Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

martes, 2 de julio de 2019


PRIMERA PARTE

A continuación dejo una interesante entrevista reunida en un pequeño libro de 1987, Perestroika: La revolución de las esperanzas. Entrevista a Kiva Maidanik, investigador soviético, sobre dicho proceso. Publicado en: Nicaragua, Editorial Vanguardia 1ª ed., 1987; Honduras, Ediciones Bandera Roja, PCH, 1987; Venezuela, Vadell Hermanos Editores, 1988; Chile, Editorial Terranova, 1988; España, Editorial Txalaparta-Gebara, 1988; El Salvador, Ediciones Sistema Radio Venceremos, 1988; Ecuador, Editorial La Quimera, 1988. México, Editorial Nuestro Tiempo 1988.

I. ESTANCAMIENTO ECONÓMICO Y SUS CONSECUENCIAS.

Hay diferentes visiones acerca de la “perestroika”. Unas afirman que ya se ha perdido confianza en los mecanismos socialistas y que se regresa a los mecanismos capitalistas sin que se vislumbre como se va a salir luego de ellos. Otros dicen que es un repliegue, un retroceso hacia la utilización de mecanismos capitalistas, pero un repliegue necesario para avanzar luego hacia el socialismo y comparan este repliegue a la NEP impulsada por Lenin en 1921. Usando su imagen se trataría de cambiar el ataque directo por el asedio. Por último, hay quienes piensan que es una verdadera revolución dentro del socialismo, es decir, que es la única forma de avanzar hacia el comunismo. ¿Qué piensa al respecto? ¿Cómo definir la “perestroika”?

1. —Efectivamente, una de las expresiones principales de la reacción de la prensa burguesa frente a perestroika fue el regocijo ante el hecho de la profunda autocrítica, sin pelos en la lengua, realizada por el PCUS en cuanto a nuestros retrasos y errores. De ahí saca muy ligeramente la conclusión de que dicha autocrítica implica reconocer que la sociedad occidental es mejor. Existe también la opinión de que se trata de un regreso a la NEP implementada por Lenin en 1921, en su nueva variante. Creo que lo del repliegue al capitalismo es una tontería completa, a “wishful thinking” como se dice, y trataré de demostrarlo. “¡Más socialismo!”, esta es la idea principal, el hilo conductor del proceso. Se trata de la ofensiva general e inmediata del socialismo. Es aquí precisamente donde, creo, radican las diferencias fundamentales de contenido con la NEP, aunque los une el estilo audaz, realista, autocrítico de análisis profundo, propio del estilo leninista, igual que una coincidencia en algunos métodos para resolver los problemas.

2. Sin embargo, mientras que en la NEP, sí había elementos de repliegue retroceder para cobrar impulso hacia relaciones capitalistas, en la perestroika no hay ni un sólo aspecto, elemento, solución, de repliegue, de retroceso hacia el capitalismo o hacia cualquiera tendencia antisocialista.

3. Hay más, la perestroika no consiste en pasar del asalto al asedio sino, todo lo contrario, de un asedio bastante débil al asalto. A un asalto contra nuestras propias debilidades, defectos, deformaciones, herencias negativas del período de transición. A un asalto en cosas que implican encarnar en toda su amplitud los ideales originales del socialismo y las ideas de Marx y Lenin. Se trata de renovar en base a estas cosas toda nuestra sociedad, de una revolución dentro de la revolución, es decir, dentro del proceso iniciado hace 70 años por la Revolución de Octubre. Tanto nuestros logros como nuestras deficiencias, tanto la situación interna como internacional, nos han colocado ante la necesidad apremiante y la posibilidad objetiva de realizar transformaciones radicales, cualitativas, de lo que hasta entonces se había construido. La perestroika implica todo eso y por eso resulta bastante difícil traducir esta palabra.

Pero en un comienzo se hablaba casi exclusivamente de mejorar la eficiencia económica, daba la impresión de un planteamiento más bien tecnocrático... Para muchos Gorbachov representaba la nueva generación de tecnócratas eficientes, creadores, con iniciativa...

4. —Quiero que sepa que fue precisamente Gorbachov el primero en plantear el problema de la desviación tecnocrática en la mentalidad y acción de ciertos cuadros nuestros y la condenó enérgicamente... Tal vez la impresión errónea al respecto esté ligada parcialmente con la evolución misma de los énfasis que se han ido poniendo a medida que se ha ido desarrollando el programa de cambios. Durante un año, creo, el énfasis principal se puso en la aceleración del desarrollo económico y social. La consigna inicial fue: “A través de la aceleración del desarrollo económico y social, hacia un estado cualitativamente nuevo de la sociedad soviética”.

5. Para entender por qué este énfasis en la aceleración hay que recordar algunas cifras. En los años de preguerra realizamos la industrialización y superamos la producción industrial de la Rusia zarista 4 en más de 12 veces, transformándonos, sin la ayuda de nadie, con el esfuerzo y sacrificio propios, en el segundo Estado industrial del mundo. Hacia 1948, habíamos logrado recuperar el nivel de preguerra en un país cuyo grado de destrucción después de la guerra fue inmenso. A comienzos de los años 60 logramos la paridad militar estratégica con Estados Unidos y llegamos al 50% de su potencialidad industrial. Hasta la mitad de los años 70 seguimos avanzando, llegando a los comienzos de los años 80 al 70% de la producción industrial de Estados Unidos. En 25 años hemos aumentado nuestra producción en 2,5 veces. Tanto el enorme potencial económico acumulado en 70 años, como la experiencia gigantesca de estos años, todavía no bastante explorada por nosotros mismos, constituyen junto al poder político de los trabajadores los puntos de arranque, los pilares principales de la perestroika.

6. Sin embargo, ya desde comienzos de los años 70, aparecieron señales evidentes de malestar económico, de alarma. El ritmo de crecimiento de la renta nacional disminuyó de un Plan Quinquenal a otro. Entre 1966 y 1970, la economía creció en un 41%; en el Noveno Plan Quinquenal, 28%, en el Décimo, 21%; en el Undécimo o sea en la primera mitad de los años 80, 16%, lo que equivalía al comienzo del estancamiento económico. El ritmo de crecimiento disminuyó en dos y media veces. Por otra parte, por la primera vez en 50 años, este ritmo resultó inferior al de algunos países capitalistas como Japón, y, lo que era aún más alarmante, este atraso fue mayor y más generalizado en lo que tiene que ver con la calidad, eficiencia y ahorro; fue mayor precisamente en aquellas ramas de la industria civil, que estaban más relacionadas con la revolución científico-técnica.

7. Además, en nuestro crecimiento seguían prevaleciendo criterios de desarrollo extensivo.

Yo había oído hablar de desarrollo económico extensivo en relación a la agricultura, Ud. emplea este término para la industria, ¿a qué se refiere con ello?

8. —El desarrollo extensivo implica el empleo de más recursos naturales, más recursos humanos, más inversiones. La nueva técnica en las ramas civiles de la industria seguía con retraso lo que se hacía afuera. En vez de reconstruir las industrias que ya existían en base a la técnica moderna, se construían empresas nuevas, pero como los plazos de construcción se estiraban más y más, los proyectos envejecían antes de ser terminados.

9. De ahí las consecuencias: más trabajo manual que hace 30 años, una vida útil de 28 años de las máquinas a mediados de los años 80, algo absolutamente inaceptable en la época de la revolución científico-técnica, además decaía la calidad de la producción y se ampliaba la brecha entre ésta y los niveles internacionales. Mientras tanto, cada año aumentaba el salario y el consumo, sin que fuera avalado por un aumento de la producción. Eso significaba que gran parte del salario no tenía relación con los resultados económicos, con el crecimiento del producto final.

10. Las ganancias de las empresas dependían más bien del cumplimiento del plan en cambio y corrección permanentes y no de la cantidad real, física, de producto final y mucho menos de su calidad. Las tiendas terminaban abarrotadas de mercancías que nadie quería comprar y las cajas de ahorro con cientos de millones de rublos sin movimiento. Esta situación de exceso de dinero que no encontraba donde ser gastado creaba otro fenómeno que creo conoce bien: un déficit de los productos que la población requería en el mercado porque la demanda era mucho mayor que la oferta, lo que sentaba las bases de la especulación, de la corrupción y del consumismo. Todo eso llevo a una situación financiera cada vez más tensa y difícil, en cierta medida “saneada” por el gran torrente de petróleo que se exportaba.

11. El despilfarro, la falta de recursos financieros, su rendimiento cada vez menor, el mismo decrecimiento del ritmo de desarrollo, tuvieron como resultado el empeoramiento de la situación en la esfera social, que siempre había constituido nuestra fuerza y nuestro orgullo.

12. Por ejemplo: la salud y la educación se encuentran ahora en una situación penosa. El peso específico de los gastos de salud y educación en la renta nacional bajaron. Creo que son mucho menores que en Cuba. De ahí el índice de mortalidad infantil mucho mayor de la URSS en relación con este país.

13. Somos, creo, uno de los pocos países en el mundo donde el ritmo de crecimiento de los gastos en educación ha sido menor que el de la renta nacional.

Pero, ¿ a qué se debe este atraso en el terreno de la salud y la educación y, en general, en la esfera social?

14. A que prevaleció en la situación de empeoramiento económico el principio según el cual la esfera social recibía solo lo que quedaba de los recursos destinados a otros sectores, a otros objetivos.

15. Y al lado de todo eso, prevalecía, pese a las voces de alertas, el triunfalismo, el inmovilismo. Una tendencia generalizada a menospreciar, a no hacer caso a estas señales de alarma, o en el mejor de los casos a limitarse a remendar algunas fallas y deficiencias sueltas. Fue la época de las condecoraciones, de las efemérides ininterrumpidas, de la creciente ruptura entre lo altisonante de las palabras y lo gris de la realidad; entre la verdad de la calle y la verdad de los periódicos. Sin embargo, no se produjo una caída del ingreso nacional, ni del ingreso per-capita. No hubo ni descenso del nivel de vida, del consumo, ni desempleo, ni nada que se parezca. No había una crisis social aguda, se trataba más bien de un malestar político-psicológico generalizado producto del estancamiento.

¿Qué significó este estancamiento desde el punto de vista de las relaciones del socialismo con el mundo capitalista?

16. —Creo que es precisamente este aspecto de la situación lo que fue percibido como el peligro más inmediato. O sea, lo que pasaba más allá de las fronteras de la Unión Soviética hizo más graves los problemas económicos internos. Al perder nuestra economía el dinamismo de los decenios anteriores nos acercábamos a una situación precrítica, mientras que el capitalismo, dentro de sus crisis estructurales y a expensas de su población trabajadora y del Tercer Mundo, se depuraba de todo lo obsoleto y desarrollaba a pleno vapor la nueva espiral de la revolución científico-técnica.

¿Y por qué considera tan crítico el hecho de que se pueda crear una ruptura tecnológica entre los países capitalistas desarrollados y la URSS o, dicho de otro modo, por qué necesariamente la URSS debe seguir el mismo tipo de desarrollo que los países occidentales?

17. —Entre otras cosas porque el desbalance en el desarrollo económico, tarde o temprano, obligatoriamente, tiene que traducirse en un desbalance militar. Basándose en eso el mundo capitalista se lanzaría ya se lanzó de hecho a una contraofensiva para disminuir la influencia del socialismo y derrotar a los movimientos de liberación y, a mediano plazo, romper el equilibrio militar a través de nuevas formas de armamento producto, precisamente, del avance científico-técnico, intentando así restablecer su dominación a escala universal, con todas las consecuencias que ello significa, como tú bien puedes imaginar.

18. La aceleración del desarrollo económico resultó un imperativo categórico, tanto desde el punto de vista de las necesidades sociales internas, como de las exigencias de la lucha de clases en el terreno internacional; un imperativo categórico para lograr la supervivencia de la humanidad, neutralizando los planes de la corriente más agresiva y más reaccionaria del imperialismo

19. Pero también llego a verse claro que para acelerar el desarrollo económico y social había que cambiar el carácter de este desarrollo; pasar del desarrollo extensivo al desarrollo intensivo.

¿Por qué era necesario abandonar la vía del desarrollo extensivo si éste había logrado tan buenos resultados durante algo más de medio siglo?

20. —Ante todo por exigencias del progreso científico-técnico.

21. Pero también porque todos los factores del desarrollo extensivo ya no rendían, ni siquiera para lograr reducir el ritmo de decrecimiento. Se habían agotado los recursos humanos. A mediados de los años 80, más del 95% de la población ya trabajada; casi no quedaban, por lo menos fuera de Asia Central, mujeres sin trabajar. Actualmente trabaja casi el 100% de los varones y el 90% de las mujeres. Al mismo tiempo, nuevamente se hacían sentir en cuanto a la mano de obra las consecuencias de la guerra de 1941-45. El hueco demográfico, la ausencia entre los trabajadores nuevos de los que podrían haber sido los nietos de los héroes y caídos de la guerra o lo que se ha denominado: la “generación capada”. Por otra parte, subían los precios de los recursos naturales, las inversiones cuantitativas rendían cada vez menos y la esperanza de créditos y técnicas capitalistas empezaban a desaparecer.

22. Así, 20 años después del momento en que debimos hacerlo, en el empalme de los años 50-60, la necesidad de pasar al desarrollo intensivo se hizo impostergable, de ¡Patria o muerte! El desarrollo intensivo consiste en pasar a un desarrollo que ponga al acento, no en la cantidad sino en la eficiencia. No solo en producir más sino mejor. Que se base en la trilogía: rendimiento-calidad-ahorro. Y, lo principal: que utilice cada vez más una tecnología nueva, que conjugue por fin, no en las palabras sino en los hechos, las ventajas del socialismo con los logros de la revolución científico-técnica. Esos debían ser los factores principales del nuevo desarrollo y no la exigencia de nuevos y nuevos recursos. Reconstruir, modernizar toda la base técnico-material, se convirtió en una necesidad perentoria.

23. Precisamente, esos fueron los puntos principales que se abordaron en el Pleno de Abril de 1985, convocado un mes después que el compañero Gorbachov fue elegido secretario general del PCUS. Luego, estos planteamientos y exigencias se encarnaron en las tareas concretas. En las cifras del Duodécimo Plan Quinquenal y en las directivas acerca del desarrollo socio-económico hacia el año dos mil.

¿Podría resumirme brevemente lo que se busca fundamentalmente con este plan para el año dos mil?

24. —Primero, en los cinco años próximos se pretende aumentar todos los índices de crecimiento por lo menos en un 50% respecto al XI Plan Quinquenal; cambiar la política de inversiones aumentando cualitativamente el peso específico de la reconstrucción a expensas de la construcción nueva y concentrando las inversiones en maquinaria para renovar completamente, en 5 ó 10 años, todo el parque de máquina-herramientas ya existente; llevar, primero los proyectos de modernización, y después, toda la producción industrial, a la altura de los niveles internacionales; doblar nuestra producción industrial en el año dos mil. Es decir, crear en 15 años un potencial igual al que fue creado en los 70 años anteriores de ejercicio del poder revolucionario y, en base a esto, dar un salto cualitativo en la esfera social, acabando por completo con el criterio según el cual esta esfera recibe lo que queda de otras es
feras.
Se pretende, por el contrario, asegurar la prioridad de la esfera social, del consumo popular en todas sus formas, desde salud y educación hasta el consumo cotidiano; realizar reformas fundamentales en el terreno de la salud y de la educación, aumentando drásticamente su peso específico en el presupuesto; resolver el problema de la vivienda: que cada familia, dentro de 15 años tenga un apartamento o una casa hoy día todavía el 17% de nuestra población vive en apartamentos donde habitan varias familias; acabar con los déficit saturando el mercado con mercancías modernas; aumentar los ingresos de la población. Todo esto constituye una parte integrante e importantísima de la perestroika.

Pero, ¿cómo conseguirlo? ¿Con más exigencia, más control, llamando al entusiasmo del pueblo, desarrollando el trabajo político, desplazando a los ineptos?

25. —Todo eso es absolutamente necesario pero nos hemos dado cuenta que en la situación nuestra todos esos factores juntos, por sí mismos, no podrán garantizar los objetivos económicos y sociales buscados. Algunos podrían también pensar en recurrir a la palanca del temor, la represión, el castigo, a “apretar las tuercas”, pero eso sería, primero, antisocialista, y segundo, contraproducente, incluso desde el punto de vista de la aceleración. Por eso, la solución indispensable ha dicho el Pleno de Abril está en la transformación, en la remodelación del mecanismo económico, y, sobre todo, del mecanismo de gestión económica. Este es, creo, el eje del proceso de la perestroika.

26. Ahora bien, si la aceleración esta llamada a superar, a vencer el estancamiento de 15 años, la remodelación debe cambiar el mecanismo de gestión que se ha utilizado desde hace ya más de 50 años.

II. VERTICALISMO Y VIEJO MECANISMO ECONÓMICO.

¿Podría resumir brevemente cuáles fueron las piedras angulares del mecanismo anterior de gestión económica?

27. —Dicho mecanismo, que cristalizó en el entronque de los años 20-30, se basa, en primer lugar, en un sistema de dirección autoritario, administrativo, de “orden y mando”. Todo esta concentrado, de una u otra manera, en manos de un aparato central, del Estado. Todo es planeado desde el centro, reglamentado desde arriba hacia abajo, de la Comisión de Planes y el Consejo de Ministros hacia los ministerios, de los ministerios hacia las agrupaciones de empresas, de estas hacia las empresas y lo mismo ocurre dentro de las empresas. Todo va en una sola dirección: desde arriba hacia abajo.

28. Cada empresa recibe todo del Estado, del ministerio: materia prima, dinero, máquinas, etc. Este determina que, cuanto y como debe producir la empresa, la plantilla del personal, los salarios, el precio de los productos, a quien mandar cada pieza de la producción. El plan, que adopta la forma de ley, detalla todo, determina lo que es y lo que no es progreso técnico. Todo está controlado desde arriba y cada día. (Me refiero por supuesto al modelo ideal). Se trata de un mecanismo de centralización absoluta y vertical; de supeditación completa de los intereses del individuo y del colectivo al interés de la sociedad, considerada ésta como un todo único cuyos intereses están expresados en plan: este es el puntal fundamental del sistema.

29. En segundo lugar, este tipo de centralización administrativa reclama también un criterio generalizado y de control fácil de la valoración del resultado del trabajo. El criterio usado para eso es el del valor de la producción el famoso “val”, el de la correspondencia de este valor (de la producción en rublos) al plan. Criterios como el de calidad, costo real, grado de realización de la producción en el mercado, son secundarios o no existen por su menor compatibilidad con el principio de dirección y control desde arriba.

30. En tercer lugar, todo el sistema esta basado en el principio de la dominación absoluta del productor sobre el consumidor.

Pero, se ha dicho mucho que este tipo de centralización es una de las características esenciales del socialismo...

31. —Efectivamente, así se ha afirmado, pero nosotros pensamos que se trata, no de la esencia del socialismo, ni de un atributo permanente y principal de su gestión económica, sino de una de las formas, por lo demás transitoria, del mecanismo de desarrollo socialista. Forma que tal vez corresponda precisamente al período de desarrollo extensivo, de la industrialización acelerada de un país atrasado y asediado como el nuestro, en los primeros decenios después de la revolución. Pero no más que eso.

Parece ser que en todo proceso histórico hay errores que podrían denominarse “errores necesarios”, es decir, aplicación de medidas concretas o adopción de estrategias de desarrollo inadecuadas en función del objetivo que se persigue, por desconocimiento de determinados datos de la situación, por falta de experiencia previa, por la necesidad de enfrentar lo nuevo mediante el método de ensayo y error, y otros errores que sí habrían podido evitarse. Analizando a grandes líneas el desarrollo económico centralista de la URSS, ¿cuáles estima Ud. que fueron “errores necesarios” y cuáles pudieron evitarse? ¿En qué condiciones resultó positivo su empleo y cuáles fueron sus fundamentales defectos?

32. —Actualmente se discute mucho sobre el problema de hasta qué punto fueron justificadas y necesarias unas y otras formas del centralismo de desarrollo económico de la URSS en los años 20, 30 ó 50. Por el contrario, casi todos reconocen que este sistema sí fue absolutamente necesario en los años de guerra: guerra civil y guerra contra los nazis, pero que deja de corresponder a los nuevos imperativos y posibilidades a partir de los años 60 y que hoy es obsoleto y caduco.

33. Considero personalmente que este sistema, en sus líneas generales, resultó positivo cuando había la necesidad objetiva y absoluta de concentrar lo poco que tuvimos para realizar un salto enorme —no hay que olvidar ni las perspectivas de guerra en los años 30, ni tampoco la amenaza atómica en los 40-50—; cuando había entusiasmo y espíritu de sacrificio en las masas producto de la revolución, de las transformaciones sociales, de la guerra a muerte o de una victoria apenas lograda; cuando existían dirigentes
abnegados, forjados, no por el sistema mismo, sino por la revolución; cuando la estructura productiva era relativamente reducida, lo que permitía dirigirla totalmente desde un solo centro; cuando el progreso científico-técnico se desarrollaba poco a poco, en la forma de innovaciones dispersas que pudieron ser controladas y absorbidas desde arriba; cuando las necesidades populares de consumo no estaban muy desarrolladas, no eran demasiado sofisticadas ni variadas.

34. Pero ya en los años 60 se hicieron evidentes sus defectos: poca flexibilidad, escasa capacidad de maniobra y de incentivación de los de “abajo”, tendencia a la burocratización, al papeleo, al formalismo, y también, incluso, al antidemocratismo. Se produjo una ruptura entre los dos componentes del centralismo democrático, imponiéndose completamente del centralismo sobre la democracia.

35. Por otra parte, este sistema denotaba una escasa receptividad al progreso científico-técnico y también una agresividad contra los innovadores, contra los que piensan con cabeza propia, los que se preocupan por el bienestar real de la sociedad y no por seguir las órdenes e instrucciones sea como sea, en desmedro de los problemas de la calidad y el ahorro.

36. Además, cuando se produce la nueva situación de agotamiento de las posibilidades del desarrollo extensivo, a todas esas deficiencias originales comienzan a sumarse otras. Entre ellas, la permanente corrección de los planes: si estos lograban cumplirse se reducían y el personal recibía no solo plenos salarios, sino primas, etc. Esta situación constituyó una regla. A esto hay que agregar la ruptura creciente entre la retribución y el resultado final del trabajo ya hemos hablado de eso que desembocó en una legión de cosas negativas.

37. Quisiera recordarle la autocrítica dura y valiente del Partido al respecto, que se produjo en el Pleno de Enero de 1987, donde se reconoció las alteraciones sufridas en la aplicación del importantísimo principio del socialismo acerca de la distribución según el aporte laboral. Se aceptó también que la lucha contra los ingresos ilícitos se había llevado a cabo de manera poco decidida, que eran incoherentes las políticas de incentivación moral y material al trabajo altamente productivo. Sin justificación alguna se pagaban grandes cantidades por concepto de primas y gratificaciones complementarias; y se falsificaban datos para lograr obtener estos incentivos. Como resultado de ello comenzó a arraigarse la psicología de la “nivelación” y se elevó el estado de ánimo parasitario en la conciencia de la gente. Esto iba en detrimento de los trabajadores que podían y 9 querían trabajar mejor y favorecía a quienes se habían acostumbrado a trabajar con desgano, y yo agregaría: o, simplemente, a no trabajar. Gran parte de la pasividad e irresponsabilidad creciente de aquellos años vino a repercutir como una bomba de tiempo, varios años después, conduciéndonos a la catástrofe de Chernobil, a los accidentes navales y ferroviarios y a otras muchas cosas más.

38. Todos estos defectos se hicieron evidentes precisamente a partir de los años 70, pero el sistema supo defenderse con uñas y dientes apoyándose en lo que quedaba de los factores económicos extensivos, en la inercia, en la tenacidad burocrática, etc. Las reformas de comienzos y de mediados de los años 60 se empantanaron; no dieron resultado precisamente porque dejaron en pie las piedras angulares del sistema administrativo. La esperanza de poder pasar al desarrollo intensivo dentro de ese sistema de gestión resultó ilusoria. Es por eso que Gorbachov, refiriéndose precisamente a esos años, habla de los “años y decenios perdidos”. A finales de los 70 se acabaron las reservas. Nos encontramos entre la espada y la pared. El paso indispensable y urgente al desarrollo intensivo no se podía realizar dentro del antiguo sistema de gestión económica.

Parece ser que lo que no se ha resuelto todavía en el socialismo es cómo lograr estimular al trabajador para que su rendimiento sea óptimo sin usar los mecanismos represivos del capitalismo y especialmente la amenaza de la cesantía...

39. —Gorbachov plantea al respecto que el problema principal y más complejo de la teoría y práctica del socialismo es como crear sobre la base de las relaciones socialistas, estímulos al progreso económico y técnico más potentes que los capitalistas; como combinar la justicia social y la defensa de los intereses de los trabajadores sin lo cual no hay socialismo, con la máxima eficiencia económica; como coordinar la dirección central del proceso con los intereses inmediatos del individuo y del colectivo, la dirección con la autogestión, la acción del Estado con la de sociedad civil, la acción del centro con la de periferia. Para resolver todas esas cuestiones es que se vio la necesidad de impulsar una reforma radical, revolucionaria, del mecanismo económico.



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