Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

viernes, 3 de marzo de 2017

LA BANDERA DE BONIFACIO BYRNE
(Por: Harold Cárdenas Lema, en la JOVEN CUBA)



Hoy hace 156 años que nació Bonifacio Byrne en la ciudad de Matanzas, el poeta que mejor describió el ansia independentista en Cuba. Desde el inicio tuvo dos grandes inclinaciones: la poesía y la independencia. Por el peligro que corría su vida, debió emigrar a Estados Unidos a inicios de 1896. No es difícil imaginar qué sintió tres años más tarde, cuando llegó a la bahía de la Habana y desde el vapor Mascotte vio otra bandera junto a la cubana izada en la fortaleza del Morro. Era el 4 de julio de 1899, tocó tierra cubana, se hospedó en la calle Jesús María #9 en Guanabacoa, y ese mismo día escribió el poema Mi Bandera. Por los peligros que depara el futuro y en homenaje al poeta matancero, lo reproducimos a continuación:

Al volver de distante ribera,
con el alma enlutada y sombría,
afanoso busqué mi bandera
¡y otra he visto además de la mía!

¿Dónde está mi bandera cubana,
la bandera más bella que existe?
¡Desde el buque la vi esta mañana,
y no he visto una cosa más triste… !

Con la fe de las almas austeras,
hoy sostengo con honda energía,
que no deben flotar dos banderas
donde basta con una: ¡la mía!

En los campos que hoy son un osario
vio a los bravos batiéndose juntos,
y ella ha sido el honroso sudario
de los pobres guerreros difuntos.

Orgullosa lució en la pelea,
sin pueril y romántico alarde;
¡al cubano que en ella no crea
se le debe azotar por cobarde!

En el fondo de obscuras prisiones
no escuchó ni la queja más leve,
y sus huellas en otras regiones
son letreros de luz en la nieve…

¿No la veís? Mi bandera es aquella
que no ha sido jamás mercenaria,
y en la cual resplandece una estrella,
con más luz cuando más solitaria.

Del destierro en el alma la traje
entre tantos recuerdos dispersos,
y he sabido rendirle homenaje
al hacerla flotar en mis versos.

Aunque lánguida y triste tremola,
mi ambición es que el Sol, con su lumbre,
la ilumine a ella sola, ¡a ella sola!
en el llano, en el mar y en la cumbre.

Si deshecha en menudos pedazos
llega a ser mi bandera algún día…
¡nuestros muertos alzando los brazos
la sabrán defender todavía!…