Hoy cumpliría 113 años LA PARICHO…
Viaje a la Luna

LA LUNA DE NOKA
Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.
QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR
miércoles, 12 de marzo de 2025
lunes, 24 de febrero de 2025
El 27 de Febrero de 2024, hace casi un año, escribí el post “La Bala de Plata”, este escrito adquiere denominación de “premonición gitana” a raíz de la Criptoestafa de Milei y que ha logrado bajar la inflación de 211,4% que recibió del 2023 a 117,8% en el 2024 (alta igual, pero bajada, al fin y al cabo).
Hay otros
hechos históricos que ponen de manifiesto la veracidad de los enunciados en ese
post de “La Bala…” y es el hecho que los grandes escándalos de corrupción que
tuvo Menem (dígase: el pago de sobresueldos a funcionarios de su Gobierno, la
venta del predio de la Sociedad Rural, venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, encubrimiento
del atentado a la Amia, voladura de la fábrica de armamento de Río Tercero) ocurrieron
antes de 1995, año que fue reelecto por cuatro años más según la nueva constitución
que impulso en 1994. Antes de llegar a 1995 Menem había asesinado a la Bestia
de Gévaudan, LA INFLACION, con lo cual todos esos escándalos de corrupción no
mellaron su imagen como presidente. Me puedo equivocar, pero creo que la
Criptoestafa o cualquier otro escándalo que surja en lo adelante, no le hará
mellas tampoco a Milei en octubre de este año, si su cometido de bajar la inflación
con el déficit cero se sigue cumpliendo.
Evidentemente
el pueblo argentino tiene un trauma con la inflación, que perdona todo si esta es
sacada de su vida cotidiana, Milei ha entendido esto a la perfección.
LA BALA
DE PLATA
No hay manera posible que se entienda como una
persona como Milei pudo llegar al poder en la Argentina en apenas dos años sin
estructura política alguna, sino se acude a argumentos alejados de la ortodoxia
y menos aún se entiende que siga en el mismo con el deterioro supersónico que
se ha sentido en apenas 78 días de gobierno.
Milei fue un candidato atípico, las barbaridades que pronuncio durante su campaña nunca antes en la Argentina se escucharon por alguien comprometido a ser Presidente de la República, de ello se ha escrito bastante, incluso en este blog, pero como todo lo que pasa en la Argentina, eso ya es pasado, la mayoría de los argentinos han desarrollado para algunas cosas una rara amnesia.
Desde que asumió la Presidencia, Milei no ha parado de dar sorpresas, todas muy desagradables, incluso se ha visto un marcado deterioro económico y social en muchos aspectos de la vida cotidiana de los argentinos, pero por una extraña razón que trato de enunciar acá, sigue cosechando el apoyo popular de ese 56% que lo voto, que a la larga representa unos 15 millones de argentinos con capacidad para el voto de los 37 millones posibles.
Hay una discusión generalizada en parte de la prensa de este país, que se pregunta a cada rato, ¿hasta cuándo Milei recibirá ese apoyo, que supo lograr en las urnas el pasado 19 de noviembre?, vuelvo a repetir hace apenas 78 días atrás asumió. Se lo preguntan porque los aumentos en todos los rubros de los servicios y alimentos que recibe la población han sido descomunales hasta tal punto, que en solo dos meses hasta el 1 de febrero la inflación ha sido de un 25.5% en diciembre y 20.6% en Enero, que en números efectivos son del orden de 51.3% en apenas dos meses.
La inflación destroza todo, empobrece a todos por igual, aunque algunos, los más ricos, siempre la sortean mejor, es la gran Bestia de Gévaudan y para Milei es su UNICA y GRAN oportunidad. Acabar con ella utilizando el cacareado déficit cero, es su bala de plata, que con un éxito consumado en los próximos meses podría hacerle terminar su mandato de 4 años, y además tener la oportunidad real de otros cuatro años más. Esto último a mi modesto entender es la explicación racional no solo de la paciencia argentina sino inclusive de la causa de porque Milei llego a la Casa Rosada. La mayoría de los argentinos dentro del ruido que desato la tormenta Milei en campaña, escucho el único sonido que necesitaba, “yo voy a eliminar la inflación, pero llevará su tiempo”, fue música para sus oídos y le creyeron de que lo podría hacer.
Lo interesante de la comunicación de Milei, es que él se coloca por fuera de su propio Gobierno, ha tenido la habilidad (hasta ahora) de transmitir a sus votantes que él, es un “león” que lucha contra todos los poderes establecidos durante tantos años en la Argentina y en esa lucha, se percibe y se define como un “incomprendido” del status quo (“No la ven”) pero cuenta con los únicos que la ven, “el pueblo” que lo voto (que no ha sido poco). Este último relato lo mantiene, encontrando literalmente todos los días, a alguien con quien enfrentarse, ya sea en sus declaraciones a la prensa como con sus escritos cortos en la red X. Por ahora hay que decirlo con todas las letras, ha tenido éxito, pero ese éxito perdurará en el tiempo, en la medida que demuestre que la INFLACION es una bestia que puede matar con su única bala de plata, el déficit cero, que incluye la no emisión monetaria y el ajuste feroz del estado, inclusive a pesar que esa bala de plata intenta matar no solo a ese enorme lobo que es la inflación, sino hambrear a los que lo votaron y los que no.
Es posible que este argumento les parezca poco, pero créanme escudriñando en la historia pasada de este país, es lo único que he encontrado para justificar porque este pueblo le tiene la paciencia que le tiene a los neoliberales como Milei. “Menem lo hizo” fue una frase famosa en los 90 y allí está la respuesta y el argumento contundente de que domando la inflación que “siempre ha padecido” este país, todo lo demás se perdona.
Menem recibió un país de Alfonsín muy parecido filosóficamente hablando al que recibió Milei de Alberto, el desempleo entonces, el último año de Alfonsín rozaba el 6.2% pero por una hiperinflación del 4900% anual, los trabajadores con empleo registrado no solo no llegaban a fin de mes, sino que eran literalmente pobres. Milei recibe de Alberto-Massa el mismo desempleo y con una inflación galopante del 200%. Nadie le creía entonces a Angeloz y tampoco le creyeron ahora a Massa que con los mismos y haciendo lo mismo podían matar a la devoradora de hombres, mujeres y niños La Bestia de Gévaudan, la INFLACION. El brindar la esperanza “comunicacionalmente” de que se tenía “el método nuevo” para acabar con la inflación hizo que entonces Menem ganara en primera vuelta con el 48% de los votos, e hizo que Milei ganara con el 56% de los votos en el balotage. Menem mintió con su “Salariazo” y la “Revolución Productiva”, nunca hablo de ajuste ni venta de todas las empresas del Estado Nacional, Milei en cambio ha sido el primer presidente de derecha y neoliberal que gano diciéndole a la gente que el ajuste fiscal y el achicamiento del estado son la herramienta adecuada para desterrar al monstruo.
Si bien Menem tardo un año y medio en implantar la convertibilidad de Cavallo (Marzo de 1991), que finalmente hizo bajar rápidamente la inflación en el año 1991 hasta 172%, hay que decir que la inflación de 1990 la bajo de 4900% a 1344% (alta igual, pero se sintió el efecto), esto se debió a las políticas de ajuste ortodoxo aplicadas bajo el mando de Erman González durante 1990 y la acumulación de reservas en el Central.
La inflación de la Argentina luego de implantada la convertibilidad se redujo sustancialmente los siguientes años de Menem, hasta alcanzar un 24.9% en 1992, 10.6% en 1993, 4.3% en 1994 y 3.4% en 1995. Este último resultado le permitió a Menem luego del Pacto de Olivo y la reformulación de la Constitución del 94, reelegirse por un periodo de cuatro años más.
Si vemos “el trabajo” de Milei en sus primeros 78 días de Gobierno con Caputo en el Ministerio de Economía haciendo el GRAN AJUSTE del Estado y acumulando reservas en el Central por 7500 millones de dólares en este corto tiempo, no hay dudas que estamos ante un revival de “Menem lo hizo”, y teniendo esto como premisa no hay dudas que si entonces el pueblo argentino tuvo paciencia para esperar aquel resultado de 24.9 % tres años después de aquellas despiadadas políticas económicas del menemismo, no sé porque ahora no la tendrá cuando la bestia de la inflación es lo que más le preocupa.
Por tanto para mi, Milei tiene la única bala de plata para que lo sigan acompañando y es demostrar que la inflación está bajando. Todas las demás penurias y desquiciados exabruptos del presidente serán perdonados, inclusive que como entonces los jubilados se sigan muriendo de hambre.
miércoles, 19 de febrero de 2025
RECUERDO PRESTO
Esta La Historia
y la mía también
la que me tocó
que, aunque no está en los manuales
me hizo quien soy
Era feliz
corriendo bajo la lluvia
en alguna acera de Lawton
mientras Pepe el gitano trabajaba con el Che
de tan maldito que era
que me pronosticaron la reja
cuando mayor fuera
Lo rojo fue lo mío
por el corazón de Cristo
en la sala de La Paricho
allí entendí
que no basta con que uno se salve
y no somos más que el resto
Anunciar muy alto
con los pies en contra
no era muy recomendable
así que se susurraba
si de Caballos se hablaba
Pero llego el secundario
con mis padres divorciados
la bolsa de la careta antigás
toda pintorreteada
que si escuchas Kiss
y no Barbarito Diez
te estas desviando
el pelo largo y las botas rusas
te estas desviando
había un solo dime que te diré
con megáfono desde la tribuna
El barrio era heavy
con marihuana en la esquina
algún que otro ABAJO
y desfiles con pañoletas ARRIBA
hubo huevos desparramados
por aquello de los balseros
pero yo partí hacia el padre de hielo
cinco años y medio
Vaya la perestroika
que me lavo el cerebro
no pude más escuchar
un solo de invierno
eso nos costo
lágrimas y desconsuelo
cuando regresamos
al otro espejo
Al final había un corrupto
con nombre y apellido esbelto
dirigiendo todo aquello
pero no se le toco ni un pelo
era darle la razón
al enemigo al acecho
Los ochenta fueron años buenos
los noventa pa´que acordarse
del espanto ex profeso
de un día para el otro
el dólar fue nuestro compañero
un sálvese quien pueda
mirando siempre
pa´el norte brutal y revuelto
Por primera vez se pudo decir
lo que tantos teníamos adentro
ya no había magia
al mago se le habían acabado
los conejos
Conocí Mundo que me enseño
que del otro lado
tampoco era el paraíso
la suerte era un delirio
y tenías que pagar
tu derecho al piso
Como barquero chamamecero
anduve buscando
lo que había perdido
hasta que un día
me di cuenta
que lo pasado pisado
y solo quedaba
este, mi recuerdo presto
…ya no le des más vuelta,
viernes, 31 de enero de 2025
ROSAS A CREDITO
La plusvalía sigue estando, y es la esencia de
la explotación, llevamos más de 160 años supuestamente sabiéndolo, pues entre
enero de 1862 y Julio de 1863 el no tan joven Marx preparo el manuscrito que
llevaría el nombre de “Teoría sobre la Plusvalía”. El concepto ya había sido
abordado por Adam Smith y David Ricardo, aunque no con ese nombre, reconociendo
que había un excedente que se lo quedaba el dueño de los medios de producción.
Marx desarrollando y criticando la teoría del valor de David Ricardo, pudo
llegar a diferenciar entre trabajo y fuerza de trabajo y en El Capital
desarrolla con plenitud el plusvalor, como el valor no pagado del trabajo del
obrero que crea un “plusproducto” que se lo apropia el empresario dueño. Allí
no solo explicita lo anterior, sino que se rebela ante semejante injusticia
económica y social.
Milei es un alumno actual del Smith, que en su
tiempo defendió a capa y espada que el Estado debía ocuparse únicamente de la defensa,
la seguridad y la justicia, y que en definitiva debía garantizar que las
personas y las empresas actuaran económicamente libres de cualquier atadura. No
por gusto se considera a ese Adam como el padre del liberalismo económico,
porque el otro Adán con ene, es el padre de todos los humanos, ¡por Dios!
Ahora bien, El Estado podría, interviniendo
social y económicamente de forma eficaz, “reparar” en parte la distribución de
esa plusvalía, al menos la concentración de la riqueza no quedaría en manos de
unos pocos, al decir que 62 personas en el planeta Tierra amasan la riqueza equivalente
acumulada de 3500 millones de seres humanos, sin embargo, los actuales vientos
que soplan, en una parte de los países del Mundo, se encaminan a destrozar, lo
poco o mucho de “beneficio” alcanzado por el Estado Capitalista actual, sobre
todo después de la Segunda Guerra Mundial.
Y fíjense que hasta ahora no hable de
Socialismo y mucho menos de Comunismo, aunque nuestro presidente denomina con
esos nombres a todo aquel que simplemente quiere distribuir mejor la “torta” de
la plusvalía y no acabar definitivamente con ella, socializando todos los
medios de producción como nos propuso el “viejito” Marx.
Marx lo decía entonces, la plusvalía en
definitiva en un “hecho oscuro” que queda camuflado para el común de las
personas y hoy en día, el gran capital hasta ha logrado que se acepte como
indispensable para el desarrollo de las personas y los países, se escucha decir
con frecuencia en el común de la gente cuando se habla de estos temas, “pero si no hay inversión no hay trabajo y
desarrollo”, “Y el tipo tiene que
ganar porque él se está arriesgando”, “yo
me voy a la casa tranquilo, pero él se queda con la preocupación de si se vende
o no la mercadería”…con lo cual ese argumento de la plusvalía y la
explotación del hombre por el hombre, no convence a nadie. Y del lado del
frente, el intento de socializar los medios de producción y acabar
definitivamente con la plusvalía, no logró y no ha logrado donde se aplicó a
raja tabla esa solución, el desarrollo de las fuerzas productivas que sean un
ejemplo a seguir, ya sea porque el estado al final era un armatoste que tenía
dificultades extremas para caminar como por el encadenamiento extraordinario
con “violencia y alevosía” de libertades individuales. Se pone en dudas
entonces, la idea que, en las condiciones actuales de globalización y
distribución del trabajo en el Mundo, un solo país aislado pueda hacer uso de
semejante drástica solución de acabar con la plusvalía, en definitiva, no nos
queda otro remedio que aceptar la presencia de ella por un largo periodo de
tiempo humano y utilizar el estado como interviniente fundamental en la
distribución más socializada de los dividendos que se obtienen por su
presencia.
Sin embargo, hay otro aspecto introducido en
las sociedades capitalista actuales, que viene de vieja data que llama
poderosamente mi atención y que es fuente no solo de sojuzgamiento de países
poderosos hacia los medianos y pobres países, sino el “nuevo” tipo de sometimiento
del empresariado a los trabajadores, me refiero a EL CREDITO.
Recuerdo una famosa novela en Cuba que se pasó
por televisión en 1983 y que coronó con el estrellato a la iniciada entonces
actriz cubana Susana Pérez, se llamaba “Rosas a Crédito”, la misma estaba
basada en la novela del mismo nombre escrita por la escritora ruso-francesa Elsa
Triolet, publicada en francés originalmente en 1959. La novela se desarrolla
precisamente en ese tiempo europeo después de la Segunda Guerra Mundial,
específicamente en Francia de los años 50, donde para su reconstrucción después
del desastre de la guerra recibió la enorme ayuda de Estados Unidos con el Plan
Marshall, en ese contexto Martine, una joven adolecente pobre, hija de Marie y
hermana de varios menores varones, vivía en un cuchitril de madera, en el campo
francés, ella estaba perdidamente enamorada de Daniel Donelle, mayor que ella
cuatro años e hijo de un cultivador de rosas, que su anhelo más grande, era
lograr una rosa con el perfume de la rosa antigua, pero con el diseño y el
color de la rosa moderna. Martine por su parte no quería aquella vida miserable
y en las noches a oscuras y entre ratas, soñaba con irse de allí, comienza a
trabajar en una peluquería cercana a su casa y utilizando los mecanismos que
aun hoy se brindan con bastante efectividad, para consumir ya, lo que más tarde
tendrás que agenciártela para pagar en cuota, me refiero al mecanismo del
crédito, se muda a un moderno departamento en la ciudad y comienza a equiparlo
con lo más sofisticado de la época, incluyendo un colchón a muelles. La
historia de Martine termina trágicamente cuando ella, llena de deudas y tratando
de escapar de la enfermedad del consumismo de la ciudad, regresa y se pierde en
el bosque, y allí desmallada es devorada por las ratas, que la habían
“acompañado” en el pasado en la pocilga donde vivió con su madre y hermanos,
todo un símbolo la escena, para colmo su incondicional amor Daniel Donelle, cuando
se entera de lo sucedido decide en conmemoración al sufrimiento de su amada
crear un perfume con el nombre “Martine Rosado” que llega hacer un éxito de
ventas.
¿Es el Crédito, una “nueva” forma de
“plusvalía”, donde se esconde la explotación más despiadada del Capitalismo
actual no solo a países sino a individuos propiamente dicho?
No sé si es la pregunta correcta tal vez, lo que,
si sería bueno repasar algunos números y situaciones que me ayudan a
reflexionar y llegar a la conclusión que, por lo pronto, estamos en presencia
de un instrumento de dominación capitalista, incluso con implicaciones en las
decisiones de preferencias políticas de los votantes actuales, al menos en la
Argentina.
El crédito, en definitiva, es un préstamo de
algo, muchas veces de dinero para devolver de a poco (en “cómodas” cuotas, es
siempre la propaganda) con un plus encima, que se llama interés. Está claro, el
que presta, quiere su dinero, pero también quiere tener ganancias de esa
operación, y como casi siempre el dinero se devalúa, pierde valor con el
tiempo, el que presta pone un interés por encima de esa devaluación en el
tiempo. Mises (de quien es admirador nuestro presi y que ha hecho que al menos,
intentemos saber de quien se trata) en su libro “Teoría del dinero y del
crédito” planteó cosas interesantes, sobre todo porque su obsesión era explicar
de dónde venía la famosa inflación o en definitiva la devaluación del dinero,
en ese sentido decía, que el dinero no era un invento con el surgimiento del
estado como tal, sino una relación social que se establece en la interacción
comercial o no entre los individuos de una comunidad o sociedad, y que además
pierde valor de intercambio cuando los estados emiten dinero solo para
financiar “sus” gastos sin ningún sustento de convertibilidad. En su teorema de
regresión del dinero, plantea que el dinero es una mercancía más y su valor se
expresa por el valor que tiene en ese intercambio. En el caso del papel moneda
su valor original estaba respaldado en su momento por un producto básico, en
muchos casos fue el oro.
Si nos adentramos un poco en la historia del
dólar, por ejemplo, su preponderancia Mundial, como patrón de referencia para
otras monedas surgió después de la Segunda Guerra Mundial. Entre el 1 y 22 de
julio de 1944 en el famoso entonces Hotel Mount Washington, en Bretton Woods, se
llevó a cabo la famosa Conferencia con la participación de 44 naciones que dio
lugar más tarde a lo que se conoce como el Acuerdo de Bretton Woods. Allí se
determinó que el dólar seria la moneda de referencia de todas las demás
existente, pero hay que entender el contexto de aquella determinante
conclusión.
En aquel entonces, la mayoría de las naciones
del llamado Tercer Mundo, sobre todo de África y parte de Asia aún eran
colonias europeas o de Estados Unidos, por lo que no tuvieron representación
propia. Los representantes de América Latina eran muy permeables (como si ahora
no lo son) al control de la Casa Blanca. India todavía no había alcanzado la
independencia plena y su delegación fue de conjunto con la británica. Los
países comunistas del oeste, a la cabeza de la Unión Soviética, no eran lo que
fueron después en 1955 con el Pacto de Varsovia, pero no ratificaron los
acuerdos. En China todavía no había ocurrido la Revolución Comunista de Mao del
22 de enero de 1949, aunque estaba en proceso interno desde 1927, así que
participo como la Republica de China y aunque voto a favor, una vez que
llegaron los comunistas en 1949 al poder se retiraron del acuerdo. Alemania,
Japón e Italia, era el bloque del mal y en 1944 estaban a punto de ser
derrotados en la Segunda Guerra Mundial, ya había ocurrido el Día D con el
desembarco tarde de “los aliados” por Normandía el 6 de Junio de 1944, los
Soviéticos por su parte habían comenzado la ofensiva Leópolis-Sandomierzen en
el suroeste de la Unión Soviética y de Polonia Oriental, también había tenido
lugar la Operación Bragation que permitió que el Ejército Rojo liberará
Bielorrusia, Lituania, Letonia, Polonia oriental, y el este de Rumania. Las
naciones de Europa occidental aún eran campo de batalla de la guerra y estaban
desangradas, específicamente Francia, donde la Liberación de Paris se logró el
25 de agosto de 1944. En esas condiciones Estados Unidos, que producía la mitad
del carbón mundial, dos tercios del petróleo, más de la mitad de la
electricidad e inmensas cantidades de barcos, coches, armamento, maquinaria, en
fin, era toda una potencia mundial, iba a tener un considerable control sobre
las decisiones finales de la conferencia, al punto que terminó imponiendo su
diseño, derrotando la propuesta inglesa diseñada nada menos que por John
Maynard Keynes (nuestro Presi lo odia).
Es decir, en definitiva, en aquella Conferencia
de Julio de 1944 en Bretton Woods, había dos propuestas a discutir, una británica
que había elaborado Keynes y otra yanqui que había elaborado el economista,
Director del Dpto. del Tesoro Harry Dexter White. La de Keynes era más
“solidaria y democrática” y en principio pretendía crear una moneda nueva
BANCOR que emitiera un órgano internacional de compensación, a llamarse International
Clearing Unión (ICU), que estuviera atada a las monedas fuertes de entonces y
fuera canjeable en moneda local por un cambio fijo. Este nuevo órgano ICU sería
un intermediario para que los países con excedentes financiaran a los
deficitarios, vía transferencia en BANCOR de sus excedentes, por supuesto en
forma de créditos, eso haría crecer la demanda y alentaría el desarrollo,
siendo beneficioso para todos. La clave de la propuesta británica era que los
países acreedores y los deudores estarían obligados a mantener una balanza
comercial equilibrada y, en caso de incumplimiento, se pagarían intereses sobre
la diferencia; de los Gobiernos dependerían las medidas para mantener una
cuenta cero.
Claro está, minga dirían los yanquis, que por ese entonces conservaban en sus arcas el 80% del oro del Mundo y no querían compartir su superávit comercial con una Europa destruida y deudora de por sí. Los británicos y su propuesta estaban en desventajas pues necesitaban de los créditos americanos para avanzar después de la guerra, así que se impuso la propuesta de White en la conferencia, el dólar respaldado en oro como moneda única de intercambio y la creación de un Fondo Monetario Internacional con un capital inicial de 8800 millones de dólares, con cuotas a cumplir por cada miembro en función de su poder de fuego avalado por su PBI. A Estados Unidos le correspondería una cuota de 2740 millones (equivalente al 31,1 %), al Reino Unido 1300 millones (14,8 %), la Unión Soviética 1200 (13,6 %), China 550 (6,3 %) y Francia 450 (5,1 %), para los cinco primeros. y que en definitiva determinó el poder de veto y de aprobación de las decisiones del Fondo a crear y aun hoy en día sigue igual. El restante 29% se repartió entre otras naciones participante del Acuerdo de Bretton Woods, en proporciones muy chica, América Latina en total le toco el 8.38% repartido en 18 paises, entre ellos, México, Brasil, Bolivia, Republica Dominicana, Cuba, Chile, Colombia, Nicaragua, Venezuela, Uruguay, Ecuador, Perú, el Salvador, Panamá, Paraguay. Argentina no participó en la Conferencia de Bretton Woods de 1944 debido a que Estados Unidos la excluyó como represalia por su neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial. A África le toco 2,34% y estuvo representada por "tres Paises", Egipto, Etiopia, La Unión Surafricada. El Oriente Medio disponía de un 2,24 % de votos, con Turquía, Líbano, Irán, Siria, Iraq. Europa Central y del Este tenían un 3,90 % de votos, con Polonia, Checoslovaquia y la Yugoslavia de Tito.
El Acuerdo de Bretton Woods dio lugar sin dudas al Nuevo Orden Económico Internacional, con Estados Unidos asumiendo el patrón de oro para el dólar, establecido en ese momento en 35 dólares fijos para la onza de oro. Al mantenerse fijo el precio del dólar, los demás países deberían fijar el precio de sus monedas con relación a aquella, y de ser necesario, intervenir dentro de los mercados cambiarios con el fin de mantener los tipos de cambio dentro de una banda de fluctuación del 1 %. Con este acuerdo, cada vez que algún país miembro tuviera déficit en la balanza de pago, debían acercarse al FMI de entonces para gestionar prestamos cortos que debían pagar en tres o cinco años.
Aquel acuerdo sirvió y mucho, pero desde el fin
de la Segunda Guerra Mundial en 1945, estallo la guerra fría y ante el avance económico
y social comunista en Europa Oriental por intervención de la Unión Soviética,
Estados Unidos decidió implantar su conocido Plan Marshall al Occidente de
Europa, con ideas de “fortalecer las democracias, ampliar la clase media
europea y apoyar el desarrollo de la empresa privada”. Para ello usando su dólar
como moneda internacional de cambio, y respaldada con mucho oro en sus reservas,
a sus “nuevos socios” de Alemania, Italia, Francia e Inglaterra dio préstamos a
bajísimos intereses, subsidió a complejos industriales y del campo europeo,
financio obras de infraestructuras, proveyó asistencia técnica en administración
técnica de empresas importantes.
Escribir sobre la guerra fría y el dólar como patrón
de todas las monedas del Mundo es largo y tendido, así que solo llegaremos al
punto cuando todo aquel Acuerdo de Bretton Woods se desarmo por el mismo país que
lo impulso en su momento, los yanquis.
Volviendo al libro de Ludwig von Mises
mencionado arriba, “Teoria…”,
encontramos algunos enunciados que nos sirven para lo que vendría después de
1971, como aquello que dice que “El
dinero pierde valor cuando los gobiernos emiten billetes no convertibles para
financiar sus gastos”. “Las políticas de los bancos que inyectan dinero nuevo
en el mercado de préstamos pueden causar malas inversiones”.” La impresión continua
de dinero puede hacer que el sistema monetario se vuelva inestable y que los
ciclos de auge y caída se vuelvan viciosos”.
Es conocido que la Guerra sucia y despiadada de
Estados Unidos en Vietnam fue el detonante del Acuerdo de Bretton Woods, además
que por primera vez después de la Segunda Guerra Mundial en 1971 tenían déficit
comercial con todos sus socios de Europa y Japón. Los yanquis necesitaban
financiar en cantidades industriales aquella guerra que se extendía en el
tiempo por la valerosa resistencia del pueblo vietnamita y su gran líder Ho Chi
Minh, Richard Nixon dio la orden y Burns, presidente de la reserva federal le
dio a la maquinita de imprimir, olvidándose del respaldo en oro que debía tener
cada billete que se imprimiera, volando así por los aires, la primera consigna
del Acuerdo firmado en 1944. Los europeos
ni lentos ni perezosos, socios en las ganancias, pero no en las perdidas, exigieron
que sus excedentes en dólares en sus Bancos Centrales fueran cambiados por oro,
lo que llevo a una disminución brutal de las reservas del vil metal en Fort
Knox. Nixon, de un plumazo, y sin mediar palabras, o si, con un discurso que sorprendió
a todos, como un gran Emperador ( y todos los presi de ese país algo de eso
sienten, y sino fíjense en Trump), el domingo 15 de Agosto de 1971 a la noche,
en el horario estelar de la televisión de ese país, interrumpió todas las transmisiones
y dijo llanamente “He ordenado al
secretario [del Tesoro] Connally que suspenda temporalmente la convertibilidad
del dólar por oro", la idea era hacer que las exportaciones estadounidenses
fuesen más baratas y aliviar el desequilibrio comercial, además de no acabar
con sus reservas en oro que se le exigía del otro lado del Planeta.
A partir de allí el Mundo cambio por completo,
el dólar se convirtió en una moneda como las demás flotante, aunque la salvo, al
fin y al cabo, otro hecho económico, cuando sirvió de referencia para otro producto
básico y escaso como decía Mises, que ya no era el oro, sino el petróleo, dado
el acuerdo a que llego Estados Unidos con Arabia Saudita en 1974, para cotizar
en exclusiva el barril de petróleo en dólares.
El FMI y ese dólar de referencia se convirtió con
Estados Unidos a la cabeza en una nueva forma de dominación, los gobiernos que
ha acudido a sus préstamos han perdido su soberanía económica, y deben exigir a
su ciudadanía ajustes miserables en su vida diaria para pagar lo que deben.
Argentina lo está padeciendo.
Hoy el crédito para mí, es la “nueva” plusvalía
que mantiene a países e individuos encadenado a la explotación de los
poderosos. Podría decirse que es el cuento del huevo y la gallina, sino pides créditos,
no podrás contar con dinero suficiente para desarrollarte rápidamente, y por
otra parte cuando lo pides, tu deuda con sus intereses es tan usurera que
corres siempre detrás de la zanahoria y llega a estrangularte y en el peor de
los casos a ser devorado “por las ratas como le paso a Martine”.
Para muchos economistas identificados con el
liberalismo hay un concepto que repiten hasta el cansancio, “una sociedad desendeudada es una sociedad
pobre”, sino hay crédito no avanza la sociedad, el crédito y la deuda, es
la medida para ellos del progreso de una sociedad.
Siempre ponen de ejemplo a los Estados Unidos
como país con crédito y mucha deuda, pero al fin y al cabo prospero, sin embargo,
según un informe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York de noviembre de
2024, el aumento de la deuda hipotecaria, de los préstamos para automóviles, de
las tarjetas de crédito y de los préstamos estudiantiles trepó a un máximo de
US$ 17,9 billones. Las hipotecas, que constituyen la mayor parte de la deuda de
los hogares, aumentaron hasta la cifra récord de US$12,6 billones. Representan
el 70% de los saldos totales de los hogares, sin embargo, la FED especifica: “Aunque la deuda de los hogares sigue
aumentando en términos nominales, el crecimiento de los ingresos ha superado al
de la deuda”, “Aun así, las elevadas
tasas de morosidad revelan estrés para muchos hogares, incluso en medio de
cierta moderación en las tendencias de morosidad este trimestre”, en definitiva,
una “sociedad prospera” debe vivir estresada. Continua el informe de la FED de noviembre
de 2024, por décimo trimestre consecutivo, un mayor número de propietarios de
viviendas se endeudó usando sus casas de garantía, ya que las líneas de crédito
con garantía hipotecaria aumentaron hasta US$387.000 millones. Los saldos de
las tarjetas de crédito aumentaron en US$24.000 millones, hasta US$1,17
billones, con la cifra récord de 600 millones de cuentas abiertas. Los créditos
para automóviles aumentaron en US$18.000 millones a US$1,64 billones. Además,
los préstamos a estudiantes aumentaron en US$21.000 millones a un récord de
US$1,61 billones. Si pides crédito progresas, según los liberales.
Ahora veamos esto mismo acá en el Sur. Según el
primer informe sobre inclusión financiera publicado en noviembre de 2019 por el
Banco Central de la República Argentina (BCRA), el 51% de las personas adultas poseía
en ese momento algún crédito con el sistema financiero. En diciembre de 2015,
cuando Cristina Fernández de Kirchner dejó el gobierno, esta proporción era del
46,8%. Cristina dejo una pobreza en la Argentina del 30,1% en el 2015, Macri dejo
una pobreza del 35,5% en el 2019. Pobreza y deuda van aparejadas.
Tanto Macri como Milei aplaudían de pie, con
las dos manos y los pies que aparecieran los créditos hipotecarios y en general,
los bancarios, Macri del 2015 al 2019, y Milei en este año 2024 que paso.
En un estudio presentado en Julio de 2024, por
el Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de la Provincia de Córdoba,
daba cuenta, a partir de 4200 encuestas realizadas en todo el país, que el 93
por ciento de los hogares argentinos tiene deudas y que, aunque más del 25 por
ciento de las familias se endeudan a través de la tarjeta de crédito, también
intervienen otros actores como los bancos, las prepagas, los préstamos
informales y hasta el fiado. Un dato que preocupa es que el 54 por ciento de
las deudas tomadas con crédito corresponden a la compra de alimentos, seguido
de lejos (casi 40 puntos por detrás) por la carga de combustible. En ese
sentido, el estudio advierte que casi el 60 por ciento de las personas tiene
entre dos y tres obligaciones financieras. Ante un contexto que marca inflación
alta, salarios bajos y aumento de la pobreza, la deuda deja de ser una opción
para convertirse en una necesidad. El primer semestre de 2024 el INDEC marco
una pobreza en la Argentina de 52,9%.
Pero hay otro aspecto a tener en cuenta con
este tema de los créditos de las familias y es que el tener deuda a pagar en el
tiempo condiciona tu voto político en el futuro.
Nadie ha podido explicar a ciencia cierta, y
definitivamente, no solo la reelección de Menem en 1995, tampoco el apoyo “popular”
por ahora a Milei, yo tampoco tengo una respuesta definitiva para ello, pero
solo dejo un intercambio que tuve con un camionero fletero que vivió los 90 con
Menem y está viviendo ahora lo de Milei.
- ¿Y cómo
te va con todo este lio de Milei y tu trabajo?
- Bien,
por ahora tengo trabajo, pero este es un loco y para mí no sale nada bueno de
todo esto.
- Che, ¿y
vos viviste lo de Menem?, ¿no?
- Si
- ¿Y qué
te paso?
- Al
principio anduvo, al final estaba todo mal, mucho desempleo.
- ¿Pero
lo votaste en la reelección? ¿no?
- Si,
pero, ¿sabes qué pasó?, estaba endeudado a mas no poder y el tipo me mantenía la
moneda estable, uno a uno, papá.
La deuda externa de los países condiciona no
solo su impronta hacia fuera del país, sino su desarrollo interno como
sociedad, las deudas individuales o de familia nos acogotan en nuestras preferencias
políticas, además de crearnos muchas angustias en un Mundo ya estresado.
.
jueves, 23 de enero de 2025
LA
ECONOMIA PRONOSTICADA Y LA QUE FUE
(Por Gustavo González)
No son “mandriles de la especie
ecochantas” como este viernes los volvió a llamar Javier Milei.
En todo caso, los “ecochantas” son aquellos
profesionales que venden su expertise como si fuera una ciencia exacta capaz de
anticipar lo que vendrá con decimales. O los que acomodan sus opiniones a las
necesidades del poder de turno.
El resto son economistas que intentan
desesperadamente asir el futuro con las herramientas que mejor conocen:
números, promedios, series históricas. Y como el futuro es esencialmente
imprevisible, sí, se suelen equivocar.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y
crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes
creen ser los dueños de la verdad.
Pronóstico
y realidad.
A fines de 2023, los técnicos del Fondo
Monetario sostenían que ese año la economía caería un 2,5%, pero que se
recuperaría en 2024 con un crecimiento de 2,8%.
Ya se sabe lo que ocurrió: el PBI 2023 cayó
1,6% y, este año, en lugar de crecer como anticipaba el FMI, caerá en torno al
3%. De hecho, hasta el mes pasado el FMI afirmaba que la caída llegaría al
3,5%, pero esta semana la limitó al 2,8%. El mismo 2,8 que pronosticaba de crecimiento,
aunque ahora en sentido negativo.
En cuanto a la inflación, ese informe del FMI
preveía para el año que pasó un 69% de suba, contra un 118% en que
efectivamente terminó. Margen de error: 70%.
El REM es el tradicional Relevamiento de
Expectativas de Mercado con el que el Banco Central recopila los pronósticos de
42 consultoras, entidades financieras y centros de investigación nacionales e
internacionales. El resultado es un promedio, lo que debería aminorar la
posibilidad de errores extremos.
Un año atrás, el REM preveía que en 2024 el
PBI caería un 2,6%, empezando el primer trimestre con -2,9% y un segundo
trimestre con -0,4%. Todavía no se conoce la cifra oficial de la caída anual,
pero en los primeros tres meses de 2024 la economía cayó un 5,1% y otro 1,7% en
el segundo trimestre. Margen de error: 75% y más del 300%, respectivamente.
En cuanto a la inflación prevista por los 42
especialistas que reúne el Central, hace un año proyectaron 213% de aumento. El
desfasaje con la realidad fue del 80%. O sea, habían previsto más inflación y
menos recesión, y es posible que la mayor crisis que no contemplaron haya
moderado el aumento de precios que hubo.
El FMI y el consenso económico fallaron en
sus proyecciones para 2024. Ahora son optimistas sobre 2025
En diciembre de 2023, el valor imaginado del
dólar al término de 2024 fue de $ 1.700 ($ 1.820 para el top ten de los
consultores con mayores aciertos). Pero el último 31 de diciembre, el valor
real fue $ 1.060; entre un 60% y un 70% menor al previsto.
Se ve que ninguno de los expertos creyó, tras
la megadevaluación en un solo día de casi el 120%, que el nuevo gobierno iba a
cumplir con su promesa de microajustes del dólar del 2% mensual frente a
índices inflacionarios en pesos que se preveían de dos dígitos para los
primeros meses de su gestión. “¿Para qué devaluarían tanto en un solo día, si
meses después el valor real del dólar volverá a estar cerca del punto de
partida?”, se podrían haber preguntado antes de hacer su pronóstico fallido
sobre la cotización de la divisa.
El error de estos consultores no quita que,
en efecto, en términos reales el tipo de cambio hoy sea similar al existente
cuando Luis Caputo consideró imperioso hacer una megadevaluación, pese al
previsible impacto inflacionario que tendría. Lo que generaría una nueva
pregunta: ¿Si, como dice el Gobierno, el dólar actual no está retrasado; y si
en términos reales el tipo de cambio es similar al de cuando asumió, para qué
se hizo esa megadevaluación para corregir un supuesto megarretraso de la
cotización, si ahora se sostiene que el retraso no existe?
La
profundidad de la crisis.
La costumbre en esta columna de revisar cada
año la distancia entre lo que ocurrió y lo que se decía que iba a ocurrir, debe
aclarar siempre que si los expertos fallan en países estables es lógico que
fallen cuando trabajan sobre la volatilidad argentina. Por eso, lo grave no son
tanto los errores, sino la perseverancia de algunos expertos en seguir
presentando sus hipótesis como si fueran las conclusiones infalibles de una
ciencia dura. La suerte para ellos, como para los magos, es que no deja de
haber gente dispuesta a pagar por tal fantasía.
Hoy, el consenso mayoritario entre los
economistas, es que 2025 será un buen año para el país. Ojalá esta vez tengan
razón.
Los expertos del FMI, por ejemplo, acaban de
informar que la economía argentina crecerá un 5%. Mientras que el promedio del
REM estima un 4,5% de crecimiento, una inflación del 25,9% y un dólar a
diciembre de 2025 de $ 1.205. Dentro de un año veremos qué tan acertados fueron
sus pronósticos.
Mientras tanto, los índices de la economía
real no terminan de alinearse con el optimismo del consenso.
El dato del uso de la capacidad instalada
industrial conocido ahora y correspondiente a noviembre, es del 62,3%. Menor al
63,2% de octubre y menor al 66,4% de hace un año, cuando el PBI ya estaba en
caída.
La actividad industrial registró una merma
del 1,7% interanual y la construcción una baja del 23,2%.
Hay que recordar que la comparación es con un
mal año económico, de sequía histórica y de máxima incertidumbre electoral y
política.
Según la consultora especializada Scentia, la
caída del consumo masivo entre diciembre de ese mal año y diciembre de un 2024
que el FMI pronosticaba en crecimiento, es muy profunda: 18% abajo. Con 17,3%
de caída en Supermercados, 18,7% en Autoservicios y 21% en Productos de
Higiene.
Según la Cámara que agrupa a las medianas
empresas (CAME), el año que terminó arrojó una caída de ventas del 10%. En un
promedio que incluye una disminución del 12% en alimentos y de un 20% en
productos de Farmacia.
Para el Observatorio Pyme e IPA (Industriales
Pymes Argentinos), en 2024 se perdieron cerca de 10 mil empresas y 217 mil
empleos registrados. La misma fuente prevé para 2025 la pérdida de otras 25 mil
pymes y otros 300 mil empleos.
Algunos ejemplos de la crisis, conocidos
estas semanas: la fabricante de neumáticos Bridgeston pidió ampliar el
procedimiento preventivo de crisis presentado a mediados de 2024, lo mismo ya
había hecho la argentina Fate; Ferroglobe, la siderúrgica mendocina desde 1973,
anunció la suspensión de sus operaciones desde febrero; Los Grobo informó que
no podrá pagar su deuda con bancos por US$ 10 millones; Agrofina también
reconoció que no afrontará deudas por US$ 9 millones; Surcos, una firma de fitosanitarios
desde 1974, anunció el incumplimiento de sus obligaciones negociables; Campo de
Avanzada, una empresa que cultiva 7 mil hectáreas en Entre Ríos, cayó en
default; Acíndar, el gigante del acero, paró su planta de Villa Constitución
por tercera vez, hoy trabaja el 50% de la empresa.
Nuevas
lecciones en Davos.
Antes de su llegada a Davos, Milei recibió el
informe anual del Foro sobre los riesgos para la economía argentina de este
año. Le señalaron cinco: 1) Recesión, 2) Pobreza, 3) Inflación, 4) Deuda
pública y 5) Desempleo.
Pero si, esta vez, el optimismo del consenso
económico se termina corroborando en la realidad, entonces los especialistas de
Davos no tendrán de qué preocuparse.
Cuando conocieron al Presidente argentino en
el Foro anterior, supieron que, según él, ellos eran corresponsables de que el
mundo fuera cooptado por el comunismo y que hasta los economistas más ortodoxos
eran funcionales al marxismo internacional.
Cuando esta semana lo vuelvan a ver, les
repetirá que el mundo será anarcocapitalista o no será nada y les aportará dos
novedades con las que espera conmoverlos.
Les dirá que, tras aplicar “el mayor ajuste
de la historia de la humanidad”, la Argentina comenzó a atravesar un boom
económico.
Y les avisará que, desde su pasada visita
hasta hoy, ya se convirtió en “el máximo líder mundial de la libertad” junto
con otro político que mañana regresará a la presidencia de los Estados Unidos.
miércoles, 22 de enero de 2025
¿Τιτάν o la Suspensión de Incredulidad?
Los titanes fueron previos a los Dioses del Olimpo, y se reconocen 12 como los apóstoles (sin ninguna casualidad), estaban relacionados a lo que primero venero el hombre, en este caso los griegos, el océano, la bendita Tierra, el Sol, la Luna, el Cielo, la memoria, la Ley Natural, el Tiempo. Como todo en la antigüedad estos Titanes primogénitos tuvieron descendientes y se enfrentaron a los que vinieron después que se establecieron en el Monte Olimpo, a la cabeza de estos últimos estaba Zeus, que le gano la pulseada a Crono, mas por picardía que por fuerza según se relata en uno de los pocos escritos que han quedado.
La palabra Titán más recientemente trata de mantener el significado de sus inicios,
denominando a la persona que se destaca por algún aspecto, físico o intelectual,
algo de superhombre hay en esa denominación.
En mi infancia y adolescencia solo conocí a
un Titán, y ese era El Titán de Bronce, Antonio Maceo y Grajales, hombre
corajudo si los hay, que tenía tanta fuerza en la mente como en su brazo, y que
encarna como nadie, la resiliencia, el estoicismo y la bravura del pueblo de
Cuba. Maceo llevo consigo durante su vida 26 heridas de bala y una de sable, habiendo
participado en al menos 600 acciones combativas, de ellas 200 combates de gran
envergadura para liberar a Cuba del yugo español. Para mí su denominación como Titán
le queda corta.
Pero llegamos a nuestros días y está claro
que una parte de la cultura masiva yanqui sobre todo la que se vende al resto
del planeta Tierra, está relacionada con la creación de Superhéroes o “nuevos”
Titanes, es la mejor manera que tienen de transmitir su cultura de
SUPERPOTENCIA, aunque también sabemos que como la mayoría de los imperios
anteriores, incluso aquellos primeros titanes previo al Olimpo, sus días o años
están contados, es la Ley de nuestra selva humana y contra eso no ha habido
nadie que se interponga, ni siquiera el gran Cesar en su tiempo, sobre todo si
tenemos en cuenta que China ni lento ni perezoso en apenas 40 años ya no le
pisa los talones sino que le está pisando su hallux.
Así que teniendo en cuenta lo anterior, en
una edición especial de la revista TIME, han dibujado al presidente argentino, Javier
Milei, como todo un “SUPER”, con bufanda Argentina y patines, al parecer de
hielo (por supuesto con la ola polar en el norte y nosotros con tanto calor…mmm
pero ¿no es superhéroe de Argentina?). Además en la Hispanic Inaugural Ball, en el OMNI Hotel de Washington DC, acaba de
recibir el premio LWS 2025 Titán de la Reforma Económica, es decir de la noche a la mañana y a un año
de su presidencia, ya tenemos a un Titán, y parece que muy bien merecido,
mirando con un solo ojo la sonrisa de oreja a oreja que recibió de La Georgieva
del FMI en su encuentro (algo amoroso) después de recibir tamaña denominación.
No hay dudas que Milei, nuestro Titán, bajó la inflación en el año
2024, si miramos de punta a punta, este año 2024 termino con 117,76% contra un
211.4% que tuvo el desastroso gobierno de Alberto Fernández en el 2023, es
decir un 93.64% menos, semejante logro no es para cualquiera, y por supuesto la
cantidad de heridas que este logro trajo, no ha recaído en el cuerpo hermoso de
nuestro Titán.
Donde sí se pueden encontrar heridas, unas cuantas de muerte, es en la población
argentina que “sin chistar”, algo que parece “increíble”, aguanto el mal trago
envenenado que le propuso el gobierno de Milei.
Para lograr semejante hazaña en la baja de la inflación, nuestro Titán
de la reforma económica paso por varias “pruebas increíbles” como el Ulises:
·
Ajustó como nunca se hizo
antes los haberes de nuestro jubilados y pensionados, quitándole entre otras
cosas los medicamentos gratis.
·
Ajustó los salarios
privados y públicos muy por debajo de esa “maravillosa” inflación, que sigue
siendo alta.
·
Despidió en cantidades industriales
a trabajadores del sector público, incluyendo a sectores claves de un país como
es la ciencia.
·
Paralizó de golpe la obra
pública, teniendo una incidencia brutal en los despidos de trabajadores de la construcción.
·
Desregularizó todos los
precios de la economía, sobre todo los de los alimentos, lo que ha provocado
una catástrofe alimenticia en la población, que ha bajado su consumo en casi un
20%.
·
Liberó las importaciones
de todo, lo que conlleva a la quiebra de la industria nacional y por ende al
despido masivo de trabajadores en ella.
·
Pisó el cambio oficial
del dólar con el mantenimiento del cepo y de devaluaciones controladas a un 2%
mensual, que ha hecho ineficiente por primera vez en décadas al Complejo
Agroindustrial Argentino.
·
Alentó con “violencia y alevosía”
la timba financiera, trayendo grandes dividendos a los ladrones de cuello
blanco de este país y endeudando por 100 mil millones de dólares mas a la
fundida Argentina. En definitiva en términos reales dejo el valor del dólar como
lo recibió del Alberto y con Reservas del Banco Central negativas por 10 mil
millones de dólares. Ah!!! y mientras tanto el PBI Argentino se contrajo en el
2024 en un 2.8%.
Podría seguir, pero el drama económico-social
que ha traído el cambio de paradigma económico de nuestro Titán no se puede
resumir en palabras, un número podría intentarlo tal vez, el 61% de los
argentinos llegó a tener, en este año 2024 que termino, problemas para tener
cubierto ya sea la canasta básica total o familias enteras con problemas de
acceso a vivienda, salud, seguridad social o educación, hay que estar en
la calle y sentir lo que la gente siente, eso sí, en honor a la verdad, por
alguna “extraña” razón, si ahora mismo fueran las elecciones presidenciales,
nuestro superhéroe con bufanda y patines de hielo ganaría por goleada.
Son los nuevos vientos que soplan y parece
que adormecen la cara y peor aun el pensamiento, como escuche hace poco decir a
Alejandro Dolina, refiriéndose a un concepto aplicable a las distintas formas
de arte, del poeta y filosofo ingles Samuel Taylor Coleridge hay una SUSPENSÍON
DE INCREDULIDAD, y el relato payasesco de nuestro Titán se CREE más que la
realidad concreta que vive cada argentino. Esta “suspensión…” no es la primera
vez que ocurre en este país, algo parecido sucedio con Menem en los noventa. Si
nos remontamos a aquellos tiempos, tenemos Titán para al menos 7 años más.
LA
DISTRIBUCION VA EN BICICLETA
(Por Horacio Rovelli)
El gobierno de Javier Milei realizó y realiza
un fuerte ajuste fiscal y económico. En el primer caso, la Secretaría de
Hacienda de la Nación estima una reducción del gasto de la Administración
nacional en 3,8% del PIB en el año 2024. El total de las erogaciones significó
el 15,3% del PIB en 2024, contra 19,1% del PIB en el año 2023, con un PIB que
el BCRA evaluó que descendió en el año 2024 en un 3,8% [1] en el
total de bienes y servicios producidos.
La reducción del gasto de la Administración
nacional representa aproximadamente un 30% del total de las erogaciones. Las
variables de ajuste son la obra pública (prácticamente paralizada; las de menor
ejecución son las obras viales, de allí que se proponga su concesión al capital
privado), los haberes previsionales y las transferencias a las provincias
(esencialmente en transporte y en energía).
Y el ajuste económico se visualiza en un
superávit comercial en el orden de los 17.000 millones de dólares, dado que a
noviembre de 2024 las exportaciones de bienes ascendieron a 72.642 millones
(acrecentándose en un 18,1% con respecto a igual lapso de 2023) y las
importaciones a 55.444 millones de dólares (disminuyendo en un 20,2% con
respecto al año anterior).
Si bien es de destacar las ventas de energía
y combustible por 8.626 millones de dólares hasta noviembre de 2024 (se
acrecentó en un 20% con respecto a igual período del 2023), lo cierto es que
también aumentaron considerablemente las exportaciones de carne vacuna y de
leche y demás productos lácteos, cuando se produjeron en el país, en el año
2024, récords de baja de consumo per cápita de carne y de leche y sus
derivados, por lo que hay hogares con niños que no consumen ni carne vacuna ni
leche.
La razón está en su precio, que se acrecentó
notablemente con respecto al de noviembre de 2023. Por ejemplo, el litro de
leche en sachet al consumidor estaba en los supermercados a 155 pesos en
noviembre de 2023 y esa misma marca y cantidad costaba 1.300 pesos en diciembre
de 2024. A su vez, los grandes distribuidores, en noviembre de 2023, le
abonaban al tambero 27 centavos de dólar por litro de leche, y en diciembre de
2024 le abonaban 43 centavos de dólar por litro (452,5 pesos). Se acrecentó el
precio en divisas porque el dólar mayorista (que es el del comercio exterior)
se acrecentó en el año casi tres veces, al pasar de valer 378,37 pesos el 30 de
noviembre de 2023 a 1.052,50 pesos el 30 de diciembre de 2024, pero creció
mucho menos que el precio al consumidor de la leche (casi nueve veces).
La leche está más cara en dólares, y mucho
más en pesos. Pero los insumos para el productor, como el gasoil se pagaba 292
pesos por litro en diciembre de 2023 1.123 pesos la suma de 292 pesos y en
diciembre de 2024 sufrió un incremento del 384,6%. Esto afecta la producción
agropecuaria y explica la fuerte disminución de la renta que perciben los
agricultores, pero no sólo la agropecuaria, porque se trata de un insumo básico
para la producción en general.
En síntesis, la exportación de leche y sus
derivados se acrecentó en el año 2024, pero, al encarecerse internamente
midiéndola en dólares, es posible que para este año 2025 se la importe desde
Uruguay (donde se le paga al tambero 0,38 dólares por litro de leche fluida).
Y a esta situación se arribó porque el
gobierno devaluó nuestra moneda en más de un 100% el 12 de diciembre de 2024, y
dejó que los grandes formadores de precios “cazaran en el zoológico” ante
las cadenas de supermercados y los mercados cautivos, con nombre y apellido,
como la leche y sus derivados, la carne, el arroz, las harinas, los
aceites, azúcar, etc.
Paralelamente, el salario mínimo, vital y
móvil fijado por el gobierno, incluso el salario promedio, y las jubilaciones y
pensiones, crecieron muy por debajo de los precios, y también del 117,8% de
inflación anual [2] que
afirma el INDEC para el año 2024. Esto significó la transferencia de ingresos
de los asalariados y jubilados y pensionados a las grandes empresas formadoras
de precios.
La “libertad” de precios y el margen
exorbitante de ganancias en pesos (y acrecentados al convertirse en dólares)
explican por qué las acciones de las grandes empresas mencionadas crecieron en
su cotización en los mercados de valores en más del 100% en dólares el año
pasado (a las que se deben sumar los grandes laboratorios medicinales y las
empresas extractivistas y distribuidoras de petróleo, gas y electricidad).
Carry
trade
En ese marco, los títulos públicos ajustables
por el Índice de Precio al Consumidor del INDEC (IPC) pagaron una tasa anual de
117,8%, y el costo de volver a dólares Contado con Liqui, fue de solo el 20%;
por ende, tuvieron un rendimiento no menor al 95% en dólares.
La Administración nacional en once meses de
2024 logró un superávit fiscal primario de 11.706.855 millones de pesos que
utilizó en su totalidad para pagar los intereses y el capital de una deuda
pública que nunca se investigó. El ajuste fiscal continuó en diciembre de 2024
y enero de 2025; la prioridad para el gobierno es pagar la deuda. Sin embargo,
es tal su magnitud, acrecentada por el ajuste por IPC, que en diciembre de 2024
sumó 475.980 millones de dólares. En sólo el primer año de Milei se
incrementó en 73.224 millones.
La renta financiera por el diferencial de precios
en pesos y en divisas generó utilidades extraordinarias a los compradores de
títulos y acciones, que el gobierno pretende seguir alimentando al anunciar que
el dólar oficial se ajustará al 1% mensual desde febrero de 2025, para asegurar
la renta financiera de los títulos públicos en pesos ajustados por el IPC e
incluso por tasas fijas, pero mayor que la inflación, y también de las acciones
de compañías que logran fijar precios. El problema es qué actividad productiva
o comercial lícita puede competir con la renta financiera que garantiza el
gobierno de Milei.
Se empobrece a los jubilados y pensionados,
se obliga a competir en relaciones cada vez más desventajosas a las pequeñas y
medianas empresas que no tienen dólares blanqueados. Aumenta la desocupación y
la marginalidad, se endeuda cada vez más al país, y se pone en venta el
patrimonio nacional a cambio de dicha deuda.
[1] El gasto de la
Administración nacional fue del 23,6% del PIB en 2022, por lo que gran parte
del ajuste se venía realizando en el gobierno de Alberto Fernández; había sido
del 27,5% del PIB en el 2020 (COVID mediante), y del 24,2% del PIB en 2021.
[2] El SMVyM de diciembre
de 2023 fue de 156.000 pesos y el de diciembre de 2024 de 279.718 pesos, el
incremento fue de 79,3%.