PRIMERA PARTE
A continuación dejo una interesante entrevista
reunida en un pequeño libro de 1987, Perestroika: La revolución de las esperanzas. Entrevista a Kiva Maidanik, investigador soviético,
sobre dicho proceso. Publicado en: Nicaragua, Editorial Vanguardia 1ª ed.,
1987; Honduras, Ediciones Bandera Roja, PCH, 1987; Venezuela, Vadell Hermanos
Editores, 1988; Chile, Editorial Terranova, 1988; España, Editorial
Txalaparta-Gebara, 1988; El Salvador, Ediciones Sistema Radio Venceremos, 1988;
Ecuador, Editorial La Quimera, 1988. México, Editorial Nuestro Tiempo 1988.
I.
ESTANCAMIENTO ECONÓMICO Y SUS CONSECUENCIAS.
Hay
diferentes visiones acerca de la “perestroika”. Unas afirman que ya se ha
perdido confianza en los mecanismos socialistas y que se regresa a los
mecanismos capitalistas sin que se vislumbre como se va a salir luego de ellos.
Otros dicen que es un repliegue, un retroceso hacia la utilización de
mecanismos capitalistas, pero un repliegue necesario para avanzar luego hacia
el socialismo y comparan este repliegue a la NEP impulsada por Lenin en 1921.
Usando su imagen se trataría de cambiar el ataque directo por el asedio. Por
último, hay quienes piensan que es una verdadera revolución dentro del
socialismo, es decir, que es la única forma de avanzar hacia el comunismo. ¿Qué
piensa al respecto? ¿Cómo definir la “perestroika”?
1. —Efectivamente, una de las expresiones
principales de la reacción de la prensa burguesa frente a perestroika fue el
regocijo ante el hecho de la profunda autocrítica, sin pelos en la lengua,
realizada por el PCUS en cuanto a nuestros retrasos y errores. De ahí saca muy
ligeramente la conclusión de que dicha autocrítica implica reconocer que la
sociedad occidental es mejor. Existe también la opinión de que se trata de un
regreso a la NEP implementada por Lenin en 1921, en su nueva variante. Creo que
lo del repliegue al capitalismo es una tontería completa, a “wishful thinking”
como se dice, y trataré de demostrarlo. “¡Más socialismo!”, esta es la idea
principal, el hilo conductor del proceso. Se trata de la ofensiva general e
inmediata del socialismo. Es aquí precisamente donde, creo, radican las
diferencias fundamentales de contenido con la NEP, aunque los une el estilo
audaz, realista, autocrítico de análisis profundo, propio del estilo leninista,
igual que una coincidencia en algunos métodos para resolver los problemas.
2. Sin embargo, mientras que en la NEP, sí
había elementos de repliegue retroceder para cobrar impulso hacia relaciones
capitalistas, en la perestroika no hay ni un sólo aspecto, elemento, solución,
de repliegue, de retroceso hacia el capitalismo o hacia cualquiera tendencia
antisocialista.
3. Hay más, la perestroika no consiste en
pasar del asalto al asedio sino, todo lo contrario, de un asedio bastante débil
al asalto. A un asalto contra nuestras propias debilidades, defectos,
deformaciones, herencias negativas del período de transición. A un asalto en
cosas que implican encarnar en toda su amplitud los ideales originales del
socialismo y las ideas de Marx y Lenin. Se trata de renovar en base a estas
cosas toda nuestra sociedad, de una revolución dentro de la revolución, es
decir, dentro del proceso iniciado hace 70 años por la Revolución de Octubre.
Tanto nuestros logros como nuestras deficiencias, tanto la situación interna como
internacional, nos han colocado ante la necesidad apremiante y la posibilidad
objetiva de realizar transformaciones radicales, cualitativas, de lo que hasta
entonces se había construido. La perestroika implica todo eso y por eso resulta
bastante difícil traducir esta palabra.
Pero en
un comienzo se hablaba casi exclusivamente de mejorar la eficiencia económica,
daba la impresión de un planteamiento más bien tecnocrático... Para muchos
Gorbachov representaba la nueva generación de tecnócratas eficientes,
creadores, con iniciativa...
4. —Quiero que sepa que fue precisamente
Gorbachov el primero en plantear el problema de la desviación tecnocrática en
la mentalidad y acción de ciertos cuadros nuestros y la condenó
enérgicamente... Tal vez la impresión errónea al respecto esté ligada
parcialmente con la evolución misma de los énfasis que se han ido poniendo a
medida que se ha ido desarrollando el programa de cambios. Durante un año,
creo, el énfasis principal se puso en la aceleración del desarrollo económico y
social. La consigna inicial fue: “A través de la aceleración del desarrollo
económico y social, hacia un estado cualitativamente nuevo de la sociedad
soviética”.
5. Para entender por qué este énfasis en la
aceleración hay que recordar algunas cifras. En los años de preguerra
realizamos la industrialización y superamos la producción industrial de la
Rusia zarista 4 en más de 12 veces, transformándonos, sin la ayuda de nadie,
con el esfuerzo y sacrificio propios, en el segundo Estado industrial del mundo.
Hacia 1948, habíamos logrado recuperar el nivel de preguerra en un país cuyo
grado de destrucción después de la guerra fue inmenso. A comienzos de los años
60 logramos la paridad militar estratégica con Estados Unidos y llegamos al 50%
de su potencialidad industrial. Hasta la mitad de los años 70 seguimos
avanzando, llegando a los comienzos de los años 80 al 70% de la producción
industrial de Estados Unidos. En 25 años hemos aumentado nuestra producción en
2,5 veces. Tanto el enorme potencial económico acumulado en 70 años, como la
experiencia gigantesca de estos años, todavía no bastante explorada por
nosotros mismos, constituyen junto al poder político de los trabajadores los
puntos de arranque, los pilares principales de la perestroika.
6. Sin embargo, ya desde comienzos de los
años 70, aparecieron señales evidentes de malestar económico, de alarma. El
ritmo de crecimiento de la renta nacional disminuyó de un Plan Quinquenal a
otro. Entre 1966 y 1970, la economía creció en un 41%; en el Noveno Plan Quinquenal,
28%, en el Décimo, 21%; en el Undécimo o sea en la primera mitad de los años
80, 16%, lo que equivalía al comienzo del estancamiento económico. El ritmo de
crecimiento disminuyó en dos y media veces. Por otra parte, por la primera vez
en 50 años, este ritmo resultó inferior al de algunos países capitalistas como
Japón, y, lo que era aún más alarmante, este atraso fue mayor y más
generalizado en lo que tiene que ver con la calidad, eficiencia y ahorro; fue
mayor precisamente en aquellas ramas de la industria civil, que estaban más
relacionadas con la revolución científico-técnica.
7. Además, en nuestro crecimiento seguían
prevaleciendo criterios de desarrollo extensivo.
Yo
había oído hablar de desarrollo económico extensivo en relación a la agricultura,
Ud. emplea este término para la industria, ¿a qué se refiere con ello?
8. —El desarrollo extensivo implica el empleo
de más recursos naturales, más recursos humanos, más inversiones. La nueva
técnica en las ramas civiles de la industria seguía con retraso lo que se hacía
afuera. En vez de reconstruir las industrias que ya existían en base a la
técnica moderna, se construían empresas nuevas, pero como los plazos de
construcción se estiraban más y más, los proyectos envejecían antes de ser
terminados.
9. De ahí las consecuencias: más trabajo
manual que hace 30 años, una vida útil de 28 años de las máquinas a mediados de
los años 80, algo absolutamente inaceptable en la época de la revolución
científico-técnica, además decaía la calidad de la producción y se ampliaba la
brecha entre ésta y los niveles internacionales. Mientras tanto, cada año
aumentaba el salario y el consumo, sin que fuera avalado por un aumento de la
producción. Eso significaba que gran parte del salario no tenía relación con
los resultados económicos, con el crecimiento del producto final.
10. Las ganancias de las empresas dependían
más bien del cumplimiento del plan en cambio y corrección permanentes y no de
la cantidad real, física, de producto final y mucho menos de su calidad. Las tiendas
terminaban abarrotadas de mercancías que nadie quería comprar y las cajas de
ahorro con cientos de millones de rublos sin movimiento. Esta situación de
exceso de dinero que no encontraba donde ser gastado creaba otro fenómeno que
creo conoce bien: un déficit de los productos que la población requería en el
mercado porque la demanda era mucho mayor que la oferta, lo que sentaba las
bases de la especulación, de la corrupción y del consumismo. Todo eso llevo a
una situación financiera cada vez más tensa y difícil, en cierta medida
“saneada” por el gran torrente de petróleo que se exportaba.
11. El despilfarro, la falta de recursos
financieros, su rendimiento cada vez menor, el mismo decrecimiento del ritmo de
desarrollo, tuvieron como resultado el empeoramiento de la situación en la
esfera social, que siempre había constituido nuestra fuerza y nuestro orgullo.
12. Por ejemplo: la salud y la educación se
encuentran ahora en una situación penosa. El peso específico de los gastos de
salud y educación en la renta nacional bajaron. Creo que son mucho menores que
en Cuba. De ahí el índice de mortalidad infantil mucho mayor de la URSS en
relación con este país.
13. Somos, creo, uno de los pocos países en
el mundo donde el ritmo de crecimiento de los gastos en educación ha sido menor
que el de la renta nacional.
Pero, ¿
a qué se debe este atraso en el terreno de la salud y la educación y, en
general, en la esfera social?
14. A que prevaleció en la situación de
empeoramiento económico el principio según el cual la esfera social recibía
solo lo que quedaba de los recursos destinados a otros sectores, a otros
objetivos.
15. Y al lado de todo eso, prevalecía, pese a
las voces de alertas, el triunfalismo, el inmovilismo. Una tendencia
generalizada a menospreciar, a no hacer caso a estas señales de alarma, o en
el mejor de los casos a limitarse a remendar algunas fallas y deficiencias
sueltas. Fue la época de las condecoraciones, de las efemérides
ininterrumpidas, de la creciente ruptura entre lo altisonante de las palabras y
lo gris de la realidad; entre la verdad de la calle y la verdad de los
periódicos. Sin embargo, no se produjo una caída del ingreso nacional, ni del
ingreso per-capita. No hubo ni descenso del nivel de vida, del consumo, ni
desempleo, ni nada que se parezca. No había una crisis social aguda, se trataba
más bien de un malestar político-psicológico generalizado producto del
estancamiento.
¿Qué
significó este estancamiento desde el punto de vista de las relaciones del
socialismo con el mundo capitalista?
16. —Creo que es precisamente este aspecto de
la situación lo que fue percibido como el peligro más inmediato. O sea, lo que
pasaba más allá de las fronteras de la Unión Soviética hizo más graves los
problemas económicos internos. Al perder nuestra economía el dinamismo de los
decenios anteriores nos acercábamos a una situación precrítica, mientras que el
capitalismo, dentro de sus crisis estructurales y a expensas de su población
trabajadora y del Tercer Mundo, se depuraba de todo lo obsoleto y desarrollaba
a pleno vapor la nueva espiral de la revolución científico-técnica.
¿Y por
qué considera tan crítico el hecho de que se pueda crear una ruptura
tecnológica entre los países capitalistas desarrollados y la URSS o, dicho de
otro modo, por qué necesariamente la URSS debe seguir el mismo tipo de
desarrollo que los países occidentales?
17. —Entre otras cosas porque el desbalance
en el desarrollo económico, tarde o temprano, obligatoriamente, tiene que
traducirse en un desbalance militar. Basándose en eso el mundo capitalista se
lanzaría ya se lanzó de hecho a una contraofensiva para disminuir la influencia
del socialismo y derrotar a los movimientos de liberación y, a mediano plazo,
romper el equilibrio militar a través de nuevas formas de armamento producto,
precisamente, del avance científico-técnico, intentando así restablecer su
dominación a escala universal, con todas las consecuencias que ello significa,
como tú bien puedes imaginar.
18. La aceleración del desarrollo económico
resultó un imperativo categórico, tanto desde el punto de vista de las
necesidades sociales internas, como de las exigencias de la lucha de clases en
el terreno internacional; un imperativo categórico para lograr la supervivencia
de la humanidad, neutralizando los planes de la corriente más agresiva y más
reaccionaria del imperialismo
19. Pero también llego a verse claro que para
acelerar el desarrollo económico y social había que cambiar el carácter de este
desarrollo; pasar del desarrollo extensivo al desarrollo intensivo.
¿Por
qué era necesario abandonar la vía del desarrollo extensivo si éste había
logrado tan buenos resultados durante algo más de medio siglo?
20. —Ante todo por exigencias del progreso
científico-técnico.
21. Pero también porque todos los factores
del desarrollo extensivo ya no rendían, ni siquiera para lograr reducir el
ritmo de decrecimiento. Se habían agotado los recursos humanos. A mediados de
los años 80, más del 95% de la población ya trabajada; casi no quedaban, por lo
menos fuera de Asia Central, mujeres sin trabajar. Actualmente trabaja casi el
100% de los varones y el 90% de las mujeres. Al mismo tiempo, nuevamente se
hacían sentir en cuanto a la mano de obra las consecuencias de la guerra de
1941-45. El hueco demográfico, la ausencia entre los trabajadores nuevos de los
que podrían haber sido los nietos de los héroes y caídos de la guerra o lo que
se ha denominado: la “generación capada”. Por otra parte, subían los precios de
los recursos naturales, las inversiones cuantitativas rendían cada vez menos y
la esperanza de créditos y técnicas capitalistas empezaban a desaparecer.
22. Así, 20 años después del momento en que
debimos hacerlo, en el empalme de los años 50-60, la necesidad de pasar al
desarrollo intensivo se hizo impostergable, de ¡Patria o muerte! El desarrollo
intensivo consiste en pasar a un desarrollo que ponga al acento, no en la
cantidad sino en la eficiencia. No solo en producir más sino mejor. Que se base
en la trilogía: rendimiento-calidad-ahorro. Y, lo principal: que utilice cada
vez más una tecnología nueva, que conjugue por fin, no en las palabras sino en
los hechos, las ventajas del socialismo con los logros de la revolución
científico-técnica. Esos debían ser los factores principales del nuevo
desarrollo y no la exigencia de nuevos y nuevos recursos. Reconstruir,
modernizar toda la base técnico-material, se convirtió en una necesidad
perentoria.
23. Precisamente, esos fueron los puntos
principales que se abordaron en el Pleno de Abril de 1985, convocado un mes
después que el compañero Gorbachov fue elegido secretario general del PCUS.
Luego, estos planteamientos y exigencias se encarnaron en las tareas concretas.
En las cifras del Duodécimo Plan Quinquenal y en las directivas acerca del
desarrollo socio-económico hacia el año dos mil.
¿Podría
resumirme brevemente lo que se busca fundamentalmente con este plan para el año
dos mil?
24. —Primero, en los cinco años próximos se
pretende aumentar todos los índices de crecimiento por lo menos en un 50%
respecto al XI Plan Quinquenal; cambiar la política de inversiones aumentando
cualitativamente el peso específico de la reconstrucción a expensas de la
construcción nueva y concentrando las inversiones en maquinaria para renovar
completamente, en 5 ó 10 años, todo el parque de máquina-herramientas ya
existente; llevar, primero los proyectos de modernización, y después, toda la
producción industrial, a la altura de los niveles internacionales; doblar
nuestra producción industrial en el año dos mil. Es decir, crear en 15 años un
potencial igual al que fue creado en los 70 años anteriores de ejercicio del
poder revolucionario y, en base a esto, dar un salto cualitativo en la esfera
social, acabando por completo con el criterio según el cual esta esfera recibe
lo que queda de otras es
feras.
Se pretende, por el contrario, asegurar la
prioridad de la esfera social, del consumo popular en todas sus formas, desde
salud y educación hasta el consumo cotidiano; realizar reformas fundamentales
en el terreno de la salud y de la educación, aumentando drásticamente su peso
específico en el presupuesto; resolver el problema de la vivienda: que cada
familia, dentro de 15 años tenga un apartamento o una casa hoy día todavía el
17% de nuestra población vive en apartamentos donde habitan varias familias;
acabar con los déficit saturando el mercado con mercancías modernas; aumentar
los ingresos de la población. Todo esto constituye una parte integrante e importantísima
de la perestroika.
Pero,
¿cómo conseguirlo? ¿Con más exigencia, más control, llamando al entusiasmo del
pueblo, desarrollando el trabajo político, desplazando a los ineptos?
25. —Todo eso es absolutamente necesario pero
nos hemos dado cuenta que en la situación nuestra todos esos factores juntos,
por sí mismos, no podrán garantizar los objetivos económicos y sociales
buscados. Algunos podrían también pensar en recurrir a la palanca del temor, la
represión, el castigo, a “apretar las tuercas”, pero eso sería, primero,
antisocialista, y segundo, contraproducente, incluso desde el punto de vista de
la aceleración. Por eso, la solución indispensable ha dicho el Pleno de Abril
está en la transformación, en la remodelación del mecanismo económico, y, sobre
todo, del mecanismo de gestión económica. Este es, creo, el eje del proceso de
la perestroika.
26. Ahora bien, si la aceleración esta
llamada a superar, a vencer el estancamiento de 15 años, la remodelación debe
cambiar el mecanismo de gestión que se ha utilizado desde hace ya más de 50
años.
II.
VERTICALISMO Y VIEJO MECANISMO ECONÓMICO.
¿Podría
resumir brevemente cuáles fueron las piedras angulares del mecanismo anterior
de gestión económica?
27. —Dicho mecanismo, que cristalizó en el
entronque de los años 20-30, se basa, en primer lugar, en un sistema de
dirección autoritario, administrativo, de “orden y mando”. Todo esta
concentrado, de una u otra manera, en manos de un aparato central, del Estado.
Todo es planeado desde el centro, reglamentado desde arriba hacia abajo, de la
Comisión de Planes y el Consejo de Ministros hacia los ministerios, de los
ministerios hacia las agrupaciones de empresas, de estas hacia las empresas y
lo mismo ocurre dentro de las empresas. Todo va en una sola dirección: desde
arriba hacia abajo.
28. Cada empresa recibe todo del Estado, del
ministerio: materia prima, dinero, máquinas, etc. Este determina que, cuanto y
como debe producir la empresa, la plantilla del personal, los salarios, el
precio de los productos, a quien mandar cada pieza de la producción. El plan,
que adopta la forma de ley, detalla todo, determina lo que es y lo que no es
progreso técnico. Todo está controlado desde arriba y cada día. (Me refiero por
supuesto al modelo ideal). Se trata de un mecanismo de centralización absoluta
y vertical; de supeditación completa de los intereses del individuo y del colectivo
al interés de la sociedad, considerada ésta como un todo único cuyos intereses
están expresados en plan: este es el puntal fundamental del sistema.
29. En segundo lugar, este tipo de
centralización administrativa reclama también un criterio generalizado y de
control fácil de la valoración del resultado del trabajo. El criterio usado
para eso es el del valor de la producción el famoso “val”, el de la
correspondencia de este valor (de la producción en rublos) al plan. Criterios
como el de calidad, costo real, grado de realización de la producción en el
mercado, son secundarios o no existen por su menor compatibilidad con el
principio de dirección y control desde arriba.
30. En tercer lugar, todo el sistema esta
basado en el principio de la dominación absoluta del productor sobre el
consumidor.
Pero,
se ha dicho mucho que este tipo de centralización es una de las características
esenciales del socialismo...
31. —Efectivamente, así se ha afirmado, pero
nosotros pensamos que se trata, no de la esencia del socialismo, ni de un
atributo permanente y principal de su gestión económica, sino de una de las
formas, por lo demás transitoria, del mecanismo de desarrollo socialista. Forma
que tal vez corresponda precisamente al período de desarrollo extensivo, de la
industrialización acelerada de un país atrasado y asediado como el nuestro, en
los primeros decenios después de la revolución. Pero no más que eso.
Parece
ser que en todo proceso histórico hay errores que podrían denominarse “errores
necesarios”, es decir, aplicación de medidas concretas o adopción de estrategias
de desarrollo inadecuadas en función del objetivo que se persigue, por
desconocimiento de determinados datos de la situación, por falta de experiencia
previa, por la necesidad de enfrentar lo nuevo mediante el método de ensayo y
error, y otros errores que sí habrían podido evitarse. Analizando a grandes
líneas el desarrollo económico centralista de la URSS, ¿cuáles estima Ud. que
fueron “errores necesarios” y cuáles pudieron evitarse? ¿En qué condiciones
resultó positivo su empleo y cuáles fueron sus fundamentales defectos?
32. —Actualmente se discute mucho sobre el
problema de hasta qué punto fueron justificadas y necesarias unas y otras
formas del centralismo de desarrollo económico de la URSS en los años 20, 30 ó
50. Por el contrario, casi todos reconocen que este sistema sí fue
absolutamente necesario en los años de guerra: guerra civil y guerra contra los
nazis, pero que deja de corresponder a los nuevos imperativos y posibilidades a
partir de los años 60 y que hoy es obsoleto y caduco.
33. Considero personalmente que este sistema,
en sus líneas generales, resultó positivo cuando había la necesidad objetiva y
absoluta de concentrar lo poco que tuvimos para realizar un salto enorme —no
hay que olvidar ni las perspectivas de guerra en los años 30, ni tampoco la
amenaza atómica en los 40-50—; cuando había entusiasmo y espíritu de sacrificio
en las masas producto de la revolución, de las transformaciones sociales, de la
guerra a muerte o de una victoria apenas lograda; cuando existían dirigentes
abnegados, forjados, no por el sistema mismo,
sino por la revolución; cuando la estructura productiva era relativamente
reducida, lo que permitía dirigirla totalmente desde un solo centro; cuando el
progreso científico-técnico se desarrollaba poco a poco, en la forma de
innovaciones dispersas que pudieron ser controladas y absorbidas desde arriba;
cuando las necesidades populares de consumo no estaban muy desarrolladas, no
eran demasiado sofisticadas ni variadas.
34. Pero ya en los años 60 se hicieron
evidentes sus defectos: poca flexibilidad, escasa capacidad de maniobra y de
incentivación de los de “abajo”, tendencia a la burocratización, al papeleo, al
formalismo, y también, incluso, al antidemocratismo. Se produjo una ruptura
entre los dos componentes del centralismo democrático, imponiéndose
completamente del centralismo sobre la democracia.
35. Por otra parte, este sistema denotaba una
escasa receptividad al progreso científico-técnico y también una agresividad
contra los innovadores, contra los que piensan con cabeza propia, los que se
preocupan por el bienestar real de la sociedad y no por seguir las órdenes e
instrucciones sea como sea, en desmedro de los problemas de la calidad y el
ahorro.
36. Además, cuando se produce la nueva
situación de agotamiento de las posibilidades del desarrollo extensivo, a todas
esas deficiencias originales comienzan a sumarse otras. Entre ellas, la
permanente corrección de los planes: si estos lograban cumplirse se reducían y
el personal recibía no solo plenos salarios, sino primas, etc. Esta situación
constituyó una regla. A esto hay que agregar la ruptura creciente entre la
retribución y el resultado final del trabajo ya hemos hablado de eso que
desembocó en una legión de cosas negativas.
37. Quisiera recordarle la autocrítica dura y
valiente del Partido al respecto, que se produjo en el Pleno de Enero de 1987,
donde se reconoció las alteraciones sufridas en la aplicación del
importantísimo principio del socialismo acerca de la distribución según el
aporte laboral. Se aceptó también que la lucha contra los ingresos ilícitos se
había llevado a cabo de manera poco decidida, que eran incoherentes las
políticas de incentivación moral y material al trabajo altamente productivo.
Sin justificación alguna se pagaban grandes cantidades por concepto de primas y
gratificaciones complementarias; y se falsificaban datos para lograr obtener
estos incentivos. Como resultado de ello comenzó a arraigarse la psicología de
la “nivelación” y se elevó el estado de ánimo parasitario en la conciencia de
la gente. Esto iba en detrimento de los trabajadores que podían y 9 querían
trabajar mejor y favorecía a quienes se habían acostumbrado a trabajar con
desgano, y yo agregaría: o, simplemente, a no trabajar. Gran parte de la
pasividad e irresponsabilidad creciente de aquellos años vino a repercutir como
una bomba de tiempo, varios años después, conduciéndonos a la catástrofe de
Chernobil, a los accidentes navales y ferroviarios y a otras muchas cosas más.
38. Todos estos defectos se hicieron
evidentes precisamente a partir de los años 70, pero el sistema supo defenderse
con uñas y dientes apoyándose en lo que quedaba de los factores económicos
extensivos, en la inercia, en la tenacidad burocrática, etc. Las reformas de
comienzos y de mediados de los años 60 se empantanaron; no dieron resultado
precisamente porque dejaron en pie las piedras angulares del sistema
administrativo. La esperanza de poder pasar al desarrollo intensivo dentro de
ese sistema de gestión resultó ilusoria. Es por eso que Gorbachov, refiriéndose
precisamente a esos años, habla de los “años y decenios perdidos”. A finales de
los 70 se acabaron las reservas. Nos encontramos entre la espada y la pared. El
paso indispensable y urgente al desarrollo intensivo no se podía realizar
dentro del antiguo sistema de gestión económica.
Parece
ser que lo que no se ha resuelto todavía en el socialismo es cómo lograr
estimular al trabajador para que su rendimiento sea óptimo sin usar los
mecanismos represivos del capitalismo y especialmente la amenaza de la
cesantía...
39. —Gorbachov plantea al respecto que el
problema principal y más complejo de la teoría y práctica del socialismo es
como crear sobre la base de las relaciones socialistas, estímulos al progreso
económico y técnico más potentes que los capitalistas; como combinar la
justicia social y la defensa de los intereses de los trabajadores sin lo cual
no hay socialismo, con la máxima eficiencia económica; como coordinar la
dirección central del proceso con los intereses inmediatos del individuo y del
colectivo, la dirección con la autogestión, la acción del Estado con la de
sociedad civil, la acción del centro con la de periferia. Para resolver todas
esas cuestiones es que se vio la necesidad de impulsar una reforma radical,
revolucionaria, del mecanismo económico.