Pido á todos que no olviden

lo que les voy á decir;

en la escuela del sufrir

he tomado mis leciones;

y hecho muchas refleciones

dende que empecé á vivir.

(José Hernández, "El Martín Fierro")

AL FIN UNA

Digamos que soy un defensor de la autodeterminación de los pueblos y eso incluye a todos los países sin excepción, es un principio básico que he defendido porque nací en una Isla donde el Imperio del Norte siempre sintió como suya, no ya después de 1959, sino mucho antes, cuando ellos mismos protagonizaron lo que se conoce en historia como su primera guerra Imperial del siglo XIX, nunca me ha gustado haber estado en el medio entre un Imperio en retirada como el Español, donde Cuba era una de sus últimas colonias, y el surgimiento de algo tan monstruoso y sin paragón en la historia humana como el Imperio yanqui, pero así fue y esa es nuestra historia, hace poco, el pasado 25 de Enero se cumplieron 120 años de la voladura del acorazado Maine, que fue enviado a Cuba por Estados Unidos "para asegurar los intereses de los residentes estadunidenses en la Isla" porque corrían "peligro" en la Guerra de Independencia que llevaban a cabo los cubanos contra el Coloniaje Español, y que ya estaban a punto de lograrlo en 1898, (cualquier semejanza con las intervenciones encubiertas o solapadas en Granada, Haití, Chile, México, Panamá, Republica Dominicana, Filipina, Corea, Indonesia, Vietnam, Guatemala, Irán, Salvador, Libia, Somalia, Irak, Yugoslavia, Afganistán, Siria, y sigue la lista, no es pura coincidencia, sino la política exterior de un Imperio, "revuelto y brutal que nos desprecia"), sabiendo todo esto que vino después y el accionar yanqui, la voladura fue planeado y ejecutado por ellos, para así tener la excusa de intervenir en la guerra de independencia de Cuba y sumir al pueblo cubano a su nuevo coloniaje con la imposición de la Enmienda Platt y gobiernos entreguistas en la seudorepublica que se instalo después de 1902, hasta que por suerte el 1 de Enero de 1959, llego "el comandante y mando a parar".

El Imperio Yanqui se ha adjudicado el derecho de intervenir en cuanto conflicto interno de países ocurra en este planeta, bien que se han jactado durante más de 25 años de su injerencia a través de la CIA y otras organizaciones creadas para "ayudar" a la caída del Campo Socialista, cuantos millones de dólares y horas-hombres dedicaron a subvertir a las sociedades que habían decidido en su momento construir el Socialismo. Recientemente entre el 2010 y 2013 con las Primaveras Árabes, se ha demostrado la injerencia yanqui en promover "democracias" a su imagen y semejanza. A mi Cuba, que este año 2018 cumplirá el 60 aniversario de su Revolución, le han hecho y deshecho a su antojo de todo para derrocarla, no solo con su intervención militar impulsada en 1961 sino con la cantidad de leyes, sabotajes económicos directos y pérdidas humanas, que contabilizando en seis décadas, las pérdidas a la economía cubana ascienden a un poco mas de 800 000 millones de dólares, y casi 3 mil cubanos muertos, entre ellos un centenar de niños afectados por la introducción en 1981 del Dengue Hemorrágico, han logrado la creación de una escasa disidencia contrarrevolucionaria financiada con sus dólares contra el gobierno de Cuba, legítimamente votado por su pueblo en elecciones democráticas y dedican en la actualidad descaradamente con fondos de los contribuyentes americanos unos 20 millones de dólares anuales, a "crear voluntades" entreguistas a sus intereses neocoloniales en Cuba.

Pero el Imperio Yanqui puede hacer todo esto y su prensa oficial globalizada reproduce como lógico y  hasta necesario todas las acciones injerencistas que ellos llevan a cabo en los asuntos internos de los países, no solo de Cuba, sino más recientemente por ejemplo en Venezuela, y sin embargo ven alarmante y hasta denuncian con sobrado cinismo, cuando los Rusos "intervienen" en sus elecciones presidenciales del 2016.

El fiscal especial de Estados Unidos, Robert Muller ha imputado a 13 ciudadanos rusos y tres entidades rusas por interferir en los comicios presidenciales de Estados Unidos en el 2016, resulta que según la investigación de este señor la "interferencia rusa" fue tal que si bien no se puede saber quién hubiera sido el ganador en las elecciones de no haber existido esa "intervención", si se puede afirmar que la misma altero la conducta de al menos una parte de los votantes. Un articulo publicado en Infobae, expresa lo siguiente:

"La base de la operación (rusa) fue la creación de identidades virtuales falsas. Los personajes que militaran en la web no podían ser rusos: debían parecer estadounidenses. Para ello, hackearon cuentas de correo y robaron números de documento y de seguridad social, para crear perfiles de ciudadanos americanos fantasma.

Con esas identidades virtuales hicieron mucho más que diseminar noticias falsas. El dictamen afirma que el objetivo fue crear un ambiente informativo capaz de redireccionar la mirada del público.

Pero no de cualquier público. Se trató de un trabajo casi personalizado. Los hackers rusos se focalizaron en ciertas comunidades que veían con potencial para sus objetivos, y trataron de intervenir directamente sobre ellas.

Estudiaron muy bien a quiénes debían hablarles y cómo para asegurarse de que su mensaje penetre. Para eso fueron modificando los videos, imágenes y "noticias" que difundían.

Lo interesante es que, en líneas generales, el objetivo no fue cambiar las opiniones de los sujetos. Los especialistas saben que eso es muy difícil, y hasta puede resultar contraproducente. Lo que se propusieron fue reforzar ciertas percepciones, para convertir a simpatizantes en activistas, o a personas con dudas en escépticos para los que ni siquiera vale la pena ir a votar.

En una primera instancia, los espías buscaron potenciar el entusiasmo por la figura de Bernie Sanders, rival de Clinton en la interna demócrata. Lo mismo hicieron para alentar a quienes podían sentirse cercanos al discurso de Trump, que logró volverse el centro de las primarias republicanas.

Luego, a través del hackeo de cuentas de correo del Partido Demócratas, y la difusión de todo tipo de difamaciones en contra de Clinton, se propusieron desalentar la participación electoral entre sus potenciales votantes, como los negros y los latinos. Ambas comunidades tuvieron una tasa de asistencia a las urnas menor a la esperada."

Realmente no sé si los rusos querían que Trump fuera el próximo presidente de los Estados Unidos, si ese fue el objetivo de su "intervención", aplaudo con las dos manos, porque lograron colocar a un impresentable en la Oficina Oval, aunque allí no se han sentado gente con muchas luces muy seguido, la verdad es que este se lleva todos los "Òscar" a la estupidez y otras nominaciones similares.

La prensa oficial del Imperio se escandaliza con todo este manejo de los rusos en su intervención en los asuntos internos de los Estados Unidos, como si no fueran prácticas habituales utilizadas por ellos contra Cuba, Venezuela y cuanto país se les antoje a sus intereses geopolíticos y económicos, podría utilizar una frase más burda y de barrio para describir estos hechos con los rusos que tanta fobia les da, como esa que dice "al fin te tocaron el ....", pero más refinado seria decirles "Qui gladio ferit gladio perit".