Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Me gusta revisar para atrás noticias de la prensa hegemónica de este país, que siempre ha estado al lado de los poderes concentrados. Se descubre, sin mucho análisis por cierto, la mentira a la que habíamos sido sometidos, pero además la trama de cómo un país va cayendo en las redes de la quiebra, que si fuera solo dinero de unos cuantos ricos, no estaría mal, pero con ello un pueblo entero va cayendo en la miseria más profunda hasta alcanzar ahora mismo un 50% de la población por debajo de la línea de pobreza.

A continuación un artículo publicado en los primeros días de la crisis que se desencadeno en el 2018 con el Gobierno de Macri y más abajo un artículo aparecido hace poco que cuenta como ese fondo de “inversiones financieras” (léase timba argentina) se retiro finalmente del pais. Entre líneas, poniéndonos un poco mas observadores, uno se da cuenta porque aun cuando decidieron irse, en estos tres años han ejercido una presión mayúscula a la brutal devaluación del peso argentino y por consiguiente a la inflación descomunal que se observa, ya que desde 2020 fueron desasiéndose de los bonos argentinos en pesos y por supuesto comprando dólares en cantidades industriales en la plaza de cambio.

Lo increíble es que estos fondos apostaron políticamente a mantener a un Macri incluso a sabiendas que todo se venia abajo, penalmente deberían ser juzgados por los aportantes a este fondo por hacerles perder plata no por "mala praxis financiera", sino por apoyar políticamente a una economía que no aguantaba semejante flujo de capitales.

Otros fondos con las mismas características que apostaron políticamente a Macri tuvieron mas suertes, como es el caso de JP Morgan Bank, pero esto se debió a que "el gran"  Luis Caputo, amigo del presidente y Ministro de Finanzas los alertos, por las relaciones laborales que había tenido anteriormente con ellos. A no olvidar que desde el 5 de Marzo al 4 de Mayo de 2018, tan solo en dos meses, el Banco Central en la Argentina, tuvo que desembolsar de sus reservas para "parar" la corrida cambiaria la "frijolera cifra" de 7.725,2 millones de dólares, que representaban en ese momento el 14% de las reserva declaradas del Central (55 000 millones de dólares). El 25 de Abril de 2018 el Banco Central vendió ese solo día 1472 millones de dólares a un solo comprador, al JP Morgan Bank, a un precio de cambio que en ese momento era de 20,20 pesos por un dólar, ya en ese momento las tasas de las LEBAC estaban en un 38% (fíjense bien 38% anual, 3,166% mensual) y aun así el JP Morgan Bank, "sabia" que era hora de irse, el Gobierno de Macri y su amigo Luis Caputo se los facilito

Franklin Templeton: qué es y cómo ve al país el fondo de inversión que ayudó a superar el super martes de lebacs
(17 de Mayo de 2018 en INFOBAE)



Hasenstab es conocido por tomar posiciones en países que no se encuentran en el mejor momento, por los retornos potenciales cuando rebotan.

Captando más del 70% de los Bonos del Tesoro (Botes) emitidos por el Gobierno en el medio del supermartes económico, Franklin Templeton, uno de los fondos de inversión más importantes del mundo, le dio un voto de confianza al Gobierno en un momento de necesidad.

Este tipo de inversiones en Argentina para Templeton en Argentina no son nuevas. Ya había desembarcado en febrero, cuando en una asociación con la casa local SBS lanzaron tres fondos en el país: uno de deuda argentina en moneda local, otro de deuda en dólares y otro de deuda latinoamericana.

Fue el primer fondo internacional que concreta su llegada para operar en el país desde la salida del default. Y no es un jugador menor: administra en total activos por USD 770.000 millones.

El martes intervino a través de su Fondo Global de Bonos, manejado por su director de inversiones de Templeton Global Macro, Michael Hasenstab. Se compraron el equivalente a USD 2.250 millones en Botes emitidos por el Ministerio de Finanzas el supermartes, de acuerdo al Financial Times.

Esa inversión fue clave para permitirle al Central cerrar la rueda con éxito, renovando la totalidad del vencimiento de $617.000 millones en Lebacs y planchar el dólar luego de semanas de intensa presión cambiaria.

Hasenstab tiene una reputación de hacer grandes apuestas en países con problemas económicos y financieros, como Hungría después de la crisis financiera, Irlanda durante las profundidades de la crisis de la eurozona y Ucrania en plena revolución. Por lo cual su inversión en Argentina es un voto de confianza a tomar en cuenta, pero no es palabra santa.

En una declaración por fuera de la institución de Templeton, Hasenstab afirmó: "El actual gobierno sigue demostrando una increíble determinación y habilidad para devolverle la vida a una economía que casi se había desplomado". Y agregó: "Durante los últimos meses sí se cometieron algunos errores de política, como es habitual en cualquier esfuerzo reformista del tamaño que tiene el que se está haciendo actualmente. Lo importante es que los errores se reconocieron y revirtieron; y nosotros seguimos confiando en que se están aplicando las políticas correctas para mejorar la economía, el bienestar de los argentinos y los mercados".

La inversión, y confianza implícita que la misma significa, de fondos como Templeton son factores importantes para el Gobierno, que se encuentra en el corto plazo abocado al otorgamiento de una línea de crédito "stand by" por parte del Fondo Monetario Internacional. 

Uno de los fondos de inversión más grandes del mundo abandona la Argentina tras perder millones
(
14 de Noviembre de 2022 en INFOBAE)

Michael Hasenstab, de Franklin Templeton

Templeton llegó a invertir USD 5.000 millones en deuda soberana en pesos durante los primeros años de la presidencia de Mauricio Macri. La crisis de 2018 hizo que su apuesta fallara

Seis años después de hacer una apuesta multimillonaria por el resurgimiento de Argentina, Michael Hasenstab, de Franklin Templeton, parece dispuesto a abandonar finalmente la inversión que lo hizo perder dinero, concluyendo un capítulo doloroso para el otrora célebre gestor de fondos conocido por sus apuestas en mercados emergentes.

La empresa vendió más de $25.000 milloness (USD 156 millones) en bonos locales en el tercer trimestre, según datos del mercado. Desde entonces, siguió liquidando deuda argentina, según personas con conocimiento directo del asunto que no quisieron dar detalles sobre el volumen de las ventas. Participantes en el mercado afirman que el aumento del volumen de operaciones del mes pasado, especialmente en bonos ligados a la inflación en manos de Franklin Templeton, indica un importante retiro.

El éxodo pone fin a seis años de pérdidas brutales, estimadas en miles de millones de dólares, y marca la salida de uno de los apoyos financieros más importantes de Argentina en la última media década, un período en el que la nación se enfrentó a un default de US$65.000 millones y a un giro fallido hacia reformas favorables al mercado. En total, la participación de Franklin Templeton, que llegó a superar los US$5.000 millones, se ha reducido a unos US$250 millones, sin incluir las ventas realizadas en octubre o noviembre, según datos recopilados por Bloomberg.

“La apuesta fue horrible y, por un lado, se puede culpar a Franklin Templeton por haberla hecho porque apuestas similares en Argentina siempre han terminado mal” (Ferro)

“La apuesta fue horrible y, por un lado, se puede culpar a Franklin Templeton por haberla hecho porque apuestas similares en Argentina siempre han terminado mal”, dijo Diego Ferro, fundador de M2M Capital en Nueva York. “Al mismo tiempo, la gente en el Gobierno decía todo lo correcto, eran creíbles en ese momento, e hicieron muchas promesas”, y agregó que “por supuesto, todo se ve mejor en retrospectiva”.

Hasenstab no respondió a numerosas solicitudes de comentarios, mientras que Stacey Coleman, portavoz de Franklin Templeton, con sede en San Mateo, California, declinó comentar las inversiones de la empresa en Argentina o su estrategia de inversión en general.

Hasenstab saltó a la fama hace más de una década tras realizar enormes apuestas exitosas en países con problemas, como Irlanda y Hungría, que generaron miles de millones en retornos para los inversores.

Templeton hizo grandes apuestas en Irlanda y Hungría, en medio de sus respectivas crisis. Intentó lo mismo en Argentina, sin éxito (Grosby)

Pero esa misma estrategia resultó desastrosa en Argentina.

Invirtió grandes cantidades en bonos del país al comienzo de la llegada al poder del expresidente Mauricio Macri, apostando que el país estaba preparado para liderar un repunte entre las naciones en desarrollo bajo su proyecto favorable al mercado.

Hasenstab en un comienzo fue tan optimista sobre la recuperación de Argentina que a mediados de 2016 el gestor de fondos decidió comprar unos USD 5.000 millones en bonos en pesos a tasa fija, convencido de que la inflación se reduciría rápidamente a la mitad, según una persona familiarizada con el asunto. La apuesta era tan grande que las autoridades argentinas al principio no creyeron que los enviados de Hasenstab estuvieran hablando en serio sobre la compra, dijo la persona, que pidió no ser identificada por tratarse de conversaciones privadas.

“Estamos viendo un mercado local más saturado. Hay pocos inflows a bonos en pesos” (Gialdi)

Cuando Franklin Templeton compró los bonos a fines de 2016, pagó cerca de su valor nominal. En los últimos meses, a medida que seguía vendiendo lo que queda de su inversión, algunos cotizaron por debajo de los 30 centavos, según datos de Bloomberg, mientras que el peso se ha debilitado más del 90% en ese lapso.

Apuesta perdedora

La apuesta de Hasenstab dio un giro a principios de 2018, cuando la persistente inflación, la sequía y la guerra comercial global dañaron la confianza de los inversores, provocando meses de volatilidad cambiaria y caídas del mercado que obligaron a Macri a recurrir al Fondo Monetario Internacional para negociar un rescate récord de USD 56.000 millones.

En octubre de ese año, Hasenstab decidió viajar personalmente a Argentina, indignado porque el país había llegado a un acuerdo con el FMI, que creía que había sido el principal responsable de llevar a Ucrania —otra de sus agrandes apuestas— a una crisis de deuda años antes, señaló la persona.

Al año siguiente, la impactante derrota de Macri en las primarias provocó una fuerte venta masiva que en un solo día borró casi USD 2.000 millones de la inversión de Franklin Templeton. Días más tarde, el presidente suspendió el pago de la deuda local de la nación y restableció los controles de cambio. Esto, junto con la decisión del país de reestructurar sus bonos internacionales, afectó a la empresa y a otros grandes acreedores, incluso cuando el Gobierno ofreció recomprar y canjear bonos locales para ayudar a mitigar el impacto.

Las dudas sobre la herencia económica que recibirá quien gobierne desde 2023 mantienen cautelosos a los inversors (Reuters)

Hasenstab fue reduciendo su posición en Argentina desde 2020, según los registros, alrededor de la misma época en que Argentina salía de su noveno default. Desde entonces, el Gobierno del presidente Alberto Fernández aplicó políticas económicas de parche para intentar reducir la inflación y sacar la economía de su estancamiento provocado por la pandemia.

Estos esfuerzos han sido en vano, ya que la inflación está cerca de llegar a los tres dígitos, las reservas internacionales del país se encuentran cerca de su nivel más bajo de los últimos seis años y los draconianos controles de capital siguen limitando la inversión internacional.

‘Ballena’ argentina

Hasenstab era un actor tan importante que la salida de la empresa podría complicar la capacidad de Argentina para refinanciar los grandes vencimientos de deuda programados para el próximo año, comprimiendo el pequeño mercado local del país.

“Aunque muchos esperan un cambio de régimen en las elecciones del próximo año, no está claro cuántos dólares quedarán en el banco central cuando un nuevo Gobierno asuma el poder, lo que plantea nuevas preocupaciones sobre la capacidad de Argentina para pagar sus deudas” (Lou)

“Estamos viendo un mercado local más saturado. Hay pocos inflows a bonos en pesos”, dijo Carolina Gialdi, jefa de ventas y operaciones en mercados internacionales de Max Capital en Buenos Aires.

Incluso cuando se espera que los argentinos vuelvan a un régimen más favorable al mercado cuando vayan a las urnas en menos de un año, Franklin Templeton ha dado pocas señales de estar dispuesto a dar al país una segunda oportunidad.

El mes pasado, Fitch Ratings rebajó la calificación crediticia de la nación un escalón, hasta “CCC-”, aduciendo la menor capacidad de pago de deuda del país.

“El país nuevamente se encuentra en una situación de estancamiento del crecimiento y alta inflación”, dijo Jared Lou, gestor de carteras de deuda de mercados emergentes de William Blair Investment Management. “Aunque muchos esperan un cambio de régimen en las elecciones del próximo año, no está claro cuántos dólares quedarán en el banco central cuando un nuevo Gobierno asuma el poder, lo que plantea nuevas preocupaciones sobre la capacidad de Argentina para pagar sus deudas”.

 



martes, 15 de noviembre de 2022

ES EL CAPITALISMO, ESTUPIDO…

 


Me permito comenzar este desparpajo de ideas con una frase que me ha impactado por el nivel de síntesis, esta frase es del escritor y filosofo Alba Rico “lo único que le sobra al Capitalismo para ser perfecto son los seres humanos”.

Yo pensé que en la Argentina se debatían “dos modelos económicos” dentro del injusto por naturaleza sistema Capitalista, es decir el modelo Estatista y el modelo Neoliberal, pero leyendo los otros días sobre la pelea sin fin dentro del actual gobierno “nacional y popular” parece ser que “la cosa” no es tan blanco-negro, river-boca, dulce de leche-pastelitos de guayaba, claro,  si no hay controversia dentro del peronismo, ellos se las inventan. Digamos para aclarar, que de la acera del frente no andamos tan bien que digamos, el neoliberalismo puede ser fascista o “simplemente” matarte de hambre por solo medios económicos.

En definitiva lo que logre entender es que el Gobierno Alberto-Cristina, es una disputa de “vida o muerte” (según ellos) dentro del modelo Estatista, de dos “esquemas”, que el economista y periodista Alfredo Zaiat, describe de la siguiente manera “…un esquema desarrollista apostando a una redistribución de ingresos posterior al fomento de la inversión privada, o uno distribucionista prioritariamente apuntando a que el consiguiente empujón de demanda impulsará la inversión privada y el crecimiento. La cuestión nodal no se encuentra entonces en medidas puntuales, como la estrategia de reducción de subsidios a las tarifas de luz, gas y agua o el recorrido fiscal y monetario, sino la definición política de cómo desplegar el programa económico, en el cual existen coincidentes sobre los objetivos prioritarios pero no así la forma de alcanzarlos. Y esta cuestión es política, no sólo instrumental de política económica…”

En buen castellano lo anterior se traduce en cómo debe el Estado influir para que un esquema u otro se ponga en marcha, es decir en “el esquema desarrollista”, el Estado debe estar en “orden” en cuanto  a déficit, debe bajar los subsidios a las tarifas de los servicios “elementales”, invertir en carreteras, liberal el crédito a las empresas nacionales, controlar las importaciones y esperar a que la inversión privada haga el resto, entre otras cosas que aumente el empleo y el salario y de esa manera consumamos mas en una rueda “virtuosa” que propicia “el desarrollo”. En el “esquema distribucionista”, el Estado hace todo lo anterior, pero además recauda más a través de impuestos, y controles de las empresas nacionales y extranjeras, propicia paritarias y planes sociales que hagan que la gente cuenten con mayor poder adquisitivo, exigiendo con su demanda ascendente que se invierta más para satisfacerla y así crezca el PBI de la nación. En los dos casos (lo mismo para mi) si nos ponemos observadores, nosotros somos “cosas” quae consumimus, de seres humanos nada, pero está claro, es el Capitalismo, estúpido.

Referirse al modelo Neoliberal que está al frente del anterior descrito con sus "dos esquemas" (nuevo para mi esto), en términos humanos no tiene mucho sentido, si ya el otro no lo cumple, diríamos “sencillamente” que el modelo Neoliberal, nos devuelve a la Selva misma donde salimos para consumir, el “sálvese quien pueda” puede ser una expresión que nos caracteriza en ese modelo, que además reduce el Estado a la nada misma, y la Ley de los animales, vuelve hacer nuestra única ley.

Así que muchachos, ténganlo en cuenta, que si ven a Cristina no hablando con Alberto (aunque es su vicepresidenta), un Kicillof sonriéndole a Massa (tan veleta él siempre), y un Alberto respondiéndole a Máximo “…cuando un compañero habla mal de otro,  no es peronista”, es que se está "debatiendo" hoy en la Argentina que “esquema” dentro del Estatismo aplicar. Mientras tanto, queridos míos, acá en el subsuelo nosotros peleamos por llevar el pan a la mesa, siempre por supuesto dentro de este sistema, donde lo único que sobra para ser perfecto, somos nosotros, los seres humanos.

 




 

 

 

lunes, 14 de noviembre de 2022

AL PRESIDENTE EN SU LABERINTO
(Por Mempo Giardinelli)


Sr. Presidente, ante todo este columnista quiere imaginar que usted va a leer esta carta en soledad y más bien lejos de funcionarios indiferentes a las causas nacionales que hoy, –tras la devastación macrista-radical de 2015 a 2019–, increíblemente siguen, silenciosos e impunes, en diversos ministerios.

Es grave lo dicho, pero aquí se lo sostiene porque somos millones quienes hoy no nos sentimos interpretados por el Frente de Todos que usted conduce. Millones que acompañaron su gestión por casi tres durísimos años, durante la pandemia y después, y a pesar de que se fueron evidenciando graves claudicaciones.

Todas las cuales le fueron señaladas por diversos cronistas con la mejor intención, aunque usted desdeñó casi todas las críticas, sugerencias y reclamos que le hicieron llegar centenares de compañeros, preocupados primero, y alarmados después, aunque con la sabiduría de siempre anteponer la defensa y sostén de su gobierno a sus indecisiones y retrocesos.

Nunca se le soltó la mano, Presidente, y se tragó mucha saliva cada vez que usted se rodeaba –y fueron tantas– de la caterva más miserable de la Argentina, ésa que forman empresarios y banqueros apátridas, sindicalistas nada confiables y chupamedias de todo calibre. Todo eso bancó la militancia del FdeT.

Y usted fue sostenido aun cuando se vio el abandono y el hambre en que caían millones de personas en las 23 provincias, incluso siendo trabajadores, mientras decenas de gerentes y patrones, diplomáticos y lameculos de todo calibre lo aplaudían a usted insinceramente.

Aún así se lo acompañó, Presidente, y ya van a hacer tres años, bancándolo con lealtad y explicándole al pueblo lo inexplicable. Se trabajó muchísimo para que millones de argentinos y argentinas no votaran a sus verdugos. Lo cual de todos modos muchos hicieron y eso es parte del grave diagnóstico actual de la Argentina.

Que en gran medida deriva del dislate mayor que fue firmar –usted y sus ministros–un acuerdo ominoso con esa cloaca ética universal que es el Fondo Monetario Internacional y adonde usted llevó al pueblo argentino, sacrificado y golpeadísimo, a aceptar la entrega definitiva del país a la usura internacional bajo intolerables condiciones para "pagar" lo que nuestro pueblo no debía.

E incluso le hicieron tragar el absurdo de que "se va a pagar al FMI pero no va a haber ajuste". Que era y es como decir que le vamos a cortar la cola a la burra pero sin recibir un patadón. Toda tomadura de pelo, fastidia, Presidente. Por eso desde las provincias se dirigen a cronistas como éste nada más pidiendo, algunos con desesperación, que se digan estas cosas. Y por eso estas líneas, para que usted comprenda la situación de millones de compatriotas que no dan más.

Esa supuesta "aceptación" va a obligar a por lo menos tres generaciones argentinas a pagar una "deuda" que nunca fue tal sino un robo flagrante. Y deuda que jamás contrajeron millones de argentin@s que ya no comen asado ni comparten banquetazos con los 100, 200 o 2.000 latifundistas, especuladores y explotadores, verdadera canalla que somete a su gobierno sin que usted los detenga.

Y claudicación que además conlleva, de hecho, la entrega de las Islas Malvinas y el Atlántico Sur; y del río Paraná y la salida soberana a los mares del mundo; y del litio y el petróleo y todos los bienes naturales que estamos perdiendo bajo su gobierno, Presidente. O sea todo lo que desde 1945 fue orgullosamente argentino y ahora vuelve a estar en peligro como cuando Menem rifó la República.

Quede claro que todo lo que aquí se pretende es nada más, ni menos, que expresar el sentimiento de millones de compatriotas que querrían decirle estas y más cosas que esta columna, en nombre de nadie, aquí expresa.

Sabido es que en política siempre hay caminos, porque la política es el camino. Y la cordura y el coraje cívico también. De ahí la idea de pedirle que considere seriamente, Presidente, tomar decisiones de emergencia y urgencia. Porque es imperativo acabar con la agonía lenta y perversa que produce esta neo-colonización encubierta.

También por eso fastidia, a muchos provincianos, su empeño en hablar de federalismo. Cualidad que no se proclama, Presidente, se siente y enorgullece, nomás. Basta ver dónde vive y cómo vive la inmensa mayoría de sus interlocutores en desayunos y cenas, los empresarios más ricos y menos argentinos que tiene este país pero que cuando les conviene cacarean un federalismo inexistente.

Esta columna lamenta muchísimo que usted –que es un hombre sensible y que parece bien intencionado y honesto– no dimensione el horrendo significado de mantener a por lo menos 25 millones de compatriotas en la pobreza. Más de la mitad de la población argentina, 25 millones de seres humanos y de los cuales seguramente la mayoría lo votó a usted para presidir el país. Ese pueblo está muy decepcionado con usted y su gobierno. Baje a las calles y comprobará que las personas de bien, honradas, trabajadoras y sensibles, están enojadas porque el pago de los alimentos y los alquileres no se aguantan más. Lo que comprueba que no era verdad que "el único camino" era entregarse al FMI.

Ni el discurso oficial ni el mentimediático convencerán al pueblo de que está bien lo que hace su gobierno, Presidente. Por eso cabe cerrar esta carta seguramente inútil diciéndole que este cronista lo ha acompañado hasta aquí con lealtad y aguantando (que no justificando, quede claro) las torpes entregas de Soberanía y en especial la del río Paraná.

Esta columna acompañó a su gobierno con lealtad y esperanza patriótica, y a usted le consta. No se ha movido aquí un solo dedo en favor de la inestabilidad y en todo momento se ha escrito y luchado para reforzar la democracia, la paz, la ley e incluso la Constitución Nacional (que es hora de cambiar con urgencia), así como al Poder Judicial ya es hora de declararlo en comisión para barajar y dar de nuevo. Sin dudas hoy son la Constitución y la Justicia lo primero y más profundo que hay que cambiar. Y cambiar es cambiar, no anunciar buenos propósitos que luego se incumplen bajo presiones mediáticas, empresariales y/o sectoriales.

Este columnista es un Nadie, obviamente. Y un cronista no significa nada. Pero sí tiene derecho a decir que, de haber estado en su lugar, hubiera procedido completamente de otro modo: sensible al pueblo, celoso guardián de la soberanía en todo el territorio, subsuelo, humedales y costas fluviales y marítimas; trabajando por la reindustralización nacional en lugar de la extranjerización. Y también hubiera empezado la reeducación de las Fuerzas Armadas y todas las policías para que sean defensores ejemplares de la Soberanía, con educación elevada y la honradez como máxima virtud, lo cual es perfectamente posible si hay voluntad política.

Se escribe todo esto con dolor e impotencia, Presidente, nomás para asegurarle que hay muchísimos compatriotas que piensan y sienten parecido. Gente decente, buena, trabajadora y leal, que de algún modo viene dándose cuenta de la gigantesca claudicación y genuflexión a la que su gobierno nos ha llevado. Y que para algunos, como este columnista, marca un límite. Un hasta aquí llegamos.

Porque el país que podemos ser, y merece el pueblo trabajador, no es la colonia que vamos camino de ser, cada vez más velozmente.

Reciba el respetuoso saludo que su investidura merece.

 




viernes, 11 de noviembre de 2022

NEOFASCISMO VERSION ISRAEL
(Por Jorge Elbaum) 

Afiche electoral de los dos ganadores de la elección: Itamar Ben-Gvir, en la imagen superior, y Benjamín Netanyahu en la inferior.

La naturalización y continuidad del apartheid contra el pueblo palestino, la ocupación colonial y militar de su territorio en Cisjordania y la renuncia –por parte de los partidos hegemónicos israelíes– a viabilizar el establecimiento de un Estado Palestino independiente, habilitaron la expansión progresiva de los grupos supremacistas, que lograron convertirse en grandes triunfadores de las elecciones del 1º de noviembre.

Israel realizó las quintas elecciones en cuatro años, debido a la fragilidad de un sistema político que requiere una mayoría de 61 integrantes sobre 120 bancas existentes en el parlamento unicameral, cuyo nombre en hebreo es Knéset. El bloque que agrupa a la derecha y a los supremacistas alcanzó 64 sitiales, mientras que el conjunto de los partidos de la oposición logró sumar 56 representantes. Esa distribución de cargos, sin embargo, no expresa la cantidad de votos recibidos por cada uno de los conglomerados que conformarán el oficialismo y la oposición: entre la alianza que lidera Benjamín Bibi Netanyahu y sus oponentes, solo existió una diferencia de 8.189 votos. La diferencia de cargos alcanzados en la Knéset se debe al piso electoral planteado por la normativa electoral, que solo permite la admisión de congresistas a las listas que superen el 3,25% de los votantes.

Los resultados finales indican que el Likud –partido liderado por Netanyahu– obtuvo 32 bancas, los supremacistas 14 y los ortodoxos 18. Por su parte, el partido del actual premier Yair Lapid obtuvo 24 investiduras que, sumadas a las 12 del ministro de defensa Benny Gantz, no son suficientes para formar gobierno. El bloque de la derecha es el que defiende con mayor ahínco la continuidad de la ocupación de tierras en Cisjordania y avala de forma enfática la represión sistemática sobre los, 2,5 millones de palestinos que carecen de derechos ciudadanos y son sometidos a la autoridad militar administrativa.

El líder del Likud se constituirá en el primer jefe de gobierno que ejercerá por tercera vez el cargo de primer ministro, luego de que David Ben-Gurión, Itzják Shamir y Shimón Péres ocuparan ese cargo en dos oportunidades cada uno. Netanyahu es sindicado como uno de los máximos responsables de sabotear los Acuerdos de Oslo de 1993 –firmados por Itzják Rabín y Yasser Arafat– y de lograr su posterior disolución. También se lo acusa de promover la ocupación ilegal de los territorios de Jerusalén Este y Cisjordania para extender las colonias israelíes en esos territorios ocupados militarmente. En 2020 Netanyahu fue acusado de cohecho, fraude y abuso de poder, convirtiéndose en el primer gobernante de la historia de Israel en ser imputado durante el transcurso de su mandato. Las causas por las que aún está procesado incluyen la recepción de sobornos para favorecer a empresarios y el abuso de poder para mejorar su imagen en los medios de comunicación.

Kahanismo sin límites

Según la inmensa mayoría de los analistas políticos israelíes, los partidos supremacistas ubicados a la derecha del Likud han radicalizado a Netanyahu para sortear la continua fuga de votos hacia esos grupos, caracterizados por la islamofobia, el racismo, la homofobia y la misoginia. El colectivo que los expresa, que alcanzó 14 cargos parlamentarios, tiene como referente a Itamar Ben-Gvir, un abogado extremista acusado en reiteradas ocasiones por discursos de odio contra los árabes. Según varios testigos, el futuro Javer Knéset (parlamentario) exponía en su domicilio –hasta hace dos años– un retrato del terrorista estadounidense-israelí Baruch Goldstein, quien en 1994 masacró a 29 fieles musulmanes palestinos e hirió a otros 125 en la Tumba de los Patriarcas, ubicada en la ciudad palestina de Hebrón. Un año después, un integrante del mismo colectivo al cual pertenecía Goldstein asesinó al primer ministro Rabín, momentos antes de participar en una gigantesca manifestación en Tel Aviv, convocada bajo la consigna “Sí a la paz, no a la violencia”.

Meir Kahane.

En octubre de 2021, Ben-Gvir agredió al líder árabe-israelí de la Lista Conjunta, Ayman Odeh, quien revalidó el último martes su ingreso a la Knéset obteniendo cinco plazas para su agrupación, conformada por el Partido Comunista y otras formaciones opuestas a la ocupación y el fascismo. Los congresistas de su alianza juraron su cargo en marzo de 2021 con el compromiso de “enfrentar la ocupación y de luchar contra el racismo y los racistas”, en obvia referencia al colectivo comandado por Ben-Gvir. En diciembre de 2021, este último fue acusado de violencia armada, debido a la filtración de un video en el que se exhibían sus amenazas contra guardias de seguridad desarmados que le solicitaban que moviera su vehículo porque estaba mal estacionado.

En octubre de 2022, Ben-Gvir participó en los enfrentamientos entre los colonos israelíes y los residentes palestinos locales, exigiéndole a la policía que disparara a los manifestantes palestinos. En esa ocasión, el actual ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, calificó a Ben-Gvir como “un matón cobarde que exhibe su arma mientras se esconde detrás de un camión protegido por personal de seguridad”. Según fuentes ligadas al Likud, Ben-Gvir puja por convertirse en el próximo ministro de Seguridad Pública, entre cuyas tareas figura la de garantizar la convivencia pacífica en el Monte del Templo de Jerusalén, nominado por los musulmanes como Haram Al-Sharif (o complejo Al-Aqsa), espacio donde se han detonado diversos espirales de violencia durante las últimas décadas.

Ben-Gvir –y su organización, Otsmá Yehudit (cuya traducción del hebreo es Poder Judío)– son tributarios de las enseñanzas del rabino racista Meir Kahane, quien también influyó sobre Baruch Goldstein y sobre el asesino de Rabín, Ygal Amir. Kahane fue expulsado de la Knéset en julio de 1988 por haber mostrado una soga con un nudo corredizo a un parlamentario árabe-israelí, y su organización política Kach fue calificada como grupo terrorista.

El programa de Otzmá para la vigésima quinta conformación parlamentaria es, desde 1948, profundamente racista. Sus diputados suman tres veces la cantidad del movimiento mayoritario que fundó Israel, el Partido Laborista. Ben Gvir propone las mismas medidas que Kahane introdujo cuatro décadas atrás: prohibir los matrimonios entre árabes e israelíes, revocar la ciudadanía de los árabes israelíes, deportar a gran parte de la población palestina de Israel y a los descendiente de etíopes hebreos, conocidos como Beta-Israel, pero denominados en forma despectiva como falashas. Una organización de la sociedad civil vinculada en forma directa con Otzmá es Jasidei Meir. Entre sus actividades se destaca el programa orientado a evitar o impedir el mestizaje de judíos con árabes, musulmanes y/o ateos.

Uno de los históricos partidos que no logró superar piso del 3,25% fue Meretz, la organización sionista progresista que por primera vez desde la fundación del Estado quedará fuera de la Knéset. Su líder, Zejava Galón, consideró que los resultados de la elección son producto de una ola de neofascismo, pero que “ningún kahanista, ningún fascista, ningún racista, chovinista ni homófobo logrará extinguir el espíritu de la igualdad al interior de la especie humana”.

Sin embargo, en la Argentina, el actual vicepresidente de la DAIA, Sergio Pikholtz, publicó un twit al otro día de las elecciones en el que repudió la catalogación de Israel como país ocupante, al tiempo que reivindicó su carácter de democracia, pese a negarle el voto a 2,5 millones de palestinos. El periodista israelí Guideón Levy –quizás el analista más lúcido y coherente que aborda la situación imperante en Medio Oriente– consideró que el kahanismo es una característica implícita y obligada del apartheid sufrido por los palestinos. Al permitirse que el racismo se divulgue sin demarcaciones claras, y que los discursos violentos se diversifiquen –sin regulaciones ni condenas–, se instauró un piso de posibilidad apto para la irrupción desenfrenada de la intimidación simbólica y material. En palabras de Levy: “La sociedad israelí se ha vuelto en parte religiosa, y en parte racista, siendo el odio hacia los árabes su principal combustible”.

Cuando se renuncia a combatir la violencia de forma decidida, sistemática y persistente, un día los monstruos pasan a convivir con quienes –de forma pasiva– los subestimaron y habilitaron.

 

DESCUIDO
 
Ando en musarañas de amor
mientras el Mundo se viene abajo
son pequeños recaudos que me tomo
porque tu piel me arropa en el envión
 
Ando en musarañas de noche
con suspiros y retuerzos incluidos
son pequeños burgueses que me tomo
porque en cada sueño esta tu beso de algodón
 
Ando en musarañas de jovenzuelo
con calambres y erizos en puerto
son pequeños atributos que me tomo
porque en cada sombra esta la ilusión
 
Ando en musarañas recientes
con risas y carcajadas a granel
son pequeños lujos que me tomo
porque los amaneceres llevan tu devoción
 
Ando en musarañas de Alhambras
pido disculpas por lo que están por caer
son pequeños lapsus que me tomo
porque…


Saltar paredes y abrir las ventanas...




LA PROBABILIDAD DE LA HIPERINFLACIÓN
Una mirada comparativa entre nuestro presente y 1989
(Por Horacio Rovelli)  

El gobierno radical había aceptado y legitimado el total de la deuda externa heredada de la dictadura militar y esa carga sobre las cuentas públicas y el sector externo fue imposible de pagar. Esto generó un persistente déficit fiscal en el que los ingresos eran insuficientes y ni siquiera cubrían los gastos primarios (antes del pago de los servicios de la deuda) y el superávit comercial era tan magro que no alcanzaba para cancelar la mitad de los intereses de esta [1].

En agosto de 1988, ante una situación insostenible fiscal y comercial y con un creciente incremento en el nivel general de precios (con el exacerbado rol de las grandes empresas formadoras de estos en su deporte favorito de remarcar semanalmente como sucedió en 1988 y como sucede en la actualidad, como pregona Armando Braun de La Anónima SA) se decidió reconvertir el Plan Austral en el Plan Primavera.

El llamado Plan Primavera era básicamente igual que el Plan Verano de 2022 o “cuatro meses” de Sergio Massa. En 1988 se decidió un nuevo ajuste en las cuentas públicas para disminuir el financiamiento por parte del BCRA (por ejemplo, en la actualidad, en 2022 el BCRA solo puede financiar al Tesoro de la Nación en un 1 % del PIB y para el 2023 en 0,6 % del PIB) y se recurrió a múltiples tipos de cambio, como ahora: dólar soja, dólar tarjeta, que los que tienen divisas pueden comprar directamente sin autorización previa [2], etcétera.

Es más, el Plan Primavera tuvo la osadía que el Plan Verano no tiene. La de establecer para las exportaciones agrícolas al tipo de cambio oficial, importaciones a tipo de cambio “libre” y exportaciones industriales a un valor intermedio entre el oficial y el “libre”. El 50 % de las exportaciones industriales debían liquidarse a tipo de cambio oficial y el otro 50 % en el mercado paralelo.

Obviamente, ese mix entre dólar oficial y dólar paralelo es un nuevo impulso a la suba de los precios y, seguramente, quienes se stockearon antes van a vender con el precio actualizado por el mix.

El incremento inflacionario y la desaceleración del nivel de actividad interno hicieron que el plan fracasara estrepitosamente y el 6 de febrero de 1989 el presidente del BCRA, José Luis Machinea, reconoció que no tenía más reserva de libre disponibilidad y que no podía vender un solo dólar, lo que desencadenó la hiperdevaluación: el valor del dólar paso de 17,62 australes a 650 cuando asumió Menem la presidencia de la República, el 9 de julio de 1989, en forma anticipada y ante el caos social; el proceso siguió hasta valer 10.000 australes el 1 de abril de 1991, Plan de Convertibilidad, y con esa devaluación, la hiperinflación (la hiperdevaluación es la madre de la hiperinflación); esta fue de 3.079,5 % para 1989 y de 2.314 % en 1990, según informa el IPC del INDEC.

Y el proceso se frenó el 1 de abril de 1991 porque ante el altar de pagar la deuda, se malvendieron YPF, FFCC, Gas del Estado, Hidronor, SEGBA, SOMISA, Aerolíneas Argentinas, ELMA, Obras Sanitarias de la Nación, Agua y Energía, ENTeL, Encotesa y la Caja de Ahorro y Seguro. Fue necesario vender nuestro patrimonio empresarial para juntar los dólares para pagar una deuda que benefició a una minoría en la dictadura militar, como ahora van a exigir nuestro patrimonio natural al no investigarse la evasión fiscal y la deuda del gobierno de Macri por más de 100.000 millones de dólares, que también beneficia a una minoría de la población.

Es obvio que la deuda externa es el factor desequilibrante que no solo enriquece al 1 % o a lo sumo y con toda la furia el 2 % de la sociedad argentina, sino que es un condicionante que obliga a ceder nuestro trabajo, nuestra producción y activos valiosos para su pago.

El “Plan Verano” o “4 meses” del gobierno es para transitar desde diciembre de 2022 hasta marzo de 2023 con la esperanza de la liquidación de la cosecha gruesa (fundamentalmente soja y maíz y sus derivados) y, con ello, acrecentar las reservas internacionales del BCRA que, pese al ingreso de los 8.143 millones de dólares de la venta de la soja en septiembre, son 6.250 millones de dólares menos que los de diciembre de 2019, cuando se obtuvo un superávit comercial en el mismo período de más de 30.000 millones de dólares.

SISTEMA FINANCIERO ARGENTINO 2019-2022

INDICADORES

30/12/2019

31/10/2022

Evolución

Porcentaje

Base Monetaria

1.829.109

4.267.843

2.438.734

133,33%

Circulación Monetaria

1.147.080

3.239.788

2.092.708

182,44%

Cta. Cte. en el BCRA

682.028

1.028.055

346.027

50,74%

Reservas Internacionales

45.190

38.940

-6.250

-13,83%

LELIQ y NOTALIQ

758.453

7.089.418

6.330.965

834,72%

Pases Pasivos

426.655

1.794.854

1.368.199

320,68%

Esterilización

1.185.108

8.884.272

7.699.164

649,66%

Adelantos al Tesoro

792.730

2.793.100

2.000.370

252,34%

Créditos al sector privado

2.476.189

6.781.211

4.305.022

173,86%

Depósito total

4.838.437

19.497.537

14.659.100

302,97%

Depósito en dólares

22.756

17.569

-5.187

-22,79%

 En millones de pesos o de dólares según corresponda

Fuente: Gerencia de Estadísticas Monetarias del BCRA

 

Las decisiones de pagar la deuda externa de las empresas privadas con las reservas internacionales del BCRA (por un total no menor a 23.710 millones de dólares según fuentes no oficiales del BCRA) y de no investigar la deuda generada durante el gobierno de Cambiemos generan el marco disruptivo que empuja al Gobierno actual a realizar medidas que ya fracasaron otras veces para tratar de evitar que las reservas internacionales sigan descendiendo y hagan que en algún momento el BCRA no cuente más con reservas de libre disponibilidad.

De hecho en los meses venideros hasta marzo de 2023, el BCRA debe pagar las importaciones que se realizaron desde junio 2022 y de las que se les obligó a las empresas a refinanciar el pago a sus proveedores por 180 días o más, que el mismo BCRA estima en más de 3.000 millones de dólares de diciembre 2022 a marzo 2023.

También se deben hacer frente a los intereses de la deuda con el FMI y los organismos multilaterales de crédito y las compras persistentes de dólar ahorro y del dólar tarjeta de la población argentina que puede hacerlo, cifra que seguramente se acrecentará de menor a mayor desde diciembre a marzo de 2023.

Y siempre y cuando no perjudique la sequía e impacte negativamente en la cosecha fina y su exportación, ya que serían menos dólares que ingresan al país.

Es cierto que la cosecha gruesa es la gran diferencia con los estertores del gobierno de Alfonsín, pero con un agravante mayor en la actualidad: la liquidez de los bancos.

Relación entre nuestro dinero y el dólar

El dinero es el nexo entre los agentes económicos y permite su relación en el circuito productivo y distributivo, por ende, debe tener y cumplir una doble función. Por un lado, la de ser medio de cambio (y de esa manera ser el nexo entre la producción, la distribución, el comercio y el consumo). Por el otro, la de ser instrumento de ahorro para convertirse en crédito que permita financiar mayores niveles de inversión y de consumo. Este último rol lo cumple deficitariamente y es suplido por la divisa estadounidense. Se utiliza mayoritariamente nuestro dinero (el peso) como medio de cambio y el dólar como medio de ahorro.

El total del dinero emitido y puesto en circulación por el BCRA (base monetaria) se incrementó en un 133,33 % desde diciembre de 2019 a octubre de 2022, contra una inflación acumulada del más del 150 % durante ese lapso, con el agravante de que la inmovilización del dinero (encaje remunerado) creció, si lo medimos por el total de Leliq (y Notaliq) [3], en un 834,72 % y pasó de $ 758.453 millones a $ 7.089.418 millones.

El principal factor de creación de dinero es el sector externo por ingresos de divisas por exportaciones o por ingreso de capital (créditos tomados en el exterior, inversión real directa, transferencias internacionales a favor del país, etc.), ya que cuando ingresan divisas, el asiento contable que realiza el BCRA es de oro y divisas a billetes y monedas y, dada la visión del BCRA, este cree que debe esterilizar ese dinero creado, por lo tanto, redobla la colocación de Leliq y Notaliq, que son encajes remunerados a una tasa del 75 % anual nominal (al 4 de noviembre 2022), que es más de un 100 % efectiva al ser la mayor parte de la Leliq a siete días y renovarse automáticamente casi en su totalidad (y que seguramente esa tasa va a ser incrementada por el BCRA a medida que aumente la inflación), sin importarle como repercute en el costo financiero para la población (préstamos personales, tarjetas de crédito, deuda de las empresas, etc.).

El centro de gravedad del sistema financiero es el total de “encajes remunerados” (pases pasivos, Leliq y Notaliq) que superan el total del crédito otorgado por el conjunto de entidades del sistema financiero legal y el total de dinero emitido y puesto en circulación por el BCRA (base monetaria) y lo peor es que la proyección es que la tasa de interés de ese encaje remunerado siga creciendo y con ello se haga cada vez mayor el total de las inmovilizaciones que el BCRA paga para que no sirva para nada (solo para beneficio exclusivo de los bancos).

El poder de los principales bancos privados, donde diez entidades poseen el 60 % de las Leliq y Notaliq (Banco Santander Rio SA; Banco BBVA Argentina SA; Banco Galicia y Buenos Aires SA; Banco Macro SA [4]; Banco Credicoop Coop. Ltdo; Banco Patagonia SA; HSBC Bank Argentina SA; ICBC; Citibank NA y Banco Supervielle SA), es que pueden, si no se aceptan sus condiciones, dar un “golpe de mercado” como en 1989 y hacer que esa masa de dinero se pase al dólar, como le sucedió al gobierno de Alfonsín. No estamos exentos de que en estas condiciones y con la masa de dinero inmovilizado (8,8 billones de pesos; es en pesos pero es una suma equivalente a más de 50.000 millones de dólares al tipo de cambio oficial) vuelva a pasar lo mismo, porque estas vez no vienen por las ya desgastadas empresas públicas que quedan, sino por los recursos naturales. Vienen por el petróleo y el gas de Vaca Muerta, Neuquén, y en San Carlos, Mendoza; por el gas de nuestra plataforma submarina frente a Mar del Plata; por el litio de nuestra puna; por el hierro y la plata del Gastre, en Chubut, y por el oro y el cobre de Chilecito, en La Rioja. Todo a cambio de una deuda externa que este gobierno prometió investigar y no lo hizo, que benefició a un puñado de personas y empresas y ahora a cambio de esa estafa, vienen por el patrimonio natural de nuestro país.

Además de investigar la evasión y la fuga de capitales en la gestión de Cambiemos como propone el proyecto del senador Parrilli, que cuenta con la sanción de esa Cámara y tiene dictamen de mayoría (a favor) y de minoría (en contra) en las dos comisiones de la Cámara Baja que trató el tema (Legislación General y Presupuesto y Hacienda), el BCRA debe transformar la mayor parte de Leliq y Notaliq en crédito a través de constituir un stock remunerado, a un plazo de un año y a una tasa mensual variable similar a la tasa pasiva promedio, e ir liberando en cuotas tal tenencia. De ese modo y a una tasa regulada o administrada por el BCRA, el enorme stock de encajes remunerados se transformaría en un préstamo aplicado al restablecimiento de niveles de demanda privada (pequeñas y medianas empresas) y estatal. Para que el Estado pueda financiar obra pública en general y la construcción de viviendas en particular, que no solo da respuesta al déficit habitacional, sino que crea trabajo y no tiene que depender de compras en el exterior porque todos los insumos que se obtienen para la construcción se producen en la Argentina y, sin embargo, no se lo hace, para que los que trabajan en esa construcción no tengan más ingresos y con ello puedan comprar más alimentos y más energía y, de esa manera, disminuya el saldo exportable de alimentos y aumenta la importación de combustible.

En síntesis, o se toma el toro por las astas o, una vez más, el pueblo argentino pagará el enriquecimiento indebido de una minoría rentista que lo sojuzga.

[1]  Entre los años 1985 y 1988, se abonaron por intereses de la deuda la totalidad del superávit comercial del periodo (U$s 8.500 Millones) y sin embargo la deuda externa pública creció a U$s 63.200 millones.

[2] El sistema se denomina “sin acceso”, por lo que los interesados no tendrán que acceder al MULC (Mercado Único y Libre de Cambios); el Banco Central y la AFIP habilitan una ventanilla especial para atender estos casos. El nuevo SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina) les pregunta a las empresas si eventualmente cuentan con dólares para efectuar la operación y, de manera automática, pasan a la nueva “ventanilla”.

[3] Las Leliq son Letras del BCRA que van de 7 a 29 días y las Notaliq son Notas del BCRA que van de 30 a 80 o más días. Los pases pasivos son préstamos de los bancos al BCRA de 1 a 6 días

[4] BlackRock reconoce tener parte del capital accionario en los cuatro bancos privados más grandes en la Argentina: Santander Río, BBVA, Galicia y Macro.