La
lujuria puede ser mala consejera
me
habría dicho
ese
búho pegajoso
que
sale todas las noches
a
cazar ratones
yo
encontré tu desierto desnudo de amapolas
con
esa pelusilla suave
que
se esparce por tus pantorrillas
ese
color rojo intenso en tus hendiduras
esa
mirada tambaleante
cuando
llegas a la primavera
Impúdicamente
hablando
me
hechizan los malos consejos
La viva
rosa de la carne se abrazó
a su
destino
y
corrieron los jugos del amor,
como
perfecto vino.
Vino de
amantes:
fértil
savia para doblar la sed
mientras
más abundante.
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