Dios Salve a la Reina Cristina, solo falta decir por estos lares, aunque los canticos que se escuchan son muy parecido. Siempre he sido un rebelde al liderazgo fuerte, soy más partidario a otras maneras de dirigir, como escribí alguna vez:
Vendrá el tiempo
en el que el liderazgo
se parecerá a una crucifixión...
Es por ello que el Che seguirá siendo mi referencia en estos temas.
El pueblo argentino ha vivido repitiendo su historia
más reciente como un Déjà vu eterno y atemporal, la derecha neoliberal tiene
siempre las mismas propuestas aunque nos estrolen contra la pared y el
peronismo, ni lento ni perezoso hace otro tanto, lo jodido de este último es
que como es un “movimiento de la tercera
vía”, es decir “combate al capital” pero hace negocios con él, tiene más
posibilidades de arrancar desde el “centro” hacia cualquier lugar, entiéndase esto
último, hacia la izquierda tipo Sierra Maestra o hacia la derecha tipo Chicagos
Boys, es decir la ambigüedad ideológica más absoluta posible.
La Vicepresidenta actual de los Argentinos
Cristina Fernández de Kirchner es un
ejemplo elocuente de ese “pragmatismo peronista”, lo mismo te agarra, en plena
General Paz con el caos de transito infernal a las 7 de la mañana, pa´la
izquierda que pa´la derecha y sin poner el giro, el volantazo está permitido.
Hagamos un poco de historia para que el
anterior párrafo, no se parezca a lo enunciado por el diario de Macri La Nación.
El paso de unos meses en este país puede ser amnésico, así que se imaginan si
son años. En noviembre de 2013 Cristina puso con su dedo mágico a Axel Kicillof
como Ministro de Economía, por cierto un Ministro “marxista” , según era
catalogado por la prensa oligárquica en este país, había adelantado que vendrían
los años de la “sintonía fina” hasta el final de su mandato en el 2015,
aquellas dos palabritas “mágicas” no se entendían muy bien de que iban hasta
que Axel empezó aplicar los preconcebidos ajustes fiscales y la devaluación de
la moneda, algo que nos tenia acostumbrado la derecha en este país, léase el
poder de los grupos económicos concentrados, que no quieren pagar históricamente
mas allá de 300 dólar por mes a un obrero. Si bien el primer mandato de
Cristina y este segundo que ahora en el 2013 iba por su segundo año, venia con
la tendencia de “izquierda peronista” que había comenzado su esposo en el año
2003, “aquella fiesta” de redistribución de la riqueza había que ponerle un
coto, y “lo mejor” era ocuparse de las cuentas públicas, porque la inflación escalaba
a pasos agigantados. En esa época la inflación era de 10.9% anual (aunque sin
lo comparamos con los actuales números, aquellos eran de juguete) a pesar que
desde el 2007 el INDEC estaba intervenido por ellos mismo, y había dejado de
ser una institución creíble para todos. El dólar oficial de noviembre de 2013
era de 6.04 pesos argentinos y el “blue”, “el de la calle” era de 9.93, pero
nuestro Ministro “marxista” en un “sinceramiento fino y pragmático” devaluó la
moneda de un tirón en Enero de 2014 a 8 pesos con el consecuente aumento de la
pobreza negada una y mil veces por el Gobierno. En esa época “se desconocía” por
el INDEC la cantidad de pobres, la falacia era imperdonable, el pensamiento
era, si no se menciona, no existe.
El final de Cristina en el 2015 fue para
alquilar balcones, nunca apoyo fervientemente a Scioli, que había sido “fiel” a
Néstor y a ella misma, tal parecía indicar “si no soy yo, no será nadie”, la
soberbia fue un rasgo característicos de todo su mandato y de alguna manera
aquella “extraña” decisión de tardar su apoyo a un nuevo candidato provoco no
solo el desmembramiento del peronismo sino peor, la llegada “sorpresiva” de un
Macri para regresar a las políticas de los 90.
En el 2013 Cristina había dado un volantazo
hacia la derecha para “salvar” a su gobierno, o a ella misma, nunca se sabe, atrás
habían quedado las cosas buenas indiscutibles que había hecho, en el 2015 escribía
yo lo siguiente:
…”El
gobierno que se va, hizo un gran esfuerzo por desendeudar al país, de hecho
exteriormente lo hizo, a partir de la creación de un círculo virtuoso, que
consistía en desarrollar el país en función de poner en funcionamiento la
capacidad industrial instalada, (que en 2001, solo un 30% de la capacidad
industrial instalada producía) aumentando el consumo interno. Ahora bien,
llegado el momento se necesita volver a pedir dinero no para cualquier cosa,
sino para seguir desarrollando esa capacidad industrial instalada y para
infraestructuras que permitan la baja de los costos operativos internos y con
esto una mayor productividad y competitividad. Se escribe fácil y de una, pero
es bien complejo, sobre todo teniendo en cuenta el asecho de los fondos
buitres, es posible que lo hayan intentado en medio de condiciones mundiales
adversa (China desacelerándose, y Europa en crisis), pero no pudieron lograrlo,
y la economía comenzó a estancarse de a poco hace cuatro años.
…La
derecha que se viene es capaz de usar hasta palabras que anteriormente odiaban,
con grandes asesores de marketing y los grandes medios de comunicación a su favor,
intentan penetrar en el inconsciente de las grandes mayorías, este domingo
acabo de escuchar de parte del candidato de la Derecha de la Alianza
"Cambiemos", la "hermosa idea", de que han comenzado hacer
"La Revolución de la Alegría", algo que nunca dicen de que se trata
pero que queda bien para festejar un triunfo, no me sorprende con qué facilidad
manosean semejante palabra, siendo que no votaron ninguna de las leyes que
representaron verdadera "Revolución de Alegría" para las mayorías en
la Argentina en esta última década, como fueron la Estatización de las AFJP
(nombre que se le dio a la privatizaciones de las jubilaciones), la
Estatización de YPF (Yacimiento Petrolíferos Fiscales), la Ley de Medios, Ley
de Movilidad Jubilatoria, Reforma Política e introducción de las PASO, Ley de
Nulidad de Obediencia Debida y Punto Final (que permitió finalmente enjuiciar a
los genocidas de más de 30 000 desaparecidos en la Argentina), Asignación
Universal por hijos, Ley de Tierras (que permitió parar de vender el territorio
nacional a extranjeros), Ley de papel Prensa (que permitió que este insumo tan
importante no esté en manos privadas monopólicas), Ley de identidad de género y
Matrimonio igualitario, Ley de Reforma del Mercado de Capitales, Régimen de
Empleada Domestica (ampliando derechos de estos trabajadores dentro de la Ley
de Contrato de Trabajo), Nuevo Código Civil y Comercial, entre otras leyes
importantes.
Después de un gobierno neoliberal desastroso de
cuatro años de Macri, que era de esperar desde el día uno y una jugada
inesperada de Cristina, que usando el “dedo de reina” designo a su delfín para
el año 2019, el peronismo “un poco más moderado” pero bajo la atenta mirada de
ELLA, logró volver al poder. Alberto Fernández había estado con Néstor en su
inicio, y aunque se la paso criticando a Cristina, los unió el espanto que tenían
enfrente.
Desde el día uno del Gobierno de Alberto,
Cristina y otras yerbas, se dedicaron a esmerilarlo para una reconversión del
Presidente electo hacia el kirchnerismo más radical, las internas de una coalición
gobernante variopinta, que va desde el rojo rojito, hasta el azul azulito y una
pandemia mundial sin precedente en la historia de la humanidad, solo comparable
con la Gripe Española de 1918, produjeron la debacle de esta Argentina de hoy.
Para salvar su Gobierno o a ella misma, nunca
se sabe, Cristina lo volvió hacer, su volantazo hacia la derecha vuelve a tranquilizar
una Argentina convulsa, en esta ocasión Massa vino hacer la “sintonía fina” que
se empezó hacer 10 años atrás al buen estilo de lo que la derecha neoliberal nos
tiene acostumbrado, ajuste fiscal y devaluación.
Todas las cosas pueden pasar menos que le
pase algo a la Reina…inclusive que la derecha y la izquierda se confundan en un
abrazo maternal.
God save our gracious
Queen,
Long live our noble Queen,
God save the Queen:
Send her victorious,
Happy and glorious,
Long to reign over us:
God save the Queen.
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