Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

martes, 24 de mayo de 2016

MODESTA GRATITUD

- ¿Como usted ve Ingeniero el asunto?, ¿Se puede arreglar?.

- Mire Doctor, este sistema de enfriamiento, que como usted sabe se utiliza de pantalla criogénica de aislación al Helio Liquido, está constituido por este compresor que usted ve acá, que es un compresor sellado como el de la heladera de su casa, de él solo se puede cambiar el Filtro de Aceite, que es externo, de esa manera usted restaura la limpieza del mismo, las líneas de alta y baja presión se pueden limpiar, estudiaremos un procedimiento para hacerlo y el cabezal Gifford MacMahon, en vez de enviarlo a los Estados Unidos, pídale los repuestos y nosotros se lo reparamos acá, quedara todo como nuevo, créame, se de lo que hablo.

- ¿Y cuanto nos va a costar todo esto?, preguntaba con cierta duda.

- Nada

- ¿Como nada?

- Tómelo como una colaboración entre instituciones, pa'eso estamos no?,  por suerte todo no tiene que regirse por la leyes del mercado (hubo sonrisas).

- Bueno, gracias, ¿sabe qué?, le quiero dar una sorpresa, me han dicho que usted es cubano, no?.

- Así es...

- Subamos al laboratorio y vera algo que lo va a sorprender...

Todo ocurría en el subsuelo de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, allí se encontraba un Magnetómetro Criogénico, donde sus bobinas eran enfriadas por Helio Liquido a la temperatura de 4.2 Kelvin (-268.95 oC), como aislación de este liquido, se usan varias vasijas exteriores a esas bobinas, con aislación multicapa de alto vacio y para no utilizar nitrógeno liquido como pantalla criogénica de aislación, utilizan pantallas de cobres enfriadas con un sistema externo de enfriamiento que usa el ciclo termodinámico Gifford MacMahon. Este Magnetómetro Criogénico es utilizado por el Laboratorio de Paleomagnetismo de esta facultad para medir el campo geomagnético en el pasado del planeta Tierra grabado en las rocas.

Subimos hasta el tercer piso del edificio desde nos encontrábamos, el olor era a madera barnizada cuando entramos por una puerta que decía "Laboratorio de Paleomagnetismo Daniel A. Valencio", a ambos lados del corredor por donde caminábamos habían puertas abiertas, en ellas gente jóven delante de ordenadores o de equipos de medición. Cruzamos finalmente la antepenúltima puerta de la derecha en ese corredor, en el fondo un joven colocaba muestras dentro de un aparato que parecía una centrifuga pequeña, nuestro acompañante el Dr. Carlos Alberto Vásquez esbozó una sonrisa y nos señalo a la pared de la derecha de aquella oficina.


Allí estaba, un Mapa de Cuba gigantesco impreso en el año 1985, en el que se divisaban curvas isométricas en varios colores, me acerque lo mas que pude a la mesa que estaba delante de aquella pared, saque el teléfono y con su led en forma de linterna alumbre las letras pequeñas, mientras tanto el Doctor se mantenía callado observándome, entonces dije:

- Es un mapa interesante, tiene todas las mediciones del campo magnético y gravimétrico de la isla, ¡¿Que es esto?!.

Ante mi asombro, el Dr. Vásquez nos revelo una historia increíble...





Para el año 1958 asume un nuevo presidente en la Argentina, alguien que en 1954 había escrito el Libro "Petróleo y Política", en el había defendido enérgicamente la necesidad de contar con un monopolio fuerte estatal para la explotación  de los hidrocarburos, sin embargo cuando Arturo Frondizi tomo las riendas del Estado Argentino dio rienda suelta para firmar contratos con empresas extranjeras que explotaran el petróleo argentino utilizando todo el trabajo de exploración que se había llevado a cabo en la empresa estatal YPF (Yacimiento Petrolíferos Fiscales). (Sobre Frondizi hay muchas otras cosas para escribir, incluyendo su apoyo a la Revolución Cubana, recibió a Fidel en Buenos Aires hace hoy 57 años, el 2 de Mayo de 1959, el mismo año de la llegada de los barbudos a La Habana).

En el marco de las decisiones tomadas por Frondizi con la influencia según se dice de Rogelio Frigerio, periodista y político (Abuelo del actual Ministro del Interior, Obras Publicas y Vivienda de Macri que lleva el mismo nombre) algunos departamentos de investigación dentro de YPF perdieron presupuesto y relevancia. Al mando de uno de esos Departamentos de Investigación, más precisamente en el Departamento de Prospección  se encontraba el Ingeniero Aeronáutico Daniel Alberto Valencio, quien había llegado a ese lugar por sus aportes en la simplificación de tareas de campo utilizando sus conocimientos en electrónica e instrumentación. Debido a la situación imperante dentro de YPF el Ingeniero Aeronáutico Valencio, devenido en experto en prospección y algunos otros profesionales se quedaron sin trabajo.

Quince días después de haber estado en Buenos Aires, Fidel y el Gobierno Revolucionario dictan esa gran Ley que fue la de la Reforma Agraria y crean para su implementación el Instituto de Reforma Agraria presidido en ese momento por el Primer Ministro de Cuba, Fidel Castro. En el marco de ese instituto se crea el Departamento de Industrialización y al frente del mismo colocan a ese grande que fue El Che.

Ni lento ni perezoso, el Che se pone en funciones y busca en Latinoamérica y por supuesto en la Argentina, especialistas que lo puedan ayudar en semejante tarea de industrializar el país, el 20 de Noviembre de 1959 crea el Instituto Cubano del Petróleo (ICP) mediante la Ley 635, es entonces cuando acude al Ingeniero Aeronáutico, experto en prospección en la Argentina, Daniel Alberto Valencio, que estaba desocupado.

Valencio se traslada a La Habana con su esposa y sus dos hijas a finales de 1959 y el Che lo coloca al frente del Proyecto Geofísico de Prospección de Petróleo en la isla en el recién creado Instituto. Todo partía de cero y la labor de Daniel fue más que encomiable, pues se volcó con pasión a la organización de semejante tarea, donde apelo a toda su experiencia en la adaptación  de equipamiento para llevar a cabo los relevamientos magnéticos y gravimétricos necesarios.

Eran tiempos convulsos, las primeras medidas populares tomadas por el Gobierno Libre de Cuba, tocaban intereses poderoso sobre todo del "Norte revuelto y brutal que nos desprecia", en Octubre de 1960, Estados Unidos impone el Bloqueo a Cuba que dura hasta nuestros días. Nos vemos en la necesidad de buscar ayuda para sobrevivir, en el histórico viaje del Che por los países socialista que comienza el 7 de Noviembre de 1960 y se prolonga por dos meses, Daniel Valencio lo acompaña cuando llega a la URSS, la tarea de este último es comprar equipos de sismología, que permitirían encarar la segunda etapa de prospección que tenía en mente.

Ya entrando en 1961 las cosas con Estados Unidos se vuelven muy ríspidas, y estos deciden organizar para Abril de 1961 la Invasión por Playa Girón (conocida fuera de Cuba como la Invasión de Bahía de Cochino), ante esta situación, (no tengo todos los datos), Daniel Valencio decide volver a Buenos Aires con su esposa y sus dos hijas chicas todavía (algunos opinan que fue un pedido del Che, resguardándolo de lo que se venía).

Toda aquella labor titánica de Daniel, tan meritoria y sacrificada termino en ese Mapa que tengo antes mis ojos.


Lo interesante del asunto, según me cuenta el Dr. Vásquez, es que una vez que llega a Buenos Aires y luego de su posterior labor científica reconocida, funda el Laboratorio de Paleomagnetismo de la UBA en 1964. El Mapa de Cuba que Daniel había contribuido a confeccionar, con toda aquellas mediciones de magnetismo y gravimetría siguió utilizándose en la labor docente de la Universidad, inclusive después del golpe de Estado a Frondizi el 29 de Marzo de 1962 y durante la última dictadura del 76. Aunque el Ing. Valencio no le paso nada durante aquellos años de crueldad en la Argentina (sobre todo por su prestigio internacional) siempre fue muy vigilado por su pasado con Cuba.

La vida te da sorpresas, a mi me ha regalado una más, por suerte, porque fuimos creado con la solidaridad del Che como cuño en la frente, cuando este Laboratorio fundado en 1964 por Daniel, que nos ayudo en momentos tan críticos, acudió a mis modestos conocimientos, respondí con naturalidad, "nada".