martes, 15 de julio de 2025

UNA PUPILA LLEVABA ARRIBA Y LA OTRA EN EL ANDAR

No sé cuál será la suerte de la Argentina y mucho menos la de la humanidad, después de un trecho caminando, siempre revolcao, no tengo la solución, y tal vez esa sea, la maldición, rompernos la cabeza, y por aproximaciones sucesivas, pereciendo en el camino, alguna vez llegar al paraíso humano. Si coincido con Euclides en su primer libro de “Elementos…”, que, aunque se refiere a la geometría, bien podría aplicarse a otros aspectos, en este caso a situaciones humanas, “Las cosas que coinciden una con otra son iguales entre sí”.

En el siglo XX vimos perecer en el camino una alternativa, al Capitalismo despiadado que nos abruma y que deja al azar del mercado la suerte humana, ese Capitalismo sería algo así como, mercado que no ve, humano que no siente. La alternativa que lo desafío, el Socialismo Stalinista, bien que nos veía, solo que siempre a través de un solo ojo. Ni el Mercado resuelve todo, ni el Estatismo acérrimo tampoco.

Es posible que, como La Fábula de los Tres Hermanos de Silvio Rodríguez, exista un tercer caminar y como aquel hermano menor, sea vereda adentro el que más, aunque al final terminemos con mirada extraviada.

Los resultados de la China actual es un indicio de lo anterior, aunque por ahora le falten 29 años para alcanzar los 75 años de la primera alternativa que desafío al Capitalismo en el siglo XX. Ojo como cualquier alternativa que se “aprecie”, se habla más de las ventajas, que de las tragedias humanas en conseguirlo. Acordarse siempre que detrás de toda estadística, hay seres humanos de carne y hueso, y lo más aterrador es que él que lo cuenta, está afuera de la lista.

En la Argentina, como en una mueca payasesca se enfrentan esos dos modelos ya fracasados como solución para el Mundo. Por un lado, los Kirchneristas, mas estatistas que el propio Stalin, y por el otro los Mileistas, más pro mercado que David Ricardo. En un caso se pondera por encima de todas las cosas, lo estatal a cualquier costo (inclusive siendo ineficiente y empobreciendo) y en el otro se pondera esas leyes ciegas, de las que nadie se hace cargo (inclusive siendo crueles y matando). No creo que más adelante, cuando el Mileismo fracase (dígase después del 2031) y quede tierra arrasada, aun en esas condiciones, el pueblo argentino, campeón mundial en chocar con la misma piedra, quiera regresar al otro extremo ya vivido, aunque como dijo hoy un compañero de trabajo en la mesa de almuerzo, los argentinos votan por cansancio, la historia de este país lo avala, por eso se repite tanto. Después del 2031 el pueblo argentino en su mayoría se habrá cansado de las calamidades del mercado a todo trapo y querrá regresar al Estatismo, del que se había cansado en el 2015.

Sin embargo, podríamos hacernos eco de la famosa canción de Silvio, e intentar, amén de quedarnos medio viscos al final del viaje, una alternativa para avanzar como el que más, donde se pueda “…construir un estado eficiente y prolijo con una cantidad optima de ministerios que garantice no solo dar derechos, sino resolver los problemas concretos de la gente postergados por tanto años, dígase agua, cloaca, vivienda, gas, electricidad, y todo eso hacerlo, sin corrupción.” y por otro lado promover las inversiones extranjeras directas con una apertura económica al mundo que garantice y cuide el complejo agro-industrial nacional eficiente y especifico donde tengamos ventajas competitivas relativas, favoreciendo y apoyando en todo momento la asimilación de tecnología de las inversiones que llegan.

Por ahí quien te dice, en este caso damos algunos pasos más en la maleza, aunque a decir verdad yo no lo veré, como tantos otros caminos a los que me convocaron a transitar.

Léeme esto y dime, dime lo que piensas tú.