Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

viernes, 17 de mayo de 2019


LA TEMPERATURA DE LOS MEDIOS
(Por Ernesto Estévez Rams, publicado en el blog de Iroel Sanchez "LA PUPILA INSOMNE")

A comienzo de milenio Umberto Eco rememoraba cómo la radio, cuyas primeras experiencias vivió como un niño durante la Segunda Guerra Mundial, se volvía para el oyente en una experiencia litúrgica. La misma sensación me transmitía mi abuelo cuyo rito diario incluía alguna novela radial y Alegrías de Sobremesa. Antes que llegara el momento de escuchar, en casa podían ocurrir múltiples cosas, pero un cuarto de hora antes del inicio, las disímiles acciones tenían el sumergido propósito de preparar el ambiente para ese momento en que empezaba el programa favorito.

Habiéndome ya graduado de Física en la Universidad, y viviendo en una pequeña casa, apenas teníamos un televisor al cual no prestaba mucha atención y en el dormitorio, un equipo de música que incluía un radio, era el otro medio de entretenimiento electrónico que disponíamos. Se asomaban ya los primeros síntomas del que en breve sería el Período Especial o la crisis económica de los noventa. Para estudiar, como accesorio de concentración, me acompañaba por Radio Ciudad de la Habana, emisora de la capital. De la programación de la estación mi primera aficción fue un espacio popular entre los jóvenes llamado Buenas Noches Ciudad, uno de cuyos anfitriones era el malogrado Camilo Egaña. Digo mal logrado, porque luego se marchó quejándose de que, entre otras cosas, huía de ser ancla del noticiero nacional de televisión, aburrido pero veraz. Con los años terminó siendo ancla de noticieros de otras televisoras, entretenidas pero mendaces. Lo cierto es que Buenas Noches Ciudad era un buen programa que lograba determinada complicidad absorbente. A pesar de estar en un estudio cerrado, los dos animadores describían la noche citadina como si la estuvieran viendo, en comentarios bien elaborados, entre música de buen gusto. Pero el verdadero descubrimiento fue el programa que le seguía, llamado Una historia que contar, dirigido por Sigfredo Ariel. Desde el mismo tema de inicio, el diseño argumental, inteligente y culto te atrapaba en una experiencia que con el tiempo se me volvió adicción. Aún hoy recuerdo oir el tema de entrada cuya cantante nunca identifiqué y que he buscado desde entonces, sin saber además título, infructuosamente. Lo cierto es que dejaba de hacer cualquier otra cosa y el programa, muchas veces escuchado a oscuras, me absorbía y me dominaba el intelecto. Era, lo que Eco describe, tomándolo de Herbert Marshall McLuhan, como la capacidad hipnótica de un medio caliente.

Los medios calientes, describe McLuhan en su obra Entendiendo los medios, son aquellos que saturando un solo sentido, no dejan espacio para la interacción, de ahí su efecto. En su antípodas, los medios fríos ocupan varios sentidos y por eso mismo requieren de la interacción para completar la información fragmentaria que se recibe.

Sin quitarle mérito a la idea, debo acotar que en el caso de mi casa, sospecho que de muchos otros hogares cubanos e italianos, la experiencia de escuchar la radio tenía una componente importante de interacción aunque no fuera con el medio mismo. Primero estaban las conversaciones que mi abuelo sostenía con sus programas favoritos, incluyendo interjecciones, exclamaciones y diatribas; luego, la socialización del acto de oir cuando este no se hace en solitario: los oyentes se hacen preguntas entre ellos, se comentan, se adelantan hipótesis que, al ser confirmadas o rechazadas, son motivo por igual de otras exclamciones y comentarios, seguidos de una nueva ronda de interacción.

El carácter caliente de la radio nunca se hizo más evidente que en la guerra guerrillera en Cuba. Me cuentan abuelos y parientes que la gente, en la parte de atrás de sus casas, bajito para que no se escapara el sonido de la casa, oían absortos, la técnicamente mala señal de Radio Rebelde. Así conocieron los cubanos la figura del Che, una voz de acento argentino que repartía razones, daba partes y adelantaba la verdad sobre las mentiras de los medios batistianos. Así aprendieron a quererlo, en caliente, sobre la radio.

Antes de la imprenta, cuando leer se circunscribía en su amplia mayoría a conventos, quien le daba sentido a los acontecimientos, sobre la base de su autoridad y el monopolio de la lectura que conllevaba al de la memoria colectiva, era la iglesia. Las catedrales se construían para que sus distintos espacios se convirtieran de alguna manera en medios calientes. Los vitrales narraban historias bíblicas desde particulares perspectivas para aquellos que, al no saber leer, dependían necesariamente de otras maneras de recibir la doctrina religiosa. Visitando las iglesias hoy, sobre todo las europeas, uno puede entender cómo esos gigantescos vitrales de colores vivos, imágenes de batallas, muertes, nacimientos, cruces y crucificados, santos y vírgenes, lograba dominar hasta el hipnotismo. Otro medio caliente era el púlpito, esta vez la voz del sacerdote dominaba al intelecto de los feligreses absortos en esa sola función de escuchar. Con la llegada de la imprenta la posibilidad, al menos potencial, de alfabetizar a las masas surgió por primera vez. Si eso se acompañaba de la capacidad de reproducir en serie la palabra escrita, no asombra el susto que se pegó Roma. No podemos culparla, a ningún poder le gusta ceder los instrumentos en los que descansa su autoridad. Otra consecuencia era que la Biblia, que hasta entonces solo era conocida por los laicos a través de los sacerdotes, podía ser leída directamente, sin intermediarios. Si antes el cura podía torcer en su sermón, a conveniencia, lo escrito sin temor a ser sorprendido, ahora la importancia de lo que quedaba impreso de pronto se multiplicaba.

No es que antes dicha importancia no existiese. Después de todo, se pudiera argumentar que la Biblia es el documento político más viejo cuya función perdura hasta el día de hoy, y como tal ha sido reconocido por el propio credo desde sus inicios. Como cualquier documento político, los evangelios han sido reescritos en múltiples ocasiones cambiando pasajes, omitiendo unos y agregando otros en función de las innumerables cambiantes circunstancias sociales, a lo largo de tantos siglos, en que se ha hallado la iglesia católica en el ejercicio del poder.

Si bien tardó alrededor de doscientos años desde Gutemberg hasta que Johann Corolous publicara el primer periódico en 1609 en Estrasburgo, el periódico se tornó en el medio de masas más influyente y así perduró hasta el mismísimo siglo XX. La lectura de los diarios, al comienzo, era reservada en buena medida a los hombres, por supuestos letrados, y por tanto casi exclusivamente a estratos por encima de los más humildes: excluye a campesinos y obreros. La inmersión en la experiencia diaria de leer las noticias se volvió icono de respetabilidad. Con el tiempo la democratización que implicó la accesibilidad del propio medio por su bajo costo y la extensión de los alfabetizados, lo hizo en instrumento esencial de lucha para los más desfavorecidos. Herramienta que protagonizaba sus propias batallas de enfrentamiento entre los que servían a los poderes y los que servían a los explotados.

Interacción casi nula con la noticia que se leía, captura de un solo sentido, dominio intelectual. Definitivamente un medio caliente.

El poder de la prensa no se reveló tan explícitamente, en este hemisferio, hasta que William Randolph Hearst, The Boss, lo utilizó atinadamente para promover la intervención de los Estados Unidos de América en la guerra de independencia de Cuba. Es bién conocido cómo el magnate, en competencia feroz con su rival Pulitzer, vendió con tal intensidad la voladura del Maine hasta que logró la declaración de guerra. Con la intervención norteamericana en Cuba, no sólo se estrenó la vena imperialista de Teddy Roosevelt en un ensayo de lo que luego haría en Panamá, sino que otro estreno fue el reportaje fílmico de guerra. Un nuevo medio caliente.

Hasta el principios del siglo XX el dibujo era el recursos gráfico por excelencia de los periódicos. Algunos llevado a un nivel tremendo. De los dibujos se valió Hearst para reafirmar el mensaje sensacionalista de sus reportajes, las más de las veces mendaces, sobre la guerra de independencia en Cuba. Particular impresión causó aquél donde se dibujaba la supuesta revisión, hasta la desnudez, que los españoles realizaban de las visitantes norteamericanas que llegaban en barco a la isla. Pero, de acuerdo con McLuhan, los dibujos requieren, por la falta de detalles, que el receptor imagine y complete la escena por sí mismo, esa interacción lo descalifica como un medio caliente, limitación que es superada por la fotografía.

Es en el campo del arte y de su prostituta, la publicidad, donde la fotografía despliega más amplia su capacidad absorbente, pero no es allí donde se realiza en todo su lenguaje. Contrastemos cualquier fotografía de publicidad con el dramatismo capturado por Robert Capa en la guerra civil española. Y si aún allí, la fotografía todavía en su infancia, no resulta claro, el propio trabajo de Capa en el frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial agrega munición al argumento. Que el personaje principal de Por quién dobla nla campanas se llame Robert, y que Capa haya sido amigo de Hemingway en esa misma etapa, quizás no sea coincidencia. Pero aún cuando Capa ha sido reconocido por muchos el fotógrafo de guerra más grande de todos los tiempos, la foto del siglo, de acuerdo a numerosos catálogos y especialistas, no salió de su lente. El honor le correspondería a un fotógrafo tropical, entrenado como profesional de la moda y devenido en cronista visual del hecho telúrico que se demostraría más tarde como esencial en la definción de la segunda mitad del siglo XX. Al capturar al Che con mirada dura y profética, contrastando con un fondo de cielo nublado, Korda no solo creó la imágen icónica más famosa de la centuria, sino que reafirmó el poder incendiario de la fotografía.

Mientras Capa capturaba la imagen del Soldado Chino, como documento visual que anunciaba formalmente la fotografía de Korda, los noticieros cinematográficos que combinaban por primera vez, radio, fotografía y mucho más, se volvían los medios calientes por excelencia. Esos noticieros bebían de la experimentación de Charles Pathé que estrenó el subgénero en 1908 de manera silente y que luego se volverían en los legendarios noticieros Pathé, en sus distintas variantes y derivados, a ambos lados del Atlántico.

El ambiente favorable del cine para la inmersión sensorial en una imagen sonora y animada, proyectada en tamaño monumental le dieron ventaja discursiva al noticiero fílmico. El cine sigue siendo hoy un secuestro voluntario del asistente que decide suspender por espacio de unas horas, toda interacción que no sea la recepción hipnótica de la imagen proyectada.

Si a un Capa le correspondió en el trópico un Korda, a un Parthé le correspondió, en la misma geografía, un comunista llamado Santiago Álvarez. Santiago es la rara alquimia de un funcionario venido a cineasta genial a dedo, por obra y gracias de Alfredo Guevara, quien le dijo que había imaginado un noticiero distinto y que el hombre que lo realizaría sería el. ¡Raras alquimistas son las revoluciones! Narra Carlos Tena la experiencia absoluta de “ese cuarto de hora de inmenso cine” al ver la proyección de Nowy de LBJ, donde “el silencio sepulcral” fuera roto por su abrazo conmovido al autor. Como alguna vez dijo Silvio, “Santiago es un hombre que merece amor”. Definitivamente, en manos de Santiago tenemos un medio tan caliente que quema… fundando.

La denominación de medio frío no es una buena traducción del inglés, McLuhan evitó usar el término cold media, y con propósito le llamo cool media. Ecool viene a significar lo que esta palabra carga en su uso en el jazz. La televisión es el arquetipo de cool media, fragmentaria, espasmódica, hiperkinética, su espacio brinda la capacidad potencial de interacción constante, aunque solo sea por el hecho, potente, de que el vidente puede cambiar de canal cuando desee y resintonizar los sentidos a otro argumento totalmente ajeno al primero sin salirse del medio. Actividad por demás equizofrénica y adictiva. Agréguenle que su contexto es, por lo general, el hogar, donde otras tantas interacciones pueden y se hacen múltiples con el interlocutor, que no puede sustraerse de ellas o no quiere. La televisión fue el inicio del paso irreversible del peso de los medios calientes hacia los frios. Con la televisión desplazando los otros tradicionales instrumentos de comunicación, se perdía en ella la experiencia litúrgica que mi abuelo sentía por la radio. Desde entonces los cool media han llevado la voz cantante hasta las redes sociales digitales de hoy. Dejaré incompleta esa idea para otra ocasión, solo digamos que cualquier tiempo pasado no fue mejor, fue distinto. Lo demás es pensamiento antidialéctico.

Hay un último medio que McLuhan clasifica como caliente, la conferencia, que tomado de manera más amplia incluye en ella la oratoria. Este es el más antiguo de todos ellos, desde los discursos de Pericles en el ágora ateniense o las lecciones de Sócrates a sus discípulos incluyendo un ávido Platón, o Aristóteles enseñando a un joven Alejandro. Oratoria fue la que usó el literalmente mítico Moises para convencer a su pueblo, o el, por igual, literalmente mítico Jesus desde la montaña. La oratoria en todo su desborde hipnotizante de Martí frente a tabacaleros o veteranos de la guerra grande. La oratoria criminalmente demagógica de un Hitler o breve, movilizadora, eficaz de un Churchill imperial, racista y patriota. La oratoria remoralizadora de un D’Gaulle capaz de sacar a los franceses del estado de prostración en que los dejó la derrota y un Vichy. La oratoria incisiva de Malraux, contradictorio frente a la condición humana como muchos seres descomunales. La oratoria bella de Eusebio haciéndonos vivir, con el poder de la palabra, el pasado frente a nuestros ojos.

La oratorio bien llevada, no la de Gorgias a la que se opuso Sócrates, y Martí, es un arte mayor. Y claro está, el verbo sin sombra, que define, explica conceptos y demuestra teoremas. El verbo como látigo, el verbo como relámpago, el verbo absorbente, el verbo hipnótico, el verbo único, el verbo caliente: la oratoria de Fidel.


miércoles, 15 de mayo de 2019


FÁBRICAS RECUPERADAS
Madygraf y el gran festival contra el ajuste y en solidaridad con la gestión obrera
(LA IZQUIERDA DIARIO)


Fue el domingo 12 de mayo en la cooperativa MadyGraf y reunió más de 2500 personas, bajo el lema de coordinar y luchar “contra el ajuste, los despidos y los tarifazos”. Contó con recorridos por la fábrica que gestionan los trabajadores, un recital de cumbia con Mala Fama y La Delio Valdez, palabras de sus organizadores y saludos desde el escenario.

Con un show de alto nivel, el domingo 12 de mayo, más de 2500 personas se solidarizaron con la fábrica recuperada que ya lleva 5 años de gestión obrera. Recorrieron sus instalaciones y conocieron la historia de Madygraf. Hubo cumbia, comida, baile, buenas bandas y solidaridad entre distintos sectores de trabajadores que hoy están en lucha. El tiempo acompañó. Fue una gran jornada que se extendió desde la tarde hasta las últimas horas de la noche.

Mala Fama, La Delio Valdez y Cumbia Sabor brindaron este domingo un show para más de 2500 personas en MadyGraf. El marco fue el “Festival contra el ajuste, los despidos y los tarifazos” organizado por los trabajadores de la cooperativa gráfica. Fue una oportunidad para que obreros, estudiantes y mujeres de distintos sectores se encontrasen para pasar un buen momento y solidarizarse con esta gestión obrera que demuestra ser una alternativa a los cierres de fábricas y los despidos que están ocurriendo.

El evento comenzó a las 17 horas y pudo notarse desde su inicio estar muy bien planificado por los trabajadores. Desde la seguridad hasta todo lo necesario para tener una tarde y una noche perfectas: recorridas por la planta muy bien dispuestas, líneas de cajas, buena comida y bebida, y todas las comodidades necesarias para un domingo distendido. Fue un gran esfuerzo de los obreros y obreras que “abrían las puertas de su casa” y que rindió sus frutos.

Las recorridas de fábrica para conocer a MadyGraf por dentro

Desde muy temprano en la tarde ya se podía ver la llegada de micros y autos que se amontonaban en las inmediaciones de la fábrica esperando el horario estipulado para que dieran “largada” las recorridas por la fábrica. Entre tanto, la gente con expectativas en sus rostros esperaba afuera para ingresar. A las 17 horas, una vez que los trabajadores de MadyGraf indicaron la entrada en voz alta, a una mujer se la escuchó por lo bajo decir con una sonrisa: “Acá nos dicen compañeros. Es como si fuésemos una gran familia”. Se señalaba el momento en que comenzaban las recorridas por las instalaciones de la fábrica recuperada. En contingentes y acompañados por los trabajadores que hacían de guías de las visitas, los presentes fueron conociendo la historia de MadyGraf contada por sus protagonistas y desde adentro. En cada recorrida, se contó desde cómo se elaboran los materiales gráficos hasta cómo tuvieron que ocupar y poner a funcionar su planta bajo gestión obrera, cuando la ex Donnelley cerró y los dejó en la calle, en 2014. Cada grupo hizo en su recorrida una parada especial en la juegoteca, un lugar muy especial para los trabajadores de MadyGraf. Allí los hijos de los obreros y las obreras pueden entretenerse mientras sus padres trabajan. Esta juegoteca es única en el gremio gráfico y fue una gran conquista de la Comisión de Mujeres de MadyGraf. 


Una de las recorridas de fábrica de la jornada

El show de cumbia que hizo bailar a todos

A las 19 horas comenzó el show de Cumbia y Sabor, un conjunto oriundo de Maquinista Savio (Escobar). El grupo dio el arranque a la jornada musical a pura cumbia del recuerdo. Deleitó con versiones de temas de Siete Lunas y La Nueva Luna. Antes de despedirse, regalaron al público “La Danza de Los Mirlos”, que hizo bailar hasta a los que estaban sentados.

La noche continuó con La Delio Valdez. La orquesta de cumbia que hoy la rompe había llegado temprano, invitados especialmente por los trabajadores de MadyGraf para hacer la recorrida por la fábrica, que fue transmitida por algunos de sus músicos por su Instagram. Fue la segunda vez que La Delio Valdez tocaba en esta gráfica recuperada. “Ron y velas”, “Borracho y amanecido”, “Inocente” y “Danza del Uco” fueron solo algunas de las 13 canciones que brindaron a los espectadores, fusionando las diversas versiones del género cumbiero de toda América Latina.


La Delio Valdez tocando en MadyGraf en su segunda vista a la fábrica recuperada


Invitados por los trabajadores de MadyGraf, los músicos de La Delio Valdez recorriendo la planta

Mala Fama cerró el festival con todo. Se solidarizó con el control obrero y con Madygraf. En la voz de su cantante llamó a apoyar con todo esta experiencia e hizo una reivindicación de “los humildes, los trabajadores” contra “los empresarios”. Con sus clásicos “La marca de la gorra", "Guampa chata", "Made in Argentina" y "Soy Mala Fama", el grupo de cumbia hizo reír y bailar a los trabajadores, los estudiantes, las mujeres, los docentes y los vecinos presentes.

Entre el público que disfrutó del show musical se encontraba también el diputado nacional Nicolás del Caño, el legislador porteño, Patricio del Corro, y Nathalia González Seligra, dirigente de Suteba Matanza y diputada nacional por la provincia de Buenos Aires con mandato cumplido; los tres miembros del PTS en el Frente de Izquierda.


Mala Fama la rompió en Madygraf

Un lugar donde la solidaridad y coordinación se hace visible

En el recital se les dio la palabra a todos los trabajadores que están luchando contra los despidos y el ajuste, llevado adelante por el FMI, Macri y los gobernadores. En cada intervalo, mientras los músicos se preparaban para salir a tocar, distintos referentes obreros contaron las luchas que se están desarrollando. El público los fue recibiendo con el cantito “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode”. Todos agradecieron el apoyo que les da la cooperativa y remarcaron la importancia de la coordinación para vencer los planes de las patronales y el gobierno.

El club de los trabajadores de MadyGraf es una iniciativa novedosa en este sentido: un lugar de encuentro, donde además de fútbol, torneos, poder pasar el día en familia, peñas y talleres de arte, se encuentran trabajadores de distintos sectores en donde discuten cómo organizarse sindical y políticamente junto a los trabajadores de MadyGraf que impulsan esta iniciativa. En medio del recital, corría entre los asistentes un volante a todo color con las distintas actividades del club que anunciaba, por ejemplo, que el próximo sábado 18 de mayo se dará una charla sobre “Lucha de clases y organización obrera” con el historiador Hernán Camarero y Christian Castillo, dirigente nacional del PTS y docente universitario.

Julio Tevez, despedido de Mondelez de la Planta Pacheco, contó la campaña por su reincorporación, que sigue sumando día a día más apoyo y solidaridad. Su compañero Javier Hermosilla de la Agrupación Bordó del Sindicato de la Alimentación denunció que esta empresa viene avanzando con “retiros voluntarios” y despidos.

Carlos Zerrizuela, delegado del Frigorífico Rioplatense, y Néstor Marcolín, delegado de la línea 60 de colectivos, contaron la situación que están viviendo en sus trabajos. El primero denunció los despidos que ocurren en esta planta y el segundo el intento de la patronal Monsa de cerrar ramales que dejarían a miles de pasajeros varados y a muchos choferes sin su fuente de trabajo.

Los estudiantes también tuvieron su lugar. La Juventud del PTS en las presidencias del Centro de Estudiantes de la Universidad Nacional de General Sarmiento y de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA dieron su apoyo a los trabajadores gráficos y señalaron que la unidad obrero estudiantil es clave para derrotar las políticas de ajuste por parte de Macri y los gobernadores.

Melisa y Malen Vázquez de la indumentaria “EME Vázquez” subieron al escenario y donaron a la Comisión de Mujeres todo lo recaudado de su campaña “Mira como nos ponemos”.

Uno de los discursos más aplaudidos fue el de Lorena Gentile, obrera de Mondelez Pacheco, miembro de la Agrupación Bordó del Sindicato de la Alimentación y militante del PTS. Criticó duramente la complicidad de la burocracia sindical ante el ajuste en curso que solo llaman a votar a algunas de las variantes del peronismo para salir de esta situación. Mencionó que “frente a los que nos dicen que para sacar al Presidente hay que votar por un mal menor donde están todos los que le votaron las leyes, les queremos plantear una salida de los trabajadores” y que “hay que organizarse y poner en pie una fuerte herramienta de los trabajadores y para hacerlo la primera consigna que debe levantarse es que no puede haber gobierno que siga pagando la deuda externa al FMI a costa del pueblo. Tiene que haber una salida política de los trabajadores y no detrás de los que pagan la deuda y ajustan en todas las provincias. La salida es organizándonos, luchando y cambiando de raíz para que seamos millones los que podamos vivir mejor y no solo el 2 % de la población que se la lleva toda y dejan miseria, hambre y desocupación”.

“Nosotros seguimos en pie”

Al finalizar el show, los trabajadores de Madygraf subieron al escenario donde se encontraba Mala Fama. Antes de subir, Laura Noboa, una de ellos, comentó para este medio que: “Es una satisfacción ver en cada festival y actividades a más trabajadoras y trabajadores, estudiantes, vecinos que vienen a dar su apoyo para que la gestión obrera siga avanzando y sea un ejemplo ante los despidos y cierres de fábricas. Es por eso que intentamos brindar festivales de gran calidad, donde las bandas solidariamente pueden dar su show como eventos de muy buen nivel. Por medio de la cultura logramos que más personas se sumen y conozcan lo que somos. Los que vienen saben no están solos, que pueden contar con nosotros para sus luchas”.

En el cierre, Martín Di Rocco, trabajador de MadyGraf, tomó la palabra y agradeció a todos por participar de este festival. “Desde 2014 es un gran esfuerzo llevar adelante esta inmensa fábrica pero no estamos solos. Estamos con todos ustedes, con las bandas que hoy vinieron. La organización de los trabajadores junto con las mujeres, los estudiantes es clave. Gracias a ustedes y a mis compañeros”, les dijo a los presentes el obrero gráfico cerrando la jornada en medio de los aplausos.


Los trabajadores de MadyGraf en el escenario agradecieron al público su solidaridad.



jueves, 9 de mayo de 2019


EL DERECHO A NACIONALIZAR
(Por: Lázaro Barredo, en CUBADEBATE)

(Fidel firma la Ley de Reforma Agraria en la Comandancia de La Plata.)

El premio Nobel de Economía Paul Krugman escribió en el New York Times que “ningún hombre es autosuficiente, aunque Trump lo sea más que la mayoría. Así que, para poder comprender la magnitud de sus metidas de pata en las decisiones sobre políticas, es necesario reconocer la extraordinaria calidad de las personas que lo rodean. Claro que cuando digo “extraordinaria”, en realidad quiero decir una calidad extraordinariamente baja. Lincoln tenía un equipo de rivales; Trump tiene un equipo de imbéciles”.

Eso es lo que estamos observando en los que formulan y ejecutan la política hacia Cuba que, además de irracional, es bastante desoladora, porque parece que son ataques frenéticos, fuera de control, como si la bilis acumulada durante tantos años por tantos fracasos los hiciera más rabiosos, aunque confieso que no se les puede negar el mérito por la eficacia para disfrazar la verdad ante la opinión pública. Son verdaderos doctores en ciencia en el arte de propagar mentiras.

Desde antes de llegar al poder y aprovechando la visión transaccional que tiene Trump, estos camajanes secuestraron la política hacia nuestra nación  y retomaron la agresión para destruir a la Revolución. Por eso, reactivan los procesos judiciales y las demandas del título III de la ley Helms-Burton, legislación que propugna con sus imposiciones de cómo tenemos que ser y como tenemos que hacer para reconvertirnos con total humillación en un enclave neocolonial .

Es la obtusa obsesión de infundir miedo a los inversionistas extranjeros para que desistan de invertir en la Isla, pero también a los cubanos de que habrá demandas judiciales y tendremos que devolverles todas las propiedades nacionalizadas o confiscadas desde el 1ro de enero de 1959hayan sido o no de ciudadanos norteamericanos en ese momento, marcando claramente el interés de favorecer a los batistianos que encontraron refugio seguro en los Estados Unidos tras la huida del tirano Fulgencio Batista.

Nacionalización y expropiación

(Con la entrega de los títulos de propiedad de la tierra, se cumplía una promesa del Moncada y una de las expectati-vas expresadas en el Congreso Campesino en Armas en Soledad de Mayarí Arriba.)

En las normas del derecho internacional se contempla la potestad de los estados de ejercer el principio de la nacionalización para reivindicar bienes tanto de personas naturales como de personas extranjeras, siempre y cuando no se realice por motivos discriminatorios y se adjudique la correspondiente indemnización.

Así, por ejemplo, la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados, aprobada por la Asamblea General de la ONU en 1974, dispone que “todo Estado tiene derecho a nacionalizar, expropiar o transferir la propiedad de bienes extranjeros, en cuyo caso, el Estado que adopte esas medidas deberá pagar una compensación apropiada, teniendo en cuenta sus leyes y reglamentos aplicables y todas las circunstancias que el Estado considere pertinente. En cualquier caso en que la competencia sea motivo de controversia, esta será resuelta conforme a la ley nacional del Estado que nacionaliza”.

El Gobierno Revolucionario cubano dictó en febrero  de 1959 la Ley Fundamental de la República donde se retomaron  los elementos cardinales de la Constitución de 1940, la cual proscribió el latifundio y estableció la expropiación forzosa por causa de utilidad pública e interés nacional (que no pudieron llevarse a cabo pues nunca en la seudorepública se hicieron las leyes complementarias para ejecutar ambas disposiciones).

Cuba nacionalizó las propiedades estadounidenses entre mayo de 1959  y octubre de 1960 como parte de los principios establecidos en su legislación a partir de la Ley de Reforma Agraria el 17 de mayo de 1959, que acabó con el latifundio, y otras medidas como la Ley 851 de 6 de julio de 1960, en la cual se establecieron también los mecanismos de indemnización.

La destacada y reconocida jurista Olga Mirada Bravo dejó antes de fallecer numerosos textos de conferencias impartidas  en organismos nacionales e internacionales, así como  libros sobre las nacionalizaciones y el bloqueo, puesto que  en 1992 durante  los primeros debates en la ONU de la resolución de denuncia del bloqueo, el gobierno estadounidense justificó la aplicación de esas medidas coercitivas y extraterritoriales contra nuestro país   al asegurar que era esencialmente una respuesta a la nacionalización de los bienes pertenecientes a los Estados Unidos.

El 9 de julio de 1993 el representante permanente de Cuba ante la ONU entregó al Secretario General una carta y un extenso documento elaborado por un grupo de expertos a solicitud del Gobierno cubano, donde  se prueba claramente que el programa de coerción  económica determinó siempre  el interés de las autoridades norteamericanas de presionar   para imponer   el sistema político del agrado de Estados Unidos, mientras que nunca aceptaron ninguna de las propuestas presentadas por Cuba para indemnizar a los propietarios nacionalizados.

(Las empresas petroleras estadounidenses informaron que no enviarían más petróleo a Cuba y prohibieron a sus refinerías en la Isla que procesaran el petróleo de otras fuentes.)

También carece de todo fundamento el argumento esgrimido por EE.UU. de que la nacionalización efectuada por Cuba fue ilegal y discriminatoria, puesto que dicho proceso incluyó propiedades de nacionales de otros países. Excepto Estados Unidos, el resto de los países adoptó una posición respetuosa con relación a la decisión soberana de Cuba y establecieron negociaciones con las autoridades cubanas para la compensación a sus nacionales por las propiedades que estos tenían en la isla. De esta forma, se concluyeron acuerdos con Francia, Suiza, Gran Bretaña, Canadá,  España , entre otros, para efectuar las compensaciones, estableciendo plazos para su ejecución acordes a la práctica internacional en estos casos.

Otra aclaración importante que hizo la destacada jurista Olga Miranda deslinda el asunto de la confiscación de los ciudadanos de origen cubano al subrayar que independientemente del proceso de nacionalización, se efectuó la confiscación de los bienes malversados, mediante procedimientos establecidos en la ley, tanto por vía judicial como administrativa.

Tal era la magnitud del fraude y robo, que se creó el Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados, para determinar en cada caso, mediante escrupuloso expediente, los bienes malversados producto de notorias operaciones fraudulentas e ilícitas, o legitimados adicionalmente por la fuga en masa de sus gestores, propietarios y cómplices, muchos de los cuales desde los meses finales de 1958 venían trasladando cuantiosas sumas a bancos norteamericanos, y casi todos creyeron que este era un proceso transitorio, pues Estados Unidos nunca permitiría una Cuba independiente y seguramente en cuestión de meses intervendría al país.  Puede encontrarse en la Gaceta Oficial de la República de aquellos años, la relación de personas naturales o jurídicas sancionadas.

Por supuesto, señaló la doctora Miranda, como la confiscación presupone un hecho punible, estos casos no llevan compensación alguna, de ahí su diferencia sustancial con la nacionalización, que no es una sanción y que conlleva la indemnización adecuada.

Ahora, para confundir y encubrirse, muchos de los pretendidos reclamantes de la Helms-Burton de origen cubano, fueron realmente confiscados y no nacionalizados, por lo que en Cuba no tuvieron ningún derecho a compensación.

Esta acción de la Helms-Burton, además de lo inmoral que resulta,  vulnera los limites establecidos por  el Derecho Internacional que no confiere derechos retroactivos a los ciudadanos por naturalización.

Con respecto al derecho a nacionalizar, es reconocido por no pocas personalidades e instituciones norteamericanas que Estados Unidos siempre actuó en el marco de la coerción. Desde el primer momento se negó a la aplicación de la fórmula compensadora propuesta por Cuba que era plenamente compatible con la práctica internacional. La soberbia hegemónica impidió a la administración Eisenhower aceptar la decisión cubana de igualdad soberana para indemnizar a los nacionalizados, no por la forma en que fue concebida, sino por el criterio de que sus nacionales no podían ser objeto de expropiaciones.

Por el contrario, asumió formas que convertirían después a esas reclamaciones en rehén de su política. Básicamente impuso a los afectados un modelo de solución que permitió al gobierno de EE.UU. asumir la negociación. El programa de reclamaciones que elaboró durante cerca de ocho años (1964-1972) las concentró en 5 911 casos de estadounidenses al momento de la nacionalización, aunque solamente una veintena de empresas tienen casi el 87 por ciento del monto reclamado.

Pese a ser agredida, Cuba siempre se manifestó por indemnizar

(El gobierno norteamericano impidió la posibilidad de in-demnización al quitarle a Cuba la cuota azucarera para tratar de estrangularla.)

El investigador cubano Alejandro Aguilar, titular del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas, ha publicado diversos análisis sobre este tema que, sin dudas, se ha convertido en una cuestión de seguridad nacional para Cuba. A partir de las causas por las que los estadunidenses no recibieron la compensación por las propiedades nacionalizadas, él  se ha preguntado:: ¿Obedece  acaso a una falta de voluntad política de Cuba para ello?. ¿Pudo Cuba enfrentar económicamente la liquidación de las indemnizaciones y bajo qué condiciones? ¿Propició EE.UU. un clima adecuado para llevar a cabo las negociaciones y la indemnización? ¿Mantienen vigencia las reclamaciones estadounidenses después de casi seis décadas de bloqueo, agresiones diversas y una sistemática hostilidad?

En una enjundiosa argumentación, el doctor Aguilar señaló  que  La Ley de Reforma Agraria promulgada el 17 de mayo de 1959 estaba encaminada a potenciar la economía agropecuaria del país, eliminando la posesión improductiva de la tierra y, en particular, el latifundio, el cual estaba proscrito ya en la Constitución aprobada en 1940. Para ofrecer una idea: el  Censo Agrícola Nacional de 1946 había puesto de manifiesto esta situación cuando informaba que el 15 por ciento  de los propietarios disponían  casi del 50 por ciento de las fincas

En sus comentarios, el investigador enfatizó que la Ley también reconoció el derecho constitucional de indemnización y estableció el pago mediante Bonos de Reforma Agraria, redimibles en 20 años, con interés anual no mayor del 4,5 por ciento, para lo cual se incluirían los fondos en el presupuesto de cada año. Estableció, además, una excepción del impuesto sobre renta personal a aquéllos receptores de bonos que inviertan estos fondos. “Las condiciones de amortización de las indemnizaciones superaban con creces las que se establecieron por los propios Estados Unidos a los terratenientes en la reforma efectuada durante su ocupación del Japón”, subrayó.

Aguilar igualmente rememora que desde la promulgación de la Reforma Agraria, las autoridades cubanas informaron su disposición a examinar con el gobierno de EE.UU., en un plano de igualdad y de respeto mutuo, el tema de la indemnización a los nacionales estadounidenses, al propio tiempo que demandaba a ese gobierno que se abstuviera de tomar cualquier medida que pudiera interferir la marcha de las negociaciones.
Sin embargo, como acción  presionante  la administración norteamericana  solo aceptó que  esa expropiación llevara consigo el pago de una pronta, adecuada y efectiva compensación, algo verdaderamente irracional pues  conocían perfectamente que los personeros de la tiranía que usurpó el poder en Cuba desde 1952 con  su total  apoyo habían saqueado las arcas de la nación, robando y malversando más de 460 millones de dólares de las reservas monetarias internacionales del país y habían dejado un saldo de deuda pública de más de 1 300 millones de dólares.

Otro elemento importante que destaca el investigador es que a comienzos de junio de 1960  las empresas petroleras estadounidenses informaron que no enviarían más petróleo a Cuba y prohibieron a sus refinerías en la Isla que procesaran el petróleo de otras fuentes, no obstante que la Ley cubana de Minerales y Combustibles vigente desde el 9 de mayo de 1938 establecía la obligatoriedad de esas empresas de procesar el petróleo crudo que el Estado le suministrara.

No obstante esa agresión que pretendía paralizar al país como parte de la política de provocar la asfixia económica , en la  Ley # 851 de 1960 que autoriza la nacionalización de las empresas estadounidenses se consideró la compensación de los bienes afectados.

El Titular del Instituto Nacional de Investigaciones  Económicas recalcó que esa Ley nacionalizadora en artículo No. 5, estableció el pago por los bienes expropiados con bonos de la República, que se amortizarían en un plazo no menor de 30 años a partir de la fecha de expropiación y con un interés no menor del 2 por ciento, para lo cual se crearía el “Fondo para el Pago de Expropiaciones de Bienes y Empresas de Nacionales de los Estados Unidos de América”.

Para la amortización de dichos bonos y como garantía de los mismos, este Fondo creado por el Estado cubano se nutriría anualmente con el 25  por ciento de las divisas extranjeras que correspondan al exceso de las compras de azúcares que en cada año calendario realicen los Estados Unidos de Norteamérica sobre tres millones de toneladas largas españolas para su consumo interno y a un precio no menor de 5,75 centavos de dólar la libra inglesa (F.A.S).

Si el gobierno de Estados Unidos hubiese respaldado esta fórmula, además de proveer los fondos para la indemnización, hubiera resultado económicamente favorable al contribuyente estadounidense con precios probablemente menores a los que prevalecieron en el mercado interno,

Pero como expresión de sus despiadadas intenciones, lo que hizo el  gobierno de Estados Unidos fue dictar  la proclama presidencial 3355, del 6 de julio de 1960, cancelando  la cuota azucarera para lo que restaba del año 1960  y meses después canceló totalmente toda la cuota azucarera. Con ello, el Gobierno de Estados Unidos eliminó la capacidad de pago para indemnizar las nacionalizaciones a los ciudadanos norteamericanos.

Inaplicable y sin valor ni efecto jurídico alguno


(En la Gaceta Oficial de la época están publicadas todas las medidas de nacionalización y de expropiación a los malversadores.)

Cualquier análisis  objetivo a tenor de las normas del  Derechos Internacional concluirá que las expropiaciones decididas tuvieron por  motivación  dotar al pueblo cubano de un modo y calidad de vida dignos No hay violación alguna de tratado por parte del Gobierno de Cuba al momento de su decisión nacionalizadora ni  constituyeron represalia contra la política singular de un Estado o de un grupo de Estados, sino la determinación de crear condiciones primarias y necesarias para el desarrollo social, económico y político de la nación.

Por eso, la Ley 80, LEY DE REAFIRMACIÓN DE LA DIGNIDAD Y SOBERANÍA CUBANAS, además de declarar  ilícita la Ley “Helms-Burton”, inaplicable y sin valor ni efecto jurídico alguno, considera nula toda reclamación amparada en ella de persona natural o jurídica, cualquiera que fuere su ciudadanía o nacionalidad.

No obstante, establece que las indemnizaciones por las propiedades estadounidenses nacionalizadas en virtud de ese proceso legítimo, validado por las leyes cubanas y el Derecho Internacional,  podrán formar parte de un proceso negociador entre el Gobierno de los Estados Unidos de América y el Gobierno de la República de Cuba, sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo.

Y establece como principio jurídico que las reclamaciones de indemnización por la nacionalización de dichas propiedades deberán ser examinadas conjuntamente con las indemnizaciones a que el Estado y el pueblo cubanos tienen derecho, con motivo de los daños y perjuicios causados por el bloqueo y las agresiones de todo tipo, cuya responsabilidad corresponde al Gobierno de Estados Unidos.

De la misma manera, la Ley cubana determina que quedará excluida de futuras posibles negociaciones rcualquier persona natural o jurídica de los Estados Unidos de América que utilice los procedimientos y mecanismos de la Ley “Helms-Burton”, se acoja a éstos o trate de emplearlos en perjuicio de otros.

Las aberradas pretensiones de apoderarse  de Cuba vuelven a agudizar el conflicto y, una vez más, comenten el mismo error: subestimar la vocación patriótica e independista de los cubanos.



EL MIEDO DE LOS MERCADOS
(Por Ricardo Aronskind, en el blog de Horacio Verbitsky "EL COHETE A LA LUNA")

Para Trump la Argentina es un país con un liderazgo vencido, que clama por ser conducido desde el norte


 (Xul Solar, Las Cholas, 1923.)

Hace agua la política económica macrista, que no es sino la política económica del establishment argentino. Pésimos resultados productivos, sociales, externos. Argentina colocada por la política de endeudamiento irresponsable del gobierno al borde de la cesación de pagos externos, sólo evitada por el apoyo político del gobierno de Estados Unidos a este rumbo catastrófico, a través de los increíbles préstamos, perdones y excepciones constantes del FMI.

En un contexto de tembladeral cambiario, bursátil y financiero reiterado, lo que el gobierno y la inmensa mayoría de medios afines instala es que el calamitoso cuadro de situación tendría que ver con el “miedo de los mercados” al retorno del populismo. Llama la atención el absurdo lógico de plantear, en medio de un fracaso estruendoso de la política económica actual, el temor a abandonar esta política que sólo ofrece “sangre, sudor y lágrimas”, pero no en función de la victoria, como en el caso de Gran Bretaña en la Segunda Guerra, sino de la derrota de la sociedad argentina.

El machaque con el sonsonete del “miedo de los mercados” debe escucharse como la exigencia de las corporaciones a que se garantice la continuidad futura de sus actuales negocios y se les ofrezcan próximamente nuevas oportunidades de altísima rentabilidad.

Ya se ha logrado en diversos países de América Latina consolidar un régimen político estable y sin alternativas reales, que sirve exclusivamente para garantizar la rentabilidad de grandes grupos empresarios independientemente de la suerte del resto la sociedad. Ese modelo político-económico no se ha logrado implantar en forma permanente en nuestro país precisamente por las incoherencias de los grupos dominantes y del tipo de gobiernos que propician.

En la cúpula económica de la sociedad no hay preocupación alguna de ofrecer ningún horizonte de progreso, ni de compartir el fruto de ningún éxito económico con nadie, sino de reforzar el dominio político sobre las instituciones para maximizar la rentabilidad y avanzar sobre el conjunto de las actividades sociales de las cuales se pueden obtener ganancias.

Agenda del fracaso modelo 2019

El fallido gobierno macrista, fiel a su relato sobre el peligro populista, intenta profundizar el argumento publicitario del miedo de los mercados generando una escena de “coincidencias entre gobierno y oposición” que llevaría tranquilidad a los supuestamente atribulados mercados. En el mundo de la pos-verdad, no importa la realidad material, no importan los datos ni los hechos sino las ideas, las percepciones y las expectativas de los actores, por más irracionales, fantasiosas y faltas de sustento que sean. Por los pasillos del gobierno está circulando una propuesta de un documento de coincidencias entre Cambiemos y sectores del PJ, que nos proponemos analizar muy brevemente, diseñado para calmar mercados. Son, de hecho, diez puntos económico-políticos muy importantes, que sintetizan las aspiraciones de los acreedores externos, los bancos, los proveedores de servicios públicos, los monopolios locales y extranjeros, y el capital en general, para la Argentina de las próximas décadas.

Los puntos, y nuestros comentarios, son los siguientes:

Lograr y mantener el equilibrio fiscal.

El logro del equilibrio fiscal nunca puede ser una meta en sí misma, sino subordinada a cuestiones más relevantes, como la del desarrollo económico. Pero además, en el caso argentino actual, esa meta suena ridícula cuando el gobierno promueve un gigantesco desequilibrio cuasi-fiscal, provocado por el pago de intereses de la deuda pública, que ya se estima en el 4% del PBI para este año. En otros términos: se está proponiendo postergar toda acción pública ampliatoria de la demanda y el consumo, para poder pagar más y más intereses al capital financiero local y externo, ya que se rechaza recaudar más impuestos de los sectores que podrían pagarlos.

Sostener un Banco Central independiente, que combata la inflación hasta llevarla a valores similares al de países vecinos.

Se vuelve otra vez con la fantasía del Banco Central independiente. Es una patraña global, para instalar la idea que al banco central lo controlen “expertos”, que en realidad son representantes del capital financiero privado, instalados en lugares claves de las principales instituciones públicas. Es una forma de sustraer el control monetario de la sociedad y entregárselo a los financistas. Para colmo, en el caso de éstas dirigencias latinoamericanas subdesarrolladas, rechazan que el Banco Central cumpla ninguna otra función que la custodia de la estabilidad monetaria –como se puede observar en la gestión Cambiemos—, cuando en países centrales, los bancos centrales velan también por el crecimiento y el empleo.

Mayor integración al mundo, promoviendo el crecimiento sostenido de nuestras exportaciones.

El objetivo parece loable, pero la traducción en la práctica neoliberal argentina es: aperturas importadoras que destruyen la producción local, y libre movilidad de capitales financieros –el tembladeral del cual disfrutamos constantemente desde el año pasado— para que el capital global pueda hacer sus negocios a costa de nuestra estabilidad macroeconómica. Lograr una mayor inserción y diversificación exportadora es útil y necesaria, pero nunca resultan ser esas las verdaderas prioridades de los neoliberales periféricos. Además el contexto internacional es especialmente complicado para lograr grandes hazañas exportadoras, en un momento de fuerte proteccionismo en los países centrales.

Respeto a la ley, los contratos y los derechos adquiridos con el fin de consolidar la seguridad jurídica, elemento clave para promover la inversión.

El respeto a la ley no puede ser independiente de que la ley tenga sentido. Cuando los funcionarios neoliberales en connivencia con el sector privado firman acuerdos ruinosos o de saqueo de los recursos de los ciudadanos, de las provincias o del patrimonio público (como ocurrió, por ejemplo, en los ’90), nadie puede pretender que en nombre del “respeto a la ley” se prosiga con situaciones inviables económica y socialmente. Los derechos adquiridos tienen sentido en contextos históricos concretos. La derecha muestra su completa impostura ideológica y su doble standard social, cuando brega incesantemente por arrasar con los derechos adquiridos de los trabajadores.

Creación de empleo a través de una legislación laboral moderna.

Nuevamente el cuento de que el empleo se crea precarizando a los trabajadores y atomizando su representación hasta que desaparezca. No funciona así, salvo que se esté soñando con una factoría de esclavos, que compita con los peores países del mundo. El empleo se crea con crecimiento económico, con ampliación de las actividades tanto públicas como privadas en áreas de interés social, con una sociedad focalizada en la producción y no en la timba financiera. La flexibilización y precarización laboral –a la que llaman legislación laboral moderna— sólo sirve para debilitar a los trabajadores individual y colectivamente y para transferir parte de sus salarios a las empresas, sin necesidad de que estas inviertan. El día que haya un proyecto productivo genuino, será razonable discutir cuáles son las modalidades de contratación más adecuadas para ambas partes.

Reducción de la carga impositiva, a nivel nacional, provincial y municipal y enfocada en los impuestos más distorsivos.

Nuevamente la cantinela de la elevada carga impositiva. Jamás aparece la preocupación por la eliminación de la enorme evasión y elusión impositivas, un verdadero deporte local, por el cual se pierde recaudación equivalente a 5 puntos del PBI. Nadie puede estar en contra de eliminar despilfarros en el gasto público o de aliviar el pago de impuestos a sectores y regiones débiles o que deben ser estimulados. Pero la lógica sistemática de la reducción impositiva está en línea con la demanda del capital que puja constantemente por desfinanciar –en todo el globo— al gasto público social para incrementar sus beneficios. Nunca se debe olvidar que la mayor presión impositiva del mundo se encuentra en los países escandinavos, y la más baja –el paraíso para nuestros neoliberales— en África.

Consolidación de un sistema previsional sostenible y equitativo.

¿Adivinen de qué se está hablando? Acertaron: de una reforma previsional para que los aportes de los asalariados de altos ingresos vayan a parar a empresas administradoras de fondos de pensión, pertenecientes a la banca local o extranjera. Como en los ’90, eso generaría un grave problema fiscal al Estado y un excelente negocio rentístico a un puñado de empresas. Como ocurre hoy en Chile, esa reforma no estaría orientada a que los jubilados tengan ingresos dignos, sino a que los capitales financieros tengan un nuevo negocio asegurado por la legislación pública. Sólo el desarrollo económico y un Estado muy eficiente pueden garantizar en el largo plazo que los jubilados tengan masivamente un buen pasar.

Consolidación de un sistema federal, basado en reglas claras, que permitan el desarrollo de las provincias y que impidan que el Gobierno nacional ejerza una discrecionalidad destinada al disciplinamiento político.

El ejercicio de un genuino federalismo, entendido como una extensión de los principios democráticos, no puede ser confundido o usado para debilitar al Estado nacional, como se hizo en la década del ’90. La globalización neoliberal propugna, en todo el mundo periférico, el debilitamiento de los Estados nacionales a favor del avance del poder de las firmas multinacionales. Derechos federales sí, pero que no se solapen con el objetivo de empoderar a las corporaciones locales y extranjeras para mejorar su capacidad de lobby sobre autoridades locales cada vez más débiles e influenciables. La debilidad productiva de muchas de nuestras provincias no se resolverá por contar con unos puntos más de coparticipación federal, sino con un plan nacional de desarrollo.

Asegurar un sistema de estadísticas transparentes confiable y elaborado en forma profesional e independiente.

Inobjetable en principio. Luego habría que discutir cuales son las estadísticas que necesita la Nación para estudiar y afrontar sus problemas sociales, regionales, etc., y cuáles son las que hoy están disponibles. No necesariamente cumplir con los standards metodológicos internacionales hace que se cuente con un sistema de información pública funcional para resolver nuestros propios desafíos. Como esta dirigencia no tiene proyecto alguno de país deseable, no necesita reflexionar sobre la pertinencia de las estadísticas con las que contamos.

Cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores.

El último punto, pero el principal de todas las coincidencias, las convicciones y los criterios que tiene la actual dirigencia política argentina. Este verdadero mandamiento sagrado oculta que las “obligaciones con nuestros acreedores” no brotaron de la naturaleza sino que fueron contraídas mediante políticas económicas (1976, 1989, 2015), dirigidas específicamente a satisfacer las necesidades del capital inversor global, poniendo a su disposición las finanzas públicas de un país periférico y dependiente. La política neoliberal macrista está transformando al Estado en una aspiradora del excedente económico argentino para destinarlo a pagar los servicios de una deuda que no sirvió en absoluto para aumentar las capacidades productivas o exportadoras del país. La deuda planteará severos problemas para el despegue de la economía nacional, en especial por la intromisión política del FMI, con su repertorio de recetas subdesarrollantes, en la regulación de nuestra economía. Como en el caso del cumplimiento de la ley, este compromiso tiene sentido en tanto no ponga en juego la supervivencia material de los ciudadanos y de la vida en sociedad.

El hundimiento de la imaginación neoliberal:

Da pena el espectáculo de una parte de la dirigencia política argentina alineándose detrás de ideas ya viejas, fracasadas y comprobadamente dañinas para el país.

Detrás de estas declaraciones de fidelidad a una serie de principios caros al poder económico y al neoliberalismo, está la voluntad de ofrecerse como la dirigencia apta y convencida para continuar con la administración de la semicolonia económica en la que se intenta convertir a la Argentina.

Las adhesiones en estos días al golpismo en Venezuela de varios de estos dirigentes, muestran públicamente un alineamiento extremo con los Estados Unidos y con el libreto paupérrimo que la primera potencia del planeta tiene para nuestra región.

A diferencia de los años ’90, donde las “reformas estructurales” neoliberales eran una novedad tentadora dado el lamentable estado de la economía latinoamericana luego de la crisis de la deuda de los años ’80, la reiteración del antiguo libreto aparece hoy como decadente.

El FMI reclama para 2020 la Reforma Laboral y la Reforma Previsional, y ya corren presurosos dirigentes locales a ofrecerse a implementarlas. Reformas que en sí mismas son simples negocios sectoriales, desconectados de toda perspectiva estratégica de crecimiento o inserción internacional aceptable para la sociedad.

Y allí se agota el horizonte: consolidar las ganancias obtenidas, prolongar indefinidamente las actividades rentísticas, remachar los privilegios tarifarios obtenidos durante el macrismo, pagar como sea a los financistas –que para eso nos prestaron— y continuar el debilitamiento de mundo del trabajo. El criterio es no ceder un gramo de rentabilidad obtenida en estos años macristas a costa de la transferencia de ingresos de pobres a ricos, de asalariados a empresas, de usuarios y consumidores a monopolios, de todos los que dependen del estado, al capital financiero internacional.

El vacío de ideas en la cúpula de la sociedad es abrumador. La falta de voluntad de ejercer un liderazgo positivo es asombrosa en la dirigencia económica local. Ante este desierto, la administración Trump llegó a la convicción de que la Argentina es un país con un liderazgo vencido y vacío, que clama por ser conducido desde el norte. Por eso los 57.000 millones del FMI.

El resurgimiento de la Argentina requiere de nuevas ideas y de otra dirigencia política y social.