Viaje a la Luna

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LA LUNA DE NOKA

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

lunes, 14 de octubre de 2024

EL BALSEIRO, EL EJEMPLO MAS CONTUNDENTE DE LA FUGA DE CEREBROS
(Por Pablo Esteban)

La fuga de cerebros no se detiene en los organismos científicos y tecnológicos de Argentina. Si se tiene en cuenta el último año de Alberto Fernández y el inicio del mandato de Javier Milei, entre jubilaciones y renuncias, ya son 62 las bajas docentes en el Instituto Balseiro nada más. El principal problema es que los puestos son cubiertos por jóvenes recién graduados y no equiparan la experiencia de aquellos que dejan la institución. Para completar el cóctel, si años previos los estudiantes inscriptos a sus doctorados en Ingeniería y Física eran entre 15 y 25, a octubre de este año no hay ni uno solo. En la actualidad, los jóvenes no vislumbran buenas chances de progreso en suelo local.

En diálogo con Página 12, el director del Balseiro, Mariano Cantero, cuyo discurso puede condensarse en su desgarrador "Estoy desesperado", detalla el panorama: “Trato de ser muy cuidadoso con la investidura presidencial y con los legisladores, pero hay que contar fría y crudamente la realidad que estamos pasando”. Y continúa: “Las instituciones no son las infraestructuras, sino las personas. La caída en los salarios de los científicos no comenzó ahora, ya estábamos bajos; lo que ocurre es que en el presente todo se aceleró a un ritmo que da temor. Con seis meses más así, no queda nada. Hay mucha angustia entre los docentes y los no docentes, porque no llegan a fin de mes”.

Como cualquiera podría haber aventurado durante la campaña, la motosierra libertaria no distingue “lo que funciona” de lo que no, y comienza a deshilacharse un instituto de punta con décadas de dedicación y resultados que avalan su prestigio. La comparación con los 90, cuando Argentina tenía el cartel “Se vende”, es muy clara según el ingeniero nuclear. “Esto mismo que vivimos hoy, lo viví como estudiante del Balseiro a fines de los 90. La diferencia es que el mundo va mucho más rápido. Por eso, el impacto de perder recursos humanos hoy es mucho más extremo con respecto a lo que sucedía hace 30 años”.

“Me quita el sueño esta preocupación” es una frase que se cuela en medio de su relato. Para colmo, dice Cantero, “el contexto no ayuda a los alumnos y profesores que podrían venir, porque Bariloche es una ciudad carísima”. Según refiere, entre el alquiler de una casa, el colegio de los chicos y alguna actividad extra, la comida y los impuestos, superan el millón y medio de pesos. “Nuestros salarios están bajísimos, son una miseria”, remata.

Formados por el Estado, expulsados por el gobierno

Uno de los aspectos que suelen destacarse con la fuga de cerebros es que se pierden recursos muy valiosos, en la medida en que se marchan cuando el Estado ya ha dedicado una inversión considerable en su formación de grado, doctorado, posdoctorado y en un eventual ingreso a instituciones como Conicet. Precisamente, cuando llega el momento de que los investigadores retornen la formación recibida a través de resultados y la educación, a su vez, de nuevos recursos humanos --cuando alcanzan la madurez en la carrera-- deben marcharse porque el país les cierra las puertas.

En este sentido, la mayoría de las renuncias que destaca Cantero corresponden a la franja etaria de investigadores que tienen entre 35 y 45 años, es decir, que poseen entre 5 y 10 años de experiencia en los diferentes campos disciplinares. En cambio quienes se incorporan como profesores para cubrir las vacantes, tienen 28 o 30 años y están recién doctorados. En esa brecha, se pierden 15 años de experiencia. Es el caso, por ejemplo, de lo sucedido durante el último mes, cuando renunció el director de la carrera de Ingeniería Nuclear, doctor especialista en temas electrónicos que se fue a Estados Unidos. También, durante los últimos 30 días dejaron sus cargos un especialista en Inteligencia Artificial que se fue a España y otro en física de láseres que hizo lo propio y viajó a Alemania. “Si esto se espiraliza a este ritmo vamos a tener un problema grande, porque la ciencia y la tecnología avanzan muy rápido, no dan respiro. Rápidamente quedaremos relegados en temas nucleares”, advierte.

Lo mismo sucede en las universidades nacionales, cuyos docentes de prestigio comienzan a marcharse al sector privado, o bien se dedican a otros campos. “El denominado ‘valor de mercado’ de un docente-investigador del Instituto Balseiro es cuatro o cinco veces lo que gana acá. No hace falta ir a Europa o EEUU, ya que en Brasil o Uruguay un profesor de tiempo completo gana algo así como cuatro o cinco mil dólares. Las ofertas internacionales son muy altas y no las pueden rechazar”, dice.

En el pasado, cuando la brecha salarial entre lo que pagaba Argentina y lo que destinaban los países vecinos no era tan grande, los recursos humanos formados por el Balseiro fueron la llave para la creación de empresas tecnológicas como Invap, NA-SA y sus centrales nucleares de potencia, la Fábrica de Aleaciones Especiales (FAE), la Fábrica de Combustibles Nucleares Argentinos, la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), la Planta Industrial de Agua Pesada, así como los Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia en varias regiones de Argentina.


                           

                     

Aulas vacías

Según el director, los docentes no solo se van por la desactualización de sus salarios con respecto a la región, sino también por las pocas o nulas ventanillas en las cuales pueden postularse para hallar un trabajo. Como se describió en notas previas, el Gobierno prácticamente paralizó las inversiones en el desarrollo nuclear del país. Lo que sucedió con el Carem, el reactor 100 por ciento argentino, es ilustrativo: aunque restaba poco tiempo para poder finalizar la obra (que redundaría en el ingreso al país de miles de millones de dólares), el gobierno decidió paralizarla y echar a todos sus empleados.

Al compás de la fuga de profesores se produce otro fenómeno: disminuyen las matrículas de inscripción a las carreras que ofrece el Instituto. “Por primera vez en la historia, a octubre de este año, no hay estudiantes de doctorado inscriptos”. De hecho, según confiesa el director, recién se están evaluando las primeras tres postulaciones, cuando tradicionalmente se inscribían y se graduaban camadas de entre 15 y 25 alumnos. Ello puede explicarse, en parte, por un sentido común: la falta de futuro.

Del Gobierno no había novedades hasta la semana pasada, cuando Eduardo Serenellini, secretario de Prensa de Presidencia de la Nación, visitó el Instituto. “Le conté lo que hacemos y quedó sorprendido gratamente. Al mismo tiempo, aproveché para compartirle que para sostener los resultados que históricamente tuvimos necesitamos tener a las personas en Argentina. Las instituciones son las personas y se nos están yendo. Podemos dar muchísimo a la Argentina, necesitamos que el presidente lo sepa”.

La Inteligencia Artificial, por ejemplo, es un tópico que el propio Javier Milei se interesa en publicitar. El país podría transformarse, desde la perspectiva del Ejecutivo, en un “polo de innovación”. Al respecto, Cantero refiere una experiencia puntual. “Estábamos armando una diplomatura en Inteligencia Artificial. La persona que estaba trabajando con nosotros y estaba armando todo acaba de irse a España. Ahora tengo que buscar cómo lo reemplazo”, dice.

Sin valor agregado

La fuga de cerebros se produce en tiempo real, en uno de las instituciones de referencia a nivel nacional e internacional. Aulas de las que participaron referentes y expertas de la talla de Juan Martín Maldacena, Karen Hallberg, Conrado Varotto y Fabiana Gennari, entre otros.

El Balseiro, creado en 1955 y de gestión compartida entre la Universidad Nacional de Cuyo y la Comisión Nacional de Energía Atómica, es la mejor expresión que reúne a los cerebros más importantes en materia de ingenierías (nuclear, mecánica y telecomunicaciones) y física, sectores pujantes para el desarrollo de cualquier nación, menos para Argentina. También posee carreras de posgrado vinculadas a medicina nuclear, radioterapia e investigación interdisciplinaria en salud.



De hecho, como reza en su sitio oficial: “Con el convencimiento de que nuestro país debe desarrollarse en base a una matriz productiva de alto valor agregado, el Instituto Balseiro aporta profesionales y conocimiento para el sector nuclear con fines pacíficos y para áreas estratégicas, como energía, alimentos, salud, ambiente y comunicaciones”. La clave para comprender por qué este gobierno también ajusta a este Instituto radica en el fragmento: “matriz productiva con alto valor agregado”. En concreto, el actual gobierno no posee ni matriz productiva, ni tiene intenciones en agregar valor de ningún tipo.

Esta fuga forma parte de la lucha que la gestión libertaria tiene con las universidades, el sistema científico y todas las instituciones que participan de la producción del conocimiento y posibilitan, en definitiva, la movilidad social ascendente. Ese fenómeno que provoca que, a mediano plazo, la desigualdad se acote.

“Hay algo que en el medio del conflicto se pierde de vista y es que las instituciones son las personas”, define Cantero. Por eso, ajustar el bolsillo de las personas es destruir las instituciones. El gobierno lo tiene en claro, quizás por eso actúa en consecuencia.

 






jueves, 10 de octubre de 2024

¿QUIEN ES EL MENTIROSO?

 


Nuestro Presi Milei, como muchos políticos desde el 2001 para acá (al menos), no resiste un “cabrón” archivo (de tantos insultos, me estoy acostumbrando a que esa es una manera normal de referirse a las cosas). Milei se desplaya en las redes sociales acusando a la prensa de mentirosa y otras yerbas (no voy a ser yo quien salga a defender a los multimedios en la Argentina y menos a periodistas que han demostrado en el pasado regirse por determinados intereses corporativos) pero lo real es que quien miente desde el atril y no solo, es el propio Milei.

Recién ha comparecido frente al Consejo Empresarial de América Latina, comenzó diciendo que sus políticas de “libertad económica” ( no aclaro ¿para quién?) llevará a la Argentina a lograr un PBI de 600 mil millones con un riesgo país por debajo de los 1200 ptos y que las políticas anteriores llamadas de “Justicia Social” contaminadas por el “Socialismo” lograban solo un PBI de 400 mil millones con un riesgo país de 3000 ptos, es decir que volver hacia una Argentina de ese tipo conllevara a una “perdida” de 200 mil millones de verdes, que te quiero verde. Como bien dijo también allí, “esto formaba parte de la actuación” (lo aplaudieron sabiendo que mentia, pero el Presi es “simpatico”).

El presidente Milei tiene un objetivo muy claro desde mucho antes de llegar a la Casa Rosada, que como el mismo pregona con una peculiar afirmación, llego a ella por el desastre del anterior gobierno, “bajo condiciones normales de presión y temperatura, no hubiera llegado” (en esto es casi en lo único que estoy de acuerdo), su objetivo es tergiversar los más posible la historia anterior de tal manera que se vuelva a reconocer al “Neoliberalismo” como la única opción posible para la Argentina y el Mundo. No por gusto dijo ayer en ese fórum empresarial y de inversores, No hay nada más aberrante que hablar del concepto de cobrarle más a las ganancias extraordinarias”. “No le demos lugar a los zurdos de mierda que dicen que la ganancia extraordinaria está mal”. “El que gana plata es un héroe, un benefactor social porque lo hace vendiendo mejor calidad a un mejor precio. Si Argentina va a comenzar a generar un proceso de fuerte crecimiento económico, en la medida en que ustedes empiecen a generar ese proceso se van a generar ganancias extraordinarias, y no le demos lugar a los zurdos de mierda que nos vengan a decir que eso está mal. Ellos, que se basan en la envidia, el odio y el resentimiento, van a hinchar las pelotas con el Coeficiente de Gini, la desigualdad”.

Sin palabras me quedo al saber, que las ganancias extraordinarias  de los empresarios sin aplicarles impuesto están recontrabien, pero NO cobrar impuesto a “las ganancias” a aquel trabajador que tiene un salario por encima de 1.8 millones de pesos argentinos (unos 1500 dólares de salario) está MAL, y es por ellos que recientemente volvió a colocar por decreto el “tan extraordinario impuesto” al salarios de los trabajadores en la Argentina. Literalmente ha cagado a la clase media y baja pero ha favorecido a las grandes fortunas. Un Trumpista en la Casa Rosada.

Los números históricos del PBI argentino reciente y del riesgo país en ese mismo lapso, en esa época de “SOCIALISMO” (léase Kirchnerismo) le dan una cachetada sin mano al Presidente, y en su cara le dicen “NO MIENTA PRESIDENTE”.

Veamos los números:

Como todos conocemos el riesgo país, que tanto gusta por acá, es una calificación financiera que se emite por el JP Morgan Chase (sobre qué relación tiene con el JP Morgan Bank y Luis Caputo, el actual Ministro de Economía, les voy a dejar una anécdota que leí hace tiempo al pie de esta reflexión), ese coeficiente “encarna el riesgo” que tiene un país a la hora de tomar y pagar una deuda, en general se calcula teniendo en cuenta el comportamiento de la deuda externa emitida por cada país, en la práctica sirve como un cálculo sencillo y simplificado de la tasa de interés que solicitaría un inversor para comprar bonos del país emisor sumada a la tasa de los bonos que emite la Reserva Federal de Estados Unidos. Concretamente si un país como la Argentina tiene como en la actualidad un riesgo país de 1200 ptos, y la Tasa de los Bonos de Estados Unidos hoy es de 5.25% anual, eso quiere decir que para que un inversor preste plata o compre bonos argentinos, la tasa anual que exigiría será de 1200/100= 12% mas 5.25% es decir un total de tasa de 17.25% anual, es decir una millonada y tres centavos.

De alguna manera ese coeficiente emitido por JP Morgan Chase también expresa cual es la “calidad” del pagador, es decir del país, mientras más alto es el riesgo, eso denota que el país paga mal, por tanto tendrás que exigirles tasas más altas para invertir. Argentina ha sido históricamente mal pagadora, solo hay que ver la película del préstamo solicitado por Macri y Caputo en el 2018 por 44 mil millones y tendremos una respuesta reciente, pero en el pasado también ocurrió con Cavallo y de De la Rúa con el famoso megacanje por 60 mil millones. Ahora bien a diferencia de los que quiere instalar Milei, el Kirschnerismo pago al FMI en su momento y renegocio su deuda con los privados en el 2005 y 2010, allanando el camino para que Macri y Caputo pudieran hacer lo que hicieron en el 2018 y esto se ve reflejado en cómo se comporto el Riesgo País en tiempos del Kirchnerismo.

Mi idea con lo que le mostraré a continuación es que Milei miente, se puede tener un riesgo país bajo y tener políticas de justicia social, inclusive tener un PBI alto. No es que favoreciendo a los más ricos y eliminando la justicia social se baja el riesgo país y se aumenta el PBI, precisamente los Kirchneristas (que no son la panacea tampoco) demostraron, que se puede desendeudar el país, bajar el riesgo y repartir. No es el Neoliberalismo la única opción posible para el progreso humano, de hecho aunque Milei trata de revitalizarlo, en el pasado ese Neoliberalismo con “lavada de cara nueva” llamada ahora,  “Liberalismo Libertario” hizo tanto estrago que el pueblo decidió su sepultura al menos por 12 años.

Entre el 2001 y el 10 de Junio del 2005 el riesgo pais se mantuvo entre los 4000 y 6000 ptos, La Argentina después de la crisis del 2001 cayó en default (no pago) con respecto a su deuda externa, y comenzó a renegociarse con el Gobierno de Néstor Kirchner , es por ellos que el riesgo país era tan alto solicitaba los inversores tasas usureras de 40 a 60% mas la Tasa de Estados Unidos en ese momento que estuvo en 1.75% en el 2002 y llego a estar en 4.25% en el 2005. Cuando Nestor renegocio la deuda junto a su Ministro de Economia Lavagna, el 13 de Junio del 2005 el riesgo pais bajo de un dia para el otro como aquel que dice a 794.57 ptos (Milei todavía anda por los 1200 ptos). En ese lapso el PBI de la Argentina paso de 97.72 mil millones de dólares en el 2002 a 198.7 mil millones de dólares d en el 2005. De esa fecha en adelante el PBI siguió subiendo hasta alcanzar la cifra de 287.5 mil millones de dólares en el 2007 y el riesgo país bajo hasta 185.12 ptos el 1 de Febrero de 2007. Cuando asumió Cristina el 10 de Diciembre de 2007 el riesgo país subió a 357 ptos y comenzo a subir hasta 1960 ptos el 15 de Diciembre de 2008, ese año ocurrió en Marzo la crisis de la famosa 125 con el complejo agroexportador de la Argentina pero sobre todo, se destapo la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos y por consecuencia en el resto del Mundo, a pesar de ellos Argentina siguió su paso accendente con respecto al PBI y además distribuyendo la torta de ganancias “socialistamente” (según Milei). En el 2008 la Argentina tuvo un PBI de 361.6 mil millones y en el 2009 pese a la crisis comparada con la del 1929 Argentina tuvo un PBI de 333 mil millones de dólares solo se redujo en un 7.9%, al mismo tiempo sin perder el “Sur” con Justicia Social. El 22 de Julio de 2009 ya el riesgo pais había bajado a 1007 ptos.

El año 2010 se renegocio otra parte de la deuda externa de la Argentina y desde julio de 2009 el riesgo país comenzó a bajar de los 1000 ptos hasta llegar a los 462 ptos el 18 de Enero de 2011, el PBI con Justicia Social del año 2010 fue de 423.6 mil millones.

El año 2011 el PBI en la Argentina se movió hasta la cifra de los 530.2 mil millones de dólares, de nuevo con Justicia Social y el riesgo país comenzo a subir hasta llegar a los 1005 ptos el 8 de Mayo de 2012.

El año 2012 y el año 2013 el PBI estuvo entre los 546 y 552 mil millones de dólares y el riesgo pais subió apenas hasta los 1212 el 24 de Abril de 2013 y de ahí volvió a bajar hasta los 796 ptos. El 6 de Enero de 2014. Cuando Cristina dejo su Gobierno (no se podía reelegir, y Macri le gano a Scioli por 670 mil votos), el riesgo pais bajo de 796 ptos a 480 ptos el 10 de Diciembre de 2015 pero dejo un PBI de 594.7 mil millones de dólares con Justicia Social “contaminada de ideas socialistas”.

Es decir, resumiendo se cerraba un ciclo virtuoso (no sin errores, metidas de patas, corrupción en cantidades industriales, y un etcétera más grande que una casa), fueron 12 años que comenzó con un riesgo país de 6000 ptos y un PBI de 100 mil millones de dólares y lo dejaba con un riesgo país de 500 ptos y un PBI de 600 mil millones de dólares, ah!!!! y con “ideas socialistas”, repartiendo,  distribuyendo la torta y desendeudado como país.

Quiero ver que nos deja Milei, es otra cosa ya probada lo que promete, el famoso derrame desde la copa de champagne de unos pocos, yo por suerte, zurdito de mierda, conozco la película, falta que la experimente la nueva generación. Nadie oye consejos por cabeza ajena, se necesita pegarse contra la pared varias veces.

Milei miente descaradamente y lo necesita hacer para instalar que es el nuevo mesías que salvará a la Argentina. Los números son mi prueba, que me enseñe las suyas, que no sean iguales a la de Menem.

 

 ANECDOTA

Desde el 5 de Marzo al 4 de Mayo de 2018, tan solo en dos meses, el Banco Central en la Argentina, tuvo que desembolsar de sus reservas para "parar" la corrida cambiaria la "frijolera cifra" de 7.725,2 millones de dólares, que representaban en ese momento el 14% de las reserva declaradas del Central (55 000 millones de dolares). El 25 de Abril de 2018 el Banco Central vendió ese solo día 1472 millones de dólares a un solo comprador, al JP Morgan Bank, a un precio de cambio que en ese momento era de 20,20 pesos por un dólar, ya en ese momento las tasas de las LEBAC estaban en un 38% (fíjense bien 38% anual, 3,166% mensual) y aun así el JP Morgan Bank, "sabia" que era hora de irse, el Gobierno de Macri y su amigo Luis Caputo se los facilito.

What's the relationship between JP Morgan and Morgan Stanley?

Yo solía trabajar para JP Morgan y en un viaje de desarrollo de negocios a Asia, estábamos en una reunión con algunas figuras muy importantes de una de las compañías petroleras de China continental. Hacia el final de la reunión, el presidente de la empresa china hizo esta misma pregunta. Mi jefe dio la siguiente respuesta: "La diferencia entre JP Morgan y Morgan Stanley es como la diferencia entre China y Taiwán".

La delegación china guardó silencio por un momento y luego su presidente dijo: "¡Oh, entonces Morgan Stanley es una PROVINCIA de JP Morgan!")





 

 

miércoles, 9 de octubre de 2024

CHE GUEVARA EN EL SIGLO XXI: ¿EL GRAN AUSENTE?
(Por: Néstor Kohan)



Tanto el teórico militar prusiano Clausewitz como el capitán inglés Liddell Hart fueron teóricos y estrategas del campo enemigo. Pero dieron un gran martillazo en el clavo. Dentro de nuestra familia, el militante comunista italiano Antonio Gramsci abordó el mismo problema teorizando sobre la hegemonía (reflexión completamente ajena al postestructuralismo que volvió famoso a Ernesto Laclau). Con categorías diferentes y otro estilo, Gramsci también acertó en el blanco.

¿Qué tenían en común estos pensadores y estudiosos tan distintos? Que los tres llegaron a una conclusión compartida. Las confrontaciones sociales no se ganan exclusivamente por el ejercicio de la fuerza material. Ni siquiera las guerras más feroces (sean guerras mundiales, sean guerras entre Estado-naciones, sean guerras civiles) alcanzan sus metas apelando únicamente a la violencia.

Clausewitz insistía con las “bajas morales” y el “desarme moral”. En las confrontaciones y conflictos sociales más agudos, no sólo hay bajas humanas y bajas materiales. También se provocan bajas morales. Un cuerpo colectivo contendiente resulta derrotado no sólo cuando se aniquila físicamente a todos sus integrantes. Puede ser derrotado de otra forma, minando su moral de combate, su disposición al enfrentamiento, su convencimiento de que quizás pueda llegar a vencer a su enemigo. Cuando se logra forzar y generar este estado de ánimo en las fuerzas enemigas, se alcanza el desarme moral. La victoria se vivencia y visualiza como algo imposible: “No vale la pena luchar, porque no se puede ganar”. El campo propio se siente derrotado, antes de ser derrotado. Incluso antes de confrontar. La victoria entonces está garantizada.

Liddell Hart repetía que las mejores guerras se ganan sin combatir. En lugar de avanzar directamente al corazón de las filas enemigas, quizás sea mejor ir rodeándolas, en una aproximación indirecta, dando pequeñas batallas que no sólo debilitan la fuerza material del polo opuesto sino que van minando la moral enemiga, hasta pulverizarla. El enemigo finalmente no confronta. Se siente derrotado de antemano, incluso sin haber luchado.

Gramsci sostenía (apelando a un pensamiento que no tiene una gota ni un milímetro de “reformismo”, sino kilómetros y toneladas de inteligencia) que la construcción cotidiana y a veces molecular de diversas estructuras de sentimientos van desmoronando la hegemonía de las clases dominantes horadando su capacidad de dirección política y moral, deshilachando pacientemente su hegemonía.

Desde tres paradigmas distintos (y partiendo de puntos de vista políticos y de clase opuestos y antagónicos) estos tres pensadores llegaron a conclusiones análogas.

Pues bien, en el siglo XXI los poderosos de la tierra han implementado nuevas formas de confrontaciones bélicas llamadas guerras asimétricas, guerras de cuarta y quinta generación, guerras híbridas, revoluciones de colores, golpes blandos, etc. Todo ese abanico multicolor se apoya en un intento común: la desmoralización de los pueblos. El convencimiento de que es imposible, inviable y no deseable dar la vida y jugársela por una alternativa distinta, opuesta y antagónica al reino sagrado del capitalismo, al Mercado entendido como Dios Supremo y al mundo despótico del dinero.

Toda la reflexión teórica y política del Che Guevara gira precisamente en torno a este punto nodal. Lo pone en duda, horada esa certeza aparentemente indubitable. Desarma y desmonta ese presunto “axioma autoevidente”. Por eso el Che ha sido “borrado” y cancelado, para usar dos términos a la moda en nuestros días. Se ha convertido en “el gran ausente”.

Toda su vida (conocida sólo en sus aspectos anecdóticos y periodísticos), su praxis (reducida, en formato caricatura, a tirar tiros en lugares con muchos árboles y maleza espesa), su reflexión teórica (desconocida en un 90%) y su pensamiento político (simplificado y subestimado al extremo) apuntan precisamente a poner en crisis el actual desarme moral del movimiento popular y revolucionario. Por eso vale la pena recuperarlo. Cero nostalgia y ningún “revival”. Che Guevara es la antítesis de toda moda “retro” y “vintage”. Se podrían escribir libros enteros al respecto (lo hemos intentado). En estas cortas líneas nos limitaremos a rescatar, en una síntesis brutal, unos pocos ejes de reflexión:

(a) Mucho antes de que se pusieran de moda el denominado “toyotismo” y el “posfordismo”, Guevara advirtió en “el gran debate” (1963-1964) que los incentivos morales y simbólicos son fundamentales en las nuevas formas de producción y reproducción social.

(b) Cuando nadie imaginaba, ni amigos ni adversarios y disidentes, que la Unión Soviética corría el riesgo de desaparecer e implosionar, el Che advirtió en sus Apuntes críticos al manual de economía política [1965, recién publicado en 2006] que la URSS estaba regresando al capitalismo.

(c) Décadas antes de que emergiera el chavismo, acompañado en aquel entonces por su amigo Fidel, el Che rescató [1960] la herencia de Simón Bolívar y su proyecto de Patria Grande, llegando incluso a poner en discusión algunos juicios unilaterales de su maestro Marx, quien no poseía buena información al respecto en el Museo Británico, biblioteca donde el autor de El Capital no había podido consultar, por ejemplo, las Memorias de O’Leary (edecán de Bolívar) que mucho le hubieran ayudado.

(d) A pesar de que un segmento de la izquierda eurocéntrica lo rescató como un revolucionario “muy valiente y abnegado”, cuestionándole al mismo tiempo “su ignorancia en cuestiones de marxismo” (sic), el Che desarrolló dos seminarios enteros sobre El Capital de Karl Marx. Uno de esos seminarios lo hizo junto a Fidel Castro. El otro lo desarrolló en el Ministerio de Industrias junto a Orlando Borrego Díaz, su ayudante y compañero, quien nos proporcionó en entrevistas filmadas y escritas toda la información sobre la enorme bibliografía marxista estudiada de forma colectiva en dicho seminario.

(e) Décadas antes de que se pusiera de moda la defensa del carácter “plurinacional” de Bolivia y resurgiera el indianismo katarista, el Che estudió la problemática indígena en Bolivia y dejó por escrito [1967, recién publicado en 2011] su balance sobre el carácter plurinacional de dicho país, donde finalmente fue capturado y asesinado.

(f) Frente a los ataques por su supuesto “aislamiento de las masas” y su presunto “desprecio por la clase trabajadora”, hoy se sabe que la clase obrera minera de Bolivia se puso a debatir en asambleas de varias minas su proyecto, llegando a donar un día de sus escasos jornales salariales para su fuerza política insurgente. Motivando, por esta actitud política de apoyo que el ejército oficial, dirigido por los Rangers de las Fuerzas Armadas de EEUU y la CIA, realizara la trágica “Masacre de San Juan” [1967] cuando entró en las minas asesinando a numerosos trabajadores mineros. Existe amplia documentación al respecto.

Y la lista de equívocos, desinformación e imprecisiones al respecto, podría ocupar varios tomos…

Para terminar, focalizaremos entonces algunas pequeñas reflexiones (debido a escasez de espacio) sobre el “Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental” [1967].

Este último escrito público (pues en privado quedaron varios cuadernos que recién publicamos completos en el año 2011) resume su concepción estratégica a escala mundial.

Más allá de todos los movimientos insurgentes y personajes analizados por el Che en ese escrito-manifiesto en aquel momento, nos quedamos con su punto de vista general: la lucha principal (aunque no única ni exclusiva) contra el capitalismo como sistema mundial y el imperialismo pasa por lo que en su época se denominaba “el Tercer Mundo” y hoy suele llamarse “el Sur Global”. Esta tesis ha sido, quizás, de las más resistidas por las corrientes eurocéntricas. De la izquierda, pero también del posmodernismo, del posestructuralismo, del autonomismo y diversas modas académicas al uso.

En este punto, la reflexión del Che en dicho Mensaje constituyó el punto máximo de varias tradiciones fusionadas y amalgamadas en su praxis y en su pluma.

Pensamos principalmente en José Carlos Mariátegui, quien ya la había formulado en la segunda mitad de la década de 1920.

Pero como bien apunta el comunista egipcio Anouar Abdel-Malek, esa estrategia ya estaba presente en la Internacional Comunista en tiempos de Lenin. Este último la había formulado en el Segundo Congreso Mundial de la Internacional Comunista, junto al revolucionario de la India Manabendra Nath Roy. También había sido una tesis compartida por los comunistas bolcheviques musulmanes de 1920, reunidos en el Congreso de Bakú, retratados en la película “Reds” [Rojos, 1981], escrita y protagonizada por el actor norteamericano Warren Beatty (quien ocupaba en el film el rol de John Reed, discutiendo con Grigori Zinoviev, otro dirigente de la Internacional Comunista en aquel Congreso de 1920). Según Anouar Abdel-Malek, las tesis sobre los pueblos coloniales y dependientes defendidos por los comunistas musulmanes fueron llevadas a la práctica en Asia por Ho Chi Minh (Vietnam); en África por Ben Bella (Argelia) y en Nuestra América por el Che Guevara.

Por lo tanto, la estrategia que el Che resume y sintetiza en el “Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental” no es el escrito de un improvisado, diletante, ignorante o desinformado. Resume el “clima de época”, el proyecto histórico encabezado por Fidel Castro desde la Revolución Cubana y al mismo tiempo constituye la continuación del pensamiento mayormente inexplorado de la Internacional Comunista en tiempos de Lenin (1920), de profunda raigambre en todos los pueblos coloniales y dependientes del Sur Global.

Esa reflexión será, pocos años después, sistematizada en el campo de la economía política por la Teoría Marxista de la Dependencia (TMD), entre otros por Ruy Mauro Marini (quien acaba de ser traducido en EEUU en 2023, es decir, que hoy en día sigue siendo estudiado; no quedó reducido a la “nostalgia” lejana de “aquellos maravillosos y lejanos años ‘60” como suele repetirse en la Academia).

Guevara sintetiza y fusiona allí las luchas de los movimientos de liberación nacional (MLN), agrupados desde 1955, en el Movimiento de Países No Alienados (MPNA) con el proyecto internacional de la revolución socialista. Siempre tomando a Mariátegui como fuente y a Simón Bolívar como guía inspirador.

Para quien vaya navegando y surfeando con la ola del momento este manifiesto político del Che Guevara probablemente sea leído como un inofensivo documento de archivo y de museo. Es previsible, por eso no nos preocupa en lo más mínimo.

No obstante, si se lo estudia desde un ángulo no prejuicioso, constituye un insumo fundamental para romper el cerco de las ideologías en danza y a la moda, durante la tercera década del siglo XXI. Única manera de superar el desarme moral, y todas las operaciones psicológicas de las nuevas guerras híbridas, inspiradas en Liddell Hart y otros teóricos discípulos suyos, con las cuales se pretende desmoralizar a la juventud rebelde. “Ganando la guerra sin siquiera combatir”, como proponía este inteligente capitán inglés.

Frente a ellos, el Che Guevara puede ser un enorme obstáculo. Para nuestro campo, una ayuda fundamental.



 

martes, 8 de octubre de 2024

EL ETERNO RETORNO DE CRISTINA KIRCHNER
(Por Ernesto Tenembaum)


Hace casi exactamente ocho años parecía que Cristina Kirchner no volvería nunca más el poder. Su gobierno había sido derrotado por Mauricio Macri solo unos meses atrás. Pero, además, por esos días había explotado un terrible escándalo tras la aparición de una filmación en la que José López, su secretario de Obras Públicas, aparecía revoleando bolsos de dinero a la entrada de un convento. ¿Quién iba a pensar que un año después, la ex presidenta se presentaría a elecciones, perdería apenas por un par de puntos y que, dos años después de eso, asumiría como vicepresidenta, y eso por el solo hecho de que no quiso encabezar la fórmula presidencial? Los movimientos que Kirchner ha realizado en los últimos días revelan que, una vez más, está dispuesta a dar batalla. ¿Tendrá esta vez la chance de repetir la historia? ¿Podrá ocurrir, como sostuvo ayer, por ejemplo, Alejandro Borenzstein, el 10 de diciembre de 2027 arranque su tercera presidencia?

Una primera mirada podría sugerir que la postulación de Kirchner es el mejor escenario para el Gobierno por la altísima imagen negativa que ella tiene. Entonces, habría que descartarla. Pero hay elementos para suponer que las cosas son un poco más complejas y que la pregunta es más pertinente de lo que parece.

Si Cristina quisiera ser candidata a presidenta, debería presentarse antes como cabeza de la lista de diputados nacionales del peronismo en la provincia de Buenos Aires. En el 2017, cuando ella compitió contra Esteban Bullrich, el peronismo venía de perder en ese distrito clave. El candidato a gobernador Aníbal Fernández había obtenido apenas un 30 por ciento de los votos. Pero, además, Mauricio Macri le había ganado a Daniel Scioli, por una ventaja más pequeña, la elección presidencial. Cristina sacó como candidata a senadora 8 puntos más que Fernández.

Ese antecedente permite pensar que su eventual candidatura para el año que viene, en principio, será competitiva. Porque, a diferencia de lo que ocurrió en 2015, esta vez el peronismo arrasó en la elección previa. En la primera vuelta del año pasado, Axel Kicillof obtuvo 44 por ciento de los votos de la provincia de Buenos Aires. Eso, pese a que convivía con la mala gestión nacional del trío Fernández/Kirchner/Massa, cosa que ahora no sucede. Si ella se presentara el año que viene, ¿por qué razón no repetiría el desempeño de Kicillof? Y si no lo hiciera, ¿Cuánto caería? ¿Un diez por ciento? ¿Un veinte? Es difícil imaginar que en la provincia de Buenos Aires, el territorio donde ella es más fuerte, Kirchner perforaría el piso del 40 por ciento. Si fuera así, ganarle no va a ser tan sencillo.

Esa perspectiva obligará al Gobierno a realizar varios movimientos. El primero de ellos, más que obvio, forzar una alianza con todos los sectores del Pro, no solamente con Patricia Bullrich. En la elección en la que triunfó Kicillof, la suma de La Libertad Avanza más Juntos por el cambio llegó al 51 por ciento. Si volvieran a ir divididos, las chances de Kirchner crecerían. Aun así, Juntos por el Cambio no existe más. La fuga de hacia una opción radical o hacia la coalición cívica, por magra que sea, puede ser letal.

El segundo movimiento necesario será jugar en provincia de Buenos Aires a la figura electoralmente más potente del Gobierno. El Gobierno tiene tres opciones fuertes. Pero cada una de ellas tiene sus problemas. En estos días, el oficialismo testea a Karina Milei. Una competencia entre Cristina Kirchner y la hermana del Presidente sería una espectáculo político formidable, más allá de la calidad de ambas opciones, sobre la que cada cual tiene derecho a tener su opinión. Por ahora, los indicadores de imagen no reflejan que el apoyo al Presidente se traslade mecánicamente hacia su hermana. Si no hay evidencia de que eso sucede, el oficialismo tiene otras variantes.

Una es Patricia Bullrich, quien debería dejar el gabinete. Las encuestas reflejan un romance de la mitad de la sociedad con ella. Pero, ¿cómo convencer a Macri para que su gente vaya detrás de su enemiga? Tal vez no sea tan difícil. El ex presidente enfrenta una situación de debilidad tal que, al final, probablemente no le quede más remedio que tragar saliva. La otra carta es Victoria Villarruel. Pero, ¿Milei aceptaría depender de alguien que lo ha desairado tantas veces?

El tercer movimiento se vincula al plan económico. Kirchner tendrá argumentos fuertes para convencer a los bonaeresnses si la economía real no mejora rápido. Juan Grabois dio un indiciio hace unos días cuando dijo: “El país de Cristina al lado este es Suiza. Tenía 22 puntos menos de pobreza”. Para contrarrestar esto, el Gobierno tendrá a su disposición un recordatorio minucioso de lo que ocurrió durante el gobierno anterior.

Pero si no tiene también algo para mostrar en términos de calidad de vida de la gente común, se puede complicar. Al fin y al cabo, solo en los primeros seis meses, la pobreza aumento doce puntos –el doble que durante el primer año de la pandemia—y hay un millón más de niños indigentes. Muchos de esos nuevos pobres e indigentes votaron a Milei. ¿Lo votarían de nuevo si las cosas no mejoran? Esa situación obligará a recalibrar el plan económico: más dinero, más crédito lo que, a la larga, según la misma teoría del gobierno, representa más inflación. El argumento del “plan platita” será esgrimido ahora pero en sentido inverso. De paso, eso demoraría cualquier coqueteo con liberar el cepo, porque eso puede derivar en un salto inflacionario. ¿Será inteligente cerrar hospitales públicos ante un desafío semejante?

La política una vez más tensará el plan económico, en un escenario donde no sobra nada. El Gobierno deberá optar entre asumir ese escenario o arriesgarse a una derrota ante Kirchner, con los efectos que eso, además, podría tener sobre el plan económico.

La Argentina, en fin, parece condenada a repetir su historia como en un loop eterno. Antes de los últimos gestos de Cristina Kirchner, la historia parecía abierta para que el peronismo encarara la renovación que tiene pendiente desde 2015. Axel Kicillof asomaba como un candidato alternativo del kirchnerismo luego de su victoria del año pasado, por ejemplo. Ahora, Cristina –que está muy enfrentada con su otrora hijo político—ha dejado en claro que quiere la unidad del peronismo pero que esa unidad necesita liderazgo y, ¿adivinen en quien piensa para liderarlo?

O sea que, si ocurre que el gobierno se enemista con la sociedad, o que el plan económico no revierte los costos sociales que ya produjo, ella podrá ser candidata o, en todo caso, designar un candidato que gobierne en su nombre.

¿Les suena?

“No es que nosotros seamos buenos. Lo que pasa es que los que vinieron después fueron peores”, dijo alguna vez Juan Perón.

Pavada de advertencia.



 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

¿AHORA SI TENGO TU ATENCIÓN?

Si primero tienes que comer, pagar la luz, el gas y terminar el mes sin endeudarte para el otro, es imposible que estés al tanto de lo que hace tu gobierno, como dice Johann Hari en su último libro sobre “El Valor de la Atención”, vivimos tan estresados, que “colocar” nuestra atención en algo y percatarnos de su importancia es cosa imposible, nos han hecho creer que nuestro cerebro puede hacer varias cosas a la vez y la evidencia científica demuestra con apego a la realidad que en general podemos hacer una sola cosa por vez y bien, cuando hacemos multitasking el porcentaje de equivocación es mayor, somos ineficiente y pocos productivos como norma. La culpa no solo es de la tecnología.

Hari también nos invita a reflexionar sobre algo que intuitivamente nos damos cuenta algunos, está demostrado en estudios psicológicos desde hace mucho tiempo y los “nuevos monarcas” de la era digital saben muy bien y explotan con precisión cirujana, que “la polarización toxica llama mas nuestra atención, que las situaciones y personas constructivas que quieren razonar y mirar la evidencia” , los algoritmos actuales que son la base de las redes sociales como Facebook, Instagram, Tik Tok, Red X, etc, promueven inherentemente el odio, por la sencilla razón como plantea Hari, que “a los seres humanos nos atraen más las cosas que nos enojan, las cosas que nos inquietan” que la bondad, lo racional, lo común.

Milei es un firme exponente de lo anterior, de hecho a capitalizado más que nadie como político esa idea. Cuando comenzaba su meteórica carrera a la presidencia de la nación, en los estudios de televisión afirmaba, que él era capaz de subir el rating televisivo y producir como una metralleta graph impactantes. La idea siempre fue putear de lo lindo para llamar la atención de “todos”. Con esa misma metodología ha decidido encarar su gestión presidencial, de tal manera que “nuestra atención” adictiva a la redes este más pendiente de esas burradas toxicas que los verdaderos hechos de gestión de su gobierno.


Lo anterior se puede ilustrar claramente con el reciente decreto DNU 846/2024, que ha sido firmado y que “supuestamente” es para entendidos en la materia.

Pero vayamos por partes, como hizo siempre el inolvidable Jack.

Conocemos (casi todos), que Caputo es el responsable junto con Dujovne y Macri de la berenjenal deuda argentina con el FMI de 44 000 millones de dólares, y que ese solo hecho no solo condicionó la presidencia desastrosa de Alberto Fernández sino condiciona a la actual presidencia de Milei y la de los próximos que vendrán.

Es un hecho irrefutable que por su historia económica, de devaluaciones tras devaluaciones e incluso de incautación de depósitos entre otras “lindas” acciones de muchos gobiernos, el argentino común y no tanto, el empresariado argentino, ahorra en dólares (los dólares, los dólares,…siempre), por tanto la economía argentina particularmente no se entiende sino entendemos de una vez y por toda que es una economía bimonetaria. Para “colmo” esos dólares no son impresos por ningún ente nacional, sino que se hacen “allá lejos” en USA, con lo cual las únicas dos manera que tiene cualquier gobierno en la Argentina para hacerse de los verdes (que te quiero verde) es, o emitiendo deuda o exportando.

Los distintos complejos exportadores argentinos aportaron el año pasado, según informe de INDEC 2023 

(https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/complejos_03_24B0330413F2.pdf) unos 66 789 millones de dólares, un 24.5% menos que en el 2022 que llego a la suma de 88 446 millones de dólares, esto se debió fundamentalmente a que con la sequia el complejo sojero aporto un 43.9% menos, es decir paso de 24 868 millones de dólares en 2022 a 13 944 millones de dólares en 2023. No quiero embarrar la cancha con tantos números (porque sé que nuestra atención se dispersará) pero estos números también indican cuan malo fue el gobierno de Alberto en su último año, a pesar de las condiciones climáticas adversas que conocemos, y que hizo que la soja exportada tuviera semejante desastre como resultado.

Está claro que una parte importante de esos dólares que ingresan sirven y son fundamentales para importar insumos y equipos para producir en total un PBI anual en 2023 de 621 830 millones de dólares, además de fugar y ahorrar en el colchón los dólares. Se dice que los argentinos tienen fuera del sistema “guardado en el colchón” (incluyendo lo fugado a los paraísos fiscales), la frijolera suma de UN PBI, es decir alrededor de 500 a 600 mil millones de dólares. Por otra parte tenemos que contar que a través de impuestos el Estado se queda con una parte del dinero exportado y que engrosan las reservas del Banco Central Argentino, que a su vez sirven entre otras cosas para hacer frente a la deuda contraída por el país con los organismos internacionales de préstamo. No hay manera que la cuenta de, si por supuesto al mismo tiempo no nos endeudamos. Esto último lo hacen todos los países, y es una manera de “existir”,  pero el tema es “ser responsable” a la hora de tomar deuda, es decir ¿para qué te endeudas?, es la pregunta a responder correctamente. Si lo haces como sucedió con Caputo, Dujovne y Macri para fugarla y tratar de mantener una paridad de tu moneda que no pudiste lograr, de “alguna manera” coartas el futuro desarrollo del país, si lo haces como Inversiones directas para desarrollar algún complejo industrial o agrícola que redunda en más exportaciones futuras, estarás haciendo las cosas bien.

Argentina está actualmente sumergida en una recesión de película, En agosto de 2024, las exportaciones totalizaron 6.793 millones de dólares y las importaciones, 4.830 millones de dólares. En los primeros seis meses de 2024 las exportaciones sumaron US$ 38.176 millones (crecieron 14,0% interanual producto de la soja fundamentalmente, no hay sequia), en tanto que las importaciones totalizaron US$ 27.468 millones (cayeron 27,7%, lo que hace que habrá menos PBI este año, de hecho la caída del PBI ha sido del 4% en estos primeros seis meses del año)

Esto último viene a colación con el DNU 846/2024 que acaba de firmar Milei entre gallos y medianoche, es evidente que Argentina necesita endeudarse para salir adelante porque la economía no arranca, y además tiene los vencimientos de deuda para el año 2025 y 2026 con el FMI. La pregunta fundamental sigue siendo ¿para qué y en qué condiciones?, es decir ¿a qué tasas de interés? y ¿por qué monto se hará?.

La Ley 24 156 en su artículo No. 65 dice “El PODER EJECUTIVO NACIONAL podrá realizar operaciones de crédito público para reestructurar la deuda pública y los avales otorgados en los términos de los artículos 62 y 64 mediante su consolidación, conversión o renegociación, en la medida que ello implique un mejoramiento de los montos, plazos y/o intereses de las operaciones originales.
Para el caso de deuda pública y los avales otorgados en los términos de los artículos 62 y 64, a los que resulte de aplicación el COEFICIENTE DE ESTABILIZACION DE REFERENCIA (CER), el PODER EJECUTIVO NACIONAL podrá realizar las operaciones mencionadas en el párrafo anterior, siempre que la nueva deuda no ajuste por el mencionado coeficiente y que resulte una mejora que se refiera indistintamente al monto o al plazo de la operación

Milei en su nuevo DNU 846/2024 dice en su artículo 11  lo siguiente:

“Dispónese que las futuras suscripciones de instrumentos de deuda pública, independientemente de su moneda de pago, se puedan realizar con instrumentos de deuda pública cualquiera sea su moneda de pago. Los precios de los instrumentos serán fijados teniendo en cuenta los valores existentes en los mercados para cada una de las operaciones que se realicen en el marco de las normas de procedimientos aprobadas por la Resolución Conjunta de la SECRETARÍA DE FINANZAS y de la SECRETARÍA DE HACIENDA, ambas del ex-MINISTERIO DE HACIENDA, N° 9 del 24 de enero de 2019 y sus modificatorias, y conforme lo determinen ambas Secretarías. Dichas operaciones no estarán alcanzadas por las disposiciones del artículo 65 de la Ley N° 24.156 de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional y sus modificatorias”.

Llevándolo al lenguaje criollo lo que Milei y Caputo pretenden es literalmente pasar por arriba nuestra libertad de opinar, al menos a través de nuestros representantes, es decir tomar deuda a cualquier precio y además de esa manera echa por tierra la necesidad de consultar y discutir con el Congreso de la nación el futuro endeudamiento de la Argentina (esto último se promulgo como Ley precisamente a partir de la experiencia maldita de Caputo y Macri que no consultaron con el Congreso y el endeudamiento con el FMI sirvió solo para fugarla). Pues bien, el decreto que acaba de firmar Milei, borra de un plumazo esa posibilidad y prepara el terreno para que el endeudador serial Caputo haga de las suyas y ponga de rodilla (una vez más) a la Argentina, secuestrando el posible futuro desarrollo del país, Caputo ya lo hizo, y lo volverá hacer.

Al desaparecer la discusión en el Congreso del tema de endeudamiento futuro de la Argentina con el decreto DNU 846/2024 solo empeorará la situación, pues siempre la toma de decisiones colegiadas serán más provechosas y productivas que las decisiones dictatoriales de algunos individuos.

Lo mas “lindo” del caso es que Milei tenía una opinión nefasta de Caputo hace apenas poco tiempo atrás, hoy para él es “el mejor Ministro de Economía de la Historia Argentina”. Ahora con este DNU 846/2024 le da las herramientas para volver hacer el desastre que ya hizo entonces.


Volvamos al inicio de este post, yo se que estamos estresado y que leer esto que dejo acá es reeelargoooo, y además con números, leyes y DNU que nos vuelven loco, ojalá la atención que le presten a esto sea total, igual para lograrlo, estoy dispuesto a cagarme literalmente en la estampa de Milei, Caputo y todos sus Chicagos Boys, incluyendo a Milton Friedman…¿Ahora si tengo tu atención?.





  

viernes, 20 de septiembre de 2024

LA BATALLA CULTURAL A CUCHARADAS

Milei hizo viral un video en el que coloca a la Argentina de los doce años de Kirchnerismo bajo la pandemia de un virus (KU-K12) que nos volvió zombis,…ahí está su batalla cultural para la total dominación de sus “nuevas ideas liberadoras”…


Solo que en su “amnesia histórica y selectiva”, olvido en que terminaron las políticas que tanto admira, y decide de nuevo implementar en la Argentina. La diferencia de este video que dejo a continuación, es que no fue hecho por computadoras, la apocalipsis que vivimos fue real, con seres humanos de carne y hueso, y por “suerte” no terminamos en zombis…hubo liberación, al menos por 12 años.



Tenemos la advertencia de Santayana desde hace mucho tiempo, “Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”, pero no hay dudas que chocaremos con la misma piedra, una verdadera y calamitosa lastima.






miércoles, 18 de septiembre de 2024

lunes, 16 de septiembre de 2024

POR AHORA
 
Me salvo por esa
bella y madura mujer
que me arropa todos los días
Me salvo de este desgraciado país
con maniáticos hijos de putas
en el poder
Me salvo por esa
madre iluminada
que aun viva
se preocupa por mi
Me salvo de aquel
que vive y respira
para poner traspié
Me salvo por esa
hija mía
que es lo único hecho
que vale la pena
y alivia el ir
Me salvo de la pedantería
del que sabe dos cosas
y aparenta la biblioteca
de Alejandría
Me salvo por las cosas simples
de llorar y reír
a tu lado mujer
Me salvo de tantas cosas
Me salvo…
por ahora


Bless your soul…






miércoles, 11 de septiembre de 2024

FIEL A LA RABIA

Puede que ya sea vetusto
para seguir el mismo camino
puede que el fango haya embarrado
aquellas ideas iníciales
puede que los profetas
no solo eran falsos, sino al fin y al cabo
no lo eran
puede que ya nadie lea esto
y lo de comunista
sea una mala palabra
pero créanme
me sigue hirviendo la sangre
si aquel que veo en la esquina
revuelve la basura
para llevar algo a la boca
en esta noche fría


...We fought for the fable, oh
But instead we burn
And in the end of time, oh
Left an empty urn...





viernes, 6 de septiembre de 2024

AL FIN UN MEA CULPA

En este informe que a continuación dejo, Cristina al final hace un mea culpa, era de esperar hace tiempo, pero al menos lo hizo.

Es la economía bimonetaria, estúpido. Aportes para un debate argentino.
(Por Cristina Fernández de Kirchner)
“Hay dos formas de conquistar y
esclavizar a una nación. Una es la
espada, la otra es la deuda.”
John Adams. Presidente de los
Estados Unidos entre 1797 y 1801.

Milei y “las fuerzas del cielo”. Cuadro de situación

A nueve meses de la llegada al gobierno de la primera experiencia global anarcocapitalista, una vez más y como siempre, la realidad se impone sobre las teorías extravagantes, los discursos incendiarios y las frases marketineras.

Milei, el ultra libertario que en campaña prometía eliminar la intervención y el control del Estado sobre la vida de los argentinos hoy, en el gobierno, no sólo interviene y controla, sino que además decide tres de los cuatro precios fundamentales de la economía:

1) el precio del dólar, a través de la tablita de crawling-peg del 2% mensual; 2) el precio del dinero, mediante la fijación de una tasa de interés de referencia ultra negativa;

3) el precio del trabajo, al fijar tope para los acuerdos salariales; 4) solo ha liberado el cuarto precio de la economía; el de los bienes y servicios, aunque con ciertas limitaciones: las tarifas de luz, gas y el transporte todavía conservan exiguos subsidios, en algunos segmentos de usuarios, y el Estado sigue sin contar con datos fehacientes sobre los costos reales de esos sectores.

Si a esta forma de administrar los cuatro precios de la economía le sumamos el ajuste fiscal de Milei -que es inconsistente e insostenible porque lo logra a partir del no pago de deudas exigibles para la administración central y del retiro del Estado de las funciones imprescindibles para la subsistencia misma del país como Nación-, se produce un combo letal.

Este escenario, en el marco de una economía bimonetaria como es la argentina, ha llevado a una caída brutal de la actividad económica y ha provocado que nuestro país sea hoy más caro en dólares que los países desarrollados del mundo. Esto convierte a la tasa de inflación del 3% o 4% mensual, que Milei y su inefable ministro de economía quieren hacernos creer que es un éxito, en una verdadera tragedia social al producirse en el marco de una profunda recesión económica.

Esa tragedia ya es inocultable. Desde el rápido aumento de la desocupación hasta los más de un millón de niños que todas las noches se van a dormir sin un plato de comida (estudio UNICEF). Desde el crecimiento exponencial del avance del narco en las barriadas populares ante el retiro del Estado, hasta la caída vertiginosa del nivel de vida de la clase media. Y como siempre sucede en Argentina, al ajuste le siguen los palos. Las imágenes de argentinos apaleados y gaseados -en esta oportunidad jubilados- no hacen más que confirmar la violencia que engendran ideologías donde los ciudadanos solo son una variable de ajuste. Todo se ha puesto muy feo. Todo está muy mal.

Mientras tanto el gobierno no sólo ha abandonado en la práctica el discurso liberal de anti-intervencionismo estatal, sino que también ha dejado de lado la teoría monetarista que señala a la emisión monetaria como la única y exclusiva causa de la inflación. En efecto, en reiteradas oportunidades los funcionarios han señalado que no van a devaluar porque sube la inflación: ante estudiantes en la Universidad Católica Argentina “Caputo descartó un salto del dólar: ‘Devaluando lo único que se gana es que suba la inflación’” (Infobae. 21 de agosto, 2024). O sea: la inflación en nuestro país está atada al movimiento del dólar . Bienvenidos a la Argentina.

Estas no son las únicas novedades del país en el que suelen morir todas las teorías. Desde hace un tiempo las calificadoras extranjeras, las agencias vinculadas a las finanzas y hasta algunos economistas vernáculos, han comenzado a explicitar públicamente una creciente inquietud acerca de la capacidad de pago de la Argentina respecto de su deuda soberana. No se trata de teorías o interpretaciones económicas, simplemente de sumar y restar frente a la curva de los vencimientos en moneda extranjera que debe afrontar nuestro país. “A los mercados no les inquieta el frente fiscal, sino los problemas del Gobierno para juntar dólares” (Infobae. 25 de agosto, 2024).

El 14 de febrero de este año publicamos el documento: “ARGENTINA EN SU TERCERA CRISIS DE DEUDA -Cuadro de Situación-”. Vale la pena recordar el segundo párrafo del mismo, donde definíamos en forma estructural el problema de la economía argentina.

“A diferencia de lo que se afirma habitualmente, en cuanto a que el principal problema de la economía argentina es el déficit fiscal y la principal causa de la inflación, la emisión monetaria necesaria para cubrirlo; nosotros sostenemos que la inflación en Argentina se dispara ante la escasez de dólares y que el endeudamiento compulsivo en dicha moneda no hace más que agravar dicha escasez al profundizar la ya conocida y estructural restricción externa de nuestra economía bi-monetaria”.

Que nadie se confunda. No pasa por decir “te lo dije”, pero es necesario abordar el verdadero problema de la economía argentina desde el rigor que impone la experiencia concreta frente a cualquier ejercicio teórico. Hoy la Argentina no tiene los dólares para pagar la deuda y los mercados lo saben. Esa misma escasez de dólares fue la que impidió llevar a cabo la dolarización que Milei imaginaba como plan de estabilización para cristalizar la formidable transferencia de ingresos a los sectores más concentrados de la economía producida después de la brutal devaluación y el ajuste fiscal. Dolarización que también era aconsejada, entre otros economistas, por Steve Hanke1. Curiosa paradoja de quien se cree líder amado y admirado a nivel global, pero al que nadie le presta un dólar. A esta altura de la soirée casi, casi que tenemos que hablar de Milei, el ex libertario.

Es la economía bimonetaria, estúpido.

Sería conveniente que, en términos de política económica, nuestros economistas encuentren una definición más rigurosa sobre la regulación para la adquisición de dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) que la de “cepo”. Esa etiqueta fue utilizada para estigmatizar la medida que tuvimos que adoptar en el año 2012, después de una fuerte corrida cambiaria durante el año 2011 (año de elección presidencial), que significó la caída de nuestras reservas con la clara intención de provocar una devaluación del tipo de cambio que, de haberlo logrado, hubiera significado una enorme transferencia de ingresos a favor de los sectores que están dolarizados. Lo curioso de aquella corrida impulsada desde el sector financiero, es que se produjo en el marco de una economía que, después de la crisis global de Lehman Brothers (2008-2009) crecía en forma sostenida y en un escenario de certidumbre política, traducida en el triunfo en primera vuelta por 55% de los votos. Quedó así al descubierto que los discursos del mainstream, acerca de la necesidad de certidumbre y estabilidad política y económica son solo eso, discursos.

En el siguiente cuadro se puede observar claramente el alto nivel de reservas existentes en el BCRA al año 2011 y la caída vertiginosa producto de la corrida que se opera entre agosto (cuando obtuvimos más del 50% de los votos en la PASO) y diciembre de ese año. Como siempre, dato mata relato. 



Desde 1972 se calcula que Argentina atravesó 54 corridas cambiarias. Una corrida cambiaria se define a partir una cierta caída de las reservas internacionales y/o en movimientos del tipo de cambio. Durante las últimas cuatro décadas, coincidentes con el paradigma de valorización financiera instaurado por la última dictadura cívico-militar, Argentina sufrió corridas cambiarias recurrentes, que se interrumpieron temporalmente durante gran parte de la convertibilidad y la presidencia de Néstor Kirchner. 

Durante mis dos mandatos enfrenté corridas cambiarias de una persistencia similar a la del alfonsinismo, mayor a las del menemismo, y únicamente superada por la del gobierno de la Alianza, tal cual podrán ver en el siguiente cuadro. 



Entre 2007 y 2015 las presiones cambiarias se hicieron más frecuentes, totalizando 11 corridas. Estas tensiones se manifestaron en fuertes aumentos de la Formación de Activos Externos (FAE) y en su correlato, la caída de reservas internacionales.

Tampoco el gobierno de Macri, que fue “market-friendly” -en la jerga de los mercados-, se salvó de las corridas cambiarias. Por el contrario, no sólo tuvo una fuerte salida de capitales sino que debió reinstalar el “cepo” que tanto había criticado y que había levantado en 2016 con bombos y platillos y gracias a un feroz endeudamiento externo. Se vio obligado a poner un tope de compra mensual de apenas 200 dólares. Vale recordar que en el período 2012-2015, cuando administramos la compra de dólares en el MULC, el límite que establecimos fue de 2.500 dólares mensuales. Cabe señalar también que dicha regulación (“cepo”) no pudo ser eliminada hasta el día de la fecha y continúa con el tope de 200 dólares. Y eso que pasaron macristas, peronistas y ahora hasta libertarios, todo bajo el estricto control del FMI. Esto no significa santificar el “cepo”, sino entender a partir de la experiencia y no desde la teoría, el funcionamiento de la economía en la Argentina frente a la cuestión del dólar.

Es que, como dice el título de este capítulo, es la economía bimonetaria, estúpido. Una economía donde la moneda que emitimos como Estado sólo es utilizada para transacciones cotidianas (y no para todas. Ej: compra de inmuebles). Para las otras dos funciones que tiene cualquier moneda, que son las de unidad de valor y de reserva o ahorro, los argentinos utilizan el dólar.

Este fenómeno sucede únicamente en la Argentina. La utilización de dos monedas, de las cuales la que no emitimos es precisamente la más requerida para atesorar legal o ilegalmente, sustrayéndola del circuito de funcionamiento de la economía y formando activos en el exterior o, en menor medida, guardándolos “en el colchón”. Esa misma moneda es, además, la única que se puede utilizar para pagar las importaciones que el país necesita para producir, generar riqueza y trabajo bien remunerado. Esta situación permite explicar las dificultades de la macroeconomía argentina; aún en gestiones de gobierno que han llevado a cabo una sustancial reducción de la deuda en dólares, como fue el caso de las desarrolladas en el período 2003-2015.

Si a este fenómeno le agregamos el endeudamiento geométrico -en esa misma moneda que no emitimos- producido durante el gobierno de Macri, con inversores extranjeros o nacionales, con sobretasas y con curvas de vencimientos incumplibles, no hace falta explicar más nada. Aunque, ya se sabe, la Argentina es ese extraño lugar en donde hasta lo obvio debe ser explicado.

Para aquellos que afirman que dicha regulación impide la inversión, cabe recordar que la Inversión Extranjera Directa (IED) durante mi segundo mandato, fue la más alta en los 40 años de democracia, sin privatizaciones. A título de ejemplo: la llegada de Chevron y Petronas -entre otros- con inversiones en Vaca Muerta recuperada por nuestra gestión también. Además, durante el año 2015 y con el asedio de los Fondos Buitre, el riesgo país rondaba los 600 puntos básicos.

La experiencia del gobierno macrista, que decidió levantar el “cepo”, devaluar y eliminar los controles de la cuenta capital para endeudarse, ya sabemos cómo terminó: cuatro años sin “cepo” pero ninguna inversión directa, sólo ingreso de capitales especulativos y retorno del FMI al país para garantizarle los dólares a esos fondos, que después del carry trade “piraron”. A esa experiencia la estamos pagando demasiado caro y sus consecuencias seguirán siendo sufridas por varias generaciones más.

Abordar el problema de la economía bimonetaria y su correlato, la carencia de una moneda fuerte, es lo que debería movilizar a las fuerzas políticas y sociales que siguen creyendo en la Nación. Sin embargo, cuando la anti política se quede sin respuestas por el fracaso de teorías extravagantes que solo causan odio y dolor; no solamente deberemos reconstruir la moneda, sino también la política.

Esto también implica de parte nuestra preguntarnos ¿Y por casa como andamos? En una suerte de revisión de ideas y experiencias.

El peronismo se torció:

Cuando olvidó que los muertos no pagan las deudas y convalido el préstamo multimillonario e irregular que el FMI, violando su propia normativa interna, había otorgado al gobierno de Mauricio Macri para que ganara las elecciones. No sólo eso, se castigó a nuestro país fijándole sobretasas de interés usurarias y curvas de vencimientos incumplibles. Por si eso fuera poco, se permitió además que se apliquen las políticas dictadas por el organismo que dieron comienzo a un proceso inflacionario.

Cuando por primera vez en un gobierno peronista los trabajadores registrados no llegaron a cubrir la canasta básica total (CBT). O sea: el peronismo con trabajadores registrados pobres, pese a que la tasa de desempleo tuvo un excelente comportamiento alcanzando el nivel más bajo de las últimas décadas con el 5,7%.

Cuando no recuperó el carácter universal que caracterizó a sus políticas sociales y que impedían el surgimiento de clientelismos que solo contribuyen a dividir y a enfrentar a los sectores populares entre sí, e irritar a nuestras clases medias.

Cuando mal administró las divisas obtenidas por superávit comerciales excepcionales y debilitó la fortaleza del Estado para administrar la economía bimonetaria de la Argentina.

Cuando, a pesar de haber atravesado la pandemia con una correcta gestión sanitaria que evitó las imágenes de falta de atención médica o respiradores, cementerios creados para los fallecidos de Covid o, como vimos en New York, camiones frigoríficos para trasladar los cadáveres; se anuló la palabra presidencial por la aparición de un documento fotográfico donde se comprobaba la violación de las normas de aislamiento por parte de quien las había firmado.

El peronismo se desordenó:

Cuando no advirtió la modificación de las relaciones laborales de la población económicamente activa, donde los trabajadores registrados en la actividad privada no sólo son minoría, sino que además, sólo el 40% de ellos está sindicalizado. La consecuencia objetiva es que las representaciones sindicales características del siglo XX y fundantes del peronismo, ya no son la expresión mayoritaria de los trabajadores.

Cuando no avanzó sobre el viejo modelo de Estado omnipresente que derivó en ineficiencia e ineficacia y no construyó una nueva estatalidad más vinculada a la comunidad y su organización a través da la participación de sus diferentes estamentos. La ineficiencia e ineficacia que deriva en burocracia y que es observada por el resto de la sociedad no sólo con mirada crítica por la falta de resultados o de calidad de los servicios en la vida cotidiana, sino porque se termina viendo el empleo estatal como un privilegio frente al resto y, por lo tanto, un “gasto innecesario” que debe ser suprimido.

Cuando no impulso la reversión del déficit fiscal a través de la reducción del gasto tributario existente por eximiciones, exenciones o promociones a sectores concentrados de la economía; junto a una reforma tributaria que no sólo simplificara la administración impositiva, sino que permitiera construir un sistema más racional y equitativo.

Cuando no planteó una revisión y reforma profunda de la educación pública; una de las demandas más sentidas y queridas por todos los sectores, especialmente por aquellos que no pueden reunir el dinero necesario para pagar la cuota de un colegio de gestión privada.

Cuando no pudo superar el consignismo de la desigualdad social por un lado y el gatillo fácil por el otro para abordar un plan de seguridad de carácter integral, e n donde además se aborde el problema cada vez más creciente del avance narco en las barriadas populares como consecuencia del retiro del Estado y la porosidad de las fuerzas de seguridad. Es así como se sustituye la organización estatal por la organización delictiva.

Cuando dejó de recordar que no solo donde hay necesidad hay un derecho sino también una obligación y que el trabajo es un derecho, pero también es un deber, por lo que es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume.

Cuando no reparó en las profundas modificaciones surgidas en el campo de la comunicación social por el avance de la tecnología: una trasformación de magnitudes similares a la imprenta de Gutenberg.

Hay que poder enderezar las experiencias y ordenar las nuevas demandas para poder alinear pensamiento, palabra y acción: una trilogía indispensable a la hora de formular propuesta y estrategia que permitan organizar una fuerza política que vuelva a representar mayoritariamente, para pasar de ser oposición a alternativa de gobierno.

Septiembre del 2024

Cristina Fernández de Kirchner. -

P/D: Texto y contexto. John Adams fue el segundo presidente de Estados Unidos y la cita del comienzo de este documento debe ser comprendida en el contexto de la discusión interna de ese país en su etapa fundacional, acerca del modelo económico que debían asumir como Nación. En esa discusión el rol de Alexander Hamilton, primer secretario del Tesoro y padre del modelo de acumulación y manejo de deuda de ese país, fue fundamental. Ellos pudieron resolver correctamente ese problema.