Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

miércoles, 24 de febrero de 2021

LIBRO I
(Mi copia de John Keats)
 
Yo, ahora, temerario, envío ya
mi heraldo pensamiento a las soledades:
dejadle que sople su clarín y cubrid rápidamente
mi inseguro camino de verde para que pueda avanzar
ágil y presto por entre flores y matorrales
 
Siempre creyeron los pastores que ningún lanoso cordero
que de tal suerte se separara de su blanco rebaño pasara
indemne de los lobos y leopardos de acechante pupila
hasta aquellos vírgenes llanos donde pastaba la grey de Pan
 
Yo soy el resultado de un monte hecho Patria
que poco lugar he dado, tal vez por llanto
sutil agonía del autodesterrado
que me aferro a un sobrevivir del hoy
infame pesadilla de un Mundo desigual
 
Válgame crisol que ha hecho de mis entrañas
un cabalgue de tierras que nunca serán extrañas
sortilegio del pesar que alumbra mi alfombra
ya sé de mi no existencia, ¿Y quién la tiene?
salvo, los borricos del picosegundo
 
No se trata de la verdad
ella no aparecerá antes de que lleguemos al Estigia
aun pagando al barquero
no nos cruzará
de este lado cenizas seremos
ahogado por una historia que no será contada
nada que aportar
 
Había en Mi la juventud del todo escapado
y parecía un Ganimedes adentrado en edad madura
y era su vestido, en aquellos tiempos inocentes,
el de un caudillo real; colgaba
de su pecho medio desnudo un bugle de plata
y entre sus nervudas rodillas llevaba
un hiriente venablo. Había en su semblante una sonrisa,
parecía a los que le miraban cual si soñara
de ocio en las arboledas del Elíseo
 
Pero el tiempo el implacable
hizo de mi un cordero viejo, sin sembradíos de madroños
que de vez en cuando, mas en vez
me visita una doncella pasada en años
como yo, una guitarra tambaleante
temblorosa mi manos se deleitan
soplando una vez más el cuerno de Tritón
 
Sé aún
el refugio inimaginable a los pensares solitarios,
aquellos que distraerían una idea hasta la misma linde
de los cielos, para luego dejar muda la mente;
sé levadura que, fermentando en estos opacos,
compactos terrones, les, dé un toque que trascienda la tierra,
nueva vida; es símbolo de inmensidad,
firmamento que en el mar se refleja o elemento
entrambos intermedio, desconocido… Pero basta;
ocultando humildemente nuestras frentes con las manos levantadas,
prosternémonos y demos un potente grito que llegue
hasta los cielos. ¡Te imploro que acojas
nuestra devota plegaria desde lo alto de tu monte Liceo!
 
Y de morir como uno más
seguirás tu camino Zeus
ya no te acordaras, porque no vale la pena
de mi vergüenza y de mi piedad
clavada en mi frente de abril
 
Tumbado como un Dios emborrachado
dormiré, aunque tu revelaras mi verdad minúscula
de un pobre provinciano aspirando a no sé que
Hay una pálida llama de esperanza
que danza por doquiera que yo mire, pero, aún así,
yo diré que no es nada; la dejaré morir. ¿No tengo ya
un talante más risueño? Pero está el sol declinando;
quizá encontremos a algún vecino nuestro con mi carro.