EL FMI PIDE PAGAR MENOS A LOS FUTUROS
JUBILADOS
(Por Tomás Lukin, publicado en PAGINA12)
Aumentar la edad de retiro y extender los
años de aportes para acceder a la jubilación son algunas de las sugerencias del
FMI a nivel global.
El Fondo Monetario Internacional vuelve a la
carga con la reforma del sistema previsional. Después de la modificación de la
fórmula de movilidad de las jubilaciones, la eliminación de las moratorias para
crear una pensión por vejez equivalente al 80 por ciento de la mínima,
incrementar la edad de retiro para las mujeres más vulnerables y habilitar la
venta de los activos del FGS de la Anses para financiar el déficit, llega el
turno del ajuste en el cálculo de la jubilación inicial. Un documento publicado
esta semana por el FMI recomienda a la Argentina reducir la tasa de
sustitución: la relación entre el haber inicial y el salario promedio previo al
retiro. Refugiada detrás de la necesidad de garantizar la sustentabilidad del
sistema, la propuesta del staff del Fondo implica reducir el ingreso que
reciben los nuevos jubilados. La misma sugerencia corre para Brasil, donde el
flamante gobierno ya se comprometió a una reforma que, entre otras
transformaciones, incremente la edad jubilatoria y dé lugar a las AFJP. Las
autoridades del FMI proponen además que los trabajadores activos “se preparen
para el futuro ahorrando más y extendiendo sus vidas laborales”. En línea con
esos preceptos el gobierno promociona los seguros de vida y retiro.
“Para lidiar con los costos del
envejecimiento, muchos países implementaron significativas reformas de los
sistemas de pensiones a lo largo de los últimos años. Las reformas apuntan en
gran parte a contener el crecimiento en el número de jubilados, modificando los
parámetros clave del sistema; por ejemplo, incrementando la edad de jubilación,
endureciendo las reglas para acceder, reduciendo el tamaño de las pensiones a
través del ajuste en el cálculo de los beneficios”, explican los técnicos del
FMI al relanzar las habituales recomendaciones del organismo en materia
previsional. Los autores del documento titulado “El futuro del ahorro: el rol
del diseño de los sistemas de pensiones en un mundo que envejece” consideran,
sin embargo, que los cambios no fueron suficientes. Por eso, explican, se
necesitan “reformas adicionales”. Las sugerencias no son generalidades sino que
tienen destinatarios puntuales que se precisan entre paréntesis. A la Argentina
y Brasil les corresponde “reducir la tasa de sustitución”.
La sugerencia del Fondo no es novedosa. El
ajuste de las jubilaciones iniciales formó parte del listado de propuestas
desarrollado en su primer informe del Artículo IV realizado después de una
década. Para enfrentar las dificultades financieras exacerbadas por las
políticas del gobierno, el documento publicado en noviembre de 2016 proponía:
1) modificar la movilidad jubilatoria, 2) incrementar la edad de jubilación de
las mujeres, 3) separar presupuestaria y administrativamente la seguridad
social de la asistencia social, 4) incrementar la participación laboral y 5)
reducir la tasa de sustitución. Consumados los primeros dos puntos con graves
consecuencias para la capacidad de compra de los jubilados y mayores niveles de
exclusión entre los adultos mayores, el organismo retoma sus propuestas. Dos
años atrás aconsejaba reducir la tasa de sustitución promedio del 72 por ciento
al 60 por ciento, una quita de más de 10 puntos. ¿Cómo? Una posibilidad es
reducir el coeficiente de la determinación del haber que multiplica cada año de
aportes (hoy es 1,5).
“La recomendación de reducir la tasa de
reemplazo muestra que el FMI no solo pretende ajustar la cobertura del sistema,
sino que también busca que los nuevos jubilados tengan un menor haber”,
advertía entonces un informe del ITE de la Fundación Germán Abdala, donde
señalaba que “la instrumentación de una iniciativa en este sentido tampoco
parece estar exenta de riesgos de mayor litigiosidad”.
El nuevo documento del FMI es lo que se
denomina una Staff Discussion Note. La investigación fue elaborada por los
técnicos David Amaglobeli, Hua Chai, Era Dabla-Norris, Kamil Dybczak, Mauricio
Soto y Alexander Tieman. Como sucede con la mayoría de las publicaciones del
organismo, la portada incluye una “renuncia de responsabilidad” donde indica
que las visiones expresadas en el documento no necesariamente representan al
FMI. No es el caso. La presentación en sociedad del documento anteayer en Tokio
estuvo a cargo de David Lipton, subdirector gerente del FMI y hombre fuerte en
la estructura de poder como representante de Estados Unidos. “¿Cuál es nuestra
recomendación? Instamos a los países a pensar bien los sistemas de pensiones y
las redes de protección social más efectivos, y después poner en marcha las
reformas necesarias”, comentó el número dos del organismo que encabeza la
francesa Christine Lagarde.
“Odio sonar como el FMI en este punto, pero
hay países cuyos generosos sistemas públicos de pensiones pueden llevar a las
finanzas públicas a una difícil situación. Deben considerar pasos como limitar
las jubilaciones tempranas que reduciría las vulnerabilidades de largo plazo”,
expresó Lipton. Sin hacer referencias específicas, el documento reclama,
siempre en pos de la sustentabilidad, “reducir la generosidad de los sistemas
públicos”. El mecanismo para lograrlo es que los trabajadores activos “se
preparen para el futuro ahorrando más y extendiendo sus vidas laborales”.