EL DÓLAR
MEDIÁTICO: Un arma para la guerra económica contra Cuba
(Por Javier Gómez Sánchez)
En la tarde del pasado miércoles 3 de agosto
gran parte de los cubanos estaban sentados frente a sus televisores. Ese día se
emitió una de las Mesas Redondas que más expectativas ha generado en el
presente año.
En esa emisión se anunció la apertura de
las operaciones de un mercado oficial de divisas que iniciaría solo con la
compra de dólares y otras monedas. La
tasa central de cambio sería algo mayor que la establecida en la calle: 120
pesos por un dólar.
El Estado, que hasta ese entonces mantenía la
tasa de 24 x 1, de esta forma salía a competir con el mercado informal de
divisas para intentar captar parte del flujo de dólares, euros y otras monedas
que entran al país en manos del incipiente flujo de turistas, pero que son
comprados y vendidos ¨al precio de la calle¨, fuera del sistema bancario.
Cuba debió paralizar durante unos dos años su
industria turística debido a la pandemia de la Covid-19, perdiendo su principal
entrada de divisas y sigue sometido a una guerra económica que muchas veces se
pretende ignorar en los análisis.
La poca disponibilidad de divisas en el
país se refleja en el precio al que se compra en la calle el MLC. Las tiendas en esta moneda electrónica son la
fuente de abastecimiento del sector privado, del comercio y servicios
informales, por lo que su precio de compra en pesos, sujeto a una especulación
permanente- se ha convertido en un factor fundamental para el costo de la vida
de los cubanos. En vísperas del anuncio, el precio del MLC
fluctuaba en un rango aproximado entre los 110 y los 118 pesos.
La decisión de que el Estado adopte el
"precio de la calle" y además que el mercado estatal inicie solo para
comprar -y no con un doble flujo de compra y venta-, resultó un anuncio
controversial, generando un cúmulo de críticas y opiniones, pues muchos
esperaban que este además de comprar, vendiera divisas y que lo hiciera a una
tasa más baja para obligar al mercado callejero a bajar el precio del MLC, lo
que a su vez produjera un alivio en los altos precios que pesan sobre la
economía familiar.
En gran medida estas expectativas encontraban
fundamento en la idea de que el Estado posee grandes cantidades de efectivo en
dólares, recaudados a través del cambio por MLC a la población, pero que el bloqueo estadounidense le hace
muy difícil utilizar en transacciones internacionales, según
se argumentó en junio de 2021 para dejar de aceptar esa divisa en los bancos.
Si haber adoptado la tasa de cambio del mercado callejero constituye un error o
un acierto, será algo cuyo efecto veremos en poco tiempo.
Sin embargo, es importante preguntarse ¿Qué
es el "precio de la calle"? ¿Cómo se forma? ¿Cómo se conoce? ¿Qué
factores extra económicos influyen sobre él?
La fuente más utilizada hoy en día en Cuba
para saber a cuanto se compra y se vende ¨en la calle¨ el dólar, el euro y el
MLC, incluso otras divisas como el peso mexicano y la libra esterlina, o
criptomonedas, consiste en consultar la tasa publicada diariamente por la
página web El Toque. Resulta fácil y rápido, y se ha convertido en una práctica
habitual para muchos cubanos.
Pero, ¿Qué es El Toque?
Se trata de un medio digital de comunicación
"independiente", de postura política de abierta oposición al gobierno
cubano. Surgió en 2014 a partir
del financiamiento, capacitación y organización ejercida por la entidad
holandesa RNW Media, -antigua Radio Nederland- que por ese entonces se interesó
por generar proyectos de periodismo en Cuba que fueran independientes del
sistema de prensa institucional cubano.
Más tarde, para recibir otros fondos, fue
creada la Fundación Más Voces, inscrita en Polonia, que obtiene financiamiento
del Fondo Velocidad, MEEDAN, y la Internacional Fact-checking Network, según
información provista por la propia página.
El Fondo Velocidad fue iniciado a finales del
2019 y es manejado por el International Center for Journalists (ICFJ). Consiste
en un financiamiento de 1.5 millones de dólares a repartir entre diez medios
digitales seleccionados en Latinoamérica. En la lista de los que aportan este
dinero a la ICFJ, junto a otros, puede encontrarse al Departamento de Estado de
los Estados Unidos, y la United States Agency for International Development
(USAID).
Igualmente aparece la organización Freedom
House, entidad con sede en Washington, encargada de funcionar como
distribuidora de fondos del gobierno estadounidense, y que apoya a la
disidencia cubana desde hace años a través de premios.
Este 2022, Freedom House entregó su Premio
Libertad a Luis Manuel Otero Alcántara y a Maykel Castillo Pérez, alias
Maykel Obsorbo. En esa misma edición entregó la categoría Liderazgo como
homenaje a Carl Gershman, presidente fundador de la National Endowment for
Democracy (NED).
Freedom House fue presidida durante la década
de los 2000 por James Woolsey, quien fuera con anterioridad director de la CIA.
MEEDAN es una plataforma informática dedicada
al manejo de contenidos de prensa dirigidos a países de África y Medio Oriente.
Surgió a finales de los 2000, durante la llamada Primavera Árabe, como un
servicio automatizado de traducción de artículos de prensa en inglés y árabe.
Posteriormente se
dedicó a localizar y posicionar contenido sobre temas clave para la estabilidad
social de diversos países de esa región, incluyendo temas de salud durante la
pandemia. En
2019 inició junto a la USAID un programa de información pública a través de
redes sociales en Kenia. Actualmente mantiene un monitoreo y posicionamiento de
contenidos de prensa en Twitter dirigidos a países como Iraq, Irán y Hong Kong.
Internacional Fact-checking Network es una
plataforma de financiamiento manejada por la fundación del mismo nombre, con
capital aportado por You Tube y Google News Initiative, que implica la
distribución de 1 millón de dólares entre 22 medios digitales y proyectos de
comunicación digital de 12 países, de los cuales El Toque recibió 30 510, según
se refleja en el informe público de distribución.
Sin dudas, El Toque ha sido uno de los medios
digitales "independientes" que más ha aprovechado el talento formado
en las universidades cubanas. Utilizando
los fondos que recibe, es capaz de contratar periodistas, diseñadores, web
managers y otros profesionales afines a su línea editorial, pagando salarios
imposibles de alcanzar por los medios institucionales. Igualmente puede
resultar atractivo al abordar temas de la sociedad cubana que estos últimos por
lo general mantienen en silencio o abordan escasamente. Esto permite que El
Toque sea un medio dinámico y en expansión, capaz de crear podcast, videos,
foros de opinión y debate sobre temas jurídicos y económicos -escasos o inexistentes
en la prensa institucional- a partir de la propia agenda pública del Estado
cubano, aunque con un marcado sesgo anti gubernamental.
¿Cómo comienza la relación de El Toque
con la tasa cambiaria?
En julio de 2020, el gobierno cubano,
económicamente asfixiado por la falta de divisas luego de casi un año sin
turismo e imposibilitado de respaldar la capacidad de compra del peso, anunció
la venta de productos de primera necesidad, ropa, aseo, y alimentos en MLC,
moneda electrónica que solo podía ser comprada en dólares, euros y otras
monedas extranjeras, lo que ya tenía antecedentes en la venta de
electrodomésticos y ferretería. De inmediato se expandió un mercado callejero
de compraventa de MLC, junto al que ya existía para los dólares y otras
divisas.
En ese momento el precio del MLC comienza a
ser estratégico, pues de él comienzan a abastecerse los negocios privados para
la elaboración de alimentos, los transportistas para las piezas de repuesto, y
la amplia red de acaparadores y revendedores que opera en contubernio con los
empleados de las tiendas, algo ya enquistado en la sociedad cubana luego de
años de tolerancia.
La tenencia de MLC
comenzó a ser la clave para el acceso a lo más básico, al tiempo que marca
los precios de la importación informal, vía por la que gran parte de la
población se abastece de tecnología, medicamentos, ropa, calzado, y todo tipo
de artículos necesarios.
El precio de productos de referencia, solo a
la venta en MLC, como la cerveza y otras bebidas alcohólicas, la harina para
hacer el pan en las panaderías privadas, y muchos otros, comenzaron un
incontrolable ascenso especulativo al depender del cada vez más alto cambio
callejero del MLC.
La apertura de los aeropuertos y el flujo
migratorio en aumento, vinieron a disparar aún más la demanda de dólares a un
nivel que el incipiente arribo de turistas era incapaz de suplir.
En la medida en que la preocupación ante la
subida imparable de los precios provoca cada vez más angustia entre la
población, la tasa de cambio del MLC
comenzó a ser no solo importante en lo económico, sino también como elemento
político.
Es en ese momento que El Toque comenzó a
publicar una tabla de precios con la tasa de cambio callejera, promediando el
cambio ofrecido en los anuncios publicados en Revolico y otros sitios
similares. Lo que hizo fue fabricar un producto informativo que no existía,
acopiando la información que antes se encontraba dispersa en páginas de
compraventa, grupos de Facebook y canales de Telegram, centralizándola en un
solo objeto de referencia: "La tasa de El Toque".
Para los intereses políticos a los que
responde El Toque – los de sus financistas, que son los mismos que mantienen
bloqueado a nuestro país-, es muy importante que en Cuba se consolide una
herramienta de influencia sobre la tasa cambiaria callejera y
controlarla. Dominar el precio del dólar en un país es dominar su
economía, y por lo tanto su estabilidad política.
Para comprender esto es necesario estudiar un
antecedente de como el dominio sobre la información del cambio del dólar se
convirtió en un arma dentro de la guerra económica en un país que ya ha sido
sometido a la misma: Venezuela.
El Banco Central de Venezuela, de la misma
manera que lo hace su homólogo cubano, fija una tasa oficial de cambio del
bolívar frente al dólar, que por supuesto no es la que se practica en la calle.
Desde hace años, con la caída del precio del petróleo y la fuga de capitales,
-diseñados para debilitar la economía venezolana-, el precio callejero del
dólar subía cada vez más. Este se reflejaba por diversas casas de cambio
ubicadas en la frontera con Colombia, en la ciudad colombiana de Cúcuta, donde
muchos venezolanos compran pesos colombianos, que luego cambian por dólares.
A este tipo de cambio se le llamó "dólar
paralelo". Con estas divisas
compradas a un precio no oficial se practicaba el contrabando de productos
básicos y alimentos ejercido por los llamados bachaqueros, por lo que su
control era fundamental para influir sobre el día a día de los venezolanos y
hacer que los salarios en bolívares perdieran su poder adquisitivo. Con
ese objetivo se creó en 2010 el sitio web Dólar Today.
Dólar Today es una página dirigida desde los
Estados Unidos, su rostro visible es Gustavo Díaz, un ex militar y opositor
venezolano, residente en territorio estadounidense, quien participara en el
golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez en 2002, siendo nombrado como
parte del equipo militar del golpista Pedro Carmona, durante el corto tiempo
que duró su gabinete.
De la misma manera en que El Toque consulta
Revolico, Dólar Today realiza diariamente varias llamadas a casas de cambio en
Cúcuta y establece un promedio del cambio del día. Los directivos de la página
afirmaron a la BBC en 2016: "Nosotros solo somos un reflejo de lo
que indica el mercado paralelo. No dictamos política monetaria ni imprimimos
dinero".
Pero resulta que, con el tiempo, los papeles
se invirtieron, y las casas de cambio comenzaron a utilizar a Dólar Today como
fuente de información de la tasa que debían aplicar. La razón es muy sencilla,
fijar una tasa especulativa por parte de los cambistas, basándose en la
apreciación de una mayor o menor circulación del dólar, de la situación
económica, de la cantidad de oferta y demanda, etc -como hacen los que publican
en Revolico- implica un ejercicio subjetivo y de dudosa definición.
Lo que hizo Dólar Today, -como hace El Toque-
fue cultivarse a sí mismo como fuente, para llegar a brindar a las casas de
cambio y a los usuarios, en vez de una información, una directriz. En poco
tiempo quien dictaba el cambio en Venezuela era Dólar Today. Su función en la guerra económica era
garantizar, publicación tras publicación, que ese círculo vicioso entre la
página web y las casas de cambio no hiciera más que subir el precio y
mantenerlo lo más alto posible.
Para tener una idea del nivel de distorsión
que Dólar Today llegó a trasmitir a la economía venezolana, la propia BBC
afirmaba que mientras el Estado venezolano establecía la tasa de cambio de 10
bolívares por un dólar, Dólar Today publicaba que era de 1000 bolívares. Las
subidas de golpe de la tasa de cambio, en decenas de bolívares de un día para
otro, incluso miles en pocas semanas, con el caos que esto genera, está dentro
del repertorio de Dólar Today. En 2017 hicieron saltar el precio del dólar de
1400 bolívares a 4500 en solo un mes.
En 2016 un informe de la Comisión Económica
para América Latina (CEPAL) confirmó que la página web Dólar Today genera
distorsión en el mercado cambiario al producir "mayor volatilidad,
incertidumbre y expectativas infundadas de depreciación del bolívar frente al
dólar",
Ese mismo año, en una entrevista ofrecida a
Telesur, el economista y diputado venezolano Ramón Lobo explicó que en ese
momento ya Dólar Today se había "instalado en el imaginario del venezolano
para crear un escenario distorsionado de la economía".
Al poco tiempo de su funcionamiento, Dólar
Today comenzó a publicar también noticias, videos de producción propia y
diversos contenidos contra el gobierno chavista. En este caso la página de información cambiaria se convirtió en un medio
de comunicación, mientras que en Cuba ocurre a la inversa, el medio de
comunicación se convierte en informador cambiario. Pero en
el caso venezolano, permitió a la página mostrarse ante la prensa internacional
como una víctima cuando las acusaciones de terrorismo financiero comenzaron a
trascender, alegando ser un medio independiente que intentaba ser censurado por
el régimen chavista y presentarse como supuestos defensores de la libertad de
expresión.
En 2015 el Gobierno Venezolano interpuso ante
un tribunal estadounidense una demanda judicial contra los operadores de Dólar
Today por ciberterrorismo financiero. Por supuesto, sin resultados.
Se hace evidente que, en el escenario de
la guerra mediática y económica contra Cuba, la experiencia cubana de El
Toque consiste en una adaptación de la que ya se ha practicado en el similar
escenario venezolano con Dólar Today.
Una operación de fabricación de un dólar
mediático consiste en tres etapas: La primera es de acopio y establecimiento de
la información. En esta etapa efectivamente se consultan fuentes- como
Revolico-, se determina una cifra y se establece una publicación diaria sobre
esta.
La segunda etapa es de sistematicidad. En esta las personas comienzan a tener
incorporada la consulta a la página como una costumbre, tanto compradores como
vendedores. Para entonces la misma se ha establecido como la fuente
principal del cambio del día. Quien tenga algunos dólares u otra divisa para
vender, estará casi obligado a consultarla para saber cuánto le conviene pedir.
En ese momento todo está listo para la
tercera fase: El control sobre el cambio. Es ya la página la que establece el
precio del dólar a los anunciantes y sus operadores tienen suficiente
influencia como para hacer las subidas o bajadas que deseen. El precio es el
que estos establezcan.
Si deciden que al día siguiente suba un 5 o
un 10 por ciento, pueden hacerlo. Si se proponen hacerlo subir un 50 por ciento
en un mes, también pueden hacerlo. Si la meta consiste en duplicar el precio en
menos de tres meses, – lo que crearía el caos en cualquier economía- pueden
perfectamente realizarlo. El establecimiento del precio es para entonces
completamente mediático.
En Cuba nos encontramos en la segunda fase,
en camino hacia la tercera.
Mientras eso ocurre, en medio del lento
crecimiento del turismo, con exportaciones deprimidas, una exigua entrada de
materias primas, la crisis energética y la asfixia del bloqueo estadounidense,
la mayor parte de los cubanos tendremos situaciones cada vez más acuciantes de
las cuales preocuparnos, abrumados por la pérdida de la capacidad para poder
comprar lo más básico, con nuestro gobierno bajo la presión por lograr que todo
siga funcionando con las escasas fuentes de divisas, tomando complejas
decisiones con todos los caminos por delante llenos de peligros.
Si hacer la competencia al precio callejero,
-que de inmediato se ubicó por encima del anunciado por el Estado-, nos resulte
mejor o peor, es algo que está por verse. Lo que queda muy claro es que
dudosamente tenga algún resultado positivo dejar en manos de una página
mantenida por los mismos que nos bloquean el poder de establecer cuál será el
precio de las divisas en nuestro país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario