…El problema no es
despeñarse en abismos de ensueño
porque hoy no llegó
al futuro sangrado de ayer
El problema no es
que el tiempo sentencie extravío
cuando hay juventudes
soñando desvíos
El problema no es
darle un hacha al dolor
y hacer leña con todo y la palma
El problema vital es el alma
El problema es de resurrección
El problema señor
será siempre
sembrar amor
despeñarse en abismos de ensueño
porque hoy no llegó
al futuro sangrado de ayer
El problema no es
que el tiempo sentencie extravío
cuando hay juventudes
soñando desvíos
El problema no es
darle un hacha al dolor
y hacer leña con todo y la palma
El problema vital es el alma
El problema es de resurrección
El problema señor
será siempre
sembrar amor
("El problema", Silvio Rodriguez)
DISIENTO o APLAUDO
Hay cubanos que se inventan una historia de
disidente cuando dejan la Isla, sienten la necesidad de presentarse ante los
demás que no conocen Cuba, como que ellos desde que fueron pioneros con su
pañoleta azul y blanca ya daban cuenta a sus compañeritos de aula y a la
maestra de primer grado de sus ideas en contra del gobierno revolucionario de
Fidel, yo en silencio medito, “si así son felices…”
Conservo con mucho cariño, la foto que luego
le envié a mi vieja en Cuba con una dedicatoria que reproduzco más abajo, de mi
visita junto con mis compañeros de carrera universitaria, a la casa donde paso
los últimos días de su vida, Lenin. Al volverla a observar me ha embargado el recuerdo de la emoción que sentí en ese
lugar.
Solo digo que estoy orgulloso de mi historia
personal, como cualquier ser humano he cometido muchos errores y algunos
aciertos, fui pionero, militante activo de la UJC, y miembro por decisión
propia del Partido Comunista de Cuba, actué siempre de acuerdo a mi conciencia
en cada momento histórico, tuve como premisa no solicitar algo a alguien, que
yo mismo no estaba dispuesto hacer, el ejemplo como idea filosófica de todo, y
con lo que no estuve de acuerdo, no me quede callado. En medio de aquella experiencia
militante llegue a la conclusión que hay que tener dos o tres principios
básicos que defender, nunca fui partidario de llamar a todo “principio”, porque
me hacia una carga muy pesada para un pequeño mortal como yo.
Debe hacerse lo que la mayoría, aunque
también puede equivocarse, diga, pero hay que respetar las diferencias y las
minorías, la justicia social, es la base de cualquier proceso y esta debe ser
una bandera irrenunciable, creo en la autodeterminación para mi país y que
ninguna potencia sea del color que sea influya económica o socialmente en el
mismo, creo en la solidaridad humana sin distinción de cuanto se tenga, no hace
falta ser rico para dar, creo en la iniciativa individual y que la sociedad no
le puede poner coto a esa dedicación, es más, hay que promoverla e
incentivarla, creo en la palabra empeñada y en el trabajo, como marca
registrada de la dignidad humana.
No soy un político, ni poseo un programa
alternativo de gestión gubernamental, ni me voy a dedicar en mi vida a ello,
soy un humilde proletario que puede disentir o aplaudir cuando las cosas se
hacen mal o bien, soy un defensor de mi historia y la de mi familia, …mala,
buena o regular es mi historia, y como tal la banco…
(Vieja aquí te mando una foto para que la
cuelgues en la sala de la casa, si te gusta, en ella están retratados, aquí
todos los compañeros de mi colectivo junto con dos checos muy amigos nuestro,
creo que ya tu los conoces, están parados al lado del “Negro” como nosotros le
decimos a Reinaldo, el que se unió a nuestro grupo.
Esto fue cuando fuimos de excursión a la casa
donde vivió y murió Lenin. La casa que aparece en la foto fue donde Lenin
murió, es algo impresionante ver cómo murió y como vivió ese genio del
proletariado Mundial.
Ha sido sin duda alguna, unas de las cosas
que he visto aquí en la URSS que me ha causado tremenda impresión.
Maño)
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