ALGO QUE DECIR, PORQUE NO ME GUSTA CALLARME
En esta ocasión uno puede estar equivocado,
pero sin dejar de decir su parecer. Cuando un gobierno gana en unas elecciones
por una escasa cantidad de 200 000 habitantes, no hay otra manera de gobernar
que por consensos. Y los consensos solo se logran si las partes se sientan a
dialogar. Lo que está sucediendo en Venezuela es algo que pasa todos los días en
el Mundo, solo que por supuesto no hay que ser ingenuo y pensar que no hay una intencionalidad
en la prensa Mundial de sacar a un gobierno elegido democráticamente antes de
tiempo, esta manera de reaccionar ha sido una práctica de la izquierda y de la
derecha, solo que esta ultima siempre esboza la concebida frase de “ tenemos
derecho a expresarnos en contra, según la constitución”, pero también es un
doble discurso porque lo que quieren hacer es destituir a un gobierno con las
mismas herramientas que antes lo hacia la izquierda cuando formaba un foco
guerrillero en alguna parte del Mundo, solo que estos últimos eran para la
prensa “terroristas”, y no “demócratas que protestan por el estatus quo”.
El liderazgo no se crea por ósmosis, y
Venezuela pretende copiar un modelo cubano y soviético también en esa dirección,
las cosas no son a dedos, hay que construir liderazgo haciendo, creando y además
con una dosis de carisma que hay que tener desde la cuna. Raúl Castro, como
presidente de Cuba, que adolece del carisma de Fidel, ha ido creando su liderazgo
a partir de una denominación a dedo, pero sabiendo que esta se crea cambiando
cosas, además del apellido y de su indiscutible participación activa e histórica
en la Revolución Cubana, pero ojo, para los que vienen atrás, y tomaran la
estafeta necesaria, vean con ojos críticos lo que esta sucediendo en Venezuela,
por más que sean designados a DEDOS en el futuro, su autoridad moral y
convocante en el cargo se ganará haciendo y escuchando en todo momento a las
grandes mayorías y también a las minorías.
No cuento con todo el conocimiento e información
para asegurar o no, si Maduro, está capacitado para dirigir a Venezuela, y si
era la opción indiscutible después de la muerte de Chávez, pero lo único que
pienso es que de la manera en que se encaro la Revolución Bolivariana, donde la
oposición, es apoyada por el 49.07% de los votantes y tiene un peso dentro del abanico de opiniones de
cómo crear en una sociedad, felicidad y
bienestar, es necesario entonces sentarse a dialogar para hacer un país prospero,
feliz y tranquilo. Porque tampoco sirve que en aras de grandes ideales, escritos
por grandes pensadores humanos, se le pase el tiempo y le cueste la poca vida
que tiene al hombre común. La lucha de clases esta barbará, no por lucha en sí,
sino para que se alcance la prosperidad. Hay que dialogar, distender, y acordar,
saberse humilde ante el conocimiento humano, nadie tiene la vaca atada de cómo construir
el Socialismo.