MODESTA GRATITUD
- ¿Como usted ve Ingeniero el asunto?, ¿Se puede
arreglar?.
- Mire Doctor, este sistema de enfriamiento, que como
usted sabe se utiliza de pantalla criogénica de aislación al Helio Liquido,
está constituido por este compresor que usted ve acá, que es un compresor
sellado como el de la heladera de su casa, de él solo se puede cambiar el
Filtro de Aceite, que es externo, de esa manera usted restaura la limpieza del
mismo, las líneas de alta y baja presión se pueden limpiar, estudiaremos un
procedimiento para hacerlo y el cabezal Gifford MacMahon, en vez de enviarlo a
los Estados Unidos, pídale los repuestos y nosotros se lo reparamos acá, quedara
todo como nuevo, créame, se de lo que hablo.
- ¿Y cuanto nos va a costar todo esto?, preguntaba
con cierta duda.
- Nada
- ¿Como nada?
- Tómelo como una colaboración entre instituciones,
pa'eso estamos no?, por suerte todo no
tiene que regirse por la leyes del mercado (hubo sonrisas).
- Bueno, gracias, ¿sabe qué?, le quiero dar una
sorpresa, me han dicho que usted es cubano, no?.
- Así es...
- Subamos al laboratorio y vera algo que lo va a
sorprender...
Todo ocurría en el subsuelo de la Facultad de
Ciencias Exactas de la UBA, allí se encontraba un Magnetómetro Criogénico,
donde sus bobinas eran enfriadas por Helio Liquido a la temperatura de 4.2
Kelvin (-268.95 oC), como aislación de este liquido, se usan varias
vasijas exteriores a esas bobinas, con aislación multicapa de alto vacio y para
no utilizar nitrógeno liquido como pantalla criogénica de aislación, utilizan
pantallas de cobres enfriadas con un sistema externo de enfriamiento que usa el
ciclo termodinámico Gifford MacMahon. Este Magnetómetro Criogénico es utilizado
por el Laboratorio de Paleomagnetismo de esta facultad para medir el campo geomagnético
en el pasado del planeta Tierra grabado en las rocas.
Subimos hasta el tercer piso del edificio desde nos
encontrábamos, el olor era a madera barnizada cuando entramos por una puerta
que decía "Laboratorio de Paleomagnetismo Daniel A. Valencio", a
ambos lados del corredor por donde caminábamos habían puertas abiertas, en
ellas gente jóven delante de ordenadores o de equipos de medición. Cruzamos
finalmente la antepenúltima puerta de la derecha en ese corredor, en el fondo
un joven colocaba muestras dentro de un aparato que parecía una centrifuga
pequeña, nuestro acompañante el Dr. Carlos Alberto Vásquez esbozó una sonrisa y
nos señalo a la pared de la derecha de aquella oficina.
Allí estaba, un Mapa de Cuba gigantesco impreso en
el año 1985, en el que se divisaban curvas isométricas en varios colores, me
acerque lo mas que pude a la mesa que estaba delante de aquella pared, saque el
teléfono y con su led en forma de linterna alumbre las letras pequeñas,
mientras tanto el Doctor se mantenía callado observándome, entonces dije:
- Es un mapa interesante, tiene todas las mediciones
del campo magnético y gravimétrico de la isla, ¡¿Que es esto?!.
Ante mi asombro, el Dr. Vásquez nos revelo una
historia increíble...
Para el año 1958 asume un nuevo presidente en la Argentina,
alguien que en 1954 había escrito el Libro "Petróleo y Política", en
el había defendido enérgicamente la necesidad de contar con un monopolio fuerte
estatal para la explotación de los
hidrocarburos, sin embargo cuando Arturo Frondizi tomo las riendas del Estado
Argentino dio rienda suelta para firmar contratos con empresas extranjeras que
explotaran el petróleo argentino utilizando todo el trabajo de exploración que se
había llevado a cabo en la empresa estatal YPF (Yacimiento Petrolíferos
Fiscales). (Sobre Frondizi hay muchas otras cosas para escribir, incluyendo su
apoyo a la Revolución Cubana, recibió a Fidel en Buenos Aires hace hoy 57 años,
el 2 de Mayo de 1959, el mismo año de la llegada de los barbudos a La Habana).
En el marco de las decisiones tomadas por Frondizi
con la influencia según se dice de Rogelio Frigerio, periodista y político (Abuelo
del actual Ministro del Interior, Obras Publicas y Vivienda de Macri que lleva
el mismo nombre) algunos departamentos de investigación dentro de YPF perdieron
presupuesto y relevancia. Al mando de uno de esos Departamentos de Investigación,
más precisamente en el Departamento de Prospección se encontraba el Ingeniero Aeronáutico Daniel
Alberto Valencio, quien había llegado a ese lugar por sus aportes en la simplificación
de tareas de campo utilizando sus conocimientos en electrónica e instrumentación.
Debido a la situación imperante dentro de YPF el Ingeniero Aeronáutico
Valencio, devenido en experto en prospección y algunos otros profesionales se
quedaron sin trabajo.
Quince días después de haber estado en Buenos Aires,
Fidel y el Gobierno Revolucionario dictan esa gran Ley que fue la de la Reforma
Agraria y crean para su implementación el Instituto de Reforma Agraria presidido
en ese momento por el Primer Ministro de Cuba, Fidel Castro. En el marco de ese
instituto se crea el Departamento de Industrialización y al frente del mismo
colocan a ese grande que fue El Che.
Ni lento ni perezoso, el Che se pone en funciones y
busca en Latinoamérica y por supuesto en la Argentina, especialistas que lo
puedan ayudar en semejante tarea de industrializar el país, el 20 de Noviembre
de 1959 crea el Instituto Cubano del Petróleo (ICP) mediante la Ley 635, es
entonces cuando acude al Ingeniero Aeronáutico, experto en prospección en la
Argentina, Daniel Alberto Valencio, que estaba desocupado.
Valencio se traslada a La Habana con su esposa y sus
dos hijas a finales de 1959 y el Che lo coloca al frente del Proyecto Geofísico
de Prospección de Petróleo en la isla en el recién creado Instituto. Todo partía
de cero y la labor de Daniel fue más que encomiable, pues se volcó con pasión a
la organización de semejante tarea, donde apelo a toda su experiencia en la adaptación
de equipamiento para llevar a cabo los
relevamientos magnéticos y gravimétricos necesarios.
Eran tiempos convulsos, las primeras medidas populares
tomadas por el Gobierno Libre de Cuba, tocaban intereses poderoso sobre todo
del "Norte revuelto y brutal que nos desprecia", en Octubre de 1960,
Estados Unidos impone el Bloqueo a Cuba que dura hasta nuestros días. Nos vemos
en la necesidad de buscar ayuda para sobrevivir, en el histórico viaje del Che por
los países socialista que comienza el 7 de Noviembre de 1960 y se prolonga por
dos meses, Daniel Valencio lo acompaña cuando llega a la URSS, la tarea de este
último es comprar equipos de sismología, que permitirían encarar la segunda
etapa de prospección que tenía en mente.
Ya entrando en 1961 las cosas con Estados Unidos se
vuelven muy ríspidas, y estos deciden organizar para Abril de 1961 la Invasión
por Playa Girón (conocida fuera de Cuba como la Invasión de Bahía de Cochino),
ante esta situación, (no tengo todos los datos), Daniel Valencio decide volver
a Buenos Aires con su esposa y sus dos hijas chicas todavía (algunos opinan que
fue un pedido del Che, resguardándolo de lo que se venía).
Toda aquella labor titánica de Daniel, tan meritoria
y sacrificada termino en ese Mapa que tengo antes mis ojos.
Lo interesante del asunto, según me cuenta el Dr. Vásquez,
es que una vez que llega a Buenos Aires y luego de su posterior labor científica
reconocida, funda el Laboratorio de Paleomagnetismo de la UBA en 1964. El Mapa
de Cuba que Daniel había contribuido a confeccionar, con toda aquellas
mediciones de magnetismo y gravimetría siguió utilizándose en la labor docente de
la Universidad, inclusive después del golpe de Estado a Frondizi el 29 de Marzo
de 1962 y durante la última dictadura del 76. Aunque el Ing. Valencio no le
paso nada durante aquellos años de crueldad en la Argentina (sobre todo por su
prestigio internacional) siempre fue muy vigilado por su pasado con Cuba.
La vida te da sorpresas, a mi me ha regalado una más,
por suerte, porque fuimos creado con la solidaridad del Che como cuño en la
frente, cuando este Laboratorio fundado en 1964 por Daniel, que nos ayudo en
momentos tan críticos, acudió a mis modestos conocimientos, respondí con
naturalidad, "nada".
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