"...Los que creen lo que ven han perdido, y los
que ven lo que creen han ganado."
(Emmanuel Carrère, "El Reino")
¿QUE HACER?
Había participado en los comentario de un post aparecido en el blog
"La Pupila Insomne" de Iroel Sánchez, estaba escrito por el Dr. en
Ciencias Históricas Orlando Cruz Capote, se llamaba, "¿Hacia dónde conducen las falencias en el aprendizaje del marxismo revolucionario y el pensamiento social crítico?", me movilizo al leerlo, sobre todo porque ante la situación
que uno vive en la Argentina, lo que ha tenido que pasar este país bajo la
presidencia de Macri, no hay manera de no sentirse frustrado, sobre todo siente
impotencia uno, de que el pueblo humilde
de este país se deje llevar por las primeras mentiras que les esbozaron en la
campaña presidencial de Octubre de 2015 y haya colocado su voto a unos
burgueses neoliberales que de seguro le harían daño en el futuro, estos 31
meses de Gobierno CAMBIEMOS, es la confirmación de lo que creiamos.
¿Cómo es que esto
sucede?, ¿Cómo es que la derecha burguesa con un simple cambio de discurso
puede convencer?. La respuesta a estas preguntas, uno la puede intuir, lo
interesante es constatar que alguien mas teórico en estos asuntos políticos e ideológicos
ha pensado en ello.
Orlando en su artículo
ya mencionado, deja constancia de
algo a tener muy en cuenta que a continuación expongo referido a este tema,
"...Por
eso se tienden a equivocarse quienes intentan enfrentar la creciente
enajenación capitalista atrincherándose en el fundamentalismo de formas de
enajenación pre-modernas, ellas también opresivas y emasculadoras del
florecimiento de la subjetividad. Como ha demostrado la historia más reciente,
al totalitarismo del mercado no se le puede enfrentar con el totalitarismo del
Estado, la nación o la religión. La comprensión de la revolución
anti-capitalista no como simple sustitución de los agentes detentadores del
poder, sino como una profunda y total subversión cultural. Las reflexiones
sobre la necesidad de la transformación del modo de apropiación capitalista
hacia formas de apropiación proletarias y socialistas es un gran problema
pendiente.
Se
apropian de las mentes de los seres humanos, en especial del sentido común de
la gente cotidiana. Para el marxista italiano Antonio Gramsci, el sentido común
es el gran enemigo a derrotar. También llamó al cambio radical de la cultura
popular, no viéndola como algo menor, sino como parte del trabajo filosófico
del partido y los intelectuales orgánicos para que el pueblo no se dejara
embaucar y manipular por los contenidos y formas burguesas de dominación.
Y el
sentido común es el conjunto de ideas, percepciones, valores socialmente
extendidos, socialmente aceptados que las personas aprenden no únicamente en la
escuela, en los centros religiosos, las comunidades, etc. sino en su
experiencia de vida. Para él, el sentido común, al igual que cualquier
otro fenómeno social, no es una producción espontánea, sino el resultado de las
interacciones y relaciones de fuerza o relaciones de poder.
Por lo
que la clase hegemónica es hegemónica, entre otras cosas, porque logra que el
sentido común -Gramsci le da otra connotación al ‘buen sentido’-, la conciencia
cotidiana de una sociedad, exprese sus necesidades y naturaliza las relaciones
de poder y de dominación que, al verse como naturales, se establecen en el
marco de lo legítimo, lo válido, creíble y lo comprensible, en lugar de
resultar absurdas. Es allí donde se fortalece el sistema hegemónico
capitalista.
A fin
de cuentas “…Las transformaciones que produzcamos, si queremos que redunden en
el beneficio de la mayoría y en la defensa de la integridad de la nación, han
de colocarse en la dirección de facilitar una mayor socialización del poder y
de la propiedad. Solo así podrá garantizarse la conjunción de los ideales
contenidos en una concepción concreta de humanismo (basada ante todo en la
eliminación de la explotación), junto con los de la democratización, conjunción
que es para mí la esencia del concepto de socialismo.”
Es posible que en esta etapa de la Argentina
sea prematuro hablar de Socialismo y de la socialización de la propiedad, pero
del "buen sentido" como dice Gramsci o del "sentido común"
que todos entienden, y de la cultura popular, valdría la pena tomar cartas en
el asunto.
Está claro que lo hegemónico burgués se
respira por todos lados en esta sociedad, y que la derecha neoliberal hace uso,
de complicidad (o porque son ellos mismos) con los medios de comunicación, de todas las
herramientas a su alcance para "apropiarse de las mentes de los seres
humanos" con la venta de sus conceptos sobre todo lo que respira y vuela
en la sociedad. El trabajo es inmenso por delante para cambiar los valores
sociales extendidos que han penetrado en el quehacer de cada individuo de este país,
instruir una nueva cultura del poder, no dejado en manos de otros (los políticos)
el poder de todos, sino haciéndose cargo de su solución mediante el ejercicio
de exigir más democracia, y no necesariamente "democracia
representada".
"La batalla es titánica, si es que antes
no morimos desolados y fríos en el universo", habría comentado yo en ese
post, a lo que Orlando me daba una "arenga" emancipadora sin precedente,
"...Hay que derrotarlo, erosionarlo,
liquidarlo con las fuerzas de las masas populares, sin espontaneísmos sino
conciencia política e ideológica seria y profunda. Darles una filosofía de la
emancipación humana, de un pensamiento marxista y social crítico, capaz de
transformar al mismo tiempo que reflexiona."
Vendría la noche de ese día, después que le
di las gracias por haberse tomado el trabajo de responderme, yo seguí mi
lectura de "El Reino" de Emmanuel Carrère, así que me quede pensando
y he encontrado mucha similitud entre aquellos primeros cristianos y los
comunistas recientes que aspiran a un Mundo mucho más humano, lleno de amor,
que el que nos ha tocado vivir, ¿será una utopía?, que le puede hacer una utopía
mas al tigre, como leí en un post de Iroel Sanchez, "...para un revolucionario utopía no es lo imposible, sino lo que
ha sido imposibilitado por una situación que hay que transformar, y en todo
caso, según Eduardo Galeano, sirve para avanzar".
Ha sesionado el Foro de Sao Paulo en La
Habana, es el TANQUE de coordinación de todo lo "progre" en Latinoamérica,
la idea fundamental ha sido sacar conclusiones de los errores cometidos por las
fuerzas populares en el continente cuando estuvieron en el poder y hacer nuevas propuestas superadoras para el
bien de nuestros pueblos, nada es para siempre y como alguna vez dijo Álvaro García
Linera, vicepresidente de Bolivia, "ya va a venir la nueva ola", pero para ello hay que hacer.