REWARD, WANTED DEAD OR ALIVE

No soy de los que pone las manos en el fuego por nadie que ejerza el poder, salvo algunas excepciones, contadas con los dedos de una de mis manos. Recuerdo a un tal Aldana y a un tal Díaz-Balart, unos “come candela” en Cuba, que el poder los “obnubiló” y “metieron la mano en la lata”, así que lo que contaré tiene otro objetivo, la idea que se arroga un país extranjero de juzgar el comportamiento de individuos del poder en otro como si se les hubiera dado el titulo de sheriff internacional.

He leído lo siguiente hace poco: “El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció a través de un comunicado una recompensa de hasta US$ 5 millones a cambio de información que lleve a la captura del presidente del Tribunal Supremo Electoral de Venezuela, Maikel José Moreno Pérez, señalado por Estados Unidos de participar en crimen organizado transnacional.

En el comunicado Pompeo también anuncia que Moreno y su esposa quedan sancionados por actos de “significativa corrupción”.

Con esta medida, Moreno y su esposa tienen prohibida la entrada a Estados Unidos por tiempo indefinido.”

Más allá de la desmentida que hiciera el magistrado venezolano sobre las acusaciones que se les imputa, sin ni siquiera  mediar un proceso judicial, que por otra parte tendría que llevarse a cabo en Venezuela, me pregunto qué pasaría si cada país invadido por el Imperio en este planeta Tierra, comenzara con dicha práctica al mejor estilo del oeste americano, “reward, wanted dead or alive” que tanto utilizaron en el pasado los sheriff de la época.

Por lo pronto los familiares del millón de iraquíes que “perecieron colateralmente” por la orden dada por un presidente de USA para invadir su país, buscando armas nucleares que ya sabían que no existían, podrían exigir una recompensa para que entreguen al culpable a que sea juzgado como genocida de esta humanidad.