Joseph Stiglitz: “Macri y el FMI provocaron
el desastre”
(Por Eduardo Febbro, PAGINA12)
El profesor Joseph Stiglitz es una
excepción lúcida en el castillo calculador del imperio liberal. Consiente,
según escribe, de que “el experimento neoliberal ha sido un fracaso
espectacular”, Stiglitz promueve hoy lo que el denomina “un capitalismo
progresista” como reemplazo al fracasado ultra liberalismo. No es un
antiliberal pero si un reformista y, sobre todo, un acérrimo adversario de
las políticas del FMI. Precisamente, cuando ocupaba el puesto de
economista jefe del Banco Mundial, sus posturas adversaras el FMI le
valieron el Premio Nobel de Economía en 2001. A sus casi 77 años Stiglitz
perdura con toda la legitimidad de su voz alternativa. Tanto más legítima
cuando que, en lo que toca a la Argentina, sus premisas se hicieron una
realidad fatal. En sus planteos contra el esquema actual, las experiencias
argentinas de los últimos años ocupan un lugar especial. Entre las políticas
económicas nacionales erradas y los organismos multilaterales de crédito que
las alentaron y las financiaron con un endeudamiento suicida, Stiglitz ve todo
el abanico negativo que va desde la desregulación de los mercados, el
corte de los impuestos para los más pudientes, la financiarizacion de la
economía, la austeridad, el ahogo del crecimiento, tasas de interés
descabelladas, la inflación, la devaluación y la deuda.
Stiglitz ha sido un critico del modelo
macrista y en más de una ocasión predijo que la Argentina podría terminar
como Grecia y el dólar en la estratosfera. También se ha mostrado muy
mordaz con el Fondo Monetario Internacional y sus “modelos
impregnados de ideología”. Ambas líneas, la política del presidente Macri y
la intervención de los organismos multilaterales de crédito, han sido, asegura
Stiglitz, el desencadenante del desastre argentino.
En esta entrevista de Página/12 con
el premio Nobel realizada en París, Stiglitz sostiene que la política
económica del gobierno fue “una apuesta fallida” respaldada por una comunidad
internacional “enceguecida” por modelos caducos.
Hace unos días, se voto en la Argentina una
Ley de emergencia alimentaria. Parece cada día más un paso hacia una ficción
negra: hay urgencia alimentaria en el país cuya retórica nacional ha sido,
durante décadas, ser “el granero del mundo”. ¿Es para usted el fracaso rotundo
del proyecto que llevó en 2015 al presidente Mauricio Macri a la Presidencia?
- Escribí un artículo cuando el presidente
Macri empezó a aplicar su política económica. Ya advertí que el presidente
estaba corriendo un gran riesgo con la reducción de las retenciones a la
exportación. Le aportó ganancias al gobierno, pero derivó en el aumento de
los precios de los alimentos en la Argentina y el empobrecimiento de
muchos trabajadores. De alguna manera, fue una apuesta por la idea de que se
produciría en la Argentina una fiebre de fondod extranjeros hacia el país y
que, con ello, Macri podría pagar la enorme suma de dinero que estaba pidiendo
prestado con unas tasas de intereses escandalosamente altas. No puede haber
ninguna inversión si se pagan tasas de interés del orden del 70 por ciento anual.
En un momento las tasas de interés por las nubes desencadenan el efecto
contrario. Creo que fue una apuesta fallida. Los inversores extranjeros no
acudieron para respaldar la apuesta de Macri. Desafortunadamente para el
país, Macri apostó mal y ahora Argentina paga un precio muy alto por ese
error que fue respaldado por mucha gente que ya conocemos dentro de la
comunidad internacional.
Al principio del mandato se celebró la
retórica según la cual “La Argentina vuelve al mundo”. Luego ahondaron la idea
de que “el mundo nos apoya”. Y siguen con eso, pero la situación demuestra lo
contrario. El mundo abandonó a la Argentina en estos años.
- Una de las cosas que se hizo cuando Macri
se convirtió en presidente fue decir que la Argentina había heredado muchos
problemas. Pero una de las cosas buenas que él heredó fue precisamente una
deuda externa muy baja. Pero él cambió esto y convirtió a un país con una
deuda externa muy baja en otro con una deuda exterior altísima. Esto se llevó a
cabo con la connivencia y el apoyo de la comunidad internacional. Ahora se
está pagando el precio.
La responsabilidad del Fondo Monetario
Internacional y de su Directora Gerente, Christine Lagarde, es ineludible.
- No sólo se trata de dinero. Ha sido un
enorme error de juicio y quedan preguntas que ya se han planteado. ¿ No se
trató acaso de un análisis económico contaminado por un análisis político? Tal
vez había algunas personas dentro de la administración estadounidense que
si deseaban que el plan tuviera éxito y también apoyar la apuesta de
Macri. Pero hay preguntas sin respuestas, como en el caso de Grecia y la
precaución inicial que debería preceder todo análisis económico, y que en ese
caso también fue fallida.
¿Qué le espera como solución a un próximo
gobierno con una herencia tan pesada?
- La situación se ha deteriorado tan
rápido que es muy difícil en este momento emitir un juicio. Creo que la
Argentina, en estos últimos cuatro años, no debería haber contraído esos
enormes préstamos del FMI y de la comunidad internacional como respuesta a sus
problemas. La pregunta sobre lo que se debería hacer concierne ahora
a la comunidad internacional dado que fue ella quien también cometió esos
errores. Se trata de saber hasta donde está dispuesta a llegar la comunidad
internacional reconociendo el papel que desempeñaron en crear esta nueva
crisis en tan pocos años. No puedes culpar del todo a la Argentina si alguien
en la comunidad internacional te dice que te dará 60 o 70 mil millones. Por
supuesto, estás tentado a decir que sí aún si piensas que los banqueros te
dirán que no. Son los banqueros quienes detentan el caramelo y también ellos
quienes deberían decir que es irresponsable, que no se puede. Debo decir una
vez más que es a los banqueros a quienes habría que criticar, incluyendo,
en este caso particular, al Fondo Monetario Internacional. Se equivocaron al
suministrar esos fondos. El problema fue también que Macri cometió una serie de
errores, como cuando empezó a eliminar los impuestos a la exportación para
después comenzar de nuevo. Luego están los errores cometidos por el Banco
Central con la forma en que se llevó a cabo la política monetaria y la
estabilización. ¿ Se hizo el trabajo de la manera correcta? Ellos cometieron
toda una serie de errores. El FMI debió hacer sonar el silbato. Si el Fondo
Monetario Internacional dijo que la política económica estaba bien y que por
ello iban a aportar 50 mil millones de dólares, eso fue pensamiento mágico,
eso correspondía a un juicio enturbiado por la ideología. El FMI no estaba
ayudando a la Argentina, sino violando la política de no intervención o
intentando modelar la política argentina.
Después de las elecciones en las PASO, el
peronismo quedó en una posición muy favorable para las elecciones de octubre.
Ahora bien, dentro de la comunidad internacional mucha gente tiene miedo del
peronismo. Los medios reiteran ese cuento de que se vuelve al pasado, de que la
Argentina se va del mundo. ¿Usted le tiene miedo al peronismo ?
- No, no tengo miedo. La Argentina
encontró soluciones optimas después de la crisis del 2001 y 2002 y estas
soluciones acarrearon un crecimiento. Durante el mandato de Néstor Kirchner,
Cristina Fernández de Kirchner criticó al gobierno y dio pruebas de su
independencia. Néstor Kirchner demostró ser un hombre integro. Ya sabemos
que la política es siempre algo muy difícil, y que con la política no hay
promesa para el futuro. Pero esto es un indicativo de que se proseguirá con lo
que se cree correcto en materia de política económica. Por lo que he recopilado,
cuentan con un amplio número de asesores que están más en contacto con la
realidad económica que, desafortunadamente, los consejeros de Macri.