Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

martes, 8 de enero de 2019


Preguntas con respuesta sobre la Revolución Cubana.
(Por Iroel Sánchez, publicado en su blog LA PUPILA INSOMNE)

¿Por qué la Revolución Cubana sobrevive a todas las agresiones, por qué perduró tras los desmerengamientos de aliados que sólo Fidel y, antes, el Che, vieron venir?¿Por qué sigue en pie mas allá de enfermedades humanas y sociales, por qué perdura después de la muerte inevitable de quien le dio vida?



La respuesta está en el mar de gentes humildes que, aún golpeadas por escaseces y carencias, rodeaban, el último día de un año que les ha sido muy duro, a su Presidente, y sólo tenían para él abrazos y sonrisas. La respuesta está en su protagonista, incomprensible para quien no lo conoce: el pueblo de Cuba, que no ha bajado la cabeza desde que miró a los ojos de la Historia el Primero de enero de 1959.


¿QUÉ NOS DEJÓ LA URSS?
(Por: Mario Valdés Navia, publicado en la JOVEN CUBA)



Aunque Stalin ha pasado a la historia como una especie de Señor Oscuro del Socialismo, no todos los males del modelo soviético pueden achacársele. Lo cierto es que durante su largo mandato (1924-1953) la URSS vivió el milagro económico más grande que se haya visto jamás, al convertirse de país atrasado y secundario a nivel europeo, en la segunda potencia económica mundial, con independencia de la falta de legitimidad -y humanidad- de muchos de los métodos empleados para lograrlo. Ningún otro gobernante soviético tuvo tales éxitos y, en cambio, ni superaron radicalmente los errores del estalinismo, ni dejaron de añadirle otros nuevos al devenir del llamado Socialismo Real.

Al triunfar la Revolución Cubana, el sucesor de Stalin, Nikita Kruschov, ejecutaba la etapa conocida por El Deshielo (1955-1964), un proceso tímido y parcial de desestalinización de la sociedad soviética y del campo socialista, iniciado con su famoso Informe Especial –realmente nunca fue secreto- al XX Congreso del PCUS (25-2-1956). Su mandato estuvo salpicado por los arranques y timonazos del líder en política interna y externa, que condujeron a su sustitución tras un golpe de estado palaciego mientras se encontraba de vacaciones. De este modo se le abrieron las puertas al poder máximo a Leonid Brezhnev, quien condujo a la URSS durante casi veinte años (1964-1982), época en que se fortaleció la relación cubano-soviética, sobre todo a partir de 1971.

Si los males del estalinismo se asocian a la muerte de millones de personas por asesinatos, hambrunas y trabajos forzados, es imposible identificar a la experiencia de la Revolución Cubana con tales desmanes. Sin embargo, de la era Brehznev es bastante lo que se ha heredado y mantenido hasta los días de hoy. Uno de estos elementos es el de priorizar el desarrollo por métodos extensivos (extensionismo), en detrimento de los intensivos.

Prueba de ello fueron, en los años 70, las campañas masivas de desmonte  para extender las tierras de labranza y pastoreo más allá de las posibilidades reales de las granjas estatales, que trajeron consigo la proliferación del marabú y el aroma en los campos desatendidos. Aún puede apreciarse el afán extensionista en las costosas e interminables inversiones por hacer un trasvase este-oeste en Holguín a fin de hacer fértiles tierras áridas, mientras las mejores del país siguen improductivas o poco explotadas.

En este aspecto quizás lo peor haya sido la adopción extensiva de maquinarias altamente derrochadoras de combustible, pues este llegaba a raudales y barato de la URSS en momentos en que el mundo pasaba a aplicar tecnologías ahorradoras para superar la crisis mundial del petróleo de los 70 que apenas conocimos en Cuba.

Otro aspecto del brezhnevismo que se aplatanó fue el del triunfalismo, que allá alcanzara el cenit con la nueva Constitución de la URSS (1977) donde se decretaba la llegada a la “sociedad socialista desarrollada [como] paso natural, lógico en el camino hacia el comunismo”. Esto se hacía cuando ya era evidente, dentro y fuera del país, el creciente estancamiento de la economía y la sociedad soviéticas. En Cuba, las declaraciones triunfalistas en lo económico se sucedían sin cesar con el expediente de tomar hechos aislados para fundamentar supuestos éxitos que no lo eran.

Así, el esfuerzo por alcanzar una Zafra de Diez Millones de toneladas (1969-1970) se presentaba como la puerta al desarrollo industrial del país; el vuelo de un cosmonauta cubano (1980) en una nave soviética ponía a Cuba como pionera de la investigación espacial en Latinoamérica, mientras que el record Guinness de la vaca Ubre Blanca en la producción de leche (1982) nos hacía ver como una potencia mundial en la ganadería. Todas eran quimeras sin fundamento real.

Pero lo más terrible de la influencia brezhneviana fue la creciente burocratización del país, inspirada en la copia de los sistemas de organización estatal y partidista de la época en la URSS, que llenaron las plantillas de cargos y responsabilidades similares en ambas instituciones, mientras descendían los niveles de personas ocupadas en la esfera productiva, sobre todo en la agricultura. Aún se sienten esas influencias perniciosas que es imprescindible atajar y transformar en pos de un socialismo más moderno y cubano.

Stalin pudo ser el Voldemort del Socialismo en el siglo XX pero no influyó tanto en Cuba como su homólogo Brezhnev. Al final el triunfalismo, la economía extensiva y la burocratización, han perdurado en el tiempo más que la ayuda soviética.



Y TRIUNFÓ LA REVOLUCIÓN...¿COMÓ LO CONTÓ LA PRENSA?
(Por: Ania Terrero, Lisandra Romeo Matos, publicado en CUBADEBATE)

(Fidel, junto a Raúl y otros combatientes guerrilleros en el balcón del Ayuntamiento de Santiago de Cuba, el 1 de enero de 1959. Foto: Archivo)

El primer día de enero de 1959, Cuba amaneció con una noticia que estremeció a todo su pueblo: la huida del dictador Fulgencio Batista. El Ejército Rebelde había derrumbado a la sangrienta dictadura que durante siete años sumió al país en la miseria y el crimen.

Fidel se enteró de la fuga de Batista en el Central América -hoy América Libre- en Contramaestre, donde había establecido su Comandancia. La reacción del máximo jefe del Ejército Rebelde fue inmediata y certera: decidió trasladarse a Santiago de Cuba.

De Contramaestre salió para Palma Soriano y desde allí, a través de Radio Rebelde (emisora fundada el 24 de febrero de 1958 por el Comandante Ernesto Guevara), transmitió instrucciones precisas a los comandantes del Ejército Rebelde y al pueblo:

“Cualesquiera que sean las noticias procedentes de la capital, nuestras tropas no deben hacer alto al fuego por ningún concepto. (…) La dictadura se ha derrumbado como consecuencia de las aplastantes derrotas sufridas en las últimas semanas, pero eso no quiere decir que sea ya el triunfo de la Revolución. Las operaciones militares proseguirán inalterablemente mientras no se reciba una orden expresa de esta comandancia, la que solo será emitida cuando los elementos militares que se han alzado en la capital se pongan incondicionalmente a las órdenes de la jefatura revolucionaria. ¡Revolución, sí; golpe militar, no!”

Ese histórico día, Fidel dirigió también desde Palma Soriano, a través de las ondas de Radio Rebelde, una ardiente y patriótica alocución al pueblo de Santiago de Cuba, donde afirmó que la guarnición de esa ciudad, atrincherada en el Moncada, estaba cercada y que si ese día, a las 6:00 de la tarde no había depuesto las armas, las tropas rebeldes avanzarían sobre la capital oriental y tomarían por asalto las posiciones enemigas.

 (Fidel llama a la Huelga General en una alocución transmitida por Radio Rebelde. Foto: Archivo.)

La noticia del Triunfo fue transmitida por varios medios de la época, entre ellos la revista Bohemia en su extraordinaria Edición de la LibertadDistribuida en cuatro números, la publicación rescató detalles de los últimos años del proceso revolucionario y de las atrocidades cometidas por la dictadura batistiana.

En un mensaje “Al pueblo de Cuba”, aclaró que “Bohemia tenía impresa, al producirse el derrumbe de la tiranía de Batista, su edición inmediatamente anterior a tan feliz acontecimiento”. Cumpliendo la consigna revolucionaria de la huelga general, no circuló como de costumbre.

“Esta edición extraordinaria, con una tirada sin precedentes, es nuestra primera muestra de reconocimiento después de la Liberación”.

(Portada de la Edición de la Libertad consultada. Foto: Lisandra Romeo / Cubadebate.)

En un extenso editorial del 11 de enero de 1959 con el título “De las tinieblas a la luz”, la publicación enunció el cierre de una de las “etapas de sufrimiento más atroces que ha tenido que soportar cualquier país en el mundo”.

“La Revolución ha triunfado. La recuperación democrática del país está en marcha. El tránsito de una situación de oprobio a una situación de decoro se ha realizado en la mínima trepidación posible gracias al orden impuesto desde los primeros instantes por las milicias revolucionarias y a la cálida exhortación de todos los jefes para que nadie se entregue a la venganza ni al desbordamiento de sus pasiones”.

“Fidel Castro ha dicho con grandeza que en esta guerra no ha habido vencidos, sino vencedores y que la victoria ha correspondido plenamente al pueblo de Cuba”.

(Editorial sobre el triunfo revolucionario publicado por la revista Bohemia. Foto: Lisandra Romeo/ Cubadebate.)

También Bohemia publicó en esa edición un mensaje de Fidel en agradecimiento a la revista por ser el “más firme baluarte”, y con la esperanza de “que nos ayude en la paz como nos ayudó en estos largos años de lucha…”.

(Agradecimiento de Fidel a la Revista Bohemia en 1959. Foto: Lisandra Romeo/ Cubadebate.)

Otros artículos de la revista relacionados con el Triunfo revolucionario:
“La entrada del presidente Urrutia en Palacio”: sobre el Presidente la República, Manuel Urrutia.

 (Cobertura de Bohemia a la entrada del presidente Urrutia al Palacio Presidencial en 1959. Foto: Lisandra Romeo/ Cubadebate.)


“Apoteosis en la capital”, un fotorreportaje acerca de la entrada de Fidel a La Habana.

(Fotorreportaje de Bohemia acerca de la entrada de Fidel a La Habana en 1959. Foto: Lisandra Romeo/ Cubadebate.)

También contó Bohemia acerca de la entrada de Fidel a Santiago de Cuba, y cómo se vivió el Triunfo en otras provincias cubanas y en la capital, en sus fotorreportajes:
“Entran en Santiago de Cuba Fidel Castro y sus tropas”
“La hora del triunfo en Pinar del Río”
“La Revolución en Matanzas”
“Después de la victoria: Primeras horas en la capital”


(Fotorreportaje publicado en Bohemia sobre entrada de tropas rebeldes a Santiago de Cuba. Foto: Lisandra Romeo/ Cubadebate.)


(Reportaje sobre la vida de La Habana tras el triunfo revolucionario publicado en Bohemia. Foto: Lisandra Romeo/ Cubadebate.)

(Viñetas humorísticas sobre el triunfo de la Revolución en Bohemia. Foto: Lisandra Romeo/ Cubadebate.)

Otros medios de prensa se hicieron eco de la noticia con la que comenzaba el año. El viernes 2 de enero de 1959, el periódico Revolución desplegó en la parte superior de su primera plana este cintillo: “¡Huelga General!”, y más abajo: “Santiago de Cuba capital provisional. Dispónelo Fidel Castro”. En su artículo el órgano del Movimiento 26 de Julio, dio a conocer una de las ­primeras declaraciones de los Estados Unidos respecto al gobierno que se formaría en Cuba:

“El gobierno de los Estados Unidos se mantiene a la expectativa con respecto a la seguridad de los ciudadanos norteamericanos en Cuba, y espera con cautela la formación de un nuevo gobierno. Tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado manifestaron que no es de temerse que los ciudadanos norteamericanos sean objeto de ataques, pese a los desórdenes que ocurrieron ayer en Cuba tras la huida del ex dictador Fulgencio Batista. En ambas fuentes se declinó comentar sobre los posibles pasos hacia el reconocimiento de un gobierno, que está ahora en proceso de formación, bajo el dirigente rebelde Fidel Castro.
Entretanto la embajada cubana en Washington fue tomada de manera apacible por partidarios de Fidel Castro. El embajador Nicolás Arroyo renunció formalmente y nombró como encargado de negocios a un diplomático de carrera, Emilio Pando”.

Otro medio nacional que se hizo eco de la noticia fue la red cubana de Radio y Televisión CMQ, con una amplia entrevista al líder revolucionario el día 3 de enero, desde Camagüey.

En el conservador Diario de la Marina, en el artículo “Serenidad y sensatez en el instante actual”, se opina el día 6 de enero:

“Es un […] orgullo para todos los cubanos la conducta del pueblo en los momentos en que el triunfo del ejército rebelde ponía fin a la dictadura. Ejemplar es también la conducta de ese ejército salido del mismo pueblo […]”.
La revista Carteles, en su primer número del nuevo año, dedicado casi por entero a la Revolución, anotaba en el Editorial Siete años de tiranía: “Cobardemente en medio de una orgía de sangre y destrucción […] huyó para siempre […] quien tanto blasonara de ser ´el hombre fuerte de Cuba´”.

Mientras tanto, el Editorial de El Mundo el 5 de enero alabó: “Con asombrosa rapidez y con un increíble mínimo de desórdenes, la nación se va encaminando hacia la reorganización de sus instituciones. Mucho queda por hacer todavía y no faltan obstáculos por superar, pero el ejemplo de cómo se han desarrollado los acontecimientos sirve […] para alentar las mejores esperanzas […]”.

Una noticia que dio la vuelta al mundo

Si bien el 1ro de Enero muchos diarios del continente americano no circularon, el segundo día de 1959 las noticias provenientes de Cuba ocuparon las primeras planas de diarios de Argentina, Chile, Colombia, Venezuela y México, entre otros.
En Venezuela, el triunfo revolucionario produjo emociones similares a las sucedidas un año antes con el derrocamiento del gobierno militar venezolano. La prensa venezolana contó los momentos finales de Fulgencio Batista y la entrada victoriosa de los rebeldes en las principales ciudades.

 (Portada del diario venezolano Últimas Noticias, 2 de enero de 1959. Foto: BBC.)

Últimas Noticias presentó el 2 de enero un gran titular a página completa: “Fidel Castro Manda”, destacando la inminente llegada de las tropas rebeldes a La Habana. En la edición regular de ese día dedicó 15 de sus 49 páginas a informar sobre los sucesos y refirió los disturbios que se habían registrado frente a la Embajada de Cuba en Venezuela.

El mismo día, el reconocido diario El Universal aseguró que “La caída de Batista causó ayer en Caracas y el resto del país entusiasmo unánime”, y publicó una reseña fotográfica de las caravanas de autos que salieron por las calles de la capital venezolana con banderas cubanas a celebrar el acontecimiento.

Mientras tanto, los periódicos argentinos hicieron énfasis en la presencia de Erenesto Che Guevara en las tropas rebeldes. Titulares como el de Crítica, “Encabezados por ‘Che’ Guevara entraron en La Habana los rebeldes. Las fuerzas libertadoras fueron objeto de una gran demostración”, poblaron las primeras planas en ese país.

Clarín -por entonces un diario popular e incipiente y hoy el matutino de mayor circulación del país- publicó un gran despliegue fotográfico sobre el movimiento revolucionario cubano llamado las “Sucesivas etapas de un movimiento triunfante” e incluyó los festejos en las calles de Buenos Aires.

(“Sucesivas etapas de un movimiento triunfante”, Diario Clarín, Argentina, 2 de enero de 1959. Foto: BBC.)

En Chile, la portada de El Mercurio anunció: “El ex dictador cubano, Fulgencio Batista, buscó refugio en República Dominicana”. Una foto de Batista y su familia, y otra de Fidel Castro en la Sierra Maestra, ilustraron la noticia. Mientras tanto, en Colombia la noticia de Cuba desplazó a otras de índole nacional, como las alzas de precios o el discurso de Año Nuevo del presidente Alberto Lleras Camargo.

(Portada del diario chileno El Mercurio, 1ro de enero de 1959. Foto: BBC.)

La prensa mexicana, sin embargo, relató cómo Fulgencio Batista había dejado Cuba, pero no hizo referencias a un triunfo claro de la Revolución. El Universal tituló la información “El Presidente Batista huyó de Cuba; reina la confusión” y reportó la imposibilidad de las milicias rebeldes para controlar a los grupos de cubanos que se manifestaban en La Habana sin darlo como un hecho.

En Estados Unidos la noticia se contó según el perfil editorial del medio en que fuera publicado. El Washington Post publicó una pequeña nota en su primera edición del año con el título “Rebeldes cubanos no quieren mediación, declara agente de Fidel Castro”, mientras que Los Angeles Times declaró que “Estados Unidos no enviará tropas a Cuba”.

En imágenes en blanco y negro, y con música de cine, los noticieros mostraron imágenes de celebración, disturbios, y turistas de Estados Unidos huyendo de La Habana, y a un joven Fidel Castro rodeado de multitudes.

El New York Times, sin embargo, publicó una crónica titulada “Cuba: El primer paso hacia una nueva era” en la que se mostraron aparentemente imparciales sobre el futuro de Cuba:
“El más duro, el más valiente y el más brutal de los dictadores modernos de Latinoamérica, el general Fulgencio Batista, esta semana se enfrentó a su igual. (…) Quienes lucharon contra el general Batista creen que lucharon por libertad, democracia y un gobierno decente. Todavía queda por verse en los próximos meses si… lucharon en vano o si de verdad comienza una nueva era para Cuba”.

(Cuba: El primer paso hacia una nueva era. (New York Times, 4 de enero de 1959). Foto: BBC.)

Otros países del mundo, sobre todo en Europa, también se hicieron eco de la noticia. Los titulares españoles dejaron ver desde los primeros días sus reservas hacia el proceso revolucionario cubano. El diario ABC, el único que sobrevive de aquella época, publicó una carta del ex ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Jorge Mañach, afincado en Madrid titulada: “Fidel Castro no es comunista”.

La portada rezaba “Fidel Castro promete el pleno restablecimiento de las Garantías Constitucionales” y en las páginas interiores incluía declaraciones de Agustina Castro, hermana de Fidel.

(Fidel Castro promete el pleno restablecimiento de las Garantías Constitucionales. (ABC, 4 de enero de 1959) Foto: BBC.)

Mientras tanto, los diarios franceses dedicaron espacios destacados a informar sobre el desenlace de la Revolución cubana. “El presidente Batista abandona Cuba luego de ceder el poder a una Junta Militar”, tituló en su portada el vespertino Le Monde en su edición del 2 de enero y dos días después, Le Figaro titulaba en portada: “Las tropas de Castro entran en La Habana”.

(Las tropas de Castro entran en La Habana. (Le Figaro, 3 de enero de 1959). Foto: BBC.)

En Reino Unido, una descripción sumamente curiosa de la figura de Fidel Castro fue publicada por el entonces Manchester Guardian -luego relanzado como The Guardian-, que lo definió como un “boy scout napoleónico, con barba beatnik”, haciendo alusión al movimiento bohemio del mismo nombre.

En la Unión Soviética, potencia comunista del mundo por aquellos años, los tres principales periódicos –Pravda, Izvestya y Trud– cubrieron la noticia de forma concisa demostrando su apoyo al éxito rebelde.

El Pravda publicó un artículo titulado: “Los primeros pasos del gobierno cubano”, escrito por un corresponsal del periódico en México. Mientras tanto, el Izvestya publicó el trabajo “Fin de la dictadura de Batista”, donde destacó el papel jugado por Estados Unidos en el proceso:

“La monopolista nación de Estados Unidos ha hecho su mejor esfuerzo para apoyar a la dictadura, proveyendo a Batista con armas para apuntar a pacíficos civiles… Sin embargo, en los dos últimos días se ha demostrado que Washington ha fracasado… La junta militar fue incapaz de controlar la situación”, denunció el medio de comunicación.

La huída de Batista, el triunfo de los Barbudos y la Revolución que comenzó en los primeros días de 1959 removió la vida de los cubanos, pero también le dio la vuelta al mundo de titular en titular. Aquel ejército de jóvenes rebeldes que derrocó a una tiranía se convirtió en noticia no solo para Cuba o para América, sino para muchos otros países que observaron el hito histórico de la pequeña Isla en el Caribe. Incluso desde las diversas posiciones políticas, el mundo estuvo de acuerdo: en Cuba una nueva era empezaba.