…podía sentir en su nuca el desprecio de los
amos del poder, para quienes poetas y poesía eran aberraciones de las cuales,
si acaso, se podían valer para reafirmar su preeminencia, y de las que se prescindía
cuando no se las necesitaba…
(“El hombre que amaba a los perros”, Leonardo Padura)..........................................................
ME
PERSIGUE
Ha
estado a mi lado
la
Luna y el Colibríel refrió de algo no hecho
el amor que viene por ahí
mi respaldo a un sueño
aun por venir (no se)
la revista que hice de mi
mi aburrimiento mi poco talento
queriendo decir
Ha
estado la verdad
disfrazada,
mordazla luz de una calle
que me queda adentro
el Mundo pequeño donde muero
suplicando conocer lo que Dios
dirá o dijo
en la impenetrable noche uno
donde yo ni tu pensamos
el que vendrá
deséame suerte
sin fuegos artificiales
porque no me nombro en el rio
de las injusticias amargas
que no tengo razón
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