LOS ASESINOS DEL CHE NO SON LONGINOS

..."Hice en mi vida cosas más importante que capturar al Che Guevara", es lo último que ha dicho el tristemente General Boliviano retirado, que logro emboscar al Che con ayuda de los yanquis cuando era apenas un Capitán, y apresarlo, cuando ya le era difícil defenderse por las heridas recibidas, el 8 de Octubre de 1967 en la Quebrada del Churo. Desconozco que otras cosas "tan importante" ha hecho este hombre, que nadie habla de él si no fuera por la gigantesca figura a la cual está atado, figura que un día después de apresarlo, el Presidente Barrientos y de nuevo los yanquis lo mandaron a asesinar con la orden "Saludos a Papá".

Este año llegamos al medio siglo de la desaparición física de UN HOMBRE con todas las letras, sus captores y asesinos no ven mejor oportunidad que volver  aparecer en cartelera para ganarse "unos mangos" reeditando sus libros, y entonces ahí está la prensa, la que quiere reescribir la historia, y avasallar el espíritu libertario de un continente, por tanto que mejor momento para tergiversar los hechos y "tratar de manchar" la dignidad de un pueblo y sus dirigentes ..."Después de tantos años lo que se ha desentrañado es que finalmente al Che lo mandaron a morir aquí. Se libraron de él. Esa es la realidad. (Fidel) Castro se libró de él. No tanto porque él quería, sino porque la cúpula del partido comunista cubano ya no lo toleraba por su carácter y su forma de ser impulsiva"...Es esto lo que llega a los jóvenes, y lo repiten y lo repiten a pesar de que la historia haya sido diferente, juegan con el hecho de que para un joven de hoy, que tiene Whatsapp, Facebook, Instagran y otras tantas "herramientas" de comunicación, le sea difícil entender el contexto de la frágil y precaria comunicación que tuvo la Guerrilla del Che, no ya con la Habana, sino con los centros urbanos en Bolivia y apuestan entonces a que su mentira de tanto repetirla se convierta "en las conspiraciones que andan por internet" que ponen en duda "la pureza" de determinadas ideas.

Hay un antídoto para todo esto y es recomendar leer al propio Che Guevara, ahí está su diario, su evangelio de hombre comprometido con su accionar... Cayo Casio Longinos atravesó el corazón de Cristo con su lanza, la sangre de este le devolvió su precaria vista y finalmente comprendió a quien había matado y se volvió cristiano,  los asesinos del Che no serán nunca longinos, pero saben a quién mataron, y la sangre derramada del Che seguirá devolviendo la vista a los pobres de este Mundo.