NUEVO SALVADOR EN JEFE
Nosotros
los cubanos tenemos experiencia con eso de lo “en jefe”, solo que el de Cuba se
lo gano entre los tiros en la Sierra Maestra, arriesgando su vida personal,
¡Ah!!! y la idea fue que no siguiéramos siendo
un apéndice, los nuevos “en jefe”, sin embargo, se lo ganan haciendo clic en
una computadora y poniendo en riesgo las finanzas de pueblos enteros en el
planeta Tierra. No sé si sabes, pero me estoy refiriendo al que maneja el
tesoro más grande del Mundo, y no marcado con una X, me refiero a Scott
Bessent, Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, tipo duro si los hay, según
nuestro subordinado “en jefe”, Javier Milei, que no es lo mismo, pero se
escribe igual.
Pero
antes de entrar en tema, quiero hacerles un panorama de como veo humildemente
la Argentina de hoy, siempre con una dosis de equivocación alta, nadie tiene la
vaca atada, y menos un humilde pelador de caña, que trata de entender desde la
baldosa del piso de su casa, (intrascendente opinión por donde se lo mire) y
que solo me ayuda a bajar la tensión, mirando la poca gente que mira mi
descarga.
He
dicho en más de una ocasión (soy medio repetitivo, por cierto, sino se dieron
cuenta antes), que el Gobierno de Milei se parece, cagaito, cagaito, al de
Menem, pero hay una diferencia, que no es menor, y se debe a la famosa espiral
en ascenso de la historia, es decir “filosóficamente” hablando, pasamos por el
mismo lugar pero en un lugar superior en la espiral, así que, son gobiernos
iguales, pero no boludos, para ser idénticos, y los diferencia, el contexto histórico,
y aunque ustedes crean o no (yo soy gitano, así que creo, quien ha visto un
gitano ateo), los contexto históricos como era de esperar, son completamente
distinto.
Cuando
Menem asumió en 1989, más exactamente el 8 de Julio de 1989, anticipadamente,
algo que no viene al caso relatar el porqué, pero se imaginan el lio de la inflación
y otras yerbas de Alfonsín, el Mundo acudía a algo inesperado, que dejo pasmao
a más de uno, sobre todo, a los que veían en el Mundo “Comunista” de aquella época,
un conjunto de países, que serían eso, comunistas, por el resto de la
eternidad, claro, cuatro meses después de asumir El Menem, el Muro de Berlín se
venía abajo y dos años después, cuando Menem había bajado la inflación a 172%
en 1991 con la Convertibilidad de un dólar un peso argentino, en Marzo de ese
año, la URSS el 25 de Diciembre de 1991, dejaba de existir. En ese contexto,
Estado Unidos, se pudo agenciar el poroto de la victoria, hasta tal punto que
el famoso politólogo yanqui, en su libro de 1992 “The End of History and the
Last Man”, se atrevió a exponer su
tesis, de que la historia, como lucha de ideologías había llegado a su fin y
que la ideología liberal había triunfado. Y que te puedo decir de lo anterior,
yo también escribo pelotudeces y no soy famoso. La cosa, mi hermano es que
Estados Unidos, te guste o no (y a mí no me gustó para nada) le gano la
pulseada a su enemigo acérrimo de los últimos 46 años en medio de la tan
controvertida, Guerra Fría, que, aunque en ambos países había temperaturas bajo
cero, la cosa era más caliente que estar en Bacuranao a las dos de la tarde.
Cuento lo anterior por lo siguiente. Estados Unidos
estaba eufórico, de hecho, dicho de paso y no tanto, fueron los años de la Ley
Torricelli de 1992 contra Cuba, para arreciar el bloqueo y poner de rodilla a
la isla comunista, que se le resistía hacia tantos años, era algo así como, “si
al final doblegue con ayuda de Gorbachov a los soviéticos, como a estos “piojosos
barbudos” de la Isla que estan a 140 km mío, no los voy a doblegar”. Bueno
con el Diario del Lunes, una trompetilla más a los yanquis, le propino el
pueblo de Cuba. Pero a lo que voy, en ese contexto Estados Unidos “conecto” con
Argentina, y la “anexo” como un aliado, pero sabiéndose triunfante en el Mundo,
por haber hecho pelota a su contrincante histórico, las relaciones carnales de
Argentina con Estados Unidos, “beneficiaron” al gobierno de Menem hasta ahí, a
pesar que se tomó la moneda del imperio en paridad, Argentina servía como ahora
de ejemplo neoliberal para América Latina y el Mundo, pero no estaba en juego
como lo está ahora, la supremacía comercial y económica yanqui. Estábamos en
presencia de un Mundo “momentáneo” UNIPOLAR, situación que ponía a la
Argentina, como un aliado más, de los tantos que durante la década del 90
cosecho Estados Unidos por el Planeta Tierra, Estados Unidos era una potencia “triunfante”,
aunque sea en términos de milisegundos humanos.
Milei vuelve a repetir la historia de Menem con
Estados Unidos 30 años después, donde el Mundo es otro y en esta situación del
Mundo, Argentina en América Latina, no es un aliado más para Estados Unidos,
mal que me pese, incluyendo mis dolores profundos en mis testículos. China con
su Economía de Mercado, planteó una rivalidad con Estados Unidos, en un campo inédito,
no en un campo de ojivas nucleares y bases militares, que supo la extinta URSS
ponerse a la par después de las terribles dos bombas atómicas, en Hiroshima y
Nagasaki, China agarro el tablero de lo económico y empezó a mover sus fichas,
China se impuso como potencia en el campo de la comercialización de productos y
servicios y eso, precisamente eso, hace que Estados Unidos esté tan nervioso, en
otras palabras más cubanas, China está jugando al béisbol con Estados Unidos,
con la pelota, el bate de este y en su mismo Estadio, por ahora en nueve
entradas, la cosa esta uno a uno, y pichando China en la tercera entrada, tiene
al primer bateador en 3 y 2, así que cualquier seña que venga del banco, los
yanquis la van a agarrar como sea.
Lo que ha sucedido antes de la elección del 26 de
Octubre en la Argentina, recibiendo Milei el apoyo ”incondicional”, con dinero contante
y sonante del Tesoro de los Estados Unidos, no es moco de pavo. La subordinación
de Milei en la arena de las relaciones internacionales ante los Estados Unidos
de Trump y de Israel de Netanyahu dio frutos concretos, para que Estados
Unidos, abriera, más que su boca, su billetera, para apoyar con unos 2 mil
millones de dólares para mantener la paridad del peso en los marcos que quería el
Gobierno de Milei, y no le sucediera lo mismo que le paso a Macri en Abril del
2018, y luego en las elecciones del 2019.
China está presente en América Latina con flujos
comerciales muy pero muy importante, China se ha colado en el “patio” trasero
de los yanquis y en este Mundo donde China ocupa cada vez más preponderancia económica,
su influencia es vista por Estados Unidos como un gran peligro a su hegemonía. Estados
Unidos está interesada económicamente, como no lo estuvo en los años 90, con
que a Milei le vaya bien, sobre todo, a que se convierta en un referente
concreto de la “ayuda económica” que puede darles Estado Unidos a sus aliados
no solo políticos, sino, sobre todo, a sus aliados económicos. En ese marco con
la tubería yanqui de inversiones a gran escala y más siendo el país que imprime
los verdes que te quiero verde, el Gobierno de Milei podría tener la
oportunidad única, no solo de estabilizar la economía, sino de plantearse una
salida de desarrollo para salir de este atolladero de falta de crecimiento económico,
por lo menos de los últimos 10 años.
Sé que esto que acabo de esbozar no es del agrado
de muchos de los que defienden ideas independentistas (como el que les escribe),
pero mirando la historia del al menos los últimos 60 años, al final nuestros minúsculos
países subdesarrollados somos el resultado, de las decisiones de los países
poderosos del Mundo, y esto a pesar del esfuerzo que hacen los gobiernos honestos
y nacionalistas del Mundo. Cuba vivió su mejor momento económico y también social,
cuando la URSS decidió apostar por nosotros como país, el bloqueo entonces influía
en un 15% de las importaciones cubanas, hoy después del derrumbe, influyen en
un 100%.
Vuelvo a repetir, mal que me pese, Argentina hoy
tiene un nuevo Salvador en Jefe, que está representado en Bessent, Trump y
otras yerbas, en la nueva situación geopolítica del Mundo, muy diferente a la
de los años 90, con un Estados Unidos entonces exultante ante el derrocamiento
de la URSS, Argentina jugando para Estados Unidos ante China en el campo económico,
como suplente claro está, puede que sea ese bateador designado en 3 y 2, que
pegue finalmente el soñado jonrón. La amenaza que siente Estados Unidos en lo económico,
acá en su “patio trasero”, puede ser el puntapié, para que comience a invertir más
por estos lares, creo que Milei y su política neoliberal se la puede hacer fácil.
Ahora bien, de ahí a que la gente de a pie vea los frutos sociales de esa
alianza económica estratégica, es otro cantar, y el gallo al amanecer podría no
hacerlo jamás.
El gobierno de Milei se parece al de Menem, salvo
que el contexto Mundial es otro, allá la URSS desaparecía, acá apareció China.
