Viaje a la Luna

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Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

jueves, 16 de enero de 2014

HACE FALTA "PENSAMIENTO CRÍTICO"

by jovencuba, jovencuba.com

Por: Roberto G. Peralo (roberto.peralo@umcc.cu)

“Tenemos que lograr que el marxismo leninismo se ponga a la altura de la revolución cubana”. Fernando Martínez Heredia

Para un coleccionista de libros resulta emocionante encontrar un ejemplar de lo que debió ser uno de los últimos números de la revista “Pensamiento crítico”. ¿Por qué conservarlo como una reliquia histórica? De que este fuera la última publicación de “Pensamiento crítico” representa un triunfo del dogmatismo y la intolerancia sobre uno de los intentos por construir un proceso revolucionario socialista autóctono desde las profundas raíces cubanas.

Dicho por Martínez Heredia quien fuera su director: “Formábamos parte (los editores de la revista) de la gran herejía que fue la Revolución cubana… Se debía a la Revolución pero sin convertirse en una oficina determinada de una instancia específica. Eso le daba la posibilidad de expresarse como revolucionaria, pero sin otra sujeción que la del compromiso libre y abiertamente asumido con la Revolución. La revista era polémica, y más de una vez sumamente polémica. Fue un hecho intelectual protagonizados por jóvenes de la nueva revolución, que tenían como contenido los problemas principales de su tiempo. Combatió con ideas, con la elección de sus temas y con la presentación de hechos, problemas e interrogantes que las estructuras de dominación suelen ocultar o deformar, sin temor a la crítica de las ideas y del propio movimiento al que entregábamos nuestras vidas, en busca de la creación de un futuro de liberación.”1

Los años donde nació la revista (1966) se caracterizaban por una intensidad en los enfrentamientos violentos y de agresividad imperialista, acechando constantemente la amenaza de agresión. El sentir de plaza sitiada era justificable. Además la lucha de clases interna y los desgarramientos sectarios de las micro-fracciones al interior de la Revolución creaban un ambiente de inestabilidad social. En estas circunstancias tan volátiles ¿cómo era posible que existiera un amplio campo para el debate entre los revolucionarios?

A mediados de la década del 60 el Che junto a dirigentes del Partido y el Estado, además de artistas e intelectuales debatían en revistas habaneras, de forma muy pública, sobre cuestiones fundamentales del rumbo de la creación de la nueva sociedad, sin que peligraran por eso la estabilidad y la seguridad de la Revolución. Ninguno de ellos fue mirado por la sociedad con desconfianza, ni fueron removidos de sus cargos, tampoco a nadie se le ocurrió acusarlos de contrarrevolucionarios y ni que algunos de ellos le estaban haciendo el juego al enemigo.

Según Martínez Heredia la dirección del País decidió el cierre de la revista en agosto de 1971. Señala como causas fundamentales: que no existían normas para proteger esa actividad tan importante como novedosa en nuestro país. Otra causa fue la percepción de la necesidad de conservar la unidad política en una situación difícil, ante la posibilidad de divergencias, entre revolucionarios, por ideas radicales que formaban parte del acervo de la propia Revolución. Otro factor de la decisión pudo haber sido que no se creyó estar cediendo en un terreno vital, mientras se conservaba el control de otros que obviamente sí lo eran.2

Estos argumentos aún no han sido superados y se mantienen acechando más de un intento por retomar aquel espíritu. A pesar de la campaña política por un “Cambio de Mentalidad” aún existen sectores con un pensamiento dogmático, permitiéndose poseer todas las preguntas permitidas y todas las respuestas irrefutables; convirtiéndose en jueces y verdugos de cualquier pensamiento revolucionario. Han demostrado ser capaces de sobrevivir a diferentes épocas y volverse importantes como medio de control social.

Cinco años antes del cierre de la revista el Che advertía “…la afirmación de Marx, asentada en las primeras páginas de El Capital, sobre la incapacidad de la ciencia burguesa para criticarse a si misma, utilizando en su lugar la apologética, puede aplicarse hoy desgraciadamente, a la ciencia económica marxista…”3

El objetivo de este artículo no es solo recordar una etapa del proceso revolucionario. Como cubano, llenos de incertidumbres y de preguntas y muy pocas respuesta necesito una revista como “Pensamiento Crítico”. El espíritu renovador que anima los actuales cambios en el país requiere, por lógica y congruencia, un pensamiento capaz de cuestionar esta realidad cambiante y aportar a su avance. Los que tienen hoy en sus manos la responsabilidad del destino de Cuba debieran comprender de lo urgente de una revista similar, con los mismos principios y esencia. Hoy nuestro país lo necesita. Pensar la sociedad cubana no puede considerarse un asunto de una élite, se trata de una necesidad vital de las masas, sin el cual no se puede construir el socialismo.

Invito a que no subestimemos más al pueblo cubano, que en tantos años de revolución lo único que no ha escaseado ha sido el conocimiento y el aprendizaje. Junto a liberar las fuerzas productivas hay que también liberar el pensamiento creador y revolucionario y algo muy importante: Socializarlo. Hay que rescatar la cultura del debate de la Revolución.

1 Entrevista de Julio César Guanche a Fernando Martínez Heredia, a propósito de haberle sido entregado el Premio Nacional de Ciencias Sociales. La Jiribilla No. 66, La Habana, febrero de 2007, pp 16-18

2 Conferencia de Fernando Martínez Heredia en el ciclo “La política cultural del periodo revolucionario: memoria y reflexión” organizada por el Centro Teórico-Cultural Criterios, en el Instituto Superior de Arte, La Habana 3 de julio 2007.

3 Guevara, Ernesto (Che) “Apuntes críticos a la economía política” Editorial Ciencias Sociales, La Habana 2006, pág 28

…Por más que quise bendecirme,
y más purificarme,
yo era carne, yo era yo,
lo que con amor hacía una mano,
lo rompía con otra el desamor,
yo no creo que haya sido en vano,
pero pudo ser mucho mejor.

Hacia el porvenir partieron sombras,
cuando no alcance, sólo podré alertar,
si alguien me oye allí, no se olvide, pues,
de iluminar, de iluminar.
(“Hacia el porvenir”, Silvio Rodríguez)


MIS RAZONES, MAS DE 55

Para los cubanos, donde quiera que estemos, el fin de año, desde hace ya 55 años tiene doble connotación, por una parte la concebida noche vieja “que hará el milagro” (parece ser) de dejar el año que culmina y comenzar con nuevas esperanzas y por otro lado la conmemoración para algunos y el mal recuerdo para otros de una Revolución, que para mi al menos, nos dio el principal derecho que tiene todo ciudadano, desde que la burguesía como clase llegada al poder político, instauro las fronteras, es decir, ser un país independiente y soberano, y no una simple neocolonia del siglo XX como hubieron tantas en este continente y en el Mundo entero. Con esto ultimo hubiera bastado como razón de este acontecimiento para celebrar en un país pobre (económicamente hablando) como el nuestro, pero quien escribe llego a ser lo que soy porque esa Revolución dio educación para todos y con educación los pueblos están mejor preparados para dejar la pobreza. Cuba gracias a esa Revolución tiene las bases para salir del subdesarrollo, pero si con solo eso bastaría, no estaríamos en el lugar industrial en que estamos, contar con 2800 empresas estatales no ha sido suficiente, tecnológicamente hablando estamos atrasados para producir riquezas que mas tarde podamos repartir.
Hace poco escuche al Ministro de Educación del Brasil, y dijo una frase con la que estoy de acuerdo…”los de izquierda somos buenos repartiendo la riqueza, pero la historia ha demostrado que somos un desastres en la generación de esa riqueza a repartir”. Cuba es un ejemplo de malos vicios económicos, de haber copiado unas relaciones de producción que produce estancamiento a largo plazo, por mas que al aplicarlas en un inicio y en su proceso de expansión, produzcan la sensación de desarrollo y por supuesto encima de su gran ineficiencia y el voluntarismo económico de Fidel para realizar cualquier tarea para producir riqueza, se le suma la objetividad indiscutible de que el país mas poderoso de la Tierra no nos quiera dejar tranquilo con nuestros quilombos, y se empeñe desde el comienzo de todo, ha hacernos una guerra económica sucia y brutal como no se le hizo a nadie en la historia recién.
Por supuesto que en medio de tales circunstancia progresar en un país como Cuba es de titanes y eso ha hecho que en muchos casos se siga elogiando lo alcanzado en vez de concentrase en lo que todavía falta, que es mucho. Por ahí leí sobre 55 razones para conmemorar un aniversario mas de la Revolución, por supuesto elogios y mas elogios de lo construido, como si esto puede ser la única razón para seguir haciendo Revolución, y entonces me vino a la mente un pensamiento distinto, cuando la generación del centenario y todos aquellos jóvenes quisieron cambiar el statu quo de la Cuba de los 50, no se regocijaron en lo alcanzado en la lucha por todos los jóvenes anteriores, sino que hicieron una radiografía de lo mal que estaba el país y se encomendaron a cambiarlo, yo personalmente tengo una lista de mas de 55 razones por las cuales vale volver hacer Revolución en Cuba, alguna vez cuando regrese de la URSS, me dije a mi mismo, que mientras existiera un barrio como el Juanelo en Cuba, el Socialismo no había triunfado, no habíamos generado el bienestar que tanto se merece los 11 millones de cubanos, cuanto alcantarillado hace falta, cuanta agua potable todo el día hace falta, cuantos equipos médicos de diagnostico hace falta, cuantas camas e insumos hospitalarios hace falta para un cuidado limpio y de altura de los enfermos hospitalizados hace falta, cuanto transporte publico hace falta para viajar como seres humanos, cuanta inversión en carretera, en infraestructura ferroviaria hace falta, cuanta inversión y desarrollo en generación de electricidad hace falta, cuanta vivienda con todos los servicios mínimos indispensables hace falta, cuanto alimento saludable y balanceado para todos hace falta, cuanto, cuanto de todo, suficiente para hacer Revolución…
Cuando podré leer al alcance de la mano de toda la población una critica “constructiva”, de todos los errores y las enseñanzas para el futuro, cometidos por Fidel y la generación histórica. No es que con ello, Fidel y esa generación pierda la autoridad moral e histórica de sus empeños, sino porque la Revolución no se construyo de la “nada”, no fue la “nada” la que instauro esas relaciones de producción que produjeron nuestro estancamiento, no fue la “nada” o mas bien “todos”, los responsables, que se silenciara a cada revolucionario que quería lo mejor para su país y que planteaba un debate frontal ante nuestra ineficiencia y nuestros errores, si algo les preocupa a los defensores a ultranza de la figura de Fidel y su generación, que con ello se debilitara la Revolución, les digo que me parece, que están equivocados, lo realizado por aquellos jóvenes desafiantes del sistema imperante en su momento ya esta grabado con letras de oros en la historia de Cuba, todo lo bueno construido ha sido y seguirá siendo avalado, la Generación de Fidel con sus herramientas pudo alcanzar muchas cosas, pero también son responsables del establecimiento de procedimientos y conductas económicas y políticas que llevaron al estancamiento productivo y también al estancamiento del pensamiento social.
Cada cual tiene sus razones para seguir defendiendo a la Revolución Cubana, la que nos pertenece a todos, la que es de todos, yo tengo mis 55 razones y mas, para querer la felicidad de mi pueblo, en Cuba no hay otra condición posible que REVOLUCION, esa, que en su estado natural es el cambio.