Ya contaré de este viaje maravilloso...me voy el 16 y estoy expectante, que mejor que José Martí para expresar lo que siento...

Vierte, corazón, tu pena
Donde no se llegue a ver,
Por soberbia, y por no ser
Motivo de pena ajena.
Yo te quiero, verso amigo,
Porque cuando siento el pecho
Ya muy cargado y deshecho,
Parto la carga contigo.
Tú me sufres, tú aposentas
En tu regazo amoroso,
Todo mi ardor doloroso,
Todas mis ansias y afrentas

ME INVITARON…

No dejo de pensar que estoy a unos 6500 km de Cuba y no solo a 180 km como los que se encuentran en Estados Unidos, la cercanía y la historia previa de nuestros pueblos no necesitan de mis aclaraciones para diferenciar entre encontrarse a una u otra distancia, pero a razón de verdad por mucho tiempo la idea filosófica de tratar a todos los emigrados por igual fue una constante de la política oficial de la Isla, tratar a todos como lo peor, teniendo los emigrados causas y formas diferentes de dejar el terruño patrio fue algo que se arrogo el gobierno de la Isla.

Como he dicho en otras ocasiones,  50 años es mucho tiempo para no darse cuenta que las cosas cambian y la emigración también y es hora que como mismo en la Isla la unanimidad a ultranza a querido representar a una sociedad muy distinta de la realidad, la emigración cubana después de 50 años de éxodo no puede ser vista ni apreciada como única y mucho menos estigmatizarla con una representación  de dudosa categoría que por las causas que todos conocemos tiene una llegada histórica a la Casa Blanca y al Congreso de los Estados Unidos.

Los cubanos de adentro y de afuera tienen el derecho de ver el Sol a pesar del bosque y tener criterios propios no unánimes de análisis de la Nación y su emigración.

Llevo 10 años fuera de Cuba y en todo este tiempo nunca vi en la Embajada de Cuba en la Argentina ese pequeño territorio que me pertenece y me representa no solo a mi sino a los más de 3000 cubanos que habitamos estas tierras del Sur, más bien se había convertido en una oficina burocrática a la cual uno recurre para realizar trámites y pedir un permiso que me corresponde no realizar porque es mi derecho, para poder traer a mi hija a Buenos Aires una vez al año, y pagar, eso sí, pagar el pasaporte vigente más caro del Mundo.

Pero este viernes 8 de Julio de 2011, comenzaron a cambiar las cosas para bien, recibí con mucho agrado la invitación de uno de los Secretarios para Asuntos Consulares a la premier en la Embajada de Cuba en la ciudad del tango del film de Fernando López, “José Martí: el ojo del canario”. Fue una velada simple pero muy cubana donde concurrieron 30 compatriotas, me sentí en mi tierra por unas horas, muy alagado por la significación del hecho, por comprobar que es así y no de otra manera que las Embajadas Cubanas se convierten en ese territorio lejano de una Isla. No hubo grandes slogan, ni exaltaciones supremas, solo el recogimiento a lo cubano, aun pensar con alegría y de una profunda sensación de pertenencia a una cultura y tradición que te son cercanas y muy apreciadas.

Me invitaron y espero no sea la última, nadie me pregunto y mucho  menos me cuestiono que pensaba y como pensaba, Martí nos deja extremadamente pequeño para discutir diferencias, nos aúna desde hace mas de 122 años y lo seguirá haciendo…

Está la puerta abierta,
la vida está esperando
con su eterno presente,
con lluvia o bajo el sol…
(´Esta la puerta abierta`, Facundo Cabral)

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Desaparecio el Rio
una rato no mas
en una extraña sensacion
un colapso del monton

Apago un poco la radio
para escuchar tu voz
esa que me solicita
para hacerme el amor

Espero parado en la esquina
con la calle mojada
viendo pasar mis arrugas
llevando todo mi dolor

Como siempre
ando sin religion
por suerte
me quedan mis apuntes
por una Tierra mejor

Vivo lo que paso
Vivo lo que se debio
Vivo la impostura
pues no pretendo la salvacion
que vale esto
hasta que todo suceda
sin pena y con amor

…Con la lengua cortada canta
sangre sobre la piedra
el ruiseñor en la muralla. (“Cosante”, Octavio Paz)

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Paso de noche por tu vereda
encuentro la Luna
reclamando el Sol
Miro por una rendija
donde veo tu cuerpo
desnudo
como brillante
si tu voz
Persisto en aclamar tu estatua
recorrer un milímetro
o pedazo de tu suspiro
aun con ilusión
Denoto tu cintura
tus caderas que hamaco
con mi lengua
por una sonrisa
por una flor
Solo te veo de lejos
y no vence el resplandor
acallo mis ansias
por un puente
hasta la areola
de tu pezón
respiro profundo pues
alcanzando a Dios
Miro por una rendija
que me deja
tu despedida
ese escondite de siempre
que maldigo como mi prisión