Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

miércoles, 28 de diciembre de 2011

VIAJE A LA SEMILLA
(Marx lo dijo y Fidel lo quiso hacer…)

Allí estaba delante de todos, usaba traje oscuro carmelita, espejuelos de plásticos grandes, iguales que los ojos, melena tipo hippie con una cierta calvicie hacia la frente, usaba candado como bigote y movía mucho las manos, terminaba su clase ese día el profesor de Filosofía Kastelov del Instituto Energético de Moscú con una frase que no me olvidare jamás…

-       Para la próxima clase de discusión, deben encontrar en el “Materialismo y Empiriocriticismo” de Lenin, una equivocación de parte de él, en el enunciado de Materia, el que lo encuentre tiene un 5 garantizado en el examen final…

Aquello era para mí algo sumamente nuevo, Lenin se había equivocado, quien lo iba a pensar…Recuerdo que me leí de punta a cabo el libro de Lenin como si fuera una novela de Agatha Christie, mientras mis compañeros de facultad jugaban al dómino en los descansos de la noche en algún cuarto del Pinto o Camilo, yo los acompañaba distraído en mi lectura…no sirvió de nada, no lo encontré, pero el Profesor Kastelov despertó en mi una curiosidad por la filosofía que aun hoy persiste…

Yo tenía apenas 4 años y unos meses cuando Fidel Castro, entonces Primer Ministro del Gobierno Revolucionario daba su discurso el 13 de Marzo de 1968 en conmemoración del Asalto al Palacio Presidencial y la Estación de Radio Reloj en el 1957, ese discurso cambiaria el panorama económico y social de Cuba, pues se nacionalizaba de un plumazo lo que quedaba de la pequeña empresa cubana, los cuentas propistas y el timbiriche de la esquina…Solo uno se puede acercar a ese hecho histórico analizando de conjunto la situación del momento en Cuba y en el Mundo, y como todo que se mira con el “periódico del lunes” encontraremos mucha tela por donde cortar, solo destaco algo que me ha impresionado y es como una generación de rebeldes cuarentones a la cabeza de Fidel, estaban tan convencido que al doblar de la esquina se podía construir el “comunismo”, donde ya no haría falta el dinero y los hombres trabajarían por el solo hecho de la solidariadad humana, no me cabe dudas que ideas muy plausibles pero irreales como los cuentos de Hadas,…el tiempo solo indico que aquello que dijo Fidel ese 13 de Marzo  “…  Y el marxismo que nosotros creemos entender es el marxismo de Carlos Marx; podemos estar equivocados, no podemos decir que somos los sabios infalibles que no nos equivocamos, pero al menos el tipo de comunismo en el que hemos creído es este comunismo que estamos proclamando aquí (APLAUSOS PROLONGADOS). Y si entendimos bien a Carlos Marx y a sus ideas más profundas, es por ese verdadero comunismo, fraternal, humano, generoso, por el cual debemos luchar, y lucharemos y lo llevaremos adelante, porque por cualquier otro no vale la pena, ¿qué sentido tiene?...” era porque no había entendido a Carlos Marx…Dentro de unas horas llegaremos al 2012, yo diría mejor que festejaremos la llegada de 1968 al revés y a mi me pasa lo que escribiera Alejo Carpentier en su libro “Viaje a la Semilla” sobre su Marcial…” Desde ese día, Marcial conservó el hábito de sentarse en el enlosado. Cuando percibió las ventajas de esa costumbre, se sorprendió por no haberlo pensado antes […] Sólo desde el suelo pueden abarcarse totalmente los ángulos y perspectivas de una habitación…”


(“Discurso el 13 de Marzo de 1968”, Fidel Castro)
…Mas cuando decimos esta generación de cubanos, ¿a quiénes nos referimos? ¿A todos los cubanos absolutamente? ¡No!, porque eso sería falso, eso sería mentiroso. Es una parte considerable, sí, pero una parte del pueblo la que lleva el peso principal de esta batalla épica por el desarrollo del país. No todo el pueblo.
…Si de algo se puede reprochar a esta Revolución no es ni mucho menos de haber sido extremista sino en todo caso de no haber sido lo suficientemente radical. Y no debemos perder oportunidad ni dejar pasar la hora ni el momento de radicalizar cada vez más a esta Revolución. Y hay que acabar de hacer un pueblo revolucionario (APLAUSOS).
Subsiste todavía una verdadera nata de privilegiados, que medra del trabajo de los demás y vive considerablemente mejor que los demás, viendo trabajar a los demás. Holgazanes, en perfectas condiciones físicas, que montan un timbiriche, un negocito cualquiera, para ganar 50 pesos todos los días, violando la ley y violando la higiene, violándolo todo, mientras ven pasar los camiones de mujeres a trabajar al Cordón de La Habana o a recoger tomate en Güines o en cualquier parte (APLAUSOS).
Si mucha gente se preguntara qué clase de revolución es esta que permite semejante clase de parásitos todavía a los nueve años, tendría toda la razón de preguntárselo.
Y creemos que debemos ir proponiéndonos, firmemente, poner fin a toda actividad parasitaria que subsista en la Revolución (APLAUSOS).
Veamos por ejemplo cosas increíbles, que solo cuando se analizan a fondo se descubren en toda su profundidad. Por ejemplo, en La Habana quedan, en esta capital de la República, ganando dinero a troche y moche, consumiendo de todo, 955 bares privados. Y ciertamente, bares, mientras menos queden, privados o públicos, mejor (APLAUSOS).
Nadie es aquí enemigo de la alegría de nadie, nadie es enemigo de que el pueblo pueda disfrutar de la recreación, divertirse. Pero el problema es que este pueblo ahora tiene tareas mucho más importantes que esa, mucho más vitales. Y nosotros mencionábamos el esfuerzo que este país debe realizar. ¡Y estos son años de trabajo! ¡Y mientras no nos acabemos de dar cuenta de eso con toda claridad, partiendo de estas verdades que hemos estado exponiendo, no habremos acabado de adoptar correctamente y en toda su magnitud la 1ínea correcta de la Revolución!
¡Novecientos cincuenta y cinco bares! No les voy a leer la historia de estos bares por distintas razones, pero aquí tenemos muchas investigaciones sobre esos bares: quiénes son, qué compran, dónde compran, cuanto venden, cuánto ganan, qué hacen, quiénes se reúnen, qué hablan (APLAUSOS)... Y ni ellos se imaginan... Por sus nombres y todo. Pero siempre, por no someter a más trauma del necesario a nadie, y porque siempre el que más y el que menos tiene familia, no vamos a sacar a relucir aquí historias ni nombres. Baste decir en términos generales.
… “Condiciones higiénicas. Prácticamente la mitad de los comercios tenían condiciones higiénicas no buenas, es decir que fueron clasificadas como regulares o malas condiciones higiénicas. De los 6 102 comercios que informaron el dato, tenemos 2 471 regulares, y en 567 sus condiciones higiénicas eran malas. Los comercios encuestados en Diez de octubre fueron los que más desastrosas condiciones sanitarias presentaban; casi las 2/3 partes, 61,9%, tenían malas o regulares condiciones sanitarias. Sin embargo, en Plaza de la Revolución y Guanabacoa, presentaban condiciones no buenas aproximadamente la tercera parte de los comercios que entraron en la encuesta.
“Salida del país. Otro de los datos investigados se refiere a los futuros apátridas. La solicitud del permiso de salida del país fue consignada en 499 individuos de los 8 508 investigados.
“Los porcentajes más altos con solicitud de permiso de salida corresponden a los regionales de Guanabacoa, Marianao y San José, mientras que el más bajo porcentaje lo representa Centro Habana.
“En los datos obtenidos sobre puestos de fritas y otros timbiriches análogos, se pudo apreciar a través de los informes que un gran número de individuos que intentan dejar el país realizan este tipo de negocio, que al mismo tiempo que les producen abundantes entradas les permiten establecer relaciones continuas con lumpen y otros elementos antisociales y contrarrevolucionarios.
… “Otras características. Se investigó también el número de dueños que trabajaban directamente en el negocio y se alcanzó la cifra en La Habana Metropolitana de 87,6, o sea, que 12,4 de los propietarios se dedican a recibir las utilidades, no aportando esfuerzo físico en el negocio.
… “La conducta moral y social que va aparejada con la actitud revolucionaria fue valorada en la encuesta de los timbiricheros, donde de 18 individuos que consignaron el dato, 18 eran elementos antisociales y amorales.
“En el cuadro número 9 se analiza el tiempo que llevan los propietarios trabajando en el comercio. El 10,2% de los propietarios de Habana Interior tiene menos de un año en el negocio. El 36,0% menos de ocho años, o sea que se establecieron después del triunfo de la Revolución.
 “Análisis específico de los friteros. En este trabajo se estudiaron en forma especial un grupo de timbiricheros e individuos que realizan la venta de fritas y otras materias alimenticias. El producto más vendido es la tortilla, generalmente pan con tortilla de huevo. De los 50 establecimientos investigados se expendían tortillas en 43, esto se concibe por la fácil adquisición del producto.
… “Características de la explotación. El 46% de los propietarios trabaja por cuenta propia; pero existe otro 44% que posee empleados a sus órdenes, y aun en ocasiones el dueño no trabaja personalmente sino que pasa solo a recaudar el importe de la venta. Un 40% tiene el puesto en arriendo, pero además explotan empleados.
“Por último, un 10% mantiene el negocio en sociedad con otro individuo, a veces un familiar.
“En relación con la procedencia de la mercancía, el 20% de los propietarios, según el estudio, aparece que su materia prima la obtienen legalmente a través de cuotas fijadas por el MINCIN o utilización de su cuota familiar.
“Otro grupo, el 18%, se abastece en forma ilegal que va desde la compra de materia prima en bolsa negra hasta el robo de manteca en panaderías y trasiego ilegal de aceite de las bodegas, aun bodegas estatales. Otros se abastecen en el campo, comprando los productos a sobreprecio. El tipo más común de obtención de mercancía es mixto, utilizando los canales legales así como la compra ilegal.
…En general, ¿vamos a hacer socialismo o vamos a hacer timbiriches? (RISAS) No se trata ni siquiera de la incidencia económica, a pesar de los evidentes resultados de todos estos negocios.
¿Hay algún timbiriche por ahí? ¿Lo van a entregar...?
“El sector privado vende, a través de las bodegas privadas, 77 millones de pesos, de un total de 248 961 703”.
…¡Señores, no se hizo una revolución aquí para establecer el derecho al comercio! Esa revolución ya la hicieron en 1789, fue la época de la revolución burguesa —el que más y el que menos leyó algo de eso—, fue la revolución de los comerciantes, de los burgueses. ¿Cuándo acabarán de entender que esta es la Revolución de los socialistas, que esta es la Revolución de los comunistas? (APLAUSOS) ¿Cuándo acabarán de entender que nadie derramó aquí su sangre luchando contra la tiranía, contra mercenarios, contra bandidos, para establecer el derecho a que nadie ganara, vendiendo ron, 200 pesos, o 50 pesos vendiendo huevos fritos o tortillas, mientras las muchachas que trabajan en esos lugares ganan el modesto salario, el modesto ingreso, que le permite hoy la economía de nuestro país y el desarrollo de nuestra economía? ¿Quién ha dicho eso?
Y de nada valen advertencias, y de nada vale esa realidad. Están apurando la última gótica. Mientras subsista el privilegio, aferrados al privilegio hasta el último día, y el último día está próximo, ¡el último día está próximo! De manera clara y terminante debemos decir que nos proponemos eliminar toda manifestación de comercio privado, de manera clara y terminante. A quien pueda trabajar le daremos trabajo y a quien no pueda trabajar le daremos lo que necesite, porque aquí no se le niega a nadie el sustento. ¡A cuántas decenas de miles de personas la Revolución, cuantas veces se nos solicita, las ha ayudado, y las ayuda no como una concesión sino como un deber de la Revolución! Se ha planteado que hoy nadie tiene razón para estar desamparado, ¡nadie! Todo el mundo tiene derecho a que se le ayude, se le dé un trabajo y si no le podemos dar un trabajo, le damos una ayuda al que no le podemos dar un trabajo. Esperamos ir encontrando cada vez más trabajo para todo el mundo, el trabajo es lo que a la larga se sobrará y solo con trabajo ganaremos la batalla del subdesarrollo.
Subsisten toda una mano de negociantes... Nosotros recordamos cómo el “Diario de la Marina”, que era el vocero del capitalismo, hablaba y amenazaba que cualquier medida que lesionara la “sagrada libertad del comercio” desalentaba el comercio y constituía un freno al desarrollo del comercio. ¿Y quién nos va a hacer cuentos a nosotros, que no se han podido tomar más medidas que las que se han tomado en este país contra el capitalismo y el capitalismo trata de resollar por dondequiera?
…Quien diga que el capitalismo se desalienta es mentira, el capitalismo hay que arrancarlo de raíz, el parasitismo hay que arrancarlo de raíz, la explotación del hombre hay que arrancarla de raíz (APLAUSOS).
De todas maneras hay que decir con toda claridad —y está de más que la Revolución no anda deseosa de andarse buscando enemigos gratuitos, pero tampoco puede andar con temor a buscarse los enemigos que sean necesarios—, hay que decir que no tendrán porvenir en este país ni el comercio ni el trabajo por cuenta propia ni la industria privada ni nada. Porque el que trabaja por cuenta propia que pague entonces el hospital, la escuela, lo pague todo, ¡y lo pague caro! (APLAUSOS) Es muy cómodo: los demás me pagan la escuela, el hospital —a mí, a la familia—, si cuesta 5 000 pesos la asistencia médica se paga, todo se paga, y él no paga nada. Es una manera de vivir del trabajo de los demás también y de explotar a los demás.
Y el capitalismo era una escalera de explotación, una pirámide por allá arriba y ese explotaba al de abajo, el otro al de abajo, el otro al de abajo... Muchas veces hasta entre los obreros, porque había obreros que tenían salarios cinco veces mayores que el de los que cortaban caña, había obreros que podían comprarse un automóvil de los que venían de uso de Estados Unidos, tenían un salario de 300, 400 pesos, trabajando a lo mejor en una oficina de un banco americano o de una empresa monopolista. Y el que cortaba la caña y sostenía la economía era el que pagaba de verdad el automóvil, la gasolina y todo, ese no comía. El capitalismo establece por principio la escalera de la explotación, y está claro que nosotros tenemos que erradicaría de raíz.
Nosotros no podemos estimular ni permitir siquiera actitudes egoístas en los hombres si no queremos que los hombres sigan el instinto del egoísmo, de la individualidad, la vida del lobo, la vida de la bestia, el hombre enemigo del hombre, explotador del hombre, poniéndole zancadilla al hombre. El concepto del socialismo y del comunismo, el concepto de una sociedad superior entraña un hombre desprovisto de esos sentimientos, un hombre que haya doblegado esos instintos por encima de todo: sentimiento de solidaridad y confraternidad entre los hombres.
Y eso nos lleva de la mano a un tema, el famoso tema de los estímulos. Durante mucho tiempo se discutieron teóricamente y parecía que era una cuestión de metodología, pero a nuestro juicio es una cuestión mucho más profunda. Y nosotros no creemos que se forma un hombre comunista incitando la ambición del hombre, el individualismo del hombre, las apetencias individuales del hombre (APLAUSOS). ¡Si vamos a fracasar porque creemos en la capacidad del ser humano, en la capacidad de superarse el ser humano, fracasemos si es necesario pero no renunciamos jamás a nuestra fe en el ser humano! (APLAUSOS)
Hemos conocido en muchas ocasiones al hombre actuando por sentido del honor, dando algo más que su trabajo: dando su sangre, dando su vida, impulsado por factores profundos de orden moral. Y, desde luego, no pretendo hacer un análisis exhaustivo de esta cuestión, pero baste decir que no solamente por una cuestión de principios para nosotros, sino por una cuestión objetiva y real, ¿acaso un país subdesarrollado se puede dar el lujo de hacer otra cosa? ¿Acaso cuando veíamos las cifras no comprendíamos con claridad desde qué profundo abismo, desde qué miseria tiene que arrancar un país al que el colonialismo y el imperialismo dejó retrasado en todos los órdenes, técnico, económico, en todo sentido? ¿No se comprende que este país tiene que invertir hasta el último centavo, que no puede invertir nada en lo superfluo? ¿Vamos a estimular a la gente dándole billetes y que no se pueda comprar nada con ellos? ¿Vamos a dejar de invertir para salvar la enorme distancia que nos llevan otros países, para estar comprando chucherías y cosas superfluas para que el peso valga y para que el hombre por ganar un peso y conseguir aquello, lo obtenga todo?
Hemos estado viendo aquí el efecto del dinero, cómo el dinero mientras es el instrumento que le permite al hombre el acceso a la riqueza, el dinero es lo que permite independientemente del trabajo disfrutar de todo. Vean esos cómo ganaban 300 pesos, el del bar, explotando gente, y 100 pesos y 150, porque el dinero, el dinero, y el poderío del dinero... Desgraciadamente nosotros no podemos prescindir en el estado actual de ese instrumento de distribución que es el dinero, pero debemos suprimir por lo menos el acceso ilimitado al dinero y ningún privilegio con relación al dinero. Nosotros no podemos prescindir en la actual etapa todavía del dinero, pero algún día, si queremos llegar al comunismo, prescindiremos del dinero (APLAUSOS).
Hay ya miles de gente aquí, decenas de miles, que no utilizan el dinero, de becados... Claro que el dinero es todavía el medio para muchas cosas: para ir al cine, para ir allí, para ir allá, para veinte cosas, y no hay suficientes cosas, y existe como medio de distribución, pero es un amargo instrumento y transitorio instrumento, a cuya abolición nosotros debemos marchar (APLAUSOS).
Comprendo perfectamente el precio de decir algunas de estas cosas, y es que algunos trasnochados académicos de embotada sensibilidad revolucionaria, algunos bisnietos de revolucionarios, nos llamen idealistas, que postulamos cosas idealistas, irrealizables; si se descuidan no faltará algún pensamiento microfraccional que diga idealismo pequeñoburgués. Esto puede ser idealismo pequeñoburgués, pero el bodeguero, el dueño del bar ganando 300 pesos, eso no es ni pequeñoburgués ni nada. El imperio del dinero, la corrupción a través del dinero, un instrumento entre el hombre y los bienes que el hombre crea.
Y nosotros estamos trabajando, estamos creando riquezas; un pueblo que ve cómo se incorporan cientos de miles de gente al trabajo y cómo el trabajo engendra entusiasmo y el entusiasmo trabajo y el trabajo, riqueza y riqueza a manos llenas. Y el marxismo que nosotros creemos entender es el marxismo de Carlos Marx; podemos estar equivocados, no podemos decir que somos los sabios infalibles que no nos equivocamos, pero al menos el tipo de comunismo en el que hemos creído es este comunismo que estamos proclamando aquí (APLAUSOS PROLONGADOS). Y si entendimos bien a Carlos Marx y a sus ideas más profundas, es por ese verdadero comunismo, fraternal, humano, generoso, por el cual debemos luchar, y lucharemos y lo llevaremos adelante, porque por cualquier otro no vale la pena, ¿qué sentido tiene?
Pero, además, ¿estímulos materiales aquí? ¿Quién puede ofrecer más estímulos materiales que el imperialismo? Con su economía desarrollada, con su industria técnicamente equipada, puede ofrecer más que nadie, y de hecho lo ofrece, y de hecho muchos de los que arman sus maletas y se van con el pretexto de qué sé yo y qué sé cuándo le están rehuyendo a la realidad de su patria, le están rehuyendo al trabajo de hoy para ir allí de parásito en cierto sentido, a ganar más y disponer de las cosas que un país con estándar de vida, como decíamos, con niveles de ingreso veinte veces más que el promedio de un país subdesarrollado, no es veinte veces más que Cuba, pero ser unas seis o siete veces.
Nosotros empezaremos a acortar las distancias haciendo lo que estamos haciendo. Pero en el fondo muchos utilizan el pretexto de la Revolución, gente que no tiene ideal, que no tiene espíritu de lucha, que no es capaz de sensibilizarse por nada y ante nada, y emigra; entonces el país imperialista utiliza la ventaja de ese estándar de vida para sobornar con su, ofrecimientos a cuanto pueda, técnico, lumpen o qué sé yo, de todo; a cualquiera se lo llevan. ¡Algún día ya verán!
…Pero desde luego, con su estándar de vida, de una economía desarrollada, con ingresos incomparablemente superiores a cualquier país subdesarrollado, el imperialismo puede ofrecer estímulos materiales de mucha índole, y frente a eso, ¿qué? ¿Quo otra cosa es deber de la Revolución sino fortalecer la conciencia, elevar los valores morales del pueblo de toda índole?, sentimiento internacionalista de solidaridad, sentimiento de justicia, de igualdad, de amor a la patria, de amor al pueblo, el amor a la lucha; la satisfacción de tener delante una tarea grande, una tarea histórica y cumplirla, enfrentarse a ella, vencer las dificultades. Ese es el tipo de pueblo que nosotros tenemos que fomentar. Todo lo demás es ridículo. Y los frutos de marchar demasiado lejos por ese camino se empiezan ya a vislumbrar también en otras partes.
Seguiremos nuestro camino, construiremos nuestra Revolución y lo haremos fundamentalmente con nuestro esfuerzo. ¡Grande es el esfuerzo que tenemos que hacer! ¡Pueblo que no esté dispuesto a esforzarse no tiene derecho ni siquiera a mencionar la palabra independencia, ni siquiera la palabra soberanía! ¡Luchemos denodadamente, entre otras razones, por reducir al máximo nuestra dependencia de todo lo que sea del exterior: (APLAUSOS) ¡Luchemos al máximo!, porque hemos conocido las amarguras de tener que depender en grado considerable de lo que venga de afuera y como eso se puede convertir en un arma, y es al menos una tentación de usarla contra el país.
¡Luchemos por adquirir el máximo de nuestra independencia, cueste lo que cueste!...