VACUNARSE POR LA IZQUIERDA, CUANDO YA NOS HABIAN VACUNADO POR LA DERECHA
Hace una semana atrás descansaba, después de
un año de encierro, a 500 km de Buenos Aires, en la localidad de Trenque
Lauquen, paseando una de esas noche por esa pequeña pero bella ciudad, encontré
una pintada en una pared con una frase atribuida al Presidente radical de la
Argentina del 63 al 66 del pasado siglo (salió del poder por un golpe de
estado) Arturo Illia, que decía “…Si la política
es alejada de las fuerzas de las ideas, se convierte única y exclusivamente en
el ejercicio del poder”, no sé porque acto seguido me vino a la mente Fidel en Cuba que en reiteradas
ocasiones usaba la frase del apóstol José Martí “…Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra”.
La derecha en nuestro continente y más
directamente la neoliberal de los últimos 40 años, no tiene condición moral
para exigir nada al progresismo que con intermitencia ha venido gobernando
nuestros países en los últimos 15 años. Baste mencionar que la pobreza, hecho
cotidiano por estos lares, es su deuda moral más grande desde hace 500 años y jamás
se han sonrojado por semejante ignominia. No obstante las fuerzas progresistas están
llamadas a no cometer errores como los sucedidos con las vacunaciones por fuera
de las reglamentaciones para todos los ciudadanos en la Argentina.
Desde chico me enseñaron en Cuba junto con el
saludo, temprano en la mañana, al ondeo de la bandera cubana, repetir la frase,
que me ha seguido toda la vida, “seremos
como el Che”, que sería como decir en buen argentino, “…para ser útil, hay que ser austero, desinteresado y modesto”, en
palabra de ese presidente de la decencia el Sr. Arturo Umberto Illia.
Todos nos podemos equivocar, está en la condición
humana sufrir de esos acontecimientos y está en nosotros, la posibilidad también
de rectificarlo, pero en la política ejerciendo el poder, esos errores se pagan
caro, sobretodo porque incide en algo fundamental, que se llama credibilidad.
El poder, puede corromper, he visto con mis
propios ojos, a hombre “probos” caer en la tentación, sobre todo si no se tiene
claro, que ese poder es momentáneo y circunstancial y debe servir a los demás.
Uno no espera de aquellos “que defienden ideas de los menos favorecidos”, que
utilicen su silla para privilegios.
Está claro que la derecha y su prensa, no
necesitan pretextos para arremeter contra los gobiernos progresista de la región,
si no los tienen, se los inventan, por eso es tan importante no solo que la
cabeza de un gobierno progresista este clara en sus propósitos, sino además que sus cuadros
en distintas esferas y niveles estén a la altura de las circunstancias.
En cualquier gobierno, sea progresista o no, pueden aparecer situaciones de corrupción, o de manejos privilegiados del poder, la respuesta a tales hecho es la que debe ser contundente y transparente. El hecho de la vacunación por fuera del sistema determinado en la Argentina, ha sido rápidamente atendido por el Presidente Alberto, destituyendo a su Ministro de Salud y creando un sistema público nacional transparente de las vacunas llegadas al país y su distribución online llamado Monitor Publico de Vacunación
(https://www.argentina.gob.ar/coronavirus/vacuna/aplicadas).
Hoy el Presidente Alberto ha hablado a la nación en el inicio de las sesiones legislativas del Congreso y el Senado. Su respuesta a ese vacunatorio por la izquierda me ha parecido sincero y es una lástima que en medio de una situación compleja en lo económico y social con más de 50 000 muertes en casi un año de pandemia, se haya cometido semejante pifia política. Era de esperar que una oposición derechista neoliberal al palo, junto con su prensa, léase Clarín, La Nación, Infobae, iban a utilizar esta situación para poner en jaque al gobierno, algo que venían haciendo desde el 19 de Marzo de 2020 cuando comenzó la pandemia en la Argentina.
Cada día me refuerzo en mi convencimiento que
una parte de los pueblos nuestros tienen una memoria de cortometraje, es ahí donde
la derecha hace su mayor estrago. Nada justifica lo que acaba de suceder con
las vacunas en la Argentina pero pocos se acuerdan que un 25 de Abril de 2018, Luis
Caputo (entonces Ministro de Finanzas de Macri) le pasaba la info al JP Morgan (donde
había trabajado en los 90) para que este se deshiciera de sus LEBAC y se
llevara en un día la copiosa suma de 1472 millones de dólares de la Argentina, para
luego negociar el famoso préstamo del FMI por 50 000 millones de dólares, que
sirvieron para que continuara la mayor fuga de capitales nunca vista en la
Argentina, y que hoy se ha convertido en deuda externa por unos 44 000 millones
de dólares con ese organismo, pero claro, lo que hicieron entonces es de piolas
financistas y eso no tiene nada que ver con la moral. Dejaron, estos que hoy se
rasgan las vestiduras ante las vacunaciones por izquierda, “vacunados por
derecha” a todo un país, con una pesada deuda, que este gobierno actual se ha
tenido que hacer cargo y que implica sin mucho miramiento en que seamos un poco
más pobre de lo que ya éramos.
Nosotros, los de acá abajo, seguimos
esperando, sin control popular de las decisiones estatales del ejecutivo, sin
rendiciones de cuenta de los políticos que se sientan en sus bancadas tanto del
congreso como del senado no habrá democracia posible. Esa cosa, como una
sabana, que cada cuatro años me obligan a echar en una urna, no puede ser nunca
llamada “elección democrática” de mis representantes, sobre todo porque ya mas
nunca después de ello me rendirán cuenta de sus actos, mientras tanto, mientras
tanto, se seguirá manoseando la palabra “poder del pueblo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario