Viaje a la Luna

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Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

jueves, 28 de julio de 2022

CUBA: QUE NO GANE EL SILENCIO
(Por Ignacio Ramonet, periodista, España; Hernando Calvo Ospina, escritor, Francia; Atilio Borón, sociólogo, Argentina y Fernando Buen Abad, filósofo, México)

 


Hace algunos meses, por iniciativa nuestra, recolectamos firmas de personalidades científicas, políticas, artísticas e intelectuales, con liderazgos sociales y compromisos humanistas profundos, para difundir mundialmente una protesta enfática contra el bloqueo que Estados Unidos mantiene contra Cuba durante más de sesenta años.

Por estos días algunos medios están nuevamente señalándonos, a nosotros cuatro y con nombre propio, por esa misiva de protesta asegurando, además, que somos parte del aparato de propaganda cubana. Pues que se sepa que hoy ratificamos nuestra protesta y la ampliamos con mayor convicción y énfasis. Y estamos seguros que todas aquellas personalidades que nos acompañaron con su firma, lo harían ahora con el mismo convencimiento.

Al bloqueo criminal contra Cuba, expresado en cientos de canalladas imperiales que se despliegan en amenazas, sanciones, calumnias y acoso económico-político; se suman las aventuras desestabilizadoras recientes que se financian desde la Casa Blanca y el sur de la Florida poniendo foco especial contra la juventud cubana. La bajeza y la estulticia no tienen límite. No es justo que el pueblo cubano padezca la irracionalidad criminal del imperio norteamericano ni es admisible mantener silencio ante situación desesperante a que es sometida Cuba que transita problemas inducidos por el bloqueo y problemas derivados multiplicándose sin fin.

El plan del imperio es doblegar a Cuba por hambre, insalubridad, desabastecimiento energético, carencia de tecnología básica, suministros y refacciones. El plan de imperio es borrar, a toda costa, el ejemplo cubano de humanismo y rebeldía revolucionaria. El plan del imperio es que triunfe el odio de los verdugos contra la dignidad de los rebeldes, asfixiar a la economía cubana y provocar sufrimientos a su población para que se revuelva en contra del gobierno revolucionario.

Sólo el gobierno de Donald Trump emitió 243 medidas de sanción y Joe Biden ha sido incapaz de modificar el carácter inhumano de tales sanciones llegando al extremo de la insensibilidad mas arrogante en los momentos peores de la pandemia del Covid-19. Washington ha desoído con arrogancia, la condena anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que exige poner fin a este inhumano procedimiento.

Desde las entrañas del imperio se han prohijado, con millones de dólares, hordas de “disidentes”, de “opositores”, de “críticos” camuflados con de todo tipo de palabrerío por los “derechos humanos”, la “libertad de expresión” y el espíritu “democrático”… operan en las mesas de redacción de “diarios”, “noticieros”, “redes sociales” para vender su mercancía informativa asalariada por voluntades criminales. Anhelan operar al interior de Cuba publicitados con el acompañamiento de la “prensa internacional” para de dañar la imagen de la revolución, fundamentar la aplicación del criminal bloqueo y justificar todo género de intervenciones. Aislar a Cuba, para convertirla en el escenario del crimen perfecto del que nadie se enteró.

Sin rubor, despilfarran millones de dólares para promocionar la subversión interna, llamando a la desobediencia civil, la anarquía y el caos, con el único fin de acabar con el actual sistema político e instaurar uno que responda a sus únicos intereses. Nada le importan a Washington los inmensos logros de la revolución en materia científica que, entre otros, logrará que dentro de pocas semanas Cuba sea el primer país del mundo con toda su población vacunada contra el Covid-19, y con vacunas propias. Aunque Washington hizo hasta lo imposible para que Cuba no pudiera adquirir ni jeringuillas con las cuales aplicarlas. Nosotros no podemos permanecer callados ante este infierno que sufre Cuba.

Al interior del país, sujetos que se sienten respaldados y protegidos por Washington, usando como bandera la difícil situación económica debido al bloqueo (situación aumentada por el Covid, como en todas las otras naciones), llaman a manifestaciones subversivas. Lo hacen sin importarles las leyes vigentes que prohíben todo atentado al sistema político vigente, como es lógico en todos los estados del mundo. Y mucho más cuando es incitado por una potencia extranjera.

Nosotros, que ratificamos lo dicho y volvemos a elevar nuestra voz, llamamos una vez más al gobierno de Estados Unidos a que cese el inhumano bloqueo contra Cuba, y a que detenga sus tentativas de desestabilizar a una nación que en ningún momento ha realizado acciones contra su seguridad; que mucho menos se ha inmiscuido en sus asuntos internos, ni llamando a la ciudadanía estadounidense a que subvierta el orden establecido, a pesar de los múltiples y graves problemas sociales internos que tiene esta potencia mundial.

Ratificamos nuestro amor por Cuba para que lo sepa su pueblo hermano, que nos ha educado con su ejemplo titánico de resistencia, entereza y grandeza. Que lo sepa el pueblo revolucionario de Cuba porque en estas cuantas líneas se expresa el clamor de millones de hermanos solidarios y cúmulo de emociones fraternas agradecidas por el ejemplo solidario de Cuba con todos los pueblos hermanos, en Angola tanto como en Venezuela o México por solo mencionar un eje geopolítico e histórico de nuevo género en el tiempo y en el espacio.

Ratificamos lo dicho y enfatizamos que nuestro amor por la Revolución Cubana es inquebrantable y progresivo.

28 de julio 2022

https://blogs.mediapart.fr/hernando-calvo-ospina/blog/280722/cuba-que-no-gane-el-silencio-0

 

martes, 26 de julio de 2022


MUJER EMPAPADA
 
Tengo pensado regresar
aunque en polvo sea
a esa esquina de tu falda
He pactado mi deseo final
para quien me siga,
así que no me pidas
ni pasaporte ni permisos
porque te he llevado encima
sin tantos papeleos
¿Podrás pensar de qué servirá entonces?
Si son manos amorosas y no limo
para seguir abriendo tu maleza
En eso estamos de acuerdo
y por ello, créeme, bufo
pero déjame, es mi suplica
volver a ese contén
donde me hice adverso
de todo lo que te ha maltratado
de todo lo que no te ha dejado ser
Al menos
mi lodo, que no se notará
con tanto barro caído
patentará ese mínimo secreto
que llevamos todos,
el que te sintió
nunca te olvida









CUBA: Los complejos debates de hoy vistos desde las ciencias naturales.
(Por Agustín Lage)

La formación profesional de cada uno de nosotros influye inevitablemente en la manera en que apreciamos la realidad y definimos prioridades para la acción.  Cuando hablamos quienes tenemos un entrenamiento en alguno de los campos de las ciencias naturales, expresamos casi siempre una visión reduccionista de la realidad.

 Y es entendible que así sea.  Quien mejor capturó esta idea fue Albert Einstein, cuando dijo que: “El gran propósito de toda la ciencia es cubrir el mayor número de hechos empíricos por deducción lógica a partir del menor número de hipótesis y axiomas”. 

Ese es el enfoque reduccionista y significa que estamos entrenados en buscar lo esencial, las causas raíces (que siempre deben ser pocas), y evitar que los detalles o los fenómenos coyunturales nos nublen la vista y nos dificulten mirar lo esencial, y trabajar sobre lo esencial.

Aceptemos desde ya que este enfoque no funciona bien para todos los campos de la actividad humana. Funciona excelentemente para la física, la química, las ingenierías y la biología molecular. No funciona en otros campos que requieren interpretar la realidad con visiones integrales e intuitivas. No se nos ocurriría estudiar la poesía, la política, la ética o la historia, buscando un pequeño grupo de hipótesis y axiomas que lo expliquen casi todo.

El problema con la economía es que este campo del conocimiento está a mitad de camino entre los extremos del reduccionismo objetivo y la intuición educada.

Reconociendo esta limitación que dará pie a que muchos compañeros rechacen, con sus razones comprensibles, las ideas que vienen a continuación aduciendo “falta de integralidad”, puede todavía ser útil exponer como se ven los problemas actuales de la economía cubana desde el enfoque reduccionista de las ciencias naturales.

Decenas de problemas llenan en estos días horas de debate: los abastecimientos, la inflación, los precios, la convertibilidad de las monedas, la eficiencia de las empresas, la expansión del sector no estatal, los salarios, la producción de alimentos, las ganancias debidas o indebidas, el comercio mayorista, los impuestos, el tamaño del sector presupuestado, y la lista pudiera ser muy larga.

Es imprescindible intentar encontrar “problemas esenciales” (las causas de las causas) de los que derivan todos los demás. Es lo que nos puede permitir concentrar las acciones.

En mi apreciación (confesamente reduccionista) hay dos temas básicos que subyacen a muchos otros problemas:

De cara al exterior, el tema de los ingresos en divisa y la inserción de la economía cubana en la economía mundial.

De cara al interior, el tema de la separación entre propiedad y gestión.

La centralidad de esos dos temas es una de las lecciones que aprendimos de la práctica durante el proceso fundacional de la industria biotecnológica cubana. Ahí es donde hay que concentrar el pensamiento y la energía, y evitar que la complejidad inherente a la economía actual (nacional y mundial) nos distraiga y disperse los esfuerzos.

La globalización de la economía implica (y este es un proceso relativamente reciente, acelerado en los últimos 50 años) que una parte creciente de los ingresos nacionales hay que obtenerla en el comercio exterior.

Ya no es la economía de principios del siglo XX en la que el valor del trabajo se expresaba en productos y servicios que eran consumidos principalmente en el interior de las naciones. Ahora el valor del trabajo de los cubanos depende cada vez más de la aceptación externa de nuestros productos y servicios, y del precio que reconozca el mercado mundial.

Ya no es la economía del siglo XX donde predominaban encadenamientos productivos y comerciales en el interior de las naciones. Ahora se construyen cada vez más cadenas transnacionales de productos y servicios, y esas conexiones ocurren en todo el ciclo de desarrollo de los productos, no solamente en la comercialización de productos terminados.

Esto no tiene marcha atrás. Es un proceso objetivo impulsado por las nuevas tecnologías que permiten escalas muy grandes de producción, y por el desarrollo del transporte y las comunicaciones a nivel global. A pesar de coyunturas y oscilaciones en la política mundial, no habrá una “des-globalización”.

Los ingresos en divisa, el “cuello de botella” principal de nuestra economía hoy, dependen de nuestra capacidad de insertarnos en el mundo. Y será así cada vez más.

Esa inserción la tienen que lograr las empresas cubanas, y si estamos buscando, como debemos, una inserción en la economía mundial con bienes y servicios de alta tecnología y alto valor agregado, esa inserción será una tarea principalmente de las empresas de propiedad estatal, grandes o pequeñas.

Nótese que se habla aquí de “propiedad estatal”, no de “administración estatal”. Ello implica una separación, conceptual y práctica, entre propiedad y gestión.

La socialización de la producción no la inventamos nosotros los defensores del socialismo, sino que comenzó dentro del sistema capitalista, desde que la economía comenzó, ya en el siglo XIX, a requerir mayores y más complejos medios de producción. A partir de determinado nivel de desarrollo de las fuerzas productivas surgieron las sociedades anónimas “por acciones” en los que la propiedad de la empresa se comparte entre muchos “accionistas” que ponen en ella su dinero al comprar las acciones, pero que no participan de la administración cotidiana de la empresa, la cual se confía a un “administrador profesional”, un director ejecutivo. El director ejecutivo recibe un salario usualmente alto, pero es esencialmente un asalariado.

Este tipo de estructura empresarial se desarrolló en los Estados Unidos y otros países a partir de la construcción de ferrocarriles en la década de 1840, inversión que por su tamaño no podía ser asumida por ningún capital privado aisladamente. El esquema se repitió en la construcción de los sistemas de distribución de electricidad y en todas las industrias caracterizadas por alta demanda inicial de capital y altos costos fijos.

A partir del año 1900 las grandes empresas adoptaron mayoritariamente la forma de sociedades anónimas, lo que le confirió a la propiedad capitalista cierto carácter colectivo y consolidó la separación entre propiedad y gestión. La propiedad es de los accionistas (que cuando son muchos, son representados por una “junta de accionistas”), mientras que la gestión, la administración cotidiana de la empresa, es ejercida por un director ejecutivo contratado por la junta de accionistas.

El esquema se repitió a partir de la segunda mitad del siglo XX, para empresas emergentes de alta tecnología, basadas en la ciencia, pero que por esa misma razón tenían un riesgo grande de fracasar técnicamente, riesgo que usualmente no puede ser asumido en su totalidad por un solo accionista, sino por varios.

La empresa completamente estatal es la consecuencia natural de ambos procesos: la socialización de la producción, y la separación entre propiedad y gestión. La propiedad socialista de todo el pueblo es la continuidad objetiva de esa tendencia, ya sin las distorsiones derivadas de la propiedad privada. Es lo que Marx previó al intuir que las formas básicas de un sistema socioeconómico maduran dentro del sistema que le precede.

En las experiencias socialistas de otros países en el siglo XX, y también en la nuestra, cuando se trata de empresas muy grandes y determinantes para la economía nacional, es frecuente hacer equivalente la propiedad estatal socialista con la administración centralizada.

Pero ahora en el siglo XXI la informatización de la sociedad, y las tecnologías emergentes de la “cuarta revolución industrial” (software, electrónica, comunicaciones, automatización, robótica, inteligencia artificial, biotecnología, y otras), hacen posible la aparición de muchas nuevas empresas que aun siendo pequeñas, se basan en tecnologías de avanzada, y por ello son estratégicas para el desarrollo del país. Estas empresas basadas en la ciencia y en tecnologías emergentes no se pueden gestionar de manera centralizada. Y ahí se hace evidente el desafío de encontrar las formas concretas de separar propiedad y gestión.

No podemos confundir propiedad con gestión, ni propiedad social con gestión centralizada, ni mucho menos intentar dinamizar la gestión mediante la privatización de la propiedad. Ya en otros países se cometió ese error, y sabemos las consecuencias.

La iniciativa y la creatividad, que están en las raíces de la cultura cubana, tienen que expresarse también en el surgimiento de empresas de base tecnológica que sean, con independencia de su tamaño, propiedad socialista de todo el pueblo, y garantes de la equidad social.

Ello requerirá encontrar formas novedosas de gestión para este tipo de empresas, incluyendo formas novedosas de conexión entre éstas y las entidades docentes y científicas del sector presupuestado, y formas novedosas de inserción en la economía mundial. Por supuesto que todo esto es más fácil decirlo que hacerlo, pero habrá que hacerlo, porque de ello depende nuestro desarrollo.

Todo lo que hay que hacer lo hace mucho más difícil el bloqueo del gobierno de los Estados Unidos. Ningún tema, y mucho menos estos temas de la economía, se puede analizar haciendo abstracción del impacto del bloqueo. Sería algo así como analizar la epidemiología del dengue sin hacer mención a los mosquitos. Hay quien lo hace, por absurdo que parezca, y lo es.

Enfrentar esos retos en el contexto del bloqueo requerirá de nosotros aún más persistencia y más creatividad. Es difícil, y no se podrá hacer en un día, ni en un año. Pero lo haremos.

Ya lo anunció, como tantas cosas, José Martí cuando dijo: “Los pueblos que perduran en la Historia son los pueblos imaginativos”

Nosotros perduraremos.

 




jueves, 7 de julio de 2022

NATURAL
 
He pasado muchos puentes
con agua y sin ella
siempre me fue natural,
como el poeta,
decir con apuros
lo que veían mis ojos
Ya hoy con boina
tapando mis frialdades
me sigue siendo natural
tropezando con la flema
Sin embargo, algunas
no las digo,
no me gustan las repeticiones
Entre ellas,
el Mundo sigue mortal, frio,
seguimos esperando
parados en el abismo
“Hablo de cambiar esta (y aquella),
nuestra casa”
pero no cambiarla por cambiar nomás,
sino porque el vergel nos merecemos












martes, 5 de julio de 2022

DISTANCIA
 
Ese camino de
tu y yo
ese micrón cortado a cuchillo
esa curvatura del espacio-tiempo
que recorro hasta tu singularidad
esa luz que no cae
más allá del horizonte de sucesos
nos hamaca
rompe la ley
una coligación
allá, allá
en el fondo de nuestra aventura

 

All of my love, all of my love
All of my love to you, oh
All of my love, all of my love, oh
All of my love to you…







 

como el pan a la boca como
el agua a la tierra ojalá
yo te sirva para algo para
que mi temblor tenga destino…
(“Prego”, Juan Gelman)
 


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MI PRIMERA DECLARACION SIN LA HABANA
(Junio de 2011)
 
No muchas veces
uno declara
su incompetencia
Andar por el Mundo
con sus ideas
de hombre muerto
que pone sus manos
y su mente
para llevar simplemente
un bocado a la mesa
 
No cambiara nada
por hacer unos sonetos
como único dato
de desprolijidad
no solo con el español
sino con la realidad
 
Me llama poderosamente la atención
que la Tierra
siga como hace 50 años
los humildes
seguimos siendo humildes
y ya no hay
Revolución (al menos)
para nosotros
y por nosotros

 

 

 

LA SUPERIORIDAD DEL CAPITALISMO
(Por Santiago Alba Rico)
 



Veamos en primer lugar lo que NO ES UNA CRISIS DEL CAPITALISMO.
 
Que haya 950 millones de hambrientos en todo el mundo, eso no es una crisis capitalista.
 
Que haya 4.750 millones de pobres en todo el mundo, eso no es una crisis capitalista.
 
Que haya 1.000 millones de desempleados en todo el mundo, eso no es una crisis capitalista.
 
Que más del 50% de la población mundial activa esté subempleada o trabaje en precario, eso no es una crisis capitalista.
 
Que el 45% de la población mundial no tenga acceso directo a agua potable, eso no es una crisis capitalista.
 
Que 3 000 millones de personas carezcan de acceso a servicios sanitarios mínimos, eso no es una crisis capitalista.
 
Que 113 millones de niños no tengan acceso a educación y 875 millones de adultos sigan siendo analfabetos, eso no es una crisis capitalista.
 
Que 12 millones de niños mueran todos los años a causa de enfermedades curables, eso no es una crisis capitalista.
 
Que 13 millones de personas mueran cada año en el mundo debido al deterioro del medio ambiente y al cambio climático, eso no es una crisis capitalista.
 
Que 16 306 especies están en peligro de extinción, entre ellas la cuarta parte de los mamíferos, no es una crisis capitalista.
 
Todo esto ocurría antes de la crisis. ¿Qué es, pues, una crisis capitalista? ¿Cuándo empieza una crisis capitalista?
 
HABLAMOS DE CRISIS DEL CAPITALISMO cuando matar de hambre a 950 millones de personas, mantener en la pobreza a 4 700 millones, condenar al desempleo o la precariedad al 80% del planeta, dejar sin agua al 45% de la población mundial y al 50% sin servicios sanitarios, derretir los polos, denegar auxilio a los niños y acabar con los árboles y los osos, ya no es suficientemente rentable para 1.000 Empresas Multinacionales y 2.5 millones de Millonarios en este planeta.

Cuánto perdieron Elon Musk, Jeff Bezos y otros multimillonarios desde que comenzó 2022
(en INFOBAE)

 


Los cinco multimillonarios tecnológicos más ricos del mundo han perdido en forma colectiva unos 85.000 millones de dólares de su riqueza en las primeras semanas de 2022.

De este modo, sus fortunas se han visto especialmente afectadas por la venta de los mercados de la semana pasada, según Business Insider.

Las pérdidas hicieron que la fortuna de la persona más rica del mundo, Elon Musk, bajara a unos 243.000 millones de dólares, unos 27.000 millones menos que a principios de año, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.

También llega casi a 100.000 millones de dólares menos que en noviembre, cuando el patrimonio neto de Musk, dueño de Tesla y Space X, alcanzó un máximo de 335.000 millones de dólares.

La semana pasada la Neuralink es la compañía del líder mundial de tecnología, que se enfoca en desarrollos para la salud y que comandará el proyecto de Musk, anunció que trabaja en la implantación de microchips en el cerebro humano.

Musk indicó que el ideal principal de implantar microchips en el cerebro humano es ayudar a quienes tienen problemas de movilidad debido a múltiples enfermedades.

Quienes tengan lesiones graves en la médula espinal, como los pacientes tetrapléjicos o los que sufren de parálisis total o parcial de sus cuatro extremidades, podrían beneficiarse.

Por otra parte, Musk afirmó que pagará más impuestos que ningún otro norteamericano en la historia de su país.

Según explicó en las redes sociales, el CEO de Tesla afirmó que su cuenta fiscal superará los 11.000 millones de dólares en 2021.

Jeff Bezos

La segunda persona más rica del mundo, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha perdido unos 25.000 millones de dólares en las primeras semanas de este año.

Jeff Bezos es el accionista mayoritario en el retailer Amazon.com, el periódico The Washington Post y la compañía aeroespacial Blue Origin.

Bill Gates

A su vez, el legendario cofundador de Microsoft, Bill Gates, ha visto una caída en| su patrimonio en 9.500 millones de dólares desde el 1 de enero, según el índice de Bloomberg.

En tanto, el abundante patrimonio del cofundador de Google, Larry Page, ha disminuido en 12.000 millones de dólares.

Completa las pérdidas Mark Zuckerberg, el fundador de Meta-Facebook, cuyo patrimonio neto también ha disminuido en unos 12.000 millones de dólares desde principios de este año.

Los cinco multimillonarios han sufrido pérdidas en sus acciones tecnológicas. En particular, la semana pasada, el índice Nasdaq Composite, de gran peso en el sector tecnológico, cayó cerca de un 8% en base a varias preocupaciones, como la suba de las tasas de interés y la inflación, que en diciembre alcanzó un 7% en diciembre último.

En tanto, el Nasdaq ha perdido cerca de un 13% este año.

Según Bloomberg, la única de las cinco personas más ricas del mundo que no perdió dinero la semana pasada fue Bernard Arnault, el presidente y consejero delegado del gigante francés del lujo LVMH.

De todos modos, el patrimonio de Arnault ha descendido unos 10.500 millones de dólares este año, y las acciones de LVMH han bajado un 5% en medio de la caída del mercado en general.