PIRATAS
FUERON, PIRATAS SON
Ayer todos los portales escribieron lo siguiente
“El Tribunal Superior británico dictaminó
este jueves que la Administración
ad hoc del líder opositor venezolano Juan Guaidó y no la del
dictador Nicolás Maduro puede acceder
legalmente a las reservas de oro de Venezuela depositadas en el
Banco de Inglaterra”.
Era de esperar un fallo así, como le vas a
dar al Lobo que cuide de tus ovejas, no aprendemos más, acá el pueblo
venezolano ¿Dónde está?, bien gracias.
El Banco de Inglaterra tiene una historia, la
banca en general en Inglaterra tiene sus orígenes en los orfebres de a
principio del 1600, en ellos confiaron sus dineros los comerciantes de la época
a un interés cercano a cero, y estos orfebres ni lento ni perezosos, se dieron
a la tarea de prestar entonces ese dinero “ajeno” a tasas usureras, lo que hizo
que en poco años sus ganancias fueran siderales, y cambiaran su nombre por los
de “banqueros”, nada, “ladrones” hubiera sido más acorde, pero el malo siempre
ha disfrazado sus intensiones con otras palabras. Cualquier semejanza con el
mundo actual, es pura “coincidencia”.
Para mantener su armada, que conquistaba el
Mundo, el Rey Charles II, que reino después del mandato republicano “Commonwealth
of England” de Oliver Cromwell
(desde 1649 al 1660), pidió en cantidades
exorbitantes dinero a los nuevos banqueros, con intereses que llegaron hasta el
12%, en aquella época eran considerados “usura”, hoy cuando prestan al Tercer
Mundo, se llama “ayuda”. La deuda del Rey Charles II, se hizo insostenible, y
se cree que fue la causa de la firma del tratado secreto Dover con el Rey Luis
XIV de Francia en 1870, que entre otras cosas estipulaba que Francia debería
ayudar a Inglaterra a volver al catolicismo, mientras que Inglaterra apoyaría
a Francia en su campaña para conquistar las Provincias Unidas de los
Países Bajos, verdaderamente Inglaterra recibió apoyo “financiero” de la
Francia de aquella época para mantener su armada. Sin embargo esto no vasto, y
el Charles II siguió endeudándose internamente, con lo cual al no pagar sus
deudas hizo que quebraran muchos comerciantes que habían prestado su dinero a
aquellos “orfebres-banqueros” que prestaban al insaciable Charles II (ya en esa
época Macri existía, no tengan la menor duda, solo que con otro nombre).
La anterior situación más otras de índole
comercial y política, entre las que se encontraban, la necesidad que demandaban
los comerciantes de que se regulará de alguna manera el tipo de interés de los
prestamos, además de contar con una moneda en papel respaldada por los bancos,
sumado a los impuestos impopulares que se aplicaba por la corona para recaudar
y mantener su armada, hizo que se planteará la conveniencia de tener un Banco
Central.
Después de la llamada “Revolución Gloriosa”
de 1688-1689, que derroco al Rey Jacobo II, que estaba en la corona desde
febrero de 1685, el Parlamento de Inglaterra, tomaría por las astas al toro y
desplazaría al Monarca para siempre en tres cosas fundamentales suspender las
leyes, crear impuestos, o mantener un ejército permanente durante tiempos de
paz sin el permiso del Parlamento.
Con la restauración de un nuevo monarca en
1689, Guillermo III necesitaba mejorar la situación financiera de la corona,
pero además estaban latentes los pedidos de los comerciantes que se
incrementaban en la Inglaterra de la época, con lo cual escucharon atentamente
al banquero William Paterson que propuso junto a otros la creación del Banco al
Rey. El Banco de Inglaterra se fundó en 1694 bajo el nombre Governor
and Company of the Bank of England. Siendo de carácter privado hasta su
nacionalización como Banco Central de Inglaterra en 1946. Paterson fue el
primer director del banco con un sueldo de 2000 libras.
En los años siguientes cuando se lee sobre la
historia del Banco de Inglaterra, este siempre estuvo directamente ligado a
financiar las campañas de guerras del Imperio, o a financiar el monopolio del
transporte de esclavos en América del Sur y América Central. La casualidad no
es casual, cuando se estudia la “Edad de Oro” de la piratería esta se enmarca
desde el 1620 al 1795, los Bucaneros que se desarrollaron entre el 1620 y 1683
eran marineros anglo-franceses que con base en Jamaica o en Isla de la Tortuga
atacaban a la embarcaciones españolas y también asaltaban a muchas de las
colonias de España en el Caribe (Ahora usan leyes para quedarse con tu oro,
pequeño detalle).
Las reservas de oro de Venezuela en bancos internacionales
no son de ahora, son de larga data. Teniendo en cuenta que Venezuela es un gran
productor de petróleo a nivel Mundial, el petróleo es casi el 90% de lo que
exporta Venezuela a pesar del ingente esfuerzo por diversificar su exportación
en los últimos 20 años. Una recorrida histórica por sus reservas en oro indican
que por allá por la Segunda Guerra Mundial había obtenido unas 180 toneladas de
oro por un intercambio de petróleo con Estados Unidos, que había pagado de sus
reservas y ya para 1948 poseía unas 248 toneladas, lo que se convertía en el
quinto país del Mundo con mayores reservas del “vil metal” y el mayor de
América Latina.
Para 1957, el Banco Central de Venezuela
también había comprado grandes cantidades de lingotes de oro al Fondo
Monetario Internacional, alcanzado su récord histórico y situando sus reservas
de oro en cerca de 640 toneladas.
Bajo la Presidencia del médico pediatra Jaime
Lusinchi (1984-1989) se adoptaron nuevas políticas respecto al oro en 1886,
mostrándose mucho más activos en la gestión pro-activa del oro monetario en el
mercado internacional. Así, una parte importante del oro almacenado en
Venezuela se trasladó a las bóvedas del Banco Central de Inglaterra para su
posterior comercio en el mercado del oro de Londres a través de operaciones
swaps y depósitos de oro. Por cierto ese mismo año la empresa Logoven S.A.,
filial de Petróleos de Venezuela, que operó los negocios de exploración,
producción, refinación y comercialización de petróleo y derivados en Venezuela
durante 22 años, desde 1976 hasta diciembre de 1997, anunciaba en febrero de
1986 el descubrimiento de los yacimientos Furrial II con unas reservas por 1000
millones de barriles.
El presidente Lusinchi recibió de su
predecesor Campins una situación complicada con la deuda externa, inexplicable
después de menos de 10 años de nacionalizado el petróleo venezolano, que había
ocurrido con el primer gobierno de Carlos Andres Pérez en 1975, lo que indicaba
a todas luces que habían defalcado al Estado Venezolano. De ahí su “activismo”
con el oro venezolano y por supuesto unos piratas ingleses, dispuestos a
“cuidarlo” con esmero. El gobierno de Lusinchi fue tan corrupto que su
predecesor, para que se tenga una idea en diciembre de 1985 las reservas del
Banco Central de Venezuela eran de 10 500 millones de dólares, a finales de
1988 esta llegaban apenas a 3000 millones.
Transcurridos 6 años, en 1992, las 356
toneladas de oro venezolanas se repartían de la siguiente manera, el 14,7% de
esta misma cantidad 356 toneladas de oro se encontraba todavía en el Banco
de la Reserva Federal de Nueva York, el 43,3% se guardaba en el Banco
Central de Venezuela en Caracas, el 28,5% se había trasladado al Banco
de Inglaterra y el restante 13.5 % estaba depositado en el Banco
de Pagos Internacionales de Basilea-BPI.
Es decir como vemos el movimiento del oro
venezolano al Banco de Inglaterra no se hizo inicialmente con la llegada de Chávez
al poder en 1998.
En 1989 asume la presidencia después de
Lusinchi, Carlos Andres Pérez, en un
segundo mandato, el anterior había sido con la bonanza de los petrodólares en
el periodo de 1974-1979, la nacionalización del petróleo en Venezuela y el
boicot de los países árabes que decidieron no vender más petróleo a Estados
Unidos y Europa Occidental por que apoyaban a Israel en su guerra contra Siria
y Egipto.
Este segundo periodo (1989-1993) de Carlos
Andres Pérez fue fatal para Venezuela, se enfrento a una deuda dejada por
Lusinchi de 6500 millones de dolares que debía pagar en julio de 1989, sus
ideas neoliberales que estaban de moda en la década de los 90 y que todavía
padecemos, hizo privatizar un montón de empresas públicas y de ahí el concebido
“me quedo con el vuelto”, lo que conllevo a su destitución en mayo de 1993 por
malversación de los fondos públicos y fraude a la nación. En todo ese tiempo
como sabemos, el oro en el Banco de Inglaterra seguía estando “resguardado” y
“sin incautación moral” a los principios de la “república”.
En 2011 las Reservas se situaba en 372.9
toneladas.
El 8 de agosto de 2011 el presidente de la
República, Hugo Chávez, ordenó trasladar al Banco Central de
Venezuela 211,35 toneladas de oro desde los bancos europeos y
estadounidenses hacía otras entidades bancarias situadas en Rusia, China y Brasil
y que el oro monetario venezolano, que estuviera en el extranjero, fuera
repatriado a las bóvedas del BCV en Venezuela, Este oro venezolano en el
extranjero se clasifica en dos apartados: “Depositado” (128,48 toneladas) y “A
plazo” (82,87 toneladas), que hace referencia al oro que se presta a otras
instituciones y por lo cual se produce un rendimiento en forma de interés. en
las bóvedas del BCV existían en ese momento 154,47 toneladas. A finales de
enero del 2012 se completó el traslado.
En octubre de 2012, el Financial Times
informó que “según los últimos datos del FMI, Venezuela vendió 10 toneladas de
oro por lo cual las reservas de oro quedan en 362 Tm". El
informe de diciembre del Consejo Mundial del oro informa que
Venezuela ocupa el lugar 15 y sus reservas están en 365.8 Tm.
Como sabemos Chávez murió el 5 de marzo de
2013 y Maduro asumió como Presidente encargado hasta que el 14 de Abril de ese
mismo año se efectuaron elecciones libres en Venezuela y Maduro gano en
apretada justa por el 50,61% de los votos contra un Capriles que llego a los
49,12%. Desde ese mismo día la oposición en Venezuela no reconoció su derrota y
ha hecho ingentes esfuerzos por derrotar por cualquier medio al Presidente
constitucionalmente elegido, esto ha incluido desde la sublevación en las
calles, sublevación de militares, atentados, hasta en los últimos tiempo la aparición
de un monigote de Washington con el nombre de Juan Guaidó ,
que de tan patriota que es ha pedido la invasión de Estados Unidos a Venezuela, además del concebido bloqueo económico
y comercial que se le ha implantado ya no a Maduro sino al pueblo venezolano
todo.
Ni Inglaterra ni Estado Unidos, están interesados
en el bienestar del pueblo venezolano, ni de ningún pueblo de este planeta
tierra, jamás en su historia se preocuparon por el “devenir democrático” de Venezuela,
cuando desfilaban dictaduras y gobiernos corruptos que mantenía en la pobreza más
extrema a casi el 60% de los venezolanos. Venezuela tiene un recurso que todos
quieren, el petróleo. Las invasiones yanqui en el medio Oriente, su “preocupación”
por la “democracia” en esa región que se vio reflejada en su apoyo “singular”
a las llamadas Primaveras Árabes en Túnez,
Siria, Libia, Egipto y Yemen, no ha sido con ninguna otra intensión que los “nuevos”
gobiernos dejen que las empresas yanqui, inglesas y de otras potencias se
instalen en esos países para acaparar el petróleo. La verdad aflora a la larga,
así de destruidos y masacrados han quedado esos países después de aquellos días
y meses del 2010.
Como he dicho en otras ocasiones los
imperiales de este Mundo, tienen “sus leyes” que los apañan, están hechas a su
semejanza para poder operar en este Mundo contra cualquiera que se digne a
desafiarlos. Los ingleses fueron piratas en el pasado, sobre la usurpación de
otras tierras crearon su nación, ahí está todavía La Malvinas, que son Argentinas
y todo el mundo lo sabe, como monumento a que siguen siendo lo que fueron,
piratas, hoy le ha tocado a Venezuela que arrebaten su oro.
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