LA FABULA DE DA VINCI
Es potestad de los hombres cultivar la razón, buscarse en su
interior, con humildad acercarse al conocimiento, que siempre será mucho mas
grande del que podemos abarcar, escuchar a los mayores, en las simples palabras
del que ha vivido podemos encontrar muchas simples verdades. El pasado 2 de
Mayo se cumplió 498 años de la muerte de Leonardo Da Vinci, su genialidad
consistió en la simple teoría de "Observar", si se le juzgará con la
vara con que hoy se profesa el conocimiento científico, Leonardo no seria mas
que un "brujero", pero su pintura y sus maquinas fueron concebidas con
el perfeccionamiento en el detalle de "Observar".
Cuando yo tenia 16 ó 17 años cayo en mis manos una Biografía
del Da Vinci, con tapa color plata y el rostro "del Leo" viejo en esa
portada, era una traducción de un autor italiano ( no recuerdo su nombre),
aquel libro despertó en mi aun mas, la curiosidad por la ciencia y la búsqueda
del conocimiento. Por estos días he terminado de leer "Las Sombras de las
ideas" de Giordano Bruno y he comenzado a leer "Cuadernos de
Notas" de Da Vinci con traducción de José Luis Velaz, muchas cosas para
decir, pero no conocía de las Fábulas escritas por Leonardo...en las simples
palabras están las simples verdades. Los humildes en la Argentina y porque no,
en muchos países latinoamericanos, tienen mucho que aprender de la fábula de "La
polilla y la vela" del maestro Da Vinci.
La polilla y la vela
La jactanciosa y errante polilla, no
contenta de poder volar por el aire a sus anchas, dominada por la llama
seductora de la vela, decidió volar hacia ella. Pero sus juguetones movimientos
fueron la causa de su pronta desdicha, ya que la llama consumió sus delicadas
alas. La polilla quedó quemada al pie del candelero. Después de mucho lamentarse,
arrepentida se deshizo en lágrimas y levantando su cara exclamó: "Luz
engañosa, a cuantos como yo has debido engañar en el pasado. Y si mi deseo fue
ver la luz, ¿no debería haber distinguido el sol del falso resplandor producido
por el sucio sebo?