Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

miércoles, 29 de enero de 2020


PARA EL DE LA ROSA BLANCA

Tengo un amigo que enseña geografía
del alma humana
un Homagno del Norte y del Sur
que no da cardo ni ortiga cultiva
para aquel que su corazón arranca
que con los pobres de la tierra quiere
su suerte echar
de ambas orillas se lo disputan
pero él es más veloz, mas alto
mas vivo sin yugo, que de la sombra sale
una América, Nuestra, quiere
sin incluir al Gigante de las siete leguas
no será su Patria el triunfo
sino agonía y deber
ha echado su caballo blanco andar
su caída de cara al Sol
es señal, es escudero
es miga sana
que marca un sendero
su llanto y sus besos
han limpiado los pies agrietados
de todo un pueblo







LA REPÚBLICA MARTIANA
(Por Ernesto Estévez Rams, en el blog de Iroel Sanchez “La pupila Insomne”)


Comienzo por donde lo dejaron. Apropiarse de Martí es una acción, en apariencia, de cada cual y su contexto, que en realidad esconde un complejo accionar colectivo y social sobre quien se lo apropia. Cuando se dice que hay que deconstruir a Martí para apropiárselo de acuerdo a los códigos contemporáneos, la invitación es a releer a Martí haciendo pasar por contemporáneos los códigos de quien invita. Es una invitación a leer a Martí desde sus códigos. No hay pecado en ello; la inmensa mayoría, si no la totalidad de tales invitaciones, cargan  la misma intención. Solo hagámoslo explícito, para no pecar en el despropósito antimartiano de usar la palabra para esconder y no para  esclarecer.

Los que hablan de que la República de Martí está por construirse como si esto fuera un pecado, o una falta por la incapacidad de los seres humanos de cada época, o una frustración,  olvidan que es un anhelo. Anhelo como la utopía de Tomás Moro. Y como todo anhelo que funda, llegar a ella es un proceso histórico de generaciones, donde lo mejor de cada una lee, cuando en realidad relee; descubre, cuando en realidad redescubre; talla, cuando en realidad, pone las manos sobre un hecho vivo que contorsionándose bajo la presión de múltiples cinceles, parece otro  ser solo en apariencia, para ser el misma, como nación cubana, que a cada golpe, dulce o duro, más se acerca al sueño.

La República de Martí está por construirse; por suerte hace mucho tiempo que comenzamos la obra. Tanto, que a las acciones inaugurales se les puede seguir su traza quizás desde el  primer asambleista que levantó el verbo encendido para oponerse a la Enmienda Platt. Y digo quizás, porque quién sabe si soy injusto y aún antes de ese momento, su primer gesto constructor fue aquel donde el Generalísimo al saber la muerte del apóstol lo llamó el alma del levantamiento. El alma del levantamiento.

Al hablar del antimperialismo de Martí, aquel que lo rescató de entre la confusión de las loas hipócritas, Emilio Roig, citaba la ya tan conocida, pero entonces no, carta a Manuel Mercado, pero también, la menos célebre, aún hoy, epístola a Federico Henriquez, donde el apóstol dice, y cito desde la obra de Roig de Leuchsenring: “Yo evoqué la guerra: mi responsabilidad comienza con ella, en vez de acabar. Para mí la patria no será nunca triunfo, sino agonía y deber… Yo alzaré el mundo. Pero mi único deseo sería pegarme allí, al último tronco; morir callado. Para mí ya es hora. Pero aún puedo servir a este único corazón de nuestras repúblicas. Las Antillas libres salvarán la independencia de nuestra América, el honor ya dudoso y lastimado de la América inglesa y fijarán el equilibrio del mundo”. El honor dudoso de la América inglesa ha sucumbido innumerables veces de allá a acá, pero quién dudará de que nuestra República refundada en Revolución ha sido esencial en fijar, en más de una ocasión, el equilibrio del mundo. Equilibrio del mundo fuimos en Playa Girón, en la Crisis de Octubre, en África y equilibrio del mundo somos cada día que nos sostenemos como tal, en esta república hermosamente incompleta que, con el brazo estirado frente al pecho, hace un gesto contínuo de “¡No pasarán!”, reivindicando para sí el grito antifascista de los pueblos.

Quizás ya no haya manera de distanciar el mundo de cosas como estas. Es decir, para algunos observadores avezados, el fenómeno no es nuevo; dentro de variantes que no constituyen salirse de su clase, resulta distinto. Y cuando se dice mundo, en realidad nos referimos a los seres humanos y a esa manera curiosa de relacionarse socialmente que forma el tejido de lo que llamamos civilización. Inevitable producto del hecho de que pensamos y tenemos, a partir de la conciencia sobre el otro, conciencia de nosotros mismos. Esa sencilla y exclusiva capacidad pudiera explicar que en nuestro caso (los seres humanos), los colectivos sociales puedan alcanzar el conjunto de toda la especie. Quizás esa capacidad adquirida y evolucionada no sea suficiente, es probable que sea además necesaria esa otra maravillosa propiedad que es la de crear y sostener la memoria colectiva, esencial para eso que llamamos cultura.

Y decía que el fenómeno no era nuevo porque en tiempos pasados se dieron ya con matices diferentes y acordados al signo de sus tiempos. Cuando Orson Wells, en una emisión de Halloween, el 30 de Octubre de 1938 a las ocho de la noche, le dijo a su audiencia, como noticia del minuto, que mientras lo escuchaban el mundo estaba siendo efectivamente invadido por los marcianos, estrenaba su uso para el arte del poder del fake news. Se hace bien aclarar que se trata de un estreno solo para la reducida  área del arte, pues en términos más amplios ya se había utilizado desde tiempos inmemoriales para justificar desatinos criminales. La ira de Menelao calificando de secuestro una vulgar fuga de amor fue la justificación para precipitar una guerra y el fake news utilizado para convencer a una alianza infame de los dispuestos, cuyo origen inconfesable descansaba más bien en razones menos románticas. Eran, en realidad, las ambiciones del rey  miceno  Agamenón por controlar la ruta del tráfico hacia y desde el Mar Negro, y las ganancias que se derivaban de la espera obligada de los buques en el puerto supervisado por la rica ciudad de Troya.  En otra posverdad derivada de la obra, el héroe más amado es Aquiles, soldado del invasor, y aun cuando Homero se cuida de no maltratar a Héctor, el titán de los agredidos, este no ha tenido la persistencia favorable del mito que ha rodeado al semidiós. Desde entonces, nada nuevo bajo el sol.

El Barón de Danglars fue arruinado por el uso conveniente del fake news en las manos hábiles del vengativo Conde de Montecristo. Ese Barón cuyo nombre no es revelado y que, de los enemigos de Edmundo, es el único que recibe perdón como vía de rendención para el angel vengador, tornado tan monstruo como sus victimarios iniciales. Una novela escrita a cuatro manos, de la que Alejandro Dumas, pago por medio, logró sin embargo eliminar de la autoría a  Augusto Maquet, en otro exitoso fake news perdurado en el tiempo; un relato, por demás,  ubicado en el revuelto tiempo posnapoleónico, donde la burguesía pujaba por triunfar sobre el orden feudal, y este último se aferraba al poder acusando a la primera de todas las mezquindades que la nobleza ya había pulido con el tiempo para que en ellos pareciera natural o más bien, de designio divino.
Hearst elevó el fake news al plano industrial, emulando a Ford, al hacer de este un producto seriado en sus periódicos. Sus sistemáticas exageraciones y mentiras sobre la guerra en Cuba las fabricó con el declarado propósito de provocar una guerra de EE.UU contra España. Pulitzer, que ahora nombra un prestigioso galardón periodístico, no se quedaba atrás en el uso carroñero de la noticia elevada a espectáculo, donde el rigor no era la principal cualidad de lo que se publicaba. El bando español también hacía uso abundante de la noticia falsa en sus partes sobre la guerra de independencia y, en la península, los lectores horrorizados leían los supuestos desmanes de los mambises en Cuba, donde los insurgentes eran hordas de negros con machetes en las manos y dirigidos por esa “representación del mal” que era otro negro llamado Antonio Maceo.

En 1897, a dos años del comienzo de la guerra, frente a las ya francamente cancinas fake news, la revista española “Blanco y Negro” escribía refiriéndose a Máximo Gómez: “De vez en cuando tenemos noticias de él. Cada quince días le damos por muerto, unas veces por los achaques de su vejez, otras a consecuencia de sus heridas en la espalda y otras por una hinchazón gravísima e inoportuna. Si creyéramos a pies juntillas lo que suele escribirse de él en el campo insurrecto y en el campo leal, el “chino viejo” resultaría con siete vidas como los gatos”.  La cita, tomada del ABC forma parte de un artículo, publicado no hace más de seis meses, cuyo nombre, “El traidor que masacró a España y que Cuba convirtió en el héroe de su independencia”, es un infame homenaje a la persistencia de la soberbia colonial, y un recordatorio de lo extendido que está, cuando se trata de Cuba, eso de reescribir la historia, ejercicio este último, por demás saludable, cuando se hace desde el rigor y el espíritu martiano. 

Fake news apuraban los periódicos como el Diario de la Marina para declarar a Fidel muerto en más de una ocasión y hablar de victorias, cuando en realidad, el ejército de Batista se precipitaba al descalabro en la Sierra Maestra y luego en la marcha hacia occidente. Para la República martiana, un paso más subió, esta vez saliendo de la sombra, cuando Fidel en el portal santiaguero exclamó por Radio Rebelde: “¡Esta vez los mambises entrarán a Santiago de Cuba!”. Y eso no fue fake news.

De República neocolonial burguesa a República anhelante de cumplirle a Martí. La Reforma Agraria se hizo buscando el anhelo; la alfabetización se hizo buscando el anhelo; la reforma urbana se hizo buscando el anhelo; la Reforma Universitaria se hizo buscando el anhelo. Buscando ese anhelo se hace la revolución de la mujer. Buscando también ese anhelo se hizo la revolución médica con el paso trascendente que fue la creación del sistema asistencial de la familia. Con ese anhelo se establecieron las becas de trabajo y estudio.  Con ese anhelo se estableció un sistema de ciencia nacional. De ese anhelo, nació el sistema de asistencia social. La revolución en la educación artística es otro gesto hacia el anhelo, que se renovó con los instructores artísticos. La revolución en la cultura artística, su masificación y su profundización, su elevación a pilar de la nación, son más de  ese anhelo.
El rescate del negro nos rescata.  Nos rescata el negro. Me rescata el negro que llevo dentro.  El negro, al rescate del anhelo.

El rescate de Martí nos rescata. Nos rescata Martí. Me rescata el Martí que llevo dentro.  El apóstol, al rescate del anhelo.

Por eso ese símbolo de llevar antorchas, es reescribir la historia desde el anhelo. No hay nada más rupturista hoy que ser continuidad. Continuar luchando por la República martiana desde esta República hermosamente incompleta que tenemos.



ASI ESTUVO LA ECONOMIA EN LA ARGENTINA EN EL 2019
(en Infobae)


En 2019 cerraron casi 12.000 pymes registradas en la AFIP y se cayeron más de 100 mil empleos asalariados

El segundo año consecutivo en recesión tuvo su impacto directo negativo en el mercado de trabajo en los tres frentes: la cantidad de compañías activas; los puestos de trabajo y el poder de compra de los salarios. Otro trimestre contractivo
28 de enero de 2020

El sector manufacturero industrial volvió a ser uno de los más afectados por la extensión del ciclo recesivo

El último año terminó con 544.232 empleadores, del sector público y privado, que hicieron aportes al Sistema de la Seguridad Social (Anses) por un total de 7,93 millones de trabajadores ocupados en condición de asalariados, algunos en multiempleos se los clasifica según la ocupación con el mayor ingreso; mientras que el promedio del año fue en ambos casos levemente mayor, como consecuencia del segundo año en recesión que determinó la continuidad de un sendero decreciente, en particular en la comparación interanual, fueron 548.467 aportes correspondientes a 8 millones de ocupados, según datos de Declaraciones Juradas y pagos recibidos por la AFIP.

Por tratarse de estadísticas basadas en presentaciones de Declaraciones Juradas al organismo recaudador y de pagos ingresados al Anses, en el Ministerio de Trabajo no se asocia directamente la variación mes a mes, o incluso en un año a bajas o altas en el empleo efectivo. Aunque no cabe duda de que la disminución en unos 12 mil empleadores y en 110.642 trabajadores entre los extremos del año y 98.751 en el promedio, respecto de un año antes, se explica en gran parte a la pérdida de oportunidades laborales en una economía en franca contracción, con debilidad del consumo y de las exportaciones de manufacturas, y sostenida disminución de la inversión en máquinas, equipos y emprendimientos fabriles y construcciones en general.

 La disminución en unos 12 mil empleadores y en 110.642 trabajadores entre los extremos del año y 98.751 en el promedio, respecto de un año antes, se explica en gran parte a la pérdida de oportunidades laborales en una economía en franca contracción

Después de un pico de caída de 2,7% en junio de 2019 en la cantidad de empresas que se mantuvieron activas en comparación con un año antes, se inicia un proceso desaceleración en el ritmo de baja hasta 2,12% en diciembre último, pero manteniendo una serie de 25 meses consecutivos con disminución neta, y acumuló la baja de 22.953 empleadores, con algunas excepciones de casos que sólo enfrentaron restricciones financieras y cayeron en atrasos en los pagos y presentaciones de las declaraciones juradas con los aportes patronales y contribuciones personales de la nómina en relación de dependencia.


Naturalmente, un fenómeno similar se observó en la población asalariada registrada por el Sistema de Seguridad Social en ese conjunto de empleadores, habida cuenta de que desde noviembre de 2017, previo al punto de giro de la actividad económica que provocó el repentino cambio de política económica e intervención del Banco Central por parte del gobierno de Cambiemos, la estadística oficial acumuló la disminución de 197.188 trabajadores aportantes a la caja de jubilaciones.

 Desde noviembre de 2017, previo al punto de giro de la actividad económica que provocó el repentino cambio de política económica e intervención del Indec por parte del gobierno de Cambiemos, la estadística oficial acumuló la disminución de 197.188 trabajadores aportantes a la caja de jubilaciones

Desempeño por tamaño de empresa
Dado que el 85% de los empleadores registrados tienen a su cargo hasta un máximo de 10 trabajadores, el cierre de establecimientos y la cantidad de morosos con planes especiales de pagos en la AFIP se concentró en esa franja: 10.330 casos; pero en términos agregados del empleo que generan el conjunto de esas unidades productivas y de servicios, propias de emprendimientos unifamiliares y minipymes, la baja de la nómina representó apenas poco más del 15% del total de la economía formal.

 En términos agregados del empleo que generan en el conjunto de esas unidades productivas y de servicios, propias de emprendimientos unifamiliares y minipymes, la baja de la nómina representó apenas poco más del 15% del total de la economía formal.

Por el contrario, en términos de reducción de empleos la estadística oficial reveló que la disminución de la nómina con aportes al día al Sistema de Seguridad Social en 110.642 casos, se desagregó en el último año en 28.300 en la franja de empresas con hasta 10 personas asalariadas en blanco, mientras que en las de 11 hasta 5.000 trabajadores la caída fue de poco más de 99.000, pero con la particularidad de exhibir un aumento en casi 30.000 personas en el plantel de aportantes a cargo de los 82 empleadores con más de 5.000 personas cada una anotadas en relación de dependencia.


Semejante brecha entre el efecto de la recesión sobre las muy pequeñas y medianas empresas, más sensibles, y sobre el empleo que concentran respecto del total; resulta clave tenerlo claro para que las políticas de incentivos que se diseñen para recomponer el cuadro no generen efectos contrarios a los buscados.
 La brecha entre el efecto de la recesión sobre las muy pequeñas y medianas empresas, más sensibles, y sobre el empleo que concentran respecto del total; resulta clave tenerlo claro para que las políticas de incentivos que se diseñen para recomponer el cuadro no generen efectos contrarios a los buscados.

La estadística oficial parece clara en revelar que en términos relativos a su representatividad las mipymes son mayoría, pero las que más contribuyen a la generación de empleos son las pymes y grandes, pese al contexto adverso que representa la vigencia de una legislación laboral que fue quedando obsoleta y con costos no salariales entre los más altos del planeta no contribuyen a las actividades más intensivas en mano de obra, han sido las que tuvieron mayor resiliencia.

Subibajas por rama de actividad
Sobre 19 grandes ramas de actividad, la recesión estuvo presente, con diferentes grados de intensidad en términos de cantidad de empleadores afectados, en 13: fueron los casos de los servicios de transporte y almacenamiento 5,2%; la industria manufacturera 3,6%; servicios artísticos, culturales, deportivos y de esparcimiento 3,58%; profesionales, científicos y técnicos 3,21%; hotelería y restaurantes 3,18%; inmobiliarios 2,53%; comercio y reparaciones 2,34%; principalmente.

Por el contrario, las excepciones, las ramas que sumaron emprendedores fueron las vinculadas con la minería y de extracción de petróleo y gas 2,73%; suministro de agua, cloacas, residuos y saneamiento público 2,44%; suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado 1,72%; información y comunicaciones 0,89% e intermediación financiera 0,6 por ciento.



Mientras que en lo referente a la nómina de personal asalariado registrado, disminuyeron los planteles en términos netos 11, principalmente: industria manufacturera 4,25%; comercio y reparaciones 3,84%; construcción 3,15%; servicios de alojamiento y de comida 2,63%; artísticos, culturales, deportivos y de esparcimiento 2,42%; administración y servicios de apoyo 2,19%; inmobiliarios 2,01%; profesionales, científicos y técnicos 1,71%; asociaciones y personales 1,38%; e intermediación financiera y de seguros 1,2%, entre otros.

Como en el caso de las empresas, también el informe de la AFIP detectó excepciones en los sectores que pese a la crisis mantuvieron la expansión de la dotación de personal: minas y canteras 5,9%; suministro de agua, cloacas, residuos y saneamiento público 2,19%; información y comunicaciones 1,97%; transporte y almacenamiento 1,73%; agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca 1,71%; enseñanza privada 1,32%; salud humana y servicios sociales 0,65%; y administración pública, defensa y seguridad social obligatoria 0,62 por ciento.


Las expectativas de industriales y constructores para el primer trimestre de 2020 recogidas por el Indec dieron cuenta de la continuidad de la senda contractiva de la actividad agregada, y consecuentemente del empleo y las horas trabajadas, más allá de lo previsible por la estacionalidad de la economía.

Para peor, la negociación temprana de los términos de pago de la deuda pública, de la Nación, y también de la provincia de Buenos Aires, sin un plan económico integral explícito, apareció como un factor adicional de freno a la posibilidad de reactivación inmediata y recreación de fuentes de trabajo, aunque surgió como positivo la continuidad de la desaceleración de la recesión.