Viaje a la Luna

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Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

lunes, 26 de octubre de 2020

UN OSO POLAR EN LA 9 DE JULIO


A la larga soy un privilegiado, que todavía tiene condiciones para pensar que está pasando en la Argentina de hoy, tiempo y un sustento relativo para dedicar a tratar de entender la realidad a partir de esa máquina de desinformar que son los medios de comunicación, luego romperme la cabeza para dejarme una conclusión de lo leído y cruzar los dedos, que la info que utilizo por “alguna extraña razón”, la considero “cierta” alejada de mis favoritismos ideológicos. Nada, semejante faena es solo para locos de remate o gente con ganas de machacarse los quinotos, soy un mix de ambas personas.

En estos momentos, ¿Cual es el panorama de la Argentina?. Hay una pandemia que ya ha cobrado más de 28 000 muertes, ha traído siete meses de encierro, una economía cerrada y en picada, que a pesar del auxilio del Estado, con sus ayudas conocidas como IFE (Ingreso Familiar de Emergencia, con 9 millones de beneficiarios) y  ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción, con 134.746 compañías y 1.400.000 trabajadores beneficiados) ha provocado 3.5 millones de desempleados y la elevación de la pobreza dejada por Macri en un 5%, alcanzando al 40% de la población de este país. Una devaluación de la moneda  (dólar blue, CCL) en el ámbito financiero que ha llegado a la brutal suma de 195 pesos argentino por un dólar, pero manteniendo un dólar oficial cercano a los 80 pesos y una inflación en lo que llevamos del año hasta Septiembre de un 22.3 % y que terminaría este fatídico 2020 con una cifra alrededor del 33% (por cierto, inferior a la del año pasado que llego a la innombrable suma del 54%).

Los Mentimedios en la Argentina, luego de los primeros dos meses de pandemia, donde “halagaban” al Gobierno peronista por las medidas sanitarias que tomaba, adelantándose al desastre que luego vimos en Perú, Ecuador y Chile fundamentalmente, han tratado de instalar que este es un gobierno no ya “populista”, esa palabrita les pareció poco, sino un gobierno “comunista”, que terminará como Venezuela (a propósito, si en los años 60 y 70 tenían a Cuba como el “cuco comunista” para sostener todas las dictaduras de los Pinochet, Strossner, o Videla, ahora el “nuevo cuco” es la Venezuela de Maduro). Con lo cual tratan de instalar que este Gobierno no respeta la propiedad privada y por tanto la necesidad de que las empresas que operan acá, deben comenzar a salir del país antes que les confisquen sus abultados patrimonios. Esto último, junto a una corrida cambiaria de fondos especulativos que se quedaron encerrados en la “apertura económica” de Macri, ha hecho un coctel explosivo en las expectativas económicas y sociales que hoy tiene el ciudadano común y porque no, una parte importante del empresariado PYME en la Argentina.

Pero organicemos mejor las ideas, empecemos por lo primero, ¿Que se hizo en el catastrófico gobierno de Macri, que todavía hay fondos de inversiones, “tipo golondrina”, dando vuelta, que les importa un carajo la producción de bienes materiales en la Argentina y que hoy presionan al Gobierno para que realice una devaluación importante de la moneda?. Devaluación que traería más pobreza de la ya existente.

Muchos piensan que Macri y su banda de CEOs vino hacer lo que hicieron y no que les salió mal sus ideas neoliberales, lo cierto es que rápidos y furiosos una vez instalados en Casa Rosada el 10 de Diciembre de 2015, se dieron a la tarea de pagarle los famosos 15 mil millones de dólares en bonos a los fondos buitres que habían quedado en aquel 7% de los inversores con garras que no quisieron entrar ni en la restructuración de la deuda del 2005, ni de la del 2010, con la intensión expresa de comenzar a emitir deuda (un país desendeudado con el FMI) para “llevar adelante”, lo que sería su “programa de prosperidad”  para la Argentina por los próximos 20 años, “uniendo a los argentinos” y obteniendo en cuatro años su ansiada “pobreza cero”, por supuesto todo esto con bailecito en el balcón de la Rosada, música en vivo y muchos globos amarillos.

Así arranco Macri, pero para Mayo del 2018, cuando estallo todo, y ya nadie le creía su “verborragica prosperidad”, tuvieron que salir a pedir “ayuda al FMI”, entonces escribía yo en este blog lo siguiente:

“Tal parece para estos multimedios, que el gobierno del CEOpresidente de todos los argentinos comenzó ayer, y no hace 29 meses atrás. Cualquiera que haga un repaso de las medidas tomadas por la actual gestión, encabezada "por el mejor equipo económico de los últimos 50 años", se dará cuenta a golpe de vista, que si llegamos al desastre de ir a pedirle al FMI, es el resultado, de que como dijera ayer Alejandro Bercovich en su buen programa "Brotes Verdes",..(este gobierno) "por abrirse y salir desnudo a una tormenta internacional, hoy está enfrentando una corrida que pone en serio riesgo, no solo al plan económico de la reactivación, sino la propia viabilidad política del gobierno".

Mencionemos estas medidas económicas y saquen sus propias conclusiones:

1.- Les quito las retenciones a las mineras, sin que ellas se lo pidieran.

2.- Elimino y bajo las retenciones al trigo, a la soja y otros productos agrícolas que era el grueso de las exportaciones argentinas, desfinanciando al Estado. Elimino la obligatoriedad de tener que liquidar en bancos nacionales las divisas obtenidas por las exportaciones, es decir los dólares pueden quedar en bancos extranjeros fuera de la Argentina.

3.- Implemento una bicicleta financiera con los títulos de deudas emitidos por el Banco Central, conocidas por LEBAC y permitió sin ninguna restricción o regulación del mercado, que capitales "golondrinas" externos llegaran a la Argentina para comprar esos títulos. Solo un dato, durante meses el interés pagado por la tenencia de esos títulos estuvo en el 28%, con la corrida actual lo tuvo que llevar a 40%. Un simple cálculo indicaría que si usted trae 1 millón de dólares a la Argentina, lo pasa a pesos argentinos y compra LEBAC, al cabo de un año hasta la corrida de estos días, podía recibir 280 000 dólares, actualmente unos 400 000 dólares. Conclusión, no hay país que aguante, sobre todo porque con las medidas económicas de aumento de tarifa y otras yerbas, Argentina dejo de exportar hasta tal punto, que hoy tiene un déficit comercial de unos 10 000 millones de dólares. La implementación de las LEBAC afecto directamente a la financiación necesaria a tasas bajas para las PYMES de este país, que son las que producen riquezas y emplean al 80% de la fuerza laboral argentina.

4.- Elimino las DJAI (Declaración Jurada de Necesidad de Importaciones) por un sistema más ágil, que de alguna manera hacía falta, pero permitió importar no solo bienes de capitales, sino una inmensidad de bienes de consumo que se fabrican en la Argentina. Caso emblemático es la importación de tomates naturales en lata desde Italia, y vino a granel desde Chile. Un disparate.

5.- Suba indiscriminada de tarifas eléctricas, agua y gas sin control de ningún tipo, que han hecho enloquecer a la PYMES en este país junto con los usuarios normales, además de desregular el precio de los combustible dejándolo a merced, de lo que tanto ellos precian como buenos neoliberales, el mercado.

6.- Permitieron el blanqueo de capitales a nacionales y extranjeros residentes, sin necesidad de traer eso dineros a la Argentina. Que además de ser un gran negociado para Macri, su familia, sus amigos y sus allegados, plantea una gran contradicción y una lógica banal de "hacé lo que yo digo pero no lo que yo hago", cuando el CEOpresidente ínsita a los mercados a que inviertan en la Argentina.

Cuando comenzó 2019, y ante la fuga de capitales que seguía con el dinero prestado por el FMI, Macri se vio en la necesidad ante la presión de este ultimo de poner “control” a los capitales especulativos que entraban para hacer negocios de corto alcance, algunos de los que habían entrado anteriormente tuvieron la posibilidad de salirse de sus posiciones “inversionista” con la ayuda del dinero que todavía había en las reservas del Banco Central y el dinero fresco que llego del FMI, pero otros quedaron “atrapados” con bonos en pesos argentinos, que desde entonces pulsan en el chico mercado financiero de Buenos Aires y que con esta pandemia y la escases real del “vil dólar” están pulsando la devaluación estrepitosa en ese medio del peso argentino tratando de deshacerse de esos bonos en pesos y comprando dólares escasos.

El actual gobierno de Alberto que agarro la papa caliente dejada por Macri, solo tuvo tres meses de gobierno “normal” hasta que el 20 de Marzo de 2020 se decreto la cuarentena por la pandemia que ya dura siete largos meses. En medio de una situación extrema no solo en la Argentina sino en el planeta Tierra, el Gobierno ha dado señales que viene hacer un gobierno para producir y crear riquezas reales y no a especular financieramente como lo hizo su antecesor. Para ello se enfrasco en la negociación de la restructuración de una deuda “impagable” dejada por Macri, que le consumió 9 meses (lo parió)  de los 10 meses que lleva en Casa Rosada. El pasado Agosto 2020 en este blog escribía lo siguiente:

“Al 30 de diciembre de 2015 la deuda pública bruta era de 240.665 millones de dólares (que representaba el 53,6% del PIB), el 57,2% de la misma era intra sector público, 12% con organismos internacionales (Banco Mundial, BID, CAF, etc.) y el 30,8% de la deuda era con bancos y fondos de inversión y otros compradores de bonos públicos

En los cuatro años de gestión de Cambiemos (léase Macri y su pandilla de Wall Street) se revirtió la lógica de desendeudamiento que había sido adoptada hasta entonces, lo cual lleva que, al 30 de diciembre de 2019, según informa la Secretaria de Finanzas de la Nación, se adeudan 323.177 millones de dólares que significan el 91,7% del PIB (PIB estimado en 352.300 millones de dólares).

De esa suma adeudada, 155.416 millones de dólares son en divisas que, si le descontamos el crédito efectivamente otorgado por el FMI en DEG, pero equivalente a unos 44.200 millones en moneda norteamericana, implican obligaciones por 111.216 millones de la divisa estadounidense. Creció sideralmente la deuda. Dentro de ella, lo que más se incrementó fue la deuda con grandes bancos y fondos de inversión internacionales que se estima en torno a los 66.000 millones de dólares. Asimismo, aumenta la proporción de la deuda tomada con organismos multilaterales y bilaterales de crédito, desde un 6,4% en 2015 hasta un 20,0% del PIB en 2019, siendo el principal acreedor el FMI, del que el gobierno de Kirchner había logrado cancelar todas sus acreencias con el país en febrero de 2006 y al que, al 10 de diciembre de 2015, no se le debía un dólar.

Desde que Alberto y Cristina asumieron, ni lentos ni perezosos se dieron a la tarea de comenzar a negociar le deuda externa de la Argentina, sobre todo porque en los años que se venían por delante 2020-2024 era de su incumbencia pagar la mayor cantidad de intereses de esa deuda, no solo a los bonistas de títulos argentinos en el extranjeros sino también al FMI. En 2020 el país recibiría desembolsos por 3.875 millones de dólares del FMI, algo que Alberto se abstuvo desde que asumió el 10 de Diciembre de 2019 y debería afrontar vencimientos por 25.719 millones de dólares. En 2021 le entrarían 1.937 millones de dólares por desembolsos y debería pagar 35.179 millones. Peor pintaba todo para 2022 y 2023. Para esos años el programa firmado con el FMI ya no contemplaba desembolso alguno. Pero tocarían los mayores vencimientos por el préstamo stand-by contraído con el Fondo, entre otros pasivos. En 2022 los vencimientos ya comprometidos por la Argentina llegarían a los 57.197 millones de dólares, de los cuales el FMI recibiría 22.206 millones. En 2023 la Tesorería debería hacer magia para conseguir los 49.982 millones de dólares destinados al exterior, de los cuales irían al FMI 23.370 millones.

Como se puede apreciar bajo las “balas” de esa deuda, no hay país que se pueda desarrollar, una “danza de deuda” que Macri le gustaba bailar en su escenario amarillo, si total el no iba a pagar la fiesta.

¿Que se ha logrado en el día de hoy?, algo muy bueno, que despeja el peso grande de la deuda para de aquí a 10 años al menos, es decir a partir del 2030, la Argentina tendrá que pagar cantidades sustanciales pero con una reducción importante en los intereses de la deuda, algo “pagable” si se hace un buen programa económico de desarrollo de exportaciones y de desarrollo de la industria nacional con incentivos claros a las PYMES.

A ojo de buen cubero, la Argentina terminará pagando solo un 10 % de lo que debía pagar en los próximos años.

Resumiendo lo acordado en el día de hoy, podemos decir que si miramos toda la deuda que tenía Argentina bajo legislación extranjera para los próximos 27 años, es decir del 2021 al 2047, sin contar al FMI (que son los famosos 44 200 millones de dólares), esta ascendía a unos 126 369 millones de dólares, de los cuales 66 306 millones eran capital y 60 063 millones eran intereses, después de este acuerdo a firmarse en los próximos días, Argentina deberá pagar 96 300 millones, de los cuales 68 000 millones serán Capital, y 20 300 millones de intereses, con lo cual como dijimos ya, no solo hay un ahorro de unos 30 000 millones, sino que se despeja el panorama del peso para más allá del 2030, con lo cual le da un respiro importante a los que hoy están en Casa Rosada de llevar adelante políticas más proactivas desde el punto de vista de la producción y no estar tan pendiente de la timba financiera.”

Como vine diciendo, hoy esos fondos especulativos “atrapados” con bonos en pesos, se están deshaciendo de ellos y comprando dólares en un mercado con dólares escasos en oferta, además el gobierno de Alberto profundizo el cepo ahorro  hace un mes impuesto por Macri (después de su fracaso en las elecciones de Agosto del 2019 en las PASO, cuando la oposición ganadora de entonces, Alberto y Cristina le presionaron para ello con el objetivo de que el Banco Central no siguiera perdiendo reservas inútiles). Esta situación se visualiza en lo siguiente, según la OPC (Oficina de Presupuesto del Congreso) entre mañana 27 y el 31 de octubre el Tesoro tiene que pagar o renovar nada menos que $ 125.740 millones de pesos, y en noviembre entre capital e intereses los vencimientos suman casi 340.000 millones de pesos, es decir son casi 466.000 millones de pesos en menos de 40 días, que tienen intensiones de ir a cambiarse por dólares, que si los encuentran a 200 pesos argentino por dólar, estamos hablando de 2230 millones de dólares de demanda que supuestamente no hay, con lo cual es posible que el dólar blue o CCL (el Contado con Liquidación) siga subiendo.

Este fin de semana el Ministro Guzmán hizo un rally por los estudios de la televisión argentina tratando de explicar porque el gobierno no solo que no va a devaluar sino que no existen las condiciones para ello, no solo porque la gente no aguanta más con la subida de precios de todos los alimentos y servicios en caso de que ocurra, cuando los salarios no han recibido todavía en este año 2020 ninguna actualización por la inflación ya existente, sino que existen tres condiciones por la cual un gobierno se ve en la necesidad de devaluar y actualmente la Argentina ha podido despejar esas situaciones, ellas son:

1.- La Imperiosa necesidad de afrontar el pago de deuda súbitamente. Algo que el Gobierno de Alberto gracias a la restructuración de su deuda el 1 de Septiembre antes mencionada, no tienen que hacerlo.

2.- Problemas en la balanza comercial, es decir déficit en ella. Hoy debido a la pandemia la Argentina ha bajado su exportación porque el Mundo demanda menos sus productos, pero también ha importado menos, con los cual las cifras que se manejan, es de un superávit de su balanza en casi 12 000 millones de dólares.

3.- Cuando no hay forma de controlar que los pesos vayan al dólar. Sobre esto último el Ministro explico que por lo que pasó en los últimos años, el gobierno de Macri adoptó controles de capital. No puede ir cualquiera a comprar dólares. Eso quiere decir que tenés más control de las reservas, por lo que podemos manejarlas, y las reservas que tenemos nos alcanzan.

Ahora bien el tema del dólar financiero que crea expectativas a largo plazo, es todo un tema para las economías de países como la Argentina y como dijimos más arriba hoy hay una pulseada de los fondos “atrapados” que está generando junto a los mentimedios con su burda propaganda de acusar al gobierno de Alberto de “comunista” una atmosfera que muchos la llaman “terrorismo financiero”, que a la larga con el hastió  del encierro de la pandemia, van creando una tic tac de la bomba social a explotar.

Parece ser que el gobierno de Alberto está dispuesto a jugar en las grandes ligas y enfrentar por lo pronto el frente financiero con medidas que van desde utilizar los swap chinos por 2000 millones de dólares, hasta licitar en los próximos días bonos atados al dólar con rendimientos algo exagerados para la Argentina de 16% anual que venzan al final del 2021, para así darle aire a la presión que hoy tiene el dólar financiero, y que de verdad si bien no tienen nada que ver con la realidad productiva de la nación, es utilizado para crear malas expectativas de recuperación económica de la Argentina para 2021, que a la larga repercute en el estado de ánimo de la gente y su visión de futuro.

Es fácil ver un oso polar en el obelisco, sobre todo si todos los días te lo repiten.

 

 

 

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