Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

miércoles, 21 de diciembre de 2011

EL ALTAR, EL CAFÉ CON LECHE Y STALIN



Eran las ocho  de la noche de un domingo en Moscú y unos compañeros rusos que conocía me habían invitado a un cuarto para tomar Té de un buen samovar…yo por aquella época 1983 ya me había comprado el mío, haciendo honor a mi familia que siempre se reunió alrededor del samovar , a toda hora disfrutaba de ese deleite del  Té indio, negro fuerte  y ahumado, así que fui, entre en el cuarto medio en penumbra y divise en una de las paredes  un altar con una luz que enfocaba directamente la foto de un hombre asiático, todo el altar era  blanco con la foto en colores no de Jesús en la Cruz sino del gran líder Norcoreano Kim IL SUNG, me choqueo aquello y luego supe…junto con uno de los estudiantes rusos vivían dos norcoreanos, que de esa manera le rendían tributo al hombre vivo todavía en esa época, que había salvado su patria…

Luego llego 1985 y llego la Glasnost, y entonces supe de quien era la culpa de todo el “SOCIALISMO” que se construyo sobre la faz de la tierra que por supuesto daba café con leche para todos pero a costa de venerar a quien te lo daba, ya no valía tu opinión si no era compartida por las gloriosas masas que convertían en DIOS al salvador de la patria, así fue Stalin, Mao Zedong, Fidel Castro, o el eterno presidente Kim Il Sung…no sirve señores créanme,  construir una sociedad para el bien de todos sin que me den la oportunidad de afirmar o negar mediante mi opinión las grandes cosas y los errores también de los que sacrificando sus vidas quisieron convertir en realidad los sueños de felicidad de un pueblo, si después me quitas la libertad para criticarte o para alabarte ya no estoy construyendo una sociedad saludable que perdure en el tiempo,…porque a la diez de ultima ni 50, ni 70 ni 100 años son algo significativo en la historia de una humanidad que necesita libertad y amor para construir al fin y al cabo la felicidad de todos…

Este lunes 19 de Diciembre se conoció la muerte (aunque afirman que verdaderamente fue el sábado 17 de diciembre) del “querido líder” Kim Jong Il, hijo de aquel Kim en el altar que yo había conocido, y ya se habla de que el nieto de Kim con 27 años asumirá las rienda del país…No soy quien para poner en dudas las muestras de dolor del pueblo norcoreano por su líder, es mas solo los norcoreanos deberán saber cómo gobernarse y que método usar, lo que me llama poderosamente la atención es que en pleno siglo XXI todavía haya gente pensando que esa es la forma de construir el “Socialismo”, cuando a fin de cuenta la idea inicial de construir una sociedad donde se respete la dignidad del hombre y se creen las bases económicas para vivir felices no le pertenece a un solo hombre sino a todos por igual, y ese camino se construye escuchando a todos, porque como la historia ha demostrado, no son Dioses los que con el esfuerzo de todos lograron comenzar el camino hacia esa felicidad, bastantes errores se cometieron como para hacerles un altar y ni siquiera se nos permite intelectualmente acercarnos a su pensamiento de manera critica…No quiero hacer paralelismo con Cuba de la situación norcoreana, porque realmente las situaciones no han sido iguales del todo, en un momento histórico en Cuba el hijo primogénito de Fidel Castro, con delirios mentales, se quiso parecer a su padre (que por cierto no solo le faltaban las balas esquivadas, sino la altura intelectual para ello) y por suerte metió la pata como cualquier mortal y fue a parar al jardín central (lo que habla bien de Fidel y Raúl),  por tanto no tenemos que preocuparnos que en Cuba haya una sucesión de espaldas al pueblo, pensada y actuada en la cúpula dirigente,  lo que si el modelo económico y social implantado por Stalin fue copiado no solo sin mucha inteligencia sino que se ha tardado muchos años para ser creativos y proponer caminos nuevos que lleven a construir una sociedad nueva y distinta para la felicidad plena de las gloriosas masas que con café con leche hemos endiosados a hombres tan imperfectos como la vida misma…

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