Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

martes, 31 de julio de 2018


CUANDO FUI TU DIOS

Lo había hecho de nuevo
como hace 2000 años
aislé tus piernas
bese el Sol sin astrolabio
rayos y centellas
magia hecha cuerpo
solo tenía un temor en aquel cuarto
¿Y si la memoria se borraba?



jueves, 26 de julio de 2018


ANDAMIAJE

Anda lloviendo en Baire
cae sobre tu piel escrita
un pormenor de fotos
me hacen este dia

Si tú supieras Maria
pasando bajo tu balcón estaba
allí la miel y la canela se hablaban
nunca nadie me escribió un poema
vos me lo diste en llama

Ardor intenso del Caribe
mulata salida de la nada
vaya lugar encontramos
un amigo de un amigo
en plena Habana
para degustar nuestra lid
cuerpo a cuerpo en migajas

Aquello era prohibido
yo casado tu en nada
si tú supieras Maria
pasando bajo tu balcón estaba

Anda lloviendo en Baire
tu piel,
evocado canela y miel
defendieron este andamiaje



martes, 24 de julio de 2018


POR QUÉ HOY ME DA VERGÜENZA SER ISRAELÍ

(Por Daniel Barenboim(*), publicado y leído en "La Nación")


En 2004 pronuncié un discurso en el Knesset, el Parlamento Israelí, en el que hablé sobre la Declaración de la Independencia del Estado de Israel. La definí como "una fuente de inspiración para creer en los ideales que nos transformaron de judíos en israelíes". Dije también que "este documento notable expresaba un compromiso: «El Estado de Israel promoverá el desarrollo del país para el beneficio de todos sus habitantes; estará basado en los principios de libertad, justicia y paz, a la luz de las enseñanzas de los profetas de Israel; asegurará la completa igualdad de derechos políticos y sociales a todos sus habitantes sin diferencia de credo, raza o sexo; garantizará libertad de culto, conciencia, idioma, educación y cultura»".
Los padres fundadores del Estado de Israel que firmaron la Declaración entendían que el principio de igualdad era el cimiento de la sociedad que estaban construyendo. También se comprometían, y nos comprometían a nosotros, "a buscar la paz y las buenas relaciones con todos los pueblos y estados vecinos".

Setenta años después, el Gobierno israelí aprobó una nueva ley que reemplaza el principio de igualdad y los valores universales por el nacionalismo y el racismo.

Me provoca un profundo dolor que deba hoy hacerme las mismas preguntas que formulé hace 14 años cuando hablé en el Knesset: ¿Podemos ignorar la brecha intolerable que existe entre aquello que prometía la Declaración de la Independencia y lo que se realizó, la brecha entre la idea y las realidades de Israel?

¿Coincide con la Declaración de la Independencia la situación de ocupación y de dominio de otro pueblo? ¿Tiene algún sentido la independencia de uno a costa de los derechos fundamentales del otro?

¿Puede el pueblo judío, cuya historia es testimonio de sufrimiento incesante e implacable persecución, permitirse ser indiferente a los derechos y el sufrimiento de un pueblo vecino?

¿Puede el Estado de Israel permitirse el sueño irreal de un final ideológico al conflicto, en lugar de buscar una solución pragmática, humanitaria, basada en la justicia social?

Catorce años después, sigo creyendo que, a pesar de todas las dificultades objetivas y subjetivas, el futuro de Israel y su lugar en la familia de las naciones ilustradas dependerá de nuestra capacidad para cumplir la promesa de los padres fundadores, tal como está inscripta en la Declaración de la Independencia.

Sin embargo, nada cambió realmente desde 2004. Por el contrario, tenemos ahora una ley que confirma a la población árabe como ciudadanos de segunda clase. Es entonces una forma muy clara de apartheid. No creo que el pueblo judío haya vivido veinte siglos, entre persecuciones y el sufrimiento de crueldades infinitas, para convertirse ahora en opresores e infligir la crueldad a los otros. Esta nueva ley hace exactamente eso. Por eso hoy me da vergüenza ser israelí.



(*) Afamado Pianista y Director de Orquesta, defensor de la Paz en el Medio Oriente, nacido en Argentina, pero con ciudadanía Israelí, de 75 años actualmente, creó en 1999 junto al escritor estadounidense-palestino Edward Said la orquesta West-Eastern Divan, integrada por jóvenes músicos de origen israelí y árabe para promover a través de la música la paz. Una década después Barenboim adoptó la ciudadanía palestina honoraria, primer caso en el mundo con ciudadanía de ambos países.



lunes, 23 de julio de 2018


APUNTES SOBRE UNA CARTA (V1.0)



Yo tenía apenas 13 años cuando se aprobó la primera constitución cubana de la Revolución en 1976, no recuerdo mucho de esa situación, en algún momento en la Secundaria "Domingo Faustino Sarmiento", de 10 de Octubre (que casualidad), donde cursaba mi séptimo grado, se leyó el anteproyecto y desde aquel ínfimo lugar es posible que hayamos dado el sí, sin muchos aportes (es entendible pero novedoso el hecho, nunca nadie le había solicitado al pueblo cubano que se expresara sobre tan importante asunto, y menos a unos renacuajos como nosotros), vino después la votación de aquella Carta Magna y a mí me faltaban tres años para poder ejercer mi derecho al voto, por tanto solo pude acompañar a mi vieja hacerlo, la gitana Lisso no se si para cuidarnos o porque la habían convencido de verdad, voto a favor, si recuerdo que se votaba en la pescadería que hacía poco se había construido en el barrio, subiendo por Armas, camino a la calle E.

El Mundo y Cuba se perfilaban hacia un prospero socialismo en muchos países, y diríamos que la meta final, el comunismo, como sociedad suprema de la raza humana, era "pan comido". Esa sensación de optimismo extremo se reflejo de alguna manera en aquella Constitución de 1976, solo basta leer su Artículo 5.- El Partido Comunista de Cuba, vanguardia organizada marxista-leninista de la clase obrera, es la fuerza dirigente de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista.  Fidel en su famoso discurso del 13 de marzo de 1968, año en que se abolió hasta el timbiriche de la esquina lo había predicho con extremo entusiasmo “…  Y el marxismo que nosotros creemos entender es el marxismo de Carlos Marx; podemos estar equivocados, no podemos decir que somos los sabios infalibles que no nos equivocamos, pero al menos el tipo de comunismo en el que hemos creído es este comunismo que estamos proclamando aquí (APLAUSOS PROLONGADOS). Y si entendimos bien a Carlos Marx y a sus ideas más profundas, es por ese verdadero comunismo, fraternal, humano, generoso, por el cual debemos luchar, y lucharemos y lo llevaremos adelante, porque por cualquier otro no vale la pena, ¿qué sentido tiene?...

Luego vendría 1986 y el proceso de "rectificación de errores y tendencias negativas", económicamente hablando en Cuba se había desacelerado la locomotora, en 1985 la economía había crecido un 1.4%, 1986 cerraba con apenas 0.8%, y ya 1987 daba pérdidas importantes de -3.5%, se habían aplicado antes los llamados "mercados libre campesinos", pero la aparición de innumerables intermediarios que solo hacían subir el precio final de los productos agrícolas, junto con la ineficiencia económica y el burocratismo estatal, se habían convertido en las  banderas de aquel proceso de rectificación económica y social. Por aquella época estudiaba en la URSS, había llegado a aquel país en Agosto de 1982 y aunque leía lo que pasaba en la isla, allí donde me encontraba era todo un remolino, con la muerte de Brezhnev en noviembre de 1982, vendría la seguidilla de muertes de Andropov primero y Chernenko después, hasta que apareció el quilombo de verdad con la suba de Gorbachov al poder en marzo de 1985. Los que vivimos de cerca aquellos momentos, la famosa "perestroika" y "la glasnost" guardamos gratos recuerdos, sobre todo porque aquella sociedad anquilosada en lo político y en lo económico necesitaba de un buen espabilon.  Por supuesto cuando me regrese en Marzo de 1988 a Cuba, aquel espabilon se paso de mambo y termino desapareciendo la URSS el 25 de diciembre de 1991.

Si bien en 1987 se daba el gran triunfo de Cuito Cuanavale donde las tropas cubanas de conjunto con las angolanas lograban el retiro de las tropas imperiales sudafricana hacia dentro de su propio territorio, no fue hasta 1988 que se comenzó a negociar la salida de las tropas cubanas de Angola, junto con la independencia de Namibia, otro logro político cubano en la arena internacional, pero hacia el interior de la isla el periodo de 1986 a 1992 fue duro desde el punto de vista político, no solo porque la isla también necesitaba un zarandeo de oreja a su construcción del socialismo, sino porque se dieron acontecimientos en la cúpula dirigente, que el pueblo vio con asombro y expectación, me refiero al Caso Ochoa, de tráfico de droga e influencia política y económica, así como la destitución por corrupción de un hombre fuerte en Cuba de aquella época, nada menos que Carlos Aldana en 1992, jefe hasta ese momento del departamento ideológico del Comité Central del PCC.

Sin embargo en medio de fuertes debates internos políticos sobre el futuro de la isla, y el aumento de la agresividad de los del Norte que catalogaban la situación, como "su momento" para hacer regresar a Cuba al patio trasero del Imperio que siempre nos ha despreciado, se hizo un llamamiento al IV Congreso del Partido Comunista meses antes de que se celebrara entre el 10 y el 14 de Octubre de 1991 para que fuera discutido por todo el pueblo. Fidel llamo aquella cita partidista como "Congreso en Armas" y se decreto de alguna manera lo que después conocíamos como "Periodo Especial en Tiempo de Paz", fundamentalmente porque a Cuba se le comenzaría aplicar un doble bloqueo, el de siempre desde 1962 con los yanqui, y ahora el que aparecía con la disolución de la URSS y el campo socialista.

Solo una Revolución genuina como la cubana podía salir airosa de aquella desastrosa situación económica, si como siempre se acudía y se confiaba en el pueblo aguerrido que atesoraba una historia de lucha desde 1868 por su plena independencia.  

En medio de aquella lucha política, a la constitución de 1976, se le hicieron cambios importantes, a partir de los debates llevados a cabo con el pueblo en el análisis de los mismos y las sugerencias recogidas de ellos. Entre el 10 y 12 de Julio de 1992 en el XI Periodo Ordinario de Sesiones de la III Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular en Cuba se discutieron y se aprobaron  los cambios a realizar a la Constitución del 76.

(...continuará)

jueves, 19 de julio de 2018


OTRA SOGA CON CEBO

Los primeros días de diciembre del 2012 viaje con un amigo a Managua, Nicaragua, por trabajo, estuve allí poco tiempo, creo que una semana, instalando una Planta de Nitrógeno Liquido en la empresa Alba Genética, este proyecto de empresa  se había llevado a cabo con la ayuda de Chávez  y su iniciativa del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), la misma consistía en dar asesoría y apoyo tecnológico a pequeños productores ganaderos para implantar con éxito las técnicas de inseminación artificial en el mejoramiento de la producción ganadera, con el nitrógeno liquido se conservaba el semen de toros valiosísimos, que Chávez había comprado en la Argentina, en aquellos intercambios tan fructíferos que existían entonces en nuestra América. Meses después, en Marzo del 2013, Chávez nos dejaba.



Un día como hoy pero hace 39 años atrás, en 1979 triunfaba la Revolución Sandinista, ayer como hoy, el imperio trata de aplastarla, y a pesar que no pocos errores se han cometido por los que la dirigen hoy, siempre lo que vendrá será peor, porque nada hecho por este neoliberalismo que nos asfixia en nuestra América, se hace con amor, así lo dejaba patente el poeta,
...Ahora el águila tiene
Su dolencia mayor
Nicaragua le duele
Pues le duele el amor...

Busque aquello que había leído hace ya un tiempo de Julio Cortázar "Nicaragua tan violentamente dulce", que invito a leer, y oh! casualidad, en una relectura del autor de "1984", este dejo unos apuntes, que bien valdrían la pena volver a leer con lo que está sucediendo ahora mismo en Nicaragua y en Cuba.

APUNTES AL MARGEN DE UNA RELECTURA DE 1984

Discurso del idiota

Una noche, creo que en Torún, cuna de Copérnico, el pintor Matta me vio llegar y me saludó, diciéndome: «¡Ah, aquí está, el idiota!. »Me quedé un tanto helado, pero la explicación vino en seguida: «Te llamo idiota como lo llamaban al príncipe Mishkin, porque a ti te ocurre como a él, meter el dedo en la llaga con la mayor inocencia, y estás siempre alarmando a la gente porque dices las cosas más inapropiadas en cualquier circunstancia, y sólo algunos sé dan cuenta de que no eran de ninguna manera inapropiadas. Tú entretanto; no entiendes nada de lo que pasa, igual que el príncipe de Dostoievski. Tal vez aquí tampoco entiendo nada, querido Matta.

El horror: totalidad y parcialidad

Casi desde el comienzo; la certidumbre de que el horror tiene un límite al que sólo se llegará después de bajar un incontable número de peldaños. El infierno de Dante Alighieri es estático, jerárquico; los grados del horror se abarcan desde la invocación inicial, la esperanza que queda atrás para siempre, pero se abarcan desde un narrador que sólo participa como testigo y que al fin, lo sabemos, volverá a ver el sol y las demás estrellas. Winston Smith, en cambio, no volverá de su inmersión en el horror, y de alguna manera lo sabe desde el principio; cuando O'Brien se lo dice en la última etapa, no le dice nada nuevo; Winston Smith deberá bajar uno a uno los peldaños, y en algunos de ellos habrá como una esperanza agazapada: Julia O'Brien, el anticuario, un destello de posible salvación que se negará a sí mismo y mostrará su traición y su engaño, hasta obligarlo a su vez a la traición y al autoengaño final. El horror es infinitamente más grande en 1984 porque su límite no está en sí mismo, en la progresión del mal, sino en la inversión de la esperanza, el descubrimiento de que es también una de las fuerzas del mal. Lo que en un famoso relato de Villiers de L'Isle Adam se condensa en una inversión final y fulminante (La tortura por la esperanza), en el de Orwell se da en una serie de desgarramientos; la esperanza no es posible pero sin embargo está ahí, y la comprobación de su imposibilidad es cada vez la ocasión del desgarramiento. El fondo del horror está en una escena final nada horrible en sí misma, el breve reencuentro de Winston y Julia, cuando los dos saben que se han traicionado mutuamente y sólo buscan separarse, olvidarse, seguir traicionándose allí donde en lo más hondo de sí mismos había latido la esperanza.

Obviamente, el horror en 1984 es una figura que sólo alcanza su sentido fuera del libro, en la realidad histórica que lo contiene parcial y no totalmente. Un sentido figurado: el mundo podría llegar a ser como el de 1984, puesto que ya lo es en algunas de sus facetas. Por eso Orwell puede saltar del realismo a la alegoría, a la figura total, no cree, ni tampoco busca que el lector crea que el mundo va a llegar a ser el de 1984, pero al proyectar ficticiamente el horror a sus últimas consecuencias, nos sitúa frente a nuestra responsabilidad, y esa responsabilidad supone la esperanza; es ésta quien hace entrar en acción a la responsabilidad que lleva a la lucha para impedir que 1984 pueda cumplirse en cualquier otro año del siglo. Y es mi esperanza la que escribe estas líneas en un momento en que muchos fragmentos y esbozos del mundo de 1984 se manifiestan inequívocamente en nuestra realidad. Ahora bien, el mundo orwelliano es el Mal que ya ha triunfado; el nuestro (ese en el que creemos y por el cual luchamos) contiene el Mal en el seno del Bien; y si ésta es también una figura, podemos ya pasar de nuestro lado y hablar de reacción dentro de la revolución; terreno crítico si lo hay, y precisamente por eso terreno de la máxima responsabilidad del escritor comprometido con la causa de los pueblos. (Y no sólo de él, por supuesto, pero aquí me sitúo en mi terreno específico, sin pretender entrar en el de los ideólogos y los politólogos.)

Los grados de la crítica

Me muevo en el contexto de los procesos liberadores de Cuba y de Nicaragua, que conozco de cerca; si critico, lo hago por esos procesos y no contra ellos; aquí sé instala la diferencia con la crítica que los rechaza desde su base; aunque no siempre lo reconozca explícitamente. Esa base es casi siempre escamoteada; prácticamente no se niega nunca al socialismo como ideología válida; mientras qué se denuncian y atacan vehementemente los frecuentes errores de su práctica. A la cabeza (y a la vez en el fondo cuando sé trata de Cuba) está la noción de la URSS vista como un régimen execrable; Stalin borra la imagen de Lenin, y Lenin la de Marx. Esa crítica no acepta el socialismo como ideología viable, y no lo acepta por las mismas razones que el capitalismo enuncia desembozadamente; así como éste supone un elitismo económico dominante e imperialista, esa crítica intelectual supone un elitismo «espiritual» que se alía automática y necesariamente al económico. Pero eso, claro, no se dice nunca. El miedo signa ésa crítica: el miedo de perder un status milenario.

Cuando no se tiene en cuenta esta opción básica, ese tipo de crítica puede convencer a muchos, y de hecho los convence, máxime cuando se hace con inteligencia y con el beneficio del prestigio que da una importante obra literaria paralela; ¿cómo echar en saco roto las críticas de un Octavio Paz, de un Mario Vargas Llosa? Personalmente comparto muchos de sus reparos, con la diferencia de que en mi caso lo hago para defender una idea del futuro que ellos sólo parecen imaginar como un presente, mejorado, sin aceptar que hay que cambiarlo de raíz. Estoy de acuerdo con ellos en su punto de vista sobre problemas tales como el de Polonia o Afganistán, sobre los atropellos a la dignidad y a los derechos humanos que se repiten ominosamente en muchos regímenes socialistas (quiero decir, en muchos regímenes que a cada reiteración de esos atropellos se alejan del socialismo en vez de afirmarlo); estoy de acuerdo en que ningún argumento ideológico justifica poner el todo sobre las partes, la noción global de pueblo sobre la de individuo (pero en la medida en que la noción de individuo no escamotee la de pueblo, como es el caso en ese tipo de crítica siempre egocéntrica, que extrapola a los Sakharov o a los Padilla al conjunto de sus compatriotas y los convierte a todos en víctimas por lo menos potenciales.) Hace rato que me reprochan no sumarme explícitamente a este tipo de denuncias; bueno, ahí tienen la denuncia, pero no les va a servir para gran cosa; porque mi crítica se abre y se cierra en cada caso concreto sin proyectarse a procesos sociales de una infinita complejidad y que de ninguna manera quedan invalidados, como se pretende, por errores e injusticias condenables pero circunstanciales, aborrecibles pero superables. Toda la diferencia está entre negar el socialismo como camino político viable, y defenderlo porque se lo critica, porque en cada caso concreto se denuncian errores y sus aberraciones.

Y ya que estamos...

Rimbaud lo dijo para siempre: Hay que cambiar la vida. Tanto él como Marx comprendieron que si la vida seguía por el cauce que hasta el siglo XX buscó trazarle ese Pantocrátor que también se llama Historia de Occidente, el destino del hombre era 1984. Ocurre entonces que el socialismo nace para destruir al Pantocrátor en la imagen del Zar, como Fidel Castro lo destruye en la de Batista y los sandinistas en la de Somoza. La noción del hombre nuevo surge inevitablemente; entonces, claro, empiezan los problemas en este ajedrez humano, demasiado humano.

Para empezar: ¿en qué medida puede gestarse el hombre nuevo? ¿Quién conoce los parámetros? Hay un esquema ilusorio que rápidamente deriva al sectarismo y al empobrecimiento de la entidad humana: el de querer crear un tipo de revolucionario permanente, considerado a priori como bueno, abnegado, etc. Como bien lo supieron en Cuba, esta idealización entraña la negación de todas las ambivalencias libidinales, de las pulsiones irracionales; en última instancia se traduce en cosas tales como la condena del temperamento homosexual, del individualismo intelectual cuando se expresa en actitudes críticas o en actividades aparentemente desvinculadas del esfuerzo revolucionario, y puede abarcar en su repulsa al sentimiento religioso considerado como un resabio reaccionario.

En Cuba hace rato que las tentativas parciales por imponer el esquema idealista del hombre nuevo han cedido a una visión más abierta que se hace sentir positivamente en todos los planos, desde el intelectual hasta él lúdico y el erótico; nadie sabe en verdad cómo deberá ser el hombre nuevo, pero en cambio los cubanos parecen saber cuál es la cuota de hombre viejo que no se le puede quitar sin mutilarlo irremisiblemente. Una experiencia de veinte años empieza a dar resultados positivos en este campo fundamental; pero, por supuesto, la impenitente crítica antisocialista insiste en denunciar el primer esquema ya superado como si fuera permanente; le basta un caso aislado, un poeta en la prisión, un científico perseguido, para decretar el gulag total.

El viraje negativo de la imagen exterior de Cuba sé dio, es sabido, como consecuencia del llamado «caso Padilla», a comienzo de los años setenta, qué en su momento condensó la visión errónea nacida del esquema ilusorio, y que se tradujo en medidas coercitivas que humillaban en vez de transformar, buscando un valor catártico y hasta ejemplar en cosas tales como la autocrítica pública, sin conseguir otra cosa que un estado de temor permanente, un pregusto de todo lo que en su última instancia desemboca en el terror de 1984. Esto lo saben de sobra los cubanos, y aquellos que hoy lo niegan se cuentan seguramente entre quienes estuvieron más atemorizados y más callados en aquel momento.

Si para algo sirvió en definitiva el caso Padilla, fue para separar el trigo de la paja fuera de Cuba, pues la crítica se escindió en las dos vertientes de que se habla más arriba. Mi crítica, por más solidaria que fuese, me valió siete años de silencio y de ausencia, pero era una crítica que acaso, ayudó a franquear el paso del esquema ilusorio a otro en el que la necesidad de renovación no ignorara las pulsiones que hacen de un hombre lo que verdaderamente es. En cambio la crítica antisocialista se aferró a todas las extrapolaciones y generalizaciones que su retórica era capaz de inventar, y desde entonces hasta hoy, quince años después, sigue anclada en la denuncia permanente de algo transitorio; su periódica reiteración responde mecánicamente a la misma técnica: denunciar un atropello verdadero o no (Arenas, Valladares, etc.) y lanzar desde ahí la monótona escalada a la totalidad de lo cubano, porque esa totalidad es el socialismo en marcha, y de lo que se trata es de acabar con él. Esa crítica no me duele por sí misma sino porque opera en terreno favorable, con el sostén y el apoyo tácitos de los norteamericanos del establishment y de los intereses capitalistas mundiales. Los cubanos han contribuido no poco a favorecerla, aunque les sorprenda oírlo; demasiado solos en su isla, nunca comprendieron toda la importancia de estar auténticamente presentes en el exterior a través de su red diplomática y otros medios de información. La famosa carta de los intelectuales franceses a Fidel Castro, cuando el caso Padilla, fue una carta paternalista e imperdonable por su insolencia, pero puedo afirmar con todas las pruebas necesarias que esa carta no hubiera sido enviada si el primer pedido de información sobre los hechos —que firmé con muchos otros— hubiera tenido una respuesta en un plazo razonable. Es penoso comprobar, en Francia, por lo menos, que los episodios que se dan como negativos y qué la crítica explota a fondo y diariamente, son aquellos que sé marcan más en la memoria colectiva, puesto que hay poca información sobre el prodigioso avance socioeconómico, cultural y científico de Cuba no sólo con respecto a su propio pasado sino frente al conjunto de los países latinoamericanos, la mayoría de ellos más ricos y poderosos que esa pequeña isla pero incapaces de operar el paso decisivo de la dependencia a la toma de posesión de su verdadera y escamoteada identidad nacional que reemplazan por un patriotismo vocinglero del que el fútbol y las islas Malvinas dan el mejor ejemplo.

En ese sentido la crítica antisocialista ha marcado puntos y los seguirá marcando si Cuba no proyecta mejor su verdadera imagen. A veces creo soñar cuando algún francés me interroga sobre el caso Padilla; si le explico que eso es analógicamente como si me preguntara sobre los dinosaurios, se asombra un poco pues lo sigue viendo como algo actual y operante. Nicaragua, en cambio (es verdad que su revolución tiene la frescura de la infancia) ha logrado crear una imagen cada vez más amplia y completa en Europa, pese al diluvio de falsedades provenientes de Washington. ¿Pero no me estoy alejando demasiado de 1984?

Los muchos caminos del buen camino

No, y por una razón muy simple: la necesidad y el deber de luchar contra todos los brotes de Arimán en las tierras de Ormuz. El horror de 1984 sólo podrá evitarse si, paradójicamente, se combate contra sus gérmenes y sus latencias, dentro del campo mismo de Ormuz, dentro de un proceso socialista que es el polo opuesto del mundo imaginado por George Orwell.

Hay dos críticas igualmente necesarias: la que hagamos del Moloch norteamericano, como exponente imperial de la dominación capitalista, y la que hagamos del socialismo cuando creemos que yerra el camino. Y de esta última se trata aquí como se ha visto, en la medida en que toca directamente a Cuba y a Nicaragua. Hay que volver, pues, a la cuestión del hombre nuevo que preocupa a estas dos jóvenes revoluciones...

¿Pueden modificarse las estructuras antropológicas tradicionales, en las que sigue dominando el machismo no sólo tropical sino latinoamericano en su conjunto? No es fácil, cuando incluso muchas mujeres lo defienden, cuando la agresión imperialista obliga a constituir ejércitos profesionales en los que el signo es avasalladoramente masculino. Pienso que la educación en ambos países puede ser la cuña que rompa ese bloque de prejuicios activos y pasivos; que los hijos, por favor, se diferencien por fin de sus padres en este campo discriminatorio. El hecho incontestable de la homosexualidad como una de las facetas del calidoscopio humano es, a diferencia del machismo, un componente que nadie ha explicado bien, genética o socialmente, pero que no puede ser ignorado y mucho menos entendido como negativo; sus proyecciones sociales vienen de la reacción del animal acorralado, de las máscaras que buscan ocultarlo a los cazadores, y eso frente al hecho comprobable de que toda asimilación coherente al cuerpo social puede acabar con ese ghetto como lo muestran países más avanzados en ese terreno. La definición del homosexual como un enfermo, que se formuló alguna vez en Cuba es una aberración y una ingenuidad simultáneas. Un comandante nicaragüense me dijo alguna vez que había que radiar a los homosexuales de los servicios públicos de alto nivel, porque su condición los volvía fáciles presas de la extorsión por parte de la «inteligencia» del enemigo. Le hice notar que tal cosa sólo podía ocurrir si esos funcionarios se veían obligados a mentir sobre su temperamento sexual y a ocultarlo; y que era falso, aunque cómodo, sostener como algunos críticos que se creen revolucionarios, que los movimientos gay en diversas partes del mundo sólo prueban la podredumbre del régimen capitalista. Siempre hubo y siempre habrá homosexuales, y su reconocimiento es la única manera de superar el problema; sin contar que —y esto enfurecerá a algunos—, a menos machismo menos homosexualidad; el equilibrio social derivado del equilibrio sexual amenguará automáticamente la agresividad que exacerba y compartimenta hoy la pulsión erótica.

Cosa que también debe decirse del sadismo como latencia en las zonas irracionales y a veces todopoderosas, del ser humano. Esa latencia no me parece desarraigable, es una de las oscuras fuerzas que junto con la fuerza libidinal mueven muchas conductas. ¿Vamos a postular al hombre nuevo como integralmente bueno? No, por supuesto, pero en cambio su novedad estará en todo lo que le dé el socialismo para que las latencias sádicas se sublimen lo más posible, así como según ciertos psicoanalistas todo cirujano esconde sin saberlo a un sádico que ama la vista de la sangre. Frente al culto del sadismo a través de los media del enemigo, que tantas veces consigue hacer de un niño un pequeño asesino que espera su hora, la orientación ética y política del socialismo es el mejor y más legítimo cuadro de vida para que las pulsiones sádicas se sublimen o incluso sean controladas por una decisión racional y no por el miedo al castigo que es (y que no es, dicho sea de paso) el único freno que el pánico capitalista posee para disminuir las olas de “violencia y los crímenes sexuales entre otras” manifestaciones de nuestra cuota sádica. Cuota que seguirá latente también en él hombre nuevo, pero inflexionada lo más positivamente posible; digamos, emblemáticamente a más cirujanos menos violadores de niños. Todo esto es chapucero y apenas esbozado, pero estábamos hablando de 1984, si me acuerdo bien, y en 1984 el sadismo es aunque Orwell no lo dice nunca, la razón de ser de Big Brother y su aparato total y totalitario de poder. Allí Arimán ha liquidado hasta el último resto de Ormuz. El socialismo no podrá liquidar jamás enteramente a Arimán, pero puede y debe neutralizarlo; esperar y hasta postular la creación de un hombre nuevo en el que las pulsiones profundas sé hayan extinguido, es una ingenuidad en la que en el fondo, nadie cree.

El idiota se despide

Termino estos apuntes en momentos en que Arimán Reagan empuja imperiosamente a sus títeres externos e internos para que destruyan la revolución sandinista en Nicaragua y continúen combatiendo a las fuerzas populares de El Salvador. 1984 acaba de entrar en su simultaneidad literaria y temporal; las cosas no serán así en el mundo este año, pero sólo lo que está ocurriendo en América Central basta para mostrar uno de los peldaños por los cuales el horror orwelliano sigue descendiendo en su monstruosa voluntad de entropía.

Polonia, Guatemala, Afganistán son otros peldaños; el lector conoce muchos más en África y en Asia.. La escalera parece infinita pero no lo es; en lo más profundo de la noche está su término, y el descenso puede verse acelerado en cualquier momento; la guerra nuclear, la bomba neutrónica, el arrasamiento de inmensas zonas del planeta pueden convertir el descenso paulatino en una caída vertical qué sólo habrá de detenerse ante la imagen final de Big Brother. Frente a esta perspectiva, sólo creo en el socialismo como posibilidad humana; pero ese socialismo debe ser un fénix permanente, dejarse atrás a sí mismo en un proceso de renovación y de invención constantes; y eso sólo puede lograrse a través de su propia crítica, de la que estos apuntes son vagos y mínimos fragmentos.



miércoles, 18 de julio de 2018


"...Los que creen lo que ven han perdido, y los que ven lo que creen han ganado."
(Emmanuel Carrère, "El Reino")



¿QUE HACER?

Había participado en los comentario de un post aparecido en el blog "La Pupila Insomne" de Iroel Sánchez, estaba escrito por el Dr. en Ciencias Históricas Orlando Cruz Capote, se llamaba, "¿Hacia dónde conducen las falencias en el aprendizaje del marxismo revolucionario y el pensamiento social crítico?", me movilizo al leerlo, sobre todo porque ante la situación que uno vive en la Argentina, lo que ha tenido que pasar este país bajo la presidencia de Macri, no hay manera de no sentirse frustrado, sobre todo siente impotencia uno,  de que el pueblo humilde de este país se deje llevar por las primeras mentiras que les esbozaron en la campaña presidencial de Octubre de 2015 y haya colocado su voto a unos burgueses neoliberales que de seguro le harían daño en el futuro, estos 31 meses de Gobierno CAMBIEMOS, es la confirmación de lo que creiamos.

¿Cómo es que esto sucede?, ¿Cómo es que la derecha burguesa con un simple cambio de discurso puede convencer?. La respuesta a estas preguntas, uno la puede intuir, lo interesante es constatar que alguien mas teórico en estos asuntos políticos e ideológicos ha pensado en ello.

Orlando en su artículo ya mencionado, deja constancia de algo a tener muy en cuenta que a continuación expongo referido a este tema,

"...Por eso se tienden a equivocarse quienes intentan enfrentar la creciente enajenación capitalista atrincherándose en el fundamentalismo de formas de enajenación pre-modernas, ellas también opresivas y emasculadoras del florecimiento de la subjetividad. Como ha demostrado la historia más reciente, al totalitarismo del mercado no se le puede enfrentar con el totalitarismo del Estado, la nación o la religión. La comprensión de la revolución anti-capitalista no como simple sustitución de los agentes detentadores del poder, sino como una profunda y total subversión cultural. Las reflexiones sobre la necesidad de la transformación del modo de apropiación capitalista hacia formas de apropiación proletarias y socialistas es un gran problema pendiente.  

Se apropian de las mentes de los seres humanos, en especial del sentido común de la gente cotidiana. Para el marxista italiano Antonio Gramsci, el sentido común es el gran enemigo a derrotar. También llamó al cambio radical de la cultura popular, no viéndola como algo menor, sino como parte del trabajo filosófico del partido y los intelectuales orgánicos para que el pueblo no se dejara embaucar y manipular por los contenidos y formas burguesas de dominación.

Y el sentido común es el conjunto de ideas, percepciones, valores socialmente extendidos, socialmente aceptados que las personas aprenden no únicamente en la escuela, en los centros religiosos, las comunidades, etc. sino en su experiencia de vida.  Para él, el sentido común, al igual que cualquier otro fenómeno social, no es una producción espontánea, sino el resultado de las interacciones y relaciones de fuerza o relaciones de poder. 

Por lo que la clase hegemónica es hegemónica, entre otras cosas, porque logra que el sentido común -Gramsci le da otra connotación al ‘buen sentido’-, la conciencia cotidiana de una sociedad, exprese sus necesidades y naturaliza las relaciones de poder y de dominación que, al verse como naturales, se establecen en el marco de lo legítimo, lo válido, creíble y lo comprensible, en lugar de resultar absurdas.  Es allí donde se fortalece el sistema hegemónico capitalista.

A fin de cuentas “…Las transformaciones que produzcamos, si queremos que redunden en el beneficio de la mayoría y en la defensa de la integridad de la nación, han de colocarse en la dirección de facilitar una mayor socialización del poder y de la propiedad. Solo así podrá garantizarse la conjunción de los ideales contenidos en una concepción concreta de humanismo (basada ante todo en la eliminación de la explotación), junto con los de la democratización, conjunción que es para mí la esencia del concepto de socialismo.”

Es posible que en esta etapa de la Argentina sea prematuro hablar de Socialismo y de la socialización de la propiedad, pero del "buen sentido" como dice Gramsci o del "sentido común" que todos entienden, y de la cultura popular, valdría la pena tomar cartas en el asunto.

Está claro que lo hegemónico burgués se respira por todos lados en esta sociedad, y que la derecha neoliberal hace uso, de complicidad (o porque son ellos mismos)  con los medios de comunicación, de todas las herramientas a su alcance para "apropiarse de las mentes de los seres humanos" con la venta de sus conceptos sobre todo lo que respira y vuela en la sociedad. El trabajo es inmenso por delante para cambiar los valores sociales extendidos que han penetrado en el quehacer de cada individuo de este país, instruir una nueva cultura del poder, no dejado en manos de otros (los políticos) el poder de todos, sino haciéndose cargo de su solución mediante el ejercicio de exigir más democracia, y no necesariamente "democracia representada".

"La batalla es titánica, si es que antes no morimos desolados y fríos en el universo", habría comentado yo en ese post, a lo que Orlando me daba una "arenga" emancipadora sin precedente, "...Hay que derrotarlo, erosionarlo, liquidarlo con las fuerzas de las masas populares, sin espontaneísmos sino conciencia política e ideológica seria y profunda. Darles una filosofía de la emancipación humana, de un pensamiento marxista y social crítico, capaz de transformar al mismo tiempo que reflexiona."

Vendría la noche de ese día, después que le di las gracias por haberse tomado el trabajo de responderme, yo seguí mi lectura de "El Reino" de Emmanuel Carrère, así que me quede pensando y he encontrado mucha similitud entre aquellos primeros cristianos y los comunistas recientes que aspiran a un Mundo mucho más humano, lleno de amor, que el que nos ha tocado vivir, ¿será una utopía?, que le puede hacer una utopía mas al tigre, como leí en un post de Iroel Sanchez, "...para un revolucionario utopía no es lo imposible, sino lo que ha sido imposibilitado por una situación que hay que transformar, y en todo caso, según Eduardo Galeano, sirve para avanzar".

Ha sesionado el Foro de Sao Paulo en La Habana, es el TANQUE de coordinación de todo lo "progre" en Latinoamérica, la idea fundamental ha sido sacar conclusiones de los errores cometidos por las fuerzas populares en el continente cuando estuvieron en el poder y  hacer nuevas propuestas superadoras para el bien de nuestros pueblos, nada es para siempre y como alguna vez dijo Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, "ya va a venir la nueva ola", pero para ello hay que hacer.



lunes, 16 de julio de 2018


CUANDO FUIMOS GUERRILLEROS POR UNOS DÍAS

Tapando el hueco de mis dolores
agitando mieles 
para una ucronía feliz
así me encuentro
en aquella campaña
donde peine tu cuerpo
sobre mi almohada

Las estrellas vigilaban,
La Luna dudaba
deshice tu verde ropa
en un hechizado nirvana

Balas luego nos despertaban
caminos de montes
sudores de guerrilla
sin más, por el día
el Sol no nos advertía

Entonces volvía la noche
nuestro cobijo espartano
desabrochaba tu cuerpo a tientas
sin que nadie escuchara la tremolina
pues era el grillo, el mosquito,
los que hablaban de igual a igual y bajito

Me quisiste y yo a ti te di
en la llanura
el agua y la desventura

No hay historia alternativa
ni me la imagino
tal fue contada, vivida

En aquella misión arriesgada
de bolchevique de juguete
deshice tu verde ropa
probé tus manantiales de Luna
agitando mieles 
para una ucronía feliz
dejo ahora en este trance
peinar tu cuerpo desnudo
sobre mis blancas sienes de atril



...Con amores fugaces e inolvidables, 
con parasiempres grávidos como espuma 
y el acero afilado de los probables 
colgado vigilante junto a la luna...





jueves, 12 de julio de 2018


...la persona que uno ama al principio no es la persona que uno ama al final ...el amor no es un fin sino un proceso a través del cual una persona intenta conocer a otra...
("STONER", John Williams)

PALOMA FRANCA

Nacida libre, bravía, fugaz
piensa osada, sonriente a la mar
su boca desata tempestades
tiemblan mis adentros
deseo besar

Mansa para nada
lleva plumas eternas del azar
se bandea con una sonrisa
sus caderas en pausas
imprimen mi ansiedad

No se enjaula
ama su voluntad

En vilo pasa La Luna
mis ojos desnudan su aletear
su monte en versos
por ahora
escalo en el umbral

Ay!  mujer, paloma en libertad
me gustaría ser el aire
abrazarte en tu volar
pretendo ser la miga
que te alimenta en soledad

..........................................................................

AL FINAL

Te pido que me lleves al jardín
allí están las flores,
el olor a pasto cortado,
el colibrí
aguanto tu mano
el Sol cierra mis párpados
memorizo como fue,
ser feliz
entonces el destello
mi cuerpo flácido en la silla
una lágrima se evapora por mi

...........................................................................

LA LUZ

Haz de este instante
el sublime
inventa la aurora
con tus piernas destapadas a la Luna
deja que la agonía
se apodere de mi
serán mis besos tardos
los que abracen
cada segundo de ti



miércoles, 4 de julio de 2018


..."Aunque, casi te asombras, te quedan tus pies, y los pies son el camino".
(Leonardo Padura, " La Transparencia del Tiempo")



TU VOZ, Oh! Mujer

Miles de ángeles hacen tu voz
solo el rio silvestre
el no transitado por las amargas penas
crea el tono proverbial de tu canto sentir

Miles de colibrís hacen tu voz
solo batiendo las diminutas alas
el susurro mágico parte de ti
provoca temblores
un tsunami feliz

Entonces me apresto y no te digo nada
encapsulo el aire, el eyectado
el que vibra sin fin
lo mezo a solas
lo arrullo, lo beso
lo escondo de ti
tu voz es ángel, tu voz es colibrí





martes, 3 de julio de 2018


...como si vieras la Historia y el tiempo a través del velo transparente de una lágrima.
(Leonardo Padura, "La Transparencia del Tiempo")




TRASLUZ

Si algo veo en la calima de esta noche
son tus labios rojos
pintados como los de Víctor Manuel
Si algo me deja la lagrima de no tenerte
es el fulgor de tus pechos desnudos
mi mentira fantasma aun por vivir