Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

sábado, 31 de diciembre de 2022


 
 
PAIS DE MIERDA 
(Por Atilio Borón )

Uno de los argumentos más utilizados por la derecha para cimentar su dominación «con la solidez de las creencias populares», como recordaba Gramsci, es persuadir a la población de que la Argentina es un «país de mierda».Para los cultores de esta abyecta acusación, injusta por donde se la mire, la razón de fondo de tan desgraciada situación radicaría en que quienes constituimos esta Nación somos un «pueblo de mierda». Esto se insinúa y se dice a veces recurriendo a eufemismos, aunque en tiempos recientes el sicariato mediático y los políticos de la clase dominante lo hacen cada vez con menor disimulo.

Cabe preguntarse: ¿por qué están redoblando esta ofensiva contra la autoestima nacional? ¿Por qué desearon tan ostensiblemente el fracaso de la selección nacional en Qatar, algo visible hasta para un ciego y audible hasta para un sordo? Respuesta: porque luego del fallido intento de magnicidio contra Cristina Fernández, el monstruoso fallo de la Causa Vialidad y su condena a la cárcel y la proscripción de por vida y, poco después, la escandalosa irrupción del affaire Lago Escondido y las revelaciones del chat de Telegram la peor noticia para la derecha era una oleada de entusiasmo popular. La obtención de la Copa del Mundo fue un cañonazo que sacó a las masas de su resignación y quietismo, y todo eso ensombrece sus chances electorales para 2023.

Situaciones como esta fueron caracterizadas por Gramsci como «momentos de vida intensamente colectiva». Estas sacan al pueblo de la apatía que los opresores necesitan para sus negocios y se convierten en semilleros de entusiasmo, alegría y también de rebeldía. Son situaciones excepcionales en donde puede suceder algo imprevisible y novedoso como, por ejemplo, producir en el seno de las masas una súbita toma de conciencia de su fuerza y condensar –y eventualmente, resolver– en una dirección inesperada el conflicto de clases.

Por eso la derecha siempre le temió al pueblo en las calles, a la comunión que se gesta en momentos como los que se vieron el pasado domingo en todo el país y que hace que enormes multitudes caigan en la cuenta de que pueden ser las dueñas de su destino. Por eso teme que este remezón de las conciencias haga que cale hondo en la opinión pública la convicción de que «el sistema social prevaleciente en el mundo moderno es –como genialmente lo advirtiera Tomás Moro hace 508 años– una conspiración de los ricos para promover sus propios intereses bajo el pretexto de organizar a la sociedad». (Utopía, Penguin Classics, p. 130.)

Nada podría ser más acertado que esa breve sentencia de Moro para comprender la situación de nuestro país, dado que estamos sometidos a una confabulación mafiosa en donde las grandes fortunas han comprado o alquilado a jueces, fiscales, funcionarios, periodistas, académicos y toda la fauna «bienpensante» para saquear al país y sus habitantes, y acrecentar sus riquezas y privilegios hasta el infinito. Y para caer en la cuenta que sus discursos «republicanos», exaltando el «orden jurídico y el debido proceso», son burdas mentiras en las cuales ni ellos mismos creen pese a lo cual son utilizadas para ocultar sus verdaderos designios.

Los y las que sobran

Dado el razonamiento anterior es evidente que los dominantes necesitan un pueblo sin la menor autoestima, resignado, hundido en la tristeza y la impotencia, convencido de que somos un desastre e, incluso, se ha dicho, un estorbo que impide la prosperidad general. «A este país le sobran diez millones de habitantes», dijo José Alfredo Martínez de Hoz cuando era el superministro de Economía de la dictadura genocida. Los actuales herederos y apologistas de ese régimen monstruoso, varios de los cuales deslizan a diario sus venenosas invectivas en los «medios serios» que embrutecen al país, sin dudas dirían que hoy la población sobrante se ha multiplicado por lo menos por dos. Junto a esa descalificación global corre parejo el discurso de autoinculpación a los pobres por su pobreza, otro tradicional recurso de la clase dominante para perpetuar la sumisión y el fatalismo de las víctimas de su explotación.

Más allá de estas consideraciones generales son numerosos los antecedentes históricos y actuales que desmienten el discurso vilificador de la Argentina. En primer lugar, si el país fuera tan desastroso como se dice no habría 2.212.879 inmigrantes (casi un 5% de la población de Argentina, según el último censo) que arribaron a nuestras tierras en búsqueda de una vida mejor. Es el número más elevado entre todos los países de Latinoamérica y el Caribe y basta conversar con los estudiosos del tema y con los propios inmigrantes para saber las razones por las cuales vinieron a este país: educación y salud públicas, seguridad social (jubilaciones, pensiones, etcétera), derechos laborales, políticas sociales y, como tantas y tantos me lo han dicho, un mejor futuro para sus hijos.

¿Puede ser que sean todos unos estúpidos que eligen para acceder a una vida mejor emigrar a un «país de mierda»? No es así: vienen porque en la Argentina todavía sobreviven grandes conquistas sociales que ni remotamente existen en la mayoría de los países de la región. Para concluir con este punto: si uno compara la Argentina con Estados Unidos, otro país con una fuerte inmigración, la evidencia histórica comprueba irrefutablemente que Argentina, tan denostada por los mercenarios de los medios, supo integrar un crisol de etnias, culturas y religiones mucho mejor que Estados Unidos. Aquí no hubo guetos de minorías como los que todavía hoy existen en las grandes ciudades norteamericanas: una Little Italy por aquí, confrontada con una Little Ireland por allá, o con el gueto polaco, el Harlem Latino, con las black communities o el barrio chino; tampoco se han visto carteles que digan «queremos solo inquilinos blancos en nuestra comunidad blanca» y otras lindezas por el estilo. La segregación ecológica de las poblaciones inmigrantes ha sido y es una peste muy extendida en Estados Unidos que no hemos conocido sino en una forma muy atenuada en la Argentina en las primeras décadas del siglo XX.

Los comunicadores sociales contratados para desacreditar a este país prefieren ignorar este dato. También ocultan que su admirado Estados Unidos es el país con el mayor número de tiroteos masivos del mundo, donde es frecuente que un desquiciado entre a una escuela, una tienda o una iglesia y dispare a mansalva dejando un tendal de víctimas. Según el Gun Violence Archive este año finalizará con 675 muertos como producto de esa nefasta tradición, algo que hasta ahora no hemos conocido en la Argentina.

Derechos sociales

En segundo lugar, miremos algunas cuestiones sociales que atraen a muchos inmigrantes. En Estados Unidos no existe el aguinaldo, o decimotercer sueldo; en la Argentina sí, y este no es un dato menor. A diferencia de lo que ocurre en nuestra tierra, en el país del norte no hay licencia paga por maternidad: en el mejor de los casos se concede a la trabajadora un permiso de 12 semanas si es que está empleada en una empresa con un mínimo de 50 trabajadores. Se le conserva su puesto, pero no se le paga ni un centavo. Y si trabaja en una empresa más pequeña este derecho no existe. En la tan denostada Argentina la licencia por maternidad es obligatoria, tiene una duración de 90 días y la trabajadora continúa recibiendo su sueldo completo. No solo eso: en la Argentina existe desde 1945 el derecho a vacaciones pagas, establecidas por Juan Domingo Perón mediante un decreto cuando era secretario de Trabajo y Previsión; en Estados Unidos, en cambio, las vacaciones pagadas por el empleador no existen.

En fin, podríamos seguir con múltiples ejemplos que sin negar que la Argentina es un país que enfrenta graves problemas económicos, sociales (entre ellos pobreza e inequidades varias) e institucionales –causados, precisamente, por los grupos económicos cuyos voceros se empeñan en vilipendiarla–, debe también reconocerse que hay ciertos rasgos dignos de elogio. Por ejemplo, su vigorosa vida cultural, y no solo en Buenos Aires.

Pero tomemos el caso de esta ciudad: 20,1 librerías por cada 100.000 habitantes, superando a Barcelona (19,8) y a Madrid (15,7) y duplicando los guarismos de Nueva York (9,4). Además tiene en el Teatro Colón a uno de los diez más importantes del mundo y la cantidad de obras teatrales estrenadas por año solo es comparable con las cifras de Londres, París o Nueva York. Aparte, tres premios Nobel de ciencias son de este país: Houssay, Leloir y Milstein, contra uno de España, Portugal, Venezuela y México, y dos premios Nobel de la Paz, todos egresados de la universidad pública. Por último, pese a la crónica crisis de financiamiento nuestras universidades son elegidas por 89.000 estudiantes extranjeros (21% de los cuales procedentes de Europa y América del Norte) que acuden a este país para recibir una enseñanza gratuita y de calidad. Para no contar con el hecho de que la Universidad de Buenos Aires ocupa el puesto 67 entre las 100 mejores universidades de todo el mundo.

En fin, la Argentina está lejos de ser un país perfecto (a ver, sociólogos, politólogos, perio-mercenarios: ¿cuál sería ese país, por favor?), pero decir que este es «un país de mierda» solo refleja la cualidad de nuestros grupos dirigentes y sus voceros que, desde los medios, propalan estas infamias. Tengo para mí la convicción de que el imaginario colectivo está reaccionando en contra de ese discurso de la resignación y la derrota. Los enormes festejos por la obtención de la Copa del Mundo podrían llegar a ser un parteaguas en la historia del imaginario popular argentino.

 

 ¡VIVA TANTOS PAISES DE MIERDA LATINOAMERICANOS¡


 

 

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 21 de diciembre de 2022

RUBEN: POR LA JUSTICIA, EL PAN Y LA BELLEZA
(Por Iroel Sánchez)



Jesús David Curbelo lo considera «dotado como pocos para la poesía», Virgilio Piñera describe su cuento «En automóvil» como «una pequeña obra maestra», Silvio Rodríguez dice que después de leer su poema «Insuficiencia de la escala y el iris» quedó «paralizado por un tiempo» y Roberto Fernández Retamar le dedicó su primer poemario Elegía como un himno. Para el escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II, Rubén Martínez Villena es “Una mezcla de sinceridad, maravilloso hombre de honor entregado a la lucha, poeta romántico, involuntario y trágico Dama de las Camelias castigado por la tuberculosis y personaje del realismo socialista narrado por Byron”.

Pero Rubén murió sin publicar un libro y en medio de una ácida polémica escribió una frase que respaldó con su vida dedicada a partir de entonces a la lucha por el socialismo, «Yo destrozo mis versos, los desprecio, los regalo, los olvido: me interesan tanto como a la mayor parte de nuestros escritores interesa la justicia social» en un acto que la escritora Gleyvis Coro definió como «una de las mejores páginas de la polémica intelectual cubana».

Alejo Carpentier -que lo acompañó en el Grupo minorista- lo describe como “mi amigo Rubén Martínez Villena» y dice sobre su actuación, ya mortalmente enfermo, en la huelga que derrocó a la tiranía machadista: «Ahí hay un caso de personaje heroico, y hay un caso de epopeya contemporánea”.

Raúl Castro lo menciona en su discurso por los 55 años del triunfo de la Revolución entre las figuras que dieron continuidad al ideal revolucionario «contra la república burguesa y neocolonial», y Fidel definió en 1973 el asalto al cuartel Moncada en base a su «Mensaje lírico civil» con la «carga para matar bribones» que Villena reclamó al poetizar la protesta que él mismo encabezara en 1923 contra la frustración republicana: «Desde aquí te decimos, Rubén: el 26 de julio fue la carga que tú pedías».

Sin embargo, no seríamos fieles a su memoria si no nos preguntamos cuánto de eso hemos logrado llevar a los cubanos de hoy. La violinista y cantautora Tanmy López, graduada de la Universidad de las Artes luego de transitar toda la enseñanza artística cubana, confiesa que antes de ganar el concurso que convocó Silvio Rodríguez para musicalizar la poesía de Rubén sólo «conocía el Villena revolucionario, que te dan en la escuela en Historia de Cuba, eso era lo que conocía».

Su poesía es poco conocida por los jóvenes y su vida de novela no lo es más. A mi me conquistó para leerlo en la adolescencia ver cantar a Silvio en la televisión, un mediodía de domingo, su «Tonada para dos poemas de Rubén» con los versos de «La pupila insomne» y «El anhelo inútil», donde resuena la maestría de Emiliano Salvador en el piano. Fue una puerta que se me abrió a una etapa de la literatura y la historia de Cuba. Asalté, en el librero de mi padre, la Órbita de Rubén Martínez Villena, preparada en 1964 por Retamar y publicada por la UNEAC. Devoré ese volumen con el prólogo que Raúl Roa escribiera para la primera edición de su poesía, en 1937, y me extendí inmediatamente a los testimonios sobre la Revolución del 30 de la mano del propio Roa y Pablo de la Torriente Brau, junto a otros libros como El ala izquierda estudiantil y su época de Ladislao González Carvajal. 

Imaginé a Villena, en el bufete de Fernando Ortiz, contando a Pablo su encuentro con Gerardo Machado para reclamar la libertad de Julio Antonio Mella en huelga de hambre, que derivó en su insuperable definición para el tirano de «ASNO CON GARRAS» (Pablo la coloca en altas al relatar la descripción  que Rubén le hizo de aquel encuentro, «todavía con los ojos iluminados de violencia, pero también de burla»).  Hoy me sigue pareciendo que pocas veces el talento poético ha entrado en la historia con más efectividad que en aquella metáfora demoledora.

Escribe Pablo que ante el reclamo que en presencia de Rubén hiciera al tirano el Capitán Muñiz Vergara, un veterano de la independencia a quien los amigos de Mella habían pedido ayuda, Machado respondió: «Mella será un buen hijo, pero es un comunista… Es un comunista y me ha tirado un manifiesto, impreso en tinta roja, en donde lo menos que me dice es asesino… ¡Y eso no lo puedo permitir!… ¡No lo puedo permitir!…». Inmediatamente agrega el cronista:

¡Pero allí estaba Rubén!… Se le acercó y con aquella voz suya vibrante, mirándolo a los ojos, con los suyos tan penetrantes y azules le habló así, rompiendo con todos los protocolos establecidos:

─¡Usted llama a Mella comunista como un insulto, y usted no sabe lo que es ser comunista! ¡Usted no debe hablar de lo que no sabe!…

Todavía hoy, cuando Muñiz Vergara recuerda la escena, se asombra de la virilidad extraordinaria de Rubén y dice:

─¡Quién había de pensar que en un hombre tan frágil, se escondiera tanta varonía, tal sentido de la dignidad!…

La escena en que Rubén discute con Machado sobre Mella es la única aparición del autor de La pupila insomne en el cine cubano. Lamentableme no hay una película, con excepción de Mella, de Enrique Pineda Barnet, donde aparezca «el muchacho flaco y rubio» que la prensa describió como líder de «La protesta de los trece»; el cine es caro y el de época es aún más costoso. Pero hay seis discos maravillosos producidos por los estudios Ojalá de Silvio Rodríguez que contienen gráfica y musicalmente una obra extraordinaria inspirada en la poesía de Rubén y aún esperan porque la abundante producción de videoclips cubanos se fije en ellos y traduzca a la imagen contemporánea un tesoro que nos damos el lujo de silenciar.

Démosle a nuestros jóvenes la posibilidad de enterarse de que existió ese hombre de carne y hueso que amó, sufrió, hizo versos y los destrozó, poetizó con la vida, dudó, militó y fue leal a su Partido y a los trabajadores cubanos, como le dijo a Roa en palabras que deberían ser más difundidas:

“Mi visión del mundo ha cambiado. Sin embargo, amo la belleza aún más que antes. Pero ahora sé que sin justicia y pan, la belleza es un remordimiento, un gravamen de conciencia… Por eso he consagrado mi vida a luchar por la justicia, el pan y la belleza… No haré un verso más como esos que hice hasta ahora. No necesito hacerlos ¿Para qué? Ya yo no siento mi tragedia personal. Yo ahora no me pertenezco. Ya ahora soy de ellos (de los obreros, de los humildes) y de mi Partido.”

Justicia, pan y belleza, buen conjuro para evitar que la palabra comunista  se convierta otra vez en un insulto aquí, como lo es a noventa millas, allí  donde «la Florida es un índice que señala hacia Cuba» y está la tumba de Gerardo Machado, huido de la ira popular tras la huelga que el dirigente comunista Rubén organizó para derrocarlo. En el mejor tono de la radio miamense de hoy, que pide tres días para matar comunistas tras la caída de la Revolución, Machado había prometido: «¡Perseguiré sin piedad a los comunistas!”…

Mientras bibliotecas, escuelas, museos y hasta la sala principal de la Unión de Escritores y Artistas se llaman en Cuba Rubén Martínez Villena, a Machado lo acompañan en el cementerio Woodlawn de Miami otros anticomunistas de su estirpe como el nicaraguense Anastasio Somoza y el presidente de la Fundación Cubano Americana, Jorge Más Canosa.

 




domingo, 18 de diciembre de 2022

ARGENTINA CAMPEON CARAJO


TANGO FEROZ

No se confundan
No tengo nada que dar
Voy sin fichas ni monedas
Por este gran carnaval
Perdí la prisa y la calma

No tengo oficio ni ley
Yo soy tan solo un fantasma
Meando en la sopa del rey

Podrido fin de semana, no encuentro nada que hacer
Ciudad de cristos y hampones, ¿quién podrá saciar mi sed?
Ciudad de putas derrotas, no quiero volverte a ver
Si nadie me toca el alma, seguro que hoy moriré



martes, 13 de diciembre de 2022

LA ECONOMIA CON CRISTINA, CON MACRI Y CON ALBERTO
(Por David Cufré)



El pasado sábado 10 de diciembre se cumplió tres años de Alberto Fernández como presidente. La inflación, con viento a favor, terminará levemente abajo del 100 por ciento para el tercer aniversario. El PIB crecerá bien por arriba del 5 por ciento. Los salarios e ingresos populares quedarán para la mayoría por detrás de la suba del índice de precios, mientras que las jubilaciones tendrán una leve recuperación general pero desde niveles deprimidos, con otras que perderán fuerte. El dólar oficial estará en torno a 180 pesos y el paralelo, este viernes, cotizó a 316.

La fecha permite comparar las gestiones económicas de los tres últimos jefes y jefa de Estado: Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández.

Qué herencia recibieron, en qué contexto político e internacional tuvieron que batallar, cuáles fueron los principales problemas a resolver, qué medidas tomaron y cuáles fueron los mayores logros y fracasos.

Cristina Kirchner

El día previo a su asunción, el 9 de diciembre de 2007, Cristina fue la estrella política de un evento histórico: la fundación del Banco del Sur. Néstor Kirchner, Lula da Silva, Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y Nicanor Duarte Frutos firmaron en el Salón Blanco de la Casa Rosada una nueva declaración para concretar el ansiado proyecto, que hacía ya tres años estaba en elaboración pero no lograba emerger, como finalmente nunca ocurrió.

En el Salón Blanco, iluminado y brillante, destacaban Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. La creación de una banca de desarrollo regional era un paso decisivo para la integración, una victoria en la lucha por la emancipación financiera y el primer escalón hacia una moneda común, según definieron los presidentes en el acto, que finalizó con las palabras de quien recibía todas las miradas porque al día siguiente tomaría la posta por Argentina de semejante proceso de transformación económica y social: CFK. “Ni en mis noches ni en mis días más fantasiosos podía imaginar esto”, dijo Cristina, mientras desde el público la envolvían con cánticos de "patria sí, colonia no".

Néstor Kirchner había dejado como herencia económica cuatro años de crecimiento a tasas chinas, niveles de pobreza y desocupación en baja -37 y 7,5 por ciento, respectivamente- superávits fiscal y comercial, una primera renegociación de la deuda en default con 76 por ciento de adhesión, la expulsión del FMI tras pagarle hasta el último dólar, un aparato estatal que recuperaba facultades de intervención y una mejora sostenida de salarios, ingresos populares y jubilaciones.

Tres meses después de la asunción de Cristina, el 10 de marzo de 2008, la ratificación de que el Gobierno iría todavía más a fondo con políticas de redistribución del ingreso quedó plasmada en la resolución 125, de derechos de exportación móviles para la soja y otros cultivos, en momentos en que los precios internacionales alcanzaban niveles record. La medida fue un parteaguas. Reorganizó la vida política nacional hasta el día de hoy, ya que en ese momento se constituyó una tenebrosa alianza de poderes fácticos, con medios de comunicación dominantes y sectores medulares del poder económico a la cabeza, a quienes luego se plegarían la oposición liderada por el PRO y operadores de máxima jerarquía del Poder Judicial.

Son los mismos actores que ahora, ya sin ningún tapujo, transparentan que la quieren muerta o presa a la vicepresidenta, como surge del intento de magnicidio de principios de septiembre, de la reacción posterior de esos sectores, y del fallo para proscribirla de esta semana. 

El 15 de septiembre de 2008, dos meses después del voto no positivo de Julio Cobos a la resolución 125, el cuarto banco de inversión de Estados Unidos, Lehman Brothers, sucumbía ante la crisis de las hipotecas subprime y desataba el peor cataclismo financiero internacional desde el crack de Wall Street en 1929.

Para colmo, una grave sequía agravó la situación interna. Martín Lousteau dejó de ser ministro de Economía en medio de la disputa por las retenciones móviles, su reemplazante, Carlos Fernández, estuvo en el cargo hasta julio de 2009 sin decir ni mu, para luego empezar otra etapa bisagra de conquista de derechos para los sectores populares con Amado Boudou en el Palacio de Hacienda.

En 2008 el PIB creció 7 por ciento, aunque desde el último trimestre de ese año hubo una fuerte caída por la crisis internacional, para cerrar 2009 con un alza del 0,9 por ciento gracias a un rebote en la última parte del año por la adopción de una batería de medidas contracíclicas, con la creación de la Asignación Universal por Hijo el 29 de octubre como estandarte. 

El 29 de junio de ese año, Kirchner, Daniel Scioli y Sergio Massa habían sido derrotados en las elecciones de medio término por la alianza entre Francisco De Narváez, Felipe Solá y Mauricio Macri.

La estatización de las AFJP en noviembre de 2008 y de Aerolíneas Argentinas en diciembre de ese año, la sanción de una nueva fórmula de movilidad jubilatoria que llevó los haberes a máximos históricos a partir de 2009, la utilización de reservas del Banco Central para pagar la deuda externa desde enero de 2010, la reapertura del canje de deuda a mediados de 2010 -hasta alcanzar más del 94 por ciento de participación-, el fuerte impulso a la obra pública, el control de las importaciones y las paritarias al alza para los trabajadores fueron otros hechos destacados de esta etapa.

En 2010, la economía creció 9,2 por ciento, la pobreza descendió al 31,9 por ciento y el desempleo bajó al 7,3 por ciento. Ese año también se recuperaron los superávits gemelos, en tanto que la inflación quedó en 10,9 por ciento según el Indec y en 25,7 por ciento para el índice Congreso (legisladores de la oposición). En 2008, la inflación había sido del 7,2 por ciento para el Indec y del 21 para la consultora Economía y Regiones, por entonces comandada por Rogelio Frigerio.

Con esos resultados económicos y tras el fallecimiento de Kirchner en octubre de 2010, Cristina conseguiría una aplastante victoria con el 54 por ciento de los votos para la reelección en 2011. 

Mauricio Macri

Al líder de Cambiemos le tocó asumir el 10 de diciembre de 2015 con una economía gastada. Desde octubre de 2011 había restricciones para la compra de dólares, bautizadas como cepo cambiario, ante un nuevo episodio de insuficiencia relativa de divisas como los que padeció histórica y cíclicamente la economía nacional. Ese era el principal problema, junto al ahogo financiero que provocaban los fondos buitre y el juez neoyorquino Thomas Griesa.

El PIB en 2015 había crecido 2,7 por ciento, tras caer 2,5 puntos en 2014. El déficit fiscal primario fue del 1,9 por ciento para el gobierno de Cristina y del 5,8 en la reinterpretación que hizo Alfonso Prat Gay en enero de 2016. En 2015 se había registrado déficit comercial por 3035 millones de dólares. La inflación había sido del 23,9 por ciento, según el índice de precios de la Ciudad de Buenos Aires. La pobreza estaba en 29 por ciento según la Universidad Católica Argentina y la desocupación, en 5,9 por ciento, de acuerdo al Indec.

Desde el levantamiento del cepo cambiario y la devaluación inicial a fines de 2015, el gobierno de Macri hizo un giro de 180 grados respecto a las políticas del kirchnerismo. Le pagó a los fondos buitre y arrancó otra etapa de endeudamiento desenfrenado, incluida la vuelta del FMI en mayo de 2018, con el préstamo más grande de la historia tanto para el país como para el organismo, por 57 mil millones de dólares, de los que se desembolsaron 45 mil millones.

El nuevo ciclo neoliberal incluyó recortes del gasto público, tarifazos de electricidad de hasta 4900 por ciento y de gas de hasta 1900 por ciento, según el observatorio de la Universidad de La Plata. Se abrieron las importaciones y cerraron 25 mil pymes. Hubo un industricidio, con represión a trabajadores despedidos y recomendaciones a los fabricantes de reconvertirse en importadores. Se bajaron o anularon retenciones a las exportaciones agropecuarias, se liberó la entrada y salida de divisas y aumentaron las tasas de interés, generando una bestial bicicleta financiera financiada con deuda. Las jubilaciones, con la reforma previsional, y los salarios cayeron en picada.

La inflación se disparó a cerca del 40 por ciento en 2016 (no hubo registro oficial por la "emergencia estadística"), retrocedió al 24,8 por ciento en 2017 y volvió a trepar al 47,6 por ciento en 2018. Para ese año Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central, había proyectado un índice de 10 por ciento (más-menos 2). La pobreza avanzó al 32 por ciento en 2018, con una desocupación del 9,1 por ciento. El PIB cayó 2,5 por ciento (también bajaría en 2019, completando tres de cuatro años en retroceso).

Descontrol cambiario, recambio de ministros de Economía y presidentes del BCRA (entraron Nicolás Dujovne y Luis Caputo), crisis sin freno, así terminaba su tercer año en el gobierno Mauricio Macri. La situación se pondría peor en 2019 y, pese a un desesperado plan platita de última instancia, el amarillo se convertiría en el primer presidente que no conseguiría la reelección desde la reforma constitucional de 1994, excluyendo a Fernando de la Rúa, quien tuvo que marcharse antes del poder con Patricia Bullrich y Hernán Lombardi como nexos entre ambas experiencias.

Alberto Fernández

Lo primero que hizo Alberto Fernández en medio de la crisis descomunal en la que le tocó asumir fue rechazar más desembolsos del FMI y encarar una renegociación del préstamo ruinoso que había tomado Juntos por el Cambio. El cepo cambiario ya lo había vuelto a instaurar Macri antes de irse, mucho más apretado que el que había dejado Cristina. 

Antes de la llegada de la pandemia, Alberto también dispuso aumentos salariales generalizados por decreto, en lo que parecía una vuelta a los orígenes del kirchnerismo.

Sin embargo, la irrupción del coronavirus en marzo lo alteró todo, obligando a cerrar la economía para evitar la propagación de la covid-19. La convocatoria a un gran acuerdo social para alinear precios y salarios quedó en la nada. El intento de estatización de Vicentin también, con el agravante de que el Presidente pidió perdón por haberlo intentado.

A pesar de la fuerte intervención para garantizar ingresos a la población, con el IFE y el ATP, el caos mundial por la pandemia alcanzó de lleno a la economía nacional, que en 2020 tuvo un declive del PIB del 9,9 por ciento. Aun así, el gobierno del Frente de Todos volvió a algunas de las bases del proyecto que inició Kirchner en 2003, como el control de la cuenta capital, la limitación de las importaciones, el impulso al salario mínimo y a las paritarias, el restablecimiento de una fórmula de movilidad jubilatoria similar a la de Cristina y Boudou, desplegó política de ingresos con bonos y sumas fijas, limitó los aumentos de tarifas y generó crédito subsidiado para la producción y el consumo.

Martín Guzmán, ministro de Economía, y Matías Kulfas, en Desarrollo Productivo, comandaron la nave hasta mediados de este año, con aprobados en números macroeconómicos -el PIB creció 10,3 por ciento en 2021, la industria ya está en niveles de 2017-, baja de la pobreza al 36,2 por ciento en el primer semestre de 2022 (se había catapultado al 42 con la pandemia) y desocupación del 6,9 por ciento al término del segundo trimestre del año.

Guzmán también logró un trabajoso acuerdo con acreedores internacionales y con el FMI, que desataron, sobre todo este último, una grave crisis política en el oficialismo. Pero, sobre todo, la gestión de Alberto y Guzmán careció de la valentía y la potencia para encarar transformaciones estructurales que sí tuvieron las experiencias kirchneristas entre 2003 y 2015. 

La llegada de Sergio Massa en un contexto delicado logró restablecer equilibrios básicos, aunque la inflación ya estaba en vuelo y terminará el año cerca de los tres dígitos. La guerra que estalló en Europa a principios de año fue un factor clave, frente al cual el gobierno se vio superado. El mercado cambiario está desdoblado de hecho y sigue siendo el gran problema a resolver.

Alberto termina su tercer año de gobierno con la economía en marcha, pero sumamente desgastado, lo que parecería sacarlo de la cancha para intentar la reelección en 2023. El tiempo dirá qué toca.

 







A DONDE VAN LOS DOLARES FUGADOS EN EL MUNDO
(Por Raúl Dellatorre)



Un minucioso informe sobre las jurisdicciones que más favorecen el ocultamiento de fondos de capitalistas no residentes señala que los tres distritos que más atraen estas prácticas en el mundo son Estados Unidos, Reino Unido y Luxemburgo. Medidos por su capacidad de "contribuir a la opacidad financiera mundial", es decir recibir los fondos del no residente y ocultar el delito financiero para el país de origen del inversor fugador, esos tres países representan el 50% de la oferta global de esos servicios (Estados Unidos el 25%, Reino Unido un 14% y Luxemburgo, el 11). 

El informe de la Red de Justicia Fiscal (Tax Justice Network, TJN), titulado Indice de Secreto Financiero 2022, es precisamente un análisis del marco legal existente en cada país y los agujeros en el mismo que permiten la circulación en sus sistemas financieros de fondos de no residentes fugados (no declarados) procedentes de otras jurisdicciones. 

"El índice identifica los mayores contribuyentes al delito financiero y destaca las leyes que los gobiernos pueden cambiar para reducir su contribución al secreto financiero", dice el propio informe en su presentación. 

Una de las curiosidades que presenta el informe que aparecen a la cabeza entre las jurisdicciones con mayor "opacidad fiscal" no las tradicionales guaridas fiscales (generosamente llamadas "paraísos" por lo que no quieren ofender estas prácticas de fuga) ubicadas en alguna isla del Caribe o cercanas a las costas del Asia sobre el Pacífico.

"No sólo se mide el grado de opacidad del marco legal de cada jurisdicción, sino además la escala global a la que el país opera en el sistema financiero mundial", indicó a este diario Florencia Lorenzo, investigadora brasileña integrante del equipo principal que trabaja en TJN en la elaboración del índice de secreto financiero y del índice de guaridas fiscales corporativas.

"Hay países, entre los 141 que evaluamos, que presentan niveles muy opacos de información o registro de activos financieros, pero son insignificantes en el volumen de operaciones financieras globales. Si los medimos según el daño que pueden provocar a otras jurisdicciones, hay países quizás con menor grado de opacidad pero con un volumen de servicios financieros a no residentes tan importantes, que representan un grado de riesgo para el delito financiero en contra de otras jurisdicciones mucho mayor", explicó.

Ranking de guaridas

Por tales motivos se explica que en los principales puestos del ranking del Secreto Financiero no aparezcan Trinidad y Tobago, Islas Cayman o las Seychelles, sino (en los primeros cinco lugares): Estados Unidos, Suiza, Singapur, Hong Kong y Luxemburgoen ese orden. 

Las jurisdicciones se clasifican por su valor de FSI, que es una medida para saber en qué grado contribuye la jurisdicción a la opacidad financiera a nivel mundial. Según lo define la propia organización, "el índice es una clasificación de las jurisdicciones que más favorecen que las personas oculten sus finanzas".

Los siguientes cinco puestos en el ranking (del sexto al décimo) lo ocupan este año: Japón, Alemania, Emiratos Arabes Unidos, Islas Vírgenes Británicas y Guernsey (isla ubicada en el Canal de la Mancha). Y en los cuatro puestos siguientes (11º a 14º): China, Países Bajos, Reino Unido e Islas Caymán. 

Aquí sí aparecen algunos territorios de los que se caracterizan por tener más inversores que habitantes, porque son jurisdicciones generalmente con un vínculo de dependencia con los principales centros financieros mundiales, desde donde los propios bancos principales derivan la clientela para la apertura de cuentas a la sombra. 

La autopista del dinero

"La opacidad financiera hace que el abuso fiscal sea viable, que el dinero sucio sea financiable y que los derechos humanos sean menoscabados", advierte TJN al cierre de la introducción al informe. Sin embargo, a las principales potencias occidentales (y a algunas orientales, también) eso no parece generarle culpas en sus prácticas financieras para atraer fondos de no residentes. 

La metodología de clasificación de la opacidad financiera de TJN difiere centralmente de otras clasificaciones institucionales (por ejemplo, de GAFI, entidad creada para combatir el tráfico ilegal de dinero, pero controlada por EE.UU. y Gran Bretaña) porque introduce, como variable para calcular el índice, "el volumen de servicios financieros que la jurisdicción presta a los residentes de otros países, representado por el Peso de la escala mundial".

Para calcular el peso de escala global de cada país, explica Florencia Lorenzo, "la referencia principal son las Estadísticas de Balanza de Pagos del FMI. Cuantos más servicios financieros transfronterizos proporcione una jurisdicción, mas riesgo potencial el país puede causar si no es transparente". A partir de la combinación del puntaje de opacidad de las jurisdicciones y el peso de la escala mundial, se define el Indice de Secreto Financiero. 

"Mientras que las listas negras de guaridas fiscales, por lo general, solo tienen en cuenta las leyes y son susceptibles a la presión política, el Índice de Secreto Financiero identifica de forma más exacta las jurisdicciones perjudiciales observando la forma en la que las leyes y la actividad financiera offshore confluyen con el mundo real para crear riesgos de secreto financiero", apunta el informe de TJN. La mención de "listas negras" está referida a las que periódicamente publica la GAFI sobre países que son señalados como "peligrosos", donde nunca figuran las potencias occidentales. Particularmente, aquellas que TJN identifica como "las jurisdicciones perjudiciales" por el volumen de servicios financieros que presta a no residentes.

El mapa que traza TJN sobre los países que "más exportan servicios financieros a no residentes", lo cual los hace "potencialmente más grandes en su capacidad de hacer daño a otros países a través del ocultamiento financiero", está fuertemente concentrado. Estados Unidos ostenta el 25,8% de esos servicios  en las finanzas globales; Reino Unido, el 14,1% y le sigue Luxemburgo, con el 11,3%. Hasta ahí, concentran el 50,2% de los servicios financieros a extranjeros en el sistema global.

Detrás aparecen Singapur (5,6%), Alemania (5,2), Irlanda (3,92), Suiza (3,91), Hong Kong (3,87), Francia (3,05), Japón (2,8) y Canadá (1,8), sumando otro 30% entre esos ocho. Son, con buen criterio, las once jurisdicciones sobre las que más habría que actuar buscando limitar secretos bancarios, abrir registros de titularidad y beneficiarios finales de sociedades de capital, de estructuras de fideicomisos y fundaciones, y otros aspectos que abonan el delito financiero. Que habita y crece en los llamados "países centrales" y no tanto en paradisíacas islas. 

 





De la mano de la reinversión de utilidades, se recupera la inversión extranjera
(en PAGINA12)

Vaca Muerta es uno de los principales focos de atracción de la inversión extranjera directa.. Imagen: NA

La Inversión Extranjera Directa (IED) en el país alcanzó en 2021 los 6782 millones de dólares, lo cual implicó una mejora del 43,6 por ciento en relación con 2020 y del 2 por ciento respecto de los niveles previos a la pandemia, informó este miércoles la Cepal. Sin embargo, el primer componente que mejoró de la IED fue la reinversión de utilidades, que es un mecanismo que le permite a las empresas evitar tener que ingresar dólares frescos al tipo de cambio oficial, que está muy por debajo del paralelo.

La Cepal destacó los anuncios de inversiones de parte de corporaciones extranjeras en sectores como hidrocarburos en la zona de Vaca Muerta, minería del litio y telecomunicaciones. La economía argentina mantuvo en 2021 el sexto puesto entre los países de América Latina y el Caribe por los montos de IED recibidos. En el primer lugar se ubicó Brasil, que contabilizó inversiones por 46.441 millones de dólares, seguido por México (33.439 millones), Chile (15.252 millones), Colombia (9.727 millones) y Perú (7.455 millones de dólares).

El peso de las entradas de IED en la economía de la región alcanzó el 2,9 por ciento, un desempeño que aún está por debajo de lo observado durante la década de 2010, en la que se promedió una participación del 3,5 por ciento para la inversión externa. "Esto muestra lo difícil que está siendo para la región en su conjunto reposicionarse como un destino atractivo para el establecimiento de nuevas operaciones de empresas transnacionales", indicó el informe.

En relación a la inversión extranjera directa a nivel global, América latina y el Caribe recibió en 2021 el 9 por ciento, bien por debajo del pico de 14 por ciento registrado en 2013 y 2014.

IED en Argentina

Dentro del monto de IED de 6872 millones de dólares en 2021, las reinversiones de utilidades se mantuvieron como el principal componente, explicando el 72 por ciento del total, lo cual implicó un incremento del 85 por ciento respecto de 2020. En cambio, se redujeron los aportes de capital y aumentaron los préstamos entre empresas.

Entre los sectores que atrajeron la IED, energía y recursos naturales se ubicaron en los primeros puestos. Entre las fusiones y adquisiciones, se destacó como la mayor operación del 2021 la venta por parte de Pampa Energía del 24 por ciento de Edenor a un consorcio liderado por el grupo de origen sueco Securitas AB, por 95 millones de dólares.

En hidrocarburos, el informe destaca dos iniciativas de extracción de petróleo en la región patagónica, en la zona de Vaca Muerta: el de la empresa mexicana Vista Oil & Gas, por 250 millones de dólares, y el de la británica Shell, por 80 millones de dólares, consistente en la ampliación de sus actividades de procesamiento en Neuquén.

En el sector manufacturero, el mayor anuncio de inversión correspondió a la empresa brasileña Topper, fabricante de calzados deportivos, por 500 millones de dólares. En los proyectos relacionados con la exploración de litio, sobresalió el anuncio de una inversión de 73,5 millones de dólares en Salta de Jiangxi Ganfeng Lithium Industry, a través de su filial Litio Minera Argentina. También aparece la canadiense Neo Lithium Corp., que busca ampliar sus plantas vinculadas con la producción en Catamarca, por 70,1 millones de dólares, y los 380 millones de dólares de Zijin Mining Group.

En telecomunicaciones, se estimaron inversiones por 834 millones de dólares, entre los que se incluye los planes de Alphabet, que anunció la instalación de un nuevo cable submarino internacional que unirá la costa este de Estados Unidos con Las Toninas. 

 

miércoles, 7 de diciembre de 2022

¿TODO ES IGUAL?


 

Ayer fue un día raro y no tanto, hacía mucho calor en la ciudad, yendo al trabajo unos obreros cerraban un bache con esa brea caliente, en la esquina alguien revolvía la basura en el tacho del barrio, en el parque otro recogía su colchón después de una noche durmiendo allí. Había desayunado pan negro, queso crema, mermelada de arándano y café con leche (soy un privilegiado, con la leche a 210 pesos el litro), acá abajo seguimos en la lucha, que me alcance para el pan negro y el queso crema, no quiere decir que no vea al 50% de pobreza que camina alrededor mío.

Durante todo el día la prensa oligárquica de este país trataba de crear expectativas por un veredicto, que ya sabíamos de antemano, Cristina Condenada, no fueron los 12 años que ya habían anticipado, pero fueron 6. Increíble pero cierto, para mayor payasada, “la Jefa de la Banda” según ellos queda condenada pero su Ministro de Planificación, quien verdaderamente digitaba todo, salió absuelto, “raro”, día raro en unos Aires no tan Buenos.

Cristina luego hablo, se veía mal, no es para menos, el juez Ercolini (bah!!!, el Delincuente con diploma de abogado), se había reunido por el Sur con otros cuantos jueces y empresarios, incluyendo al Ministro de Seguridad de Larreta, Marcelo D´Alessandro, con dinero de Clarín y de su CEO Magnetto (este último fue el que le dijo a Carlos Menem, “¿Presidente?, puesto menor”), y aunque no transcendió que se hablo en esa “reunión de trabajo”, está claro que se debió haber hablado sobre como joder a Cristina y al peronismo en general. Los medios sobre esto último estaba claro que no iban a decir ni una palabra, salvo para sentirse perseguidos por el hackeo del teléfono del Ministro de Larreta y por ello el “asalto” a la privacidad no a ellos que son funcionarios públicos, sino involucrándonos a todos nosotros (algo que ya sabemos hace rato que sucede, pues Macri espió hasta Alicia Blanco de Villegas, su madre).

Mi apreciación personal, es que Cristina “metió la mano en la lata”, tal vez no en la obra pública directamente, pero tendrá que dar explicaciones como unos Hoteles de su propiedad eran contratados (sin ocupación real en esos inmuebles) por dos contratistas de la obra pública argentina, el “Sr.” Lázaro Báez y el “Sr.” Cristóbal López, “amigos de la familia Kirchner”. Se conocen los argumentos de la defensa de Cristina sobre estos hechos, como que 46 mil millones de pesos en obra pública adjudicados a estos señores no se condicen “en proporción” con los 27 millones registrado por los “supuestos pagos” de la contratación (sin ocupación real de personal) de los inmuebles de los Kirchner, o que “no es un delito ser Presidente de la República y al mismo tiempo “alquilar” tus propiedades a contratistas del estado”, no hay en ello según la defensa “incompatibilidades de funcionario publico”. En definitiva para la persona de a pie, acá no hay trigo limpio y de alguna manera daña la envestidura de un Presidente de la República en su momento.

Conocemos lo que ha hecho Macri y su familia, la utilización del Estado para beneficio propio en el pasado, que desde cero se convirtieron en una poderosa familia en la Argentina y muy recientemente cuando permitió el blanqueo de capitales a sus familiares mas allegado por DNU en su gobierno 2015-2019, el haber aparecido en los panamá paper con empresas fantasmas que hacían el puente para evadir impuestos y fugar dinero de la Argentina, y por supuesto los 45 mil millones de dólares que pidió prestado al FMI y dilapido entre amigos de afuera y de acá. Conocemos todo eso y más, pero uno pretendería que de la acera del frente las cosas fueran distintas, al menos con más decoro.

 ¿Todo es igual?, yyy, los hechos están a la vista, que cada cual saque sus propias conclusiones, la mía es que yo espero otras cosas de los que me dirigen, sobre todo que estén más al tanto de lo que estamos pasando cada día. Que en sus casas se coma lo que podemos comer todos nosotros, que se vistan como nos vestimos nosotros, que pasen nuestras mismas vicisitudes y por tanto traten de cambiarlas con su poder transitorio. “La Justicia Argentina” hace rato, y no solo por lo de Cristina ha demostrado ser una cloaca, donde se esconde la mayor podredumbre de este país. Así que si muchachos, todo es igual para mí.




lunes, 5 de diciembre de 2022

…DEL LLEGAR ACÁ
 
Por estos días, tantas cosas,
unos esclavos que siguen a su antiguo amo
pero ya libres,
una nación que todavía no es como tal,
una república hecha de manigua
negros y blancos al andar,
un rejunte de pinos viejos y nuevos
siempre por la libertad,
una pluma para la posteridad
un camino, una idea
todavía para alcanzar,
así, así estábamos del final, y pum
llegaron los nacientes para abordar,
una colonia nueva
favoreciendo siempre a ellos
de costao,
ahora eran los de antaño
con leontina al pescuezo
que robaban sin cesar,
volvimos a ser esclavos
una república ya no de armas
si no con la atenta mirada
de lejos y de cerca en el ojal,
una pupila, una protesta
con doce apóstoles y uno más,
un alma mater y juventud,
un 33 negro en la ruleta, todos allá,
cien días más para ver,
gracias, una jornada de ocho horas, y algo más,
golpes,  no me gusta
y vienen de atrás,
un respiro, una constituyente
por poco tiempo para deambular,
un tiro con vergüenza,
porrazo, codazo
no me gusta la verdad,
luz eléctrica, prenda,
tragedia, diamante, beso, alguacil,
los acribillaron
se fueron al otro lado del mar,
vinieron nuevos con la abuela,
el apoyo de un Paris con fuego
dio paso al Mate en la Sierra, de verdad,
una radio, un palacio, se salvo por poco,
la manzana cayo al pavimento, que pesar,
por suerte,
el Magno nuestro estaba allá
guió
bajaron con todos nosotros
fue la bondad,
todo aquello condensado,
un recuento leve,
aunque hubo más,
del llegar acá.










martes, 29 de noviembre de 2022

HABLAR DE LAS UMAP DESDE LA CUBA DE HOY
(Por Javier Gómez Sánchez)

Es un derecho y un deber conocer nuestra Historia en todas sus realidades y complejidades. El silencio en torno a elementos históricos de la Revolución Cubana, siendo algunos de ellos poco mencionados y apenas explicados, ha tenido efectos muy negativos.

Sobre las Unidades Militares de Apoyo a la Producción (UMAP), como de otros temas, es necesario hablar, investigar, debatir, publicar de forma esclarecedora y crítica en medios de comunicación para fomentar su conocimiento objetivo. No hacerlo permite su utilización como un mero elemento de propaganda.

Esta consiste en fomentar la idea de que se originaron como parte de una higienización social emprendida por la dirigencia revolucionaria; que duraron muchos años; o que fueron cerradas exclusivamente por la presión internacional. Los tres elementos son habitualmente presentados con superficialidad y una parcialidad alineada a las campañas contra la imagen de la Revolución Cubana.

Una mirada en contexto al momento histórico y a las circunstancias en que surgieron y existieron las UMAP, hace ver elementos que pueden aportar a un conocimiento mayor dentro el complejo proceso de la Revolución:

En 1963 se emite la ley 1129 que declaraba el Servicio Militar Obligatorio, a cumplir por todos los hombres en la edad de entre 15 y 25, durante un período de 3 años. El país había vivido las experiencias de la invasión por Playa Girón y la Crisis de Octubre, mientras la permanencia de bandas armadas operando en el Escambray y otras regiones, obligaban a la movilización de decenas de miles de hombres, mayormente milicianos. Durante esos años, Cuba había recibido tecnología militar y armamento de la Unión Soviética y otros países del campo socialista, que exigían una cantidad de personal especializado e instalaciones cada vez mayores. Se hacía necesaria la formación de unas fuerzas armadas que pudieran asumir la defensa del país, y acumular en la población una reserva con experiencia militar. La amenaza permanente de una invasión estadounidense a Cuba obligó a la creación de un servicio militar masivo.

Se hicieron los primeros llamados y decenas de miles de hombres jóvenes fueron incorporados al servicio activo en las recientemente creadas Fuerzas Armadas Revolucionarias. Pero esto hizo enfrentarse a la realidad de que no todos los que estaban en la edad requerida eran deseables para las unidades armadas. Una cantidad de individuos rechazables por antecedes penales y conductas delictivas diversas, se iban acumulando llamado tras llamado, y exonerarlos de cumplir con el servicio militar tendría un efecto social poco recomendable. La dirección de las FAR se preguntó: ¿Qué hacer con ellos?

Con este objetivo se crearon las Unidades Militares de Apoyo a la Producción, más conocidas por sus siglas UMAP, que existieron en Cuba entre 1965 y 1968. Eran unidades de trabajo concebidas para los reclutas cuyo comportamiento social era considerado ¨no apto¨ para las unidades armadas. Estaban dedicadas principalmente al corte de caña de azúcar, en campamentos ubicados en las provincias centrales. Para esas unidades se hicieron dos llamados, uno en 1966 y otro en 1967.

En esos llamados, las UMAP recibieron a otros dos tipos de reclutas: Aquellos que por motivos de su fe se negaban a portar armas o se les prefería tener apartados por prejuicios hacia la práctica religiosa, y los que eran rechazados por tener preferencias evidentemente homosexuales, con expresiones y comportamientos que transgredían el arquetipo que impone la heteronormatividad, entonces mucho más prevaleciente en el mundo que hoy.

La difícil relación de la Revolución Cubana y las comunidades religiosas, incluida la Iglesia Católica, necesitaría un análisis particular de sus muchas aristas, sin dejar fuera el vínculo de parte de las jerarquías de esta última y alguna otra denominación con los sectores más reaccionarios de la élite socioeconómica, la contrarrevolución organizada y el terrorismo durante esos primeros años.

Los hombres y mujeres que se integraron al proceso de transición hacia una sociedad socialista, lo hicieron inicialmente y durante muchos años, llevando consigo los prejuicios homofóbicos y machistas arraigados en la sociedad cubana prerrevolucionaria, tanto la republicana como la colonial, en las que ya se penalizaba, estigmatizaba, rechazaba, y despreciaba la homosexualidad en los ámbitos sociales y familiares, a la par que se le caricaturizaba mediáticamente desde mucho antes de la Revolución.

Igualmente se pensaba que el trabajo y la disciplina los harían cambiar y ¨reeducarse¨ para su reinserción en la sociedad, con una conducta que fuera considerada más ¨apropiada¨, lo que hizo que no pocos padres y madres con hijos homosexuales -que no aceptaban como tal en el seno familiar-, los presentaran para el servicio militar o apoyaban que fueran llamados a las UMAP.

En ese entonces la homosexualidad se consideraba no sólo una deformación del carácter o una enfermedad, sino que su práctica estaba penalizada en la mayor parte del mundo, incluidos los Estados Unidos, Reino Unido y otros países desarrollados.

Durante los 50, los 60, y todavía en los 70, en las ciudades estadounidenses -incluyendo Nueva York, y San Francisco, en las que años después cobraron fuerza los movimientos defensores de los derechos LGBTI-, las brigadas ¨anti vicio¨ de la policía realizaban redadas en cines y zonas de socialización de hombres homosexuales, imponiendo arrestos y multas a los que eran detenidos.

En Cuba, si se estaba en el rango de edad, un episodio policial de este tipo con implicaciones de expulsión laboral por conducta social ¨inapropiada¨ si llegaba a trascender, podía terminar en un llamado al Servicio Militar, que en ese caso se haría en las UMAP.

Varios artistas homosexuales, que luego llegaron a ser personalidades destacadas de la cultura cubana y que vivieron directa o indirectamente la experiencia de las UMAP, recuerdan esa época como de incertidumbre y temor personal.

El pintor Raúl Martínez, quien fuera pareja del dramaturgo Abelardo Estorino, y que en 1995 recibiera el primer otorgamiento del Premio Nacional de Artes Plásticas, lo recuerda en su autobiografía Yo, Publio:

Así fue que muchos amigos míos, -homosexuales o no- fueron enviados a los campamentos. También figuras conocidas de la Nueva Trova, escritores en ciernes y teatristas. Entre nosotros se desató una ola de miedo al saber que también la policía -especialmente en Coppelia- hacía redadas o se llevaba preso a cualquiera que se destacara por su vestimenta o sus gestos. (…) Recuerdo con qué temor tomaba café en la parada de la guagua, mirando a un lado y a otro para huir si algo pasaba. Cuando me veía obligado a pararme ahí mismo, al salir de Radiocentro o del Habana Libre, rezaba porque llegara la guagua lo más rápido posible. (…) Sabía que, en los cines, gente dedicada a esta misión se sentaba al lado de cualquiera de nosotros y lo provocaba; al responder, lo llevaban a la estación de policía. Un intelectual fue sorprendido in fraganti en el baño de 12 y 23. Yo no tenía esta costumbre, que sí disfrutaban algunos de mis amigos, pero, ¿y si me ponían un cebo en la casa? Desconfiaba de cualquiera que me demostrara interés en venir a oír música o a ver mis pinturas. (1)

También podía ocurrir una separación del puesto de trabajo, por ser considerado desafecto a la Revolución, como se veía prejuiciadamente a homosexuales y religiosos, incluso a aquellos que compartían el ideal revolucionario y se sentían identificados con su proceso. Perder el vínculo laboral, estando en el rango de edad, significaba el llamado a cumplir con el Servicio.

Al tratarse de un reclutamiento obligatorio, con un tipo de trabajo al que no estaban habituados, lejos de sus provincias y familias, comenzó a verse como una especie de internamiento en campos de trabajo forzado. Por demás, las pretensiones ¨educativas¨, basadas en el desconocimiento de la época sobre la sexualidad, fueron un completo fracaso.

La experiencia en las UMAP fue sin dudas traumática para muchas personas. Una etapa amarga en la vida de varios músicos, artistas teatrales y otros creadores jóvenes, así como practicantes religiosos.

El pastor Raúl Suárez, quien por aquel entonces ejercía en la Iglesia Bautista de Colón, en Matanzas y que años más tarde, en 1987, fundara el Centro Memorial Martin Luther King Jr, siendo luego diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, dejó testimonio –posiblemente uno de los más profundos y reflexivos que puedan consultarse- de su experiencia en las UMAP en su autobiografía titulada Cuando pasares por las aguas, describiendo su reclutamiento en una de estas unidades durante nueve meses, entre 1966 y 1967, en los que, junto a las labores agrícolas, fue designado cocinero y más tarde como maestro:

Durante los primeros días nos enseñaron los rudimentos de la disciplina militar: las marchas, el saludo, la formación y los permisos reglamentarios. Terminada la preparación, comenzamos a trabajar en la limpia de cañaverales, con guatacas y machetes. (…) Cocinaba para unas veinticinco personas, trataba con los jefes que atendían cuatro compañías. Una, la 4, estaba integrada totalmente por hombres homosexuales. Al principio, convivíamos juntos; pero por la protesta de algunos ¨hombres¨, nos separaron. Otra, creo que la 2, la formaban ex presos por delitos comunes. Los religiosos estábamos unidos con los santeros, los ¨vagos¨ y los considerados ¨flojos¨, pero que no se percibían como homosexuales. En otras palabras, a la UMAP estábamos asignados los no aptos políticamente para el Servicio Militar Obligatorio, las ¨lacras sociales¨. (…) Casi sin darme cuenta surgió mi primer diálogo cristiano-marxista, para el que no estaba preparado por completo; los oficiales se dieron cuenta que de que yo no era una ¨lacra social¨, sino un pastor evangélico.

A pesar de que estas labores absorbían casi todo mi tiempo, sentía una angustia tremenda: cada domingo extrañaba la comunión de la iglesia; pensar en mi familia me desgarraba. Muchas veces alejado de la jefatura, escondido en un monte cercano, me tiraba al suelo a orar con grandes sollozos. La autocompasión me amenazaba como un buitre a su víctima. Recordaba al apóstol Pablo cuando hablaba del aguijón de la carne.

Hoy puedo reflexionar sobre el significado de esta experiencia en mi vida cristiana y mi práctica pastoral. Creo que la UMAP fue un error, al margen de las intenciones que la animaron. Si se concibió como algo similar al Ejército Juvenil del Trabajo (EJT), es evidente que los métodos de selección y su propia experiencia demostraron todo lo contrario. Además del sufrimiento causado a quienes pasamos por ella -incluyendo a los propios oficiales que nos dirigían-, ofreció una imagen en el país, y también fuera, que contrastaba sensiblemente con el sentido humanista de la obra revolucionaria. No por azar ha sido un hecho utilizado por los enemigos en un documental (2) que recorrió el mundo durante los años 80, concebido de manera alevosa para restarle apoyo a la Revolución en sectores de la izquierda europea y norteamericana apelando al ya sensible tema del machismo y la homofobia.

Por otro lado, la UMAP creó traumas y resentimientos que algunos no lograron superar nunca. Una especie de raíz de amargura quedó atrapada en la psiquis de muchos hermanos y hermanas. Cuando se iniciaron los pasos oficiales a favor de la comprensión y la apertura hacia la religión, los creyentes y las iglesias, no tuvo siempre la complacencia de los dirigentes de estas últimas. En honor a la justicia, no solo por razones de la experiencia en la UMAP, pero el hecho, indudablemente, influyó en estas actitudes.

A pesar de todo, la UMAP no amargó mi vida ni me dejó resentimientos. (…) Vivir en el puesto de mando o la jefatura de un batallón del Ejército; cocinar para los oficiales; dormir bajo el mismo techo; escuchar sus historias familiares y de luchas en la Sierra Maestra; hacerles cocimientos cuando estaban enfermos, constituyeron experiencias que cambiaron de manera radical mi manera de percibir a los revolucionarios marxistas.

Conocimos hombres que combatieron en la Sierra y en el Llano que no escondían sus preocupaciones y aun sus rechazos a la UMAP. Tuve el privilegio de convivir con auténticos comunistas, un desafío ético y ciudadano a mi manera de entender y vivir la fe cristiana. No debo pasar por alto la honestidad y transparencia de Quintín Pino Machado, el hombre que, según Silvio Rodríguez (3), ofreció una visión real de la UMAP a Fidel y Raúl Castro, gracias a la cual esta institución desapareció. ¨ (4)

Numerosas quejas ante la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), preocupaciones expresadas directamente a líderes de la Revolución por diversos intelectuales y artistas, así como por figuras extranjeras, promovieron una reflexión sobre la función y la existencia misma de las UMAP. A esto se sumó internamente el criterio negativo que en reuniones de análisis sobre este tema expresaban altos oficiales y cargos de dirección del MINFAR, junto al resultado de una investigación ordenada por la Dirección Política de la institución armada, con entrevistas a reclutas y oficiales por parte de psicólogos y otros especialistas. A dos años de su funcionamiento, las UMAP acumulaban ya un fuerte cuestionamiento dentro de la dirección misma de la Revolución.

En 1967 fue designado para su jefatura el entonces capitán Quintín Pino Machado, quien había sido combatiente de la clandestinidad y embajador en varios países, con experiencia de trabajo político y cultural en las FAR, con la orden expresa de Fidel de acometer su proceso de desmantelamiento. Progresivamente sus reclutas fueron dados de baja de forma anticipada (como fue el caso de Raúl Suárez) o reasignados a unidades comunes.

En 1968, con solo tres años y dos llamados de reclutas, las UMAP fueron oficialmente disueltas por orden del entonces Ministro de las FAR Raúl Castro, y se buscaron otras alternativas para al personal que no fuera considerado admisible para funciones armadas.

Posteriormente fue creada la Columna Juvenil del Centenario –que fuera objeto de inspiración para una de las canciones más emblemáticas del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC-, y más tarde el Ejército Juvenil del Trabajo, ambos con concepciones radicalmente distintas a las UMAP y que recuperaban el sentido original de crear unidades en las que -sin dejar de recibir entrenamiento armado-, el servicio militar estuviera dedicado principalmente al trabajo productivo para evitar el impacto que generaba en la fuerza de trabajo agrícola del país el llamado de miles de jóvenes de zonas rurales.

Por su carácter erróneo dentro del proceso revolucionario, en lugar de hacer énfasis en su rectificación, las UMAP se convirtieron en un tema tabú, carente de abordaje público por la propia dirigencia revolucionaria que las superó; motivador de evasivas o silencios incómodos ante la interpelación para las posteriores generaciones de militancia en la Revolución, con una bibliografía y material audiovisual casi inexistente desde el terreno revolucionario. Un vacío que a la larga demostró ser un error mayor aún.

Al preguntarle sobre este tema, durante la entrevista que dio lugar en 2006 al libro Cien horas con Fidel, el líder histórico de la Revolución respondió al periodista Ignacio Ramonet:

¨Nosotros, por aquellos primeros años, nos vimos obligados a una movilización casi total del país, ante los riesgos que teníamos (…) Entonces nos encontramos con tres problemas: hacía falta un nivel escolar para prestar servicio en las Fuerzas Armadas (…) Segundo, había algunos grupos religiosos que, por principio o por doctrina, no aceptan la bandera o no aceptan las armas. Eso a veces lo tomaba alguna gente como pretexto para crítica u hostilidad [contra los religiosos]. Tercero, estaba la situación de los homosexuales. (…) en esta etapa de que estamos hablando, el elemento machista estaba muy presente, y había ideas generalizadas relacionadas con la presencia de los homosexuales en las unidades militares. Estos tres factores determinaron que, al principio, no se les llamaba a las unidades militares; pero después aquello se convertía en una especie de factor de irritación, incluso algunos usaban el argumento para criticar aún más a los homosexuales. (…) Con aquellas tres categorías se crearon las llamadas Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), donde iban de las tres categorías de gente: los que por su bajo nivel de estudios no podían manejar aquellas armas, o personas que por su fe religiosa eran objetores de conciencia, o varones en condiciones físicas adecuadas que eran homosexuales. Eso es una realidad, fue lo que ocurrió. (…) Es decir, no afectaba sólo a la categoría de homosexuales, pero ciertamente sí a una parte de ellos, no a todos, a los que eran llamados al servicio militar obligatorio, porque era una obligación en la que estaba participando todo el mundo. (…) Con relación a los homosexuales había prejuicios fuertes. Yo ahora no voy a defenderme de esas cosas, la parte de responsabilidad que me corresponda la asumo. Ciertamente yo tenía otros conceptos con relación a ese problema. Yo tenía opiniones, y más bien me oponía y me habría opuesto siempre a cualquier abuso, a cualquier discriminación, porque en aquella sociedad había muchos prejuicios. Sufrimientos de familias. Ciertamente los homosexuales eran víctimas de discriminación, En otros lugares mucho más que aquí, pero sí eran, en Cuba, víctimas de discriminación, afortunadamente, una población mucho más culta, más preparada ha ido superando esos prejuicios. Debo decirle, además, que había —y hay— destacadísimas personalidades de la cultura, de la literatura, gente famosa, orgullo de este país, que eran y son homosexuales, y han gozado y gozan de mucha consideración y mucho respeto en nuestro país. Así que no hay que pensar en sentimientos generalizados. En los sectores más cultos y más preparados había menos prejuicios contra los homosexuales. En los sectores con mucha incultura —un país en aquel tiempo de un 30 por ciento de analfabetismo— eran fuertes los prejuicios contra los homosexuales, y en los semianalfabetos también y hasta en mucha gente que pueden ser profesionales. Eso era una verdad en nuestra sociedad. (…) La discriminación contra los homosexuales ya es un problema bastante superado. La adquisición de una cultura general integral, el pueblo que tenemos hoy… No le voy a decir que no haya machismo, pero ya no como el de aquella cultura nuestra en que era muy fuerte. Con el transcurso de los años, se fue tomando conciencia de todo aquello y se fueron superando aquellos problemas y esos prejuicios fueron disminuyendo. Pero también no se crea que fue fácil.¨ (5)

Los aspectos lamentables de las UMAP no pertenecen a las esencias de nuestra Revolución, sino a las complejidades de su proceso. Lo esencialmente revolucionario fue cuestionárselo, rectificarlo y superarlo.

La significación de este y otros episodios históricos, ocurridos por prejuicios sociales, políticos e ideológicos, quedaron sintetizados en boca del personaje de David, protagonista del filme Fresa y Chocolate, dirigido por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, basado en la obra literaria El lobo, el bosque y el hombre nuevo de Senel Paz, cuando responde a Diego: ¨Son las partes de la revolución que no son la Revolución… Estoy seguro de que algún día habrá más comprensión para todo el mundo, si no, no sería esto una revolución. ¨

 

Notas

(1) Martínez, Raúl. Yo, Publio. Letras Cubanas, 2007. p. 394, 395, 406.

(2) Probablemente Raúl Suárez se refiera al documental Conducta impropia, realizado en 1984 por Néstor Almendros y Orlando Jiménez-Leal.

(3) Entrevista a Silvio Rodríguez en el libro Laberintos de la utopía. Entrevistas a fondo a 40 años de la Revolución Cubana, publicado en Argentina en 1999.

(4) Suárez, Raúl. Cuando pasares por las aguas. Editorial Caminos. 2007. p.153

(5) Ramonet, Ignacio. Cien horas con Fidel. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado. 2006. p. 106