Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

sábado, 26 de febrero de 2022

Vale la pena dedicarle un tiempo a escuchar esta charla del Profesor John Mearsheimer que ya en el 2015 hacia un análisis sobre el conflicto entre Rusia-Ucrania a raíz de la Adhesión de Crimea a Rusia el 18 de Marzo de 2014. Sin dudas Mearsheimer (alguien que da clases en Chicago, no en Moscú) expresa que los culpables de ese conflicto son los Estados Unidos y Europa, “mas clarito échale agua”, dicen  donde nací.








CONFLICTO RUSIA-UCRANIA: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
(Por Boaventura de Sousa Santos)

La soberanía de Ucrania no puede cuestionarse. La invasión de Ucrania es ilegal y debe ser condenada. La movilización de civiles decretada por el presidente de Ucrania puede considerarse un acto desesperado, pero presagia una futura guerra de guerrillas. Putin debería tener en cuenta la experiencia de Estados Unidos en Vietnam: el ejército regular de un invasor, por poderoso que sea, acabará siendo derrotado si el pueblo en armas se moviliza contra él. Todo esto augura pérdidas incalculables de vidas humanas inocentes. Apenas recuperada de la pandemia, Europa se prepara para un nuevo desafío de proporciones desconocidas. La perplejidad ante ello no podría ser mayor.

La pregunta es: ¿cómo y por qué hemos llegado hasta aquí? Hace treinta años Rusia (entonces la Unión Soviética) salió derrotada de la Guerra Fría, se desmembró, abrió sus puertas a la inversión occidental, desmanteló el Pacto de Varsovia (el equivalente soviético de la OTAN), los países de Europa del Este se emanciparon de la subordinación soviética y prometieron democracias liberales en una amplia zona de Europa. ¿Qué ha pasado desde entonces para que Occidente vuelva a enfrentarse ahora a Rusia? 

Dada la diferencia de poder entre Rusia y las potencias occidentales en 1990, la respuesta más inmediata apunta a que esto se debe a la absoluta ineptitud de los líderes occidentales para capitalizar los dividendos del colapso de la Unión Soviética. Sin duda, la ineptitud es evidente y define bien el comportamiento de la Unión Europea a lo largo de estos años. Ha sido incapaz de construir una base sólida para la seguridad europea que obviamente tendría que construirse con Rusia, y no contra Rusia, aunque solo fuera para honrar la memoria de cerca de veinticuatro millones de muertos, el precio que Rusia pagó para liberarse y liberar a Europa del yugo nazi.

Pero esta respuesta es insuficiente si tenemos en mente la política exterior de Estados Unidos en los últimos treinta años. Con el fin de la Guerra Fría, Estados Unidos sintió que era el dueño del mundo, un mundo que finalmente era unipolar. Las potencias nucleares que podían amenazarlo fueron neutralizadas o eran amigas. Las ideas de correlación de fuerzas y de equilibrio de poderes desaparecieron de su vocabulario. Esta tranquilidad incluso llevó a algunos a predecir el fin de la OTAN por falta de propósito. Pero estaba Yugoslavia, el país que, tras el fin de la ocupación nazi en 1945, el general Tito había transformado en una federación de regiones (Croacia, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Serbia, Kosovo, Macedonia), un régimen que pretendía ser independiente tanto de la Unión Soviética como de Occidente. Con el apoyo entusiasta de Alemania, Estados Unidos pensó que era hora de que Yugoslavia colapsara. Los graves conflictos internos y las crisis financieras de la década de 1980 se utilizaron para fomentar la división y el odio. De ese modo, una región donde antes había florecido la convivencia interétnica e interreligiosa, se convirtió en un campo de odio. 

La nueva guerra de los Balcanes, a principios de la década de 1990, se convirtió así en la primera guerra en suelo europeo después de 1945. Todos los contendientes cometieron una violencia inaudita, pero para Occidente los villanos fueron solo los serbios, todos los demás pueblos eran heroicos nacionalistas. Los países occidentales (Alemania a la cabeza) se apresuraron a reconocer la independencia de las nuevas repúblicas en nombre de los derechos humanos y la protección de las minorías. En 1991, Kosovo exigió en referéndum su independencia de Serbia y ocho años más tarde la OTAN bombardeó Belgrado para imponer la voluntad de los kosovares.

¿Cuál es la diferencia entre Kosovo y Donbass, donde las repúblicas étnicamente rusas celebraron referéndums en los que se pronunciaron a favor de la independencia? Ninguna, excepto que Kosovo fue apoyado por la OTAN y las repúblicas de Donbass son apoyadas por Rusia. Los acuerdos de Minsk de 2014 y 2015 preveían la gran autonomía de estas regiones. Ucrania se negó a cumplirlos. Por lo tanto, tales acuerdos fueron rotos mucho antes de que Putin hiciera lo mismo. ¿Cuál es la diferencia entre la amenaza a su seguridad que siente Rusia ante el avance de la OTAN y la "crisis de los misiles" de 1962, cuando los soviéticos intentaron instalar misiles en Cuba y Estados Unidos, amenazado en su seguridad, prometió defenderse con todos los medios, incluida la guerra nuclear?

La respuesta a la pregunta de cómo y por qué hemos llegado hasta aquí radica fundamentalmente en un error estratégico de Estados Unidos y de la OTAN: el de no haber visto que nunca estuvieron en un mundo unipolar dominado por ellos. Cuando terminó la primera Guerra Fría, China estaba creciendo, con el apoyo entusiasta de las empresas estadounidenses en busca de salarios bajos. Así germinó el nuevo rival estadounidense, y con él la nueva guerra fría en la que estamos entrando, potencialmente más grave que la anterior. 

Apostados en no reconocer su declive, desde la caótica salida de Afganistán hasta el mediocre desempeño en la pandemia, Estados Unidos insiste en las escapadas hacia adelante, y en esa estrategia pretende arrastrar a Europa. Esta pagará una factura alta por lo que está pasando. La más alta de todas recaerá sobre Alemania, motor de la economía europea y único competidor verdadero de Estados Unidos. Es fácil concluir quién se beneficiará de la crisis que se avecina, y no me refiero solo a quién suministrará el petróleo y el gas. 

A su vez, el intento de aislar a Rusia, especialmente a partir de 2014, se dirige sobre todo a China. Será otro error estratégico pensar que de esa manera se debilita a China. China acaba de declarar que no hay comparación posible entre Ucrania y Taiwán porque, para ella, Taiwán es territorio chino. La implicación es clara: para China, Ucrania no es territorio ruso. Pero pensar que se está creando una división entre China y Rusia es puro autoengaño.

No tengo ninguna duda de que un mundo multipolar regido por reglas de convivencia pacífica entre las grandes potencias es mejor que un mundo dominado exclusivamente por un solo país, porque si eso llega a suceder, será a costa de mucho sufrimiento humano. La invasión de Ucrania es inaceptable. Lo que no se puede decir es que no fue provocada. Rusia, como gran potencia que es, no debió dejarse provocar. ¿Será que la invasión de Ucrania es más una muestra de debilidad que de fuerza? Los tiempos venideros lo dirán.

 

* El sociólogo y ensayista portugués Boaventura de Sousa Santos es el gran pensador actual de los movimientos sociales, autor de una extensa obra en la que se destacan títulos como "Una epistemología del sur", "Democracia al borde del caos: Ensayo contra la autoflagelación" y "El fin del imperio cognitivo". Director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra (Portugal). 

**Traducción de Antoni Aguiló y José Luis Exeni Rodríguez. Del diario español Público, especial para Página/12.

 

jueves, 24 de febrero de 2022

AL FINAL EL OSO DIO SU ZARPAZO

 


Este es el Mundo del Revés, tenemos que escuchar turbados que los Yanquis condenen una invasión a otro país, y además su César nos de clases  de moralidad sobre el hecho.  La larga historia de Invasiones de Estados Unidos a tantos países de este Planeta Tierra habla por sí misma y sería suficiente para sentir vergüenza (al menos) por los millones de muertos que se amontonan en su espalda, obtenidos “colateralmente” de esas agresiones, no solo militares sino económicas y de bloqueos.

Por supuesto condeno que cualquier país de este planeta agreda, con las armas o sin ellas, a otro, y Rusia lo hizo, así que sin tapujo, repudio desde lo más profundo de mi corazón, lo que en este momento está sucediendo en Ucrania.

Recuperar por la fuerza un poderío económico y militar perdido (sin tirar un tiro) hace ya 30 años, no es la manera “más inteligente”, si hablar de “inteligencia” tiene sentido cuando se habla de guerra y poder, más bien regresamos a lo animal que somos como especie.

Ahora bien, USA necesitaba un “nuevo malo” de la película, para reactivar sus gastos militares que han sido después de la Segunda Guerra Mundial el motor impulsor de su economía cuando esta cae en crisis. La Pandemia de dos años, no solo dejo claro lo desigual que es este planeta con su sistema capitalista, donde unos cuantos tuvieron acceso a vacunas y cuidados, mientras el resto escuchaba las noticias, sino una afectación económica generalizada sin precedente en la historia humana. USA necesita recomponerse, señal que necesita una guerra para gastar en más armas. El César que hoy esta en USA, no tiene una popularidad suficiente como para ganar en las próximas elecciones legislativas. USA sabia que acorralando a Rusia con su extensión de la OTAN hacia cerca de sus fronteras, propiciaría las condiciones para que Putin (con su mega ego herido de Potencia disminuida en el plano internacional) “pisara el palito” como dicen por estos lares. Ahí tenemos a la vista el resultado, Putin se mando, con una incoherencia que lo deja al borde de la estupidez.

Me viene a la memoria lo que un viejo guerrillero, que murió tranquilamente habiendo ganado mil batallas de ideas escribió alguna vez  en una carta personal a Hussein cuando este invadió Kuwait el 2 de Agosto de 1990,  porque según los argumentos de Iraq, Kuwait le robaba petróleo desde 1980 “…Me dirijo a usted con gran dolor por las noticias recibidas hoy acerca del ingreso de tropas de su país en el Estado de Kuwait.

Independientemente de los motivos que condujeron a tan dramática decisión, no puedo menos que expresarle nuestra preocupación por las graves consecuencias que pueda acarrear para Iraq y para Kuwait, en primer lugar, y para todos los países del Tercer Mundo. Cuba a pesar de los lazos amistosos que la unen a Iraq, no puede menos que oponerse a una solución militar del conflicto surgido entre Iraq y Kuwait.

La reacción inmediata de la opinión pública internacional, informada por las transnacionales de las noticias, crea una situación muy peligrosa y vulnerable para Iraq.

Considero muy probable que los Estados Unidos y otros aliados aprovechen la ocasión para intervenir militarmente en el conflicto y golpear fuertemente a Iraq. Washington, además, buscará afianzar su autodesignado papel de gendarme internacional y en el Golfo.

En esta situación, el factor tiempo es decisivo, y apelo a usted para que utilizando los buenos oficios de la Liga Árabe o del Movimiento de Países No Alineados, a quien nos dirigimos con ese propósito, exprese su disposición a retirar las tropas iraquíes de Kuwait y buscar de inmediato una solución política y negociada al diferendo. Tales pasos contribuirían a fortalecer la posición internacional de los países del Tercer Mundo frente al papel de gendarme de Estados Unidos y fortalecerán a la vez la posición de Iraq ante la opinión internacional.

Lo esencial en este instante es evitar la intervención imperialista con el pretexto de defender la paz y la soberanía de un pequeño país del área. Tal precedente sería funesto tanto para Iraq como para el resto del Tercer Mundo.

Una posición clara de Iraq y sus pasos decididos e inmediatos a favor de la solución política, nos ayudará a prevenir y frustrar los planes agresivos e intervencionistas de Estados Unidos.

Cuba está en la disposición de cooperar en cualquier gestión que coadyuve al logro de esa solución.

Estoy seguro de que estos puntos de vista que le transmito expresan el sentir en estos instantes de decenas de países en el mundo que siempre han mirado con respeto y estimación a su país."

Donde dice Iraq coloque Rusia, y donde dice Kuwait ponga Ucrania, aun cuando el Mundo desde entonces ha cambiado mucho.





jueves, 17 de febrero de 2022

LOS PODEROSOS DE SIEMPRE

 

(el dictador cubano Fulgencio Batista y el mafioso asesino Lansky)

Hace unos días vi la película “LANSKY”, como nos tiene acostumbrado Hollywood, hay un endulzamiento de la figura de semejante asesino, ellos reescriben la historia a su antojo y siempre tienen sus justificaciones “morales” para actuar de una manera, no importa si bombardean civiles en Irak y muere un millón de personas “colateralmente” o utilizan napalm en Viet-Nam para arrasar poblaciones enteras, igual con el tiempo habrá versiones edulcorada en la pantalla grande que atrapen algún “inocente”.

Sin embargo hay algunos detalles interesantes que cuenta este film al cual hago referencia, que me parecen importantes destacar y hace entender al espectador más avezado en investigación histórica, del porque tanto odio y bloqueo genocida contra Cuba. A este mafioso criminal, Majer Suchowlińsky, su nombre verdadero de nacimiento, pero conocido en el hampa estadounidense como Meyer Lansky, el General Fulgencio Batista, que dio un golpe de estado en Cuba el 10 de Marzo 1952 con el apoyo del Imperio yanqui, y que propicio una de las dictaduras más sangrientas de la historia de América Latina, con unos 20 000 asesinatos extrajudicialmente hasta Enero de 1959, cuando triunfa la Revolución Cubana (algo que por supuesto no menciona la película), le entrego Cuba como el “próximo paraíso” del juego y la prostitución.

Cuba ya en la década del 40 se convirtió en un terreno de “libertad” para que la mafia del norte concretara sus idílicos proyecto de expansión del juego, la prostitución y las drogas, por supuesto, con la anuencia de los políticos cubanos de turno de aquella época, es conocida la llamada Conferencia de La Habana en 1946, cuando los grandes mafiosos de la Cosa Nostra, el Sindicato del Crimen encabezada por Charles “Lucky” Luciano se reunieron el 22 de Diciembre de 1946 en el Hotel Nacional de la Habana, en aquella reunión “cumbre” que no se efectuaba desde 1932 en Chicago, estuvieron presentes además, Joe Adonis y Albert "The Mad Hatter" Anastasia de Nueva York, Frank Costello, Joseph "Joe Bananas" Bonanno, Vito Genovese, Moe Dalitz, Thomas Luchese, Santo Trafficante Jr. de Tampa, Carlos "The Little Man" Marcello de Nueva Orleans, Stefano Magaddino, el sobrino de Joe Bonanno de Buffalo, de Chicago estaban Anthony Accardo, los hermanos Fischetti, "Trigger-Happy" Charlie, Rocco, y, representando a la Mafia judía, Lansky y “Dandy” Phil Kastel de Florida, sin embargo lo que hizo el dictador Batista concretando la alianza con Lansky fue el colmo de la corrupción política, el descaro y la impunidad, con el solo propósito de un enriquecimiento por debajo del tapete. El Hotel Riviera construido en 1957 por el asesino Lansky y el Dictador Fulgencio Batista es la expresión palpable y simbólica de sus negocios conjuntos.

La película toca al pasar la alianza en Cuba del dictador Batista y el Mafioso asesino Lansky, por supuesto sin adjetivaciones “innecesarias”, cuando si lo hace es para enfatizar despreciativamente que Lansky nunca entregaría su dinero a un COMUNISTA como Fidel Castro, cuando el agente del FBI interroga a la ex de Lansky sobre el paradero de los famosos 300 millones de dólares que nunca supieron donde los deposito el mafioso asesino, después de su “retiro”.

Meyer Lansky murió en 1983 en Florida, como sabemos su influencia política en Estado Unidos era alta, aquel “viejito” de 80 años y bastón en su mano derecha, se paseaba campante por las arenas de Florida. Algo que me recuerda al otro “viejito” asesino y terrorista Posada Carriles, quien andaba por las calles de Miami, como perro por su casa, siendo autor del terrible atentado el 6 de Diciembre de 1976 al vuelo 455 de Cubana de Aviación en Barbados, donde perdieron la vida, por la explosión de la aeronave en pleno vuelo, 73 inocentes pasajeros, entre cubanos y extranjeros, varios de ellos con menos de 20 años de edad. 

Lansky, como Posada Carriles no fueron tocados por el Gobierno Yanqui por el simple hecho que contaban con su apoyo, y sobre todo si financiaron y actuaron directamente siempre en el derrocamiento de la Revolución Cubana. La Mafia y el Terror Cubano de Miami estuvieron involucrados en la muerte de Kennedy sin la menor duda. Estos personajes asesinos se llevaron a la tumba ese secreto y su silencio siempre fue compensado por el verdadero poder solapado y sigiloso del Imperio. La Revolución Cubana, Revolución que transformo a Cuba para siempre en un país ajeno al juego, la prostitución y la droga institucionalizada desde el poder, toco intereses poderosos del Norte, de ahí el hostigamiento y el bloqueo genocida que persiste hasta nuestros días y que a mi modo de ver nunca cesará. Los poderosos de siempre no quieren el cese de esa guerra contra Cuba, salvo que se regrese definitivamente a la situación anterior donde ellos eran los dueños y señores de la Isla.

Dejo a continuación un post que esclarece en otros aspectos esta última apreciación mía.

NO VAN A PONER FIN AL BLOQUEO A CUBA
(Por Agustín Lage)

La semana pasada se escribió mucho en la prensa cubana y extranjera sobre el bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, pues se cumplieron 60 años de aquel 3 de febrero de 1962 en que el presidente estadounidense John Kennedy firmó la orden ejecutiva 3447 que establecía el bloqueo. Apenas una formalización de una política agresiva establecida “de hecho”: ya habían transcurrido 10 meses de la invasión de Playa Girón, y casi dos años desde el cínico memorando del asistente de estado para asuntos interamericanos, Mallory, que decía textualmente que “… el único modo que se puede vislumbrar para enajenar el apoyo interno es a través del desencanto…basado en la insatisfacción y dificultad económica.”

 En estos días se han publicado sobre el tema trabajos muy buenos. No es necesario recapitular aquí datos y análisis que cualquier lector puede fácilmente encontrar. Pero puede ser útil comentar sobre causas profundas que están en las raíces de la hostilidad de los Estados Unidos contra Cuba, raíces que son anteriores y más profundas incluso que el conflicto entre ambos países a partir de 1959.

En los Estados Unidos mandan los ricos. ¿queda alguien todavía que no vea esa realidad? Y la mecánica del sistema político garantiza que eso siga siendo así. Las campañas electorales de esos ricos cuestan dinero, mucho dinero y una parte lo ponen los mismos candidatos porque son millonarios. Otra parte la “donan” (después cobran) otros millonarios.

Después de la independencia de los Estados Unidos, al menos 12 presidentes habían sido dueños de esclavos. Ocho de ellos siguieron teniendo esclavos durante el período en que ejercieron como presidentes, incluido Jefferson, autor principal de la Declaración de Independencia de 1776 donde se dice que “todos los hombres son creados iguales”.  La doble moral entre los ricos viene desde lejos.

El fenómeno Trump es la imagen de caricatura (“comics” se diría en inglés) de esa realidad, pero ese proceso está enraizado en el sistema. Así el sistema se asegura que nunca sea electo allí un revolucionario radical como Fidel Castro, un líder sindical como Lula o Maduro, un líder universitario como Diaz Canel, un maestro rural como Pedro Castillo, un médico con inquietudes sociales como Allende, un revolucionario guerrillero como Mujica, o un campesino indígena como Evo.

¿Dónde están los equivalentes de esos líderes en los Estados Unidos?. Seguramente existen, pero no participan en la política nacional. Están sencillamente fuera del juego.

En mi etapa de Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular tuve varias veces la tarea de atender visitas de parlamentarios de otros países. Un día uno de ellos (por cierto, uno con expresas simpatías por Cuba) me preguntó esto:  “¿y a ti cuanto dinero te costó tu elección como Diputado?… porque a mí me costó más de medio millón.”  Me tomó unos minutos poder poder parar de reírme de la pregunta.

En otra ocasión, cuando conversaba con unos electores de mayor edad en el municipio de Yagüajay,  fui yo quien les preguntó:  Antes de la Revolución aquí ¿Quién tenía más poder real sobre la vida de los ciudadanos del municipio, el alcalde o el dueño del central azucarero?. Me dieron la respuesta esperable: “el dueño del Central, por supuesto”. Y luego surgió la pregunta siguiente: “Y a ese, ¿quién lo eligió?. Nadie lo eligió. Es que la democracia es una broma de mal gusto cuando el poder económico está en manos de los ricos.

A los revolucionarios cubanos se les ocurrió cambiar las reglas del juego: repartir la tierra, nacionalizar las fábricas, alfabetizar a todos, hacer a todos propietarios de sus viviendas, cerrar los casinos de juego, impedir los lujos, y emplear el dinero público en abrir escuelas y hospitales, para servicios gratuitos de acceso universal; y más aún, hacer una política exterior independiente, y darle las armas al pueblo para defender todo eso.

Era demasiado y podía ser contagioso: los círculos de poder de los millonarios norteamericanos y sus acólitos locales no lo podían permitir: y así apareció el bloqueo, la invasión de Girón, las bandas contrarrevolucionarias, y el invento risible (si no fuera cinismo trágico) de acusar a Cuba de promover el terrorismo y violar derechos humanos.

Entendamos que lo que hacen no es solo perversa venganza de los ricos expropiados; es el frío cálculo de que el socialismo funciona. Por irónica que parezca la conclusión, ellos saben que el socialismo es capaz de elevar la calidad de vida y la justicia social y, si eso sucede, el ejemplo sería muy peligroso. Hace falta que no se le deje funcionar, y para eso es guerra económica, o cuando funciona (como muestran los indicadores sociales de Cuba), que no se entere nadie, y para eso es la guerra mediática.

Así lo reconoció, por escrito y sin atisbo de vergüenza, el propio Allen Dulles, director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) entre 1953 y 1961: “El objetivo final de la estrategia a escala planetaria, es derrotar en el terreno de la ideas las alternativas a nuestro dominio, mediante el deslumbramiento y la persuasión, la manipulación del inconsciente, la usurpación del imaginario colectivo y la recolonización de las utopías redentoras y libertarias, para lograr un producto paradójico e inquietante: que las víctimas lleguen a comprender y compartir la lógica de sus verdugos”.  

La venganza de los ricos contra los pobres no es nada nuevo en la historia. En agosto de 1793 Haití fue el primer país del mundo en abolir la esclavitud. Francia le impuso una deuda de 150 millones de francos, nada menos que para compensar a los dueños de esclavos que había perdido su “propiedad”. La deuda impuesta (con amenaza de agresión militar) era superior al producto interno de la economía haitiana. Les tomó 58 años pagar esa deuda y aun después quedaron más endeudados por los préstamos que tuvieron que adquirir para poder pagar. Todas esas deudas, derivadas del “castigo” por declarar la independencia y abolir la esclavitud, duraron 127 años. Haití se convirtió en el país más pobre del hemisferio.

Y ahora el bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba intenta hacer lo mismo.

Pero ya no estamos en el siglo XVIII, sino en el XXI. Los pensadores sociales lúcidos en el mundo saben, y la mayoría de los seres humanos intuyen, que el capitalismo no es compatible con la justicia y el bienestar de 9000 millones de personas, con la preservación del medio ambiente expoliado por la avaricia, y con una economía basada cada vez más en el conocimiento, que demanda la educación y la participación de todos.

El capitalismo, y más aun el capitalismo estadounidense, construyó una sociedad “de competencia” cuya lógica es que los hombres compiten unos contra otros (y las naciones unas contra otras), y que solamente de esa competencia surge la riqueza material. La polarización entre “pocos ganadores” y “muchos perdedores” que esa filosofía de la existencia genera, es apenas un “daño colateral”, inevitable.

Cuba intenta construir un modelo alternativo, y los millonarios que gobiernan el mundo necesitan que ese modelo no triunfe, para seguir pregonando que no existen alternativas, y (como dice la canción de Silvio que todos conocemos) “que pasó de moda la locura…y… que la gente es mala y no merece…”

Por eso es que no van a levantar el bloqueo. Los gobernantes de los Estados Unidos, gobernados ellos mismos por el poder del dinero, sencillamente no pueden hacerlo.

El bloqueo tenemos que seguirlo denunciando, una y otra vez, aunque sepamos que lo van a mantener, porque con las inmoralidades no puede haber convivencia, por muy poderosos que sean quienes las imponen.

Levantar ese bloqueo inmoral está fuera de las posibilidades de gobernantes electos por millonarios. Sería contradictorio con la naturaleza de su sistema, porque el capitalismo es inmoral.

Nosotros tenemos que saber que hay  que seguir resistiendo, y además, desarrollar nuestra economía y nuestro modelo de sociedad, aún con el bloqueo.

Y si el 10% de super-ricos (personas o países) necesita que fracasemos, el otro 90% de la humanidad necesita que triunfemos.

 No nos podemos cansar. Nuestro deber es resistir y vencer, pero ese deber ahora, en el siglo XXI, no es solamente para con Cuba y los cubanos. Es nuestro deber para con toda la humanidad, porque el mundo necesita alternativas a la tiranía del mercado y a la democracia de los que tienen dinero.

Son esas alternativas sociales y económicas lo que intentan bloquear. No es solo contra Cuba.

José Martí, que vio tan lejos y tan profundo, lo escribió así en 1895, en el Manifiesto de Montecristi: “La guerra de independencia de Cuba…, es suceso de gran alcance humano, y servicio oportuno que el heroísmo juicioso de las Antillas presta a la firmeza y trato justo de las naciones americanas, y al equilibrio aun vacilante del mundo”

Nuestra batalla de hoy contra el bloqueo, y nuestro desarrollo socioeconómico a pesar del bloqueo, es parte de ese mismo servicio al mundo que nos pidió Martí.