LA ODA
QUE SALGA
Abusaré de mi memoria,
que ha hecho infinito tu goce
y el mío,
declamaré en una esquina cualquiera
(ya he usado en demasía Armas y C)
la voluptuosidad de tus espasmos
con apenas un roce de mis labios,
tomaré la lira
 y no
siendo un ángel,
 convocaré a otros,
 mis
compadres,
 menos
al que cayó,
 (mejor
lejos en estos menesteres)
 para
evocar las siempre ganas
 de
cobijarme en ese paraíso
 que
tus piernas esconde
 con
álamos al viento,
 No doy
garantía,
 de que
la Oda que salga,
 abusando de mi memoria,
 sea un
digno reflejo
 de la
ambrosía 
 que es
tu estantería
No hay comentarios:
Publicar un comentario