Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

domingo, 26 de octubre de 2014

sábado, 25 de octubre de 2014

Движение в сторону весны
( АКВАРИУМ,  Альбом "Ихтиология 1984")

Некоторым людям свойственно петь,
Отдельным из них - в ущерб себе.
Я думал, что нужно быть привычным к любви,
Но пришлось привыкнуть к прицельной стрельбе.
Я стану красивой мишенью ради тебя;
Закрой глаза - ты будешь видеть меня, как сны;
Что с того, что я пел то, что я знал?
Я начинаю движение в сторону весны.

Я буду учиться не оставлять следов,
Учиться мерить то, что рядом со мной:
Землю - наощупь, хлеб и вино - на вкус,
Губы губами, небо - своей звездой;
Я больше не верю в то, что есть что-то еще;
Глаза с той стороны прицела ясны.
Все назад! Я делаю первый шаг,
Я начинаю движение в сторону весны.

Некоторым людям свойственно пить -
Но раз начав, нужно допить до дна.
И некоторым людям нужен герой,
И если я стану им - это моя вина;
Прости мне все, что я сделал не так,
Мои пустые слова, мои предвестья войны;
Господи! Храни мою душу -
Я начинаю движение в сторону весны.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Hay letras entrañables... Me acorde de Amaury Perez Vidal y estas dos canciones del disco de 1979 "NO LO VAN A IMPEDIR" creado al lado de músicos increíbles,  para mi su mejor disco...

HACERTE VENIR

Si yo pudiera llevarte a ocultas donde voy
y regalarte toda la lluvia de un día gris,
enamorarte a media voz
cuando ni el viento me pueda oír,
si yo pudiera de donde estoy...
hacerte venir.

Si yo pudiera hallar lugar y amarte aquí,
desvistiendo las tantas horas de quietud,
guardar lo inmenso de ese olor
a fin de enero ya por vivir,
si yo pudiera de donde estoy...
hacerte venir.

Si yo pudiera ganar la prisa y ver el mar,
delineando la irrealidad de tu existir,
juntar suspiro y soledad
cuando el olvido debe partir.

Si yo pudiera de donde estoy,
ay amor, hacerte venir
para encender la ciudad y el sol
con ademanes de tempestad,
si yo pudiera de donde estoy
ganar la prisa y volver al mar.

Si yo pudiera ahogar la brisa, la humedad,
y proponerme salvar el beso que elegí,
alimentar la claridad de una esperanza,
aun por teñir, si yo pudiera de donde estoy...
hacerte venir.

Si yo pudiera ahogar la sed, la edad,
la voz, reconquistarte
con lo que queda por decir,
unir de un golpe mi ansiedad
y la curva suave de tu sentir.

Si yo pudiera de donde estoy,
ay amor, hacerte venir
no hubiera ardores que violentar,
ni bandoleras que consentir;
si yo pudiera de donde estoy,
ay amor, hacerte venir,
armar de fuego la dignidad,
perder el sitio para fingir.

Si yo pudiera de donde estoy,
ay amor, hacerte venir,
tener tu boca y tu corazón
cuando el deseo me quiera hervir;
si yo pudiera de donde estoy,
ay amor, hacerte venir
si yo pudiera de donde estoy,
ay amor... hacerte venir!

................................................

NO LO VAN A IMPEDIR

No lo van a impedir la golondrinas,
ni ventanales rotos, ni lunas nuevas,
ni todos los andamios, ni las hormigas,
ni flores, ni herejías, ni colmeneras.

No lo van a impedir los corre mundos,
ni los soldados, ni las primaveras,
ni aun negándolo el viento de muro en muro,
ni aun negándolo, al fin, donde se crea.

No lo van a impedir ni andén, ni esquina,
ni el temor de la virgen si obscurece,
ni el humo de las calles y llovizna,
ni el canto del verano que anochece.

No lo van ha impedir ni el falso amigo,
ni el que alimenta el cepo y la tortura,
ni el pequeño ladrón de mano fría,
ni el terrible don Juan de cara dura.

No lo van a impedir ni moralistas,
ni el indiscreto encanto del embrujo,
ni ausentes millonarios, ni arribistas,
ni aspirantes al hacha del verdugo.

No lo van s impedir las bandoleras,
ni el letrado galán de poco vuelo,
ni inquisidores, ni aguafiestas,
ni eternos sembradores de veneno.

No lo van a impedir los enemigos,
ni atentos intimistas alabados,
ni burócratas tiernos, ni podridos,
ni herederos, ni apóstoles errados.

No lo van a impedir del valle al cielo,
ni reyes del honor, ni periodistas,
ni antiguos comediantes, ni embusteros,
ni estudiantes de leyes, ni alquimistas.

No lo van a impedir los generales,
ni adorables doncellas pervertidas,
ni apelables procesos judiciales,
ni perros, ni cometas, ni suicidas.

No lo van a impedir ni prohibidos,
ni novios convencidos y hechiceros,
no lo van a impedir las soledades
a pesar del otoño creceremos.

lunes, 20 de octubre de 2014

Editorial de The New York Times: La impresionante contribución de Cuba en la lucha contra el Ébola
(cubadebate.cu)

Cuba es una isla pobre y relativamente aislada. Queda a más de 7,000 kilómetros de los países africanos donde el ébola se está esparciendo a un ritmo alarmante. Sin embargo, debido a su compromiso de desplazar a cientos de médicos y enfermeros al eje de la pandemia, Cuba podría terminar jugando el papel más destacado entre las naciones que están trabajando para refrenar la propagación del virus.

La enorme contribución de Cuba, sin duda, forma parte de sus esfuerzos por mejorar su estatus en el escenario mundial. Aún así, debe ser aplaudida e imitada.

El pánico que ha generado la epidemia alrededor del mundo no ha producido una respuesta adecuada por parte de las naciones que tienen la capacidad de contribuir. Aunque Estados Unidos y otros países han ofrecido su disposición a contribuir dinero, únicamente Cuba y unas pocas organizaciones no gubernamentales están proporcionando lo que se necesita con mayor urgencia: profesionales médicos dispuestos a atender pacientes.

Los médicos en África occidental necesitan urgentemente apoyo internacional para construir centros de aislamiento y poner en práctica mejores mecanismos para diagnosticar pacientes, antes de que desarrollen síntomas avanzados. Más de 400 profesionales médicos han sido infectados y, aproximadamente, 4,450 pacientes han muerto. Dado que se han diagnosticado unos pocos casos en Estados Unidos y Europa, las autoridades médicas temen que el virus pronto podría volverse una crisis mundial.

Es lamentable que Washington, el principal contribuyente financiero a la lucha contra el ébola, no tenga vínculos diplomáticos con La Habana, dado que Cuba podría terminar desempeñando la labor más vital. En este caso, la enemistad tiene repercusiones de vida o muerte, ya que las dos capitales no tienen mecanismos para coordinar sus esfuerzos a alto nivel.

Para la administración Obama, este dilema tiene que enfatizar la idea de que los frutos de normalizar la relación con Cuba conlleva muchos más beneficios que riesgos.

De los extranjeros que trabajan en África occidental, los médicos cubanos van a estar entre los más expuestos y, es muy posible, que algunos contraigan el virus. La Organización Mundial de la Salud está coordinando la labor de los médicos, pero no está claro cómo manejaría la atención y el traslado de aquellos que llegaran a enfermarse. Para transportar pacientes con ébola se necesitan equipos de expertos y aviones equipados con cabinas de aislamiento. La mayoría de compañías de seguros han dicho que no están dispuestas a trasladar pacientes con ébola.

El Secretario de Estado John F. Kerry elogió el viernes el “coraje de todo profesional médico que está asumiendo este desafío”, e hizo una alusión breve a la contribución de Cuba. El Ejército estadounidense ha desplazado aproximadamente 550 soldados para respaldar a las autoridades médicas en los países afectados. Sería cuestión de sentido común y compasión que el Pentágono les ofreciera asistencia a los cubanos, en caso de que alguno se enfermase. Por ejemplo, debería darles acceso al centro médico que construyó en la capital de Liberia, y ayudar con la evacuación de médicos enfermos. Es indispensable reconocer que la labor de los especialistas cubanos contribuye al esfuerzo mundial.

Sin embargo, las autoridades estadounidenses, insensiblemente, se han rehusado a indicar si estarían dispuestos a brindar algún tipo de apoyo.

Miembros del sector médico en Cuba son conscientes de los riesgos que toman al asumir misiones peligrosas. Médicos cubanos desempeñaron el rol principal en la lucha contra el cólera en Haití, después del terremoto de 2010. Cuando algunos regresaron enfermos a Cuba, la isla tuvo que combatir el primer brote de la enfermedad en una década. Si el ébola llegara a Cuba, representaría un desafío más serio para la isla y la región, lo que elevaría el riesgo de que se dispare el número de casos en el hemisferio.

Cuba ha enviado médicos y enfermeros a zonas de desastre durante décadas. Luego del huracán Katrina en 2005, el Gobierno en La Habana ofreció enviar a equipos médicos para atender heridos en Nueva Orleans. Líderes estadounidenses rechazaron ese ofrecimiento. Pero se alegraron al oír, en días recientes, que Cuba estuviera movilizando un grupo para misiones en Sierra Leona, Liberia y Guinea.

Con apoyo técnico de la Organización Mundial de la Salud, el gobierno cubano capacitó a 460 médicos y enfermeros en cuanto a las estrictas precauciones que son necesarias para atender a los pacientes que padecen un virus altamente contagioso. El primer grupo, conformado por 165 profesionales, llegó a Sierra Leona en días recientes. José Luis Di Fabio, el representante de la entidad de salud, dijo que el equipo enviado a África incluye médicos que han trabajado anteriormente en la región, lo cual los hace aún más valiosos. “Cuba cuenta con un personal de salud muy competente”, dijo Di Fabio, quien es de origen uruguayo.

Di Fabio dijo que las sanciones que Estados Unidos mantiene sobre la isla han generado dificultades para el sector médico, ya que varios centros carecen de equipos modernos y suministros suficientes.

En una columna publicada este fin de semana en el diario del Gobierno cubano, Granma, Fidel Castro argumenta que Estados Unidos y Cuba deben poner a un lado sus diferencias, así sea temporalmente, para combatir una amenaza global. Tiene toda la razón.

(Tomado de The New York Times, que publicó este editorial en inglés y español)


sábado, 18 de octubre de 2014

SOBRE LA ESTUPIDEZ,  SU DEFINICION,  SUS EFECTOS Y EL PODER
(humanismoyconectividad.wordpress.com)

Como nos comenta el filósofo italiano Giancarlo Livraghi,  frente a muchos devastadores desastres político-económicos acontecidos en nuestros países, generalmente tendemos a culpar a la perversidad intencional, a la conspiración, a la malicia astuta, la megalomanía, etc. de las malas decisiones. Están allí, por supuesto; pero cualquier estudio cuidadoso de la historia, o de los eventos actuales, nos lleva a la invariable conclusión que la fuente más grande de los terribles errores es la pura estupidez humana. Así lo piensa el historiador italiano Carlos Maria Cipolla (1922 – 2000). Cuando se combina con otros factores (como sucede a menudo) los resultados pueden ser devastadores.
Resulta sorprendente el escaso material dedicado al estudio de un tema tan importante: la impericia por acción de la estupidez humana. Nunca he sabido de un grupo de investigación que estudie la Estupidología.

Uno de los problemas de la estupidez es que nadie tiene una definición realmente buena de lo que es. De hecho los genios son a menudo considerados estúpidos por una mayoría estúpida (aunque nadie tiene tampoco una buena definición de genio).
Pero la estupidez definitivamente está allí, y hay mucho más de lo que nuestras pesadillas mas desbordadas pudieran sugerir. De hecho la estupidez domina al mundo, lo cual es más que claramente comprobado, por la forma en que se gobierna hoy al mundo.

Fue Carlos Maria Cipolla (1922 – 2000), que fuera Profesor Emérito de Historia Económica en Berkeley, quien llegó a dar con una definición bastante interesante sobre el tema y postuló, en su libro “Allegro ma non troppo”, las 5 leyes fundamentales de la estupidez humana, que resumo a continuación:

Primera Ley Fundamental: Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos en circulación.

Segunda Ley Fundamental: La probabilidad de que cierta persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona.

Tercera Ley Fundamental (o de Oro): Una persona estúpida es aquella que causa pérdidas a otra persona o grupo de personas sin obtener ninguna ganancia para sí mismo e incluso incurriendo en pérdidas.

El análisis de costo y beneficios de Carlo M. Cipolla permite clasificar a los seres humanos en cuatro tipos de personas según sus acciones. Cada uno de los cuales ocupa un cuadrante en un sistema de coordenadas. Si representamos en el eje de abcisas el beneficio, positivo o negativo, que obtiene el individuo y en el eje de ordenadas el beneficio (+) o costo (-) que causa a los demás:

Bondadoso: aquel que se causa un perjuicio a sí mismo, beneficiando a los demás.
Inteligente: aquel que se beneficia a sí mismo, beneficiando a los demás.
Malvado: aquel que obtiene beneficios para sí mismo, perjudicando a los demás.
Estúpido: aquel que causa pérdidas a otros, perjudicándose a la vez a sí mismo.

En primer lugar, los estúpidos son peligrosos y funestos porque a las personas razonables les resulta difícil imaginar y entender un comportamiento estúpido. Una persona inteligente puede entender la lógica del malvado, pues sus acciones pueden seguir un modelo de racionalidad en busca de beneficios. Puesto que no es suficientemente inteligente como para imaginar métodos con que obtener beneficios para sí procurando también beneficios a los demás, deberá obtener su beneficio causando pérdidas a su prójimo. Esto no es justo, pero es racional, y por ser racional, puede preverse.

Con una persona estúpida todo esto es absolutamente imposible. No existe modo racional de prever si, cuando, cómo y por qué, un estúpido llevará a cabo su perverso ataque. Frente a un individuo estúpido, todos quedan completamente desarmados.

Cuarta Ley Fundamental: Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento, lugar y circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.

Quinta Ley Fundamental: La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe. El corolario de esta ley dice que: El estúpido es más peligroso que el malvado.

Si todos los miembros de una sociedad fuesen bandidos perfectos, la sociedad quedaría en una situación estancada pero no se producirían grandes desastres ya que los beneficios de unos son los perjuicios de otros. La maldad, por decirlo de alguna manera, es una forma de redistribución, aunque ésta, por cierto, no crea riqueza. Pero cuando los estúpidos entran en acción las cosas cambian completamente. La personas estúpidas ocasionan pérdidas a otras personas sin obtener ningún beneficio para ellas mismas y, por consiguiente, la sociedad entera se empobrece. Esto puede graficarse, trazando una recta de 45 grados que pase por los cuadrantes del bondadoso y el malvado. Toda acción que de lugar a un resultado por encima de dicha recta produce un beneficio mayor al perjuicio generado, mientras que en el caso contrario, todo es pérdida y cualquier beneficio es netamente inferior al perjuicio producido.

Giancarlo Livraghi, formula algunos corolarios interesantes a partir de estas 5 leyes:

Primer Corolario: En cada uno de nosotros hay un factor de estupidez, el cual siempre es más grande de lo que suponemos.

Segundo Corolario: Cuando la estupidez de una persona se combina con la estupidez de otras, el impacto crece de manera geométrica, es decir, por multiplicación, no adición, de los factores individuales de estupidez.

Tercer Corolario: La combinación de la inteligencia en diferentes personas tiene menos impacto que la combinación de la estupidez, porque (Cuarta Ley de Cipolla) ” la gente no estúpida tiende siempre a subestimar el poder de daño que tiene la gente estúpida”.

Esto se debe a que la estupidez no razona, no necesita pensar, organizarse o planear para generar un efecto combinado, mientras que la transferencia y combinación de la inteligencia es un proceso mucho más complejo.

Otro elemento peligroso en la ecuación (tal como lo señalaba Carlo Cipolla) estriba en que el aparato del poder tiende a colocar “malvados inteligentes” en la punta de la pirámide (que algunas veces resultan ser “malvados estúpidos”); y ellos, a su vez, tienden a favorecer y proteger la estupidez y mantener fuera de su camino lo más que puedan la genuina inteligencia.

El poder está en todos lados. Todos estamos sujetos al poder de otros y (si no en casos de extrema esclavitud) todos ejercemos poder sobre alguien. Sería demasiado complicado, para el propósito de este análisis, entrar en el terreno complejo de la multiplicidad de las relaciones humanas. Por este motivo me limito a los casos más obvios de “poder”: esas situaciones en las cuales cada uno tiene un rol definido de autoridad sobre un gran (o pequeño) número de personas.

En teoría, todos estamos más o menos de acuerdo sobre el hecho de que debería haber la menor cantidad posible de poder; y que quien tiene poder debería estar sujeto al control de las demás personas. Este es el sistema al cual llamamos “democracia”. O lo que en las organizaciones llamamos repartición de tareas, colaboración, motivación, compromiso, responsabilidad distribuida – al contrario de autoridad, burocracia, centralización, disciplina formal y lealtad.

Pero son muchas las personas que no desean una verdadera libertad. La responsabilidad es un peso. Es más cómodo ser un seguidor pasivo de las decisiones de otros ya que es más fácil culparlos en caso de fracaso. Por otro lado, algunas personas aman el poder, les da placer y gozo. ¿Será esa actitud estúpida?. Como se dedican con más energía a los notables esfuerzos y sacrificios necesarios para tener más poder y están dispuestos a asumir riesgos, a menudo estas personas llevan las de ganar. Hace unas semanas escribí sobre ello en un post anterior.

Ahora bien, supongamos que en el poder hay tantos estúpidos como en el resto de la sociedad. Surge una diferencia fundamental. Queda claro que las personas en el poder tienen más poder que las otras personas. Por otro lado, en el método de Cipolla se establece que los resultados de un comportamiento no deben ser medidos desde el punto de vista de quien hace las cosas (o no hace lo que debiera) sino desde el punto de vista de quien sufre sus efectos. Así pues, el daño (o el beneficio generado) será diferente, según el número de personas afectadas y a la intensidad de las consecuencias de una decisión.

Si en una “relación entre dos iguales” una persona consigue una ventaja equivalente al daño que inflige al otro, esa persona en la definición de Cipolla sería un “malvado” en el límite de la inteligente, mientras el otro es un “perfecto bondadoso” ya que el sistema, en términos distributivos, permanece en equilibrio. Claro está, que esto no es así cuando hay una asimetría de poderes ya que, dado que el poder afecta a un gran número de personas, se pierde todo posible equilibrio, incrementándose el factor de estupidez.

¿Cómo hace una persona para tener poder? A veces lo logra sin querer. A alguno se le da confianza porque se confía en esa persona. En ese modo el poder es atribuido a personas capaces, competentes y con un fuerte sentido de la responsabilidad. Este proceso tiene buenas probabilidades de generar poder “inteligente”. Una situación en la cual las personas elegidas hacen el bien a sí mismos y aún más a los otros. A veces se puede arribar al sacrificio, cuando las personas se hacen daño a sí mismas por el bien de los otros. Pensemos en las huelgas de hambre que iniciaba Gandhi, por ejemplo.

Sin embargo, suele haber menos ejemplos de “poder inteligente” de los que nos gustaría ser testigos. ¿Por qué será? El motivo radica en la existencia de la competencia. La competencia por el poder. Aquellos que no buscan el poder per se, sino que velan por el bien de los otros, tienen menos tiempo, recursos y energías para gastar en la conquista ciega del poder y por eso tienden a perderlo. Una suerte de selección adversa, como ya explique en otro post. Quienes están sedientos de poder se concentran en la lucha por éste, independientemente de sus efectos sobre la sociedad y peor aún, cuando lo obtienen, son inducidos a pensar que están en el poder por que son mejores, más capaces, más inteligentes, más sabios que el resto de la sociedad. No es que sean más inteligentes, ni más estúpidos, que los otros. Estas personas a menudo son hábiles y astutas. Sin embargo, siguiendo las ideas de Cipolla, debemos recordar que la estupidez y la inteligencia se miden sobre la base de sus efectos. Así pues, se podría concluir que el poder, como sistema, es mucho más estúpido de cuanto puede serlo una persona común. Lamentablemente, debemos convivir con el poder y, por ello, con su inherente estupidez.

Cómo eludir esta situación, Carlo Cipolla comentaba que en todas las etapas de la historia «cada país en ascensión posee un no común alto porcentaje de personas inteligentes que intentan mantener la fracción de estúpidos bajo control, y que, en el mismo tiempo, producen ganancias para si mismos y para otros miembros de la comunidad, suficientes para convertir el progreso en certidumbre». Así mismo, nos afirma que «en un país – o, digo yo, cualquier comunidad -en declive el porcentaje de individuos estúpidos es constante; igualmente en la restante población se nota, especialmente entre individuos en el poder, un alarmante crecimiento de malvados con un alto porcentaje de estupidez – y, entre aquellos que no están en el poder, un igualmente alarmante crecimiento de la cantidad de desproveídos. Semejante cambio en la composición de la población de los que no son estúpidos refuerza inevitablemente el poder destructor y lleva el país hacía su propia ruina». La reversión de esta tendencia a veces es posible, pero requiere una combinación de factores muy poco comunes, como la convergencia de personas inteligentes capaces de asumir poder con un empuje colectivo para introducir un cambio trascendente. Cierto es que un escenario turbulento y vertiginoso puede ofrecer mucho espacio al poder de la estupidez, aunque no es imposible que provoque procesos inteligentes.

(basado en extractos del libro Allegro ma non tropo de Carlos Maria Cipolla (1922 – 2000) y del artículo de Giancarlo Livraghi , El poder de la Estupidez)

viernes, 17 de octubre de 2014

When the night has come
And the land is dark
And the moon is the only light we see
No I won't be afraid
No I won't be afraid
Just as long as you stand, stand by me...
(John Lennon "Stand by me")
.......................................................

RECOMENDACION

Abre tu alma
para qué vean tus alas
que la estupidez
no se cura
y la padece
todas las ideologías

Abre tus ojos
que hay un Mundo
con ébola y champagne
unos mueren, son niños
porque no tienen un huevo frito
simple para manducar

Abre tu esperanza
colorea la noche Salieri
no te olvides
tu semilla lleva sufrimiento y libertad

Abre la bondad
ayudar nos hace grande
deja los mármoles y los pedestales
la virtud
lleva olor a tierra de verdad

Abre la vida
Abre la vida
Abre tu Vida

sábado, 4 de octubre de 2014

CUBA SE OPUSO AL PLAN DE PARTICION DE PALESTINA EN 1947

(Por Ernesto Gómez Abascal, especial para Alahednews, sacado de cubadebate.cu)

Hace 67 años, durante la II Asamblea General de la entonces recién nacida Organización de Naciones Unidas, el delegado de Cuba, Dr. Ernesto Dihigo, se opuso con argumentos contundentes e irrebatibles al Plan de Partición de Palestina, el cual tomaría cuerpo después con la aprobación de la Resolución 181 (II). Cuba estuvo entre los 13 países que votaron en contra y fue uno de los dos países no islámicos que mantuvieron esa posición.

Aquel hecho dio lugar a la primera guerra árabe-israelí y provocó la creación del conflicto del Medio Oriente que se mantiene hasta nuestros días. El Estado Palestino no se llegó a crear y aún hoy, su aceptación como miembro de plenos derechos en la Organización, todavía es rechazada por un pequeño grupo de países, especialmente por Estados Unidos y Gran Bretaña. Ambas naciones son las causantes originales de un conflicto que ya dura más de medio siglo y que en estos momentos conoce una peligrosa expansión bélica terrorista, estimulada precisamente por estas potencias imperialistas, que persisten en su empeño de dominar toda la región, controlar sus enormes recursos energéticos y apoyar a la entidad sionista por ellos patrocinada, en su criminal política expansionista y genocida, tal como ocurrió recientemente en Gaza.

Por su importancia y completa actualidad, reproducimos los aspectos más importantes del discurso y los argumentos del delegado cubano:

“Señor Presidente y Señores Delegados:

“De modo muy breve deseamos exponer las razones por las cuales la Delegación de Cuba se ve obligada a votar en contra del plan de partición de Palestina por la Comisión Ad Hoc.

“Hemos seguido con interés los debates, analizando los argumentos de unos y otros, a fin de llegar a la conclusión que nos pareciera más justa. Cuba ha demostrado su simpatía hacia los hebreos y el aprecio por sus cualidades, pues ha admitido en su territorio a miles de ellos, que hoy viven entre nosotros libres y tranquilamente, sin discriminaciones ni prejuicios, pero no podemos aquí votar conforme a sus deseos, porque consideramos que la partición de Palestina es contraria al derecho y a la justicia.  En primer término, la base inicial de toda reclamación es la Declaración Balfour, causante de todo el problema que hoy tenemos ante nosotros; y la Declaración Balfour, a juicio nuestro, carece por completo de valor legal, pues el gobierno Británico ofreció en ella una cosa de la cual no tenía derecho a disponer, porque no era suya. Mas, aceptando su validez, lo que ahora quiere hacerse va mucho más allá de sus términos, pues ella prometió a los hebreos un “Hogar Nacional” en Palestina, dejando a salvo los derechos civiles de la población árabe, pero no ofreció un Estado Libre, cuya creación forzosamente afectará esos derechos que se trató de salvaguardar.

“Es también contraria a derecho la partición si nos atenemos al mandato conferido por la Liga de las Naciones.  Cabría preguntar si la Liga de las Naciones podía, en justicia, hacer lo que hizo, o sea, ordenar el establecimiento de un Hogar Nacional Judío, con las graves consecuencias demográficas y políticas que han tenido, en una tierra ajena sin el consentimiento de sus habitantes.

“Pero aun admitiendo lo hecho, la partición que estudiamos va contra los términos de ese mandato, que su Art. 6to, ordenó que no fueran afectados los derechos y la posición de la población no hebrea de Palestina, y mal puede sostenerse que esos derechos no resultan perjudicados cuando va a arrebatarse a los nativos más de la mitad de su territorio y varios cientos de miles de árabes quedarán sometidos al gobierno hebreo y colocados en una situación subordinada allí donde antes eran dueños.

“En tercer lugar, el proyecto es también contrario a derecho, a nuestro juicio, porque va contra la libre determinación de los pueblos, que era principio esencial del Pacto de la Liga, aquí se está disponiendo de la suerte de una nación, privándola de su suelo nacional, del suelo que ha tenido durante muchos siglos, sin que se haya consultado para conocer su opinión.  Y si del Pacto de la Liga pasamos a la Carta de las Naciones Unidas, encontraremos que va a cometerse idéntica violación, porque el principio de la libre determinación de los pueblos se encuentra reconocido en el párrafo 2do. del Art. 1ro. con carácter general, y reiterado en el párrafo (b) del Art. 76 para los pueblos no autónomos al decir que la administración fiduciaria (equivalente al mandato de la Liga) deberá tener en cuenta “Los deseos libremente expresados de los pueblos interesados”.

“No nos convence el argumento, dicho por alguno, de que Palestina no es un Estado y, por tanto, no tiene el carácter de sujeto de Derecho Internacional, pues, en todo caso, esos preceptos no hablan de Estados, sino de pueblos, y no cabe duda de que el palestino lo es.

“Hemos proclamado solemnemente el principio de la libre determinación de los pueblos, pero con gran alarma vemos que cuando ha llegado el momento de aplicarlo, nos olvidamos de él.

“Tal sistema nos parece funesto. La Delegación de Cuba está firmemente convencida de que la paz verdadera y el mundo de justicia de que tanto hablaron los líderes de la Segunda Guerra Mundial, no depende de que ciertos principios fundamentales se inscriban en las convenciones y tratados y allí queden como letra muerta, sino de que llegado el instante oportuno, se cumplan por todos y para todos, grandes y pequeños, débiles o fuertes.

“¿Por qué no se ha procedido de modo democrático en este caso consultando la voluntad de todo el pueblo de Palestina?¿Es que se ha temido que el resultado de la consulta fuera contrario a lo que de todas maneras de quería hacer? Y si esto es así ¿Dónde están los principios y donde la democracia que continuamente invocamos? No terminan ahí nuestras dudas legales.  En el curso del debate, se han impugnado las facultades de la Asamblea para acordar la partición.  Se ha contestado que, conforme a los Arts. 10 y 11 de la Carta, la Asamblea puede hacer recomendaciones sobre todo problema que esté dentro de los límites de ese documento o que se relacione con el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional.  Sin discutir ahora si el problema de Palestina está dentro de esos límites o si constituye una amenaza para la paz internacional, no podemos dejar de advertir que una cosa es hacer una recomendación y otra muy diversa es adoptar un plan que afecta la integridad territorial de un pueblo que su posición jurídica y política, y encomendar la ejecución del proyecto a una Comisión de la propia Asamblea.

“Tampoco nos parece que pueda sostenerse que ese proyecto es una mera recomendación, pues toda recomendación lleva implícita la posibilidad de que no sea aceptada y el plan aprobado tiene, sin duda alguna, carácter coactivo, como lo prueba el hecho de que, por una de sus disposiciones, será considerada como amenaza o violación de la paz o acto de agresión, conforme al Art. 39 de la Carta, “cualquier tentativa de alterar por la fuerza el arreglo contemplado en la resolución”. Se trata pues, de algo que se impone por la fuerza, no de una mera recomendación y como este, a juicio nuestro, infringe la Carta, no podemos votar a favor del proyecto.

“Porque teníamos todas esas dudas legales, fue que votamos en la Comisión a favor de que previamente se consultara a la Corte Internacional de Justicia, para que pudiéramos avanzar sobre terreno firme.  La consulta fue rechazada por la mayoría, lo que consideramos un error no justificado por la demora que ella hubiera causado, pues más valía haber esperado unos meses que lanzarnos a una acción que tantas dudas ofrece, aparte de que la negativa de acudir a la Corte pudiera dar la impresión de que la Asamblea rehusó buscar soluciones conforme al derecho.  Por otro lado, consideramos que el proyecto es, además, injusto.

“El pueblo árabe ha tenido ininterrumpidamente durante muchos siglos, el territorio de Palestina, y por los datos oficiales que se nos han presentado, al terminar la Primera Guerra Mundial, constituía casi el 90% de toda la población del país.  Por medio del Reino Unido, como potencia mandataria, y el cumplimiento de lo resuelto por la Liga, abrió sus  puertas a una inmigración extranjera, ofreciéndole un lugar en que pudiera vivir y desenvolver su existencia conforme a sus deseos, con libertad religiosa y sin discriminaciones humillantes, y ahora esos individuos pagan la generosa hospitalidad de quienes les acogieron, quitándoles por la fuerza la mitad de su suelo natal.

“Hemos dicho inmigración extranjera de modo consistente, pues con todo respeto hacia la opinión de los hebreos, ellos son, a juicio nuestro, extranjeros en la tierra de Palestina.  En efecto, durante los debates de la Comisión se adujeron datos para probar que los antepasados de un gran número de los hebreos que ya han ido o que aun quieren ir a Palestina, jamás estuvieron en esa región; pero aun en el caso de que los remotos antecesores de todos ellos hubieran nacido allí, es indudable que abandonaron dicha tierra hace tanto tiempo, para establecerse en otros países, que sus descendientes han dejado de pertenecer a Palestina, del mismo modo que nosotros, hombres de América, nacidos de emigrantes que vinieron de todos los rincones de la Tierra, no podemos considerarnos con ningún derecho a la patria de nuestros padres en el viejo continente.

“El  íntimo y ferviente anhelo de los hebreos de volver a Palestina, tal vez por tradición, tal vez por  razones místicas u obsesión religiosa, es algo que puede tener toda nuestra consideración y simpatía sentimental, pero no constituye, en nuestra opinión, un título para que se les entregue lo que no les pertenece, muchos menos si para ello hay que despojar por la fuerza a otro con más derecho.

“Asimismo consideramos injusto el proyecto, porque es la imposición del criterio de una minoría sobre una mayoría enorme, en contra de un principio cardinal de la democracia. En el caso actual, esa minoría, no queriendo someterse al criterio de los más, pretende poner casa aparte, pero llevándose una porción del territorio del pueblo que lo admitió en su seno.

(….)

“No se nos diga que a veces hay que aceptar una solución política aunque sea injusta, pues sobre la injusticia nunca podrá asentarse la paz y la cordialidad entre los pueblos.

“Respecto a los refugiados, judíos  o no judíos, que hoy se encuentran en campos de concentración, problema sobre el cual se ha insistido por los partidarios del proyecto, Cuba expresó que debía resolverse con un criterio de buena voluntad por parte de todas la Naciones Unidas, aceptándolas proporcionalmente, según las condiciones peculiares de cada país; pero entiende que no puede imponerse a Palestina que ella lo resuelva sola, sobre todo si se tiene en cuenta que es ajena por completo a las causas que han determinado el desplazamiento de todas esas personas.

“Por esas razones, tendremos que votar en contra del plan de partición, como ya lo hicimos en la Comisión, y una vez formado nuestro criterio, nos consideramos en el deber de manifestarlo por medio del voto, manteniéndolo con firmeza, a pesar de las gestiones y presiones que se han hecho en torno nuestro”.

miércoles, 1 de octubre de 2014

EN LA ENCRUCIJADA ECONOMICA

Por Rolando López del Amo

( segundacita.blogspot.com.ar)

Sin una economía eficiente no hay prosperidad social posible. La tarea principal de Cuba hoy es lograr esa economía eficiente capaz de satisfacer las necesidades materiales fundamentales de nuestra población en alimento, vestido, vivienda, transporte, salud, educación, cultura, recreación, descanso, atención a jubilados y minusválidos, por citar algunas. Y hacerlo con esfuerzo propio, básicamente.

El modelo económico que aplicamos a partir del modelo soviético legado por Stalin, demostró que ese no era el camino. Nuestra ineficiencia en los años previos a la desaparición de la URSS se encubría con un elevado financiamiento externo que alcanzó la cifra de 32, 000 millones de dólares de deuda que sólo ahora, durante la reciente visita del Presidente Putin a Cuba, fue condonada en un 90%. No contamos las deudas con otros antiguos países socialistas europeos, con el Club de París, con la R.P. China y otros.

Nuestro comercio exterior ha padecido de un balance desfavorable alto que engrosaba las cifras de nuestra deuda externa. Nuestro modelo, para decirlo en síntesis, ha resultado insostenible. Sumémosle las cargas del bloqueo yanqui, pero no justifiquemos nuestra ineficiencia con el bloqueo, criminal y despiadado como es conocido.

El país no tiene otra alternativa que reformar su sistema económico, racionalizar sus gastos, evitar derroches, ahorrar de manera sensata y producir suficientes bienes y servicios para el consumo interno y para la exportación, incluyendo el pago de nuestras deudas renegociadas. Y para eso se necesitan objetividad y decisión. Cuando Lenin reconoció que lo que él llamó “comunismo de guerra” significaba la muerte de la Revolución de Octubre, planteó y defendió, contra viento y marea, la Nueva Política Económica. Cuando Deng Xiaoping ratificó el fracaso económico del “gran salto adelante” primero y de la “gran revolución cultural proletaria” después, planteó su idea del socialismo de mercado o socialismo con características chinas. Nosotros no tenemos otra alternativa que modificar nuestro sistema. No podemos pasarnos la viada dependiendo de la solidaridad externa, llámese URSS y CAME, o China o Venezuela.

No se trata de ir de regreso al capitalismo, ni aplicar recetas neoliberales, sino de rescatar ideas marxistas como la de que el socialismo ha de buscar un equilibrio entre los intereses del individuo y de la sociedad; la de que sin desarrollo económico no hay socialismo moderno, que no es la comunidad primitiva; la de que la experiencia de las cooperativas industriales de Owen en Inglaterra, según Marx, fueron las únicas capaces de resistir la crisis capitalista en el siglo XIX. Se trata de entender que la sociedad socialista es todavía una sociedad mercantil, en la que existe esa mercancía que mide el valor de todas las demás y se cambia por cualquiera de ellas, el dinero, y que la distribución individual del producto social, después de garantizar las necesidades de reproducción, etc. se debe hacer según la cantidad y calidad del trabajo aportado. Aceptar que la planificación no puede ser una camisa de hierro, sino una aspiración con la necesaria flexibilidad para ser reajustada y que también el capitalismo emplea la planificación. Entender que la justicia social a la que aspira el socialismo puede, en el camino hacia el desarrollo económico, transitar por diversas formas de propiedad y que una propiedad estatal no es sinónimo de socialismo, si no tiene la participación y el poder de decisión de los trabajadores en la misma.

Cada pueblo tiene que encontrar su propia vía, pero tiene que hacerlo en contacto con el mundo que lo rodea y del que es parte. Cuba necesita hoy financiamiento interno y externo, incluyendo, en ambos casos, la inversión privada. Nuestro régimen económico excesivamente centralizado asfixia iniciativas, retarda o reprime posibilidades diversas, no libera las fuerzas productivas.

El Estado controla mediante leyes e impuestos y solamente debe poseer y administrar aquellas empresas excepcionales que constituyen los medios fundamentales de producción.

Claro que a esa base económica hay que darle espíritu, inteligencia, sensibilidad, lineamiento humanista de solidaridad y fraternidad. Y ese es el gran papel de los dirigentes políticos y de los medios de comunicación de masas, de la familia y de la escuela, de las organizaciones sociales. Recordar lo que ya descubrió en su tiempo el griego Aristóteles: el hombre es un ser social. Fuera de la sociedad nadie es.

Trato siempre de ir a ese manantial de buen pensamiento cubano que se llamó José Martí. El sigue siendo nuestro contemporáneo, con la mente en los sueños de hoy que serán realidades mañana, y con los pies en la tierra para andar por los caminos posibles.

Adjunto el final de un artículo que publiqué hace unos días:

Y ¿qué patria es la que defendemos? La que nuestro José Martí, autor intelectual del asalto al Moncada, como lo llamó Fidel, nos explicó: “La patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie” (4-239) “Patria es comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas” (1-93)
Por ese camino se defenderá la existencia de la república martiana, “justa y abierta, una en el territorio, en el derecho, en el trabajo y en la cordialidad, levantada con todos y para el bien de todos” (1-272)