Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

martes, 16 de octubre de 2018


¿BAILAR EN CASA DEL TROMPO?



Seria mas fácil o no, depende de quién, retirarse como lo hizo Flaubert en su novela Salambó a describir una tierra lejana, en mi caso a la vorágine de la Gran Revolución de Octubre, y al "triunfo" finalmente de la idea de que el Socialismo se puede llevar a cabo en un solo país, defendida a raja tabla por el entonces omnipotente Stalin frente a un Trotski que vio la necesidad de que triunfara momentáneamente en un solo país, pero para su verdadera inserción en el Planeta, el Socialismo tenía que ser Mundial, a través de la Revolución Permanente. Para dar por sentado esa idea de un Socialismo en un solo país tendríamos que empezar por definir ¿Que es el Socialismo?, y si verdaderamente existe una sola respuesta a esa pregunta. Mi erudición es tan pobre que para tal ejercicio  necesitaría volver a nacer y dedicarme a esos menesteres, por tanto me acerco a los temas de este tiempo con muchas falencias, pero con un gran espíritu de entender.

Después de la caída del Muro de Berlín, nos encontramos en "las misma circunstancias" que 100 años atrás, y en ese sentido las fuerzas progresistas que defienden al trabajador de su explotación dentro del sistema capitalista buscan nuevos caminos, no exentos de errores propios y ajenos. Los partidos comunistas, muchas veces fragmentados por diferencias, no muy convincentes, como antaño, son una minoría consciente de la clase obrera, y aunque no han renunciado con hacerse del poder e implantar la Dictadura del Proletariado buscan travesías modernas en alianza con partidos "obreros y de trabajadores" un poco "más populares", que en su labor cotidiana han convencido a grandes masas para que los apoyen dentro de las reglas de la democracia burguesa.

Sin embargo todo esto se hace en el marco de una sociedad Capitalista, gobernada entre bambalinas (y no tanto) por la oligarquía nacional y extranjera, que por otra parte, al menos en los países latinoamericano está mas interesada en su "convicción extractiva de plusvalía", que generar países prósperos con masas amplias de trabajadores en condiciones de seguridad jurídica, medica, educación y consumo adecuado, que en el futuro hagan aumentar sus ganancias. La Oligarquía Nacional y Extranjera en nuestros países han hecho uso, durante más de un siglo, de la "clase política" que han engendrado, para garantizar no solo su impunidad ante su corrupción de "guantes blancos" (fuga de capitales, evasión impositiva, compra de jueces y fiscales, etc.), sino que ante la ultima arremetida de fuerzas populares al poder en varios países de Latinoamérica, léase Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Brasil, Bolivia, Argentina, han decidido ponerse de nuevo esos "guantes blancos" y salir ellos mismo a defender su poder político, sin intermediarios.

Dicen las viejas tácticas de guerra, que hay dos condiciones que hay que evitar cuando uno se enfrenta a un enemigo, una, es hacerlo en el terreno del enfrentado y otra es aceptar las reglas del contrario en el enfrentamiento. Ambas condiciones no han sido evitadas por los movimientos progresista que han llegado al poder en Latinoamérica en los últimos 20 años, sin embargo en medio de esas fundamentales desventajas en su enfrentamiento con las oligarquías han logrado para la inmensas masas proletarias resultados de mejoramiento humano nada despreciable, aunque en muchas ocasiones esos proletarios no se "han percatado", de donde viene su dicha.

 Este quehacer cotidiano de los partidos progresistas durante muchas décadas, defendiendo a los humildes latinoamericanos, olvidados por más de 500 años, ha hecho posible su ascenso al poder dentro de las democracias burguesa, pero el compartir las reglas de juego que se imponen en esas democracias, los han convertido en parte del "establishment"  de sus sociedades y cuando han perdido su vinculación estrecha con esas masas populares que lo han colocado en esas posiciones gobernantes, reciben de ellas como mínimo la indiferencia y en otros, la condena masiva despojándoles de toda autoridad, es mas prefieren, a cualquier precio, un cambio de conducción política en sus países, optando en algunos casos por representantes de la vieja oligarquía.

Uno podría decir, sin temor a equivocarse, que si esos partidos progresistas que defienden a los proletarios de sus países, se radicalizan, tomando medidas profundas que afectan verdaderamente a la oligarquía nacional y extranjera, para una mejor distribución de la riqueza nacional, obtienen en el peor de los casos una arremetida judicial, económica, nacional e internacional, que puede acabar en un bloqueo total, afectando a toda la población, caso especifico de Venezuela.  Si por el contrario deciden con el mismo objetivo, "bailar en casa del trompo", y coquetear con los grandes capitales, dentro de sus filas, el gusano de la corrupción burguesa corromperá a más de uno, y de alguna manera se romperá ese "contrato cívico de honestidad" que han establecido con sus votantes.

En ambas situaciones se pierde y se gana, nuestros pueblos, tantas veces vilipendiados, tendrán al fin y al cabo la última palabra, a la minoría consciente de la clase trabajadora, que puede levantar la cabeza de las necesidades que los abruma y pensar, le corresponde en cada nueva ola proponer nuevos avance, nuevos senderos, teniendo en cuenta los errores cometidos, y en cada nuevo intento, al menos, detener una vuelta del trompo.

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