Entre el dolor y el placer median tres criaturas,
de las cuales la una mira a un muro,
la segunda usa de ánimo triste
y la tercera avanza de puntillas…

(Cesar Vallejo)

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Fue aquel día

un vaso cayo

los cristales hirieron

me despedazó

Caminar se hizo difícil

sangre descalzo

solo

        como convicción

y volví a mis inicios

cuando pies no tenia

y susurraba una canción

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Cuando en la calle todo sigue igual

y en los tejados alguien sueña con volar

Cuando la gente se disfraza de animal

cuando no queda mas remedio que callar…

(Carlos Varela, “Nubes”)

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Y yo la vi

practicando la verdad

en aquella luz

Me salió su rostro

de esperanza tal vez

bese sus manos

en reverencia después

Susurre una canción

creyendo en la locura

y en el monte suyo

                               y mío

Que puedo si este es mi sonido

mi camino

reviento nubes

para amanecer tranquilo

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Dejo pastando la locura

que me dejaron tus labios

y me desaparezco

Allí en tu cuarto

vi la luz

estrella de Júpiter

calmando mi órbita

pretendiendo tu amor

Todo gira hoy

en sensación

y espero proyectar la vida

como un emperador

Ya sé que es un Mundo

de cuento,

una imaginación

pero este es mi cielo

donde entro y salgo

cada vez que yo quiero

…Yo he regresado a ti
desde la incertidumbre con espinas…
(Pablo Neruda, “La pregunta”)
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Y fui un duende

                         por unos minutos

y me acurruque en tu boca

me adormecí en tu vientre

solitario y feliz

y volé a tus sueños

y respire tu brisa

fantasma de la noche

con heridas perfectas

heridas antiguas

de entregar y no recibir

Me quito el disfraz

que de duende no habrá

porque la vida me quita

lo que nunca pude dar

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Te tomaría de las manos

suspiraría un tulipán

negro verde arcoiris

de mi palpitar

Te tomaría de las manos

y mi boca y la tuya

fundarían un despertar

Te tomaría de las manos

y relataría mi religión

                                  eterna de la mar

Te tomaría de las manos

y  no me apartaria de tu corazón

                                                 tu verdad

Te tomaría de las manos

y por fin

              aparecería nuestra libertad