Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

jueves, 16 de febrero de 2017

PARA ELISA



Murió Elisa Dolores Balsechi Dalpino este pasado 10 de Febrero, la gran mujer con la que me case en Cuba y por la que hoy estoy en la Argentina, la noticia me ha dejado perplejo y triste, nos habíamos separado en Septiembre del 2002, y no de la mejor manera, la última vez que hable por teléfono con ella fue por el 2008, sin embargo uno no espera semejante noticia, uno cree que todavía somos jóvenes como para algo así, el 21 de Enero del año pasado hacia un comentario en este blog, que era eso "Todo pasa...quedan las esquirlas".

(Hola Maño, me alegra leer tu blog, este reencuentro dando vueltas por el ciber espacio, escucharte poniendo en palabras tus sentimientos, expresan tus vivencias, te has dedicado al arte de jugar con las palabras...infinito, sin horizonte...y loco, como la vida misma, hace días que añoro a mi Habana, y las respuestas fluyen con certezas, amigos que me escriben, otros que llegan a visitarme, tu Kmi que se comunicó después de tanta historia, un circulo que se abre a otro circulo, para darle forma al espiral de los finales gratos...)

Elisa apareció en mi vida como las aguas que apaciguan las lavas volcánicas cuando estas llegan a la orilla del mar, hacia un año que me había separado de la mama de Camila y mi vida era un cachumbambé entre una alcoba y otra. Nos conocimos por las "casualidades de las estrellas" o porque Dios lo dispuso así, yo estuve en la casa de una cubana y un mexicano que nos habían conseguido contrato para  dar unas conferencias de "Criogenia y Vacio" en la Universidad de Guadalajara, un mes después que Elisa había estado en esa casa. Cuando todos aquellos profesionales que habíamos estado en aquella Universidad (éramos cuatro), regresamos a Cuba, se hizo una fiesta en casa del Dr. Juanito ("el Rey de las Tierras Raras", ja,ja,ja) donde fueron invitados, los que habíamos estado en México, la cubana y el mexicano que nos habían dado albergues (que por ese momento estaban de vacaciones en Cuba) y algunos amigos de estos últimos, era 1997 y en aquella fiesta conocí a Elisa.

 Nuestra conversación comenzó en el balcón de aquella casa en Alamar y se extendió hasta Septiembre de 2002. "La cabeza" de Elisa me cautivo, su desenfreno en el amor me hizo sucumbir a sus encantos. "La Cueva", como le pusimos a la habitación que alquilaba en un subterráneo del Barrio Plaza de la Revolución, fue testigo de nuestras preparaciones culinarias y nuestros desvelos amorosos hasta alta horas de la madrugada. Elisa comenzó a ser el centro de mi universo y para Julio de 1998 nos habíamos mudado para los bajo de mi edificio en Lawton, alquilando el "departamentito" de Elsio "el mariguanero". En mi CEADEN querido, mis compañeros y amigos conocieron a Elisa, y supo ganarse el corazón de todo aquel que intercambio palabra con ella, "militante comunista" con todas las letras, dispuesta a ayudar y colaborar sin miramientos, critica de lo mal hecho y solidaria con el dolor ajeno.

Elisa tenía un sueño, y era ser historiadora, algo que cumplió finalmente. Por aquellos años hizo una gran contribución a la historia de mi familia, escribiendo aquella ponencia con rigor científico que se llamo "Soy Gitano: soy diferente",  y que más tarde se publico en la Universidad de la Habana junto a Flavia González y que ha servido de referencia en estos temas para otros investigadores históricos. Fueron largas charlas de Te las que tuvo Elisa con mi Tía Noka, que se había convertido en la guardiana de una historia familiar.

De Elisa supe por primera vez, la fascinante historia de la influencia de los "Negros Curros" de Don Fernando Ortiz en la cultura religiosa negra cubana y la aparición de "La Gitana" en el cielo espiritual de esas religiones. Elisa tenía una premisa que había que demostrar científicamente, "..."La Gitana" aparecía en aquel cielo espiritual porque "los Curros", que eran "negros libres y guapos con cuchillo a la cintura" que venían de Andalucía le decían a los esclavos negros cubanos que los admiraban por su libertad, que a ellos los protegía "Una Gitana"..."

 En la Argentina y luego de su paso por la Licenciatura en Historia, investigo y escribió sobre su abuelo entrerriano "El Manco Rojo", y la lucha obrera en la Provincia Argentina de Entre Ríos.

Elisa se hizo querer y fue respetada por mi familia gitana, tan es así que nuestro casamiento que se llevo a cabo en 1999, se hizo a la vieja usanza y estuvimos TRES DIAS de festejo. En el techo de mi edificio en Lawton, se llevo a cabo nuestra modesta fiesta, donde más que nada hubo la alegría y el acompañamiento de familiares, vecinos y compañeros del CEADEN, recuerdo como si fuera ahora la mesa gitana con agasajos comestibles que preparo con sus propias manos mi primo Rogelito, la reconciliación que propicio aquel acontecimiento ( en buena parte por la labor de Elisa) con mi primo Pepito el gitano, que habíamos estado algo distanciado después de la muerte de mi tío Pepe. Allí estaban dos de los hijos de Elisa que habían viajado desde Argentina para la ocasión y mi hija, que llevo el ramo de flores de Elisa como guardiana, cuando esta entro en la Notaria de Santo Suarez donde yo la esperaba. Fuimos transportado en el Peugeot 403 que "El Che" le había dado a mi Tío Pepe cuando este trabajaba como consultor técnico del Che, este último en el Ministerio de Industria.

Elisa cuido a Camila, y me hizo sentir padre de nuevo después de mi separación y mi vida algo alocada, le estaré siempre agradecido por esto. Había formado yo un nuevo hogar y Elisa era responsable de ese hecho con su amor y dedicación.

Cuando decidimos viajar a la Argentina por los problemas de enfermedad de su padre, Elisa volvió a dar muestra de su desapego por las cosas materiales y aquella "moto PUCH", nueva prácticamente, que habíamos comprado juntos, y nos había paseado por la Habana y mas allá, fue donada en su nombre al CEADEN, para ayudar a mis compañeros de ruta.

En la Argentina, ya instalados en Octubre de 2000, estuvo a mi lado dándome fuerza cuando no conseguía trabajo, una experiencia nueva para mí. Cuatro largos meses duro mi agonía, y Elisa firme con amor, con mucha esperanza.

La separaciones siempre son traumáticas y nunca hay una sola verdad, esta llego en Septiembre de 2002, no supimos o no pudimos hacerlo de la mejor manera, aun cuando fue dicha conversando como habíamos empezado en aquel balcón de Alamar. A esta altura siendo honesto, es posible que yo haya herido más que los cortes recibido, Elisa siempre fue mejor persona que yo.

Elisa ya no está en esta vida material, se que leerá esto.  Esto debí escribírselo antes, se lo merecía, Gracias por todo el amor que siempre me dio.

Acá dejo una de las tantas canciones que escuchamos juntos en "La Cueva" y que a la Elisa le gustaba tanto...