Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

lunes, 26 de octubre de 2020

UN OSO POLAR EN LA 9 DE JULIO


A la larga soy un privilegiado, que todavía tiene condiciones para pensar que está pasando en la Argentina de hoy, tiempo y un sustento relativo para dedicar a tratar de entender la realidad a partir de esa máquina de desinformar que son los medios de comunicación, luego romperme la cabeza para dejarme una conclusión de lo leído y cruzar los dedos, que la info que utilizo por “alguna extraña razón”, la considero “cierta” alejada de mis favoritismos ideológicos. Nada, semejante faena es solo para locos de remate o gente con ganas de machacarse los quinotos, soy un mix de ambas personas.

En estos momentos, ¿Cual es el panorama de la Argentina?. Hay una pandemia que ya ha cobrado más de 28 000 muertes, ha traído siete meses de encierro, una economía cerrada y en picada, que a pesar del auxilio del Estado, con sus ayudas conocidas como IFE (Ingreso Familiar de Emergencia, con 9 millones de beneficiarios) y  ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción, con 134.746 compañías y 1.400.000 trabajadores beneficiados) ha provocado 3.5 millones de desempleados y la elevación de la pobreza dejada por Macri en un 5%, alcanzando al 40% de la población de este país. Una devaluación de la moneda  (dólar blue, CCL) en el ámbito financiero que ha llegado a la brutal suma de 195 pesos argentino por un dólar, pero manteniendo un dólar oficial cercano a los 80 pesos y una inflación en lo que llevamos del año hasta Septiembre de un 22.3 % y que terminaría este fatídico 2020 con una cifra alrededor del 33% (por cierto, inferior a la del año pasado que llego a la innombrable suma del 54%).

Los Mentimedios en la Argentina, luego de los primeros dos meses de pandemia, donde “halagaban” al Gobierno peronista por las medidas sanitarias que tomaba, adelantándose al desastre que luego vimos en Perú, Ecuador y Chile fundamentalmente, han tratado de instalar que este es un gobierno no ya “populista”, esa palabrita les pareció poco, sino un gobierno “comunista”, que terminará como Venezuela (a propósito, si en los años 60 y 70 tenían a Cuba como el “cuco comunista” para sostener todas las dictaduras de los Pinochet, Strossner, o Videla, ahora el “nuevo cuco” es la Venezuela de Maduro). Con lo cual tratan de instalar que este Gobierno no respeta la propiedad privada y por tanto la necesidad de que las empresas que operan acá, deben comenzar a salir del país antes que les confisquen sus abultados patrimonios. Esto último, junto a una corrida cambiaria de fondos especulativos que se quedaron encerrados en la “apertura económica” de Macri, ha hecho un coctel explosivo en las expectativas económicas y sociales que hoy tiene el ciudadano común y porque no, una parte importante del empresariado PYME en la Argentina.

Pero organicemos mejor las ideas, empecemos por lo primero, ¿Que se hizo en el catastrófico gobierno de Macri, que todavía hay fondos de inversiones, “tipo golondrina”, dando vuelta, que les importa un carajo la producción de bienes materiales en la Argentina y que hoy presionan al Gobierno para que realice una devaluación importante de la moneda?. Devaluación que traería más pobreza de la ya existente.

Muchos piensan que Macri y su banda de CEOs vino hacer lo que hicieron y no que les salió mal sus ideas neoliberales, lo cierto es que rápidos y furiosos una vez instalados en Casa Rosada el 10 de Diciembre de 2015, se dieron a la tarea de pagarle los famosos 15 mil millones de dólares en bonos a los fondos buitres que habían quedado en aquel 7% de los inversores con garras que no quisieron entrar ni en la restructuración de la deuda del 2005, ni de la del 2010, con la intensión expresa de comenzar a emitir deuda (un país desendeudado con el FMI) para “llevar adelante”, lo que sería su “programa de prosperidad”  para la Argentina por los próximos 20 años, “uniendo a los argentinos” y obteniendo en cuatro años su ansiada “pobreza cero”, por supuesto todo esto con bailecito en el balcón de la Rosada, música en vivo y muchos globos amarillos.

Así arranco Macri, pero para Mayo del 2018, cuando estallo todo, y ya nadie le creía su “verborragica prosperidad”, tuvieron que salir a pedir “ayuda al FMI”, entonces escribía yo en este blog lo siguiente:

“Tal parece para estos multimedios, que el gobierno del CEOpresidente de todos los argentinos comenzó ayer, y no hace 29 meses atrás. Cualquiera que haga un repaso de las medidas tomadas por la actual gestión, encabezada "por el mejor equipo económico de los últimos 50 años", se dará cuenta a golpe de vista, que si llegamos al desastre de ir a pedirle al FMI, es el resultado, de que como dijera ayer Alejandro Bercovich en su buen programa "Brotes Verdes",..(este gobierno) "por abrirse y salir desnudo a una tormenta internacional, hoy está enfrentando una corrida que pone en serio riesgo, no solo al plan económico de la reactivación, sino la propia viabilidad política del gobierno".

Mencionemos estas medidas económicas y saquen sus propias conclusiones:

1.- Les quito las retenciones a las mineras, sin que ellas se lo pidieran.

2.- Elimino y bajo las retenciones al trigo, a la soja y otros productos agrícolas que era el grueso de las exportaciones argentinas, desfinanciando al Estado. Elimino la obligatoriedad de tener que liquidar en bancos nacionales las divisas obtenidas por las exportaciones, es decir los dólares pueden quedar en bancos extranjeros fuera de la Argentina.

3.- Implemento una bicicleta financiera con los títulos de deudas emitidos por el Banco Central, conocidas por LEBAC y permitió sin ninguna restricción o regulación del mercado, que capitales "golondrinas" externos llegaran a la Argentina para comprar esos títulos. Solo un dato, durante meses el interés pagado por la tenencia de esos títulos estuvo en el 28%, con la corrida actual lo tuvo que llevar a 40%. Un simple cálculo indicaría que si usted trae 1 millón de dólares a la Argentina, lo pasa a pesos argentinos y compra LEBAC, al cabo de un año hasta la corrida de estos días, podía recibir 280 000 dólares, actualmente unos 400 000 dólares. Conclusión, no hay país que aguante, sobre todo porque con las medidas económicas de aumento de tarifa y otras yerbas, Argentina dejo de exportar hasta tal punto, que hoy tiene un déficit comercial de unos 10 000 millones de dólares. La implementación de las LEBAC afecto directamente a la financiación necesaria a tasas bajas para las PYMES de este país, que son las que producen riquezas y emplean al 80% de la fuerza laboral argentina.

4.- Elimino las DJAI (Declaración Jurada de Necesidad de Importaciones) por un sistema más ágil, que de alguna manera hacía falta, pero permitió importar no solo bienes de capitales, sino una inmensidad de bienes de consumo que se fabrican en la Argentina. Caso emblemático es la importación de tomates naturales en lata desde Italia, y vino a granel desde Chile. Un disparate.

5.- Suba indiscriminada de tarifas eléctricas, agua y gas sin control de ningún tipo, que han hecho enloquecer a la PYMES en este país junto con los usuarios normales, además de desregular el precio de los combustible dejándolo a merced, de lo que tanto ellos precian como buenos neoliberales, el mercado.

6.- Permitieron el blanqueo de capitales a nacionales y extranjeros residentes, sin necesidad de traer eso dineros a la Argentina. Que además de ser un gran negociado para Macri, su familia, sus amigos y sus allegados, plantea una gran contradicción y una lógica banal de "hacé lo que yo digo pero no lo que yo hago", cuando el CEOpresidente ínsita a los mercados a que inviertan en la Argentina.

Cuando comenzó 2019, y ante la fuga de capitales que seguía con el dinero prestado por el FMI, Macri se vio en la necesidad ante la presión de este ultimo de poner “control” a los capitales especulativos que entraban para hacer negocios de corto alcance, algunos de los que habían entrado anteriormente tuvieron la posibilidad de salirse de sus posiciones “inversionista” con la ayuda del dinero que todavía había en las reservas del Banco Central y el dinero fresco que llego del FMI, pero otros quedaron “atrapados” con bonos en pesos argentinos, que desde entonces pulsan en el chico mercado financiero de Buenos Aires y que con esta pandemia y la escases real del “vil dólar” están pulsando la devaluación estrepitosa en ese medio del peso argentino tratando de deshacerse de esos bonos en pesos y comprando dólares escasos.

El actual gobierno de Alberto que agarro la papa caliente dejada por Macri, solo tuvo tres meses de gobierno “normal” hasta que el 20 de Marzo de 2020 se decreto la cuarentena por la pandemia que ya dura siete largos meses. En medio de una situación extrema no solo en la Argentina sino en el planeta Tierra, el Gobierno ha dado señales que viene hacer un gobierno para producir y crear riquezas reales y no a especular financieramente como lo hizo su antecesor. Para ello se enfrasco en la negociación de la restructuración de una deuda “impagable” dejada por Macri, que le consumió 9 meses (lo parió)  de los 10 meses que lleva en Casa Rosada. El pasado Agosto 2020 en este blog escribía lo siguiente:

“Al 30 de diciembre de 2015 la deuda pública bruta era de 240.665 millones de dólares (que representaba el 53,6% del PIB), el 57,2% de la misma era intra sector público, 12% con organismos internacionales (Banco Mundial, BID, CAF, etc.) y el 30,8% de la deuda era con bancos y fondos de inversión y otros compradores de bonos públicos

En los cuatro años de gestión de Cambiemos (léase Macri y su pandilla de Wall Street) se revirtió la lógica de desendeudamiento que había sido adoptada hasta entonces, lo cual lleva que, al 30 de diciembre de 2019, según informa la Secretaria de Finanzas de la Nación, se adeudan 323.177 millones de dólares que significan el 91,7% del PIB (PIB estimado en 352.300 millones de dólares).

De esa suma adeudada, 155.416 millones de dólares son en divisas que, si le descontamos el crédito efectivamente otorgado por el FMI en DEG, pero equivalente a unos 44.200 millones en moneda norteamericana, implican obligaciones por 111.216 millones de la divisa estadounidense. Creció sideralmente la deuda. Dentro de ella, lo que más se incrementó fue la deuda con grandes bancos y fondos de inversión internacionales que se estima en torno a los 66.000 millones de dólares. Asimismo, aumenta la proporción de la deuda tomada con organismos multilaterales y bilaterales de crédito, desde un 6,4% en 2015 hasta un 20,0% del PIB en 2019, siendo el principal acreedor el FMI, del que el gobierno de Kirchner había logrado cancelar todas sus acreencias con el país en febrero de 2006 y al que, al 10 de diciembre de 2015, no se le debía un dólar.

Desde que Alberto y Cristina asumieron, ni lentos ni perezosos se dieron a la tarea de comenzar a negociar le deuda externa de la Argentina, sobre todo porque en los años que se venían por delante 2020-2024 era de su incumbencia pagar la mayor cantidad de intereses de esa deuda, no solo a los bonistas de títulos argentinos en el extranjeros sino también al FMI. En 2020 el país recibiría desembolsos por 3.875 millones de dólares del FMI, algo que Alberto se abstuvo desde que asumió el 10 de Diciembre de 2019 y debería afrontar vencimientos por 25.719 millones de dólares. En 2021 le entrarían 1.937 millones de dólares por desembolsos y debería pagar 35.179 millones. Peor pintaba todo para 2022 y 2023. Para esos años el programa firmado con el FMI ya no contemplaba desembolso alguno. Pero tocarían los mayores vencimientos por el préstamo stand-by contraído con el Fondo, entre otros pasivos. En 2022 los vencimientos ya comprometidos por la Argentina llegarían a los 57.197 millones de dólares, de los cuales el FMI recibiría 22.206 millones. En 2023 la Tesorería debería hacer magia para conseguir los 49.982 millones de dólares destinados al exterior, de los cuales irían al FMI 23.370 millones.

Como se puede apreciar bajo las “balas” de esa deuda, no hay país que se pueda desarrollar, una “danza de deuda” que Macri le gustaba bailar en su escenario amarillo, si total el no iba a pagar la fiesta.

¿Que se ha logrado en el día de hoy?, algo muy bueno, que despeja el peso grande de la deuda para de aquí a 10 años al menos, es decir a partir del 2030, la Argentina tendrá que pagar cantidades sustanciales pero con una reducción importante en los intereses de la deuda, algo “pagable” si se hace un buen programa económico de desarrollo de exportaciones y de desarrollo de la industria nacional con incentivos claros a las PYMES.

A ojo de buen cubero, la Argentina terminará pagando solo un 10 % de lo que debía pagar en los próximos años.

Resumiendo lo acordado en el día de hoy, podemos decir que si miramos toda la deuda que tenía Argentina bajo legislación extranjera para los próximos 27 años, es decir del 2021 al 2047, sin contar al FMI (que son los famosos 44 200 millones de dólares), esta ascendía a unos 126 369 millones de dólares, de los cuales 66 306 millones eran capital y 60 063 millones eran intereses, después de este acuerdo a firmarse en los próximos días, Argentina deberá pagar 96 300 millones, de los cuales 68 000 millones serán Capital, y 20 300 millones de intereses, con lo cual como dijimos ya, no solo hay un ahorro de unos 30 000 millones, sino que se despeja el panorama del peso para más allá del 2030, con lo cual le da un respiro importante a los que hoy están en Casa Rosada de llevar adelante políticas más proactivas desde el punto de vista de la producción y no estar tan pendiente de la timba financiera.”

Como vine diciendo, hoy esos fondos especulativos “atrapados” con bonos en pesos, se están deshaciendo de ellos y comprando dólares en un mercado con dólares escasos en oferta, además el gobierno de Alberto profundizo el cepo ahorro  hace un mes impuesto por Macri (después de su fracaso en las elecciones de Agosto del 2019 en las PASO, cuando la oposición ganadora de entonces, Alberto y Cristina le presionaron para ello con el objetivo de que el Banco Central no siguiera perdiendo reservas inútiles). Esta situación se visualiza en lo siguiente, según la OPC (Oficina de Presupuesto del Congreso) entre mañana 27 y el 31 de octubre el Tesoro tiene que pagar o renovar nada menos que $ 125.740 millones de pesos, y en noviembre entre capital e intereses los vencimientos suman casi 340.000 millones de pesos, es decir son casi 466.000 millones de pesos en menos de 40 días, que tienen intensiones de ir a cambiarse por dólares, que si los encuentran a 200 pesos argentino por dólar, estamos hablando de 2230 millones de dólares de demanda que supuestamente no hay, con lo cual es posible que el dólar blue o CCL (el Contado con Liquidación) siga subiendo.

Este fin de semana el Ministro Guzmán hizo un rally por los estudios de la televisión argentina tratando de explicar porque el gobierno no solo que no va a devaluar sino que no existen las condiciones para ello, no solo porque la gente no aguanta más con la subida de precios de todos los alimentos y servicios en caso de que ocurra, cuando los salarios no han recibido todavía en este año 2020 ninguna actualización por la inflación ya existente, sino que existen tres condiciones por la cual un gobierno se ve en la necesidad de devaluar y actualmente la Argentina ha podido despejar esas situaciones, ellas son:

1.- La Imperiosa necesidad de afrontar el pago de deuda súbitamente. Algo que el Gobierno de Alberto gracias a la restructuración de su deuda el 1 de Septiembre antes mencionada, no tienen que hacerlo.

2.- Problemas en la balanza comercial, es decir déficit en ella. Hoy debido a la pandemia la Argentina ha bajado su exportación porque el Mundo demanda menos sus productos, pero también ha importado menos, con los cual las cifras que se manejan, es de un superávit de su balanza en casi 12 000 millones de dólares.

3.- Cuando no hay forma de controlar que los pesos vayan al dólar. Sobre esto último el Ministro explico que por lo que pasó en los últimos años, el gobierno de Macri adoptó controles de capital. No puede ir cualquiera a comprar dólares. Eso quiere decir que tenés más control de las reservas, por lo que podemos manejarlas, y las reservas que tenemos nos alcanzan.

Ahora bien el tema del dólar financiero que crea expectativas a largo plazo, es todo un tema para las economías de países como la Argentina y como dijimos más arriba hoy hay una pulseada de los fondos “atrapados” que está generando junto a los mentimedios con su burda propaganda de acusar al gobierno de Alberto de “comunista” una atmosfera que muchos la llaman “terrorismo financiero”, que a la larga con el hastió  del encierro de la pandemia, van creando una tic tac de la bomba social a explotar.

Parece ser que el gobierno de Alberto está dispuesto a jugar en las grandes ligas y enfrentar por lo pronto el frente financiero con medidas que van desde utilizar los swap chinos por 2000 millones de dólares, hasta licitar en los próximos días bonos atados al dólar con rendimientos algo exagerados para la Argentina de 16% anual que venzan al final del 2021, para así darle aire a la presión que hoy tiene el dólar financiero, y que de verdad si bien no tienen nada que ver con la realidad productiva de la nación, es utilizado para crear malas expectativas de recuperación económica de la Argentina para 2021, que a la larga repercute en el estado de ánimo de la gente y su visión de futuro.

Es fácil ver un oso polar en el obelisco, sobre todo si todos los días te lo repiten.

 

 

 

Lo que enseña el indio de Bolivia al sionista latinoamericano
(Por Iroel Sánchez en su blog “La Pupila Insomne”)

¡Estos hijos de nuestra América, que ha de salvarse con sus indios, y va de menos a más; estos desertores que piden fusil en los ejércitos de la América del Norte, que ahoga en sangre a sus indios, y va de más a menos!

José Martí. “Nuestra América”

La historia de los golpes de estado en América Latina es larga y aleccionadora con respecto a que después de ser derrocado un proceso de cambio que ha afectado los intereses de Estados Unidos en la región nunca unas elecciones inmediatamente posteriores devuelven el gobierno a las fuerzas desplazadas de este. Nunca… hasta el 18 de octubre de 2020 en que la candidatura del Movimiento al Socialismo, conformada por Luis Arce y David Choquehuanca, obtuvo el 55.10% de los votos, superando en un 8% los resultados de hace un año atrás, cuando se desató el golpe, y aventajando en más de un 26% a la segunda opción más votada.

El pueblo boliviano demostró con su voto, y de manera contundente, la falsedad de las acusaciones de fraude lanzadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre los resultados de las elecciones de noviembre de 2019, provocaran la emergencia de un poder de facto sustentado en la represión, el  derramamiento de sangre indígena y un sustantivo retroceso económico y social que, al coincidir con la pandemia de Covid-19, colocó a ese país en una dramática situación.

Antes, el proceso de cambios en Bolivia tuvo que derrotar sucesivamente la histórica alianza con Washington  de la oligarquía nacional blanca y racista: En un  golpe anti-constituyente (2006-2007), un golpe cívico-prefectural (2008), un golpe separatista (2009), otro contra las organizaciones sociales (TIPNIS 2011 y 2012), y una operación mediática conocida como “Caso Zapata”, apenas tres semanas antes del referendo sobre la reelección presidencial del 21 de febrero de 2016, haciendo que una mujer manejada desde la embajada estadounidense asegurara haber tenido con el Presidente Evo Morales un hijo que luego se probaría nunca existió (1). El mensaje para los votantes del referendo era claro: “si Evo no puede atender un hijo, cómo atenderá un país”, con él las fuerzas afines a Estados Unidos lograron una apretada victoria (51,30 %frente del No a un 48,70  del Sí) que más tarde sería anulada por el Tribunal Constitucional de Bolivia en una decisión que Washington no objetó cuando se adujo el mismo artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos para permitir la reelección de Óscar Arias en Costa Rica y Juan Orlando Hernández en Honduras.

Bolivia es un país muy particular, cuya condición plurinacional y multicultural, con alrededor de un 40% de la población cuya lengua nativa no es el español, y una estructuración de movimientos sociales y juntas vecinales con una larga tradición de resistencias y luchas, con una organización social ancestral que ha resistido cinco siglos de violencia y discriminaciones hasta que uno de los suyos se convirtió en la máxima figura política del país. Si algo prueban las elecciones de este 18 de octubre es que ese tejido social “ha dicho basta y  ha echado andar, y ya no se detendrá jamás…” tras medio milenio de brutal exclusión.

Para la prensa de derecha los votantes del MAS son “gente que no sabe lo que es un teléfono móvil, no sabe lo que es internet y mentalmente no tiene absolutamente idea de prácticamente nada” (2), pero lo que demuestra su voto en elecciones sucesivas es que están mejor informados y tienen más sentido de la historia que los electores europeos y norteamericanos inducidos por fake news e inteligencia artificial a votar contra sus propios intereses.

Una vez más Calibán le ha dado una lección a Próspero que, no importa si académico o golpista, si desde la OEA o una universidad norteamericana, está desconcertado hasta el silencio. El advenedizo admirador de la Roma americana, despreciando al otro, es en realidad para el Norte un despreciable intruso que jamás hizo por entender a los suyos. Ahora lo que superficialmente creyó su victoria es su derrota no solo ideológica, sino cultural, incapaz de reconocer que la democracia de factura yanqui que enarbola para América Latina no funciona ya ni en el imperio mismo.

Nuestra América jamás se acomodará a lo que Obama llamaba repetidamente en sus alusiones a Cuba “valores universales”, pero no son más que sistemas de dominación que Estados Unidos impone al mundo. De eso se percataron nuestros intelectuales mas lúcidos, desde Carpentier hasta Wilfredo Lam, desde García Marquez a Galeano, y hasta el primer Vargas Llosa antes de convertirse en vocero del neoliberalismo más fundamentalista. Pero el colonizado que quiere servir al colonizador nunca aprende. 

Todos los racismos son congéneres. Los golpistas bolivianos acudieron a Israel para que los asesorara en la represión -“Los hemos invitado a ayudarnos. Están acostumbrados a tratar con terroristas. Saben cómo manejarlos” (3), dijo un ministro del gobierno de facto a la agencia Reuters-, mientras en la prensa privada financiada para Cuba desde Estados Unidos, con el vicio de cierta academia eurocéntrica de doblegar la realidad para que se ajuste a sus esquemas, se buscaban referentes “cool” en el sionismo bienvisto por los centros de poder, desde los dogmas que dividen América Latina entre una “derecha autoritaria” y una “izquierda totalitaria”, se acusaba a Evo de ser un “caudillo” afiliado a la segunda.(4)

El “caudillo” totalitario dijo entonces una verdad impronunciable por el “demócrata” sionista: “Hay prácticas similares en el gobierno de facto de Bolivia en una analogía con el régimen de Israel, hablando de lo que sucede con Palestina, como el asesinato de las personas, represión a la población, censura de la prensa e incluso la expulsión de los periodistas que intentan mostrar lo que está pasando” (5)

No sorprende entonces que desde el sionismo tropical se denostara a Evo y se le llamara totalitario, siguiendo la ruta de los que antes le llamaron terrorista. Como escribí entonces: “Evo Morales no es un político tradicional, tampoco un militar, se forjó como líder en los sindicatos y los movimientos sociales que tuvieron que enfrentar por largo tiempo represiones y dictaduras en el país que tal vez haya sufrido más golpes de estado en todo el planeta. Cualquiera que conozca cómo funcionan los sindicatos y las juntas vecinales en Bolivia sabe de su democracia interna, de cómo someten a asamblea todos los asuntos en su larga historia de movilizaciones, resistencias y huelgas donde no pocos de sus integrantes han dejado la vida.”

Nada diferencia la mirada fascista del sionismo hacia el pueblo árabe, de aquellos que con desprecio acusan al indio de desconocer la democracia tal y como la concibe su mirada colonial. Se trata de una misma ideología imperialista atemperada a diferentes geografías. Martí llamó con mucha razón sietemesinos a quienes en la América nuestra no tienen fe en su tierra, y “quieren regir pueblos originales, de composición singular y violenta, con leyes heredadas de cuatro siglos de práctica libre en los Estados Unidos, de diecinueve siglos de monarquía en Francia”. (5)

El MAS ha obtenido una victoria histórica, aunque quienes sólo hablan de lo sucedido en América Latina para dogmáticamente adjetivar de totalitarios a los revolucionarios cubanos y sus compañeros en la región no se lo han dicho a sus lectores, la realidad es que los indios bolivianos han hecho posible que por primera vez después de un golpe de estado regresen al gobierno los derrocados, cosa que no lograron las “transiciones democráticas” de factura estadounidense en América Latina ni tampoco en el Sur de Europa.

Cierto que habrá que sacar las lecciones para que Washington y las fuerzas oligárquicas locales no vuelvan a contar con ejército y policía a su servicio y se comprenda que no basta con que la economía vaya bien y se beneficien incluso los ricos para que el proceso de cambios sea irreversible, pero no será el dogma colonial del recién llegado al Norte, que como todo converso busca renegar hasta el extremo de los suyos, la visión adecuada para analizar una realidad que no cabe en la mente de quien al decir de Martí vive “en las tierras podridas con el gusano de corbata, maldiciendo del seno que lo cargó, paseando el letrero de traidor en la espalda de la casaca de papel”, tierras a las que ya se dirige Jeanine Añez después de solicitar a Estados Unidos 350 visas para sus ministros y familias.(7)

Tal vez la mejor descripción de estos sucesos desconcertantes para algunos la tenga un norteamericano de apellido Hemingway que puso su pellejo en peligro por las buenas causas de su época y que eligió vivir entre nosotros y aprender de nuestros humildes pescadores: “El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado” (8)

Notas:

1. Katu Arconada, Caso Zapata, entre el cuento chino y la conspiración estadounidense. La Época, La Paz, 22 de mayo de 2016.

2. “El votante del MAS tiene un nivel intelectual nulo”: el racista e ignorante ‘análisis’ de dos periodistas españoles sobre los comicios en BoliviaActualidad RT, 20 de octubre de 2020. Disponible en https://actualidad.rt.com/actualidad/370488-votante-mas-tiene-nivel-intelectual-nulo-periodistas-espanoles-bolivia

3. Mirta Pacheco, Bolivia: el golpismo acude a Israel, buscando adiestramiento militar. La izquierda diario, 10 de diciembre de 2019. Disponible en https://www.laizquierdadiario.com/Bolivia-el-golpismo-acude-a-Israel-buscando-adiestramiento-militar?fbclid=IwAR3jowh46qhzqwkmn9janfkwov5Lk_JhGFK6As6fJtmym9E4_NZf7U958Es

4. Arturo López Levy, Lecciones de la tragedia boliviana, OnCuba, 12 de noviembre de 2019. Disponible en https://oncubanews.com/opinion/columnas/conversaciones/lecciones-de-la-tragedia-boliviana/

5. Morales ve “prácticas similares” en el gobierno de Áñez e Israel, HispanTv, 22 de mayo de 2020. Disponible en https://www.hispantv.com/noticias/bolivia/466756/morales-golpe-israel-eeuu?fbclid=IwAR34bBkpLtz4g6zcrF85roXKH9z4yrF35QdkUD6WVfXNGXJdXeqztj2gC1E

6. José Martí, Nuestra América, La Revista Ilustrada de Nueva York, Estados Unidos, 10 de enero de 1891. Disponible en http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/osal/osal27/14Marti.pdf

7. Bolivia: ¿Tiempo de fuga? Áñez pide a EEUU 350 visas para sus ministros, Resumen Latinoamericano, 22 de octubre de 2020. Disponible en https://www.resumenlatinoamericano.org/2020/10/22/bolivia-tiempo-de-fuga-anez-pide-a-ee-uu-350-visas-para-sus-ministros/

8. Ernest Hemingway, El viejo y el mar, Editorial Dante, Mérida, Yucatán, México, 1989 Disponible en https://www.cubahora.cu/uploads/documento/2019/05/17/el-viejo-y-el-mar.pdf

 

Luis Arce sobre Bolivia: “El retroceso ha sido evidente”


En tiempos de entrevistas remotas, Luis Arce aparece en pantalla sentado, viste una camisa escocesa, responde con tono pausado y frases breves. Desde La Paz, el presidente electo de Bolivia tiene motivos para esbozar una sonrisa.

-¿La victoria le genera emoción?

No tanto por el resultado, que no ha sido una sorpresa, sino porque fue realmente emocionante vivirlo con los compañeros.

Casi un año después del golpe de Estado en su país, el triunfo del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales, fue arrasador. Con 90 por ciento del escrutinio, la fórmula liderada por Arce obtiene el 54,5 por ciento, a 25 puntos del principal rival Carlos Mesa (29,2).

Esta victoria tan contundente ratifica y mejora el resultado de los comicios de octubre de 2019, que la Organización de Estados Unidos (OEA) cuestionó mediante un informe sesgado. Un año atrás, el candidato era Evo Morales y su contendiente, el mismo Mesa.

El exministro de Economía, artífice del exitoso modelo económico de Bolivia durante los gobiernos de Morales (2006-2019), sostiene con firmeza:

"Evidentemente, con el resultado tan aplastante quedó claro que el año pasado también ganamos, con una diferencia más estrecha, pero por encima de los diez puntos porcentuales que la ley boliviana exige para evitar la segunda vuelta. El compañero Evo ganó en primera vuelta, de manera limpia. Este domingo 18 de octubre no quedó la menor duda de que en Bolivia hay una mayoría que prefiere al Movimiento al Socialismo".

- ¿Cómo tomó el saludo que le dirigió Luis Almagro, secretario general de la OEA?

Fue un insulto para el pueblo boliviano que la OEA viniera prácticamente con la misma delegación del año pasado, cuando hizo ese informe tan lapidario y vergonzoso, y se inmiscuyó en los asuntos de los bolivianos violando la normativa de los observadores internacionales. No estamos felices de recibir ningún piropo de la OEA, todo lo contrario, estamos indignados porque vinieron con la misma gente que el año pasado.

- México y el Grupo de Puebla piden que Almagro dé un paso al costado. ¿Está de acuerdo?

Después de haber generado todos esos eventos que dieron lugar al golpe de Estado, que provocaron muertos, por supuesto que estoy de acuerdo.

- En Argentina, quienes perdieron las elecciones mantienen poder de decisión a través de un sector influyente en la Justicia. ¿Cree que existe el mismo riesgo en Bolivia?

Siempre hay un riesgo en ese sentido. Pero con semejante resultado que tuvimos en las elecciones, todos han recapacitado sobre la necesidad de generar un gobierno de unidad y dejar de lado las peleas internas a fin de promover un clima positivo para el desenvolvimiento de las pequeñas, medianas y grandes empresas, y salir de esta crisis económica. Estamos con una caída de la economía de 11 por ciento y puede ahondarse aun más si no se toman medidas. Entendemos que todos queremos remar el barco en la misma dirección.

-¿Cree que las denuncias contra Evo Morales por terrorismo y sedición pueden ser usadas para erosionar a su gobierno?

Nosotros entendemos que todas esas acusaciones que nos han hecho, a mi persona, a otros dirigentes del MAS, a campesinos y dirigentes de la Central Obrera Boliviana han sido fabricadas sobre la base de temas políticas. Estamos convencidos de que se caerán uno a uno estos juicios. No tienen fundamentos jurídicos, sino estrictamente políticos.

- ¿Va a impulsar que se haga justicia por las masacres de Senkata y Sacaba ocurridas después del golpe, que dejaron 21 muertos y 200 heridos?

Eso ya está en manos del órgano judicial, no está en manos del Ejecutivo. Son resortes del Poder Judicial que debe avanzar en esta labor, vamos a estar pendientes de que eso ocurra, pero sin injerencia. Vamos a vigilar que los procedimientos jurídicos se den.

-El golpe de Estado contó con el apoyo de la Policía. El régimen de Jeanine Áñez tuvo un discurso y un accionar de mano dura. ¿Ve amenazas con respecto a las fuerzas policiales?

Quienes estuvieron involucrados en el golpe de Estado han sido las cúpulas de la policía y las Fuerzas Armadas. Por tanto, la base, el policía de a pie, las subclases de ambas instituciones no estuvieron involucrados. Hay un riesgo mientras estén los altos mandos policial y militar, para abajo vemos que no debería haber ninguna amenaza. El año pasado se pudo ver al padre del señor (Luis Fernando) Camacho yendo a hablar con las autoridades, ahí se decía que llevaron bastante dinero para que policías y militares participaran en el golpe. Abrigamos la esperanza de que las generaciones que están por debajo sí puedan actuar respetando la Constitución y el voto popular.

- ¿Prevén cambios en la cúpula?

Normalmente se cambia el alto mando con el ingreso del nuevo gobierno.

- En once meses de gobierno de facto,¿ qué Bolivia encuentra?

El retroceso ha sido evidente. Dejamos un desempleo del 4,2 por ciento, ahora está cerca del 12 por ciento, --tres veces más--y en el sector de la construcción ha llegado al 30 por ciento, cifras muy grandes y negativas. La recesión está en -11 por ciento, cuando nosotros crecíamos 4 por ciento. Hay una caída de 16 puntos porcentuales en la producción. Además, el déficit fiscal era del 6 por ciento cuando yo era ministro de Economía, ahora se incrementó a más del 9 por ciento. Los indicadores sociales también empeoraron: aumentó la pobreza y la concentración del ingreso en pocas manos, que es una característica del modelo neoliberal, es decir, abrir la brecha entre ricos y pobres. Hemos retrocedido en distribución del ingreso, hay muchas cifras negativas que se evidencian tras este gobierno de facto.

- La pandemia también agudizó la situación económica.

Por supuesto. Ya veníamos mal desde el golpe de Estado de noviembre por la mala gestión, y luego vino la pandemia en marzo que terminó de rematar la economía. Por lo tanto, la crisis se veía venir con las malas decisiones del gobierno y se profundizó con la covid-19. No habíamos estado tan mal ni siquiera en el período de 1982 , 1984 donde tuvimos indicadores malos.

- ¿Cómo se recrean las expectativas en este contexto?

Hemos visto más tranquilidad, hasta el domingo había mucha incertidumbre hacia donde íbamos. Ahora, con la victoria aplastante del MAS, se ratifica que tenemos una mayoría que nos apoya. Vemos el optimismo de varios sectores de la población, ya está cambiando la expectativa. Cuando manejamos la economía tuvimos los mejores momentos económicos e indicadores sociales.

- Usted anunció acciones urgentes como un bono para luchar contra el hambre. ¿Qué otras medidas serán prioritarias?

Esta medida es principal porque tiene que ver con la redistribución del ingreso para generar aumento de demanda interna y más gasto por parte de la población. Por otro lado, hay que reactivar la producción; básicamente tenemos tres proyectos estrella: industrialización con sustitución de importaciones para pequeñas y medianas empresas, programa de seguridad con soberanía alimentaria, y producción de diesel ecológico desde el inicio de la gestión. Vamos a continuar con nuestro esquema estratégico de mantener los recursos naturales en manos del Estado.

-¿Cómo abordará un recurso clave como el litio, sobre el que hay muchos intereses privados?
Retomaríamos el programa que veníamos planteando desde octubre del año pasado con el objetivo de industrializar el litio y que generemos 42 nuevas industrias, que van a permitir empleos e ingresos para el pueblo boliviano.

- Evo Morales ya dijo que no formará parte de su gobierno. ¿Va a convocar a nuevas caras?

Así es, queremos ser un MAS versión 2.0, donde demos cabida a los jóvenes profesionales comprometidos con su país para que puedan aportar desde los puntos de decisión y empezar a mirar el posible recambio, no sólo dentro gabinete sino también de la vida política. Todos somos pasajeros, hay que dejar una huella; el backup para quien nos reemplace y tome las riendas del proceso. Aquí lo más importante es continuar el proceso de cambio que lideró el compañero Evo.
"Agradecemos al pueblo argentino"

-¿Qué espera de la relación con Argentina?

Felizmente tengo muy buena relación con el presidente Alberto Fernández, lo visité cuando estuve en Buenos Aires con los residentes bolivianos. Hemos estado conversando últimamente y quiero agradecer la predisposición del presidente argentino para que Bolivia sea una de las prioridades cuando concluya el desarrollo de la vacuna que están elaborando con la Universidad de Oxford. De esta manera, nos vamos a beneficiar para tener esa vacuna a la brevedad posible y resolver gran parte del problema que tiene la población en tema de salud. Eso es importantísimo. El mandatario argentino me llamó la misma noche del resultado de las elecciones, felicitándome por el triunfo; es una de las mejores relaciones que hemos tenido de los últimos tiempos.

-Los golpistas cuestionaron mucho el papel que jugó el gobierno argentino al darle asilo a Evo Morales y Alvaro García Linera.

Hay muchos bolivianos que, producto del golpe de Estado, están en Argentina, y le agradecemos al pueblo argentino habernos recibido. Yo espero que pronto todos los bolivianos puedan volver al país.

-Fue abrumador el voto de los bolivianos residentes en Argentina a favor del MAS, con 88 por ciento. Con 74. 423 votos emitidos, fue la principal plaza de votantes en el exterior.

Sí, totalmente. Es una fidelidad enorme que tiene el pueblo boliviano que vive en Argentina al votar con ese caudal al MAS. Nuestro jefe de campaña, el compañero Evo, está en Argentina. No podía ser de otra manera.

-¿Cree que se abre un nuevo ciclo para la izquierda y centro-izquierda regional? Pienso en Bolivia, Argentina y México.

Es una posibilidad muy cierta. El proceso ecuatoriano podría marcar otro hito en Sudamérica (N. de la R: las elecciones serán el 7 de febrero de 2021). Nuestra contundente victoria es una continuidad, porque aquí la derecha desde 2005 nunca ganó elecciones; el único mecanismo fue el golpe de Estado del año pasado. El voto popular se ha inclinado por la izquierda boliviana desde hace 15 años. Esta elección da un mensaje en América latina, da una humilde contribución en la política internacional: se vienen vientos de cambio en un momento económico diferente también.

- ¿Cómo prevé las relaciones con Estados Unidos, teniendo en cuenta que han sido conflictivas en el pasado?

Sí, nosotros no tenemos relaciones diplomáticas a nivel de embajadores. Nuestra política exterior va a ser abrirnos a todos los países, pero con la condición de que se respete la soberanía, que el trato sea de igual a igual. Cualquier país que cumpla ese requisito, bienvenido. Si EE.UU. quiere establecer relaciones con nosotros debe saber que esos son los requisitos.