¿LOS
DEMÓCRATAS TERMINARÍAN EL BLOQUEO COMERCIAL A CUBA?
(Por: Martha Andrés Román,
CUBADEBATE)
Joe Biden, Bernie Sanders, Elizabeth
Warren y Kamala Harris.
La idea de que el bloqueo impuesto por
Estados Unidos a Cuba es una política fallida está extendida entre los
aspirantes presidenciales demócratas, muchos de los cuales quieren eliminar esa
política.
El diario norteamericano Tampa Bay
Times incluyó el tema en una serie de preguntas respondidas al medio
por 15 de los 25 candidatos que buscan la nominación de la fuerza azul a las
elecciones de 2020.
Frente a la interrogante “¿Usted
terminaría o continuaría el embargo (bloqueo) comercial a Cuba?”, el
senador Bernie Sanders manifestó que, de llegar a la Casa Blanca, levantaría
esa política, y dijo que apoya la decisión del exmandatario Barack Obama
(2009-2017) de iniciar un proceso de normalización de relaciones bilaterales.
A través de un portavoz, el legislador por
Vermont, quien ocupa el segundo puesto en la mayoría de las encuestas sobre los
candidatos demócratas, manifestó que ese cerco ha sido gravemente
perjudicial para las empresas estadounidenses y el pueblo de la mayor de
las Antillas.
Su colega en la Cámara Alta Elizabeth Warren
indicó que ella es copatrocinadora original de un proyecto de ley bipartidista
que pondría fin al bloqueo, y sostuvo que respalda el fin de las restricciones
a los viajes de los norteamericanos a la isla.
De acuerdo con la senadora, Estados Unidos
lleva más de 50 años de experiencia fallida con políticas de aislamiento, y por
eso criticó al Gobierno de Donald Trump por volver a imponer severas sanciones
contra el territorio vecino.
Estoy a favor de la defensa de la
normalización de relaciones con Cuba, porque creo que el compromiso
respalda al pueblo cubano; las políticas de aislamiento no lo hacen, afirmó
Warren, otra de las figuras mejor posicionadas entre los aspirantes a la
mansión ejecutiva.
Para el alcalde de South Bend, Indiana, Pete
Buttigieg, las políticas del Gobierno de Trump hacia Cuba han sido en gran
medida contraproducentes en todos los ámbitos, y se pronunció a favor del
acercamiento.
“Si Estados Unidos quiere tener una
influencia positiva en los cambios políticos y económicos en Cuba, debe
mantener un diálogo abierto con el Gobierno y la sociedad cubana”, manifestó
Buttigieg.
El alcalde denunció que la hostilidad
del actual ejecutivo norteamericano está afectando al emergente sector privado
de ese país, “la misma gente a la que el presidente Trump ha dicho que quiere
ayudar”, al tiempo que las sanciones hacen la vida más difícil para los
cubanos comunes y causan fricciones con los aliados de Washington.
A su vez, el exsenador Mike Gravel respondió
que terminaría inmediatamente el bloqueo y abriría relaciones normalizadas con
Cuba. “La única razón para el embargo es paralizar sectores vitales de la
economía cubana y luego dar un paso atrás y afirmar que su sistema no
funciona”, mientras no se toman en cuenta “las necesidades de los cubanos y
estadounidenses”.
La senadora Kamala Harris dijo que se debe
poner fin a esa política fallida “y adoptar un enfoque más inteligente
que empodere a la sociedad civil cubana y a la comunidad
cubanoamericana para estimular su progreso y determinar libremente su propio
futuro”.
El exgobernador de Colorado John
Hickenlooper, quien visitó la isla en 2017, cuando aún estaba en ese cargo,
reconoció que existen claras diferencias entre Estados Unidos y el Gobierno
cubano, pero consideró que el acercamiento es el camino adecuado a seguir, y
defendió el comercio bilateral y los viajes.
“La administración actual dice que su
política está diseñada para apoyar al pueblo cubano. De hecho, miles de
empresarios y pequeñas empresas cubanas están sufriendo la desaceleración
de los viajes de Estados Unidos a la isla”, expresó.
El gobernador de Washington, Jay Inslee,
también aseguró que de ser presidente levantaría el bloqueo, y recordó que en
2015 se unió a otros ocho mandatarios estatales que pidieron al Congreso el fin
de ese cerco.
Apuntó que terminar esa política fortalecería
la industria agrícola norteamericana y crearía empleos en este país, al tiempo
que beneficiaría tanto a la economía de Estados Unidos como a la de Cuba, y
rechazó las medidas dirigidas a aislar a la nación caribeña.
Para la senadora Amy Klobuchar, la apertura
de nuevos mercados y la reducción de las barreras comerciales son fundamentales
para el crecimiento económico estadounidense, y el levantamiento del
bloqueo a Cuba abriría las puertas a un gran mercado de exportación e
impulsaría la economía de ambas naciones.
También desea terminar el bloqueo el
excongresista Beto O”Rourke, quien estima que las intervenciones de Estados
Unidos en América Latina, ya sea en Cuba, Nicaragua, Guatemala o El Salvador,
han resultado desastrosas a cada paso, y causaron muchos de los problemas que
se ven hoy en las fronteras.
“Beto trabajaría con socios regionales para
normalizar nuestra relación con Cuba y mejorar cada dinámica de esa asociación,
desde el comercio hasta los viajes”, señaló al diario un portavoz del
exrepresentante.
El congresista Eric Swalwell coincidió en que
es hora de levantar el bloqueo, y consideró que Obama estaba en el camino
correcto al deshacerse de varias restricciones impuestas a los viajes,
las finanzas y otros intercambios comerciales, así como en la apertura
de una embajada en La Habana.
Swalwell arremetió contra el reciente
endurecimiento del cerco por parte del presente ejecutivo con la prohibición de
cruceros, yates y otras embarcaciones, además de con la eliminación de visitas
educativas, porque eso “nos hace retroceder en la normalización de las
relaciones”.
Además, llamó la atención sobre el hecho de
que con otras naciones también existen diferencias en materia de derechos
humanos, pero eso no han detenido los nexos comerciales de Estados Unidos con
esos territorios.
La senadora Kirsten Gillibrand expresó que el
cerco no ha funcionado y continúa perjudicando al pueblo, y se mostró a favor
de eliminarlo, aunque con el reconocimiento de que ve en eso una “oportunidad
de influir en el Gobierno de Cuba”.
De acuerdo con la coalición Engage Cuba, que
promueve el levantamiento del bloqueo y quiere mejores lazos bilaterales, en
total suman 22 los aspirantes demócratas a la Casa Blanca que están de
acuerdo con un acercamiento a la mayor de las Antillas.
Candidatos que buscan la nominación de
la fuerza azul a las elecciones de 2020.