Viaje a la Luna

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Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

miércoles, 3 de febrero de 2021

ELECCIONES EN ECUADOR

Se vienen las elecciones en el Ecuador, la derecha latinoamericana, habitualmente desde hace más de un siglo proyanqui “está nerviosa”, a pesar de contar como nadie con un aparato propagandísticos descomunal financiado desde el imperio abiertamente y con fondos oscuros de la CIA, que el contribuyente simple estadounidense desconoce. Un ejemplo es el “prestigioso”  Interamerican Institute for Democracy, que utiliza a INFOBAE y otras yerbas para dejar claro sus nuevos conceptos sobre la izquierda en Latinoamérica (claro auspiciando premios “periodísticos” y otras prebendas al dueño de INFOBAE, Don Daniel Hadad, una mano lava la otra y las dos la cara). Acá les dejo un escrito sobre el CASTROCHAVISMO, DICTADURA ELECTORALISTA, y un etc. grande como una casa, que inundaran en los próximos años nuestras calles según esta SIMPLE DERECHA, que por ahora solo le hemos colocado el mote de NEOLIBERAL, somos menos creativos en nuestra manera de encontrar nuevas palabras para referirnos a ellos, que hace 100 años o más, literalmente nos ahogan.

Es tan grande el dinero que mueve esta DERECHA continental y GOLPISTA, que sin mucho esfuerzo, parece, han podido comprar a escritores con plumas talentosas, como nuestro Nobel de Literatura, que se ha convertido en un mamarracho opinólogo apoyando a tipos como Macri, Duque o ahora, abiertamente al banquero que aspira a la presidencia del Ecuador (acá les dejo un video tristísimo del Sr. Vargas Llosa apoyando la candidatura de Lasso)  

El castrochavismo repite en las elecciones de Ecuador su operación en Argentina y Bolivia
(Por Carlos Sánchez Berzain(*), en INFOBAE)

El aspirante por el correísmo a la Presidencia de Ecuador, Andrés Arauz

Las elecciones presidenciales en Ecuador reproducen la disyuntiva -a la que fueron llevados los pueblos de Argentina y Bolivia- de elegir entre el retorno del castrochavismo o la democracia. En ambos países se impuso el castrochavismo que reinstaló en el poder a Cristina de Kirchner en Argentina usando la imagen de Alberto Fernández, y en Bolivia a Evo Morales con la candidatura de Luis Arce y un monumental fraude electoral. En Ecuador repiten la operación usando el candidato Andrés Arauz para dar impunidad a Rafael Correa y reinstalar el socialismo del siglo XXI.

No olvidemos que Correa gobernó Ecuador por diez años en los que aplicó la metodología, estructura y sistema del socialismo del siglo XXI o castrochavismo. Cambió la constitución e impuso leyes infames con las que hizo desaparecer el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, el estado de derecho, la división e independencia de poderes, las elecciones libres y justas y la libre organización política. No dejó vigente ninguno de los elementos esenciales de la democracia. Judicializó la persecución política con presos y exiliados políticos, aplicó la ley mordaza contra la prensa, confiscó e institucionalizó la corrupción, convirtió a Ecuador en narcoestado como lo probó la operación colombiana en Angostura.

El gobierno de Correa fue una dictadura electoralista plena del castrochavismo que usó Ecuador como ficha internacional para apoyar las dictaduras de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua como lo prueba su record en organismos internacionales, el caso Assange, la expulsión de la DEA y el desconocimiento de los acuerdos internacionales antinarcóticos, el tráfico de médicos esclavos cubanos, el caso de crimen transnacional “lava jato” y mas.

El Presidente Lenin Moreno se desmarcó del castrochavismo e inició el difícil proceso de transición que consiste en la restitución de los elementos esenciales de la democracia, que hoy es un proceso adelantado pero no concluido. Avanzó en reponer la libertad de prensa, garantizar independencia al Poder Judicial, respeto a los derechos humanos y libertades individuales, reinstalar condiciones para la vigencia del estado de derecho con investigaciones por los crímenes de la dictadura que han dado como resultado inicial una condena contra Rafael Correa ocho años de cárcel que es cosa juzgada.

La decisión de Moreno por la democracia y su ruptura con el sistema de dictaduras del socialismo del siglo XXI convirtió a Ecuador, a su persona y su gobierno en objetivos del castrochavismo, que además de una feroz campaña nacional e internacional de asesinato de la reputación, realizó atentados criminales concretos como el fallido golpe de estado de octubre de 2019. El castrochavismo en Ecuador ha sido derrotado reiteradamente pero no está vencido pues lo soporta el grupo trasnacional mas grande importante de delincuencia organizada que liderado por Cuba controla Venezuela, Nicaragua, Bolivia y el gobierno de Argentina.

La transición de Ecuador a la democracia en el siglo XXI es la mas avanzada y exitosa de la región. Ha fracasado la de Argentina con Mauricio Macri que llevó a su país a votar entre su mal gobierno y el crimen organizado y perdió; ha fracasado por complicidad y corrupción la de Bolivia con el interinato de Jeanine Añez cuya traición a la Patria aún parece inexplicable; hace crisis de unidad y resultados la de Juan Guaidó que no logra cesar la usurpación en Venezuela.

Es este escenario, las elecciones presidenciales del próximo 7 de febrero en Ecuador son el centro de la lucha entre las dictaduras castrochavistas y la democracia en el las Américas. El castrochavismo repite su exitosa fórmula usada en Argentina y Bolivia, que consiste en dividir las fuerzas de la democracia y con muchísimo dinero y todo el aparato conspirativo usar un candidato nuevo que retome el poder para restaurar el sistema, garantizar la impunidad del jefe inhabilitado y sus cómplices, reincorporar el país al apoyo internacional a las dictaduras y al soporte económico a la agonizante Cuba.

La estrategia del socialismo del siglo XXI consiste en usar la política para “transformar los crímenes en hechos políticos y convertir a los criminales en actores políticos”. Lo ha logrado con el tratado para las FARC en Colombia, lo ha conseguido con la impunidad plena de Evo Morales y el retorno de Bolivia al sistema de narco estados, lo está haciendo en Argentina con la manipulación y búsqueda de control total del poder judicial para la impunidad plena de Cristina Fernández de Kirchner y necesita hacerlo en Ecuador para lo mismo con Rafael Correa.

Ojalá los ecuatorianos lo recuerden.

(*) Abogado y Politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy

 

 

Vargas Llosa, el intelectual de los banqueros
(Por Raúl Vallejo(*), en PAGINA12
)

No me sorprende que Mario Vargas Llosa contribuya a la campaña electoral del banquero Guillermo Lasso. En noviembre de 2012, Vargas Llosa fue el orador estrella de la XLVI Asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), en Lima. Igual que entonces, Vargas Llosa, en su papel de intelectual orgánico del capital financiero, ahora también despliega un mensaje autoritario, superficial y cliché.

¿Por qué Vargas Llosa habla, en términos autoritarios, sobre política ecuatoriana? Porque él ha renegado de los planteamientos de sus primeras novelas (La ciudad y los perros o Conversación en La Catedral), en las que criticaba las estructuras de poder del capital y a los militares y a la prensa como guardianes de aquellas estructuras, y se ha convertido en predicador del neoliberalismo y en vocero del capital financiero. El premio Nobel le sirve a Vargas Llosa para erigirse en autoridad y opinar sobre la política de un país sin conocer las vicisitudes de su historia. Él se apropia de la palabra de los ecuatorianos; se imagina serlo —aunque ese pensamiento de sí mismo como ecuatoriano es retórica vacua— y, como el colonizador de antaño, nos dice a los ecuatorianos por quién tenemos que votar para que nuestro país sea “ejemplar”. Vargas Llosa ejerce esa autoridad por sí y ante sí ya que le bastan las líneas básicas del discurso del poder ya sea para condenar a Julian Assange, denigrar al feminismo o elogiar a la banca.

"La palabra éxito resume lo que él quisiera hacer del Ecuador", dice Vargas Llosa refiriéndose al banquero candidato. ¿Un premio de Nobel de Literatura hablando de manera ramplona sobre el "éxito" como una aspiración de vida? ¿No es ese simplismo arribista lo que él criticaba en las novelas ya mencionadas y en Los cachorros? La noción de "éxito" encubre el mito del "banquero exitoso" y es la expresión tácita de una falacia: un empresario que, como gerente de un banco, se ha enriquecido es un empresario que, como presidente, enriquecerá al país. ¿Acaso el escritor que reflexionó sobre Flaubert y Madame Bovary ahora nos dice que la aspiración de un país debe ser el boticario Homais y lo que él representa? A Vargas Llosa le calza lo que escribió sobre Homais: "El farmacéutico repite los dogmas positivistas, mediante las fórmulas más rudimentarias y los argumentos más manidos, sin aportar a esa filosofía la más mínima contribución personal..".

En boca de Vargas Llosa la palabra "libertad" asociada a un banquero es tan solo un lugar común que él manosea para regocijo del maridaje del poder político y el poder económico. Lo que Vargas Llosa expresa tras ese cliché es el anhelo de una burguesía rentista y especulativa que busca destruir el Estado y las políticas públicas en función de una mayor concentración de la riqueza. En El sueño del Celta, Vargas Llosa disecciona con crudeza el proceso de acumulación capitalista basado en la esclavitud, pero como intelectual orgánico de los banqueros promueve, bajo la superchería de la "libertad del individuo", el sometimiento de ese mismo individuo a las veleidades del mercado en donde, como en el juego del Monopolio, el propietario del capital siempre acrecentará su riqueza y el resto dará vueltas alrededor del tablero hasta perder el juego.

Vargas Llosa escribió, en febrero de 2009, en Letras libres: "En la civilización del espectáculo el intelectual sólo interesa si sigue el juego de moda y se vuelve un bufón". En el espectáculo de la propaganda política, el marqués de Vargas Llosa —que, durante la novedad de su idilio con Isabel Presley fuera asiduo de las portadas de Hola— se ha convertido en un bufón al servicio de los banqueros. 

(*) Raúl Vallejo es escritor ecuatoriano, autor de "El perpetuo exiliado" (Premio de la Real Academia Española, 2018)

El Gobierno espera festejar con las elecciones en Ecuador
(Por  Fernando Cibeira, en eldestapeweb.com)

El gobierno argentino no le quita el ojo a lo que sucede en Ecuador donde las encuestas dan como favorito al joven economista Andrés Aráuz, ex ministro de Rafael Correa, para las elecciones presidenciales del domingo. "Esperamos que el trabajo del Consejo Nacional Electoral (CNE) sea correcto, que el veredicto popular se respete y que así se fortalezca la democracia ecuatoriana", tuiteó el fin de semana el presidente Alberto Fernández, algo que molestó a las autoridades ecuatorianas con las que el gobierno argentino tiene muy mala relación. "La honestidad y transparencia del proceso de las votaciones está garantizada ante la ciudadanía", respondieron desde el CNE, de alto protagonismo durante toda la campaña en la que impidieron la postulación de Correa y luego intentaron proscribir a su fuerza política. El Gobierno seguirá al minuto lo que suceda a través de una delegación del Parlasur y de un funcionario electoral de la Cancillería que están viajando a Quito para la primera elección de 2021 que, esperan, servirá para el trazado de un nuevo mapa regional.

Unos meses atrás en la Casa Rosada se ilusionaban con la posibilidad de un panorama exterior más afín a partir de un triunfo del MAS en Bolivia, de Joe Biden en Estados Unidos y del correísmo en Ecuador. Los dos primeros ya se cumplieron, resta el tercero, que no está exento de acechanzas. A tono con otras administraciones de derecha de la región, el gobierno de Lenin Moreno se dedicó a perseguir a los dirigentes progresistas de su país. Como hizo en Bolivia, el gobierno de Fernández buscó ayudar en la medida de lo posible. Por ejemplo, desde agosto pasado, la ex ministra de Transporte María Angeles Duarte vive en la Embajada argentina en Quito para evitar que la metan presa acusada de corrupción, como le sucede a casi todos los ex funcionarios de Correa. A principios de diciembre, Cristina Kirchner recibió en su despacho a Aráuz. "¿En serio Lenin Moreno pretende que el resto del mundo crea que en Ecuador hay democracia?", escribió la vicepresidenta sobre las absurdas trabas de la justicia electoral a la inscripción de la candidatura del economista. 

Obviamente, el tuit motivó una protesta de las autoridades ecuatorianas que no conmovió demasiado al gobierno argentino, que ni siquiera tiene embajador en Quito. El año pasado pidió plácet para el camporista Pablo Vilas, ex director de la Casa Patria Grande "Presidente Néstor Kirchner". El gobierno ecuatoriano no respondió. Lenin Moreno fue quien ordenó retirar la estatua de Kirchner que se encontraba en la entrada del edificio de la Unasur, ahora reubicada en el CCK. Pero esta presión externa puede haber influido para que finalmente la Justicia acepte la boleta de Aráuz, aunque ahora el temor se trasladó a lo que pueda suceder en el recuento. A priori, la situación es similar a la que se esperaba en Bolivia, donde era claro el triunfo de Luis Arce pero se dudaba si podría evitar el ballotage. La diferencia fue tan amplia que no dejó espacio para ningún manejo. En Ecuador está por verse.

La incertidumbre de las últimas horas se agrandó por el fallo de un tribunal contencioso que resolvió, en primera instancia, destituir a cuatro de los miembros del CNE por haber incumplido una sentencia que habilitaba al magnate Alvaro Noboa a participar de las elecciones. Fue uno de los temas de discusión de la reunión del Grupo de Puebla del viernes pasado. "Perdimos Ecuador con el traidor de Lenin Moreno, de las peores cosas que ha parido nuestra América. Dios mediante, el 7 de febrero Ecuador volverá al progresismo y la Patria Grande", sostuvo Correa. También participaron sus ex cancilleres Guillaume Long y Ricardo Patiño, que integran un chat con varios dirigentes regionales entre los que figuran los argentinos Eduardo Valdés y Oscar Laborde, donde transmiten periódicamente sus inquietudes sobre los comicios. De ahí que el sábado Alberto Fernández saliera con ese fuerte tuit, lo mismo que hicieron ex presidentes como Evo Morales o Fernando Lugo. "Alertamos a la comunidad internacional que la CNE pretende suspender las elecciones en Ecuador para evitar la victoria segura de Aráuz", alertó Evo. 

El candidato correísta sacudió la última semana de campaña con el anuncio del compromiso de Alberto Fernández de facilitar el acceso a 4,4 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca, cuyo principio activo se fabrica en el país. Tal vez le sirva para definir la elección. Correa aseguró en el zoom que los electores que se mostraban todavía indecisos se están volcando mayoritariamente a favor de su referente. El analista político ecuatoriano Mauro Andino opinaba esta semana que los obstáculos judiciales que le fueron colocando en el camino de Aráuz terminaron por fortalecer su candidatura en vez de debilitarla. El promedio de las encuestas realizadas en enero le otorga a Aráuz el 37,5% de intención de voto, seguido por el candidato derechista, el banquero Guillermo Lasso, con el 28,1% mientras que en tercer lugar aparece el dirigente indígena Yaku Pérez con el 17%. Aráuz necesita ganar por más del 40% o conseguir 10 puntos de diferencia. Según ese promedio está a décimas. 

Como presidente del Parlasur, Laborde encabezará la delegación de legisladores regionales que llevarán sus propios especialistas en cuestiones electorales para seguir de cerca todo lo que suceda. Por parte de Cancillería, viajará el director de Asuntos Electorales, Francisco Lucero. "Si bien no nos invitó el gobierno, vamos porque es un hecho importante para la región y porque nos llamaron de varias fuerzas políticas y de ONG", explicaban cerca del ministro Felipe Solá la decisión de estar en el lugar de la elección a la que la Casa Rosada sigue de muy cerca.