Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

viernes, 26 de abril de 2019


EL PLAN PAVADA
(Por Pedro Biscay, en el blog de Horacio Verbitsky "EL COHETE A LA LUNA")


Los anuncios realizados por el gobierno nacional en el marco del llamado Plan Alivio fueron desaprobados rápidamente por el mercado financiero. Primero, el Riesgo País de Argentina alcanzó los 825 puntos, minutos después de los anuncios. Luego, el día jueves tocó los 850 puntos, mientras los ADRs de las principales compañías argentinas registraban bruscas caídas de -7.57% en el caso de Banco Macro; Banco Frances de -7.30%, Banco Galicia del -8%. En la plaza local hubo feriado por Pascuas pero igualmente la preocupación se hizo sentir. En la serie histórica, la marcación de 850 puntos de riesgo, es la más elevada para todo el gobierno de Cambiemos.

La tasa que debería pagar hoy el país para tomar deuda en el mercado internacional, siempre y cuando estuviéramos frente a una hipótesis —poco probable— de mercados dispuestos a volcar financiamiento, ronda el 11.5% aproximadamente. La tasa interna de retorno de los bonos soberanos de Argentina a la fecha es de 15.4% para el AY24 (parte media de la curva) y de 10.1% en el tramo más largo (AC17). Esos precios evidencian que el dólar puede bajar 25, 50 centavos, 1 peso o más durante un día, pero el precio está desajustado; tarde o temprano la corrida cambiaria volverá a instalarse como el principal enemigo para los planes del gobierno. El vector de dolarización de carteras muestra un frente abierto en el que juegan los inversores y empresas de mayor peso dentro del mercado. Ese proceso no se detiene y suponiendo un incremento del riesgo país hacia los 1000 puntos básicos, veríamos escenarios de caída del precio de los bonos del orden del 60/70% aproximadamente. Esa magnitud de pérdida de valor no es desconocida por los operadores del mercado y tampoco por el gobierno, que —sin ningún cuidado— confesó que  los anuncios no son más que un pacto de caballeros, es decir que dependen de la buena voluntad y no de la autoridad regulatoria del Estado.

El gobierno cree que por disponer de un lote de 60 millones de dólares para subastar diariamente (hasta alcanzar el tope de los U$D 9.600 millones), es decir para llegar a  octubre y un pelín más —gracias al financiamiento de campaña que le brindó el FMI a espaldas del Congreso— más las ventas que el BCRA tiene permitido realizar si el tipo de cambio pasa el limite superior de la banda (U$D 150 millones diarios), no alcanza para frenar ninguna corrida, menos ahora que el techo de la zona de no intervención pronostica un límite superior fijo en 51.44 pesos. No hay tasa de política monetaria que —en este escenario— pueda cumplir algún efecto contenedor. Menos aún frente al dato de inflación de marzo, que arrojó un 4.7%, luego de seis meses del plan ultra contractivo con que se está manejando la política monetaria. El mercado sabe todo esto y además tiene en claro que la munición del Tesoro es relativa porque tiene una finalidad de financiamiento del gasto público, tal como marca la letra chica de los acuerdos con Lagarde (“The total amount of dollars sold by Treasury to the market to meet the peso obligación of the Government…).

El gobierno juega al como si hiciera algo para mitigar las urgencias sociales que provoca la crisis pero no puede ocultar que los anuncios no reflejan ninguna medida que pueda abrir un impasse para las familias argentinas que sufren el peso de la deuda privada, de la pérdida del poder adquisitivo del salario y del desempleo asociado a la recesión económica. Las medidas pensadas para contener precios de productos básicos son de alcance limitado ni bien se presta atención al radio de cobertura (2500 puntos de venta); además el gobierno carece de fuerza institucional para garantizar su efectiva vigencia, simplemente porque desmanteló las áreas de la Secretaría de Comercio que tenían por función la fiscalización sobre precios. El congelamiento de tarifas llega tarde porque las empresas ya adelantaron las subas y además, en el caso puntual del descuento del 22% para el gas, habrá que pagarlo en verano, así que el gobierno lo único que busca es generar la sensación de cierta comprensión del padecimiento social que generaron sus políticas. Por el lado de la reactivación, las medidas destinadas a aumentar el crédito ANSES (objetivo de colocación por 124 mil millones de pesos), van a provocar más endeudamiento en los jubilados, porque la tasa del 40% anual (16% más cara que el tramo de créditos ANSES que el gobierno lanzó para las elecciones de medio término), en el contexto actual también resulta impagable. Ninguna de esas medidas van a traer alivio a la población, son una burla construida sobre un diagnóstico que sigue equivocado, además de ser igual de optimista que la mirada que se tenía sobre el flujo de inversiones y el control de la inflación.

El problema estructural del país —subestimado por este gobierno, una y otra vez— sigue siendo la fuga de capitales y, al igual que en el pasado, la aplicación de políticas ortodoxas basadas en la idea del ajuste fiscal y la desregulación del mercado. Esa concepción nos está conduciendo al abismo por el camino de la pérdida de soberanía monetaria. En ese abismo muchos ganan con la volatilidad de precios que se genera en el contexto de la mayor aversión al riesgo, pero el país pierde por completo, al ver postergado una vez más el objetivo de desarrollo económico.

También en este escenario, en términos de oportunidad, ganan quienes hoy critican al gobierno por considerar que no hizo los ajustes de fondo que “la macro” requería. En ese grupo están los abanderados de la libertad económica más acérrima, que curiosamente no es compatible con la libertad política, que está en la base de las enseñanzas de los movimientos que llevaron adelante la pelea por democratizar el ejercicio del poder. Su principal punto de impugnación es la política entendida como vicio, discrecionalidad e ineficiencia frente a una idea naif en la que la iniciativa privada representa la maximización de la eficiencia y la capacidad de gestionar de la que debería aprender la administración pública. Los políticos versus los expertos. Bajo esta óptica, el riesgo mayor para nuestro país es que el desenlace de esta crisis nos conduzca hacia un tipo de respuesta política que ensamble nuevas expresiones del neoliberalismo (que aquí, en Argentina, está representado necesariamente por la oligarquía diversificada), junto a modelos de gobierno neoconservadores y autoritarios, basado en la despolitización y la censura de ideas alternativas.

De incardinarse una respuesta de ese estilo, la prepotencia del mercado financiero va a terminar fulminando definitivamente los resortes institucionales y el andamiaje normativo que el país aún retiene en términos de protección de derechos sociales y laborales. Por esa simple razón, en lo inmediato, es crucial pensar —especialmente como parte de un plan de de acción con miras a construir un camino alternativo a partir del 10 de diciembre próximo—, una respuesta distinta al problema económico financiero. Para ello se requiere de la confluencia activa del movimiento sindical, del movimiento de trabajadores y trabajadoras de la economía popular, del feminismo y del empresariado nacional, únicos actores que pueden sentar las bases para la discusión del desarrollo económico y el desendeudamiento del país. Los problemas económicos son problemas sociales, pero ante todo, de índole política. Ni la tecnocracia ni los organismos internacionales van a ayudarnos en el desafío de reconstruir las bases de la independencia nacional.



ESTADOS UNIDOS CONTRA CUBA, PARA VARIAR
(Por Rosa Miriam Elizalde, en el blog de Silvio Rodriguez "SEGUNDA CITA")


Aunque nadie lo creyó ni lo cree en Cuba, el fake news del supuesto ataque a diplomáticos en La Habana con la pistola mágica de James Bond, acertó en la opinión pública estadunidense.

En las tendencias de búsquedas de Google (Trends), el término sonic attack (ataque sónico) no existía en el interés de los estadunidenses hasta el 9 de agosto de 2017. Ese día el Departamento de Estado develó la fábula de las agresiones a diplomáticos de Estados Unidos (EU), dos funcionarios fueron expulsados sorpresivamente de la embajada de Cuba en Washington y medios y redes se enzarzaron en demandas de relatos conspiranoicos para intentar explicar sospechas infundadas. Pocos después, EU cerró su consulado en La Habana.

Decenas de científicos han reclamado evidencias de una trama que desafía las leyes de la física. Hasta hoy brillan por su ausencia, pero Google Trends nos dice que "ataque sónico” sigue asociado con noticias sobre la isla originadas en Estados Unidos y que la mayoría de quienes siguieron los insólitos despachos sobre Cuba, no se ha enterado de los desmentidos.

La dictadura mundial naturaliza el disparate y adormece lo sentidos, como lo hizo en los días de las "luces sobre un fondo verde”, la primera transmisión en directo por televisión de una guerra que encubrió la matanza en Irak. Tom Johnson, presidente de CNN durante la primera guerra del Golfo en 1991, relató a la Atlanta Magazine que Ted Turner le dio carta blanca presupuestaria para cubrir el conflicto: “Gasta lo que creas necesario, amigo”.

Como se sabe, en la era de las redes se invierte infinitamente más de lo necesario para dominar la conversación social y destruir la confianza o sembrar dudas, principios básicos de la intoxicación informativa. Si así no fuera, ni Google ni Facebook serían los pulpos que son. Lo extraordinario es que en la transmutación de la retórica de las “armas de destrucción masiva” a los “ataques sónicos” participan los mismos actores de antaño, pero sin una gota de la gracia que alguna vez tuvo James Bond.

John Bolton, uno de los arquitectos de las mentiras que condujeron a la guerra en Irak en 2003 y que inventó entonces sin éxito que Cuba producía “armas biológicas”, en noviembre pasado aseguró que La Habana había cometido “ataques despiadados” contra la embajada de Estados Unidos, falsedad que ha repetido sin pudor este miércoles. Ha sido él, también, uno de los cerebros de al menos cuatro grandes paquetazos contra Cuba en los pasados meses. De diciembre a abril se amplió la llamada “lista restringida” de empresas cubanas con las que pueden relacionarse comercialmente los estadunidenses; castigaron a navieras que transportan petróleo entre la isla y Venezuela, y pusieron fin a un acuerdo con las Grandes Ligas.

Ayer, en el Hotel Biltmore de Miami, Bolton llevó a extremos imposibles el discurso de odio contra la troika (Venezuela, Nicaragua y Cuba) y reiteró la decisión, entre otras medidas, de dotar de máximo alcance a la ley del bloqueo a Cuba, la Helms-Burton. Hasta ahora un artículo secundario dentro de esta ley de 1996 había sido suspendido cada seis meses por los presidentes de Estados Unidos, incluido Donald Trump, para evitar el caos de litigar contra empresas de países aliados que tienen inversiones en Cuba y ocupan inmuebles que podrían haber pertenecido hace 60 años a un estadunidense.

A partir del 2 de mayo próximo se aplicará a plenitud la Helms Burton no para la alegada “protección” de antiguos propietarios, sino para asfixiar más al pueblo de Cuba. Quien hurgue un poco en el pasado comprobará que cuando triunfó la Revolución, el gobierno caribeño llegó a acuerdos de compensación con Reino Unido, Canadá, España y otros países, salvo con Estados Unidos, porque se negó a cualquier entendimiento mientras, en secreto, planificaba la invasión por Playa Girón en 1961.

“Tras secuencia frenética de mentiras, lo que la pandilla Bolton intenta hacer es simplemente equivocado y peligroso para los intereses de ambos países. Tratan de presentar a Cuba como una amenaza, pero todos saben que Cuba No Es Lo Que No Es”, reaccionó en Twitter la subdirectora de Estados Unidos de la cancillería cubana, Johana Tablada.

Aunque el nuevo latrocinio no cambiará demasiado el panorama de dificultades que ha supuesto esta ley y otras sanciones impuestas por décadas contra la isla, que un juececillo cualquiera pueda acusar de “tráfico con propiedades confiscadas” a empresas e individuos de Canadá y Europa, es un escandaloso monumento a la extraterritorialidad de las políticas de Estados Unidos, no tiene antecedentes en la historia de la jurisprudencia y sumerge toda soberanía bajo “la costra tenaz del coloniaje” que exigía limpiar de una buena vez el poeta y líder antimperialista Rubén Martínez Villena.

Estados Unidos consagra que todo territorio ajeno es tierra propia, incluido el de sus más incondicionales aliados, y lo hace con un coctel de mentiras, abuso de poder, avaricia y prepotencia. Para variar. 



RECAPITULAR

Siempre habrá una descripción posible
un pormenorizado detalle de tu goce
una febril mirada que trate como imagen espejo de tus muslos
acicalados por el temblor
aúpa de mi
o a sus anchas
viéndolos desde la zaga
hay laberintos de emociones
con mi incapacidad para pintarlos
allí está tu cuerpo desnudo
yo pequeño de provocar una alegoría
solo recuerdo que me desplace despacio
por tus hipogeos tan húmedos
que creí nadar en la melancolía de mis ganas
ancestrales, olvidadas como los manuscritos de Qumrán
te echo de menos, sería simple
para adjudicar a mi angustia de no tenerte





EL POPULISMO CHETO
(Por Claudio Zeiger,  PAGINA12)


Después del aguante, llega el alivio. La semana pasada la Argentina asistió a un capítulo insólito del realismo mágico posmortem, la súbita conversión de los ultraliberales a lo que ellos mismos abominan y denominan el populismo. Claro que no hay que ilusionarse –algunos– ni alarmarse mucho –otros–. No es ideológico. No es personal. Ni siquiera es electoral en el sentido más estricto del término. Es otra fina argucia elaborada de comienzo a fin desde los laboratorios comunicacionales de la posverdad, destilado de un alambique que ni siquiera esta vez contó con el apoyo de los medios que siempre apoyan, salvo el canal de siempre que enseguida salió a descubrir precios bajos en las ferias de la ciudad. 

El epicentro de este experimento comunicacional fue el video que mostró al presidente entrando a una casa como un intruso pero, en este caso, bien recibido. Con alivio, claro está. Pero no vamos a detenernos en esta pieza que ya fue más que analizada en estos días.

Una excursión a los indios ranqueles, de Lucio V. Mansilla, comienza diciendo: “Todos los escritores tienen una palabra favorita que los traiciona”. Podría decirse, los gobiernos, los proyectos, tienen un lema, una consigna, a veces una palabra clave o recurrente que revela su rumbo, su impronta, lo consigan o no. Este gobierno tiene muchas palabras favoritas que usan y descartan y que lo traicionan. Lo que desnuda que no tiene palabra.

La ausencia de Macri en los anuncios de la semana pasada, o su afantasmada videopresencia, dio más relieve aún a los tres protagonistas del asunto: Nicolás Dujovne, Carolina Stanley y Dante Sica. Ellos llevaron adelante el anuncio de las medidas del alivio, y ya todos sabemos que lo hicieron en tres estilos diferentes. Dujovne con ese tono de extraterrestre entre entusiasta y pedagógico, como un Alf maníaco. Lo suyo, más que el alivio, es el optimismo; Dante Sica, el amigo de la mediana industria, el último desarrollista vivo del equipo, entre la parquedad y la impasibilidad (¿será el americano impasible?) y Carolina Stanley con esa aura que le confiere ser ahora más que nunca, la Evita del cambio, una mujer endurecida por la vida de los otros (no hay que olvidar que viene de desarrollo social en desarrollo social desde aproximadamente 2011), exhibiendo en su rostro austero, interesante, algo de esa callosidad que le ha dado en estos años ver tanta pobreza desfilar ante su fundación caritativa, tanta orga social con tantas siglas, tanta emoción contenida, porque a veces hay que endurecerse, pero en este caso sin ternura, que esta es competencia de María Eugenia Vidal. Pues bien, he aquí el arranque del nuevo populismo: el populismo cheto. Claro que no son los únicos. Esto no es personal porque hay que admitir que ellos no son personalistas. Son todos, o casi todos lo mismo. 

Dales el país a un grupo de chetos y te devolverán en tres años con moño y todo una deuda externa impagable, una ciudad llena de detallitos mononos, hasta una Recoleta por la que por estos días no solo circulan vecinos sino un ejército difuso de personas tiradas en la calle, tiradas de verdad, por Pueyrredón, por Las Heras, legiones que se levantan del piso y circulan alrededor del Hospital Rivadavia, por los verdes parques entre Libertador y Figueroa Alcorta, que entran y salen de los subtes. Siempre hay leyendas circulando por Recoleta: el mendigo que era un hombre culto y fino, que cayó ahí inmerso en la locura y llena cuadernos con una letra menuda e impecable. El muchacho que brotó y anda haciendo vida de mendigo por calles como French, Peña o Juncal. Ahora, ese pintoresquismo alucinado es franca minoría frente a un arrebato de miseria explosiva, nada pintoresca.  

La pantalla del televisor es otra trinchera. Por estos días, el Banco Ciudad promociona en televisión un préstamo de hasta un millón de pesos para cambiar el auto (nuevo) por uno más nuevo o para renovar los muebles de tu cocina de seis metros. Si la vas a hacer, hacela bien. Mientras tanto, le hacen llegar a los jubilados el alivio de endeudarlos. Si la vas a hacer, piénsalo mucho. Las empresas privadas también hacen su aporte al realismo mágico con propagandas inconcebibles en plena crisis. El cheto que recibe al chico del delivery app (signo de los tiempos) mientras ve la final de la UEFA. El esperado gol llega junto con el delivery. El cheto lo fulmina con la mirada y el pibe se va humillado, de espaldas. Un tipo compra unos cortes especiales de carne, los mete al freezer pero justo a sus vecinos se les ocurre prender el aire todos juntos y se corta la luz. 

A pesar de todo, hay que reconocer que estos chetos vienen de otra cultura, más patricia. Fueron bien disciplinados en no mostrar la Fiesta como sucedía en los años menemistas. Es probable que sabían de antemano que nadie iba a prenderse a la fiesta de ellos ni por un par de años, pero en todo caso, no se exhiben mucho. Inclusive, las criticadas vacaciones de Macri no son ostentosas, es decir, no se exhiben hacia afuera ni como signo de poder ni de opulencia o de futuro derrame sino como una especie de retiro del mundanal ruido.  Hasta en eso son de otra raza: la raza escondida, la élite discreta.

Por eso les cuesta tanto ejercer el populismo a los chetos. No creen en ningún gesto de apertura hacia el pueblo, o la ciudadanía. Su universo social se estrangula en la categoría de “vecino”, suerte de conocido remoto abonado por la confianza y borroneado por la distancia. Vida de puertas adentro. Más, no pueden. 

¿Desprecio de clase? Puede ser. Pero, diría, un desprecio implícito, un ácido de fondo, amargo, disolvente. Un desprecio ni siquiera auto consciente, más bien natural, esencial, dado. Como le enseñaba Don Segundo Sombra al joven aprendiz de gaucho: no hay nada malo en ser rico como no hay nada malo en ser pobre. 

El populismo cheto –que amenaza ser más efímero que la primavera camporista– nace de la impotencia profunda, de la incomprensión, de un instante de auténtica, genuina perplejidad de clase. No entender. No sentir. Es la deriva de la cheta o el cheto (más queribles, por cierto) que exclama ¿gordoooo viste que hay un pobre a la vuelta de casa, tirado en el shopping?, esos chetos que vienen del fondo de las tribus sociales. Los chetos y los pardos. Los chetos que empezaban a usar las camperas inflables y a hablar con una papa en la boca y a fumar Chesterfield y Parisiennes los más machitos. 

Claro que sí: esto es algo peor, mucho peor que en una tira de Landrú, un diccionario exquisito de Bioy o un enfrentamiento asordinado entre tribus juveniles que viven la lucha de clases como una “guerra de estilos” en busca de su identidad.

Es algo que está empezando a amasarse en el barro del fondo (no del monetario: el hondo bajo fondo) de la Historia. Es una recóndita expresión de perplejidad plebeya que en algún momento le hará espejo a la perplejidad patricia, de un arrebato lúcido frente a la incomprensión del cheto, el Otro. Darse cuenta de que por todas partes, no sólo en el gobierno, hay gente que no sabe nada, pero nada, de la vida.



Evo Morales ofreció terrenos a la comunidad boliviana en Argentina: "Los hermanos que vuelvan tienen tierra garantizada"
(INFOBAE)



El presidente de Bolivia, Evo Morales, se reunió este domingo con la comunidad boliviana que reside en Argentina y prometió "tierra garantizada" a todos los emigrados que quieran retornar al país.

"Algún hermano me decía 'estamos alquilando tierra'. Los hermanos que vuelvan tienen tierra garantizada, 50, 200 o 500 hectáreas. Tenemos mucha tierra recuperada", afirmó el mandatario, durante su intervención en una de las zonas del conurbano de Buenos Aires con mayor cantidad de residentes bolivianos.

El líder indígena, que llegó al país con motivo de la visita de Estado que inicia este lunes, habló ante los miles de bolivianos y argentinos que se acercaron a ofrecerle música, danzas típicas, y todo tipo de regalos y palabras de agradecimiento.

Durante su discurso hizo especial hincapié en el control de los recursos naturales, que, según sus palabras, ahora son de los bolivianos.

"El pueblo boliviano no se ha equivocado en luchar por la recuperación de nuestros recursos naturales. Ahora por Constitución los servicios básicos son un derecho humano. El agua, energía, luz, telecomunicación es de los bolivianos", afirmó.

Morales recordó la parte de su infancia que pasó en la provincia argentina de Jujuy, y afirmó que también sabe "como es vivir de emigrante". A su llegada al país se mostró "sorprendido por el cariño de toda la Argentina y del pueblo boliviano".

Este lunes dará comienzo a las actividades oficiales de su visita de Estado con una reunión con su homólogo argentino, Mauricio Macri, en la Casa Rosada, donde abordarán temas como los contratos de gas entre ambos países.

El pasado febrero los dos países incorporaron nuevos términos al acuerdo de venta de gas hasta 2026 que Bolivia mantiene con Argentina, tras un acuerdo en el que los gobiernos de las dos naciones vecinas destacaron ventajas para cada parte.

Otro de los temas a tratar será la petición de Bolivia para unirse a la candidatura mundialista de Uruguay, Paraguay, Argentina y Chile para ser subsede del Mundial de fútbol de 2030.

Asimismo abordarán la situación de la hidrovía Paraguay-Paraná hacia el Atlántico que es compartida por Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay.