Viaje a la Luna

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Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

lunes, 14 de octubre de 2024

EL BALSEIRO, EL EJEMPLO MAS CONTUNDENTE DE LA FUGA DE CEREBROS
(Por Pablo Esteban)

La fuga de cerebros no se detiene en los organismos científicos y tecnológicos de Argentina. Si se tiene en cuenta el último año de Alberto Fernández y el inicio del mandato de Javier Milei, entre jubilaciones y renuncias, ya son 62 las bajas docentes en el Instituto Balseiro nada más. El principal problema es que los puestos son cubiertos por jóvenes recién graduados y no equiparan la experiencia de aquellos que dejan la institución. Para completar el cóctel, si años previos los estudiantes inscriptos a sus doctorados en Ingeniería y Física eran entre 15 y 25, a octubre de este año no hay ni uno solo. En la actualidad, los jóvenes no vislumbran buenas chances de progreso en suelo local.

En diálogo con Página 12, el director del Balseiro, Mariano Cantero, cuyo discurso puede condensarse en su desgarrador "Estoy desesperado", detalla el panorama: “Trato de ser muy cuidadoso con la investidura presidencial y con los legisladores, pero hay que contar fría y crudamente la realidad que estamos pasando”. Y continúa: “Las instituciones no son las infraestructuras, sino las personas. La caída en los salarios de los científicos no comenzó ahora, ya estábamos bajos; lo que ocurre es que en el presente todo se aceleró a un ritmo que da temor. Con seis meses más así, no queda nada. Hay mucha angustia entre los docentes y los no docentes, porque no llegan a fin de mes”.

Como cualquiera podría haber aventurado durante la campaña, la motosierra libertaria no distingue “lo que funciona” de lo que no, y comienza a deshilacharse un instituto de punta con décadas de dedicación y resultados que avalan su prestigio. La comparación con los 90, cuando Argentina tenía el cartel “Se vende”, es muy clara según el ingeniero nuclear. “Esto mismo que vivimos hoy, lo viví como estudiante del Balseiro a fines de los 90. La diferencia es que el mundo va mucho más rápido. Por eso, el impacto de perder recursos humanos hoy es mucho más extremo con respecto a lo que sucedía hace 30 años”.

“Me quita el sueño esta preocupación” es una frase que se cuela en medio de su relato. Para colmo, dice Cantero, “el contexto no ayuda a los alumnos y profesores que podrían venir, porque Bariloche es una ciudad carísima”. Según refiere, entre el alquiler de una casa, el colegio de los chicos y alguna actividad extra, la comida y los impuestos, superan el millón y medio de pesos. “Nuestros salarios están bajísimos, son una miseria”, remata.

Formados por el Estado, expulsados por el gobierno

Uno de los aspectos que suelen destacarse con la fuga de cerebros es que se pierden recursos muy valiosos, en la medida en que se marchan cuando el Estado ya ha dedicado una inversión considerable en su formación de grado, doctorado, posdoctorado y en un eventual ingreso a instituciones como Conicet. Precisamente, cuando llega el momento de que los investigadores retornen la formación recibida a través de resultados y la educación, a su vez, de nuevos recursos humanos --cuando alcanzan la madurez en la carrera-- deben marcharse porque el país les cierra las puertas.

En este sentido, la mayoría de las renuncias que destaca Cantero corresponden a la franja etaria de investigadores que tienen entre 35 y 45 años, es decir, que poseen entre 5 y 10 años de experiencia en los diferentes campos disciplinares. En cambio quienes se incorporan como profesores para cubrir las vacantes, tienen 28 o 30 años y están recién doctorados. En esa brecha, se pierden 15 años de experiencia. Es el caso, por ejemplo, de lo sucedido durante el último mes, cuando renunció el director de la carrera de Ingeniería Nuclear, doctor especialista en temas electrónicos que se fue a Estados Unidos. También, durante los últimos 30 días dejaron sus cargos un especialista en Inteligencia Artificial que se fue a España y otro en física de láseres que hizo lo propio y viajó a Alemania. “Si esto se espiraliza a este ritmo vamos a tener un problema grande, porque la ciencia y la tecnología avanzan muy rápido, no dan respiro. Rápidamente quedaremos relegados en temas nucleares”, advierte.

Lo mismo sucede en las universidades nacionales, cuyos docentes de prestigio comienzan a marcharse al sector privado, o bien se dedican a otros campos. “El denominado ‘valor de mercado’ de un docente-investigador del Instituto Balseiro es cuatro o cinco veces lo que gana acá. No hace falta ir a Europa o EEUU, ya que en Brasil o Uruguay un profesor de tiempo completo gana algo así como cuatro o cinco mil dólares. Las ofertas internacionales son muy altas y no las pueden rechazar”, dice.

En el pasado, cuando la brecha salarial entre lo que pagaba Argentina y lo que destinaban los países vecinos no era tan grande, los recursos humanos formados por el Balseiro fueron la llave para la creación de empresas tecnológicas como Invap, NA-SA y sus centrales nucleares de potencia, la Fábrica de Aleaciones Especiales (FAE), la Fábrica de Combustibles Nucleares Argentinos, la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), la Planta Industrial de Agua Pesada, así como los Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia en varias regiones de Argentina.


                           

                     

Aulas vacías

Según el director, los docentes no solo se van por la desactualización de sus salarios con respecto a la región, sino también por las pocas o nulas ventanillas en las cuales pueden postularse para hallar un trabajo. Como se describió en notas previas, el Gobierno prácticamente paralizó las inversiones en el desarrollo nuclear del país. Lo que sucedió con el Carem, el reactor 100 por ciento argentino, es ilustrativo: aunque restaba poco tiempo para poder finalizar la obra (que redundaría en el ingreso al país de miles de millones de dólares), el gobierno decidió paralizarla y echar a todos sus empleados.

Al compás de la fuga de profesores se produce otro fenómeno: disminuyen las matrículas de inscripción a las carreras que ofrece el Instituto. “Por primera vez en la historia, a octubre de este año, no hay estudiantes de doctorado inscriptos”. De hecho, según confiesa el director, recién se están evaluando las primeras tres postulaciones, cuando tradicionalmente se inscribían y se graduaban camadas de entre 15 y 25 alumnos. Ello puede explicarse, en parte, por un sentido común: la falta de futuro.

Del Gobierno no había novedades hasta la semana pasada, cuando Eduardo Serenellini, secretario de Prensa de Presidencia de la Nación, visitó el Instituto. “Le conté lo que hacemos y quedó sorprendido gratamente. Al mismo tiempo, aproveché para compartirle que para sostener los resultados que históricamente tuvimos necesitamos tener a las personas en Argentina. Las instituciones son las personas y se nos están yendo. Podemos dar muchísimo a la Argentina, necesitamos que el presidente lo sepa”.

La Inteligencia Artificial, por ejemplo, es un tópico que el propio Javier Milei se interesa en publicitar. El país podría transformarse, desde la perspectiva del Ejecutivo, en un “polo de innovación”. Al respecto, Cantero refiere una experiencia puntual. “Estábamos armando una diplomatura en Inteligencia Artificial. La persona que estaba trabajando con nosotros y estaba armando todo acaba de irse a España. Ahora tengo que buscar cómo lo reemplazo”, dice.

Sin valor agregado

La fuga de cerebros se produce en tiempo real, en uno de las instituciones de referencia a nivel nacional e internacional. Aulas de las que participaron referentes y expertas de la talla de Juan Martín Maldacena, Karen Hallberg, Conrado Varotto y Fabiana Gennari, entre otros.

El Balseiro, creado en 1955 y de gestión compartida entre la Universidad Nacional de Cuyo y la Comisión Nacional de Energía Atómica, es la mejor expresión que reúne a los cerebros más importantes en materia de ingenierías (nuclear, mecánica y telecomunicaciones) y física, sectores pujantes para el desarrollo de cualquier nación, menos para Argentina. También posee carreras de posgrado vinculadas a medicina nuclear, radioterapia e investigación interdisciplinaria en salud.



De hecho, como reza en su sitio oficial: “Con el convencimiento de que nuestro país debe desarrollarse en base a una matriz productiva de alto valor agregado, el Instituto Balseiro aporta profesionales y conocimiento para el sector nuclear con fines pacíficos y para áreas estratégicas, como energía, alimentos, salud, ambiente y comunicaciones”. La clave para comprender por qué este gobierno también ajusta a este Instituto radica en el fragmento: “matriz productiva con alto valor agregado”. En concreto, el actual gobierno no posee ni matriz productiva, ni tiene intenciones en agregar valor de ningún tipo.

Esta fuga forma parte de la lucha que la gestión libertaria tiene con las universidades, el sistema científico y todas las instituciones que participan de la producción del conocimiento y posibilitan, en definitiva, la movilidad social ascendente. Ese fenómeno que provoca que, a mediano plazo, la desigualdad se acote.

“Hay algo que en el medio del conflicto se pierde de vista y es que las instituciones son las personas”, define Cantero. Por eso, ajustar el bolsillo de las personas es destruir las instituciones. El gobierno lo tiene en claro, quizás por eso actúa en consecuencia.

 






jueves, 10 de octubre de 2024

¿QUIEN ES EL MENTIROSO?

 


Nuestro Presi Milei, como muchos políticos desde el 2001 para acá (al menos), no resiste un “cabrón” archivo (de tantos insultos, me estoy acostumbrando a que esa es una manera normal de referirse a las cosas). Milei se desplaya en las redes sociales acusando a la prensa de mentirosa y otras yerbas (no voy a ser yo quien salga a defender a los multimedios en la Argentina y menos a periodistas que han demostrado en el pasado regirse por determinados intereses corporativos) pero lo real es que quien miente desde el atril y no solo, es el propio Milei.

Recién ha comparecido frente al Consejo Empresarial de América Latina, comenzó diciendo que sus políticas de “libertad económica” ( no aclaro ¿para quién?) llevará a la Argentina a lograr un PBI de 600 mil millones con un riesgo país por debajo de los 1200 ptos y que las políticas anteriores llamadas de “Justicia Social” contaminadas por el “Socialismo” lograban solo un PBI de 400 mil millones con un riesgo país de 3000 ptos, es decir que volver hacia una Argentina de ese tipo conllevara a una “perdida” de 200 mil millones de verdes, que te quiero verde. Como bien dijo también allí, “esto formaba parte de la actuación” (lo aplaudieron sabiendo que mentia, pero el Presi es “simpatico”).

El presidente Milei tiene un objetivo muy claro desde mucho antes de llegar a la Casa Rosada, que como el mismo pregona con una peculiar afirmación, llego a ella por el desastre del anterior gobierno, “bajo condiciones normales de presión y temperatura, no hubiera llegado” (en esto es casi en lo único que estoy de acuerdo), su objetivo es tergiversar los más posible la historia anterior de tal manera que se vuelva a reconocer al “Neoliberalismo” como la única opción posible para la Argentina y el Mundo. No por gusto dijo ayer en ese fórum empresarial y de inversores, No hay nada más aberrante que hablar del concepto de cobrarle más a las ganancias extraordinarias”. “No le demos lugar a los zurdos de mierda que dicen que la ganancia extraordinaria está mal”. “El que gana plata es un héroe, un benefactor social porque lo hace vendiendo mejor calidad a un mejor precio. Si Argentina va a comenzar a generar un proceso de fuerte crecimiento económico, en la medida en que ustedes empiecen a generar ese proceso se van a generar ganancias extraordinarias, y no le demos lugar a los zurdos de mierda que nos vengan a decir que eso está mal. Ellos, que se basan en la envidia, el odio y el resentimiento, van a hinchar las pelotas con el Coeficiente de Gini, la desigualdad”.

Sin palabras me quedo al saber, que las ganancias extraordinarias  de los empresarios sin aplicarles impuesto están recontrabien, pero NO cobrar impuesto a “las ganancias” a aquel trabajador que tiene un salario por encima de 1.8 millones de pesos argentinos (unos 1500 dólares de salario) está MAL, y es por ellos que recientemente volvió a colocar por decreto el “tan extraordinario impuesto” al salarios de los trabajadores en la Argentina. Literalmente ha cagado a la clase media y baja pero ha favorecido a las grandes fortunas. Un Trumpista en la Casa Rosada.

Los números históricos del PBI argentino reciente y del riesgo país en ese mismo lapso, en esa época de “SOCIALISMO” (léase Kirchnerismo) le dan una cachetada sin mano al Presidente, y en su cara le dicen “NO MIENTA PRESIDENTE”.

Veamos los números:

Como todos conocemos el riesgo país, que tanto gusta por acá, es una calificación financiera que se emite por el JP Morgan Chase (sobre qué relación tiene con el JP Morgan Bank y Luis Caputo, el actual Ministro de Economía, les voy a dejar una anécdota que leí hace tiempo al pie de esta reflexión), ese coeficiente “encarna el riesgo” que tiene un país a la hora de tomar y pagar una deuda, en general se calcula teniendo en cuenta el comportamiento de la deuda externa emitida por cada país, en la práctica sirve como un cálculo sencillo y simplificado de la tasa de interés que solicitaría un inversor para comprar bonos del país emisor sumada a la tasa de los bonos que emite la Reserva Federal de Estados Unidos. Concretamente si un país como la Argentina tiene como en la actualidad un riesgo país de 1200 ptos, y la Tasa de los Bonos de Estados Unidos hoy es de 5.25% anual, eso quiere decir que para que un inversor preste plata o compre bonos argentinos, la tasa anual que exigiría será de 1200/100= 12% mas 5.25% es decir un total de tasa de 17.25% anual, es decir una millonada y tres centavos.

De alguna manera ese coeficiente emitido por JP Morgan Chase también expresa cual es la “calidad” del pagador, es decir del país, mientras más alto es el riesgo, eso denota que el país paga mal, por tanto tendrás que exigirles tasas más altas para invertir. Argentina ha sido históricamente mal pagadora, solo hay que ver la película del préstamo solicitado por Macri y Caputo en el 2018 por 44 mil millones y tendremos una respuesta reciente, pero en el pasado también ocurrió con Cavallo y de De la Rúa con el famoso megacanje por 60 mil millones. Ahora bien a diferencia de los que quiere instalar Milei, el Kirschnerismo pago al FMI en su momento y renegocio su deuda con los privados en el 2005 y 2010, allanando el camino para que Macri y Caputo pudieran hacer lo que hicieron en el 2018 y esto se ve reflejado en cómo se comporto el Riesgo País en tiempos del Kirchnerismo.

Mi idea con lo que le mostraré a continuación es que Milei miente, se puede tener un riesgo país bajo y tener políticas de justicia social, inclusive tener un PBI alto. No es que favoreciendo a los más ricos y eliminando la justicia social se baja el riesgo país y se aumenta el PBI, precisamente los Kirchneristas (que no son la panacea tampoco) demostraron, que se puede desendeudar el país, bajar el riesgo y repartir. No es el Neoliberalismo la única opción posible para el progreso humano, de hecho aunque Milei trata de revitalizarlo, en el pasado ese Neoliberalismo con “lavada de cara nueva” llamada ahora,  “Liberalismo Libertario” hizo tanto estrago que el pueblo decidió su sepultura al menos por 12 años.

Entre el 2001 y el 10 de Junio del 2005 el riesgo pais se mantuvo entre los 4000 y 6000 ptos, La Argentina después de la crisis del 2001 cayó en default (no pago) con respecto a su deuda externa, y comenzó a renegociarse con el Gobierno de Néstor Kirchner , es por ellos que el riesgo país era tan alto solicitaba los inversores tasas usureras de 40 a 60% mas la Tasa de Estados Unidos en ese momento que estuvo en 1.75% en el 2002 y llego a estar en 4.25% en el 2005. Cuando Nestor renegocio la deuda junto a su Ministro de Economia Lavagna, el 13 de Junio del 2005 el riesgo pais bajo de un dia para el otro como aquel que dice a 794.57 ptos (Milei todavía anda por los 1200 ptos). En ese lapso el PBI de la Argentina paso de 97.72 mil millones de dólares en el 2002 a 198.7 mil millones de dólares d en el 2005. De esa fecha en adelante el PBI siguió subiendo hasta alcanzar la cifra de 287.5 mil millones de dólares en el 2007 y el riesgo país bajo hasta 185.12 ptos el 1 de Febrero de 2007. Cuando asumió Cristina el 10 de Diciembre de 2007 el riesgo país subió a 357 ptos y comenzo a subir hasta 1960 ptos el 15 de Diciembre de 2008, ese año ocurrió en Marzo la crisis de la famosa 125 con el complejo agroexportador de la Argentina pero sobre todo, se destapo la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos y por consecuencia en el resto del Mundo, a pesar de ellos Argentina siguió su paso accendente con respecto al PBI y además distribuyendo la torta de ganancias “socialistamente” (según Milei). En el 2008 la Argentina tuvo un PBI de 361.6 mil millones y en el 2009 pese a la crisis comparada con la del 1929 Argentina tuvo un PBI de 333 mil millones de dólares solo se redujo en un 7.9%, al mismo tiempo sin perder el “Sur” con Justicia Social. El 22 de Julio de 2009 ya el riesgo pais había bajado a 1007 ptos.

El año 2010 se renegocio otra parte de la deuda externa de la Argentina y desde julio de 2009 el riesgo país comenzó a bajar de los 1000 ptos hasta llegar a los 462 ptos el 18 de Enero de 2011, el PBI con Justicia Social del año 2010 fue de 423.6 mil millones.

El año 2011 el PBI en la Argentina se movió hasta la cifra de los 530.2 mil millones de dólares, de nuevo con Justicia Social y el riesgo país comenzo a subir hasta llegar a los 1005 ptos el 8 de Mayo de 2012.

El año 2012 y el año 2013 el PBI estuvo entre los 546 y 552 mil millones de dólares y el riesgo pais subió apenas hasta los 1212 el 24 de Abril de 2013 y de ahí volvió a bajar hasta los 796 ptos. El 6 de Enero de 2014. Cuando Cristina dejo su Gobierno (no se podía reelegir, y Macri le gano a Scioli por 670 mil votos), el riesgo pais bajo de 796 ptos a 480 ptos el 10 de Diciembre de 2015 pero dejo un PBI de 594.7 mil millones de dólares con Justicia Social “contaminada de ideas socialistas”.

Es decir, resumiendo se cerraba un ciclo virtuoso (no sin errores, metidas de patas, corrupción en cantidades industriales, y un etcétera más grande que una casa), fueron 12 años que comenzó con un riesgo país de 6000 ptos y un PBI de 100 mil millones de dólares y lo dejaba con un riesgo país de 500 ptos y un PBI de 600 mil millones de dólares, ah!!!! y con “ideas socialistas”, repartiendo,  distribuyendo la torta y desendeudado como país.

Quiero ver que nos deja Milei, es otra cosa ya probada lo que promete, el famoso derrame desde la copa de champagne de unos pocos, yo por suerte, zurdito de mierda, conozco la película, falta que la experimente la nueva generación. Nadie oye consejos por cabeza ajena, se necesita pegarse contra la pared varias veces.

Milei miente descaradamente y lo necesita hacer para instalar que es el nuevo mesías que salvará a la Argentina. Los números son mi prueba, que me enseñe las suyas, que no sean iguales a la de Menem.

 

 ANECDOTA

Desde el 5 de Marzo al 4 de Mayo de 2018, tan solo en dos meses, el Banco Central en la Argentina, tuvo que desembolsar de sus reservas para "parar" la corrida cambiaria la "frijolera cifra" de 7.725,2 millones de dólares, que representaban en ese momento el 14% de las reserva declaradas del Central (55 000 millones de dolares). El 25 de Abril de 2018 el Banco Central vendió ese solo día 1472 millones de dólares a un solo comprador, al JP Morgan Bank, a un precio de cambio que en ese momento era de 20,20 pesos por un dólar, ya en ese momento las tasas de las LEBAC estaban en un 38% (fíjense bien 38% anual, 3,166% mensual) y aun así el JP Morgan Bank, "sabia" que era hora de irse, el Gobierno de Macri y su amigo Luis Caputo se los facilito.

What's the relationship between JP Morgan and Morgan Stanley?

Yo solía trabajar para JP Morgan y en un viaje de desarrollo de negocios a Asia, estábamos en una reunión con algunas figuras muy importantes de una de las compañías petroleras de China continental. Hacia el final de la reunión, el presidente de la empresa china hizo esta misma pregunta. Mi jefe dio la siguiente respuesta: "La diferencia entre JP Morgan y Morgan Stanley es como la diferencia entre China y Taiwán".

La delegación china guardó silencio por un momento y luego su presidente dijo: "¡Oh, entonces Morgan Stanley es una PROVINCIA de JP Morgan!")





 

 

miércoles, 9 de octubre de 2024

CHE GUEVARA EN EL SIGLO XXI: ¿EL GRAN AUSENTE?
(Por: Néstor Kohan)



Tanto el teórico militar prusiano Clausewitz como el capitán inglés Liddell Hart fueron teóricos y estrategas del campo enemigo. Pero dieron un gran martillazo en el clavo. Dentro de nuestra familia, el militante comunista italiano Antonio Gramsci abordó el mismo problema teorizando sobre la hegemonía (reflexión completamente ajena al postestructuralismo que volvió famoso a Ernesto Laclau). Con categorías diferentes y otro estilo, Gramsci también acertó en el blanco.

¿Qué tenían en común estos pensadores y estudiosos tan distintos? Que los tres llegaron a una conclusión compartida. Las confrontaciones sociales no se ganan exclusivamente por el ejercicio de la fuerza material. Ni siquiera las guerras más feroces (sean guerras mundiales, sean guerras entre Estado-naciones, sean guerras civiles) alcanzan sus metas apelando únicamente a la violencia.

Clausewitz insistía con las “bajas morales” y el “desarme moral”. En las confrontaciones y conflictos sociales más agudos, no sólo hay bajas humanas y bajas materiales. También se provocan bajas morales. Un cuerpo colectivo contendiente resulta derrotado no sólo cuando se aniquila físicamente a todos sus integrantes. Puede ser derrotado de otra forma, minando su moral de combate, su disposición al enfrentamiento, su convencimiento de que quizás pueda llegar a vencer a su enemigo. Cuando se logra forzar y generar este estado de ánimo en las fuerzas enemigas, se alcanza el desarme moral. La victoria se vivencia y visualiza como algo imposible: “No vale la pena luchar, porque no se puede ganar”. El campo propio se siente derrotado, antes de ser derrotado. Incluso antes de confrontar. La victoria entonces está garantizada.

Liddell Hart repetía que las mejores guerras se ganan sin combatir. En lugar de avanzar directamente al corazón de las filas enemigas, quizás sea mejor ir rodeándolas, en una aproximación indirecta, dando pequeñas batallas que no sólo debilitan la fuerza material del polo opuesto sino que van minando la moral enemiga, hasta pulverizarla. El enemigo finalmente no confronta. Se siente derrotado de antemano, incluso sin haber luchado.

Gramsci sostenía (apelando a un pensamiento que no tiene una gota ni un milímetro de “reformismo”, sino kilómetros y toneladas de inteligencia) que la construcción cotidiana y a veces molecular de diversas estructuras de sentimientos van desmoronando la hegemonía de las clases dominantes horadando su capacidad de dirección política y moral, deshilachando pacientemente su hegemonía.

Desde tres paradigmas distintos (y partiendo de puntos de vista políticos y de clase opuestos y antagónicos) estos tres pensadores llegaron a conclusiones análogas.

Pues bien, en el siglo XXI los poderosos de la tierra han implementado nuevas formas de confrontaciones bélicas llamadas guerras asimétricas, guerras de cuarta y quinta generación, guerras híbridas, revoluciones de colores, golpes blandos, etc. Todo ese abanico multicolor se apoya en un intento común: la desmoralización de los pueblos. El convencimiento de que es imposible, inviable y no deseable dar la vida y jugársela por una alternativa distinta, opuesta y antagónica al reino sagrado del capitalismo, al Mercado entendido como Dios Supremo y al mundo despótico del dinero.

Toda la reflexión teórica y política del Che Guevara gira precisamente en torno a este punto nodal. Lo pone en duda, horada esa certeza aparentemente indubitable. Desarma y desmonta ese presunto “axioma autoevidente”. Por eso el Che ha sido “borrado” y cancelado, para usar dos términos a la moda en nuestros días. Se ha convertido en “el gran ausente”.

Toda su vida (conocida sólo en sus aspectos anecdóticos y periodísticos), su praxis (reducida, en formato caricatura, a tirar tiros en lugares con muchos árboles y maleza espesa), su reflexión teórica (desconocida en un 90%) y su pensamiento político (simplificado y subestimado al extremo) apuntan precisamente a poner en crisis el actual desarme moral del movimiento popular y revolucionario. Por eso vale la pena recuperarlo. Cero nostalgia y ningún “revival”. Che Guevara es la antítesis de toda moda “retro” y “vintage”. Se podrían escribir libros enteros al respecto (lo hemos intentado). En estas cortas líneas nos limitaremos a rescatar, en una síntesis brutal, unos pocos ejes de reflexión:

(a) Mucho antes de que se pusieran de moda el denominado “toyotismo” y el “posfordismo”, Guevara advirtió en “el gran debate” (1963-1964) que los incentivos morales y simbólicos son fundamentales en las nuevas formas de producción y reproducción social.

(b) Cuando nadie imaginaba, ni amigos ni adversarios y disidentes, que la Unión Soviética corría el riesgo de desaparecer e implosionar, el Che advirtió en sus Apuntes críticos al manual de economía política [1965, recién publicado en 2006] que la URSS estaba regresando al capitalismo.

(c) Décadas antes de que emergiera el chavismo, acompañado en aquel entonces por su amigo Fidel, el Che rescató [1960] la herencia de Simón Bolívar y su proyecto de Patria Grande, llegando incluso a poner en discusión algunos juicios unilaterales de su maestro Marx, quien no poseía buena información al respecto en el Museo Británico, biblioteca donde el autor de El Capital no había podido consultar, por ejemplo, las Memorias de O’Leary (edecán de Bolívar) que mucho le hubieran ayudado.

(d) A pesar de que un segmento de la izquierda eurocéntrica lo rescató como un revolucionario “muy valiente y abnegado”, cuestionándole al mismo tiempo “su ignorancia en cuestiones de marxismo” (sic), el Che desarrolló dos seminarios enteros sobre El Capital de Karl Marx. Uno de esos seminarios lo hizo junto a Fidel Castro. El otro lo desarrolló en el Ministerio de Industrias junto a Orlando Borrego Díaz, su ayudante y compañero, quien nos proporcionó en entrevistas filmadas y escritas toda la información sobre la enorme bibliografía marxista estudiada de forma colectiva en dicho seminario.

(e) Décadas antes de que se pusiera de moda la defensa del carácter “plurinacional” de Bolivia y resurgiera el indianismo katarista, el Che estudió la problemática indígena en Bolivia y dejó por escrito [1967, recién publicado en 2011] su balance sobre el carácter plurinacional de dicho país, donde finalmente fue capturado y asesinado.

(f) Frente a los ataques por su supuesto “aislamiento de las masas” y su presunto “desprecio por la clase trabajadora”, hoy se sabe que la clase obrera minera de Bolivia se puso a debatir en asambleas de varias minas su proyecto, llegando a donar un día de sus escasos jornales salariales para su fuerza política insurgente. Motivando, por esta actitud política de apoyo que el ejército oficial, dirigido por los Rangers de las Fuerzas Armadas de EEUU y la CIA, realizara la trágica “Masacre de San Juan” [1967] cuando entró en las minas asesinando a numerosos trabajadores mineros. Existe amplia documentación al respecto.

Y la lista de equívocos, desinformación e imprecisiones al respecto, podría ocupar varios tomos…

Para terminar, focalizaremos entonces algunas pequeñas reflexiones (debido a escasez de espacio) sobre el “Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental” [1967].

Este último escrito público (pues en privado quedaron varios cuadernos que recién publicamos completos en el año 2011) resume su concepción estratégica a escala mundial.

Más allá de todos los movimientos insurgentes y personajes analizados por el Che en ese escrito-manifiesto en aquel momento, nos quedamos con su punto de vista general: la lucha principal (aunque no única ni exclusiva) contra el capitalismo como sistema mundial y el imperialismo pasa por lo que en su época se denominaba “el Tercer Mundo” y hoy suele llamarse “el Sur Global”. Esta tesis ha sido, quizás, de las más resistidas por las corrientes eurocéntricas. De la izquierda, pero también del posmodernismo, del posestructuralismo, del autonomismo y diversas modas académicas al uso.

En este punto, la reflexión del Che en dicho Mensaje constituyó el punto máximo de varias tradiciones fusionadas y amalgamadas en su praxis y en su pluma.

Pensamos principalmente en José Carlos Mariátegui, quien ya la había formulado en la segunda mitad de la década de 1920.

Pero como bien apunta el comunista egipcio Anouar Abdel-Malek, esa estrategia ya estaba presente en la Internacional Comunista en tiempos de Lenin. Este último la había formulado en el Segundo Congreso Mundial de la Internacional Comunista, junto al revolucionario de la India Manabendra Nath Roy. También había sido una tesis compartida por los comunistas bolcheviques musulmanes de 1920, reunidos en el Congreso de Bakú, retratados en la película “Reds” [Rojos, 1981], escrita y protagonizada por el actor norteamericano Warren Beatty (quien ocupaba en el film el rol de John Reed, discutiendo con Grigori Zinoviev, otro dirigente de la Internacional Comunista en aquel Congreso de 1920). Según Anouar Abdel-Malek, las tesis sobre los pueblos coloniales y dependientes defendidos por los comunistas musulmanes fueron llevadas a la práctica en Asia por Ho Chi Minh (Vietnam); en África por Ben Bella (Argelia) y en Nuestra América por el Che Guevara.

Por lo tanto, la estrategia que el Che resume y sintetiza en el “Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental” no es el escrito de un improvisado, diletante, ignorante o desinformado. Resume el “clima de época”, el proyecto histórico encabezado por Fidel Castro desde la Revolución Cubana y al mismo tiempo constituye la continuación del pensamiento mayormente inexplorado de la Internacional Comunista en tiempos de Lenin (1920), de profunda raigambre en todos los pueblos coloniales y dependientes del Sur Global.

Esa reflexión será, pocos años después, sistematizada en el campo de la economía política por la Teoría Marxista de la Dependencia (TMD), entre otros por Ruy Mauro Marini (quien acaba de ser traducido en EEUU en 2023, es decir, que hoy en día sigue siendo estudiado; no quedó reducido a la “nostalgia” lejana de “aquellos maravillosos y lejanos años ‘60” como suele repetirse en la Academia).

Guevara sintetiza y fusiona allí las luchas de los movimientos de liberación nacional (MLN), agrupados desde 1955, en el Movimiento de Países No Alienados (MPNA) con el proyecto internacional de la revolución socialista. Siempre tomando a Mariátegui como fuente y a Simón Bolívar como guía inspirador.

Para quien vaya navegando y surfeando con la ola del momento este manifiesto político del Che Guevara probablemente sea leído como un inofensivo documento de archivo y de museo. Es previsible, por eso no nos preocupa en lo más mínimo.

No obstante, si se lo estudia desde un ángulo no prejuicioso, constituye un insumo fundamental para romper el cerco de las ideologías en danza y a la moda, durante la tercera década del siglo XXI. Única manera de superar el desarme moral, y todas las operaciones psicológicas de las nuevas guerras híbridas, inspiradas en Liddell Hart y otros teóricos discípulos suyos, con las cuales se pretende desmoralizar a la juventud rebelde. “Ganando la guerra sin siquiera combatir”, como proponía este inteligente capitán inglés.

Frente a ellos, el Che Guevara puede ser un enorme obstáculo. Para nuestro campo, una ayuda fundamental.



 

martes, 8 de octubre de 2024

EL ETERNO RETORNO DE CRISTINA KIRCHNER
(Por Ernesto Tenembaum)


Hace casi exactamente ocho años parecía que Cristina Kirchner no volvería nunca más el poder. Su gobierno había sido derrotado por Mauricio Macri solo unos meses atrás. Pero, además, por esos días había explotado un terrible escándalo tras la aparición de una filmación en la que José López, su secretario de Obras Públicas, aparecía revoleando bolsos de dinero a la entrada de un convento. ¿Quién iba a pensar que un año después, la ex presidenta se presentaría a elecciones, perdería apenas por un par de puntos y que, dos años después de eso, asumiría como vicepresidenta, y eso por el solo hecho de que no quiso encabezar la fórmula presidencial? Los movimientos que Kirchner ha realizado en los últimos días revelan que, una vez más, está dispuesta a dar batalla. ¿Tendrá esta vez la chance de repetir la historia? ¿Podrá ocurrir, como sostuvo ayer, por ejemplo, Alejandro Borenzstein, el 10 de diciembre de 2027 arranque su tercera presidencia?

Una primera mirada podría sugerir que la postulación de Kirchner es el mejor escenario para el Gobierno por la altísima imagen negativa que ella tiene. Entonces, habría que descartarla. Pero hay elementos para suponer que las cosas son un poco más complejas y que la pregunta es más pertinente de lo que parece.

Si Cristina quisiera ser candidata a presidenta, debería presentarse antes como cabeza de la lista de diputados nacionales del peronismo en la provincia de Buenos Aires. En el 2017, cuando ella compitió contra Esteban Bullrich, el peronismo venía de perder en ese distrito clave. El candidato a gobernador Aníbal Fernández había obtenido apenas un 30 por ciento de los votos. Pero, además, Mauricio Macri le había ganado a Daniel Scioli, por una ventaja más pequeña, la elección presidencial. Cristina sacó como candidata a senadora 8 puntos más que Fernández.

Ese antecedente permite pensar que su eventual candidatura para el año que viene, en principio, será competitiva. Porque, a diferencia de lo que ocurrió en 2015, esta vez el peronismo arrasó en la elección previa. En la primera vuelta del año pasado, Axel Kicillof obtuvo 44 por ciento de los votos de la provincia de Buenos Aires. Eso, pese a que convivía con la mala gestión nacional del trío Fernández/Kirchner/Massa, cosa que ahora no sucede. Si ella se presentara el año que viene, ¿por qué razón no repetiría el desempeño de Kicillof? Y si no lo hiciera, ¿Cuánto caería? ¿Un diez por ciento? ¿Un veinte? Es difícil imaginar que en la provincia de Buenos Aires, el territorio donde ella es más fuerte, Kirchner perforaría el piso del 40 por ciento. Si fuera así, ganarle no va a ser tan sencillo.

Esa perspectiva obligará al Gobierno a realizar varios movimientos. El primero de ellos, más que obvio, forzar una alianza con todos los sectores del Pro, no solamente con Patricia Bullrich. En la elección en la que triunfó Kicillof, la suma de La Libertad Avanza más Juntos por el cambio llegó al 51 por ciento. Si volvieran a ir divididos, las chances de Kirchner crecerían. Aun así, Juntos por el Cambio no existe más. La fuga de hacia una opción radical o hacia la coalición cívica, por magra que sea, puede ser letal.

El segundo movimiento necesario será jugar en provincia de Buenos Aires a la figura electoralmente más potente del Gobierno. El Gobierno tiene tres opciones fuertes. Pero cada una de ellas tiene sus problemas. En estos días, el oficialismo testea a Karina Milei. Una competencia entre Cristina Kirchner y la hermana del Presidente sería una espectáculo político formidable, más allá de la calidad de ambas opciones, sobre la que cada cual tiene derecho a tener su opinión. Por ahora, los indicadores de imagen no reflejan que el apoyo al Presidente se traslade mecánicamente hacia su hermana. Si no hay evidencia de que eso sucede, el oficialismo tiene otras variantes.

Una es Patricia Bullrich, quien debería dejar el gabinete. Las encuestas reflejan un romance de la mitad de la sociedad con ella. Pero, ¿cómo convencer a Macri para que su gente vaya detrás de su enemiga? Tal vez no sea tan difícil. El ex presidente enfrenta una situación de debilidad tal que, al final, probablemente no le quede más remedio que tragar saliva. La otra carta es Victoria Villarruel. Pero, ¿Milei aceptaría depender de alguien que lo ha desairado tantas veces?

El tercer movimiento se vincula al plan económico. Kirchner tendrá argumentos fuertes para convencer a los bonaeresnses si la economía real no mejora rápido. Juan Grabois dio un indiciio hace unos días cuando dijo: “El país de Cristina al lado este es Suiza. Tenía 22 puntos menos de pobreza”. Para contrarrestar esto, el Gobierno tendrá a su disposición un recordatorio minucioso de lo que ocurrió durante el gobierno anterior.

Pero si no tiene también algo para mostrar en términos de calidad de vida de la gente común, se puede complicar. Al fin y al cabo, solo en los primeros seis meses, la pobreza aumento doce puntos –el doble que durante el primer año de la pandemia—y hay un millón más de niños indigentes. Muchos de esos nuevos pobres e indigentes votaron a Milei. ¿Lo votarían de nuevo si las cosas no mejoran? Esa situación obligará a recalibrar el plan económico: más dinero, más crédito lo que, a la larga, según la misma teoría del gobierno, representa más inflación. El argumento del “plan platita” será esgrimido ahora pero en sentido inverso. De paso, eso demoraría cualquier coqueteo con liberar el cepo, porque eso puede derivar en un salto inflacionario. ¿Será inteligente cerrar hospitales públicos ante un desafío semejante?

La política una vez más tensará el plan económico, en un escenario donde no sobra nada. El Gobierno deberá optar entre asumir ese escenario o arriesgarse a una derrota ante Kirchner, con los efectos que eso, además, podría tener sobre el plan económico.

La Argentina, en fin, parece condenada a repetir su historia como en un loop eterno. Antes de los últimos gestos de Cristina Kirchner, la historia parecía abierta para que el peronismo encarara la renovación que tiene pendiente desde 2015. Axel Kicillof asomaba como un candidato alternativo del kirchnerismo luego de su victoria del año pasado, por ejemplo. Ahora, Cristina –que está muy enfrentada con su otrora hijo político—ha dejado en claro que quiere la unidad del peronismo pero que esa unidad necesita liderazgo y, ¿adivinen en quien piensa para liderarlo?

O sea que, si ocurre que el gobierno se enemista con la sociedad, o que el plan económico no revierte los costos sociales que ya produjo, ella podrá ser candidata o, en todo caso, designar un candidato que gobierne en su nombre.

¿Les suena?

“No es que nosotros seamos buenos. Lo que pasa es que los que vinieron después fueron peores”, dijo alguna vez Juan Perón.

Pavada de advertencia.