Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

miércoles, 16 de marzo de 2016

(...no iba a dejar mi apunte, pero son mis vivencias, recuerdo cuando se fue a inaugurar EXPOCUBA, había estado trabajando unos seis meses junto a Felix Sendoya (tipo duro en la Habana, ja, un incansable laburante) en la construcción del Pabellón de Energía Nuclear (todavía tengo un amigo que se acuerda a cada rato, yo subido a 20 metros de altura colocando los cristales tipo "hombre araña"), y bueno se hizo una reunión en diciembre  para alentar a las masas allí trabajando, que había que tener todo listo para la "Inauguración con el Comandante" en conmemoración del 1 de Enero, se me ocurrió decir que aquello no estaba terminado y que así no se podía inaugurar algo, bueno,...pa`que fue aquello!!!, los del Pacto del Zanjón o los que votaron la Enmienda Platt no recibieron tal acto de repudio como el que recibí ese día, ahora me rió, pero mi única rebeldía fue darme la vuelta e irme el día que Fidel hablaba a los presente, igual "al pedo", nadie noto mi modesta Protesta de Baraguá ...)


AFEITES
(por Eduardo Del LLano blog https://eduardodelllano.wordpress.com)



Cada vez que viene alguien importante repintan los edificios que dan a las calles anchas.

Con arreglos cosméticos, no estructurales, las autoridades intentan embellecer la ciudad cuando se aproxima la visita de una figura política significativa, del calibre del Papa u Obama. Así consiguen quizá obnubilar momentáneamente al huésped extranjero, subvertir la primera mirada superficial, pero nosotros sabemos que es falso, y ellos saben que sabemos, que entendimos la seña: no importa lo que piense el cubano de a pie, igual el Granma siempre dirá que somos felices.

Figuras políticas, repito. O, en una época, deportivas. Y no cualquiera, sino de cierto rango para arriba. (Por lo general no se gasta mucha pintura en inmuebles si quien viene es un escritor o un cineasta famoso, o un grupo de ellos: durante el Festival se les pasa la mano a algunos cines y punto, nada comparable, por ejemplo, a las obras para los Panamericanos del 91 o a la presente efervescencia ante el inminente arribo de Barack). En alguna gaveta por ahí debe haber un escalafón con entradas como:

Presidente de paisito mierdero: recibimiento sobrio, poner ofrenda floral a Martí, y va echando.
Presidente de país del Primer Mundo de cuatro estrellas en la escala política, o Venezuela: Recorrido por lugares turísticos e históricos. Que la gente –escogida- lo espere ahí. Previsoramente, pasarles un poquito la mano a los susodichos lugares turísticos e históricos. Terminar el día antes, no sea cosa que el visitante se recueste a una pared y se manche de pintura barata.
El Papa, algún evento político internacional, presidente o vicepresidente de USA: Que la gente vaya a recibir al huésped y se aposte a ambos lados de las principales vías de su recorrido. Retirar de la calle los pordioseros más conspicuos, los que no resulten turísticos. 

Arreglar a todo trapo aquello que el visitante pueda distinguir desde el carro diplomático, no importa cuántos recursos (mal)gastemos. Dejar claro que dicho mantenimiento a inmuebles y servicios es para que luzcan y funcionen bien una semana, luego da lo mismo. Lo importante es la impresión y luego total, la gente lo aguanta todo…

Vivo en los alrededores de 23 y 12, y nadie negará que hay muchas zonas de la ciudad que necesitan más que el Vedado una mano de pintura. Sin embargo, la están aplicando también a los edificios de mi vecindad. A veces me pongo altruista y pienso en robarme la pintura una de estas noches y llevarla a Centro Habana, Santos Suárez o La Lisa, donde nunca será suficiente.

Incluso están arreglando el sistema eléctrico. No por nosotros, sino para que ningún extranjero vaya a pasar una pena, algo como quedarse trabado en un elevador.

Tenemos una dilatada tradición de instalaciones -hospitales, escuelas al campo, viviendas- que son inauguradas sin una terminación cabal, sólo porque viene un dirigente nacional o en saludo a determinada efeméride. Con el acabado suficiente para que se vean bien en las fotos del periódico, revistas turísticas –aunque ahí interviene el Photoshop para redondear- y en algún reportaje televisivo. El paripé. Luego, a otra cosa.

Hace unos días escuche una pregunta genial: ¿tú crees que a Obama lo saquen de la habitación del hotel para fumigar?

P.S.: El 8 de marzo murió George Martin, a los 90 años. Tuvo una vida hermosa y plena. Y unos días después nos dejó Keith Emerson.
P.P.S: Acuso recibo de La palabra, el primer libro de mi amigo Jorge Bacallao –recordarán aquel video en que hacía su propio Andar La Habana, filmado en vivo en la Facultad de Economía de la UH, que circuló muchísimo hace una década- publicado por la Editorial José Martí y que tuve el honor de prologar. Contiene alrededor de una veintena de cuentos divertidísimos escritos con fluidez y elegancia, algunos de ellos clásicos como 19 de noviembre y Rock and roll.


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