Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

viernes, 7 de febrero de 2020

Antiviral cubano es utilizado en China para contrarrestar el coronavirus
(En CUBADEBATE)

El antiviral Interferón alfa 2B recombinante (IFNrec), un producto líder de la biotecnología de Cuba, es uno de los medicamentos usados por China en los tratamientos aplicados a enfermos de la epidemia coronavirus 2019-nCoV.

Desde el pasado 25 de enero, la planta mixta ChangHeber, ubicada en la localidad de Changchun, provincia de Jilin, elabora el fármacopues es uno de los cerca de 30 escogidos por la Comisión Nacional de Salud por su potencial para curar la afección respiratoria, informó el embajador, Carlos Miguel Pereira.

El IFNrec se aplica contra infecciones virales provocadas por el VIH, la papilomatosis respiratoria recurrente causada por el virus papiloma humano, el condiloma acuminado, y la hepatitis tipos B y C.

También es efectivo en las terapias contra distintos tipos de cáncer.

La compañía ChangHeber, junto a Biotech y Changchun Heber Biological Technology, son fruto de la cooperación de Cuba y China en la biotecnología, un sector con amplias perspectivas para la puesta en marcha de proyectos conjuntos.
El gigante asiático batalla sin descanso contra el coronavirus y su consecuente neumonía, pues abarca todo su territorio, dejó más de medio millar muertos, 25 mil infectados y obligó a decretar la emergencia máxima en 31 de sus 34 demarcaciones administrativas.

La complejidad de la situación epidemiológica conllevó a la Organización Mundial de la Salud a declarar hace una semana la emergencia internacional, con la preocupación de que se propague a países con débiles sistemas sanitarios.
Ante la falta de una vacuna efectiva, aplica a pacientes una combinación de antivirales con productos de la medicina tradicional china, fármacos occidentales y equipos como los respiradores, los filtros de sangre y los llamados pulmones artificiales.

De conjunto, somete a pruebas clínicas al remdesivir, que se usa contra el Ébola; al fosfato de cloroquina, una pastilla contra la malaria; al ritonavir, empleado para tratar infecciones del VIH/Sida, y la Zavesca, efectiva en la descomposición de ciertos lípidos.

¡A NO OLVIDAR!

El próximo Viernes 14 de febrero se realizará una nueva Audiencia del Juicio por crímenes de lesa humanidad perpetrados en el centro clandestino de detención “El Vesubio”.
Allí, entre muchas y muchos detenidos-desaparecidos, estuvo Federico Álvarez Rojas, trabajador desaparecido de la CNEA el 1 de octubre de 1976 junto a su esposa Hilda Graciela Leikis.
Para esta audiencia del 14/2 se espera que preste declaración una de las hija de Federico e Hilda que fue testigo del secuestro de su padre y su madre.

A continuación repasamos la semblanza de Federico Álvarez Rojas y de 21 compañeros y compañeras de CNEA desaparecidos:

Antonio Anselmo Misetich. Secuestrado el 19 de abril de 1976. Trabajaba en la CNEA en el Departamento de Física en Sede Central. Trabajaba en Estados Unidos como investigador científico y había retornado a la Argentina en 1970 con un doctorado del Massachusetts Institute of Technology. Con la desaparición de su hermana Mirta Misetich y cuñado de Juan Pablo Maestre, regresó para tratar de recuperarla con vida. El día 19 de abril de 1976 alrededor de las 5 de la mañana, María Susana Esaín pareja de Antonio, salió de su domicilio en Monasterio 1733 de Vicente López, Provincia de Buenos Aires, en el que convivía con Antonio, junto con las dos hijas de éste. A poco de andar se cruzó con un automóvil con varias personas en su interior y a su vez escoltados por varias camionetas con personal armado y vestido de uniforme de fajina perteneciente a la Armada Argentina. Luego vio cómo el grupo se detenía e ingresaba a su domicilio para secuestrarlo. Nada se supo de Antonio a partir de ese día, sin embargo la máxima autoridad de CNEA es ese momento, Carlos Castro Madero, frente a reclamos de la comunidad científica internacional, reconoció que Antonio estaba detenido y “gozaba de buena salud”. Asimismo, hay notas de la Embajada de la República Argentina en Washington, con información contradictoria relacionada con lo que sucedió. El mismo día de su desaparición, Antonio fue declarado prescindible mediante la Ley de Prescindibilidad 21.274, Art. 6 Inc. 6. Su legajo fue reparado el 1 de abril de 2014.

Daniel Eduardo Bendersky. Secuestrado el 16 de septiembre de 1978. CONADEP: 535. Estudiante de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, estaba terminando su Tesis de Licenciatura en el Departamento de Materiales del Centro Atómico Constituyentes de la CNEA. La SIDE había rechazado su ingreso como becario a la CNEA. Había hecho su investigación sobre la vida útil de la usina atómica de Atucha. Fue estudiante de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Estaba terminando su Tesis de Licenciatura en Física de la FCEyN en la CNEA bajo la dirección de Héctor Gonzalez. El sábado 16 de septiembre de 1978 a las 11:30 de la mañana un grupo de cuatro personas vestidas de civil se presentó en el departamento, de Nazca 3370 10°A en Capital Federal que habitaba Daniel, alegando pertenecer a la Policía Federal. Daniel era militante del PCR (Partido Comunista Revolucionario). En ese momento en el departamento sólo se encontraban Daniel y su madre Fanny Bendersky. Al abrir la puerta, los secuestradores se abalanzaron al interior y anunciaron que allanarían el departamento sin mostrar orden legal alguna. Condujeron a Daniel a su cuarto donde lo interrogaron. Al salir dijeron a su madre que lo llevarían para continuar el interrogatorio y que estaría de regreso a la tarde. Como la madre insistió en acompañarlo, asintieron, pero al salir “ordenaron” a uno de sus integrantes que acompañara a la señora a cerrar el departamento. Mientras ella introducía la llave en el picaporte, el sujeto que la acompañaba huyó. De acuerdo a relatos de vecinos de Daniel, fue introducido en un Ford Falcon color rojo, escoltado por otro auto. Nunca más volvió. Como Daniel fue secuestrado poco después de publicar su tesis, jamás llego a defenderla. En el año 1998, un grupo de estudiantes que trabajaban en la CNEA y en la facultad, encontraron la tesis de Daniel, la leyeron y la entregaron a los profesores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. La estudiaron y la clasificaron con un diez. Cuando el decano vio el mérito que tenía el trabajo, decidieron entregar el diploma. El 17 de septiembre de 1998 le entregaron a los padres de Daniel el título de Licenciado en Física en ausencia. Fue el primer desaparecido al que le otorgaron el título póstumo.

 Daniel Lazaro Rus. Secuestrado el 15 de julio de 1977. CONADEP: 4561. Físico Nuclear, trabajaba en el Departamento de Materiales. Estaba a cargo de la investigación acerca del efecto de la energía atómica en los materiales. Era físico nuclear. Su madre era una sobreviviente de Auschwitz y otros campos de concentración nazis. Tenía una hermana. Tenía 26 años cuando fue secuestrado a las 14.30 hs del 15 de julio de 1977, cuando salía de su trabajo en las oficinas de la CNEA. Ese mismo día, sus colegas Gerardo Strejilevich y Nélida Barroca también fueron desaparecidos. A 3 días de su secuestro, Daniel fue despedido de su trabajo. El 22/8/77 se publica en el boletín oficial de la CNEA en el ítem 12 N° 869 CCM Exp. DER 7/77 que se limita la beca de Daniel al 18/7/77.

Eduardo A. Pasquini. Desaparecido el 10 de junio de 1976. Licenciado en Física egresado del Instituto Balseiro en 1964. Ingresó al Instituto de Física Bariloche (Instituto Balseiro) en agosto del año 1961. Fue uno de los 18 estudiantes que ingresaron ese año, la mayoría becados por la CNEA. Conoció a quien sería la mujer de su vida, Liliana Graciela Mizraji. Se casaron en enero de 1964. Vivieron en una de las habitaciones de estudiantes en sus primeros días en Bariloche, pero pronto consiguieron ubicarse como cuidadores de una hermosa casa en el camino al Llao Llao. En septiembre de 1964, nació la primera hija, Gabriela, que hoy es una reconocida física de materia condensada. En diciembre de 1964, ya recibido permaneció un tiempo en Bariloche, luego viajo a Buenos Aires en donde trabajó en la Sede Central de CNEA. Al poco tiempo nació su segunda hija, Laura. Decidió junto a su familia ir a vivir a Rosario para trabajar en física nuclear. Aparte de su trabajo como investigador, Eduardo tomó también la responsabilidad de cargos administrativos en la Facultad, y fue Secretario Académico del Departamento de Física. En el año 1971 consiguió una beca para estudiar en Francia bajo la dirección de Andrés Zuker. Estuvo en París con su familia hasta el año 1973. Eduardo volvió a Francia en 1975 para completar su tesis con Zuker en Estrasburgo. En 1976 Eduardo rindió su Tesis de Doctorado y poco después ocurrió el golpe de Marzo. Zuker le advirtió del peligro que implicaba volver a Argentina en ese momento, pero él le aseguró que ellos no tenían nada que temer. Eduardo volvió al día siguiente del golpe, y dos meses y medio después, el 10 de junio de 1976, fue secuestrado por un grupo de tareas en su casa, en Rosario, junto a su esposa Liliana Mizraji. Sus hijas Gabriela y Laura, de 11 y 9 años, al despertar encontraron su casa dada vuelta y saqueada. El trabajo principal de su tesis fue excelente y es muy citado en física nuclear. Forma la base de la componente más importante de la interacción entre nucleones en el medio nuclear, llamado “Componente Monopolar” de la fuerza nuclear. Su desaparición hizo que la tesis fuese publicada recién en 1979.

Federico Eduardo Álvarez Rojas. Desaparecido el 1 de octubre de 1976. Trabajaba en el Departamento de Materiales del Centro Atómico Constituyentes. Tenía 34 años y era físico. Estaba casado con Hilda Leikis de Álvarez. Se había graduado de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Era militante del PST. Temprano en la mañana del 1 de octubre de 1976 un grupo comando fuertemente armado irrumpió violentamente en el departamento ubicado en Las Heras 3660 en Capital Federal donde vivía Federico con su familia. Asaltaron a la pareja en frente de sus tres hijos, revolvieron todo el departamento, se llevaron objetos de valor incluyendo la escritura del departamento, su auto, y secuestran a Federico junto a su esposa Hilda Leikis dejando a los chicos. El 21 de abril de 1977 lo declararon cesante en la CNEA por “abandono de tareas”. Su legajo fue reparado el 1 de abril de 2014.

Gerardo Strejilevich. Secuestrado el 15 de julio de 1977. CONADEP: 4963. Estudiante de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, estaba realizando su Tesis de Licenciatura en el Departamento de Reactores Nucleares del Centro Atómico Constituyentes de la CNEA. La SIDE había rechazado su ingreso como becario a la CNEA. Gerardo militaba en la Juventud Peronista, era una persona de muchos intereses, le gustaba la música clásica, la física y el ajedrez. Preocupado por el secuestro de su compañero de trabajo, Jorge Badillo, le preguntó a su amigo Manuel Ricardo Rojas si podía ir a dormir a su casa. Manuel le dijo que sí porque la mujer estaba de vacaciones, así que se van a ese domicilio ubicado en Mateo Echegaray 4964 Dpto. 4, Caseros Pcia. de Buenos Aires. El operativo comenzó en la casa de su novia y compañera, Graciela Barroca, también desaparecida de CNEA, la cual es secuestrada en ese momento, y continúa en la casa de Manuel, en donde secuestran a Gerardo, a Manuel y a Nora. Días después, Manuel y Nora fueron liberados, testimoniando que Gerardo fue visto en el Centro Clandestino de Detención “El Atlético”. Gerardo, continua desaparecido.

Graciela Mabel Barroca. Secuestrada el 15 de julio de 1977. CONADEP: 472, Decl.No: 6256. Técnica en el Departamento de Reactores Nucleares del Centro Atómico Constituyentes de la CNEA. Estudiante de Física de la UBA. Tenía 24 años, fue secuestrada en su domicilio de Alsina 3728 de Villa Martelli, Vicente López Pcia de Buenos Aires, el 15 de julio de 1977. Cuando Graciela llega a su casa, donde vivía con sus padres, la misma ya se encontraba rodeada por todo un operativo, en el que había autos Ford Falcon y usaban una metralleta. Como el padre era un miembro retirado de la Marina, les pide identificación. Ellos no se la quieren dar. Rodean la calle con dinamita, dicen que tienen que salir de la casa con las manos en alto. Había una violencia muy notoria. Salen el padre, la madre y la hermana de Graciela. Ese operativo dura tres horas y se termina a la una de la madrugada, en donde se la llevan secuestrada. Fue vista en el campo de concentración “Club Atlético” y en la ESMA. Militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP), estudiaba Física en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Era la novia de Gerardo Strejilevich, también también desaparecido de CNEA. El 22/8/77 se publica en el boletín oficial de la CNEA en el ítem 12 N° 869 CCM Exp. DER 7/77 la rescisión de del contrato de Graciela a partir del 13/7/77.

Héctor A. Abrales. Secuestrado el 22 de enero de 1979. Trabajaba en la CNEA como investigador. Fue Estudiante de la Facultad de Ingeniería Química de la UBA desde 1953 y representante en la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes de Ingeniería de la UBA (CEI) “La Línea Recta”. Ya recibido de Ingeniero químico fue docente en la Facultad de Ingenieríae la UBA. En la CNEA trabajaba como investigador, convocado por Humberto Ciancaglini formó parte del equipo de semiconductores. Fue investigador del CNRS francés y en la filial francesa de Philips. Formaba parte como asesor de la dirección de la revista “CIENCIA NUEVA”, la cual, fue un verdadero hito en la divulgación científica y en la discusión de políticas científicas. Trabajaba en la revista partidaria de Juventud Peronista “ENVIDO” con algunos títulos y publicaciones como “La situación del investigador científico en Argentina” y “La transferencia de tecnología, arma del imperialismo”. También era integrante del Consejo Tecnológico del Movimiento Nacional Justicialista, en el cual formaba parte del consejo de redacción de la revista ALUVION. Peronista revolucionario. Secuestrado y desaparecido en Capital Federal, a la edad de 42 años, un 22 de enero de 1979.

Jorge Israel Gorfinkiel. Secuestrado el 25 de noviembre de 1977. CONADEP: 2322. Licenciado en Física. Trabajó en el Departamento de Reactores Nucleares en el Centro Atómico Constituyentes de la CNEA hasta su renuncia el 7 de mayo de 1976. Según relata su amigo y compañero en CNEA, Mario Villani, quien al ser detenido le secuestran una agenda en la que había consignado la cita que tendría con Jorge, lo obligan a Mario a concurrir a dicha cita, oportunidad en que secuestran a Jorge Gorfinkel. Jorge fue mantenido en cautiverio en los centros clandestinos de detención denominados “El Atlético”, “El Banco” y “El Olimpo” pertenecientes a la Policía que dependía operacionalmente del Primer Cuerpo de Ejército.

Jorge Luis Badillo. Secuestrado el 8 de julio de 1977. Licenciado en Física. Trabajador de la empresa DESACI, contratista de la Central Nuclear Atucha I. Fue estudiante de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA donde tuvo militancia en la JUP (Juventud Universitaria Peronista). El 8 de julio de 1977 por la noche fue privado ilegalmente de la libertad, con violencia, abuso de funciones y sin las formalidades prescriptas por la ley, en su casa familiar en Juramento 3262 1O° 1, Capital Federal. El operativo fue realizado por cuatro o cinco hombres armados y vestidos de civil. Inicialmente se identificaron como policías, pero luego dijeron pertenecer a las “Fuerzas Armadas Conjuntas”. Luego de un interrogatorio a toda la familia, fue esposado, vendado y llevado a la ESMA, donde permaneció en cautiverio bajo condiciones inhumanas de vida. Además, hay información que indica que la víctima podría haber sido llevada también al centro clandestino "El Atlético". Jorge Luis Badillo sigue desaparecido.

Jose María Estévez. Secuestrado el 2 de mayo de 1977. Técnico del Departamento de Reactores del Centro Atómico Ezeiza de la CNEA. El 2 de mayo de 1977 se encontraba junto a su esposa y un matrimonio amigo en su domicilio de Los Andes 1144, Haedo Pcia. de Buenos Aires. Jose María era militante de la JUP (Juventud Universitaria Peronista). Esa mañana un grupo de tareas fuertemente armado ingresó al inmueble con el pretexto de una requisa en la zona. Obligaron a José María a ir en busca de su auto. Lo secuestraron y sigue desaparecido. Su legajo fue reparado el 1 de abril de 2014.

Manuel Mario Tarchitzky. Asesinado el 4 de Septiembre de 1976. Licenciado en Física del Instituto de Física en Bariloche (Instituto Balseiro) en 1972. Egresó del Colegio Nacional a fines del año 1966 e ingresó al Instituto Balseiro en Bariloche donde se recibió de Licenciado en Física en 1972. Durante su niñez y adolescencia “Manolo” logró dejar varios recuerdos entre sus afectos más cercanos. Junto a su primo iban a pasar la tarde al parque en su Citroën verde loro, imposible de disimular ni de olvidar. A pesar de que todos lo conocían en cada cosa que hacía, la familia no estaba enterada de su militancia, pero varios testigos confirman que militó en el peronismo junto a su amiga Zulma Matzkin. Fue secuestrado la noche del 20 de Julio de 1976 mientras dormía en la casa de sus tíos maternos en la ciudad de Bahía Blanca y posteriormente llevado al centro clandestino de detención “La Escuelita” en Villa Floresta. Luego de permanecer cautivo por unos meses, fue asesinado, junto a otras tres personas, entre ellas su amiga Zulma Matzkin, por miembros del Ejército Argentino, entre las últimas horas del 4 de Septiembre y las primeras del 5 de 1976, en una casa abandonada de Catriel 321 de Bahía Blanca, en un supuesto enfrentamiento. Pero otra historia contada por vecinos, hechos se conocen como “La masacre de la calle Catriel” dice que el 4 de Septiembre de 1976 se produjo un fusilamiento en ese domicilio de Catriel 321 y que esas cuatro víctimas no se defendieron de tal ataque.

Marcelo Daniel Kurlat. Desaparecido el 9 de diciembre de 1976. Trabajó en la Comisión Nacional de Energía Atómica. Su ingreso a la Universidad de Buenos Aires le fue cambiando la vida. Cursó Química y obtuvo esa licenciatura en la vieja Facultad de Ciencias Exactas de Perú y Alsina. Trabajó en la CNEA. Confrontó y adoptó ideas, proyectos, ideales, principios, sueños. Brillante alumno y natural líder universitario, conformó una sólida amistad con Alejo Miguel Levenson e ingresó a la Federación Juvenil Comunista (FJC) y luego se fueron para construir las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Se casó con Mercedes Inés “Lucy” Carazo y tuvieron una hija preciosa a la que le dedicó todo el tiempo libre. La unidad combativa y de proyecto de FAR y Montoneros, lo lleva a seguir la militancia revolucionaria en esta última organización revolucionaria. Resiste con las armas a la última dictadura militar y sufre el duro revés de saber que su mujer a muerto a manos de la patota marinera (aunque su mujer no había muerto en realidad). El 9 de diciembre de 1976, el Ejército y la Marina de Guerra rodea la casa de Marcelo. Se encontraba sólo con su hija. Trata de resistir, pero decide salir y entregar a su hija. Finalmente cuando él sale de la casa, un disparo de FAL lo hiere de muerte en los riñones. El que disparó fue el Mayor del Ejército Juan Carlos “Maco” Coronel. Marcelo, herido, es llevado a la Escuela de Mecánica de la Armada, en donde finalmente fallece.

María Cristina Onis. Secuestrada el 4 de junio de 1976. CONADEP: 3711, Decl.No:1370. Trabajaba en Plantas Químicas del Centro Atómico Ezeiza de la CNEA. María Cristina renunció a la CNEA el 2 de abril de 1976. Cuando fue secuestrada, trabajaba en una marroquinería como vendedora. Se encontraba cursando el quinto año de Ingeniera Química en la UTN. Según el relato de sus padres, doce personas de civil fuertemente armadas ingresaron a su casa, realizaron un saqueo y secuestraron a Cristina. Si bien ellos realizaron habeas corpus y denuncias en diferentes lugares nunca la volvieron a ver.

Miguel Ángel Gil. Secuestrado el 9 de febrero de 1976. Trabajaba en la Regional Mendoza de la CNEA en Godoy Cruz. Era Delegado gremial de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Miguel Ángel fue secuestrado el 9 de febrero de 1976, es torturado en el Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D-2) y fallece el 22 de febrero en mientras era trasladado al Hospital de la Penitenciaría. Miguel Ángel formaba parte de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) y Montoneros. Sus compañeros le decían “Camello” porque tomaba mucha agua. Poco tiempo antes del golpe militar, el 10 de febrero de 1976, cuando tenía 32 años fue secuestrado junto a otros compañeros que fueron detenidos en el transcurso de esos días: Daniel Hugo Rabanal, Marcos Augusto Ibáñez, Rodolfo Enrique Molina, Silvia Susana Ontiveros, Fernando Rule, Miguel Ángel Gil Carrión, Olga Vicenta Zárate, Guido Esteban Actis, Stella Maris Ferrón, Ivonne Eugenia Larrieu, Alberto Mario Muñoz, Haydee Clorinda Fernández. Ellos y ellas fueron trasladados al Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D2). Todos tenían en común su participación en el gremio de los trabajadores estatales (ATE) y su vinculación política a las ideas del peronismo de izquierda. Si alguien pregunta a su hermano, Oscar Gil, qué recuerda de Miguel, levanta la cabeza, sus ojos buscan en el aire el recuerdo y, de repente, se le ponen brillantes; los encontró. Era su hermano mayor. El que le “prestaba el auto para salir con alguna noviecita” porque era “de manos abiertas”. “Buenazo” es la palabra que sus ojos rescataron del viento cuando los revoleaba para recuperar la imagen que le pertenecía por compartir una historia juntos.

Miguel Francisco Villarreal. Asesinado el 9 de julio de 1978. Trabajó en la CNEA desempeñándose en el INTA de Castelar. “Chufo” nació en La Plata el 15 de abril de 1945. Se licenció en la carrera de Zoología en el Museo de La Plata donde militó en el Socialismo de Vanguardia y posteriormente en el MLN, FAR y Montoneros. En el MLN conoció a Silvia Tolchinsky con quien se casó en 1970. Tuvieron tres hijos, Julieta, Juan Manuel y Laura. Siendo investigador de la Comisión Nacional de Energía Atómica desempeñó su trabajo en el INTA de Castelar. Allí inició su militancia sindical en ATE y contribuyó a la formación de la JTP de Zona Oeste. En 1973, junto con otros compañeros, organizaron la escuela para adultos destinada a los trabajadores del INTA en el mismo predio. Chufo y Marta Sierra fueron los maestros alfabetizadores, junto con la JP y la Agrupación Evita surgió la Escuelita de Villa Udaondo, que albergó a 500 alumnos de la zona. La escuela luego fue destrozada por grupos de militares con la excusa de que estaban buscando armas. En 1975 Chufo pasó a la clandestinidad. En 1977 viajó a Israel donde inicia la agrupación de familiares de víctimas del terrorismo de Estado realizando tareas de difusión y denuncia. En 1978 regresó a la Argentina para continuar su lucha contra la dictadura. En una cita, el 8 de julio de 1978 en Corrientes y Paraná en Capital Federal, saliendo del bar El Foro para entrar al subte, constata que está cercado, sale corriendo, grita su nombre y alcanza a tomarse la pastilla de cianuro. Lo trasladan a la ESMA y al día siguiente muere por asfixia y congestión. El 13 de julio de 1978 aparece su cadáver en Parque Centenario.

Miguel Schwartz. Secuestrado el 14 de febrero de 1977. CONADEP: 4766. Ingeniero Químico en el actual Departamento de Ensayos No Destructivos del Centro Atómico Constituyentes de la CNEA. Miguel militaba en la organización Montoneros en la columna Oeste del Gran Buenos Aires. Tenía cuatro hermanos y la doble nacionalidad argentina/rumana. Su hermano Tobías cuenta que Miguel siempre fue muy estudioso, en la primaria fue abanderado, la secundaria la hizo en el Otto Krause donde empezó con su militancia estudiantil en una organización juvenil de izquierda. Estudio en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), donde se recibió de ingeniero químico. En CNEA recibió un premio internacional debido a un trabajo que realizó sobre el tratamiento de los metales. El 14 de febrero de 1977, Miguel debía encontrarse con su esposa Mirta. Al llegar a su departamento en Ugarte 2179 PB C, en Capital Federal, varios individuos de civil fuertemente armados lo estaban esperando. Fue esposado y llevado junto a su esposa ante numerosos testigos. El 27 de mayo de 1977 a Miguel se le aplicó la Ley de Prescindibilidad 21.274, Art. 6 Inc. 6.

Roberto Ardito. Desaparecido el 13 de octubre de 1976. Ingeniero Electrónico del Departamento de Física de Sede Central de la CNEA. Ex Secretario Gremial de la Asociación de Profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Actividad Nuclear (APCNEAN). Era miembro del grupo de asistencia técnica del Sincrociclotron. Tenía 33 años y era hijo de españoles. Era militante del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores). Estaba casado con Atlántida Coma Velasco y tenían dos hijas de 9 y 11 años cuando fueron secuestrados en su domicilio. Un grupo de tareas fuertemente armado con armas largas y granadas irrumpió en el departamento de los suegros de Roberto exigiéndoles a fuerza de golpes la dirección del matrimonio. Como los familiares de Ardito se negaron a dar dicha información, fueron obligados a trasladarse a la casa de su otra hija donde forzaron al esposo de ésta a acompañarlos hasta el departamento de Roberto y su esposa, en Junín 340 2° D, Capital Federal. Los dos fueron vistos en el Centro Clandestino de Detención “Campo de Mayo” en noviembre de 1976. Roberto fue declarado cesante el 21 de abril de 1977 por “abandono de tareas”. Su legajo fue reparado el 1 de abril de 2014.

Rosa Delfina Costa. Desaparecida el 26 de abril de 1977. Trabajaba en el Centro Atómico Ezeiza de la CNEA. Vivía en el barrio de Boedo junto a su madre. Egresó del E.N.E.T Nº 30 “Dr Norberto Piñero” como Técnica Química. Criada sin padre, del que nunca hablaba, vivía con su madre, Alicia Viera, jubilada de enfermera y que conocía de su militancia en Montoneros. Su madre Alicia murió en enero de 2004 habiendo aceptado después de muchos años que Rosita había sido secuestrada. Al momento de su desaparición vivían en Maza 1845 1° E, entre Inclán y Salcedo, un departamento interno de 2 ambientes al que se habían mudado unos dos años antes. Tenían una perrita raza “perro” que se llamaba Perla. Rosita se trasladaba diariamente a trabajar a la CNEA con un micro del propio organismo. El 27 de junio de 1977 salió de su casa para ir al trabajo entre las 7 y 7:30 de la mañana y no llegó al Centro Atómico. A esa hora había un coche estacionado en la esquina de su casa con individuos adentro. Levantaron a una muchacha, que no sabemos quién es, y la soltaron a los 10 minutos. De ahí suponemos que se confundieron de persona y después lo probable es que la hayan secuestrado a Rosita. Fue dejada cesante de la CNEA por “abandono de tareas” el 12 de julio de 1977. Su legajo fue reparado el 1 de abril de 2014.

Secundino Garay. Secuestrado en octubre de 1977. Técnico. Trabajaba en una empresa contratista en la Central Nuclear Atucha I. Estudiaba en la UTN de Campana y era ex oficial de la Armada. Secundino fue arrancado de su casa una madrugada de octubre de 1977 cuando un grupo comando del Ejército ingresó a su casa donde vivía con su esposa y su hijo de 6 años.

Susana Flora Grynberg. Secuestrada el 20 de octubre de 1976. CONADEP: 2376. Licenciada en Física. Trabajaba en el Departamento de Combustibles Nucleares del Centro Atómico Constituyentes de la CNEA. Susana era egresada del Instituto Balseiro en Bariloche con el título Física Nuclear. Después de un tiempo comenzó a trabajar en la CNEA donde desempeñaba sus tareas en los laboratorios de Metalurgia y en el de procesamiento de Materiales Radioactivos. Militaba en la JP (Juventud Peronista) y Montoneros. Sus compañeros la llamaban “Gorda” o “Nita”. Susana renunció a la CNEA por medio de un telegrama el 2 de mayo de 1976 mientras se encontraba con licencia sin goce de haberes. Fue secuestrada en Zona Oeste de Gran Buenos Aires cuando se dirigía por la mañana hacia su trabajo en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) donde se desempeñaba en los laboratorios de Metalurgia y en el de procesamiento de Materiales Radioactivos. Tenía tres meses de embarazo. Al momento de su secuestro, Susana tenía tres meses de embarazo.
BANQUETE

Margarita tipo Súcubo
hace nido en mis noches
a veces me asalta con frenesí
otras
prefiere la brisa del susurro
sobre mi tetina de puerco espín
en todas quedo laxo, rendido
como langostino en freezer
después que se va la luz
¿me quiere?, no me quiere
Aunque a juzgar por cómo han quedado sus estambres
ella me adora endemoniadamente


...I'm a wounded satellite
I need you now, put me back together, make me right...








Elecciones en Estados Unidos: Más acerca de los principales aspirantes presidenciales demócratas.
(Por Fernando García Bielsa, en el blog de Iroel Sánchez “La pupila Insomne”)


A primera vista, cualquier director de campaña vería con alegría tener un rival que como Donald Trump está sumido en permanente desconcierto e inestabilidad, sujeto a múltiples críticas, ataques, y a burlas de todo tipo y  quien, por el rechazo que genera, tendría el potencial de sacar de su apatía y motivar la movilización de las bases de sus opositores demócratas.  El campo estaría sembrado para que alguien lo coseche en las elecciones del 2020. La cuestión es quién.

Actualmente una docena de figuras se mantienen en campaña para obtener la nominación como candidato por el Partido Demócrata, pero hay cuatro o quizás cinco de ellos que tienen mayores posibilidades y respaldos: Joe Biden, Elizabeth Warren, Bernie Sanders, Pete Buttigieg y Amy Klobuchar.

Joseph Biden, de 76 años de edad, es un político típico del establishment, de larga carrera en la capital del país y quien fungió como vicepresidente durante los 8 años del mandato de Barack Obama. Ahora se presenta como un “moderado”, pero sus cuatro décadas en Washington lo hacen fácilmente identificable como parte de la estructura de poder e integrante de la denostada elite de la capital. Asimismo sus muchas posiciones impopulares y pro oligárquicas adoptadas en el pasado, algunas medio olvidadas por las mayorías, podrían seguir saliendo a la palestra durante esta campaña presidencial.

Biden ha sido criticado por su papel facilitador desde la presidencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado para la agresión a Iraq en tiempos del republicano W Bush, y también por actuaciones censurables cuando fungió como presidente del Comité Judicial, y ha sido acusado por varias ex colaboradoras de haberse propasado irrespetuosamente con ellas.

Tampoco está claro cuánto de cierto hay en que habría intercedido en favor de su hijo cuando la empresa ucraniana donde hacia negocios estaba siendo investigada, un tema que no ha quedado del todo silenciado durante el actual proceso de impeachment contra Trump.

El ex vicepresidente tiene el respaldo de la maquinaria del partido y de los sectores financieros, y con ello una cobertura bastante favorable desde los medios de difusión, donde los puntos flacos de su trayectoria son opacados.

Elizabeth Warren, de 69 años, ex profesora universitaria y senadora demócrata por Massachusetts desde 2013, es una aspirante con buenas posibilidades. Ha prometido combatir un sistema económico manipulado en favor de los ricos. Ha montado su campaña en la presentación de una serie de bien formuladas y concretas propuestas programáticas, muchas de ellas enfocadas en restringir abusos y mecanismos manipuladores por parte de Wall Street y otros. Por ello es presentada como de filiación en la izquierda del partido, aunque en etapas tempranas de su carrera politica habría tenido simpatías por los republicanos.
Bernie Sanders, de 78 años, ex representante en la Cámara durante 16 años antes de ser electo senador independiente por el pequeño estado norteño de Vermont. Con un currículo de vida y activismo junto a los sectores progresistas, se colocó como uno de los políticos de mayor atractivo luego de una sorprendente campaña durante las pasadas elecciones presidenciales en 2015-2016.

Entonces, como ahora, Sanders enfrentó la hostilidad de la maquinaria del partido a pesar del notable entusiasmo que despierta en las bases y en los jóvenes, y de su potencial para lograr mayor concurrencia a las urnas, lo cual es un elemento de primer orden en la determinación de un resultado electoral que favorezca a los demócratas. Sanders cuenta con una robusta red de pequeños donantes y con cuantiosos fondos para seguir adelante. Los grandes medios tratan de alimentar la impresión de que su momento ha pasado.

Pete Buttigied, ex alcalde de South Bend, Indiana, quien con 37 años es el más joven de los aspirantes demócratas, despliega con un discurso lleno de generalidades retoricas, pero bastante efectivo, donde enfatiza ser portador de nuevas soluciones como parte de una nueva generación de políticos. Es asimismo un autodeclarado homosexual.

Buttigieg es toda una incógnita. Mientras alguien ha señalado que este político se crió en una familia de simpatías socialistas, lo cierto es que está recibiendo cuantiosos fondos de donantes millonarios. Hace unas semanas la revista Forbes  reportaba que 39 multimillonarios habían hecho donativos a su campaña lo que muestra un sello de aprobación por parte de la elite.

Después de ese cuarteto de favoritos podría mencionarse la senadora Amy Klobuchar, de Minnesota, estado del Medio Oeste fronterizo con Iowa, donde tendrá lugar la primera votación interna demócrata. En su mensaje la senadora se presenta como representante del “corazón” del país y de extensas zonas rurales muy golpeadas por la globalización neoliberal. Ella espera que triunfar en Iowa la posicionará competitivamente en la campaña.  Klobuchar ejerció como fiscal y abogada corporativa. Ha habido menciones de vínculos de Klobuchar con los Clinton.

Por último, ya en etapa tardía, se ha lanzado al ruedo el multimillonario Mike Bloomberg, ex alcalde de Nueva York y poseedor de una de las más grandes fortunas del país, quién abiertamente trata de “comprarse” la presidencia.  Es una figura de poco carisma y sin una base real en el partido, y que no parecería ser un candidato viable salvo por su disposición a inundar la campaña con el más extenso y costoso despliegue de anuncios pagados durante unas elecciones primarias.

Intentos de manipulación por la maquinaria del Partido Democrata.

El reflejo de la declinación del país y del negativo impacto acumulado de políticas neoliberales en las últimas décadas, se reflejan en un extendido desencanto, frustración y rechazo a las elites por parte de grandes mayorías, de modo que las posiciones de Warren y de Sanders reciben bastante respaldo. Acorde con ello, el grueso de los demás aspirantes demócratas ha acomodado su discurso a una tónica populista, aunque con escaso éxito.

Como trasfondo, desde un primer momento, se ha hecho evidente el temor que la figura y posicionamiento de Sanders genera en sectores establecidos y en la maquinaria demócrata. 

La estructura nacional y la maquinaria electoral del Partido Demócrata están controladas desde hace más de dos décadas por una camarilla neoliberal en la que sobresalen, y se reparten cuotas de poder, los ex presidentes Bill Clinton y Barack Obama, la esposa del primero, Hillary, y otros politicos con vínculos privilegiados en Wall Street y el mundo empresarial.

En consecuencia el liderazgo de ese partido generalmente predica la moderación y el pragmatismo, lo que dicen resultaría atractivo a los sectores de centro tanto de ese partido como votantes republicanos escépticos respecto a Trump. Es casi el mismo enfoque que los llevó en las pasadas elecciones a forzar la nominación de Hillary Clinton que condujo a su espectacular fracaso.

Por tanto, parte fundamental del trasfondo y los rejuegos de la campaña electoral 2020 han sido los esfuerzos desplegados por el Partido para contrarrestar a Sanders, y en alguna medida a Warren, a quienes presentan como demasiado a la izquierda, a la vez que han tratado de promover otros candidatos más afines al sistema.

La dinámica entre los dos principales candidatos del ala progresista

Warren y Sanders  cuentan con la mayor energía en las bases sociales, están entre los que despiertan mayor entusiasmo y enarbolan muchas de las ideas y posiciones más críticas acerca de la actual realidad estadounidense, y sobre la necesidad de cambios sustantivos.  Son asimismo quienes han logrado montar una recaudación millonaria de fondos basada en masivas pero pequeñas donaciones por millones de ciudadanos comunes, al tiempo que rechazan las grandes donaciones corporativas.

Ante las indudables posibilidades que tienen ambos se produce una lógica y latente porfía entre ellos para hacerse con el respaldo de los sectores progresistas y de las potenciales mayorías demócratas. Aunque las posiciones más definidamente progresistas son las de Sanders, se ha señalado que los argumentos no son tanto en torno a políticas, sino respecto a estrategias, o sea: quien tiene la capacidad, o cual es la mejor manera de crear una coalición que pueda derrotar a Trump en noviembre, en el Colegio Electoral.
La campaña de Warren se posiciona y presenta a la senadora como la candidata de la unidad, la que podría reagrupar a un partido fracturado, como se evidenció en 2016 y que, a diferencia de Sanders, puede lograr el respaldo de todas las alas o vertientes demócratas.

Ese mensaje de la unidad contrasta con el de Sanders respecto a la posibilidad de ser electo, y de ser el quien tendría la capacidad de movilizar tanto a votantes que dieron respaldo a Trump aquel año, como a los jóvenes y a todos aquellos que prefirieron mantenerse al margen y no votar.

Analistas de izquierda arguyen que la propuesta de Sanders tiene más alcance y relación con anteriores derrotas demócratas: apostar por atraer nuevas masas de gente a la participación electoral. Cambiar tanto la naturaleza del Partido Demócrata, así como derrotar a Trump.

Será fundamental la definición de la puja de quien prevalece en esa ala progresista y popular del partido, así como entre los candidatos de vocación más tradicional o neoliberales que la maquinaria demócrata viene favoreciendo, y que también podrían llegar con fuerza a la convención de julio. Ello no quedará zanjado en las tempranas primarias en febrero, pero estas seguramente dejaran ver más claramente el panorama electoral de este año.