"La píldora de la esperanza"
En los albores de la humanidad apareció alguien, quién más listo que los demás, por su inteligencia o por sus habilidades manuales se gano el liderazgo de un grupo y acto seguido se dio cuenta que para mantenerse al frente era necesario despertar ese gen dormido que alguien nos había colocado en la cadena de ADN...la esperanza.
Los líderes actuales en cualquier latitud han provocado en algunos casos la destrucción y en otros la confusión de los nucleotidos en la cadena de la molécula que nos da vida.
Y esto lo planteo por la realidad que hemos vivido en la historia de la humanidad...un mismo pueblo es capaz de abrazar las ideas más justas con fervor y en unos pocos años aplaudir a líderes que lo mismo lo llevan a masacrar a otro pueblos o gritar jubilosos por un cambio que sólo recortara el bienestar y los derechos conquistados ...y eso sólo es posible explicar sí nuestro gen de esperanza ha sufrido alguna mutación en algunos casos reversible o en otros definitivo.
Ejemplos de la historia reciente de los pueblos confirman mi apreciación. Tal es el caso de la Argentina donde hace a penas una década era llevado por sus líderes a una economía neoliberal que vendía como ellos mismos afirman "hasta las joyas de la abuela" y actualmente nuevos líderes llevan jubilosos a su pueblo hacia una política más nacional y defensora de su patrimonio, el pueblo ha sido el mismo, los vendedores de esperanzas distintos. España hasta hace poco abrazaba la social democracia con una cantidad de beneficios sociales nunca antes visto por su pueblo y en unas elecciones reciente mayoritariamente ha elegido a un líder capaz de echar atrás lo alcanzado y sometiendo a su pueblo a pagar con su sudor por varias generaciones, la fiesta que se hicieron los ricachones banqueros que se bañan en champagne francés.
Mi Cuba no se ha quedado atrás con el deteriodo del susodicho gen, en mas de 50 años hemos tenido dos dirigentes (primero Fidel y ahora Raúl) que han tenido la facilidad como aquellos primeros líderes humanos de alimentar el gen, hacernos creer una y otra vez que ahora sí y no antes "estamos en el camino correcto", lo que parecen desconocer es que este gen en algún momento se atrofiara y habrá que hacer ingentes esfuerzos para que LABIOFAM desarrolle la píldora de la esperanza.
No terminaria bien estas ideas sí no dejara en claro que la esperanza no se alimenta sola por amor al arte, los líderes saben que algo de lo prometido tienen que hacer para seguir dando combustible al gran motor de la humanidad, así ha sido en todas las latitudes, por ejemplo Menem en su momento en la Argentina mientras hacia sus negociados con las privatizaciones creaba una economía con todos los servicios funcionando como un relojito suizo para 4 millones de argentinos que con una moneda estable se permitía ir a miami y comprar con aquella famosa frase de la clase media de "dame dos" y a su vez esos 4 millones dueño de los medios de comunicación daban la sensación de prosperidad que se convertía en la esperanza del resto de los 35 millones de argentinos que ansiaban llegar allí.
La revolución cubana cambio el panorama de un país le dio oportunidades reales de educación y salud a toda la población, hubo momentos de mayor esplendor en estos temas, pero siempre estuvieron, nos dio dignidad como país independiente y soberano que no abrazaba la bandera de los Estados Unidos, trato de diversificar una industria nacional prácticamente inexistente antes de ella, creo una base cientifica-tecnica en un país pobre como el nuestro, llevó a puestos estelares la diversificación del deporte, la mujer cubana y el negro fueron vistos y tratados ante la ley como iguales, construyó escuelas y hospitales como nadie lo hizo en un país del tercer mundo, construyó carreteras asfaltadas hasta lugares impensados de la isla, estos logros y otros indiscutibles fueron la base de la medicina para mantener vivo el tan preciado gen de la esperanza, pero otras esperanzas quedaron en el camino, nunca se resolvió el problema alimentario, nunca se resolvió el problema del transporte público, nunca se resolvió el problema de la vivienda, nunca se resolvió definitivamente el problema del salario, del agua, del alcantarillado, y así otros más, nunca resolvimos el problema de la libertad a la crítica sin represalias, nunca resolvimos el problema de como y quienes deciden la suerte de la nación (hasta ahora en manos de un reducido grupo de cubanos históricos, que no son eternos)...en fin el mar como dice mi hija.
Creo que desde el Homo Habilis hasta la fecha hemos vivido, amado y hasta hemos muerto con esperanza, los nuevos líderes terricolas que siguen siendo más habilidosos que el resto de los mortales están acabando con lo único que los humildes conservamos, por lo pronto yo espero con esperanza la píldora que renueve mi gen gastado.
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